TITULO “LA RAE Y SU INFLUENCIA EN LA LECTURA CRÍTICA”
Docente: Ana Cecilia Mera Zambrano Facultad: Ciencias de la Educación Carrera: Pedagogía de la Actividad Física y el Deporte
Manta – Manabí – Ecuador 2018
Introducción
Este estudio está enfocado a reconocer como la Real Academia Española (RAE) influye en la lectura crítica, la misma que ejerce hoy en día la norma lingüística del español, dado el complejo crecimiento de los vocabularios científicos y técnicos, estableciendo los léxicos, tecnicismos de uso general, determinando que una de las tantas necesidades que tiene la sociedad actual en la formación de seres críticos que vayan siempre un paso más allá de lo que simplemente está a la vista.
Es necesario identificar como la Academia fomenta, acoge o publica, obras gramaticales, teniendo artículos en compendios, que permiten tener una clara indicación de que la lectura crítica, trata concepciones sobre el raciocinio y juicios de valor por parte del lector, de tal manera que pueda descifrar el texto, la valoración real del sentido del texto y la extrapolación de la información, siendo evidente establecer las temáticas ante su desarrollo sobre las decisiones, a más de ello constatar como la incide la RAE y su ponencia en el procedimiento didáctico de la lectura crítica, como guía para elaborar ediciones correctas, asequibles, enfocadas en los niveles de lectura crítica y verificar la tipología de lectura crítica que se maneja mediante ante la RAE.
Para la creación de este ensayo se toma como fuente lo publicado por Marín, (2003: 193), quien considera que La RAE como una actividad para prescribir la lengua dentro del origen y etimología de todos los vocablos originales de la lengua castellana, para recuperar las formas lingüísticas más adecuadas fijadas mediante el uso, pues sentían bochorno al ver que lenguas próximas actualizadas, donde el acto de leer, y leer es pasar la vista por lo escrito o impreso, haciéndose uno cargo del valor y significación de los caracteres empleados, y pronunciando o no las palabras representadas por esos caracteres.
Desarrollo del tema
Para conocer que es la Real Academia Española (RAE), se toma a consideración lo publicado en su página Web, donde manifiesta Bosque, Ignacio (2018) en una jornada dedicada a la enseñanza de la gramática que: …la Real Academia Española (RAE) es una institución cultural, que tiene como finalidad básica fijar la norma que regula el uso correcto de la lengua española armonizando su esencial unidad con la diversidad de su realización. Para ello la Real Academia Española (con sede en Madrid) y sus Academias asociadas de América y Filipinas desarrollan una política lingüística que implica la participación de todas ellas en las obras fundamentales que sustentan y expresan la unidad de la lengua, como el Diccionario, la Gramática y la Ortografía, y en cuantas acciones, productos y recursos contribuyen al mismo fin, (Bosque, 2018)
De igual manera se defina a la lectura crítica, como la noción de “crítica”, la cual ha sido a través de la historia y de las diferentes corrientes de pensamiento e ideologías un objeto de múltiples cuestionamientos y diputas para explicar su significado. Sin embargo, Argudín & Luna, (2010) consideran que “la lectura crítica comparte elementos muy similares como: el concluir que el ser crítico es una habilidad individual que nos ayuda a comprender, a razonar, a cuestionar ideas, acciones o propuestas presentadas en un discurso” (pág. 29).
En base a la comisión de Información lingüística, Allan Luke define esta noción de la siguiente manera: …ser crítico es llamar a la investigación, a través de una actividad representada o una práctica detallada, de los estándares educativos dentro de un campo social. Hacer esto requiere un desarrollo expositivo de la propia situación a la de la otra, en un campo en el que tanto la una como la otra pueden no tener una posición básicamente construida con respecto a la materia a la que se hace referencia. (Luke, 2006, pág. 29)
Esta posición construida a partir del contenido y la charla puede ser explicativa, interpretativa y teórica, no obstante se puede reconocer a la RAE y su ponencia en el procedimiento didáctico de la lectura crítica.
