Mensaje Presidencial Nov 2021

Convención Ministerial Legislativa | Noviembre 23-25, 2021 | Long Beach, California

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Hebreos 12:2 Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

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MENSAJE PRESIDENCIAL “UNA GENERACIÓN BAJO FUEGO – SORPRENDIDA POR UN AVIVAMIENTO DIVINO” Obispo Presidente Dr. John Fortino 1 Corintios 10:12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.

13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

CONVENCIÓN MINISTERIAL LEGISLATIVA NOVIEMBRE 23-25, 2021 LONG BEACH, CALIFORNIA

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UNA GENERACIÓN BAJO FUEGO – SORPRENDIDA POR UN AVIVAMIENTO DIVINO

Estimados Miembros de la Mesa Directiva Internacional, Obispos de Distritos, Obispos Regionales, Obispos Presidentes, Ancianos Regionales, Misioneros, Pastores y pueblo del Señor.1 Paz de Cristo.

1 Corintios 10:12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga. 13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

I. INTRODUCCIÓN

1. Esta primera epístola a los Corintios fue escrita en Éfeso, donde, según Hechos 20:31, Pablo vivió tres años, probablemente entre los años 54 y 57 DC. Mientras estaba en Éfeso, los creyentes de la congregación de Corinto le hicieron llegar, posiblemente por conducto de Estéfanas, Fortunato y Acaico (1 Corintios 16:17), algunos problemas que estaban sucediendo en la flamante Iglesia.

2. Al mismo tiempo que Pablo estaba escuchando esos problemas, “los de Cloé”2, le informaron a cerca de las divisiones que existían en la Iglesia. Se había levantado una corriente de fanáticos que decían que eran de Pablo, y otros de Apolos. Esto afectó la unidad de la Iglesia, e hizo que Pablo les contestara rápidamente.

3. Lo interesante de estas repuestas Paulinas es que antes de abordar cualquier otro tema de relevancia y necesidad, el apóstol les escribe sobre lo importante que es la unidad en la Iglesia. Para Pablo todos los temas eran relevantes, pero sin una Iglesia unida, hablar de otra cosa, era perder el tiempo. Ningún problema se iba a solucionar, si la Iglesia no estaba unida. Pablo, les hizo ver que, la unidad de la Iglesia era lo más importante.

4. Ahora bien, como Corinto era un puerto de Grecia, era un lugar donde se juntaban muchas nacionalidades y culturas, esto, hacia que hubiera diferencias entre ellos. Diferencias políticas, sociales, y también religiosas.

Muchas de esas personas se convirtieron al Señor y fueron parte de la Iglesia que nacía, pero las diferencias continuaron. La Iglesia estaba compuesta de hermanos y hermanas que eran diferentes, que pensaban diferente, y por consiguiente que actuaban diferente. Pero Pablo les dice que, en Cristo Jesús, “todos” son parte del cuerpo de Cristo, y por lo tanto son uno, aunque pensaran y actuaran diferentes.

5. Así como Pablo, nosotros hoy en día, debemos entender que la unidad de la Iglesia es los mas importante y lo más difícil de lograr. “Una Iglesia unida, jamás será vencida”. Lamentablemente vivimos en un mundo que está muy confundido, donde vemos personas que son “felices” y se sienten “bien” cuando están en medio de un ambiente hostil y pendenciero.3 Nuestro enemigo, satanás (ESR) lo sabe muy bien. Por eso busca la manera que las personas se peleen, y haya malos entendidos para que después se conviertan en raíces de amargura. Y así como en Corinto donde los primeros hermanos eran confundidos por tantas opiniones de afuera, hoy en día, esto que nos está pasando, también salpica a los miembros de las Iglesias.

1. Este mensaje es una adaptación y ampliación del mensaje presidencial que traje para los Obispos y Presidentes en la Reunión Conjunta de Septiembre de este año.

