EL MASAJE DE TU BEBE

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PROLOGO: “El masaje de mi bebé” DEI Comunidad Manos que soban Manos que curan Manos que apapachan1

“No requiero de nada para hacer el masaje, lo único que necesito son mis manos y voluntad” Dice Martina, promotora indígena de Hidalgo, mostrando sus manos.

Manos y voluntad, entendida como la disposición de hacerse un tiempo, un espacio afectivo con el bebé a cargo, un momento de “sobar”, apapachar, alimentar el desarrollo. “poner al cuerpo fuerte” y enamorarse poco a poco de tu bebé.

La intuición comunitaria entretejida en sus comentarios, pone de relieve ideas claras y contundentes.

Con mis manos le ayudo a dormir Con mis manos se le alivia la barriga En Guatemala afirman: Con el masajito el cuerpo se pone fuerte Como si contestara al diálogo que se establece entre las manos y los músculos.

DEI Comunidad generó un paquete metodológico de Estimulación Oportuna y Apoyo a la Crianza, respetando el entorno cultural, en 1996 en las Comunidades apoyadas por Fondo para Niños de México.

El masaje fue uno de los aspectos que recibió mayor aceptación.

El concepto de “sobar para curar” resultó la tierra fértil para la técnica.

Con mucha naturalidad escuchaban y practicaban la secuencia del masaje, asociándola a la práctica de sobar.

Grupos indígenas y rurales, en México y en Guatemala Las mamás se sienten muy satisfechas al observar los logros en sus hijos, en muchas ocasiones hasta la “superación de banderas rojas” como les llamamos a los signos de alerta en el desarrollo.

“Rodrigo tenía dos años y no caminaba, su mamá sólo lo traía en el rebozo y no hacía ejercicio, con el masaje, primero se arrastró como gusano y nos daba risa, se fue poniendo más fuerte y logró caminar” 2 1

Papacho: Abrazo que cura el alma Registro SEP Autor Ana Serrano Este material se puede reproducir siempre y cuando se conserve íntegro, sirva para apoyar a las familias mexicanas de bajos recursos y se citen las fuentes, no se permite el lucro. www.proyectodei.org

“Jennifer de dos años no se movía, no caminaba, después de un mes de masaje y ayudarla a moverse caminó” 3 Es cierto que cuando el desarrollo está muy comprometido, el masaje no basta, sin embargo, aún en los casos más severos, el masaje tiene la magia de favorecer la aceptación del niño independientemente de su problema, de vincularse con él al recibir la sonrisa de vuelta y por lo tanto de animarlo a crecer.

Este texto que ahora compartimos contigo, fue introducido por DEI Comunidad en 7 zonas de la República Mexicana Puebla, Oaxaca, Huasteca, Edo de México, Chiapas, Hidalgo, Mixhoacán con el programa PEI de Fondo para Niños de México en 1996 y en zonas Indígenas de Guatemala en el año 2000 con el programa MEI de CCF El texto consiste en una adaptación comunitaria de la Tecnica Vimala..

La cantante Claudia Martínez de Alva donó su voz y horas de estudio para generar el audio libro.

CANCION DEL MASAJE

Voy a ver cerquita a mamá que me mira La mascada que vuela La campana que suela.

El olor de mami, a sentir su masaje Que me envuelve y que también me cobija Que me invita a vivir, Que me invita a dormir Que me invita a vivir, Que me invita a dormir.

Voy a ver cerquita a mamá que me mira El olor de mami, a sentir su masaje Que me envuelve, Que cobija Que me invita a vivir Que me invita a dormir Mmmmmm Uaiao Uuuuu Aaa (tarareando la tonada letra: Ana Serrano 1988

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Comunidad de Tepantlali Zona Mixe Programa del Fondo para niños de México.

Paso del Jardín Sierra Norte de Puebla. Programa del Fondo para niños de México Registro SEP Autor Ana Serrano Este material se puede reproducir siempre y cuando se conserve íntegro, sirva para apoyar a las familias mexicanas de bajos recursos y se citen las fuentes, no se permite el lucro. www.proyectodei.org 3

EL MASAJE DE MI BEBE Ahora vamos a platicar acerca del masaje para bebés. ¿De qué le podrá servir? ¿Y si apenas tengo tiempo? ¿Y si no le gusta? serán algunas preguntas que nos hagamos al hablar del masaje.