Haciéndome eco de las palabras de la Real Academia Española en el Prólogo de su primera Gramática, se parte de la idea de entender que la Información lingüística, ayuda a entender el propio idioma, en la cual se amalgaman aspectos formales y semánticos, orales y escritos, normativos y “desviados”, pasados y presentes. Ante lo expuesto Cassany, (2015) afirma que en un “único procedimiento didáctico que fortalece un yo autónomo, consciente y constructivo, con opiniones propias y con capacidades de compromiso con la comunidad” (pág. 77). En otras palabras, la actividad de una lectura crítica, construye efectivamente la idea de modo que se pueda completar una progresión de direcciones con precisión en el campo experto, individual o social, y se espera una posición adecuada en un punto, considerando los diversos factores que esto implica.
La RAE como guía para elaborar ediciones correctas, asequibles, enfocadas en los niveles de lectura crítica, ayuda, laborosamente a mantener una gramática escudriñada clara y precisa, denotando factores que puedan coadyuvar a un ejercicio léxico que promueva la lectura crítica como una habilidad perfectible, dando sentido y significado a los signos que puedan rodearnos.
La RAE como ente de la regularización lingüística mediante la promulgación de normativas dirigidas a fomentar la unidad idiomática entre o dentro de los diversos territorios que componen el llamado mundo hispanohablante; garantizar una norma común, en concordancia con sus estatutos fundacionales, mantiene una relación en la lógica expresiva y lingüística, donde varias clasificaciones de los niveles lectores, se presentan ante “las directrices lingüísticas que propone se recogen en diversas obras. Las prioritarias son el diccionario, abreviado DRAE (art. 2.º de sus estatutos), editado periódicamente veintitrés veces desde
1780 hasta hoy; y la gramática (4.º), editada entre 2009 y 2011” (Rodríguez, 2003, pág. 193).
Los niveles de la lectura crítica, mantienen una conjetura que no se modifica solo está entre las lenguas exactas y muertas, en otras palabras, la lectura crítica puede mejorar o evolucionar de forma análoga a los tiempos que corren, por consiguiente se presentan tres niveles de lectura crítica: “Nivel de Traducción - Este nivel que involucra la decodificación, el autor lo llama también de reconstrucción del significado que expresa el texto. Nivel de Interpretación.- Incluye un reordenamiento del contenido del texto, quedando lo leído, como nuevo enfoque; o sea que el lector evalúa y adopta una posición ante lo leído, actúa como lector crítico. Nivel de Extrapolación.- Se trata de ordenar los elementos y vinculaciones que se dan en el texto, para aplicarlos en otros contextos” (Martínez De Sousa, 2001).
Otra agrupación de niveles de lectura que debe ser una aparición en las estancias temporales que corren, de un público en general incorporadas en una lectura a sus individuos, sujeto de derechos a cada uno de ellos. En cualquier caso, eso no tiene nada que ver con caer en la demagogia, el populismo o el olvido, o, en otras palabras, el procedimiento que se debe utilizar para hacerlo, es desde el más superficial hasta el que sugiere un análisis profundo.
A su vez se puede conocer la tipología de lectura crítica que se deben manejar las clasificaciones ante la RAE, la cual tiene como misión principal velar por que los cambios que experimente la Lengua Española en su constante adaptación a las necesidades lingüísticas, gramaticales establecidas para efectuar los lineamientos lectores, para lo cual se menciona en el Diccionario de la lengua española, (2001) que se “debe cuidar igualmente de que esta evolución conserve el genio propio de la lengua, tal como ha ido consolidándose con el correr de los siglos, así como de establecer y difundir los criterios de propiedad y corrección, y de contribuir a su esplendor” (pág. 184).
La tipología de lectura crítica se maneja dentro de las clasificaciones, en las que refieren tres momentos al realizar la lectura: La pre-lectura que implica el reconocimiento de signos. La lectura que describe el uso de los procesos del pensamiento, el propósito, el tema, la valoración y la argumentación del texto. La post-lectura que ya involucra dos niveles de lectura crítica: el inferencial y el analógico.
