Tribulaciones efĂmeras Antonio Reyes
Perras las palabras Pasan dándome sapes Orinando mi cabeza Metrallan en mis pesadillas húmedas de insomnio: "¡un, dos, tres, cuatro!" gritan para que despierte y les dé placer Súcubas me violan y expresivas se ríen y se vienen en verbos Sintáxis erótico protagonizado por peeerrrrras rabiooooosass las palaaaabrasssssssss Escribiéndose l ú b r i c a s Dedeándose el dip-ton-go Estallando en orgasmos de doble sentido Míralas: palabras cachondas ansiosas por ser penetradas tiradas abiertas y morbosas sobre la hoja en blanco
Calle abajo Corramos por las calles que se derrumban Atormentados sin refugio solos Desterrados de la historia locos Acorralados en la efímera perpetuidad Del ridículo que acontece Mechones de cabello que arden al viento Enfermos dionisíacos se abalanzan a su caída final Un hueco los traga hasta el perpetuo infinito Mientras melodías desquiciadas suenan en la ciudad Que explota en estalactitas de queroseno Nada detendrá este grito que me desgarra Desde estrellas lejanas Desde hoyos negros en otro lado Nada se asoma de mi alma Esa negra y oscura grieta que me aprieta la cordura Río abajo flotan ya sin vida Cuerpos de doncellas mancilladas Hermoso desdén a la luz de la luna La sangre tiñe las pupilas Tu olor vagina termal azufre asesino llega hasta a mí Es tremenda la locura cuando abre las puertas y entra al cuarto Es infame este impulso crepuscular Poluciones nocturnas en tu nombre Poluciones nocturnas antes de salir a dar vueltas y vueltas y vueltas He aquí el gesto más sublime que una ciudad puede mostrar: La cópula de dos perros que aúllan su dolor a la luna La ira de la gente vuelta herida abierta y supurante La mirada chupada de quien ya murió La mirada embelesada de quien ha matado La mirada eterna perdida ensoñada de quien ha cogido toda la pinche noche
En las azoteas de las casas hay incendios El miedo se agazapa en las espaldas de las bestias Nada acontece en este lugar Sin que el eco de la furia se refleje en los sueños Calle abajo se retuerce mi vida Calle abajo espero Bailando algo tribal La tonada del insomne Del que no puede dormir sin antes hacer un hoyo En las entrañas y escarbar Escarbar y escarbar sin encontrar nada Calle abajo ya no sé mi nombre y pierdo el camino Todo se termina Todo va a velocidad suicida hacia su difuminación Calle abajo no me espera nadie más que mi sombra Para matarme Y bailar sobre mi cadáver
Pretendemos pasar desapercibidos Pretendemos pasar desapercibidos pero un rastro delator emana de nosotros yo mismo he visto el grito que se escapa de mi boca y brinca en el vacío siempre dejamos de ser para ser-nos cambiamos de piel cual rastreros dejamos caernos en la espiral asesina del tiempo entonces un aleteo Pretendemos habitar esos espacios oscuros amontonados en el desván de la vida la apariencia vuelta loca la apariencia que se ríe se burla y se muestra hermosa ante ti en un collage de nubes púrpuras y un cielo ocre estallando por el libramiento Norte y Calzada del Sumidero la eclosión de mil risas encerradas en un panteón el llanto del recién nacido atrapado en las paredes del hospital aquel 4 de junio y mil bocas recién despiertas mil noches perturbadoras estruendos que brillan en mi cabeza Y ahí estamos los que se quedan al final en la sala del cine para ver hasta el último de los créditos entonces un aleteo todo se estremece Pretendemos pasar desapercibidos y llevamos el Gran Estallido dentro de nosotros.
