Domingo 29 de Julio del 2012
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n partido les bastó para agotarse todo el margen de error con el que llegaron a los majestuosos campos británicos. Otra mala tarde podría costarles irse pronto de la fiesta. Los jugadores del Tricolor olímpico saben que caminan al borde del abismo. Lo sienten en cada paso. Los pies parecen resbalárseles. Sólo recuperarán paz si vencen este domingo a los potentes gaboneses. Giovani dos Santos luce como el revulsivo ideal para despertarlos. Confinado a la banca frente a Corea del Sur, el chico de la enigmática sonrisa se perfila para ser titular este domingo. Ocuparía el puesto del zurdo Miguel Ponce. Tendrá la consigna de cambiarle el rostro a un equipo que lució consternado en su presentación. “En este torneo, lo importante es sumar”, recuerda el aún futbolista del Tottenham Hotspur. “Ya vimos el partido de nuestro siguiente rival, lo analizamos, y esperamos sacar una victoria”. La dupla que conformó junto al americanista Raúl Jiménez, durante los minutos finales del debut, casi alcanza para quedarse con todo el botín. A Luis Fernando Tena no le queda de otra más que echar mano de su cuarto refuerzo, quien parece acercarse a la plenitud en el momento justo. Pese a que habita en el ojo del huracán desde su incorporación al grupo, Gio asegura sentirse “bien, contento, tranquilo, siempre aportando al equipo lo que se puede. Esperamos seguir haciéndolo”. “El entrenador es quien toma las decisiones y
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a ansiada medalla olímpica estaba cerca. Se respiraba. Se palpaba. Ya se sentía en el pecho... Y de pronto, los vientos del fracaso soplaron fuerte y México se quedó con las manos vacías y las ilusiones rotas. Otra vez. Con ventaja de dos puntos sobre Italia faltando seis flechas en la competencia de tiro con arco varonil, dos titubeos de Juan René Serrano y Luis Vélez permitieron la remontada de Italia, que terminó ganando el encuentro 217 a 215. México tenía roto el corazón. La vigésima plata en la historia se había evaporado en apenas unos instantes que seguramente para los arqueros Serrano, Vélez y Álvarez fueron toda una eternidad. Había poco tiempo para sentarse en el banquillo de los lamentos. Aún estaba en juego la medalla de bronce ante los bicampeones olímpicos de Corea, que fueron sorprendidos en las semifinales por Estados Unidos. Era necesario retomar fuerzas, recuperar la calma y volver con todo a la competencia. Aquí ya no hubo drama. Serrano tiró una flecha con la que sumó cinco de 10 puntos posibles y ante un rival de clase mundial, simplemente fueron condenatorios. “Quedamos cuartos, nos quedamos con ganas
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uno debe respetarlas”, añade el atacante. “A todos nos gusta jugar, pero lo más importante es el bien de todos”. La única forma de seguir en el camino rumbo a ese ideal será mostrar ostensibles progresos. Ya no existe el nervio por la presentación. Mutó en necesidad de sumar unidades, para llegar a la última jornada de la primera ronda con verda-
deras opciones de clasificar. “Era el primer partido. A lo mejor, durante los minutos iniciales, estuvimos un poco nerviosos con la salida del balón, pero fuimos tomando confianza y ahora estaremos mucho mejor”, sentencia el hombre que personificará los deseos de modificar el rostro de un combinado que ya no cuenta con margen de error.
de más, pero todo pasa por algo, todavía nos queda lo individual”, dijo Juan René Serrano, quien fue cuarto en individual de Beijing, donde se le señalaba como serio aspirante a medalla. “Falta un pasito, pero tocando la puerta se va a abrir”, dijo el arquero mexicano. “El clic no estaba en amarillo, estaba un poco fuera de posición, ya no pude recuperar y se fue la flecha”, agregó, todavía desconcertado por los resultados. Serrano parece estar acostumbrándose a caminar por el espinoso valle de las excusas, pero en la derrota mexicana la luz de esperanza es portada por Luis Álvarez, “El Abuelo”, quien se codeó con la perfección toda la jornada, pero no fue suficiente para alcanzar la medalla para México. “Somos equipo, llegamos aquí como equipo y nos vamos como equipo”, afirmó Álvarez. “Esto no lo gana y lo pierde uno, somos un equipo”. Y ese equipo, este sábado, le falló al México que ya esperaba la presea olímpica. Y como si no fuera suficiente, el destino dio otra cachetada al orgullo mexicano poco después, cuando la misma Italia que parecía sometida derrotó a Estados Unidos para ceñirse la medalla dorada. Y seguramente vendrán las preguntas. ¿Qué
habría pasado si avanzamos a la final? ¿Seríamos medalla de oro? Quizá sí. Pero la duda se quedará en el aire esperando respuesta. Por ahora, México terminó con un cuarto puesto del mundo, pero que un tiene sabor amargo. “Somos cuartos, pero queríamos más, podíamos más”, agregó Álvarez. “Un día vamos a volver a intentarlo y el resultado debe ser diferente”.