Es evidente que la Real Academia Española presentada, en 111 volúmenes, las obras fundamentales de la literatura española e hispanoamericana hasta finales del siglo XIX en ediciones críticas, anotadas y prologadas, notan que una vez que se obtiene la exploración básica mientras se evalúa la razón, el tema y la contención del contenido, se puede tocar la base en el esclarecimiento de la exploración, o, en otras palabras, en que el usuario utiliza esos datos para extrapolarlos a su entorno; Sin embargo, dado que es un minuto individual, puede haber algunos entendimientos.
Las tipologías se presentan en dos niveles de lectura crítica, la primera conocida como el nivel inferencial-crítico, la cual se da aquí la relación de lo que se lee para que el lector infiera la información de lo que no se dice directamente en el texto, pero que ahí está, (a partir de la comprensión de algún aspecto determinado del texto con el significado del resto), de manera que el lector se encuentra en condiciones de emitir juicios de valor; en segunda instancia se presenta el nivel analógico-crítico, el cual se refiere a la transferencia de la información hacia otros contextos, entonces además de establecer juicios críticos, colabora en la formulación de conclusiones propias.
El propósito de la Real Academia Española es recoger el léxico considerando a la lectura crítica, siendo aquella en la que se halla el valor y la importancia del texto leído en forma meticulosa, encontrándose entonces el lector en condiciones de hacer una evaluación de la misma, utilizado en España y en la América hispanohablante.
No obstante afirma Serrano & Madrid, (2007) que “la lectura critica se delinea mediante el repertorio, las voces y acepciones que se emplean en los distintos niveles de comunicación (coloquial, culto, voces malsonantes, etc.), también con sus correspondientes marcas” (pág. 58).
En mención a lo que contempla Serrano & Madrid, da cabida a las voces y acepciones principales o más extendidas pertenecientes al amplio campo del léxico especializado de las ciencias, las artes, las técnicas y otras actividades humanas, en el ámbito estrictamente temporal, incluye el léxico fundamental del español usado desde el siglo XVI hasta hoy, con el fin de ayudar a la cabal comprensión de los textos literarios.
Es necesario señalar las clasificaciones de la lectura crítica en su texto expuestas por Cassany, (2015) fundamentando el primero como la concordaría de la profundidad en la lengua y lectura que cubrirá dos subdivisiones, como la retroalimentación total, incorporando una investigación completa de la fundación y el tipo de contenido leído, sin que este examen se haya separado pero complementado, cubriendo el comienzo de la posibilidad que impulsó el trabajo, su tendencia y patrones, la asociación de los pensamientos con la forma; la retroalimentación parcial, la cual sería la retroalimentación situada en un nivel muy básico o la base o el marco.
Como lo muestra Cassany, (2015) el orden en la que se deba efectuar la lectura crítica es identificando la manera en que se detalla la retroalimentación, en post partes la abierta y directa mostrando lo positivo o negativo de un contenido; de igual modo la retroalimentación implícita y directa, la cual alude a una buena retroalimentación.
Las normas de la RAE sobre el manejo de la gramática considera que los procedimientos para su tratamiento satisfactorio; llama la atención a que no pueden desasociarse de la sustancia del sujeto en sí mismos; que deben producirse habilidades y, además, estrategias sólidas que permitan la sistematización y conciliación de la información, valoraciones, elucidaciones,
teniendo como objetivo u objetivo, la capacidad de utilizar esos datos en el desarrollo de sus propios planes de información.
La lectura crítica hace esta comprensión básica, poniendo en práctica todo un procedimiento de intercambio de implicaciones y, además, las habilidades que lo acompañan, descifrando el contenido con la indagación en léxicos o libros de referencia de las palabras cuya importancia es oscura, para lograr una nueva palabra; a más de ello permite contextualizar el contenido en sus situaciones específicas, los dos tiempos, los sistemas de creencias, las razones del creador, las razones concebibles para las ocasiones que se transmiten y, si son fundamentales, anticipar los resultados asumiendo alguno, etc.
