IS THIS IT
IS THIS IT TH E S T RO K E S
Título original: The Strokes, la nueva era del garage rock. Autores: Adaly Fuentes, Fernanda Martínez. Colaboraciones: John R. Elting, David MacIsaac y Alvin D. Coox Traducción: Daniel Laks © Asistad Inc. para la edición en inglés con la autorización de Direct Zoe Berry B.V. © 2019 Asistad Inc., para la edición en español. Edición especial para Ediciones Sophie, S.A. Primera edición: mayo de 2019 ISBN: 241-81-206-0510-3 Depósito Legal: B.2844-3015 Todos los derechos están reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la repografía y el tratamiento informático, la fotocopia o la grabación sin el permiso expreso de los titulares del copyright.
The best solutions are often simple, yet unexpected. Julian Casablancas
03 Prólogo 03 “Sala Lounge” 03 The Modern Age 03 Is This 03 Room on Fire
First Impressions 03 of Earth 03 Angles 03 Comedown Machine 03 Future Present Past 03 Fan Love
PRóLOGO
Is This It, es un homenaje a una de las mejores bandas de garage rock de las últimas décadas. Desde su debut y origen en las calles de Nueva York y cómo pasaron de ser una banda que tocaba en apartamentos, hasta ser mundialmente famosos. Para la mayoría de las bandas, ha sido un largo recorrido en donde el esfuerzo en cada álbum les ha dado fama y popularidad. En el caso de The Strokes, desde sus inicios con su memorable y único ‘‘Is This It’’ dejaron en alto la marca a alcanzar, posicionándose rápidamente hasta ser considerados como ‘‘Los salvadores del rock’’. A pesar de que, después de todos los años en donde su actividad musical estuvo en la cima y que la música que ellos presentaban poco a poco fue cambiando de su estilo musical original, la banda no perdió el interés que había generado en su público. La clave que los llevó hasta arriba en cuestión de casi nada de tiempo desde su primera aparición fue reinventar el rock e imprimirle el estilo que los ha caracterizado siempre. No puede existir amor si no hay odio. Aún cuando la banda era y continúa siendo amada por muchas personas, esas que aún conservan sus artículos de rock y sus chaquetas de cuero, se ha creado el intenso debate de si esta banda
ha contribuido a la historia del rock, o sólo destruyó este género con su legado. En este contexto, se ha utilizado esta estrategia a favor de la banda, en donde por más negativa que pueda ser la imagen que posean, les favorece a mantenerse populares entre las personas que aman el verdadero rock. Is This It, como álbum de garage rock de la legendaria banda The Strokes, es una obra maestra, no sólo por los comentarios de la crítica, sino por la inmensa calidad que ofrece a quien escuche su ritmo. Ha sido considerado como una obra maestra, con la ventaja de la casi inmediatez con la que fue reconocido, a diferencia de otras bandas en las que sólo el tiempo les ha permitido distinguirse. The Stokes es más que ‘‘ruido’’, gestos y poses. Es la expectativa de cómo cada una de sus canciones y álbumes reinventarán el género del garage rock. Es todo un legado que ha marcado tendencia en las nuevas bandas que siguen su estilo sin poder siquiera recrearlo ni copiarlo. Una banda tan amada y odiada, pero mundialmente conocida y popular, que aún las nuevas generaciones y las contemporáneas a su origen escucharán manteniendo su puesto como un ícono del rock.
Sala Lounge En el año 1998, en la ciudad de Nueva York, en los Estados Unidos, se formo el grupo musical "The Strokes". Se trata de una banda que canta y edita canciones tanto de genero rock, como de rock alternativo o del conocido habitualmente como garage rock.
