Lo Nuevo del “Área Virtual Analítica” en la RED de la ASOCIACIÓN DE PSICOANÁLISIS DE LA PLATA Año 2 – Nro. 15 – Octubre 2013 “Una biblioteca virtual, con libros reales, en una red de psicoanálisis. Nuestro loro es una repetición original.”
www.aplp.org.ar Comité Organizador de A.V.A. Asesores: Enrique Acuña y Leticia García Responsable: Ana Gutiérrez Adjunto: Sebastián Ferrante Integrantes: Mariángeles Alonso, Gabriela Terré, Iván Pelitti, Hernán Barreda
Editorial REDES REALES -Aparición de Conceptual nº 14La revista Conceptual -estudios de psicoanálisis- es una publicación anual fundada y dirigida por Enrique Acuña que se edita hace 14 años de manera continua. Por contar con corresponsales locales y del extranjero que contribuyen a su difusión, sumado al aporte de textos provenientes de diferentes ciudades, circula en banda de Moebius. Por ello, puede considerarse un antecesor directo de esta Red de la APLP. Si de hacer existir el psicoanálisis se trata, publicar es una alternativa. Y si la condición es dialogar y conectarse con otros saberes, Conceptual interpreta esa política y transita por esos rieles. El mes de octubre llega con importantes acontecimientos. La aparición de un nuevo número de Conceptual –dorada esta vez-, renueva la apuesta psicoanalítica a partir de una detallada selección de nombres propios que dejan su marca a través de escritos que dan cuenta de la experiencia del inconsciente, en su triple soporte: clínico, epistémico y político. El loro de AVA se traslada a la ciudad de Posadas, donde será testigo de la presentación de Conceptual, con la presencia de cuatro Asociaciones (Misiones, Asunción, Paraguay, Corrientes- Chaco y La Plata). El marco será provisto por la Asociación de Psicoanálisis de Misiones y el evento son las VIII Jornadas anuales que llevan por título “Angustia Siglo XXI –cuando el trauma agujerea el ideal-”. Será una nueva oportunidad de darle consistencia a lo virtual, demostrar y hacer visible esta “Red real” de transmisión y enseñanza del psicoanálisis, que en clave itinerante ya aterrizó en Asunción en septiembre último, y anticipa como próximo destino La Plata, en la jornada anual que se realizará el 6 de diciembre próximo. Los invitamos a leer este boletín, y ser parte de este intercambio. Sebastián Ferrante Miembro de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata
En línea Conversación con Ricardo Gandolfo* Por Germán Schwindt** - Si fuera posible delimitar algunos mojones en el camino, ¿cómo ha sido tu aproximación al psicoanálisis?, para hacer llegar a nuestros lectores, ¿qué consideras de la afirmación que señala, que el análisis es la vía regia para la formación de los analistas?
Comencé a vincularme con el psicoanálisis cuando todavía estudiaba psicología en la Universidad Nacional de Tucumán. Era 1974 y por ese entonces se había formado en Tucumán un Centro de Estudios Psicoanalíticos conducido por gente de izquierda y de la Federación de Psiquiatras. Allí ingresé y eso duró hasta el 76 cuando por razones harto conocidas se extinguió la vida cultural del país. Seguimos estudiando juntos con varios compañeros del desaparecido centro. Recuerdo que leíamos “La Interpretación de los sueños”, “La represión”, “El malestar en la cultura”, “El yo y el ello”, otros textos freudianos y después acometimos con los escritos: ¡era una audacia irresponsable en aquellos tiempos! Sin embargo, algo entendíamos. Luego en la década del 80 participé en el Instituto de Estudios Psicoanalíticos y luego en la Sociedad Psicoanalítica, que se transformaría en Asociación de Psicoanálisis de Tucumán gracias al poder leudante de Germán García quien nos metió en una aventura sin precedentes. Con respecto al análisis personal lo considero fundamental, me analicé unos 20 años con Germán García hasta concluir en el 2006, pero no debería olvidarse el estudio sistemático y el control de casos, elementos pensados por Freud en una trilogía insuperable para la formación analítica. - En algunas palabras claves, a título de cierta brevedad que impone el formato de esta entrevista; por cuales preferencias, es decir nombres propios, transferencias, desplazamientos, etc. ha llegado el psicoanálisis lacaniano a la ciudad de Tucumán y al NOA. Luego en particular, ¿qué es posible discernir, con respecto a que distintos modos de organización institucional determinaron y determinan los tipos de enseñanzas que se dispensan en dicha ciudad – léase universidad, Asociación Freudiana de Psicoanálisis, Instituto Oscar Masotta 2, hospitales e instituciones de la salud, otras instituciones analíticas, etc. –?
Para mí, el nombre fundamental en juego es el de Germán García. Con el aprendimos una manera de transmisión del psicoanálisis absolutamente original y muy situada en el tono de nuestra lengua. El despejaba Lacan de forma clara y distinta. Por supuesto que la lectura de Oscar Masotta y Freud eran de rigor, pero también Miller, Laurent y muchos otros, incluso autores desconocidos para los impulsores de una francolatría que no ayuda mucho ni a los franceses ni a nosotros. Era toda una enseñanza. En cuanto a la transmisión en la actualidad, considero que el IOM ha realizado una tarea excepcional e incluyo en esto al 1 y al 2 ya que si creemos en lo serio, como dijo Lacan, refiriéndose a la serie, debemos entender que no hay esa diferencia atroz que algunos han agitado banalmente. También la Asociación Freudiana de Psicoanálisis (fundada en el 2002) en la medida en que ha sistematizado gran parte de la enseñanza. La universidad es equívoca al respecto, a veces transmite algo, a veces lo enreda todo. Yo mismo soy profesor en ella y no la considero más que un punto de partida para algunos alumnos que advierten la
extraterritorialidad del psicoanálisis. Sucede algo parecido en los hospitales y en la residencia de psiquiatría y psicología: no es posible evitar el tomar a las personas una por una para decir algo sobre su formación. En cuanto a otras instituciones analíticas (especialmente las lacanoamericanas) no comparto su política, pero tengo en ellas conocidos que merecen mi respeto por la calidad de su enseñanza. -En base a tus experiencias con la escritura entre el psicoanálisis y la literatura – ya que has publicado tanto artículos como libros de psicoanálisis, pero también de poesía - ¿Cuál es tu reflexión de la situación actual, sobre las controversias de la cultura en los que se encuentra o no inserto el psicoanálisis, en el territorio que habitas?, ¿Cuáles destacarías como tus influencias? Alguna obra de autor de Tucumán, que recomendaras leer, ver, escuchar...