A veces, cuando hemos estado muy preocupados, se pone duro nuestro cuerpo,el cuello nos duele y nuestra cara se aprieta. Nos sentimos incómodos y ¡Qué sabroso se siente que alguien nos sobe tantito y nos ayude a aflojar.!

Pues a los bebés, en su primer año de vida, les sirve igual que a nosotros; para aflojarse y sentir sabroso. Pero también para muchas otras cosas. Vamos a platicar despacito cuáles son las ventajas.

1o. Cuando el bebé acaba de nacer, su cuerpo está como "engarrotado" con las piernitas encogidas y las manos en puño y los bracitos hacia la panza. Ese cuerpo no puede moverse líbremente, necesita irse soltando. El masaje le va a ir ayudando Al masajear manos, las manos se aflojan y así libres, empiezan a tomar objetos y a aprender de ellos.

Puede ayudar a que las piernitas también se suelten y se muevan con libertad pra que el bebé se arrastre y luego gatee.

2o. Otro gran beneficio del masaje es que mandamos señales al cerebro.

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Y así lo alimentamos. Al tocar (por ejemplo) una manita, sale la sensación de ahí y llega al cerebro, ayudando a que el bebé esté cada vez más vivo y atento a lo que siente.

3o. El bebé va conociendo su cuerpo. Cuando masajeamos la pancita y le decimos con cariño "¿De quién es esta barriguita?. El niño siente, conoce y va juntando sensaciones.

El pequeño no sabe bien en donde empieza y en donde termina su cuerpo porque en el vientre de su mamá flotaba y era parte de ella. Dia con dia después de su nacimiento se va reconociendo a su cuerpo. El masaje le dibuja todo su alrededor y le informa quién es él, en dónde está. Ese bebé cuando crezca va a decir con orgullo "Mira mi barriga". Lo va a saber con su cabeza, con su boca, y con su corazón. A diferencia de un niño que se aprendió de memoria a señalar a su barriga.

4o. El masaje también ayuda a que el cuerpo se vaya poniendo cada vez más fuerte. ¿Por qué?

Porque trabajamos con los músculos, presionando o relajando y el cuerpo contesta.

5o Otro beneficio del masaje es que puede ayudar un poco en las molestias. Cuando el niño llora de cólico, de congestión de nariz, congestión de pulmón o con calentura.

¿Cómo vamos a hacer la rutina?

El masaje lo vamos a hacer:

De arriba a abajo y del centro del cuerpo a los extremos.

Esta línea para ir sobando el cuerpo del bebé, tiene dos razones: 1o. Así , de arriba a abajo se va organizando y fortaleciendo su cuerpo. Si nos fijamos, primero controla su cabeza, luego su pecho y espalda, luego su cadera y por último sus piernas y pies. Es decir: De arriba a abajo Y del centro a las orillas: Es decir, Primero controla brazos, luego manos y por último deditos.

Por otro lado, así sacamos la tensión de un cuerpo. Cuando estamos tensos, nos apretamos y un masajito que vaya de arriba a abajo y del centro hacia afuera nos va a ayudar a soltar un poco el cuerpo.

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Es decir, esta manera de masajear: Sobando de arriba a abajo y del centro a las orillas, va a ayudar al bebé a organizar y fortalecer su cuerpo y a aflojarlo también.

Al bebé le irrita un poco que empecemos tocando su cabecita, en cambio, aguanta mucho mejor cuando tocamos las piernas, entonces, para mantenerlo de buenas, empezamos con las piernas. Eso sí, de arriba a abajo (es decir, de la cadera a los pies) y cuando se va acostumbrando, vamos añadiendo otras partes del cuerpo, como veremos a continuación.

Antes de empezar Es importante antes de empezar, tratar de respirar hondo y regalarnos un momentito de paz.

Si podemos ponemos música, una música tranquilita de radio o casete, o también podemos irle cantando al bebé.

Parece mentira pero los niños sienten nuestro estado de ánimo. Saben leer nuestros cuerpos y nuestras caras. Por eso, si les hacemos el masaje con prisa, o enojadas, nuestras manos se lo van a transmitir a sus cuerpos y no va a ser bueno. En cambio, si por lo menos por esos minutitos nos aflojamos después de respirar, el niño se va a beneficiar.

Ahora sí, comenzamos.