De igual modo la lectura crítica permite relacionar y extrapolar datos para ocurrir con el aprendizaje pasado del usuario, o con los datos ofrecidos por varias zonas de información, de tal manera que se valora el contenido en esta área, el lector analiza detenidamente la fiabilidad de las fuentes de datos, su calidad y minuciosidad, interpretando el contenido de la capacidad, el persuado lector, como receptor de datos, emite sus juicios. Por tal motivo es indiscutiblemente importante preparar a los individuos en su formación a que sepan cómo descifrar lo que leen y, en consecuencia, terminen como usuarios básicos, aptos para separar y elegir los datos.
Para lo antes expuesto se tomó como referencia varios estudios el principal la publicación efectuada por la “Sala de prensa Dosier Gramática” en el año 2009, por tal hecho y ante sus objetivos es necesario relacionarlos con el enfoque a la lectura crítica, a tal motivo se presente el “describir las construcciones gramaticales propias del español general, así como reflejar adecuadamente las variantes fónicas, morfológicas y sintácticas que una determinada comunidad puede considerar propias de la lengua culta, aun cuando no coincidan enteramente con las opciones favorecidas en otras áreas geográficas; de igual modo registrar aquellas variantes conversacionales de la lengua no estándar atestiguadas en el mundo hispánico, siempre que estén bien documentadas y tengan interés para la descripción de las estructuras morfológicas o sintácticas”, (Asociaciones de la Real Academia Española, 2009).
Retomando este estudio se enlaza en la temática sobre las construcciones sintácticas fundamentales, mismas que hacen énfasis en el poder desarrollar las funciones gramaticales exactas para desarrollar las oraciones activas, pasivas, medias e impersonales que permiten tener clara una lectura que, en primer lugar, la capacidad del perpetrador para descubrir la deliberación e intereses del creador de un contenido; a la capacidad de relacionar el contenido con diferentes situaciones o contextos sociales; y, por fin, a la capacidad de emitir una conclusión fijada en alegaciones.
Siguiendo la línea de las últimas puntuaciones y una gran parte de los trabajos lingüísticos establecidos de la convención hispana, la Nueva gramática consolida los precedentes extraídos de los escritos y los desarrollados explícitamente para delinear algún plan sintáctico o morfológico, donde la lectura básica como un aura, o tendencia del individuo a esforzarse por lograr la profunda importancia del contenido, los pensamientos ocultos, la filosofía de la dosificación y la comprensión. Supone, en ese momento, no reconocer de antemano los pensamientos y racionamientos del creador, sin hablar primero de ellos de manera reflexiva, prestando especial atención a los significados distintivos de los anuncios; No puedo dejar de contradecir cualquier anuncio, En un estudio realizado en la Universidad De La Salle, con el tema “Lectura crítica en los cursos básicos de la universidad: de la realidad observada a una propuesta pedagógica de mejoramiento”, donde se conoce que para identificar la incidencia de la RAE, en la perspectiva de su mejoramiento o cualificación–, el grupo de investigación concluyó que “las dificultades con que ingresan los estudiantes de educación media en materia de lectura y escritura, relacionadas con unas competencias básicas para decodificar la información e interpretar el significado de los textos objeto de lectura” (Caballero, Muñoz, & Valbuena, 2014).
Reverberando las expresiones de la Real Academia Española en el Prólogo de su primera gramática, depende de la comprensión de que los datos etimológicos comprenden el dialecto propio, en el que las perspectivas formal y semántica, oral y compuesta se amalgaman, se estandarizan y son "freak", en
diversos momentos. En cualquier caso, el lugar y la importancia que se le da a la lectura básica y al avance del razonamiento básico no están claros, ya que para la universidad es aún más dominante transmitir los estudiosos más cercanos a los diversos tipos de escritos, desde una metodología fonética famosa que disminuye la instrucción de examinar una práctica robótica e instrumental para mejorar las habilidades.