2. 1 Corintios 1:11 3. Lucas 17:37; Mateo 24:28; Job 29:27-30. Estas escrituras nos hablan de aves de rapiña. Estas aves, solamente comen carne que está descompuesta. Si está fresca, esperan que se eche a perder, y después se la comen. En medio de ese tipo de carne son “felices”.

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6. Hermanos, ésta generación, nuestra generación, ha sido y es una generación que esta bajo fuego. Definitivamente vivimos en tiempos muy difíciles y estamos rodeados de muchos cristianos que están bajo el fuego de la confusión, de presiones políticas y de una crisis mundial como nunca habíamos experimentado, que está haciendo que las personas se dividan en opiniones insignificantes como: Si el coronavirus es real o no; si hay que vacunarse o no; si hay que usar mascarita o no. Hay muchos líderes confundidos que confunden a sus seguidores, al punto que el tema de la pandemia, ya dejó de ser un problema de salud, ahora es un problema político, y hasta un problema espiritual.

Todos son criticados por todos. El que se vacuna, critica al que no se vacuna. El que no usa la mascarita, al que la usa. El que no ha cerrado su Iglesia, al que la cierra. Los que viven como que no está pasando nada, critican a los que usan de prudencia. Los cristianos supuestamente más espirituales, critican a los cristianos que son carnales, y viceversa. Definitivamente esta pandemia, ha dividido al mundo en dos mitades, y la brecha entre estas dos mitades, cada día que pasa, se está haciendo más ancha. Jesucristo dijo: Lucas 11:17 Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado; y una casa dividida contra sí misma, cae.

7. Una casa dividida contra si misma cae. Noten que la división que habla Jesús es “interna” (dividida contra si misma). No se refiere a un agresor externo que hace que la familia luche contra él, sino que el agresor es interno, es de adentro. Los problemas internos son los más destructivos. En la historia de las potencias mundiales, el común denominador de sus caídas ha sido las divisiones internas. Ya nuestro Señor Jesucristo lo había anticipado, y ahora más que nunca, hay versículos bíblicos que nos están anticipando que todo lo que está sucediendo a nuestro alrededor, aparte de crear la división más grande de la Iglesia, está preparando el escenario a un líder que ponga fin a tantas divisiones y problemas políticos y sociales. Un líder que tomará el centro del escenario mundial con un mensaje de esperanza, un mensaje de unidad, y un mensaje de paz. Pero el escritor sagrado nos exhorta de que cuando se empiece a hablar de paz y seguridad…vendrá destrucción repentina. Miremos…

1 Tesalonicenses 5:1 Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de que yo os escriba. 2 Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; 3 que cuando digan: Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. 4 Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. 5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. 6 Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. 7 Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. 8 Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. 9 Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, 10 quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. 11 Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.

8. ¡Gloria a Dios por su Palabra!

9. Ya en la época de Pablo se hablaba de un retorno inminente de Cristo. Los cristianos del primer siglo se despertaban con las noticias injustas de que alguien de la comunidad de la fe había sido asesinado por manos enemigas, solo por ser y confesar que era un hijo o hija de Dios. La historia bíblica y extra bíblica menciona a miles de hermanos entregando sus vidas por causa del Evangelio, y ya desde ese entonces se estaba anticipando el fin de las cosas.

Sin lugar a duda, en nuestro mundo del siglo XXI están sucediendo cosas que nos están gritando que la segunda vendida de Cristo está a las puertas y más cerca de lo que nos imaginamos. Y así como Pablo exhortó a los hermanos Tesalonicenses, a que no se duerman (no es tiempo de dormir), de la misma manera, a nosotros, en donde quiera que llegue este mensaje, también nos dice lo mismo (no es tiempo de dormir). Por supuesto que no se refiere al hecho de descansar por las noches, sino al dormir espiritualmente. Este “dormido espiritual” es aquel que sabiendo todo lo que está pasando, vive como que si nada estuviera pasando, y no hace nada al respecto. Nosotros los líderes espirituales del rebaño del Señor, debemos estar más alerta que nunca y mirar todo lo que está sucediendo como el cumplimiento de un plan maestro que se está revelando en frente de nuestros ojos, y velar.