1) Después de respirar hondo, le platicamos al bebé: "Ahora sí bebé, vamos a empezar tu masaje". Acostado boca arriba, ponemos nuestras manos a los lados de su cuerpo a la altura de la cadera y hacemos un movimiento como si dibujáramos unos círculos. en su CADERA. 2) Después siguen las PIERNAS. Nos tenemos que acordar que lo que le hacemos a una pierna, se lo tenemos que hacer a la otra. Si no la otra pierna va a decir ¿Y yo qué?

Los toques son como siguen: a) Ordeñado. Hacemos un movimiento como de ordeñado de la pierna, alternando manos. Como vaciando. Ponemos una mano en la ingle y con la otra, ordeñamos la pierna recorriendo de ingle a píe. Nuestra mano como una “C” que resbala hacia el pié.

Nuestro dedo pulgar sirve de guía, no hace presión.

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b) Jerga. Ponemos las dos manos sobre la pierna partiendo de la ingle y rotamos suavemente una mano para un lado y la otra para el otro, como exprimiendo suavemente una jerga. Podemos acompaĂąar estos movimientos de chasquido "chic" "chic" "chic". Deslizo las manos abriendo y cerrando sin separarlas

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Este toque les encanta a los niĂąos, les ayuda a que su sangre circule y a que esas piernitas se pongan muy listas.....

c) Molinillo. De ingle a pie, vamos haciendo molinillo, como si la pierna fuera el molino del chocolate.

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d) El PIE es un buen lugar para masajear.

Empezamos haciendo circulos alrededor del tobillo, estimulandolo, como dibujando una pulsera. e) Pasamos el pulgar por toda la planta del pie hasta la mitad (no llegamos hasta los dedos, tratamos de que los deditos se abran como abanico y no se engarroten)

f) A cada dedito, le hacemos un molinito. Como si con nuestros dedos Ă­ndice y pulgar hiciĂŠramos una bolita de plastilina, suavemente.

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Y les podemos ir cantando: "A este dedito..."

Al llegar a cada punta voy a pensar que jalo hacia atrás un hilo imaginario que sale de cada dedito, ----- fuera cólicos---------fuera malas noches----------- fuera incomprensiones,,,,etc…

g) "Torta de pie". A este toque le llamamos torta de pie y se hace de la siguiente manera: Registro SEP Autor Ana Serrano Este material se puede reproducir siempre y cuando se conserve íntegro, sirva para apoyar a las familias mexicanas de bajos recursos y se citen las fuentes, no se permite el lucro. www.proyectodei.org

1o. Juntamos la base de la palma de la mano, con el tobillo, lo vamos pegando a la planta, 2o. Envolvemos el piecito abrazándolo con nuestros dedos, y 3o. Llevamos de manera lenta y suave el pie hacia la pierna, sin bambolear.

Es muy importante que la instructora que esté explicando el masaje, lo haga sobre el brazo de la mamá, para que sienta la presión exacta, antes de hacerlo con el bebé.

Esta "torta" es un muy buen estímulo especialmente para niños que están rechazando la posición boca abajo. O que su cuerpo está muy debilón. Les permite sentir la presión en el empeine, que sentirían si estuvieran acostados boca abajo.

Ahora, ¿qué sigue?

Ah, pues la otra pierna pues así quedamos, que haríamos toda la rutina en una pierna y en un pie y luego en la otra. Recordemos: Ordeñado, Jerga, Molinillo, Pie: etc.

3) El siguiente lugar a masajear, es la PANCITA.

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Esa pancita que a veces se pone dura con un cólico va a sentir muy sabroso que le ayuden en la digestión. Empiezo con un contacto quieto sobre vientre invitándolo a relajarse.

a) El primer movimiento en la pancita, son las "ruedas de molino".

Se hace como si estuviéramos jalando agua hacia nosotros, primero una mano y luego la otra.

Estos movimientos ayudan a sacar gases y a que el bebé se sienta más agusto.

b) "El reloj". Colocamos nuestras dos palmas sobre el vientre del niño, Y presionamos la pancita, como dibujando un reloj. Esto es porque la comida sigue ese camino. Al dibujar un reloj sobre su pancita, ayudamos a la digestión.

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c) Dedos caminadores. Dos dedos: el índice y el mayor van caminando de iquierda a derecha.

d) Encogemos las dos piernitas, llevando las rodillas al vientre. Esto le va a ayudar a soltar gases y a sentirse aliviado.