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ierra los ojos y comienza a soñar despierto. “Estás en los Juegos Olímpicos y es el momento en el que tienes que brillar, es el momento de probarle al mundo quién es el mejor”, dice Ryan Lochte. “En los carriles centrales estamos yo y Michael [Phelps], y bueno, los otros países... Calentamos, estiramos y yo bailo un poco. Pero antes [de la competencia], Michael y yo nos quedamos viendo a los ojos, como preguntándonos: ‘¿Quién lo quiere más?’, y entonces ¡pum!, salimos. Y yo entro al agua como un cohete, y no miro hacia atrás, nado mi propia carrera; los demás no me importan, yo nado mi propia carrera”. Continúa: “En la última vuelta, ambos nos vemos debajo del agua. Es una carrera muy cerrada, pero me separo en el tramo final, toco la pared y despedazo el récord mundial, como por un segundo o dos. Y entonces me libero, me vuelvo loco. Salgo [de la alberca] y ahí tengo a toda mi familia, en las tribunas, con playeras de Lochte; son como 20 ó 30 y todos están vueltos locos. Esa sería la carrera perfecta”. El sueño de Ryan Lochte es vencer a Michael Phelps y al menos ayer, lo cumplió. Phelps fue la gran figura, no sólo de la natación sino de los Juegos Olímpicos de Beijing hace cuatro años. Las ocho medallas que ganó en el Cubo de Agua fueron televisadas en prime time y cadena nacional por la NBC en Estados Unidos. En dos de esas finales, las de 200 y 400 metros combinados, Lochte fue tercero, detrás de su compatriota y del húngaro Lázsló Cseh. Lochte también ganó sus oros en Beijing, cuando subió a lo más alto del podio en las pruebas de 200 metros dorso (con récord olímpico y mundial incluidos) y relevos 4 x 200 en estilo libre. Pero, la verdad, pocos recuerdan su nombre, siempre opacado por Phelps, una leyenda viviente con 14 preseas áureas en apenas dos participaciones en Juegos Olímpicos. La única manera en la que Lochte puede poner su nombre en el mapa de la natación mundial es venciendo a su viejo amigo en Londres. Ryan Steven Lochte nació el 3 de agosto de 1984 en Canandaigua, Nueva York. Su madre es cubana y su padre alemán, aunque también hay algo de sangre inglesa en su ascendencia.
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l equipo australiano integrado por las nadadoras Alicia Coutts, Cate Campbell, Brittany Elmslie y Melanie Schlanger, se llevaron la meda de oro en los relevos de natación 4x100 estilo libre y, además, lograron batir el récord olímpico (3:33.76) conseguido hace cuatro años en Beijing por el equipo holandés. Las australianas cronometraron un tiempo final de 3:33.15 minutos, mientras que las holandesas (Dekker, Veldhuis, Heemskerk y Kro-
Calificó a la justa de 2012 tras terminar en primer lugar en las pruebas de 200 metros dorso y 400 metros combinados, pero segundo —detrás de ya saben quién— en los 200 combinados y 200 metros estilo libre. “El trabajo que ha realizado Lochte en los últimos cuatro años, en particular durante los últimos dos, le ha redituado en un crecimiento asombroso dentro de la alberca. Sus tiempos, records y medallas son suficiente evidencia para considerarlo una de las principales figuras a seguir durante la justa veraniega”, apunta el profesor Nelson Vargas, experto en la materia. Lochte ganó cinco medallas en los Campeonatos Mundiales de la FINA, celebrados el año pasado en Shanghai: relevos 800 metros estilo libre; 200 estilo libre; 200 dorso; 400 combinados y 200 metros combinados (con récord mundial incluido). “Es difícil decir quién es el mejor nadador de los dos”, dijo recientemente Lochte, refiriéndose a su duelo personal con Phelps. “Ambos odiamos perder con el otro”, comentó Phelps. “Cada vez que entro al agua, sin importar lo que haya de por medio, [Lochte] siempre saca lo mejor de mí, y eso es algo que no he vivido con muchos de mis competidores en toda mi carrera”.
mowidjojo), quienes ganaron la plata, lograron un tiempo final de 3:33.79, tres centésimas por encima de lo conseguido en 2008. La medalla de bronce fue para el equipo de Estado Unidos (Franklin, Ardí, Neal y Schmitt) quienes finalizaron con 3:24.24 minutos. La cuarta posición fue para China, en quinto llegó Gran Bretaña; Dinamarca logró el sexto lugar y Japón, el séptimo puesto. Las suecas fueron descalificadas.