Mi experiencia como escritor de poesía ha sido siempre rara. Poco considerado por otros poetas como escritor (ya que practico el psicoanálisis) y casi ni conocido por los psicoanalistas (hay excepciones, desde luego) como poeta, siempre he tratado de jugar con esas condiciones para producir – modestamente – un efecto de desconcierto. Quiero decir a los poetas les acerco temas analíticos para ver si salen, un poco, de su fascinación por la belleza. A los psicoanalistas debo acercarles temas poéticos, a ver si- como se dice- expanden sus horizontes culturales. La cultura de Tucumán en su aspecto oficial es un poco caduca y repetidora. Otro tanto vale para los diarios, donde el principal ha dejado ya de producir cultura, en sentido estricto, para apenas mantenerse en los linderos de la civilización. No obstante lo cual, existen personas y grupos cuya influencia es notoria aunque subterránea. En lo personal, siempre me ha gustado la literatura inglesa y norteamericana, por lo que las influencias extimas fueron Eliot, Pound, Sylvia Plath, Ted Hughes, por citar solo algunos. De los locales creo que Hugo Foguet fue una influencia muy grande, recientemente se publicó su obra poética completa, gracias a unos profesores de Letras y la recomiendo vivamente. El no escribió mucha poesía (es más conocido como novelista) pero su presencia es fundamental. Después están los amigos y colegas locales a los que admiro y respeto: Ramos Signes, Martínez Novillo, Maisi Colombo, Arturo Álvarez Sosa, en una lista incompleta seguramente. Yo creo que la cultura de Tucumán es más importante en sus manifestaciones implícitas, es decir, lo que no es oficial, donde hay bastante gente que construye, a veces con su esfuerzo personal, obras de gran envergadura. Tal es el caso del pop y el rock tucumano, donde hubo y hay bandas muy buenas, pero bastante al costado de lo que los entes oficiales consideran como cultural. Quiero aclarar que no se trata de un elogio de lo marginal, sino más bien de los desvíos de una cultura, de las cosas que se hacen sin que haya preocupación oficial alguna al respecto. Me parece que el mejor psicoanálisis, transcurre también por esos cauces. - Publicarás un texto en Conceptual 14 sobre ciudades analíticas, ¿qué nos podrías adelantar del mismo? ¿Cómo es que se ha ido configurando tu relación con la Asociación de Psicoanálisis de La Plata (APLP)?
El texto “Psicoanálisis en las ciudades” supone, de entrada, que es en las ciudades donde el psicoanálisis puede desarrollarse y practicarse. En este sentido, además de recorrer algunos comentarios de Freud y de Eric Laurent sobre el tema, digo que en Tucumán siempre se padece de un cierto folklorismo que afecta al psicoanálisis en tanto sus enunciados son universales, pero al mismo tiempo, hay un modo de practicarlo y de enunciarlo que no puede ser ajeno al lugar donde un vive. No se trata de un color local (cosa que siempre fascina a los del puerto, pero no deja de ser una ilusión de navegantes), sino más bien de una singularidad que se vuelve grupal en las instituciones analíticas. Esos rasgos particulares viven en tensión con un esfuerzo universal que mimetiza el de la ciencia, aun cuando el
psicoanálisis no lo sea. No hay que resolverlo sino situarlo, y en este sentido me parece que el análisis personal y una frecuentación de los textos de Lacan, Freud, Miller y muchos argentinos, permiten mantenerse en esa tensión y, poder aportar algo, que no tiene la misma conformación que el psicoanálisis que se produce en las ciudades centrales. El tema es complejo, porque como ha dicho Germán García, muchas veces en las ciudades algunos optan por una forma de caudillismo que en modo alguno conviene al psicoanálisis ya que multiplica las voces pero sin producir ninguna novedad transformadora en la enunciación. Al mismo tiempo, agregaría, fundirse sin ningún rasgo en la identificación universalizante, produce nada más que clones afrancesados de los cuales no creo que Miller se sienta orgulloso. Me gusta la frase de Oscar Masotta en El Modelo Pulsional, esa que dice que la mujer es más recóndita que el camino donde en el agua pasa un pez, yo daría esa frase como modelo para pensar a los analistas de las provincias a ver si pueden construir una política de peces, es decir algo singular que permita nadar por los mares analíticos del mundo, sin olvidar el lugar donde finalmente se vuelve a desovar, ya que si se olvida la relación con la ciudad particular donde uno vive, enseña o analiza es muy difícil hacer crecer el psicoanálisis en cada lugar. En cuanto a las relaciones con la APLP siempre han sido buenas. Fui en el año 2000 a presentar mi primer libro de psicoanálisis, gracias a una invitación de Enrique Acuña, y fui recibido por un grupo de practicantes del psicoanálisis que me escucharon y me ofrecieron su amistad, la que se ha mantenido a lo largo de todos estos años, también publique en Conceptual, por esos años, un trabajo. Creo que la colaboración ha sido mutua, especialmente en los Encuentros Argentinos de Historia de la Psiquiatría, la Psicología y el Psicoanálisis, donde he vuelto a reencontrarme con muchos de sus miembros.
* Analista practicante. Escritor, poeta. ** La conversación fue realizada por Germán Schwindt. Miembro de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata (APLP). Miembro del Centro Descartes. Miembro de la Escuela de la Orientación Lacaniana (EOL). Miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP)
Lecturas Freud y el problema de la historia En el marco del Curso anual dictado por Enrique Acuña Inconsciente político – una h(y)storia del psicoanálisis en Argentina- el día 25 de septiembre realicé un comentario del libro de Omar Acha Freud y el problema de la historia, editado por Prometeo Libros en el año 2007. Comentario inserto entre dos líneas argumentales del curso; por un lado la función del mito como introductor de algún sentido, ante aquello que de modo disruptivo, no cuenta con este; en otros términos en un lugar estructural vacío. Hystorizar así, se relaciona a hacer-se dé un relato en función mítica. Por otro, acerca de las diferencias entre historiografía como método e historias como las diversas aplicaciones y variaciones de dichos métodos. No hay así dentro de la historiografía una sola aplicación de un solo método, e inclusive para los historiadores de profesión, dentro de ese campo se evidencian ya marcadas diferencias para delimitar qué es historia.