Estos toques a la pancita, van a ayudar a que se alivie la presión. Si el niño está muy molesto, podemos hacer una serie, esperar y después repetir. Como le duele la pancita, no le va a gustar en el momento en el que se lo hacemos, pero después sentirá cierto alivio.

Otra sugerencia, es el de darle calorcito y vibración con toda la palma de la mano, envolviendo al vientre. Vamos a sentir el vientre duro. Envolvemos con nuestra palma al vientre y tratamos de transmitirle calor vibrando suávemente. Cuando sintamos que la pancita se afloja decimos: "Muy bien, así flojito". Así, poco a poco el bebé irá aprendiendo a responder aflojándose.

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4) Ahora seguimos con el PECHO Registro SEP Autor Ana Serrano Este material se puede reproducir siempre y cuando se conserve íntegro, sirva para apoyar a las familias mexicanas de bajos recursos y se citen las fuentes, no se permite el lucro. www.proyectodei.org

a) Colocamos las dos palmas sobre el pecho del bebé y las llevamos hasta las costillas, como alisando las páginas de un libro

b) Después, recorremos con la palma, de un lado de la cintura, al hombro contrario, y al llegar, envolvemos al hombro y le damos un pequeño jaloncito para abajo.

5) Ahora seguimos con los BRACITOS. Empezamos, dibujando unos círculos suaves a las axilas Registro SEP Autor Ana Serrano Este material se puede reproducir siempre y cuando se conserve íntegro, sirva para apoyar a las familias mexicanas de bajos recursos y se citen las fuentes, no se permite el lucro. www.proyectodei.org

Los toques a los brazos son parecidos a los de las piernas: Hacemos el "ordeñado", la "jerga" y el molinillo, yendo de la axila a la mano. ¿Se acuerdan cómo eran? a) El ordeñado.

Detenemos con una mano el brazo del niño a la altura de la axila y deslizamos la otra mano como ordeñando el bracito.

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b) La jerga. Ponemos nuestras dos manos a la altura de la axila y exprimimos suavemente el brazo, de la axila a la muĂąeca. Abriendo y cerrando nuestras manos deslizĂĄndose sin lastimar. Mantenemos juntas las manos.

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c) Hacemos movimientos de molinillo al brazo, de la axila a la muĂąeca.

6) DespuĂŠs seguimos con las manitas.

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a) Con dos dedos, dibujamos una pulsera alrededor de la muñeca del bebé

b) Movemos suavemente la muñeca del bebé. c) "Torta de mano". Envolvemos la manita del bebé, con la nuestra d) Molinillo a cada dedito

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6) DespuĂŠs, le damos un masajito a la ESPALDA.

a) Nos recostamos al bebĂŠ, colocando sus rodillas en el suelo y la espalda sobre nuestros muslos y colocamos nuestras palmas de la mano sobre la espalda. Recorriendo de cuello a cintura, nuestras manos van y vienen como lo muestra la foto.

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b) DespuĂŠs nuestra mano baja del cuello a la cintura.

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c) Después le hacemos piquetitos a los lados de la columna, de cuello a cintura. Círculos con las yemas de los dedos, no con las puntas.

d) Por último, abrimos la mano como abanico y le hacemos unas cosquillas suaves, de cuello a cintura, como peinando la espalda apenas con nuestras yemas y diciéndole, "ya acabamos espalda", ¿No estuvo muy sabroso?

Es importante platicar que la espalda debe de ser tocada de arriba a abajo. Esto le va a servir pues así se va conectando su cuerpo: De la cabeza a los pies. Con nuestras manos le recordamos con cariño. Así debes de madurar......

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7) Ahora sigue: La CARITA

a) Ponemos las dos palmas sobre la cara y hacemos un movimiento como de alisar las hojas de un libro.

b) Después hacemos un movimiento con nuestros pulgares, como para que se abran sus orificios nasales. Este toque ayuda un poco cuando el bebé tiene congestión de nariz.

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c) El siguiente toque, se llama: "Los bigotes de Villa" Colocamos las palmas de las manos a los lados de la carita y con los pulgares suavemente, dibujamos unos bigotes.

(Como lo indica la foto) Si nos fijamos, el bebé reacciona sacando la lengua.

Esto está muy bien porque así, va a ejercitar los músculos de su cara y lengua, y eso le va a ayudar a que con el tiempo pronuncien bien.