La banda fue fundada por los músicos Julián Casablancas y por Nikolai Fraiture, el primero de los cuales ponia la voz de las canciones mientras que el segundo tocaba el bajo. Muy poco tiempo después, conocieron al también músico Fabrizzio Moreti, el cual se convertiría en el batería, y, casi al mismo tiempo, se incorporó también al grupo el músico Nick Valensi, éste tocando la guitarra. No tardó en sumarse también a la banda Albert Hammond Jr., el cual sería otra de las personas que tocarían la guitarra. Albert ya conocía desde hacía tiempo a Casablancas, ya que había coincidido con él en un instituto de Suiza y, poco tiempo después, se volvieron a encontrar para formar el quinteto del grupo. Los primeros conciertos del grupo tuvieron lugar en la famosa “Sala Lounge” en Manhattan, donde comenzarón a tener sus primeros fans y donde consiguieron asimismo contar con el que sería su primer representante musical. Se trataba de “Ryan Gentles”, el cual era su vez el encargado de la sala en la que actuaban. No tardaron mucho en comenzar a ensayar y a cantar alrededor de una docena de canciones, las cuales les sirvieron además para actuar en otros locales y adquirir así más adeptos y seguidores, además de adquirir cada vez mucha más popularidad. En una de sus primeras actuaciones, fueron los teloneros del grupo “DragonForce”, y en ella tuvieron la suerte de ser vistos por el productor
de música “Gordon Raphael”, el cual habia asistido a este concierto para ver a otro grupo, pero cuando escuchó a “The Strokes”, no tuvo dudas en hablar con Albert y decirle que si estarían interesados en grabar una maqueta, siendo la respuesta, por supuesto, afirmativa. En el año 2001, la banda lanza su primer sencillo, “The Modern Age”, el cual se convirtió en un éxito nada más salir al mercado, creando una corriente de fans del rock and roll, al mismo tiempo que hacía surgir una lucha entre las discográficas para conseguir que el grupo grabara en sus estudios. Fue finalmente la compañía discográfica RCA la que consiguió “llevarse el gato al agua”, y grabar con el grupo su primer álbum, el cual se llamaría “Is This It”, y que se convirtió en un “boom mundial”, consiguiendo 5 estrellas en la revista “Rolling Stone”. El grupo salió de gira con dicho álbum, consiguiendo un éxito abrumador en todos los países en los que actuaba, como Japón, Australia o Estados Unidos, siendo incluso el grupo número uno en el Festival del Reino Unido “Reading Festival”, en el año 2002. El álbum generó diversos sencillos y otros tantos videoclips, la dirección de los cuales estuvo a cargo de “Roman Coppola”. En el año 2002, se lanza el segundo álbum del grupo con el nombre de “Room on Fire”, y después de su publicación la banda comienza
a efectuar una serie de giras con sus canciones, actuando también en Japón, donde interpretaron el tema “My Way” en japonés. Las criticas respecto a este disco fueron un poco más duras, ya que los críticos musicales acusaron al grupo de lanzar un trabajo que era una repetición de su primer álbum, no aportando nada nuevo al panorama musical. Durante estos años la banda realiza diversos conciertos conjuntamente con otros grupos, como “Kings of Leon” o “My Chemical”, entre otros. Además, los miembros del grupo estuvieron también sopesando la idea de grabar un disco en vivo, pero al final el proyecto se cancelaría, debido a la pésima calidad de sonido que había en la grabación del mismo.
En este mismo ano el grupo consigue diversos premios, entre los cuales cabria destacar algunos como Cache Awards a la Mejor Banda de la Historias o el Brit Awards a la Mejor Banda Internacional
En el año 2006, el grupo lanza al mercado un nuevo álbum. Se trata de “First Impressions of Earth “, del cual se había extraído un año antes una de sus canciones “Jukebox”, la cual ya sonaba muy bien. El disco logra alcanzar el número uno prácticamente nada más salir al mercado, obteniendo muy buenos registros en las mejores listas de superventas, tanto del Reino Unido como de los Estados Unidos. Dicho disco fue promocionado mediante varias giras en el año 2005, durante las cuales la banda actuó en diversos países, como por ejemplo Tokio, Sydney, Londres, París, Ámsterdam o Ghana, entre otros muchos. La banda crea entonces su propio estudio de música, donde a partir de ese momento podrán realizar mucho más libremente todas sus composiciones musicales. A dicho estudio le pusieron el nombre de “Red Carpet Studios”. En el año 2006, la banda es nominada por la revista NME como la “Mejor Banda Internacional”. En el año 2007 la banda es
Durante un corto periodo de tiempo el grupo permaneciO separado, un perIodo durante el cual cada uno de sus integrantes pudo llevar a cabo diversos proyectos que consideraban importantes, como ensayos, lanzamientos en solitario o colaboraciones con otros grupos, hasta que en el aNo 2007, se vuelven a unir y lanzan un video sin previo aviso, el cual sorprende gratamente al mundo musical.
nominada por el canal MTV Europe Music Awards como la “Mejor Banda de Rock”. En el año 2011, el grupo edita un nuevo título. Esta vez se trata del que lleva el nombre de “Angles”, después de comercializado el cual el grupo se fue de gira con el fin de promocionarlo, participando en diversos lugares y eventos, incluso en el llamado FIB “Festival Internacional de Benicasim”. El álbum se convierte muy pronto en un nuevo éxito, elogiado por toda la prensa musical mundial, incluida la revista “Rolling Stone”, que estaba siendo muy crítica con las últimas publicaciones de la banda y que en esta ocasión diría que el disco era el mejor de “The Strokes”, desde su primera publicación. Una de las canciones del álbum, en concreto “Machu Pichu”, se convierte en una de las canciones de la banda sonora del videojuego “Fifa 2012”. El 26 de marzo del año 2013, el grupo lanza un nuevo álbum, el cual lleva el nombre de “Comedown Machine”. En su interior, se incluyeron 11 nuevas canciones, en las cuales los componentes del grupo, según palabras pronunciadas por ellos mismos, afirman que se han reinventado en cada una de ellas.