En clases anteriores del curso, fueron comentados dos libros del historiador Carlo Ginzburg – con respecto al contexto de invención del psicoanálisis y las incidencias del paradigma indiciario- y la inclusión de aquel dentro de la denominada microhistoria. Cómo una historia puede ser configurada a partir de un caso particular, en un contexto restringido temporal y de ahí extraer conclusiones de toda una época. Omar Acha en el momento de la edición del libro susodicho, era profesor en el Departamento de Filosofía de la UBA e investigador del Conicet en el Instituto de Historia Argentina y Americana “Dr. Emilio Ravignani” y en la Ecole des Hautes Etudes en Sciencies Sociales. Habiendo realizado su tesis de doctorado, uno de sus ejes temáticos correspondía el libro en cuestión. Pertenecía además al consejo editorial de Nuevo Topo, revista de historia y pensamiento crítico. Así su reflexión histórica tiene como una de sus influencias, al pensamiento marxista. En el capítulo cinco del libro, “El psicoanálisis, la historiografía y la cultura” es donde abundó el comentario de la clase. Además hay una vía pormenorizada a seguir, no solo de la cuestión diferencial que introdujo Freud con su invención sobre la noción de tiempo, sino también el modo en que esta se inserta en la extensa “conversación” entre evolucionismo y psicoanálisis, la cual puede rastrearse en la obra de este, durante cincuenta años. No solo alcanza aunque, ya es bastante para ello, acompañar esta lectura con la gran cantidad de citas y notas que en la obra de Freud llevan a Charles Darwin, August Weissman y las que aluden a Jean-Baptiste Lamarck o Ernst Haeckel. Servirá para desarticular la cita freudiana “la ontogenia recapitula la filogenia”, poner particular énfasis en la palabra recapitula, ya que no es un sinónimo cualquiera de la repetición, sino que abreva en la denominada teoría de la recapitulación; donde se abre una dimensión del tiempo, en el filo de la repetición natural. Es el uso de los alcances metafóricos de una repetición distinta, que atravesará y pondrá en cuestión la noción de individuo como único y original. En esta línea hay muchos más ítems a desarrollar, en los dos ejes individuo - especie. La noción de tiempo que Freud introduce con Nachträglichkeit, como eficacia retroactiva tuerce de ahí en más, la noción de una linealidad cronológica de la historia, no correspondiéndose con cualquier acepción de desarrollo como evolución. Señala el autor que pueden inscribirse estos empeños, tanto en la crítica al positivismo en la historiografía europea, como en las influencias de la novela realista del siglo XIX tardío; noción de tiempo que en su subversión ha incidido, sirve de cuña, de fuerza para trastocar las de la historiografía, afirmación que cobra valor viniendo de quien viene. Hay en el psicoanálisis de Freud distintas versiones del mito como origen –Edipo, Tótem y Tabú, Moisés y la religión monoteísta, Tres ensayos de teoría sexual-. Sea de índole causal o no, hay traspasos de preguntas y respuestas acerca del deseo en el papel de las fantasías primordiales, hay traslaciones de lo pulsional distinto al instinto natural, sea como ciclo fijo o sea como vacío y representación, hay tiempos en plural en la articulación entre trauma, síntoma y pulsión que no corresponden a lo sucesivo. Dirá el autor, en el borde donde se extreman las relaciones entre persona y sociedad: “La narrativa onto-filogenética de Freud es muy otra, cuando estudia las predisposiciones culturales que constituyen también la historias del desarrollo de la especie”, atribuyéndole el sitio adecuado a las consideraciones de Freud, que muchos analistas
descartan. Estos elementos son tomados luego por Acha para abundar en el debate y las críticas que hay y ha habido entre historiografía y psicoanálisis. Ya que el segundo colisiona con el primero en: objetivismo, erudiccionismo, confianza en el método y realismo narrativo. Dando entre otras consecuencias ya una revisión del tiempo, en términos de la articulación -también subrayada en extenso en el curso-. Es decir, de cómo en dos cortes dados entre sincronía y diacronía, es conjetural y posterior la conexión, que anacrónicamente puede realizarse entre ambas. En otros términos a modo de ejemplo, el valor traumático de un suceso hystóricamente localizado, ganará o perderá su potencia –no solo narrativa-, en tanto la conjetura a la que alguien recurre como explicación, introduce conexiones anacrónicas de la sintomática en juego. Dándole en el mismo movimiento atribución causal; las consideraciones freudianas entre síntoma y pulsión, son aquí un paso obligado a rastrear. No tendría que dejar pasar por alto el lector interesado, que aquí nos encontramos con un texto, oportuno para: volver, reencontrar, redescubrir, releer de atrás hacia adelante otro Freud. Germán Schwindt Miembro de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata (APLP) Miembro del Centro Descartes Miembro de la Escuela de la Orientación Lacaniana (EOL) Miembro de la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP)
Novedades de Biblioteca, Librería y Archivo BIBLIOTECA FREUDIANA DE LA PLATA Publicaciones recibidas: Libros: Acha, Omar. Freud y el problema de la historia. Editorial Prometeo, 2007. Acha, Omar. Historia crítica de la historiografía Argentina. Vol.1: Las izquierdas en el siglo XX. Prometeo, 2009. Klein, Naomí. No Logo. El poder de las marcas. Paidós 2012. (Donación Ana Gutiérrez) Casaccia, Gabriel. La babosa. 5ª Edición 2013. Criterio Ediciones, Asunción, Paraguay, Enero 2013. (Donación de Osvaldo Gómez). Fenichel, Otto. Teoría psicoanalítica de las neurosis. Ediciones Aguilar, Buenos Aires, 2008. (Donación de Enrique Acuña) Revistas: Apóstasis. Revista de filosofía política y social. Nº1, Año 1, 2010 (enero-junio). Asunción (Paraguay). (Donación de Osvaldo Gómez).
Apóstasis. Revista de filosofía política y social. Nº2/3, 2010 (julio-diciembre)-2011. Asunción (Paraguay). (Donación de Osvaldo Gómez). Recordamos a los miembros del Área Virtual Analítica (AVA), teléfono de contacto y e-mail para pedidos virtuales de textos. TE: (0221) 421 – 4533/ e-mail bflp@lpsat.com o anaclaudia54@gmail.com LIBRERÍA ¡NOVEDAD! Conceptual –estudios de psicoanálisis- nº 14 SUMARIO EDITORIAL A cada amor su interés Enrique Acuña CONEXIONES Presentación a Nanina, Justina y el Dr... Germán García Erró R, en reverso Héctor García de Frutos Psicoanálisis y Poesía: soante. Entrevista a Lucíola Macêdo La herejía de León Ferrari Gabriela Rodríguez Desembarco de Freud en el Río de La Plata Marcelo Ale CLÍNICA El lugar y el lazo o “lo último” de Lacan Leticia García El autismo. Prehistoria de una presencia inusitada Daniela Ward Tratamientos de la Infancia: actualidad del autismo Laura Arroyo La salud mental como prescripción Inés García Urcola Nuevas leyes o una ficción según la época Guillermina Martínez CONCEPTOS La modernidad del psicoanálisis Laura Rizzo escrita, instalación de una cita insoslayable César Mazza Las máscaras, la escritura y la letra Alicia Dellepiane Psicoanálisis en las ciudades Ricardo Gandolfo La suspensión de la incredulidad Christian Gómez CRÍTICA Ecos de La sombra Martín Gómez Más allá de naturaleza y cultura Ricardo Fava La babosa –una perspectiva psicoanalítica- Hugo Espínola Un debate que comienza –Estrategias- Ivana Chillemi Lo que enseñan los casos de Jacques Lacan Verónica Ortiz “No estoy muerta”: Aurora Venturini María Laura Fernández Berro RED A.P.L.P.- Área Virtual Analítica (A.V.A.)