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II. DE REPENTE…

1. Por medio de este escrito, los invito a que nos remontemos, en nuestra imaginación, al primer siglo, a la ciudad de Éfeso, a la casa de Pablo. El apóstol Pablo está descansando de su viaje misionero cuando de repente llegan estos tres hermanos que, después de saludarlo y confortarlo espiritualmente, le comienzan a decir todos los problemas que la Iglesia está atravesando en Corinto. Y mientras ellos estaban comentando de los problemas internos de la Iglesia en Corinto, llegaron “los de Cloe” y, una vez más, de repente, le comunican de las divisiones internas de la Iglesia, y del horrible pecado de inmoralidad que estaba aconteciendo y que estaba manchando el testimonio de la Iglesia con los de afuera.

2. Mientras ellos le contaban todos estos problemas, me imagino el dolor del apóstol por sus hermanos y la desesperación de hacer algo al respecto. Después de un silencio en ese cuarto, y consternado por todo lo que le habían contado, me imagino al apóstol sentándose en una silla, hacer una oración sencilla, y encomendarse a Dios para que lo dirigiera en lo que iba a escribirles. No quiso esperar mucho, las malas noticias llegaron de repente, y la respuesta del apóstol también fue enviada de repente.

3. ¡Que bendición fue para la Iglesia del primer siglo tener a estos hombres de Dios en sus medios! Hombres que estaban dispuestos a responder inmediatamente a las necesidades, problemas, y crisis que vivía la Iglesia.

Hombres que, guiados por el Espíritu Santo, ponían fin a las dudas, terminaban con las falsas enseñanzas de los falsos maestros, y amonestaban a aquellos que querían cambiar la doctrina y afectar la marcha de la Iglesia. ¡Como necesitamos estos hombres hoy en día! Estimados Pastores ustedes son los “Pablos” del siglo XXI. Todos nosotros tenemos la responsabilidad de velar por la Iglesia y el rebaño que Dios ha puesto a nuestro cuidado. Hoy más que nunca tenemos que ser sensibles a lo que está sucediendo y responder con la misma unción y autoridad que lo hacían los escritores sagrados del primer siglo. No podemos permanecer callados.

4. Así como Pablo fue sorprendido de repente, mientras estaba disfrutando de un merecido descanso después de su viaje misionero, también nosotros, los líderes de este tiempo, fuimos sorprendidos de repente…

5. De repente oímos las noticias que decían que un virus de un laboratorio en China accidentalmente había salido del laboratorio y contagiado a algunas personas, y que era letal y muy contagioso. De repente se dijo que muchas personas en China, infectadas por ese virus, se desmayaban en las calles y algunos se morían. De repente empezaron a aparecer casos aislados de personas en todas partes del mundo, que mostraban los mismos síntomas que las personas en las calles de China. De repente se cancelaron los vuelos de un país a otro y las personas se aislaron unas de las otras como nunca en la historia. De repente empezamos a escuchar que muchas personas se estaban infectando con este virus, pero ahora en los Estados Unidos. De repente se cancelaron los vuelos dentro del país.

De repente empezamos a oír que las personas que se contagiaban con ese virus se morían por falta de oxigeno y que para que se salven era necesario meterlos en máquinas respiratorias. De repente oímos que no había suficientes maquinas respiratorias, y el número de muertos crecía a diario. De repente empezaron a aparecer imagines de cuerpos envueltos en plásticos y llevados a contenedores fuera de los hospitales porque no había espacio dentro de las cámaras frías.

6. De repente se cerraron los negocios, los estadios, los restaurantes, los malls, las tiendas, y también las Iglesias.

De repente nos dimos cuenta de que estábamos enfrentando una pandemia histórica, y que ya no se trataba de un simple resfriado. De repente empezó a escasear la comida, el agua, la gasolina. De repente se pararon los trabajos y la gente empezó a perder sus empleos. De repente los casos de enfermos por el virus empezaron a escalar y ya no había espacio para ellos en los hospitales. De repente comenzamos a ver, así como en las guerras, que se levantaban tiendas de campaña cerca de los hospitales, para atender a los pacientes que no podían entrar a los mismos.

