Mog贸n Y su nombre
Ortega
Una de las leyendas sobre el origen del nombre de Mogón alude al general cartaginés MAGÓN Barca, hijo menor de Amílcar Barca, por la influencia que tuvo esta familia Bárcena en nuestra zona en los siglos anteriores a Cristo, teoría sostenida por una inscripción en piedra que se encuentra en el museo arqueológico de Cartagena, donde aparecen Cartago, Magón y Cástulo, de la cual yo os enseño una representación, poco a poco conseguiremos la imagen del original que vendrá a reforzar la teoría, ya llevo tiempo solicitándola y al final tendré que ir yo personalmente.
Los Castellones
Antes…
Después…
Anteriormente, en la época de los Iberos el nombre de Mogón era “Los Castellones”, según un artículo que describimos a continuación.
Este es el artículo del periódico “El País”, el mismo describe que Mogón, en la época de los Iberos, era una de las diez ciudades fortificadas que existían en esas fechas en el valle del Guadalquivir y estaba enclavada en los Castellones de Mogón
Comenzamos por los Iberos, nuestros antiguos vecinos de los Castellones…
La cultura Ibérica es el resultado de un proceso de formación iniciado en el siglo VIII antes de Cristo, los Iberos que habitaban en esa época en Mogón eran Oretanos, a juzgar por sus cerámicas. Sus Santuarios son los más ricos del mundo ibérico. Pudieron estar bajo el dominio de un único soberano.
En sus edificaciones apenas hay diferencias arquitectĂłnicas entre unos espacios y otros, no hay palacios ni teatros ni grandes almacenes.
En las casas convivĂan las personas y los animales domĂŠsticos, que proporcionaban una importante fuente de calor
Las casas de las ciudades solĂan ser de planta rectangular, hechas de adobe sobre una base de piedra, a modo de cimientos, de una sola planta y, algunas veces, dos; las cubiertas tenĂan una estructura de madera y recubrimiento vegetal.
Los edificios estaban situados en altozanos desde donde se vigilaba el ganado
Todo se produce en el mismo hogar, vestidos, calzado, muebles, herramientas‌
Muy de tarde en tarde, los pobladores ven llegar a vendedores ambulantes y artesanos para intercambiar sus preciadas mercancías.
La agricultura y la ganadería son la base de la economía del pueblo Ibero, olivas, cereales, frutales…
El mayor enemigo para los agricultores Iberos es el conejo, una especie que despierta la curiosidad de los Griegos al llegar a la penĂnsula, pues para ellos es desconocida.
Los textos recogen que en la bética, correspondiente a la actual Andalucía, había más oro, plata y hierro que en el resto del mundo.
Las potenciales riquezas de los pueblos prehispánicos son también junto al origen de su bonanza, la semilla de sus sufrimientos
Todos sus tesoros eran guardados en cuevas y bosques.
Los Iberos utilizaban el rito de la incineraciĂłn, conocido gracias a los fenicios, las cenizas eran guardadas en unas cinerarias de cerĂĄmica.
Las urnas se introducĂan en fosos excavados en tierra junto con un ajuar funerario.
Esta es una breve historia de los Iberos que habitaron Mogón, un pueblo pacifico aunque entre ellos también tenían sus diferencias, pues según los Cartagineses, estaban todos los días de guerra, y ellos vinieron a echarle más leña al fuego. Comenzamos la historia de los belicosos Cartagineses.
A partir del siglo III antes de Cristo los imperios de Roma y Cartago fijan sus miradas en los Iberos, su riqueza no pasa desapercibida.
La primera guerra púnica entre Cartago y Roma duró 23 años y la perdieron los cartagineses, entonces se comprometieron a pagar a Roma una importantísima indemnización como botín de guerra.