ARCHIVO BÉLA SZÈKELY SOBRE MITO Y RITUAL - Dialogo entre Lacan y Claude Lévi-Strauss
En esta oportunidad queremos acercarles, del archivo Béla Szèkely de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata, un artículo publicado en Los Cuadernos del Norte, Revista Cultural de Asturias –España. Editada por Cajastur entre los años 1880-1890, participaron en ella reconocidos representantes de la cultura quienes proclamaban un claro interés pluralista. Sus secciones estaban dedicadas a diferentes temas: el arte, el cine, la poesía, la literatura, la música y un apartado especial sobre Asturias. Alberto Cardín, antropólogo y ensayista, realiza la traducción de “Sobre Mito y Ritual - diálogo entre Jacques Lacan y Claude Lévi-Strauss-” del 25 de mayo de 1956, y escribe un artículo titulado “Lacan y Lévi- Strauss”, ambos publicados en Los cuadernos del Norte Nº 13 (en junio de 1982).
¿Qué ha tomado y qué ha interpretado Lacan de la constelación teórica de Lévi-Strauss?, es la pregunta que resulta el hilo conductor del texto de Alberto Cardín. Una primera respuesta la ubica en el “Discurso de Roma” de 1953 donde Lacan dice: “¿No resulta acaso palpable que alguien como Lévi –Strauss, al sugerir la implicación de las estructuras del lenguaje y de esa parte de las leyes sociales que regula la alianza y el parentesco, ha conquistado el terreno mismo donde Freud asienta el inconsciente?" En ese mismo año en la conferencia titulada El mito individual del neurótico Lacan aplicaba al caso freudiano del Hombre de las ratas, el modelo de interpretación de los mitos propuesto por Lévi-Strauss en su artículo La estructura de los mitos. En el texto, Alberto Cardín, además interroga acerca de la concepción del mito en Freud y en Lacan: “¿Será sencillamente una diferencia en la búsqueda de sentido, que el psicoanálisis niega, al proclamar la imposibilidad de acceso a la ”cosa-causa” del deseo, a los orígenes en definitiva, mientras que la etnología conserva aún dicho mito?” Freud necesita inventar en Tótem y tabú, un mito para poder dar cuenta de los orígenes de la cultura, y que es precisamente como creador de mitos, es decir de historias inverificables según la concepción científica del siglo XIX aún vigentes a principio de siglo, sobre todo en etnología, de quienes recibe las mayores críticas”. Enrique Acuña, en las clases de su Curso Anual de este año Inconsciente político -Una h(y)storia del psicoanálisis en la Argentina- , a propósito de este tema, volvía sobre la conceptualización del mito edípico en Lacan recordando que éste implica una estructura de cuatro términos con un conector libidinal (elemento indeterminado) que conecta dichos términos. Un análisis, entonces, se propone desarticular el mito individual para permitir nuevas conexiones. Esta es una concepción del mito novedosa, que lo entiende como un relato que permite acceder a la verdad de un deseo, encerrado en él. De este modo, las conexiones establecidas entre los términos, se traducirían como la circulación del deseo de un sujeto, en su máxima expresión de singularidad. Gabriela Terré Miembro de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata
Bla bla bla… Red APLP: La Plata Programa de Investigación Clínica (PIC) Ejercicio Clínico -Presentaciones de la pulsiónEl viernes 11 de octubre se realizó el sexto encuentro del año de esta actividad en el Hospital San Martín de la ciudad de La Plata. Las puntuaciones del caso estuvieron a cargo de Laura Arroyo y los comentarios a cargo de Germán Schwindt, contando con la coordinación de Iván Pelitti. Esta vez se trató del caso de un niño de cinco años con diagnóstico de autismo. El mismo permitió por un lado, mostrar algunas de las particularidades de la clínica con niños y por otro, aclarar toda una serie de disputas que se dan en la actualidad entre psicoanálisis y psiquiatría en relación al autismo. Considerar al autismo como un trastorno dentro de la psiquiatría favorece un tipo de abordaje que se orienta por una pedagogía, ignorando de este modo las particularidades del sujeto autista creyendo
así poder tomar a su cargo el educarlo y adiestrarlo a diferencia de la práctica analítica que considera que nadie mejor que el propio sujeto puede enseñarnos acerca de su funcionamiento. El caso muestra cómo a través de las intervenciones analíticas el llamado borde autista se va desplazando, y cómo esto es posible a partir de la transferencia con la analista. En el comentario también se hizo alusión a tres momentos en los que Freud habla de autismo -como pensamiento autista- en su Obra; esto es en “Formulaciones sobre los dos principios del acaecer psíquico” de 1911, en “Psicología de las masas y análisis del yo” de 1921 y en la “Introducción a J. Varendonck, the Psychology of day-dream” (1921). Los comentarios y el debate posterior giraron en torno a la discusión sobre el nuevo espectro autista y sobre cómo en la actualidad, al haberse ampliado esta categoría, se da lugar a que muchos casos sin ser autistas caigan dentro de esta categoría, favoreciendo el engrosamiento del autismo hasta la epidemia. Además se indicó la importancia de hacer diagnósticos bajo transferencia y la dificultad de hacerlos por fuera de esta, sobre todo en casos de niños pequeños. También en relación al psicoanálisis con niños, se señaló el hecho de que este no es una especialidad; el caso hablaba de esta idea de sujeto y funcionamiento teniendo en cuenta fenómenos de lenguaje. Asimismo se desprendieron temas de investigación en relación a cómo un caso de autismo nos puede llevar a interrogar el espacio lenguaje-cuerpo y el espacio lenguaje-percepción o cómo pensar la forclusión del agujero que plantea Laurent en su último libro y de qué modo pensar el recorrido pulsional en estos casos, donde se habla de un sujeto sin cuerpo. Laura Arroyo Miembro de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata Responsable del Módulo de Investigación “Tratamientos de la infancia”
Red APLP: La Plata Homenaje a Aurora Venturini El 20 de septiembre en el Ciclo de Conferencias Masotta
del
Instituto
(IOM2)-APLP
Oscar
y con
el
auspicio de la revista Conceptual Estudios celebró
de un
psicoanálisis-, homenaje
a
se
Aurora
Venturini en la Biblioteca de la Provincia de Buenos Aires. Comenzó
la
exposición
Ana
Gutiérrez, haciendo un fugaz acercamiento a la historia de vida de Aurora Venturini, escritora platense, graduada en Filosofía y Ciencias de la Educación en la Universidad de La Plata, y en Psicología en la Universidad de París. Fundadora y asesora del Instituto de Psicología y Reeducación del Menor durante el gobierno peronista, y exiliada en París durante la libertadura, como dice la escritora. Tradujo y escribió trabajos críticos sobre poetas como el conde de Lautréamont, Villón y Rimbaud.