7. De repente empezamos a escuchar de gente que se moría por el virus. De repente nos dijeron que no podíamos visitar a los enfermos en los hospitales, y que los ancianos se quedaran en sus casas y que no recibieran visitas de

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nadie. De repente empezamos a oír que la gente afectada por el virus se moría en sus cuartos solos, y que nadie los podía visitar o reclamar. De repente familiares, amigos y hermanos empezaron a ser contagiados por el virus. De repente esto ya no era un problema de “ellos” ahora era un problema de nosotros. De repente empezamos a recibir mensajes que pedían oración por hermanos que estaban con el virus, otros que eran llevados al hospital. De repente oímos que algunos no pudieron recuperarse y murieron. De repente la Iglesia empezó a sentir el efecto de lo que estaba pasando y día a día se sumaban los casos de hermanos afectados por el virus. De repente nos tocó a nosotros y a nuestros seres queridos.

8. De repente nos encontramos con un problema que no podíamos controlar, y que estaba afectando a todo el mundo. De repente tuvimos que aprender a vivir escuchando noticias como estas todos los días, y esperando en Dios que esta plaga pasara. De repente escuchamos que la vacuna para contrarrestar este virus había sido aceptada por las autoridades de salubridad, y tuvimos unos meses de respiro y tranquilidad. Llegamos a pensar que ya había terminado el efecto del virus, cuando de repente surgió una nueva ola, y una variante del virus que se originó en China, ahora empezó a contagiar a miles otra vez. De repente volvimos a oír de casos en todas partes del país.

De repente nuestros misioneros comenzaron a enviarnos informes de lo que estaba sucediendo en sus lugares de predicación. De repente miramos como el resto del mundo, que no tienen los mismos recursos y beneficios que tenemos aquí, se resignaron a su realidad y siguieron adelante con sus vidas, aceptando que la muerte era parte de lo que ellos experimentan todos los días.

9. De repente, nosotros también en Estados Unidos, aprendimos a vivir con la idea de que habían hermanos y amigos que se contagiaban a diario; de que algunos sobrevivían, y otros lamentablemente se morían. De repente tuvimos que aprender a vivir con la idea de que nuevos casos surgían a diario, y que la vida tiene que seguir. De repente ese alto que había hecho la Iglesia, meses atrás, ahora se ha convertido en un “hay que seguir adelante”.

De una manera repentina hemos aprendido que, a pesar de todo lo que ha sucedido, de tanta confusión, y aún de la muerte de algunos, la Iglesia no puede detener su marcha ante estas catástrofes y crisis. De repente miramos a la Iglesia pasar por el “fuego”, pero también miramos la Iglesia salir del fuego, sacudirse el polvo, seguir adelante, y con deseos de seguir “Expandiendo el Reino de Dios con Poder, y lista para entrar en el avivamiento más grande de su historia.”

10. Aunque la pandemia ha disminuido, no se ha terminado. Todavía hay millones de personas que siguen en el limbo. Países donde los gobernantes no muestran ningún deseo de ayudar a su gente, y otros, que lamentablemente no cuentan con los recursos económicos para ayudarlos. En muchos de estos lugares se encuentra la Iglesia, nuestra Iglesia, nuestros hermanos y hermanas que claman a Dios, que han visto la muerte de cerca de ellos y de sus familiares. Y aún con todo eso, ellos no detienen el trabajo del Reino, con riesgos, pero con mucha prudencia y cuidado siguen cumpliendo el llamado de Dios en sus vidas.

11. La Asamblea Apostólica está en las manos de Dios. Y tenemos que seguir trabajando y cumplir con la misión que Dios nos ha encomendado. Siempre con la precaución de no contagiar y no ser contagiados. La Iglesia tiene que seguir adelante aprendiendo a nadar en estas aguas de tanta confusión y pánico.