Irresoluto Irresoluto Quietud de vibración Conspiración de la imaginación de lo etéreo y lo etéreo de la imaginación re-molinos ultrajando el viento tiempo gastado lleno de tiempo el sonido de una explosión en el espacio sideral retumba en el cuarto Tribulaciones resbalan por las paredes mentales mi semen pulula muerto en tus flujos vaginales llenos de luz Brilla una luciérnaga en tu lengua me dijiste y se despeñó de tu boca una estrella llena de caos Resuella la incertidumbre Parpadea un miedo latente en los ojos de todos en los invitados al festín de la destrucción de una rosa a la desfloración de una niña al nacimiento de un asesino La quimera repentina El torbellino perenne que nos consume y nos traga pronto nos escupirá terminará por tragarse a sí mismo
desaparecerá y volverá a surgir para tragarnos de nuevo y en él perdernos Nos expandimos en el tormento que estalla en cámara lenta por segmentos En vibraciones nos movemos
Trama La trama se va tejiendo se enreda como espirales de luz entre nuestros cuerpos sinfonía de latidos que se funden en una noche donde tú y yo eternizamos el deseo la trama se va tejiendo y el soundtrack ya suena mientras la luna y la lluvia copulan de nuevo mientras un beso mío recorre tu espina dorsal sinfonía de orgasmos sobre la cama q nos arropa la trama se va tejiendo tú y yo desnudos difuminados pintando un eco largo una ola cayendo sobre nuestras sombras pintando orgasmos resonantes sobre nuestras silenciosas sombras
Permanecemos girando Estarás acostada en la cama con toda tu desnudez esparcida como estrella fugaz derrumbada pálida muerta pero no estás muerta -tienes la belleza de la muertemurmuras latidos desde tu vagina tus pezones estallan son dos ojos viéndome desde lo oscuro de tu alma apuntan me señalan como a un muerto pero no estoy muerto yo también palpito desde mi verga y respiro fuertemente desde adentro del remedo de escritor que a veces soy Estarás durmiendo sola en tu cama -o en otra y acompañadacomo una poesía violenta que descansa su locura en las hojas sucias de mi libreta en la piel que me contiene con todas esas palabras bulléndote en las entrañas con tu música enterrada acorralada silenciada y no eres silencio eres esta explosión repentina en el cuarto esa canción que desde cuando llevo conmigo y yo tampoco por eso me he apagado Estarás dormida -¡o no estás dormida!- quizá estés bebiendo o fumando o ambas cosas y ni siquiera piensas en mí ni me ves con tus pezones y todo esto lo estoy inventando lo escribo como un loco o quizá nunca lo he escrito ni lo llegaré a escribir pero no somos invenciones somos la catarsis de una noche salada azotada por las olas nudos que se han desatado por pocos segundos hilos de saliva ríos de fluidos bajando por nuestros cuerpos creaciones llenas de caos que se miran frente a frente y gritan: “¡Aún no estamos muertos permanecemos girando!”
Larga vida al asesino Quedaste absorto bajo el árbol aquel Donde colgaron a tus padres Mientras cortaban tu lengua de profeta y tus dedos de pianista Cuando a tu hermana le metían Estopas llenas de gasolina por la boca y demás orificios corporales Rayaste pupitres escolares con obscenidades Y poemas malditos Nefastos los buenos sentimientos Que se pudrieron en los pechos de las muchachas de secundaria Cortaste las cabelleras de enemigos odiados Que se burlaron de ti por llevar tu vestimenta tribal Por no saber amarrarte las agujetas llenas de lodo Cuando resbalabas mientras pisabas tus heces fecales Las que expulsaste como tu ópera prima Un performance en el kinder garden Manchando a todos con tu mierda color óxido azufre fuego Fumaste noches que rayaban en lo terrible Una grieta te tragaba Mientras copulabas con medusas y ninfetas vulgares Qué oscura es la noche cuando abres los ojos y te descubres solo Con tu esqueleto a un lado Esperando a que mueras Oscuro Callado Mirando hacia dentro Te juzgan por la infamia de tus desesperados años Por el huracán que emana de tu boca Por la pistola que llevaste para matar a todos en el recreo Y luego violaste a algunas chicas Quedaste absorto bajo aquel árbol Donde colgaron a tus padres y a sus demonios Esos parientes tan cercanos a ti
Que ahora te reclaman Tiran de la soga donde cuelgas perenne Desde tu nacimiento La voz de la locura ha llegado La presencia de la muerte en cada cama En cada puta con la que te revuelcas Ha nacido el monstruo Larga vida al asesino.