Entre sus premios cuenta con: el Premio Iniciación por El Solitario (1948), la condecoración de la Cruz de Hierro otorgada por el gobierno francés por sus traducciones, el Premio Nueva Novela Página/12 por Las Primas (2007), el Premio Otras voces, Otros Ámbitos, como el mejor libro editado en español (2009) y el Pirandello de Oro otorgado en Sicilia. Su frondosa, excesiva, audaz e impúdica obra cuenta con 52 libros editados y 6 sin editar. Aurora Venturini con el testimonio ficcional escrito en su novela Nanina, Justina y el Doctor Rorschach, y reafirmado en una entrevista realizada para la revista Conceptual -Estudios de psicoanálisis-, por Cecilia Fasano y Mauricio González en el 2009, sobre el psicólogo Béla Székely, contribuyó en el engranaje de construcción de la historia del psicoanálisis en la Argentina y en la ciudad de La Plata, con ese fragmento de verdad, historia vivencial que aporta “un documento de época, un momento en la constitución de una disciplina”. (1) En la lectura de Las Primas, quien escribe señaló que es una novela con una trama abrumadora y envolvente donde la narradora lleva al lector hasta el final con el mismo impulso con el que inicia la lectura. Historia de mujeres, las 4 primas, sus madres, tía y abuela, donde afloran las pasiones ocultas del yo, odios, amores y envidia, que unidas por lazos malogrados, pero fortalecidos por el secreto, la venganza y la tragedia, transitan la amargura con negro humorismo. Atravesados los personajes por deformidades, sexualidad aberrante, violación, prostitución y asesinato, llega la solución final “por la sublimación en la pintura y el olvido del goce” (2) de la protagonista. A continuación Germán Schwindt expresó en su lectura de Nanina, Justina y el Doctor Rorschach, que no hacemos un psicoanálisis aplicado al autor, sino que a través de una creación literaria, “objeto privilegiado según algo de lo caprichoso del gusto, hablamos entre otras cosas de psicoanálisis”. Dirá Schwindt que la mordacidad, la aguda y jovial malignidad de la autora para narrar las aberraciones de sus personajes, presenta dos casos reales, dos jóvenes mujeres arrasadas por la vida, que le permiten hacer presente vilezas de distintos géneros, que arrancan al lector también risas y no solo conmiseración, pena o revulsión. Su modo de escribir sobre estos temas, sexualidad, muerte, odios, soledades, donde el espectáculo en clave de moral media, también mediática, podría estar en la vereda de cualquier vecindario, en la mesa del domingo, cuando el tiempo huelga. Schwindt refiriéndose a Béla Székely, introdujo un interesante debate sobre qué consideramos historia: el dato objetivo en una cronología que corre tras la verdad o la historia como conjetura, conexión y creencia que va construyendo marcas que apuntan a un futuro. María Laura Fernández Berro, escritora, asistente y copista de Aurora Venturini, habló desde la cercanía que tiene con la autora platense, nos dice: “con ese respeto y cuidado tomo apuntes a mano, de las novelas dictadas por Aurora, todas las tardes de sábados”. A partir de su experiencia junto a ella, nos cuenta; Aurora es esa mujer que escribe todos los días incansablemente, que adora su oficio, y su objetivo en la vida es vivir para escribir, narradora inagotable, “es realmente el cuento de nunca acabar”. Incluso hospitalizada siguió escribiendo “se emocionó mucho cuando me dictó la primera columna para Página 12 después de un mes de inactividad en el hospital”. Nos cuenta Fernández Berro, sobre los personajes reales o ficcionales que rodean a Aurora, un abuelo que la salvó del destierro familiar, un amor del que nunca se pudo olvidar y con cuya imagen se morirá. De su pasada vida extrema de traiciones, odios y exilio. A tal punto agrega, que podría dividirse la ciudad en almafuertianos y lópezmerinos, y ya hay estudiosos que hacen doctorados acerca de este tema y de este personaje, Aurora Venturini. Esta mujer maravillosa dice; que parece interminable, inalcanzable, es esa mujer que me tocó asistir luego del accidente y del cual resucitó
como dice la autora en su novela Los Rieles. Con ella “hablamos de la muerte con la naturalidad que hablaban nuestros abuelos”, de la cultura de la muerte. Soy testigo dice; me tocó estar cerca de esta gran escritora, copiando y observándola vivir, incluso sobre una silla de ruedas. En palabras de Aurora: “la vida sigue, es esta ficción”, siempre naufragando entre la ficción y la realidad, entre lo que hubiese querido ser y no fue. No se trata de verdades, ella siempre roza el límite entre lo testimonial y lo ficcional, donde hay un goce en el que escribe y en quien lo lee. Cerró la mesa Sebastián Ferrante con la pregunta ¿qué tipo de recurso podría ser la literatura para el psicoanálisis en esta interface entre psicoanálisis y literatura, que nos convoca esta noche, siendo que un psicoanalista trata con relatos que tienen valor de verdad para quien lo cuenta, y no el hecho como verdad objetiva? Ana Gutiérrez Miembro de la Asociación de Psicoanálisis de la Plata (APLP) Coordinadora del AVA (Área Virtual Analítica) (1) García, Germán: Presentación del libro Nanina, Justina y el Doctor Rorschach. (2) Acuña, Enrique: “Entre celos y envidias: la venganza-un detalle de Las Primas” en Microscopía (2008).
