SAN PABLO
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¿Qué nos enseña esta invocación?
Por nuestra parte nos proponemos conocer mejor la Palabra de Dios, descubrir la belleza de la Liturgia, vivir activamente y en familia los sacramentos, en especial la Eucaristía e incrementar nuestra cultura cristiana a través de la lectura.
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Queremos que Jesús Maestro suscite en nososotros el serio deseo y la firme convicción por cultivar nuestra fe.
SAN PABLO
Reconocemos en la persona de Jesús al único y verdadero Maestro, queremos aprender de Él, que con su vida nos enseña a vivir intensamente. Como sus seguidores nos proponemos llevar una vida digna en la casa, en nuestros ambientes escolares, en el trabajo, caminando por la calle y en cualquier lugar donde nos encontremos.
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¿Qué nos enseña esta invocación?
SAN PABLO
¿Qué nos enseña esta invocación?
Queremos que nos enseñe a ser prudentes, para que podamos asumir con responsabilidad nuestra vida cristiana y así todos nuestros actos sean para nuestro bien y el de nuestros hermanos. De hoy en adelante cuidaré mis palabras.
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Primeramente reconocemos que Jesús Maestro puede ayudarnos, por eso acudimos a Él llenos de confianza.
SAN PABLO
Jesús es el camino que nos enseña el rostro humano de Dios Padre, es quien nos revela cuánto se interesa Dios por nosotros. Nos invita a compartir lo mejor de la vida con quienes convivimos a diario, a ser generosos, a dar sin esperar recompensas ni aplausos por parte de la gente.
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¿Qué nos enseña esta invocación?
SAN PABLO
En las actitudes de Jesús Maestro tenemos un mapa que nos indica el camino de una vida bien vivida. Queremos mirar con tus mismo ojos, ser tan justos como tú, amar a nuestros hermanos como tú los amas, servirles con alegría y no por compromiso; dirigiéndonos así a la santidad de vida.
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¿Qué nos enseña esta invocación?
SAN PABLO
Dirigimos a Jesús Maestro nuestra petición para que siembre en nuestros corazones aquellas actitudes que nos permitan vivir como Dios quiere que lo hagamos. Nosotros nos comprometemos a vigilar nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos hacia los demás.
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¿Qué nos enseña esta invocación?
SAN PABLO
La persona de Jesús es la medida ejemplar, es el parámetro con el cual nuestra vida debe ser examinada. De la mano de Jesús podemos alcanzar un nivel de madurez humana y espiritual, dialogar asertivamente, ser pacientes, tolerantes y respetuosos con todos.
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¿Qué nos enseña esta invocación?
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¿Qué nos enseña esta invocación?
Nosotros nos unimos íntimamente con Cristo cuando nuestras acciones reflejan virtudes como la caridad: cuando somos capaces de compartir lo que somos y lo que tenemos, perdonando las ofensas, siendo pacientes, derribando nuestra envidia y alejando el orgullo de nuestra persona.
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Jesús se unió perfectamente con el Padre al cumplir su voluntad.
SAN PABLO
¿Qué nos enseña esta invocación?
Ayúdame, Jesús Maestro, a experimentar la alegría de sentirme amado por ti: al darme cuenta que tengo vida, puedo respirar, abrir mis ojos cada mañana, saborear, escuchar, reír, convivir, pensar, crear, soñar.
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La presencia de Jesús en nuestras vidas nos permite reconocer cuánto nos ha amado Dios desde la eternidad.
SAN PABLO
A toda persona Dios nos ha regalado dones y talentos con los que podemos ser luz, ánimo, esperanza, compañía, motivación e impulso para los demás. Ayúdanos, Divino Maestro, a descubrir que podemos ser personas de bien y aportar algo positivo a nuestra familia, amigos, vecinos y a la sociedad en general.
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¿Qué nos enseña esta invocación?
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Quien busca un maestro lo hace para aprender de él; nuestro único Maestro es Jesús, por ello pedimos la gracia para caracterizarnos por ser personas que con alegría y dedicación se esfuerzan cada día por hacer las mismas cosas que el Divino Maestro. Por eso, nos comprometemos a compartir lo que sabemos, perdonar de corazón a quienes nos ofenden y visitar a nuestros enfermos.
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¿Qué nos enseña esta invocación?
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¿Qué nos enseña esta invocación?
Queremos ser personas que promueven la paz y defienden la vida, que construyen relaciones humanas armoniosas y respetan la naturaleza. Te entregamos todo lo que somos y nos ponemos plenamente en tus manos, danos la gracia de conocerte, imitarte y amarte cada vez más. Amén.
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Jesús Maestro: que nunca nos desanimemos, que los obstáculos de nuestro diario caminar no nos impidan llegar a configurarnos contigo.
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