The Modern Age The Modern Age es el EP debut lanzado por la banda de rock neoyorkina The Strokes. Se lanzó el 29 de enero de 2001 en el Reino Unido y el 22 de mayo de 2001 en los Estados Unidos, provocando una guerra de puja entre sellos discográficos; el más grande para una banda de rock durante años. En enero del 2001, The Strokes lanzaron un demo EP, titulado “The Modern Age”, en el sello independiente Rough Trade Records. La gran cantidad de propaganda generada por el registro, sobre todo entre la prensa musical británica, llevó a una gran cantidad de ofertas entre los sellos discográficos más importantes del momento. Y a pesar de que “The Modern Age” tiene canciones que claramente necesitan ser refinadas, este material sigue siendo uno de los más importantes EP’s de los años 2000, por una razón muy simple: fue nuestra introducción a The Strokes y a lo que conocemos como el mejor álbum de esa década, “Is This It“.
THE NEW OF
La influencia de The Strokes fue muy enorme y en este tiempo la revista NME ha demostrado definitivamente que hay un antes y un después desde que The Strokes compartió su primer LP, el cual se convirtió en el debut más rápidamente vendido en el Reino Unido. Bandas como The White Stripes, Arctic Monkeys, The Libertines he incluso The Killers, fueron influenciados por The Strokes. Y parte de eso se remonta a las ofertas que este EP provocó entre los sellos discográficos. Esto fue en el 2001, cuando Internet estaba en su apogeo, las fugas de casi todo abundaban. iTunes estaba a 2 años de ser popular, pero la música ya se estaba convirtiendo en un partido donde no se tenía que comprar un álbum entero. Pero en realidad, sólo fue necesario que una revista británica los llamará “los salvadores del rock” para hacer que todos perdieran rápidamente el control y tuvieran la necesidad de escucharlos.
KINGS ROCK
Ha pasado bastante desde este disco, que ya se cuela entre los mejores discos de la década de los 2000’s, en una década bastante nutrida para la escena americana y el revival garage setentero, algo que finalmente se encasilló como la ‘New Americana’ (donde estuvieron símiles como Kings Of Leon y The White Stripes) aunque The Strokes supieron desmarcarse de sus pares por esos días y estas mismas bandas mencionadas también inclinaron en otra dirección, de alguna manera disolviendo este curioso etiquetado otorgado por la crítica. Gil Norton, el hombre de discos emblema de Pixies y Foo Fighters fue quien se pensaba haría de este un disco perfecto para lo que querían los neoyorquinos, pero no, la fórmula no resultó debido a ese sonido prolijo y ‘limpio’ que resultó de las primeras grabaciones. La banda optó por Gordon Raphael, quien dio justo al clavo con esa anhelada actitud ‘clásica y moderna’ que suena en el resultado final. Era esa mirada, desde ese punto de mira es lo que ha hecho crecer tan bien este increible disco: ‘Hard to Explain’ es una maravillosa conjunción de sonidos que revitalizaban los sonidos post punk escuela Joy Division con esa entrada de percusión casi electro, más estos versos y esa apatía que marcó la placa y la forma de escribir de Casablancas “Es difícil de explicar / Digo lo adecuado/Pero no hago lo adecuado /Me gusta estar aquí / Pero no me quedaré mucho”.
Por otra parte giraba ‘The Modern Age’, con ese síntoma andrajoso, quedado en simples notas pero con una melodía notable que relucían los efectos que marcaron el micrófono usado por el cantante americano. Y con ese protagonismo en las guitarras y el bajo preponderante de Nikolai Fraiture, de quien se ha comentado mucho de sus líneas de bajo y cómo ha influenciado al indie facturado de este año en adelante. ‘New York City Cops’ y su ironía clamaba que la policía era poco inteligente en algo que trajo algo más de polémica a su discográfica RCA (la misma que sigue grabando junto a la banda, de hecho) y ‘Barely Legal’ nuevamente nos recreaba un sonido Manchester de vieja escuela, con entretenidas estrofas y dulces melodías. La inolvidable ‘Someday’ es un himno y sigue causando mucha emoción el simple hecho de escucharla. Las hermosas guitarras de Nick Valensi y Albert Hammond Jr. acá se divierten y coquetean entre sí.
The Strokes marcó tendencia, no hay duda. Este disco es sindicado como un imprescindible, pero también logró grandes cosas con otras placas como “Room of Fire” y el magnífico “First Impressions of Earth”. Una de esas bandas que gusta escuchar, que deleitan con lo que se presume poco, pero que en definitiva tiene mucho más de lo que parece.