Red APLP: Posadas Seminario: Consumos y adicciones, una satisfacción paradójica Dictado por Daniela Ward (APLP) Facultad de Arte y Diseño, Oberá-Misiones La Asociación de Psicoanálisis de Misiones, dentro de sus actividades de difusión y formación propuestas para la ciudad de Oberá en este año 2013, ha incluido un seminario abierto en torno a la cuestión de los consumos y las adicciones que tiene como objetivo el debate que se pueda desprender del tema como así también marcar las diferencias entre el psicoanálisis y otros discursos tanto por el lado de la interpretación del fenómeno adicción, como de la propuesta de tratamiento vía la palabra que no es uso del fármaco ni es la prohibición moral o alguna terapéutica del sentido. La docente, Daniela Ward comienza planteando que el abordaje de tales temáticas tiene un origen particular en los llamados Módulos de Investigación, de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata (APLP). A comienzo de los 90 se conformó por iniciativa de Enrique Acuña, el módulo de Soberanía de los consumos y anomia de las adicciones, en el que la investigación de cada uno sería una manera de interrogar ese vaivén que va de la práctica clínica a la elaboración de teorías y modificación o problematización de las mismas, al igual que brinda la posibilidad de leer desde otras disciplinas un mismo fenómeno que según la época recibe una significación social e individual diferente. Si seguimos al Freud de los inicios, rápidamente advertimos que el tratamiento del adicto no es más que un tratamiento del dolor que bien puede llamarse dolor del cuerpo o dolor de existir, es decir, malestar o renuncia pulsional ante la cultura. Sin embargo la insistencia por lograr una satisfacción que se cree perdurable y suficiente
resulta ser un motivo de consulta cuando esa ilusión se derrumba y comienza a surgir, ya sea en el familiar o en el paciente, efectos de displacer o angustia. Como orientación a seguir, es posible pensar a la adicción a sustancias como formas de ubicar un elemento que posee propiedades químicas alteradoras del cuerpo, pero que no son en sí mismas suficientes para pensar una adicción. Ya habrá que analizar como la sustancia se juega en los tres registros propuestos por Lacan: en lo imaginario la sustancia obtiene una significación social; en lo simbólico, como la posibilidad de pensarla
taponando o
sustituyendo otra verdad del sujeto; y en lo real que determina un cuerpo transformado. Un detalle en el relato de alguien puede conformar un cambio que oriente a ir en busca, a desear otra satisfacción que no es la de la sustancia sino que es la de la palabra que cree las condiciones de posibilidad de un síntoma analítico. Carlos Wall Miembro de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones (APM) Psicoanálisis y política: la ontología discursiva de Ernesto Laclau El pasado martes 1º de Octubre se presentó en la Facultad de Psicología de La Plata el Dr. Ernesto Laclau, en el marco de una conferencia titulada “Psicoanálisis y política”. La misma tuvo más bien el formato de una mesa redonda, donde expusieron a modo introductorio dos psicólogas de la UBA, las licenciadas Gloria Perelló y Nora Merlín, sobre el cruce problemático psicoanálisis/política, dando cuenta de los aportes de Sigmund Freud y Jacques Lacan al debate sobre el malestar en la cultura y la forma de pensar la política desde el discurso analítico. También anticiparon la presentación del número 5 de la revista “Combates y debates”, llevado a cabo al día siguiente en el SUTERH, en un panel integrado por el mismo Laclau, Paula Biglieri, Eduardo Rinesi y Agustín Rossi. A su turno, Laclau propuso pensar el vínculo político esencial, el vínculo hegemónico, a partir de tres enfoques teóricos distintos que presentan una homología en su lógica ontológica: el Abgrund de Heidegger, el objeto a de Lacan y la noción de clase hegemónica de Gramsci. El Abgrund de Heidegger (la diferencia ontológica) es la imposibilidad de subsumir lo ontológico en lo óntico. Es en la ruptura entre lo óntico y lo ontológico (ruptura con Hegel fundamentalmente) donde surge la categoría de diferencia ontológica como ausencia de fundamento y presencia del abismo. El abismo en el lugar del fundamento implica la presencia de una ausencia y por ello mismo el fundamento se vuelve transitorio, trascendente y finalmente contingente. Para Heidegger la angustia es por ejemplo el testimonio de la ausencia de fundamento, donde el fundamento, el motivo (Grund) se convierte en abismo (Abgrund). Dice Heidegger: “La angustia revela la nada, nos
muestra suspendidos en la nada porque hace desaparecer la totalidad del ente”. A partir de este argumento, la realidad para Heidegger se construye retóricamente, es decir, en forma figurada, distorsionada. Es como el inconsciente freudiano -recordó Laclau- donde la representación implica que no hay presentación literal ni directa; algo se piensa solo a partir de la distorsión de sus contenidos. Siguiendo con el argumento heideggeriano, Laclau hizo mención también a dos intentos de aproximación a la noción de representación en la filosofía contemporánea, cuestionando como premisa “la presencia originaria”: el de Deleuze y su categoría de simulacro; el de Derrida y sus “procesos de representación”. Si bien ambos planteos implican una coincidencia, su preferencia por la fórmula derridiana se sostiene en rescatar la posibilidad de representación, ya que el simulacro es esencialmente impresionista. En tal sentido, el énfasis puesto en el proceso de representación le trajo a la memoria el rescate efectuado por Cicerón del uso retórico del lenguaje. La retórica es posible porque existe una imposibilidad de significación inherente al lenguaje mismo, es decir, la dimensión retórica no se añade al lenguaje sino que es inherente a la constitución del lenguaje (el ejemplo del uso contemporáneo de la catacresis (1) le pareció apropiado para dar cuenta del cruce entre representación y retórica). En conclusión, sostuvo que la diferencia ontológica de Heidegger demuestra la imposibilidad de que lo ontológico sea absorbido por lo óntico, pues no hay nada que sea puramente óntico. Con respecto a la noción del objeto a en Lacan, Laclau se valió de la definición lacaniana de la sublimación: elevar un objeto a la dignidad de la cosa. Recordó que la cosa a la que se refiere Lacan es la “cosa freudiana”, es decir, un universo en el cual no habría ninguna fisura ni división interna (la unidad del niño con el cuerpo de la madre, por ejemplo) como ilusión retrospectiva. Sin embargo, la cosa como ilusión fundante necesita ser significada y ello acontece a partir de ciertos objetos, objetos parciales, que asumen en cierto momento la dignidad de la cosa. Es decir, el objeto parcial pasa a significar a la cosa como totalidad; la cosa queda investida por un objeto parcial. Para Laclau la dialéctica de la cosa freudiana y el objeto parcial se superpone con la noción de Abgrund heideggeriana, en el sentido de establecer una equivalencia entre el abismo del fundamento y la cosa freudiana. El objeto a en tanto objeto parcial funcionaria entonces como función retórica del lenguaje. Finalmente, la categoría de “clase hegemónica” de Gramsci es donde según Laclau se puede establecer el puente con la política. La clase hegemónica implica una clase que sigue siendo una parcialidad de la sociedad pero que sin embargo en cierto momento asume una función de representación universal. Si pensamos en la historia del marxismo constatamos que es la historia del colapso del fundamento, porque la teoría marxista clásica sostenía que se iba a dar una simplificación de las clases con el avance del capitalismo, quedando enfrentados solo el proletariado y la burguesía. Hoy en día sabemos que la sociedad capitalista no ha avanzado en una homogeneidad sino por el contrario ha generado una heterogeneidad. Esta heterogeneidad significa que las formas de representación de la totalidad no van a ser formas de representación directa sino formas de representación distorsionadas. Esto significa que los medios de representación siempre van a ser inadecuados. Es decir, el proceso de representación es un proceso en el cual ciertos elementos van a representar algo que los excede (ejemplo: el movimiento solidario en Polonia). Para Gramsci las clases pueden ser corporativas, en el sentido de estar ligadas a sus intereses inmediatos o hegemónicas, si pasan a presentar esos intereses inmediatos como símbolos de una totalidad que las excede. Retomando su planteo inicial, Laclau propuso una identidad más que una homología entre la estructura de la clase hegemónica de Gramsci, la estructura del objeto a en Lacan y al Abgrund de Heidegger. En los tres casos se hace evidente una imposibilidad ontológica última de transitar de un universo óntico a un universo ontológico; la función ontológica se emancipa y empieza a jugar movimientos retóricos complejos sobre una realidad óntica dada. Hasta aquí una reseña bastante detalla del planteo de Laclau. Sin embargo, titular la misma “la ontología discursiva de
Laclau” implica tomar cierta distancia de lo escuchado y pensar como lo hace por ejemplo Jorge Áleman en su libro Soledad: común. Políticas en Lacan (Capital Intelectual, 2012), si conviene que los psicoanalistas se sumerjan como lo hacen los pensadores de la izquierda posmarxista en “una ontología de lo político”. Mantener el problema del sujeto en su singularidad y en su inclusión-exclusión compleja en lo colectivo, con la consecuente herida útil del síntoma, implica poder ir más allá de una ontología. Si solo se trata del problema de la representación y los medios que hacen posible el vínculo hegemónico, dejamos a un lado la división incurable del sujeto y el goce no dialectizable en un común para todos. Como decía Enrique Acuña en el año 2008 (“Inconsciente y segregación”, Microscopía nº 75) es necesario recordar a los representantes de la filosofía política que la sociedad es también la sociedad del síntoma, que supone “la estructura paradojal de la sociedad-segregación” donde el goce funciona como elemento excluido que funda la fraternidad. (1) Ernesto Laclau desarrolla extensamente el uso de la catacresis como dimensión presente en cualquier figura del lenguaje en la conferencia dada en la APLP en el año 2001, titulada “La construcción discursiva de los antagonismos sociales”, publicada en la revista Conceptual. Estudios de psicoanálisis nº 2.