La ventaja conseguida de dos puntos se desvanecía con preocupación. Dos puntos de diferencia se habían convertido en tan sólo uno. El momento anímico ya era del indio Shiva Thapa. Fue en ese momento que el pugilista sonorense Óscar Valdez escuchó una voz familiar que le gritó “fíntalo”. Después, todo cambió y el panorama se aclaró para el mexicano. El boxeador sonorense volvió a tomar el control del combate, a imponer su presencia, y terminó por ganarlo 14-9, en la ronda preliminar de boxeo pluma de los Juegos Olímpicos de 2012, celebrado en la Arena Sour 2 de ExCel. “Ahí sentí cómo entró mi derecha. Y fue que sentí mía la victoria. Me sentí más contento y tranquilo cuando escuché la voz de mi papá”, confesó Valdez. Pese a que los gritos eran en apoyo a su oponente asiático, el oído del sonorense logró captar sin duda el mejor consejo que pudo recibir en aquellos difíciles momentos: la voz de su progenitor que no lo había visto en varias semanas debido a la larga concentración que el equipo de boxeo mexicano realizó para su cita británica. Desde que sonó la campana, fue Valdez quien tomó la iniciativa en el combate. Encontró con su volada de derecha sus mejores cueros. Así se impuso en el primer asalto 4-2 sobre Thapa. Parecía que sería un combate de trámite, pero el de la India encontrón su mejor distancia para hacer efectivo su boxeo de contragolpe en el segundo round. “Esta pelea estaba muy cerrada, de verdad no estaba satisfecho de cómo estaba peleando. Estaba batallando fuera de ritmo, pero pues así siempre son las primeras peleas de todo certamen”, remembró Oscar, quien se puso 7-6 al término del segundo. Ahí vino el grito de su progenitor y todo volvió a su cauce. Valdez se fue encima de su oponente. Lo atacó con furia y no lo soltó más. Se le fue encima hasta ponerlo sobre las cuerdas. Final de la pelea y un festejo modesto. Por mas que Valdez buscó a la voz que lo ayudó a encontrar la vía del triunfo, nunca lo encontró. “Cualquier cosa puede pasar en el ring. Sentí que se cansó un poco en el tercer round y quise aprovechar. El entrenamiento se está viendo arriba del ring”, destacó el pugilista pluma, quien también pudo borrar el amargo recuerdo de Beijing 2008, cuando cayó en la primera ronda. Una memoria que nunca le pasó en su presentación en tierras londinenses.
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uando Daniel Corral abandonó el North Greenwich Arena, lo hizo rezando en silencio. Una plegaria para poder clasificarse a la final de barras paralelas. Cuando acabó su rutina en la clasificación varonil de gimnasia, los sentimientos se encontraron. La tristeza por fallar en su prueba más fuerte, como lo es el caballo con arzones, pero el sabor del la hazaña al saberse en una final por aparatos, en algo inusual para la gimnasia mexicana. “Siento como un respiro. Los Olímpicos son una experiencia nueva, sentía como que no sabía hacia dónde iba. Nunca he estado en una justa olímpica y estoy contento de llegar aquí. Me sigo lamentando por los arzones, pero ahora debemos enfocarnos en paralelas. Creo que al saber mis grandes posibilidades en arzones, me puse mucha presión. Mi mentalidad ahora es la final de las paralelas”, detalló Corral. El gimnasta de Ensenada, Baja California, inició con las barras paralelas. Una rutina que ejecutó de manera impecable y por la cual le dieron 15.433 puntos, para ubicarse en la octava posición y asegurar su pase a la final de dicho aparato que se realizará el 7 de agosto. Pero en su segunda y última prueba del día, Corral tuvo un descuido y se cayó en el caballo con arzones. Una mueca se dibujó en su rostro, pues sentía que esta era su prueba fuerte y con la que podía sorprender a los favoritos.
“Estoy un poco molesto conmigo por la caída de arzones. Veníamos con la esperanza nuestra de llegar a una final, pero la verdad yo me puse muy nervioso, me presioné demasiado, siento que pude dar un poquito más”, dijo el debutante en este tipo de eventos. Corral Barrón se fue del complejo sin saber si
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l equipo italiano de esgrima logró este sábado hacerse del oro, la plata y el bronce en la prueba de esgrima con florete femenil. Elisa Di Fancisca obtuvo el oro al imponerse a su compatriota Arianna Errigo por tan sólo un punto de diferencia, dejando el marcador 12-11 a su favor. En tanto, Valentina Vezzali obtuvo el bronce al salir victoriosa de su combate contra la representante de Corea del Sur, Jun Hee Nam por marcador 13 a 12.
estaría en la final de las barras paralelas. Esto debido a que le tocó estar en el segundo bloque de competidores, en tanto que el tercero y último grupos realizaron sus rondas ya en horas nocturnas de la ciudad inglesa.
