Como actividad ancestral, campesinos y jornaleros se han dedicado por décadas a la guaquería, actividad ilegal a los ojos del estado, rito mágico al pueblo, al hombre de a pie un golpe de suerte y fortuna. Con el siguiente relato buscamos exponer una de las tantas historias contadas de la oralidad de la guaquería, cuentos de imaginación, fantasía y codicia.
Es de reconocer que el patrimonio cultural de nuestros ancestros indígenas debe ser resguardado y respetado, debe ser clasificado por arqueólogos capacitados y museos certificados, que realmente expongan el valor cultural y patrimonial de las piezas encontradas.
José Elías es un jornalero que está por terminar el día de labores, ya en el atardecer mientras lleva el caballo y el arado encuentra algo maravilloso.
Ya casi acabo gracias a dios, por este día.
El arado se voltea y se entierra en el suelo movido.
José Elías se da cuenta de que golpeó con un trompo de cerámica, finalizado en oro y figuras geométricas.
¡ay! por la virgen, lo que se me apareció.
Cae el atardecer y JosÉ Elías se retira a guardar el caballo y el arado en los establos de sus patrones.
Je, je, je, me saqué la lotería, mañana domingo, lo cambio en el pueblo.
JosÉ Elías, preso de la avaricia en el corazón, toma sus herramientas y se prepara para salir a media noche.
Me encomiendo al padre al hijo y a la virgencita. me voy, ¡ya mismo a buscar!
Casa de josé Elías.
Y ahora que lo pienso, no habré dejado más cositas allá en la tierra.
Jumm....
Espero que nadie me vea, voy ya mismo, así esté haciendo helada.
José entra a hurtadillas en el descampado, a buscar el tesoro.
Este tesoro se me escondió, ya mañana domingo busco a don Israel.
Buenas joven
¿me andaba buscando?
-Sí me necesita hablemos más rato en la cantina-
Don Israel ¿Donde estará?
Lo mandé a llamar hace una hora...
Domingo tarde en el pueblo.Don mire lo qué me encontré Anteayer en mis terrenos.
¡Aquí Joven! Siéntese Y charlamos.
¿Buenas, buenas han visto a don Israel palechor?
Seis y media, Cantina del pueblo.
Muestre a ver qué es lo que encontró.
Jue.. Venga...
Hablemos Bien. Don Israel, yo vengo es a pedirle ayuda, a ver si me puede colaborar.
¡Guarde eso! No le muestre a nadie y no hable.
El martes al atardecer en la portada del pueblo cuadramos.
Terminaron celebrando el resto de la noche el hallazgo del entierro.
Atardecer martes en la portada del pueblo.
Vea joven, como hablamos el domingo, yo saco ese entierro ¡a la fija!
Usted me dice donde encontro el trompo y seguro que encontramos ese gallo.
No tenga miedo, que soy experto encontrando tesoros y guacas.
Don Israel, pero el problema es que el terreno no es mío, es de los dueños de la hacienda
Pero el tesoro es mío, ¡Porque a mí se me apareció!
Dele sin miedo, Que eso lo sacamos, vamos al cincuenta por ciento, de lo que encontremos la mitad mía y la otra suya
Es en el descampado
De la hacienda
Ramírez, al lado del guayacán florido
Lo encuentro Ahí, antes De media noche.
pelao tan Bobo
José espera a Israel en el descampado, para buscar el tesoro.
¡Noches Don Israel!, Casi que no llega.
Varillas de antimonio, cobre, y oro con cavidad de mercurio.
Espadas de madera de chonta para atrapar el entierro.
Pico y machete bendecidos por cura, para combatir a los malos espíritus.
Hable pasito que nos pueden pillar...
Don Israel, ¿Qué son todas esas cosas?
Las varillas lo guían por el campo hasta que se cruzan en X.
Israel empieza una oración a san cipriano patrono de los guaqueros.
Saca su péndulo bañado en oro, misteriosamente empieza a dar vueltas.
Y en un momento apunta a un lugar en el suelo.
Asombrado josé Elías, clava las espadas, cava hasta que suena un trueno y se abre la tierra.
No tenga miedo, que soy experto encontrando tesoros y guacas.
La tumba de los taitas, antiguos habitantes del territorio, sabios quienes manipulaban el oro como arcilla, cultura sobresaliente en arte y alfarería.
Esta es una de las muchas tumbas ceremoniales, aquí yace un chamán de los tiempos antes de la gran inundación y la llegada de los colonos.
Se dice que adoraban al sol y la luna, a la madre tierra y fueron enterrados con sus enseres y seres amados.
¡Somos ricos!
¿Que hago, Don Israel?
José Elías se congela del asombro al ver los maravillosos tesoros.
Israel, canta en lengua de los taitas un permiso para tomar los tesoros. UN Conocimiento heredado por años entre guaqueros.
¡No toque Nada, hay que Avanzar con cuidado!
Suena un quejido, Israel sabe que tiene el permiso para tomar lo que él quiera.
¡Sí Señor!
¡Traiga los Costales rápido, No nos queda mucho tiempo!
todo esto es mío
Empacaron todo el tesoro en costales, don Israel le pasa la bolsa más pequeña jose Elías sin que el se percate del engaño.
Joven, ya sabe, NO puede sacar nada del costal hasta el viernes, si no se atiene a las consecuencias..
Cada uno toma su camino, alegres y enguacados por el entierro encontrado.
José elías no se aguanto las ganas de ver el tesoro, no fue paciente, la misma madrugada saco el tesoro del costal.
Dándose cuenta que Israel lo engaño porque le empacó la cerámica y pocas piezas de valor.
Igual, Plata Es plata, Mañana me los Gasto en el pueblo.
Por la ambición y falta de paciencia, desató la maldición de los taitas sobre si, “Por no dejar enfriar el tesoro”.
Casa de josé Elías.
Jose elías en las siguientes semanas se dedicó a derrochar el tesoro en banalidades, en la cantina y mujeres, compró ropa nueva y alhajas, Sin saber lo que desató sobre sí.
¡ Plata es lo que tengo, pidan lo que quieran!
cantina del pueblo.
EL taita comienza aparecer en todas partes donde va josé elías, reclamando que devuelva lo tomado.
Casa de josé elias.
AMANECERen el DESCAMPADO.
ya en el descampado, josé elías entiende el mensaje, lleva lo poco que queda del tesoro a Devolver, para así calmar al taita y su ira.
Señor perdón, quiero devover lo que le robé.
Entierra lo poco que queda para apaciguar AL ESPANTO.
LOS TAITAS LO HAN PERDONADO.
JOSé ELIAS VUELVE A SER JORNALERO, LO QUE NO SUPO FUE QUE FUE BENDECIDO POR LOS TAITAS Y MEJORó SU SUERTE.
DE ISRael se dice que sigue por los pueblos encontrando tesoros y departiendo en las cantinas.