Fátima Alemán Miembro de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata Miembro de la Escuela de la Orientación Lacaniana (EOL) y la Asociación Mundial de Psicoanálisis (AMP) Coordinadora del Escritorio Clínico “Valores éticos y estéticos del psicoanálisis”
XXII Jornadas Nacionales de Carteles El pasado sábado 28 de septiembre la ciudad de La Plata fue sede de las XXII Jornadas Nacionales de Carteles de la Escuela de la Orientación Lacaniana (EOL). Organizado por la Secretaria de Carteles de la EOL y el Movimiento de la Orientación Lacaniana (MOL) La Plata. El evento se realizo en el histórico Pasaje Dardo Rocha y contó con un importante número de asistentes, cerca de 350 personas provenientes de diferentes provincias del país. Lo cual es un dato muy auspicioso, siempre y cuando se esté advertido que no es la multitud lo que permite el avance del psicoanálisis. Sabiendo además, que una cosa es el psicoanálisis en el mercado de saberes y otra muy diferente es fundar una institución que regule la práctica del psicoanálisis con cartel y pase que desde la Proposición del 9 de octubre de 1967 es función de la Escuela. De modo que si no se confunde trasmisión con mercado habrá sido (futuro anterior) un hecho para celebrar. Flory Kruger (Presidente de la EOL), Daniel Millas (Director de la EOL) e Irene Kuperwajs (Secretaria de carteles) realizaron la apertura de la jornada luego de unas palabras de bienvenida a cargo de María Laura Errecarte. El programa de la jornada tuvo una primer Plenaria durante la mañana: “Cartel y Escuela: Efectos de formación” a cargo de Marisa Morao, Luis Tudanca y Diana Wolodarsky. Coordinada por Mónica Wons y una segunda Plenaria: “Cartel y Pase” a cargo de Silvia Salman, Luis Darío Salamone y estuvo animada por Irene Kuperwajs Aproximadamente 130 trabajos libres fueron organizados en siete Mesas simultáneas. La jornada finalizó con un brindis y El Quinteto de Vientos de la UNLP interpretó temas de su repertorio haciendo muy agradable el cierre de un día de trabajo. Que la ciudad de La Plata sea, por primera vez, sede de un evento de estas características, no es casual, tratándose de un lugar donde hace un cuarto de siglo que se practica y enseña psicoanálisis lacaniano y milleriano para ser más precisos. La coyuntura puntual es la creación de una nueva Sección de la EOL en la ciudad. Pareciera que nuevos
vientos eólicos soplan en la ciudad de las diagonales y diferentes deseos decididos se darán cita en un nuevo espacio, que esperamos (esperar es desear, lo sabemos con Lacan) aloje las diferencias y no se pretenda: “un borrón sin huella, al modo de una “marca grosera de una amputación” (1) Cuando Lacan propone el cartel como forma de trabajo y organización, sitúa la tensión entre el lazo social y lo que no hace lazo, justamente lo que no es colectivizable de cada uno. De este modo el cartel es una apuesta donde se pone en juego la enunciación singular de cada quien, en el conjunto de una lógica colectiva que, si funciona, hace que sea realidad aquella preocupación de Freud acerca de los modos de asegurar la continuidad de su pensamiento, cuando él mismo ya no esté para defenderlo.
Cecilia Fasano Miembro de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata Miembro del Centro Descartes Responsable del Módulo de Investigación “Escansiones de una historia del psicoanálisis en La Plata” (1)
Yerushalmi, J.-C. Milner, G. Vatimo y otros: Usos del olvido Comunicaciones al Coloquio de Royaumont. Nueva Visión(1988)
Foco en Micro Esta Sección del Loro de AVA convoca a alguien a escribir sobre algún punto que le haya llamado la atención de la última Microscopía –boletín mensual de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata- En esta oportunidad contamos con dos comentarios, el primero de Verónica Ortiz, y el segundo de Patricia Iribarren.
“El libro, la letra, la lectura, compromete al lector a escribir, publicar, construir un autor”. De esta manera nos invita Enrique Acuña en “A cada amor su interés”. Y la sección “Foco en micro” renueva la invitación, ya que consiste en un espacio para que los lectores cuenten a otros qué les ha causado alguna lectura en particular. A mí me parece que los artículos de Microscopía 124 dialogan entre sí. Todos ellos, con su propio sesgo y con intereses distintos, insisten en el hecho de que el psicoanálisis “toma el colectivo con cada uno de sus asientos. Cambia masa por sujeto”, metáfora que podemos leer en el texto ya mencionado y que es una celebración por un reconocimiento obtenido -la Asociación de psicoanálisis de La Plata fue declarada de Interés Cultural por la Secretaría de Cultura y Educación- a la vez que una reflexión sobre el lugar del psicoanálisis en la cultura de nuestra época. Un esfuerzo de conceptualización clínica sobre la fobia (Germán Schwindt), un comentario sobre un libro (Daniela Ward) y una reflexión sobre la presentación de un documental (Gabriela Rodríguez) tienen algo que decir acerca de este lugar “en Moebius” del psicoanálisis en la cultura.