No juego
Quiero jugar a esconderme de mí mismo Quiero orinar en cada uno de los rincones de mi cuarto Platicar con todo el espacio que sobra, el que no ocupo Ese que asfixia y carcome el sentimiento El frío galopa en mi cuerpo me hace recordar que estoy solo Que sigo vivo Quiero jugar a arrancar mis dedos y meterlos en diez distintas vaginas Vírgenes o no, eso no importa Quiero jugar a que amo a alguien Que amo a una mujer seria Gorda, flaca, morena, blanca Bisexual o lesbiana, realmente no importa Quiero jugar a que soy adulto y cometer las mismas pendejadas Jugar a que no juego.
S/T
¿Qué calor si no hay trueno? ¿Cuál es el nudo a desenredar? Mirando ojos en rostros secos divagamos, tratamos de encontrar claridad, la fuga, la distancia Sin claridad no hay luz esparcida ¿Dónde el calor que cobija, la risa empecinada que conforta y hace funcionar las venas? Cuando huyeron los muertos dejaron aquí sus pertenencias: sus ropas roídas sus huesos los gusanos regados por todo el jardín Viviendo los días sin latidos Despertar con la intención de asesinar El mundo tiembla, respira, sucumbe a la embestida violenta, violación rapaz, tumultuaria, pero permanece girando Peregrinos en la náusea y el tedio nos robamos un poco de cielo, un retazo de infierno para poder dar el siguiente paso, el otro Y otro más Nos perdimos hace mucho tiempo Nadie fue dejando migajas en el camino No podemos regresar
¿Qué se rescata de un destello? ¿Qué se dice al perder la boca? ¿Cómo harán el amor los ciegos, los mancos, los faltos de cordura? ¿Cómo, cuándo, por qué o quién gritar? Los niños juegan ahora con tus anatemas pútridos Es la angustia un tatuaje en tu cuerpo La rabia tu corona de espinas ¿Cuándo, dónde, cómo encontrar paz? Pregunta estúpida… y corriges: ¿Cuándo, dónde, cómo mutó la paz?
El muerto Esta sábana me la han puesto encima para que no vea más hacia el firmamento Ahora soy recuerdo Epitafio Cuerpo de polvo que pronto retornará al cosmos Uno más al viento-cielo-universo-estrellas y de un madrazo de nuevo al suelo Soy este cuerpo atropellado y desmadrado en la carretera Ahora sí que soy tan sólo esto La sábana me tapa para que no vea al cielo y para que no se vea feo, sucio, el pavimento Damas y caballeros: ¡soy el muerto! Tan-tan. (Game over)
Antonio Reyes (Tapachula, Chiapas, 1978) Escritor autodidacta, onironauta y surfista de la realidad. Creador del fanzine “Ejercicio de lo absurdo”. Ha publicado de manera independiente desde que empezó su actividad literaria. La Editorial Sophia en colaboracion con la Editorial Esfera y Manos trae hasta ti este libelo con letras del escritor Antonio Reyes, quien afirma: “Más que seguir las normas al hacer verso libre las ignoro en su mayoría, además soy amante de cacofonías, nexos y ciertos elementos que algunos escritores doctos (sick) suelen no utilizar tan sólo por el afán de perseguir una formalidad y pedantería en el lenguaje, olvidándose de entregarse a ese juego absurdo, mágico y sicalíptico que sólo se da entre la bestialidad dormida de la hoja en blanco y un lapicero surcando su dermis.” Tribulaciones efímeras son las que habitan estas hojas. Abre y lee… deslízate…