Esta metodología, la verdad sea dicha, no apoya la instrucción del examen básico ni, en este sentido, la mejora del razonamiento básico; a la luz del hecho de que un percusor simplemente abierto, que repite la implicación de que está en el contenido, sin aportar su propia aclaración. En una investigación presentada en la Universidad Libre, con el tema “La Lectura Crítica: un camino para desarrollar habilidades del pensamiento”, donde se conoce que “leer críticamente es un ejercicio mental que desarrolla diferentes habilidades que posee el ser humano, el uso de estas le permite desenvolverse con autonomía y criterio propio en diferentes campos sociales y culturales que a largo de la vida se ve obligado a enfrentar, pero es solo a través de la práctica que es posible dominarlas y llegar a utilizarlas de manera adecuada en la resolución de problemas”, (Marín & Gómez, 2015).
No obstante puede relacionarse estrictamente esta investigación se profundizan los lineamientos y directrices de la RAE, donde las palabras y acepciones que deben incorporarse a nuestros diccionarios, perfilando las definiciones correspondientes o debatiendo la actitud que debe adoptar ante los riesgos internos o externos que pueden dañar el idioma, teniendo como explicites que el incorporar el buen vocabulario ante el mejor escrito con sintaxis y énfasis explicativa, por lo tanto, lo que debe ser elaborado por el instructor debe basarse en brindar una guía y educación significativas para la preparación de los usuarios básicos, con la capacidad de discutir sobre lo que leen, ven o piensan, y uno de los aparatos centrales para esto es la ejecución. de los diferentes escritos ofrecidos por el educador en el aula a sus suplentes para permitirles tener acceso de guía a la forma de vida, avances y problemas sociales que se experimentan en este momento.
La inducciĂłn, elucidaciĂłn y la evaluaciĂłn fueron las aptitudes de razonamiento que se tomaron para el avance de este trabajo como una premisa para avanzar en la criticidad, que pueden ser utilizadas por el educador para analizar las habilidades de los estudiantes de nivel inferior, por ejemplo, planear especulaciones, llegar a determinaciones razonables. Extraiga el significado verificable de algunas palabras especializadas, separe el pensamiento general de los pensamientos subordinados, vuelva a redactar los pensamientos del creador, verifique la honestidad de los datos que se obtienen al contrastarlos con la realidad y asĂ sucesivamente.
Conclusiones Uno de estos lineamientos que establece la RAE mediante la aplicación de sus diccionarios que reforman la lengua y gramática, ayudan a la sintaxis literaria, articulando a la lectura académica o disciplinar y la lectura crítica, atendiendo a una concepción de lectura crítica como proceso transaccional, entre lo que se debe leer detenidamente en los controles de las ciencias formales y humanísticas, deberían potenciar la metodología entre los suplentes y las redes competentes a las que entran, con el objetivo final de interesarse por la comprensión y la asignación funcional y significativa de los entornos sociales distintivos y de los problemas que subyacen a cada uno de los diversos llamamientos con una mirada básica ante la exposición de la lectura crítica. La importancia de la lectura crítica, en el sentido que ésta posibilita al lector adentrarse en los diferentes discursos que subyacen desde la ponencia que articula la RAE en la sociedad actual y desvelar las intenciones que yacen tras éstos. Sin embargo, la RAE en su práctica lingüística y gramatical favorecen al desarrollo de este tipo de lectura, ya que por un lado, no cuentan con un dominio conceptual de lo que implica trabajar la lectura crítica dentro de la programación. Dentro de la Real Academia Española, se está presionando para delinear un contexto formativo ante la gramática y lingüística para la preparación pedagógica destinada desempeñar la estructura básica en la correcta escritura, como valor formal para ejercer la lectura crítica. Proceso basado en un punto de vista sociocultural para preparar a los individuos ocupándose de los tres niveles de comprensión, que fluye en constante uso, al ocuparse de diversos entornos, por lo que la lectura como un procedimiento constante, con unos pocos materiales y técnicas.
Bibliografía
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