Una lengua fuerte y unas mejillas fuertes, tienen más modo de hablar clarito.

d) El siguiente toque: dibuja su sonrisa. Pasamos los pulgares por abajo de los labios y le dibujamos una sonrisa.

e) Nuestros dedos continúan detrás de los oídos y dibujamos unos circulitos

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Realmente el masaje lo puede hacer cualquier familiar o cuidador que sea cercano y quiera al bebé. Un hermanito celoso, con nuestra supervisión, cuidando que no lastime al bebé, puede ser muy bonito que haga el masaje. Esto va a ayudar al bebé y al hermanito. A favorecer su cercanía.

Quizá después de ver esta rutina, nos surjan las siguientes preguntas.

¿Cuánto tiempo debo de masajear a mi bebé?

Realmente las mujeres no contamos con mucho tiempo. Así es que cuando pueda y el tiempo que pueda. Vale la pena hacernos un espacio, aunque sea chiquito.

Vamos a notar que de chiquitos puede ser más tiempo pues no se mueven y de más grandecitos se dejan menos. Ahora bien, si nos podemos organizar y lo hacemos diario, como parte de su rutina de cuidados, (aproximadamente unos 10 minutos) muy bien.

Sin embargo lo que sea es bueno.

¿Y si no se lo hago un día?

No importa, hay días muy apurados. Pero hay que tratar de que al día siguiente si lo hagamos.

¿A un niño más grandecito le sirve?

Aunque el mejor momento es de 0 a 1 año, a un niño mayorcito (de dos, tres, cuatro) le sirve pues le va a ayudar a relajarse, será un ratito para platicar con su mamá. En estos casos podemos usar algo de imaginación, como por ejemplo: Imagínate que estás acostado en una nube, cierra los ojos, y que los huesitos se van volviendo como masa de tamal, suavecitos.... Un niño más grandecito se puede tranquilizar mucho con masaje y música tranquila.

¿Y si no me siento a gusto haciendo el masaje?

A veces, lo que no tenemos costumbre de hacer nos incomoda. Hay comunidades en donde el masaje se acostumbra y hay otras en donde no. La verdad es que es muy importante que yo me sienta a gusto, porque esto se lo voy a transmitir a mi bebé.

Habrá que hacer lo siguiente.

1o. Pensar que le hace bien que mis manos dibujen su cuerpo de arriba a abajo y del centro hacia afuera. Ya que así se organiza su cuerpo y se saca la tensión. Con esta idea, puedo elegir los toques que me incomodan menos.

2o. En realidad masajeamos al bebé al sobarle la espalda cuando lo bañamos y le pasamos el zacate, cuando lo secamos después del baño, cuando lo cambiamos, lo vestimos y lo desvestimos. Podemos aprovechar estas experiencias de cuidado diario y realizar nuestros toques de arriba a abajo y del centro a los extremos. Por ejemplo: Si lo tengo cargadito, le sobo la espalda del cuello a la cintura. Cuando pueda, me siento en el suelo con el bebé colocado de rodillas en el suelo y la espalda sobre mis muslos y le sobo la espalda. Al zacatearle la pierna, lo hago de la ingle al pie, al sobarle la pancita, lo hago como dibujando un reloj. Así, poco a poco iremos soltando el cuerpo.

Si es importante estar cómodas y relajadas. Nos regalamos a nosotras mismas un minutito para hacerlo y le regalamos al bebé algo que no cuesta dinero y le va a ayudar a madurar su cerebro y sus nervios. Parece mentira, pero si hacemos el masaje enojadas o tensas, el bebé lee el corazón y se pone tenso también.

Ayuda mucho, si nos ponemos algo de música tranquila, la que sea de nuestro gusto que nos traiga bonitos recuerdos, o que nos ayude a estar en paz.

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¿Y si no le gusta al bebé?

Los bebés son muy distintos uno del otro. Hay bebés que lo disfrutan a la primera, en cambio hay otros que rezongan un poco, como si les doliera cuando los tocamos. Estos últimos bebés son muy sensibles e irritables. Normalmente no aguantan mucho ruido, ni mucho movimiento y les molesta cuando hay mucha gente. A estos bebés más sensibles, tenemos que darles los estímulos de a poquito, como regando una plantita por goteo. O les hablamos, o los movemos, o les sonamos una campanita, pero de uno por uno, no todo al mismo tiempo. A este tipo de bebés, el masaje les hace mucho bien, ya que les ayuda a que cada vez resistan más sin desesperarse.