Room on fire Recurrieron a Nigel Godrich, productor de Radiohead. Pero The Strokes son incapaces de trabajar bajo el yugo de un productor, por lo que desecharon cualquier tipo de grabación con Godrich y volvieron a lo que les había ido bien hasta ahora: Gordon Raphael.
El disco arranca con What Ever Happened, un gran comienzo, que da muestras de lo que nos vamos a encontrar más adelante y que, por cierto, formó parte de la banda sonora de “Maria Antonietta”, de Sofía Coppola, que recientemente ha usado la canción “I’ll Try Anything Once” para su nueva pelicula, Somewhere. La siguiente, “Reptilia”, es una de las más famosas de la banda y seguramente la más pinchada en bares y fiestas en general (doy fe de ello). Su ritmo trepidante y su facilidad para hacerle a uno gritar de euforia da muestras de que nos encontramos con uno de los temas imprescindibles del quinteto. “Automatic Stop” es un corte del disco más pausado que otros, similar a “Between Love & Hate”, rozando el estilo reggae.
“‘Cause it’s 12:51 and I thought my feelings were gone...”
“12:51”, es uno de los temas más pop de la banda, con Valensi emulando a un teclado y siendo una de las canciones más cortas de la banda, 2:28. Lo más reconocible del tema seguramente sea el videoclip, con una estética al más puro estilo Tron. Creo recordar que en España Telefónica usó el tema para un anuncio. “You Talk Way Too Much” es un tema más que notable, contundente, pero siguiendo con el rollo semi-electronico, ademas de tener un interesante solo. Como ya he dicho antes, “Between Love & Hate” es casi un clon de “Automatic Stop”, aunque ligeramente superior en mi opinión. Siempre que oigo “Meet Me In The Bathroom” me viene a la mente “New York CIty Cops” (“Nina’s in the bathroom, she said time to go now,…). Aparte de esta cutre-anécdota, nos encontramos con un tema que complementa el estilo del disco y que aparentemente no desentona. “Under Control” es la típica cancion lenta de todo LP de The Strokes (“Is This It”, “Ask Me Anything “en el FIOE o “Call Me Back” en Angles). pero eso no quita para que cuente con una belleza musical inusitada, sin ser extremadamente compleja en su estructura. Fácil en su composición, pero especialmente hermosa en su ejecución. La mejor de todo el disco junto con “Reptilia”. “The Way Is It” es el tema más icónico del disco, apartándose de la vía seguida hasta este momento, pudiendo encajar más en el sonido del FIOE que en este “Room On Fire”. “The End Has No End” fue el tercer sencillo extraído del álbum, un notable tema bastante pegadizo, y para finalizar “I Can’t Win”, con su reconocible riff que recuerda a “Hard To Explain”, y que cuenta con el mejor solo del álbum. Respecto a las críticas, fueron bastante positivas, aunque evidentemente se les achacó la pérdida de frescura respecto al “Is This It“, aunque se reconoció el esfuerzo por parte de la banda por no anquilosarse en un mismo sonido. Es por esto que, en mi opinión, “Room On Fire” es un excelente segundo disco, que no pierde las raíces pero que ofrece un surtido nuevo de sonidos.
The Strokes atendió una fiesta privada del magnate Jaime Bounce en 2013. Fabrizzio lo conoció por casualidad en un bar de New York cuando una banda amateur tocaba en tributo a Bad Suns.
Sin duda la aparición de The Strokes en el mundo de la música fue una de las más interesantes e importantes de esta década tanto a nivel comercial como musical basándose en un sólido disco debut “Is This It” (2001) y un más que aceptable segundo material “Room on Fire” (2003) que los posicionó como líderes y responsables de encender la mecha de una nueva andanada de bandas similares que surgieron a partir de su éxito obtenido tanto en Estados Unidos como en Gran Bretaña. Para este tercer material, “First impressions of Earth”, es el tercer disco de los neoyorkinos The Strokes, en el que presentan un sonido más experimental. Sobre el título, Julian Casablancas dice que hace referencia a “cómo alguien del espacio exterior ve las cosas que suceden en la Tierra de manera objetiva”. “Juicebox” es el single adelanto de un álbum con un total de 14 canciones. Sobre el tema el lider, Julian Casablancas comenta que esta canción se titulaba originalmente Dracula’s lunch y la describe como una de las más divertidas del disco. “Algunas baterías van a parecer extrañas y Albert va a tener que tocar dos guitarras a la vez, pero todo es factible”, dijo Julian Casablancas de First Impressions of Earth. También hay algunos delays (retardos, ecos) que dan más espacio a los instrumentos para que suenen altos, amplios y potentes. Lo que se llama un sonido más profesional.