a china Shiwen Ye dio una de las sorpresas en los Juegos Olímpicos de Londres al llevarse la cuarta medalla de oro para su país -y primera en su historia-, en la prueba de los 400 metros nado combinado femenil, que al igual que la medalla conseguida por su compatriota Sun Yang -ganador en los 400 metros estilo libre-, representa toda una hazaña deportiva al imponer nuevo record olímpico. Shiwen Ye cronometró 4:28.43 minutos, poco más de un segundo por debajo de la marca conseguida hace cuatro años en Beijing por la estadounidense Stephanie Rice, quien logró hacerse con la medalla de plata en la competencia de este sábado con tiempo de 4:31.27, mientras que la medalla de bronce fue para la también nadadora china Xuanxu Li al cronometrar 4:32.91 minutos. La húngara Katinka Hosszu se adjudicó el cuarto lugar con tiempo de 4:33.49 minutos, mientras que
la británica Hannah Miley, en sus primeros Juegos Olímpicos, fue quinta con 4:34.17.
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os Juegos Olímpicos Juveniles de Singapur le dieron la oportunidad de brillar y descubrir que las fantasías pueden convertirse en realidad. Iván García, es un clavadista mexicano que busca ser el monarca supremo de la plataforma de diez metros y junto con Germán Sánchez, sueña con la presea dorada: “Estoy con ganas de estar allá y compitiendo de una vez, tengo la ilusión de que puedo hacerlo mejor y ya quiero estar en el día de la competencia y que toda la gente nos apoye”. El proceso para obtener el pase olímpico fue complicado y desde hace 4 años era la única meta por la que trabajó: “Cuando supe que tenia la oportunidad de asistir, me sentí tranquilo, me estoy preparando a un 200%, simplemente disfrutando cada entrenamiento para que sea la diferencia en Juegos Olímpicos”. El clavadista tapatío vivió muchas semanas de preparación en el CNAR, alejado de lo más importante para él, su familia: “Esta etapa es así, tienes que sacrificar muchas cosas que chicos de tu edad hacen, pero la emoción de representar a tu país es más fuerte que todo eso”. En cuanto a las competencias y preparación posteriores a Juegos Panamericanos, Iván García sabe que el nivel no siempre es el mismo y a unos días de competir asegura: “Puede ser que bajamos un poco de nivel, pero ya los recuperamos con todas las competencias anteriores, para retomar el nivel para Juegos Olímpicos”. Desde pequeño Iván tuvo la esperanza de brillar en una alberca olímpica, el apoyo de sus padres lo impulsó cada vez más y ahora cumple con el reto de luchar ante los mejores del mundo: “Mi preparación ha sido muy fuerte desde que empecé a entrenar, pero siento que este tiempo que queda, tenemos que entrenar lo doble de lo que habíamos hecho, estamos haciendo bastante fuerza y técnica”.
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ichael Phelps no logró imponerse como hace cuatro años en los 400 metros estilo combinado en natación; prueba a la que se clasificó como último lugar luego de que en las eliminatorias registrara 4:13.33 minutos, el octavo mejor tiempo pero muy por debajo del registrado por el japonés Hagino, quien cronometró 4:10.01 para llegar a la final. Phelps, ocupó así el octavo carril en la piscina olímpica del Aquatics Centre de Londres, un puesto que podría darle relativa ventaja al no ser visto por los nadadores de los carriles centrales, en donde compitieron el japonés Kasuke
Hagino y el también estadounidense Ryan Lochte. Finalmente la medalla de oro quedó en manos estadounidenses, ya que Lochte logró imponerse al registrar un tiempo de 4:05.18 minutos, más de segundo y medio por detrás del récord mundial y olímpico que le pertenece a Phelps. Con la medalla de plata se quedó el brasileño Thiago Pereira al registrar 4:08.86, mientras que le bronce fue para el japonés Hagino con tiempo de 4:08.94 minutos. Phelps se adjudicó la cuarta posición con 4:09.28, muy por debajo de su mejor tiempo.
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l suizo y número uno del mundo inicia con el pie derecho su participación en los Juegos Olímpicos de Londres al vencer en tres sets al colombiano Alejandro Falla por seriales de 6-3, 5-7 y 6-3. En tanto, el argentino David Nalbandian fue eliminado al caer por 3-6 y 4-6 ante el serbio Janko Tipsarevic.
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na de las escuadras de futbol femenil favorita para llevarse el oro en la justa deportiva de Londres, logró su segunda victoria del torneo al vencer por la mínima a su similar de Nueva Zelanda con anotación de Cristiane a cuatro minutos del final. El “scratch du oro” femenil buscará su tercera victoria el próximo martes ante la escuadra local, quien busca su segunda victoria este sábado ante Camerún. En otros resultados, Japón empató sin goles con Suecia y, Canadá goleó 3-0 a Sudáfrica.