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La oveja blanca de la familia
CONOCE UN ARTÍCULO CIENTÍFICO
LA OVEJA BLANCA DE LA FAMILIA
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JOSÉ GIL Máster en Primatología - Universitat de Girona. Curso académico 2021-23
«El pobre niño se ha llevado la peor parte. Ha sido blanco». Taraji P. Henson De la película: El Extraño Caso de Benjamin Button
Aunque la famosa actriz dijo esta frase en un contexto diferente y con otra intención, lo cierto es que en todas las familias siempre hay alguien que destaca por ser diferente al resto y que es señalado o discriminado. En el mundo animal también se dan este tipo de situaciones en las que ser diferente casi siempre conlleva connotaciones negativas para los individuos. Un ejemplo muy conocido es el caso del albinismo animal, un trastorno genético producido por la expresión de alelos recesivos de varios genes que impiden la producción de melanina, el pigmento responsable del color de la piel y el pelo. Y aunque es un trastorno poco frecuente se han documentado varios casos, sobre todo en cautividad: muchos recordamos al famoso gorila del zoo de Barcelona «Copito de nieve» o al chimpancé «Pinkie» cazada en Sierra Leona y luego trasladada al Santuario de Tacugama, aunque Pinkie no era realmente albina, sino que presentaba un trastorno similar al albinismo. El protagonista del artículo sobre el que se hace esta reseña es el primer chimpancé albino que se documenta en estado salvaje, una cría de menos de un mes de vida al que los autores no pusieron nombre, es posible que por el trágico final que tuvo.
POSAR IMATGE
Fotografía: Pixabay
Una «cálida» bienvenida
Los investigadores se encontraban en Sonso (Uganda) estudiando a un grupo de 75 chimpancés (Pan troglodytes schweinfurthii), cuando el 15 de julio de 2018 se percataron que una hembra adulta de nombre UP cargaba con un bebe macho blanco de 20 días de vida. Ese mismo día los investigadores documentaron que junto a UP y su cría había dos individuos más emitiendo vocalizaciones de alarma, se supone que a raíz de la cría albina. Los gritos de alarma alertaron a dos machos adultos que estaban separados del grupo principal, quienes corrieron en dirección a UP piloerectos y emitiendo también ladridos de alarma. Esto provocó que UP subiera a un árbol fuera del alcance de estos individuos. Mientras se encontraba en el árbol una hembra adulta y un macho joven se acercaron a UP, pero debido a la insistencia del macho por acercarse a la cría UP lo echó del árbol alterada, abandonando el lugar cuando apareció otra hembra adulta que empezó a emitir ladridos de alarma mientras miraba en su dirección. Ese mismo día, UP siguió siendo molestada por otros miembros del grupo.
Un final trágico
Al día siguiente, los investigadores documentaron que gran parte del grupo de chimpancés estaban reunidos en una densa espesura, y aunque no pudieron
Fotografía: Creative Commons describir exactamente lo que estaba pasando supusieron que debido al tipo de vocalizaciones se estaba produciendo una interacción agresiva en el grupo. Esto se confirmó cuando poco después el macho dominante salió de la espesura gritando con la cría de UP, seguido de otros tres machos piloerectos y de UP y otras hembras y juveniles que emitían ladridos de alarma hacia el macho alfa. Éste subió hasta un árbol mientras otro macho joven echaba a UP de la zona, y durante varios minutos los machos inspeccionaron y manipularon a la cría hasta que uno de ellos le mordió la cabeza provocando aparentemente su muerte. Después de esto otros miembros del grupo se acercaron al cuerpo de la cría para inspeccionarla, un comportamiento común en chimpancés.
Una vez que el grupo perdió el interés, el equipo de investigadores recuperó el cadáver y determinaron que efectivamente esa mordedura de un macho en la cabeza de la cría fue lo que provocó la muerte del animal, aunque a la cría ya le faltaba el antebrazo izquierdo cuando el macho alfa salió con ella de la espesura seguido por UP y el resto de chimpancés.
Esta ampliamente documentado que cuando nace una cría los miembros del grupo suelen mostrar curiosidad ante el nuevo individuo, reflejándose en
comportamientos como el acicalamiento a la madre, observar a la cría, tocarla o incluso acariciarla. En este caso, los investigadores proponen que el color inusual de la cría provocó tal excitación en el grupo que derivó en ese trágico final. Incluso proponen, como otra posible causa de esa alarma exagerada que provocó la cría albina en el grupo, la similitud de la coloración de la cría con la de las crías del colobo blanco y negro (Colobus guereza), monos de los cuales los chimpancés se alimentan. Pero evidentemente los chimpancés saben reconocerse entre ellos no solo por su coloración, por lo que sería esta incoherencia entre la coloración de la cría (semejante a la de una presa) con el olor y la forma de un chimpancé común lo que pudo haber desatado esa excitación en el grupo.
Cabe destacar que el infanticidio es una práctica común en esta comunidad de chimpancés, de hecho, la hembra UP ya había experimentado esta situación con su anterior cría, por lo que puede que la historia de nuestro pequeño amigo blanco hubiera tenido el mismo final. Pero la magnitud de la reacción de los individuos del grupo ante la cría albina hace bastante probable que no la percibieran como un chimpancé común, y esto desatara todo este conflicto.
Leroux, M., Monday, G., Chandia, B., Akankwasa, J. W., Zuberbühler, K., Hobaiter, C., Crockford, C., Townsend, S. W., Asiimwe, C., & Fedurek, P. (2021). First observation of a chimpanzee with albinism in the wild: Social interactions and subsequent infanticide. American Journal of Primatology, May, 1–7. https://doi.org/10.1002/ajp.23305