“Viaje alucinante” de
Richard Fleischer TÍTULO ORIGINAL: Fantastic Voyage DIRECCIÓN: Richard Fleischer INTÉRPRETES: Stephen Boyd (Grant) Raquel Welch (Cora Peterson), Edmond O'Brien (general Carter) Donald Pleasence (doctor Michaels) Arthur O'Connell (coronel Donald Reid), NACIONALIDAD: USA AÑO: 1966 DURACIÓN: 96 min GÉNERO: Ciencia –ficción
Argumento: Viaje alucinante cuenta la travesía de unos científicos a través de un lugar jamás explorado antes: el cuerpo humano. La misión de estos consiste en eliminar el tumor que pone en peligro la vida de un importante científico, para lo cual deben reducir su tamaño al de una partícula e introducirse en el interior del cuerpo.
Críticas y comentarios: El planteamiento de Viaje alucinante se encuadra dentro de la ciencia ficción, incluso yendo más allá cabría subsumirla en su faceta hard, dado el gran asesoramiento científico con el que contó la película. Sumado a ello, tenemos un desarrollo más propio del cine de aventuras, en el que los protagonistas irán superando diversos obstáculos hasta alcanzar su meta final. La convivencia entre ambos géneros es total, algo que recuerda mucho a las narraciones de Jules Verne, donde la ciencia es la llave que abre la puerta a la más inverosímil de las aventuras, llena de sorpresas y adversidades.
Adversidades a las que no se debe buscar una justificación externa. Malacostumbrados a ver cómo el enemigo viene de fuera, aquí ocurre al revés. En esta ocasión, los peligros a los que se enfrentan los protagonistas vienen ocasionados por las propias defensas naturales del sistema inmunológico. Éste, al detectar la intromisión de extraños, pone en marcha sus mecanismos de defensa, atacando a los supuestos intrusos. Pero aparte de estos problemas, el grupo deberá hacer frente a los continuos sabotajes llevados a cabo por un miembro de la tripulación. Estos apuntes no hacen más que recalcar una realidad: el mayor enemigo del hombre es él mismo, criticando de paso la paranoia estadounidense a todo lo foráneo, principalmente de color rojo. A su vez, en Viaje alucinante asistimos al choque entre dos universos o concepciones. Por un lado, se encuentra el mundo artificial creado por el hombre, representado por ese subterráneo centro de operaciones, y en el cual se mantiene el orden gracias a la regia organización burocrática. Como contraposición a éste se encuentra el mundo natural, un universo totalmente nuevo en el que no ha intervenido la mano del hombre. Mientras que en el primero todo se rige por una cuadriculada planificación y en que los individuos quedan sometidos a las reglas de funcionamiento, en este último hay una mayor cabida a la improvisación dada la espontaneidad del cuerpo humano. De este modo, todo el viaje que habían planeado meticulosamente va poco a poco modificándose ante las inesperadas alteraciones del organismo. Y nada mejor para mostrar este conflicto que la alternancia narrativa entre ambos mundos: el exterior o artificial, y el interior o natural, haciendo con ello más evidentes las contradicciones entre uno y otro. Con el paso de los años, los horizontes del hombre se expanden sin límites hacia el exterior, cuando lo más adecuado sería iniciar una búsqueda interior. Quizás ahí se encuentre el secreto del universo y la armonía de cada uno. Anécdotas -Ganadora del Oscar en 1966 a mejor dirección artística y decorados (Jack Martin Smith, Dale Hennesy, Walter M. Scott, Stuart A. Reiss) y efectos visuales, y nominada a la fotografía en color, efectos sonoros (Walter Rossi) y montaje. -Otros premios: American Cinema Editors (1967): premio Eddie al montaje; Hugo (1967): nominación a mejor representación dramática; Laurel (1967): tercer puesto a mejor film dramático. * -La película está basada en un relato de Jerome Bixby y Otto Klement; Isaac Asimov fue contratado para escribir la novelización de la película, a partir del guión de Harry Kleiner, quien aceptó si podía corregir todos los errores científicos que había en él. La novela apareció antes que la película, lo cual ha inducido a algunos a pensar que el film es una adaptación de la novela de Asimov. Años después, Asimov escribió una secuela. * Semi-remake: El chip prodigioso (Innerspace, 1987), de Joe Dante.