First impressions of Earth
En otros casos, The Killers sacó su “Day & Age”, no tan convincente aunque con buenos temas, o Blur y su “Parklife”, el cual les confirmó en un puesto de honor entre las grandes bandas del Brit Pop. En este punto se encontraban The Strokes. Tras acabar la gira del Room On Fire, volvieron a los estudios con Gordon Raphael, y en esta ocasión también con David Kahne y, tras 10 meses, en Enero de 2006 publicaron el que sería su tercer trabajo, “First Impressions Of Earth”, el más largo y denso de toda su carrera. Y con muchas luces y sombras, por desgracia. Es el gran tema de la banda que se encarga de abrir el álbum es “You Only Live Once”, el cual tiene “Double Guitars” perfectamente sincronizadas y un estribillo maravilloso que hacen que YOLO este en el top 5 de mejores canciones de The Strokes. Y por supuesto es la mejor canción de todo el álbum, además de tener un gran vídeo musical.
“Juicebox”, fue el primer sencillo de adelanto y muestra del cambio de sonido, algo más crudo, más potente, también más frío y duro. Es un buen tema dentro de la tónica del disco que luego veremos. La introducción de “Heart In A Cage” sorprende desde el segundo cero, aunque luego el nivel de la canción disminuye, pero sigue siendo un excelente tema. “Razorblade” es un temazo de principio a fin, es como la “Under Control” del “First impressions of Earth”, un tema semi-lento pero pegadizo a más no poder, con un riff sorprendente. De corte similar tenemos a “On The Other Side”, algo inferior pero que cumple en la primera parte del disco. “Vision Of Division”, llega dispuesta más de cuatro minutos de experimentación en los que los cambios de intensidad que son omnipresentes. Las melodías son bastante extrañas y la letra, algo confusa. Lo mejor que podemos encontrar aquí es una especie de solo guitarra de Hammond, el cual es bastante complejo. “Ask Me Anything”, es la canción lenta que hay en todo álbum, aunque en esta ocasión se trata más de un experimento que de otra cosa. Aun así, tampoco diría que es mala, simplemente fue un intento de dar un gran cambio. ‘“Electricityscape”, vuelve a recuperar el estilo del disco, pero recuerda a temas pasados como “You Talk Way Too Much”, bien para rellenar pero poco más. En cambio “Killing Lies” sí que denota mucha falta de ideas, un sonido plomizo, falto de chispa, que no convenció desde un principio y que el tiempo le dio la razón. Casi para finalizar se encuentra “Evening Sun” es otro tema lento, bastante inferior a las tres últimas, que pasa sin pena ni gloria por el disco. Pero por suerte acabamos con “Red Light”, que más que en el “First impressions of Earth” tendría que estar en el “Room on Fire”: tremenda batería y excelsos arpegios que le dan al tema la calidad que echamos en falta en varias partes del disco.
En definitiva, un doble paso para la banda, en la carrera de los de Nueva York. Las resenas de su epoca criticaron la perdida del sonido caracterestico de la banda y ciertos experimentos no muy logrados. Pero ahora diez anos despues todos aceptan que en realidad el album no es malo, sino que simplemente no tiene los estandares de la calidad de los dos anteriores. Aun asi, nos deja alguna perla maravillosa y el pensamiento de que siguen siendo unos referentes musicales del siglo XXI.
Nicolai no consideraba a los demás integrantes de The Strokes como compañeros, ya que se habían convertido en sus hermanos. “Pasar más de tres meses con los mismas caras debería volver locas alas personas, yo me sentía cada día más feliz de contar con ellos. Claro que habían peleas y desacuerdos, nadie puede estar de acuerdo con los demás todo el tiempo, eso es la magia de todo esto, poder elegir tu familia a pesar de que a veces quieras arrojarlos por la ventana”.
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La primera década del siglo 21 fue, en muchos sentidos, un momento desesperado para la identificación en la música. El panorama digital cambiante no tuvo ninguna ayuda para la exposición del artista a menos que usted fuera uno de los afortunados miembros de un sello importante. Lo que es peor, el primer año de la década de 2000 se vio frenado por la falta de la música rock decente, únicamente teníamos rock pop mainstream, al menos, hasta que The Strokes llegaron a la escena y a salvar el rock. Cuando The Strokes fueron nombrados los salvadores de la música rock en esta última década, gracias a su debut “Is This It“, nadie podía negar que fue una joya perfecta. Poco después compartieron su excelente segundo material titulado “Room On Fire”, y que sin dudas se pone a la par con discos de garage de los años 60 como “Here Come The Sonics” de The Sonics y “Black Monk Time” de The Monks.