12. Así como yo, hay muchos que están esperando un mover del Espíritu Santo como nunca. Todo esto que ha pasado, y está pasando, todo lo que hemos vivido no puede caer dentro de un saco roto. Todo esto nos debe dejar una enseñanza que todos debemos aprender. Al final debe haber un ardiente deseo de servir a Dios, y una expectativa gloriosa de lo que Dios hará. 21 meses de pandemia, sumados a los problemas naturales de la vida, como las inclemencias del clima, los problemas de la vejez, las enfermedades crónicas, etc., han dejado un saldo de miles y miles de personas y hermanos que han muerto. Todos estábamos acostumbrados a oír de la muerte de alguien, o que algún hermano o hermana partió con el Señor, pero nunca como ahora. Definitivamente todo esto que ha acontecido, nos da la potestad para decir que ésta es, “Una generación bajo fuego.” Pero con la promesa gloriosa de que Dios nos dará la victoria.

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Isaías 43:2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. 3 Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti. 4 Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida.

III. ¿CÓMO SE EXPLICA EL SUFRIMIENTO?

1. Yo se que el hablar de fe en un tiempo de crisis, entristece a un sector de la Iglesia que lamentablemente perdió a seres queridos durante la pandemia. Este ha sido mi dilema personal y mi pregunta a Dios en varias ocasiones. He tratado de razonar este dilema, he orado a Dios para que me ayude a entenderlo y explicarlo de la mejor manera, sabiendo que puede ser muy argumentado y cuestionado. No creo que exista una respuesta que pueda contestar las preguntas de todos, o explicar lo que está pasando en diferentes familias de diferentes partes del mundo.

2. ¿Cómo se puede explicar o siquiera tratar de explicar la muerte de aquellos que murieron por el contagio de virus? ¿O, como explicar la situación de aquellos que todavía siguen batallando por sus vidas conectados a una maquina respiratoria? ¿O que de aquellos que han quedado con secuelas supuestamente por el resto de sus vidas? Es difícil, muy difícil explicar el sufrimiento humano, máxime cuando los casos son tantos, tan graves y tan cerca de nosotros. Personalmente creo que la respuesta es: ¿cómo usted mira el sufrimiento humano? O, ¿cómo usted mira el sufrimiento en general? Porque el sufrimiento de los seres humanos siempre ha estado con nosotros, en todos los siglos el hombre y la mujer han sufrido. Es parte de la vida misma. Lo que sucede es que ahora el sufrimiento es masivo, es diario, es personal, es mas visible, es mundial. Parece que por estar tan cerca de nosotros, demanda que se hable de él y que el argumento satisfaga. Eso es imposible. Ante el sufrimiento no hay una repuesta única, no hay una frase mágica, no existe un remedio casero, y mucho menos un simple slogan “pare de sufrir” como una respuesta barata a algo tan serio y delicado. El mismo Señor Jesucristo sufrió injustamente el dolor producido por los humanos, y por eso se puede identificar plenamente con el sufrimiento de las personas, y dejar una estela de paz y resignación.

Isaías 53:3 Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.

4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. 7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.

3. Algunos miran el sufrimiento como un abandono de Dios, Job enseña lo contrario. Otros miran el sufrimiento como una consecuencia del pecado; aunque si lo puede ser en algunos casos, pero el ciego de nacimiento del evangelio de Juan enseña lo contrario. Otros pueden ver el sufrimiento como una maldición, nuestro Señor Jesucristo, en el libro de Isaías, enseña lo contrario.