El “camino entre murallas de imposible (…) diferente a la promesa ideal de la potencia” de Germán; el “lenguaje propio que se sitúa entre la demanda de sentido en el horizonte de la época y la ética del deseo” de Daniela y “la interrogación fundamental que intima al sujeto más allá de lo que dice (…) con el fin de despertarlo a la experiencia más propia del deseo” de Gabriela dan cuenta que, no importa el tipo de texto de que se trate (más clínico, más
literario, más del lado de la reseña) están todos ellos orientados por una misma política. Política que anima a cada uno a hacer públicos sus hallazgos, su experiencia, sus reflexiones…Política que implica también, entre otras cosas, que un lector devenga, en ocasiones, autor. Verónica Ortiz Presidente de la Asociación de Psicoanálisis San Fernando Corresponsal de Conceptual -Estudios de psicoanálisisMiembro del Área Virtual Analítica (AVA) En esta oportunidad haré foco en la sección Viejo mundo nuevo. En su artículo “Pulsión, compulsión: el placer negativo” Fátima Alemán analiza cómo vive la época actual la pulsión. Dirá que “las nuevas presentaciones clínicas se encuentran marcadas o bien por la presencia de una angustia desbordada y sin sentido, o bien por conductas sintomáticas que involucran al par inhibición-compulsión y que no conllevan una pregunta dirigida al Otro”. “En la época actual solo hay arreglos, modos de goce; no hay más un exterior que oficie como límite para la pulsión”. Ella siempre se satisface, de manera agradable o dolorosa, siendo el sujeto un “sujeto feliz” (Lacan, Televisión).
Para pensar el placer negativo toma como referencias a Freud, quien ya veía en la compulsión a la repetición un tratamiento paradójico del sufrimiento, y en el campo de la filosofía a Giulia Sissa, quien liga el placer a la ausencia de malestar o sufrimiento, tal el caso de las toxicomanías en las que se produce una fijación al objeto adictivo del que ya no se puede prescindir para no sufrir demasiado.
Al lugar de ese objeto podrá ir la tecnología, el trabajo, el psicofármaco. Este último aparece como garantía del retorno al placer positivo; en términos de Germán Schwindt “en tanto objeto portátil que porta y aporta al buen comportamiento, la promesa de vuelta a lo normal, como regla o como probabilidad de que algo ocurra”. (1) Enrique Acuña en su texto “Las bodas con la pulsión” explica que en la época de la tecno-ciencia para todos hay objetos técnicos que dan satisfacciones sustitutivas que vienen a suturar cualquier división: “el psicoanálisis se debe adecuar a esto. Ya no hay un analista simbólico como el freudiano que domesticaría con palabras el agujero de la pulsión, ni tampoco un analista solamente imaginario que daría sentido a todo. Un analista debería responder desde lo real, es decir de lo que no está aún nombrado”. (2)
En la misma orientación, Fátima Alemán concluye su artículo sosteniendo que “el placer negativo es lo que nos guía en el tratamiento por la palabra que permite hacer de la compulsión un síntoma analítico”. Patricia Iribarren Miembro de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata Notas: (1) Schwindt, G.: “El valor del medicamento” en http://www.aplp.org.ar/index.php/e-textos-10/184-el-valor-del-medicamento Acuña, E.: “Las bodas con la pulsión” en Microscopia N°120, marzo de 2013.
Lo que se viene … Próxima clase: miércoles 23 de octubre, 20 hs.
Próxima clase: miércoles 30 de octubre, 20 hs.
Facultad de Psicología | Universidad Nacional de Tucumán Av. Benjamín Aráoz 800, San Miguel de Tucumán, Tucumán, Argentina
http://histopsi.com.ar/
BIENVENIDA a los nuevos miembros del AVA
Claudia Espínola - Asociación de Psicoanálisis de Misiones (APM)Andrea Galassi - Licenciada en Psicología – Instituto Oscar Masotta (IOM2 Bahía Blanca) Adriana Gómez - Asociación de Psicoanálisis de Misiones (APM) Fernando Kluge - Asociación de Psicoanálisis de Misiones (APM) María José Roca - Asociación Centro de Investigación y Docencia Corrientes-Chaco del IOM ( ACID Corrientes-Chaco) Ariel Scherman - Asociación Centro de Investigación y Docencia Corrientes-Chaco del IOM (ACID Corrientes-Chaco) Esteban Usabiaga - Universidad Nacional del Sur – Bahía Blanca Maria Eugenia Goicochea- Centro Psicoanalitico Tres ArroyosRodrigo Hernán Cibils - Asociación de Psicoanálisis de Misiones (APM) -
ÀREA VIRTUAL ANALÍTICA FICHA DE INSCRIPCIÓN Bienvenido a A.V.A (Área Virtual Analítica) de la Asociación de Psicoanálisis de La Plata -Biblioteca Freudiana. A partir de su interés por consultar nuestra base de datos de la Biblioteca virtual, le solicitamos que complete la siguiente ficha para suscribirse a la lista de Lectores virtuales. Nombre: Teléfono: Dirección: E-mail: Ocupación: Institución a la que pertenece: Solicita orientación bibliográfica en alguna investigación: Asesores: Enrique Acuña y Leticia García Coordinadora: Ana Gutiérrez Adjunto: Sebastián Ferrante Integrantes: Mariángeles Alonso, Gabriela Terre, Iván Pelitti, Hernán Barreda
Importante: Para inscribirse como Lector de AVA, enviar un e-mail a bflp@lpsat.com con la ficha de inscripción.
PROTOCOLO DEL ÁREA VIRTUAL ANALITICA El Área Virtual Analítica (A.V.A) se reorganiza por iniciativa de Enrique Acuña como Comité organizador, con incidencia sobre Biblioteca, Librería y Archivo Béla Székely. Su objetivo es el acercamiento virtual de los integrantes de la red de la APLP y sus lectores del interior y exterior del país, a una Biblioteca real, única en la ciudad por su especificidad analítica; al Archivo, que cuenta con material de carácter inédito en formato gráfico y audiovisual; y a la Librería de la APLP, con sus publicaciones de libros y revistas. El A.V.A. es una posibilidad de consulta para las investigaciones de psicoanálisis, a partir de un asesoramiento y orientación bibliográfica a quienes se encuentren en otras ciudades. Para ello el A.V.A. cuenta con los responsables de los Escritorios y Módulos, que responderán a las demandas de orientación bibliográfica de los miembros de la Red. Virtual en sus envíos, pero real en su existencia escrita el A.V.A mantiene el registro de libros y artículos a través de un boletín mensual El Loro de AVA que se envía por la Red de la APLP, con las nuevas adquisiciones de biblioteca, archivo y librería; como también de conferencias, mesas redondas, entrevistas, etc. Para inscripciones de miembros se publica en la página web (www.aplp.org) un formulario de inscripción con las condiciones del envío por e-mail de material solicitado. Asesores: Enrique Acuña y Leticia García Responsable: Ana Gutiérrez Adjunto: Sebastián Ferrante Integrantes: Gabriela Terré, Mariángeles Alonso, Iván Pelitti
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