Pero como toda banda, hay un período de vida en el que tienen que evolucionar su sonido para así entrar a la supervivencia. Y aunque tercer álbum, “First Impressions Of Earth“, no tuvo la igualdad de condiciones debido a su sonido más cargado de los teclados, poco después la banda decide tomarse un descanso por causa de problemas internos del grupo entre los integrantes. Fue así como transcurrieron cinco años desde entonces, y deciden regresar con un nuevo panorama, que metió a The Strokes a la competencia con tantos actos nuevos que llegaron tratando de imitarlos, mientras ellos estaban ausentes. Pero la pregunta que muchos se hacen es: ¿Dónde se sitúa la originalidad para el quinteto con este álbum titulado “Angles”? Por cualquier razón cliché, la respuesta está en que “Angles” es su primer álbum en cinco años. Sin embargo, no estaba de más advertir para aquellos que quieran resultados excelentes, que esto no es el regreso de la música rock y esta no era el siguiente “Is This It“, esto es The Strokes, tal como los conocemos, pero más viejos, más abiertos, y que encajan perfectamente con el sonido que se fue desprendiendo de la esencia del grupo desde que se dieron su bien merecido descanso.
“Angles”, nunca iba a ser lo que había estado ausente de la música en la última mitad de la década de los años 2000, pero seguro que es satisfactorio para aquellos fieles fans. El tema abridor del álbum, “Machu Picchu”, es un dominio de sonidos electrónicos, donde la voz del cantante Julian Casablancas dió un cambio radical a lo que conocíamos. A pesar de que fue un comienzo realmente incómodo en muchos aspectos, termina siendo una de las mejores canciones de la banda. Por otro lado el primer sencillo “Under Cover Of Darkness”, es un buen retorno a la forma de la banda en la misma línea que “Last Night” o “12:51”, con la guitarra de Albert Hammond Jr emitiendo las más agradables de notas que mejoró el estilo de la agrupación. A partir de aquí, el álbum se asemeja claramente a lo pop-rock vislumbrado en “First Impressions Of Earth”. Temas como “Call Me Back” y “Games” pueden sonar anticuados, pero se complementan fácilmente a una falta de canciones de rock.
Sin embargo, pistas como “Metabolism” y en especial “You’re So Right” son lo peor que le pudo haber pasado a este LP. Eso no significa que sean pésimas canciones, pero son una muestra evidente de que en la banda aún había algunas diferencias que evitaban poder tener esa conexión que vimos en sus proyectos pasados.
Es increíble pensar que The Strokes lanzarón su debut clásico “Is This It“ doce años después de compartir el el álbum con el que terminan oficialmente el contrato con RCA. En ese tiempo su música ha cambiado mucho, ya que el indie rock que poseeian ha disminuido poco a poco con cada nueva versión. De hecho, es difícil argumentar que la importancia del quinteto de Nueva York ha disminuido en gran medida. Con una larga distancia entre los registros y ninguna gira continua, no es difícil entender por qué su centro de atención se ha desvanecido en la oscuridad. Su quinto disco, “Comedown Machine”, aunque no es el mejor material, es un esfuerzo por diferenciarse de la gloria y del ‘hype’ de publicidad a la que más de una vez se asociaron. La banda lanzó inicialmente la pista “One Way Trigger”, pero la sorprendente aparición de falsete de Julian Casablancas no impresionó a ningun fan. Y el resto del registro electrónicamente infundido y sónicamente reducido, parece dejar a The Strokes en un estado de progresión que es a la vez creativo y al mismo tiempo decepcionante para sus fieles seguidores. La dos primeras pistas, “Tap Out” y “All the Time” comienzan rápido y casi llegan a un punto de esquizofrénia; estas canciones se sienten cercanas a algunas de sus versiones anteriores a “First Impressions of Earth“.
Comedown Machine
Después de las tres primeras pistas, el registro desciende en un territorio muy retro que es casi una reminiscencia a él disco como solista de Casablancas, “Phrazes Of Young“de 2009. Es claro que Casablancas se ha dedicado a explorar diferentes vías de la música y ha jugado un papel importante en el cambio de sonido de la banda. La mayoría de las canciones para llegar a una nueva estética, tienen una buena dosis de música pop de los años ochenta y este es el sonido que predomina en el álbum “Comedown Machine”. En una realidad alternativa, este sonido sería recibido con los brazos abiertos. Tanto “80’s Comedown Machine” y “Happy Ending” tienen ritmos de sintetizador dulces, mientras que “50/50” y “Welcome to Japan” muestran los rasgos más eclécticos del álbum por el dominio ya establecido en los sonidos que The Strokes han plasmado en el pasado. “Comedown Machine” es mucho más electrónico que lo que se esperaba, sin embargo, adquiere una identidad propia, lo cual no se obtuvo con “Angles“.
Las guitarristas Albert Hammond Jr. y Nick Valensi continúan mostrando sus habilidades, pero es el énfasis en los ganchos que definieron su trabajo en una amplia secuencia de melodías aumentadas por una variedad de la instrumentación.