Con ellos, empezamos por la cadera y las piernas. Normalmente es lo que toleran mejor los bebitos. Y poco a poco vamos aumentando algo de la rutina, nos subimos a la pancita. Seguro nos va a reclamar. Paramos tantito, y en una siguiente ocasión volvemos a intentar y avanzamos otro poquitito y así, despacio vamos completando la rutina. Yo les quisiera platicar que he visto cómo los bebés van tolerando cada vez más, pero requieren de constancia de sus mamás.

Es decir, si parece no gustarles el masaje, hay que seguir y le ayudamos a que sea más resistente y aguantador. Es por su bien.

¿Tengo que hacer el masaje siempre igual?

El bebé se va a sorprender y a divertir si hacemos el masaje con algunas variaciones: Por ejemplo alternando texturas: Una vez lo hacemos con mechudos para sacudir, de pluma, otro con toallas, otro con ixtle (sin lastimarlo), Otro con aire, soplando un popote.

Cada sensación tendrá una manera diferente de registrarse y le exigirá al cerebro un trabajo distinto.

¿Le dejo el pañal al bebé?

Te recomendamos que sí, para que no te moje o ensucie.

¿Si mi bebé está muy duro o rígido?

Se puede hacer el masaje con aceitito de comer, para que tus manos resbalen con mayor facilidad, y los movimientos se hacen de manera suave, despacito, con movimientos largos, tratando de calentar la piel, como diciéndole: "aflójate, afloja tus piernas, suéltalas para que puedan patear libres y luego moverse"

¿Si mi bebé está muy lacio?

En este caso, se puede hacer el masaje más rápido y enérgico, con movimientos más cortos, usando un poco de agua fresca para remojar tus manos. Como diciéndole. "Ándale cuerpo de mi bebé, a trabajar contestándome, poniéndose un poco más firme y fuerte".

Si el bebé está lacio, se recomienda también, el masaje por presión.

¿Si mi bebé tiene calentura?

Un bebé con calentura no debe de estar muy tapado. A veces el doctor nos recomienda que lo metamos al agua para bajarle la calentura. Podemos hacer el masaje con agua, refrescando continuamente nuestras manos para bajarle la calentura.

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¿Se lo puede hacer otra persona que no sea yo?

Claro, el masaje lo puede hacer cualquier persona que siga la rutina y sea cercana de corazón al niño (abuela, tía, papá, hermanos vigilados, etc.)

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RESUMEN Antes de empezar: Nos acomodamos, respiramos hondo y le platicamos al bebé.

Ponemos música.

1) Círculos a la CADERA 2) PIERNAS Y PIES a) Ordeñado b) Jerga c) Molinillo d) Pie: dibujo de pulsera en el tobillo e) Pulgar por la planta del pie, del tobillo, hasta la mitad f) A cada dedito un molinillo g) Torta de pié 3) PANCITA a) Ruedas de molino b) Reloj c) Dedos caminadores de izquierda a derecha d) Piernas encogidas 4) PECHO a) Libro abierto b) De cintura a hombro contrario, jalón muy ligerito al hombro 5) BRAZOS Y MANOS a) Ordeñado b) Jerga c) Molinillo d) Pulsera a la muñeca e) Movimiento de muñeca f) Torta de mano g) Molinillo a cada dedito 6) ESPALDA a) Palmas que van y vienen de cuello a cintura b) Mano que va de cuello a cintura c) Piquetitos a los lados de la columna d) Mano de abanico, de cuello a cintura, ligerito, como pasando plumas por la espalda 7) CARA a) Palmas sobre la cara, movimiento como de abrir y alisar hojas de un libro b) Pulgares abriendo los orificios de la nariz, presionando de la nariz hacia afuera c) "Los bigotes de Villa" d) Dibuja su sonrisa e) Circulitos atrás de las orejas.

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Fuente:

Shnnider, Vimala "A handbook for loving parents" Ed Bantam Books Nueva York 1986

Modelos:

Mercedes y Arturo, Susana y Luis Arturo, Verónica y Samuel Mariana y Aitana

Fotografía: Federico de Jesús Texto y adaptación: comunitaria.

Ana Serrano Coolaboración: Margarita Cabello y Coral Casarín Edición: Margarita Cabello

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