De golpe, Cartago había perdido su gran imperio, pero Amílcar Barca, General cartaginés, no se amilanó. Sólo quedaba ya un territorio que conquistar para explotar económicamente y poder pagar la indemnización de guerra a Roma: Hispania. Y cuatro años después de terminar su guerra con los romanos. En 237 antes de Cristo, desembarcó en Gadir (Cádiz), ciudad fenicia que le sirvió de trampolín para la conquista de aquella vasta península desconocida poblada por un conglomerado de pueblos celtas e iberos. La resistencia indígena fue liderada por los hermanos Istolacio e Indortes, caudillos iberos que fueron derrotados, lo que permitió a Amílcar hacerse con el control de Andalucía y sus minas de plata de Cástulo (Linares) con la que rápidamente comenzó a acuñar moneda.
Según cuenta la historia clásica, Amílcar venía acompañado de su hijo Aníbal de 10 años, y le conmino hacer un juramento de odio eterno a los romanos, igual que a sus hermanos Asdrúbal y Magón después. Amílcar muere en una batalla en el año 229 antes de Cristo, su yerno Asdrúbal continuó su labor.
Asdrúbal el Bello quien con una política de alianzas con los hispanos consiguió establecer el poder cartaginés y crear un nuevo imperio comercial que envió un torrente de riquezas a Cartago, por la ruta de la plata, es decir, Cástulo, Magón y Cartago. Cuando aún no habían pasado siete años desde la muerte de Amílcar, Asdrúbal el Bello fue asesinado a manos de un esclavo del rey celta Tago, que vengó con este acto la muerte previa de su señor. El sucesor de Asdrúbal el Bello sería su cuñado e hijo de Amílcar, Aníbal Barca.
Aníbal se rebelo pronto como un digno hijo de su padre. Era igual de arrojado, tenía una visión de su entorno como nadie en aquella época y además era un genio militar, pronto busco una excusa para iniciar una nueva guerra contra los romanos, partió con un gran ejercito hacia Roma sorteando los Pirineos y los Alpes, tomó la ciudad de Tiber y bajo victorioso hasta Sicilia, ya no volvió más a la Península Ibérica.
Durante su estancia en Hispania, Aníbal se casó con Himilce una princesa Ibera, hija del Rey Mucro de Cástulo (Linares) para sellar la alianza. Murió y fue enterrada en Cástulo (Linares) donde le erigieron una estatua funeraria, la que probablemente hoy se erige en la plaza del Populo de Baeza.
Asdrúbal, el hijo de Amílcar Barca se quedo en Cástulo, Magón acompaño a su hermano Aníbal a Italia, pero volvió con su ejercito a la Península Ibérica como refuerzo para la Batalla de Baécula que libraría su hermano Asdrúbal en Santo Tomé, el grueso del ejercito cartaginés estaba pasando el invierno del año 208 antes de Cristo, en Cástulo. Los íberos de la zona que eran amigos de Cartago avisaron a Asdrúbal de la presencia de los romanos y éste sabiéndose en inferioridad numérica , se encaramo con sus 25.000 soldados en un otero al fondo de un valle, este lugar era el cerro de las Albahacas de Santo Tomé. Enlace del video de la batalla de Baécula http://youtu.be/fi0zH6we4gA
La batalla de Baecula, en Santo Tomé, la más importante de la época, la perdieron los cartagineses, abandonando ese mismo invierno del año 208 antes de Cristo la Península Ibérica, Magón se fue por Cádiz a Carthago y Asdrúbal se marcho a Italia, aquí terminaron su historia.
Una vez terminadas las guerras entre cartagineses y romanos, Cartago pidió la paz y hubo un detalle a resaltar de uno de los artífices del triunfo romano, Publio Cornelio Escipión (El africano), el único general que derroto a Aníbal, el senado de Roma quería la cabeza de Aníbal, pero él lo impidió y dijo: “Lo que todo el ejercito romano no ha conseguido no lo van a conseguir unos cuantos senadores rencorosos, lo liberaron y se marchó a Cartago”.
MAGÓN, 243 a 203 años antes de Cristo, fue un General de la dinastía Bárcida. Era el más joven de los tres hijos de Amílcar Barca, hermano de Aníbal y Asdrúbal, desempeño un importante papel en la segunda guerra púnica, capitaneando las fuerzas de Cartago contra la República Romana en Hispania, cuando comenzó la batalla de Baecula de Santo Tomé, el estaba acampado con sus tropas en los Castellones de Mogón.