A pesar de algunas dudas iniciales, “Comedown Machine” no se siente vacío ni perezoso. La mayoría de las veces se siente como otro intento de disco en solitario Casablancas, pero el deseo de probar algo diferente son señales de un lado diferente al grupo. The Strokes claramente están haciendo música para alguien, no para las masas, sino que también están teniendo un momento de diversión al hacerlo. Y a pesar de que es una banda más tratando de unificar un esfuerzo por hacer más registros únicos con mucha más profundidad que el sonido rudimentario y desordenado que los hizo tan famosos. “Comedown Machine” es una apuesta para encontrar una audiencia de una manera u otra. Este tipo de consideraciones probablemente sea lo que llevó a la banda a decidir no dar notas ni sacarse fotos: debe ser insoportable hablar sobre lo mismo una y otra vez durante una década, y sin embargo acá estamos, haciéndolo de nuevo. ¡Ya
ni siquiera planean salir de gira para promocionar el disco nuevo!. ¿Para qué? Si igual todos quieren escuchar “Barely Legal”. La pregunta ante la evidente disconformidad del grupo con esta situación (que los tuvo al borde de la separación al menos una vez) es: ¿por qué seguir? ¿Qué los motiva? ¿El dinero? Difícil. ¿La posibilidad de seguir haciendo música juntos? No parece: Countdown Machine está más cerca de Phrazes for the Young (09), el disco solista de Julian Casablancas, que de la cosecha anterior propia del grupo. ¿Un contrato previamente firmado? Quizás. Este es el último de los álbumes que tenían comprometidos con RCA, y la tapa deja la sospecha servida en bandeja.
¿En qué momento los Strokes pasaron de ser los encargados de devolverle la suciedad al mainstream a tocar unos temas prolijísimos?
Pero si nos olvidáramos de su propia historia por un rato, podríamos simplemente decir que Countdown Machine es un buen disco. Un disco de canciones pop-rock muy ajustadas, con un ligero tinte electrónico, con una batería sintética y un bajo calculado, con punteítos de guitarra muteada y un cantante que puede usar tanto una voz apagada como un falsete sinvergüenza. “One Way Trigger”, el primer corte, no oculta las intenciones: una melodía de sintetizador que todo el mundo hizo bien en comparar con A-ha y un solo de guitarra medio grasiento son más que suficientes para ubicar el imaginario estético de estos The Strokes en los años ochenta. Como para despejar todo tipo de dudas, “Tap Out”, el temazo que abre el disco, suena como Hot Chip, New Order y Phoenix, de más a menos electrónico. Phoenix probablemente sea hoy la comparación más adecuada: arreglos impecables, precisión en el groove y un sonido cristalino para llevar el rock a las pistas de baile. Es lo que hicieron en Angles, y hoy lo repiten aunque el resultado sea levemente más desparejo: un rock a velocidad hardcore por acá (“50/50”), un tema que tendremos que describir como “post chillwave” por allá (“80’s Comedown Machine”), y un final con un piano fantasmal y una voz perdida le quitan consistencia a un disco que por lo demás tiene su horizonte bastante definido. Va de nuevo: Countdown Machine es un buen disco.
En los últimos 10 años The Strokes siempre se han visto obstaculizados por sus hazañas pasadas, y el problema ha sido siempre el mismo: si continuaban haciendo música como su debut, todos se hubieran quejaron de una falta de evolución en su sonido y cuando se desviaron para crear algo innovador y diferente, la gente se quejó porque no era “Is This It“. Sin embargo, en los últimos años, la banda se ha diversificado de una forma masiva, con el proyecto de Albert Hammond Jr en solitario, el álbum de Julian Casablancas con The Voidz, y Nikolai puso en marcha su proyecto Summer Moon. Esto podría significar que, finalmente, la gente va a dejar de esperar que The Strokes recree su gloria pasada, y dejar que ellos hagan lo que mejor saben hacer. Y parece que, después de 3 años de silencio musical, han decidido regresar con un concepto de EP, titulado “Future Present Past”, que cuenta con una lista de pistas que parecen reflejar su contenido. La pista que da inicio es “Drag Queen” y a pesar de que es tomada como el ‘Futuro’, cuenta con el sonido de sintetizador de los años 80. La segunda pista es “Oblivius”, la cual es el ‘Presente’ de la transición de la banda, y por último “Threat Of Joy“, un flashback nostálgico a los días de gloria de The Strokes.
FUTURE PRESENT
PAST
“Drag Queen”, es una canción que es extrañamente evasiva a pesar de su relativa simplicidad, aunque el sonido de esta pista es muy siniestro e interesante, se siente extrañamente incierto, como si la banda no estuviera muy segura de qué tipo de canción quisieran hacer. Y como los dos álbumes anteriores (“Angles“ y “Comedown Machine”), también hay una marcada influencia de los proyectos alternos de Julian Casablancas; de hecho, esta pista se siente como si pudiera haber encajado perfectamente en la lista de pistas de “Tyranny“ con sus extrañas puñaladas de guitarra empapadas con un coro tenso. Por el contrario, “Oblivius” es una fusión perfecta de todas las versiones del proyecto. La sensación de baja fidelidad de “Room On Fire“ (un estilo de producción que abarca todo el EP) está llena de un humor lento y energía que hace una reminiscencia a “First Impressions Of Earth“.
Las melodías vocales aproximadamente durante los versos, tienden a crear un fantástico gancho en los coros. “What side are you standing on?”, canta Julian, al estallar la pista con la energía acumulada. Es una gran adición para la the strokes, a pesar de que se siente como si se podría haber beneficiado de coros más sólidos.
Por último tenemos a “Threat Of Joy“, con su palabra hablada en la apertura. En la lírica, Julian Casablancas parece estar participando activamente con los críticos de la banda, preguntando por qué no van a jugar con él nunca más. Pero la canción en sí, es un ambiente relajado pero a la vez muy divertido. Claro que lo más interesante de esta tercer pista es como regresan a ese sonido de su primer álbum, gracias a los riffs de Albert Hammond Jr. Lo que es tranquilizador en este EP es que muestra que The Strokes son todavía capaces de trabajar juntos y de crear algunas pistas muy agradables. El resultado del sonido en gran medida refleja la cohesión del grupo. “Future Present Past”, como su título indica, es muy consciente en la historia de la banda, y aunque obviamente no es el mejor proyecto de su carrera, suena como The Strokes se divierten tocando juntos de nuevo, y cuando se llega a esto, se ponen los papeles en la mesa para darse cuenta de lo que realmente importa, a pesar de sus deficiencias entre algunos integrantes. “Future Present Past” es un montón de diversión, y un recordatorio alegre de la trayectoria musical de The Strokes.
Poster realizado por Victor Çea, encargado de publicitar el evento en Sao Paulo el 5 de Noviembre del año 2016. El ilustrador cuenta que la inspiración utilizada para las formas vino de la canción Juicebox ya que la percibe como una explosión sin sentido ordinario que de la banda Julian Casablancas,
Poster realizado por Victor Çea, encargado de publicitar el evento en Sao Paulo el 5 de Noviembre del año 2016. El ilustrador cuenta que la inspiración utilizada para las formas vino de la canción Juicebox ya que la percibe como una explosión sin sentido ordinario que de la banda Julian Casablancas, quedó fascinado con el trabajo, firmó y besó el póster impreso.
Poster realizado por Victor Çea, encargado de publicitar el evento en Sao Paulo el 5 de Noviembre del año 2016. El ilustrador cuenta que la inspiración utilizada para las formas vino de la canción Juicebox ya que la percibe como una explosión sin sentido ordinario que transmite rebeldía al oyente por medio de la melódica pelea entre los diferentes instrumentos y voces por ser escuchados por el público. Al presentarle la propuesta al lider de la banda Julian Casablancas, quedó fascinado con el trabajo, firmó y besó el póster impreso.
ción Juicebox ya que la percibe como una explosión sin sentido ordinario que de la banda Julian Casablancas, quedó fascinado con el trabajo, firmó y besó el póster impreso.
Poster realizado por Fabricio Cuatro, la reac ción Juicebox ya que la percibe como una explosión sin sentido ordinario que de la banda Julian Casablancas, quedó fascinado con el trabajo, firmó y besó el póster impreso.
Poster realizado por Victor Çea, encargado de publicitar el evento en Sao Paulo el 5 de Noviembre del año 2016. El ilustrador cuenta que la inspiración utilizada para las formas vino de la canción Juicebox ya que la percibe como una explosión sin sentido ordinario que de la banda Julian Casablancas, quedó fascinado con el trabajo, firmó y besó el póster impreso.
Poster realizado por Victor Çea, encargado de publicitar el evento en Sao Paulo el 5 de Noviembre del año 2016. El ilustrador cuenta que la inspiración utilizada para las formas vino de la canción Juicebox ya que la percibe como una explosión sin sentido ordinario que de la
Poster realizado por Saul Fklan, encargado de publicitar el evento en Sao Paulo el 5 de Noviembre del año 2016. El ilustrador cuenta que la inspiración utilizada para las formas vino de la canción Juicebox ya que la percibe como una explosión sin sentido ordinario que de la banda Julian Casablancas, quedó fascinado con el trabajo, firmó y besó el póster impreso.
Poster realizado por Victor Çea, encargado de publicitar el evento en Sao Paulo el 5 de Noviembre del año 2016. El ilustrador cuenta que la inspiración utilizada para las formas vino de la canción Juicebox ya que la percibe como una explosión sin sentido ordinario que de la banda Julian Casablancas, quedó fascinado con el trabajo, firmó y besó el póster impreso.