4. Esos son los argumentos dañinos que se oyen en hermanos y hasta predicadores cuando se refieren a hermanos que fueron contagiados por el virus. Estos ignorantes dicen: “Seguro que Dios lo abandonó”. O, “seguro que había pecado escondido”; o, “seguro que trajeron maldición a su casa”. Muchos tuvieron que arrepentirse de esas palabras, porque en la segunda ola, ellos fueron fuertemente afectados, y algunos todavía siguen afectados. Y, otros que sin saberlo, fueron contagiados con el virus, pero sin ningún síntoma. Sea como sea, la postura de la Asamblea Apostólica siempre debe ser un postura de aliento, aceptación de la voluntad de Dios en esa persona, y nunca agregar más dolor al dolor del sufrimiento.

5. Muchos de nosotros, frente a este dilema, sentimos la necesidad de explicar porque la gente sufre y se muere, y hasta queremos explicar los síntomas de la enfermedad, cuando en realidad no tenemos la menor idea de lo que

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está pasando. Este asunto de explicar el sufrimiento, la muerte, y porque mueren unos, y otros no, muchas veces confunde más de lo que ilumina. En nuestra lista de pastores y esposas de pastores tenemos más de 56 nombres de hermanos y hermanas que han partido con el Señor, la mayoría por el covid, y otros por diferentes razones. Pero cuando mueren por el covid, sentimos la necesidad de explicarlo “mejor”, y hasta hacer aclaraciones “extras” para que la gente comprenda lo que pasó.

6. De repente cuando alguien muere por el covid, el cuadro se pinta diferente y se interpreta diferente que cuando mueren por problema del corazón, cáncer, accidentes, etc. Pareciera cómo que estamos obligados a agregar frases a las frases tradicionales, porque pareciera que lo tradicional no es suficiente. Amados hermanos, una vez más, el sufrimiento es parte de la vida misma. Tenemos historias tras historias de miles y miles de personas que murieron (al mismo tiempo) injusta e inútilmente, solo para satisfacer el capricho de algún monarca o dictador desquiciado.

Aquí les cito estos ejemplos: •El Holocausto (1941-1945): Aproximadamente 11 Millones de asesinados entre judíos, gitanos y otros grupos étnicos, sociales e ideológicos.4 • Genocidio de Ruanda (1994): Fue un intento de exterminio de la población Tutsi por parte del gobierno hegemónico Hutu de Ruanda entre el 7 de abril y el 15 de julio de 1994. Sin misericordia el gobierno asesinó aproximadamente al 70 % de los tutsis. Se calcula que entre 500,000 y 1,000,000 de personas fueron asesinadas.5 7. ¿Quién podrá explicar a los hijos y nietos de los judíos de la horrible matazón del Holocausto? O quien se atreverá a aventurar una respuesta a la Iglesia en Ruanda? ¿Cuál es la respuesta o argumento que se le puede dar a la gente que sufre? Cualquier intento de explicar semejantes barbaries, será un intento infructífero. Esto es lo que el hombre ha sembrado y cosechado. Esto es parte de la historia vergonzosa que tenemos los humanos, que no podemos ni siquiera encontrar una frase o argumento que explique semejante sufrimiento y dolor al hombre por otro hombre. Lo que nos queda, es solamente dejarlo dentro de los misterios de Dios, que a su tiempo serán revelados y explicados en su totalidad. Tal vez este relato nos ayude a entender la perspectiva divina en cuanto al sufrimiento, la vida sobre la tierra, y lo que realmente es importante, Jesús dijo: Lucas 13:4 O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? 5 Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

8. Jesús menciona un hecho histórico real que aconteció en ese tiempo. No sabemos cuando, pero sabemos que si pasó y que fue un acontecimiento muy conocido por todos. El hombre por naturaleza es un gran observador, pero un pobre intérprete de lo que observa. Los contemporáneos de esa historia ya habían sacado sus conclusiones, y su razonamiento fue que la torre se les cayó encima, porque eran pecadores. Jesús refuta esa idea, y les dice que no es así, que ellos estaban equivocados. También menciona “unos galileos” que murieron bajo las órdenes de Pilato. En ambos casos la respuesta es la misma: Os digo no; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.

Pero a ¿qué se refiere el Señor cuando dice “igualmente”?; ¿A que iban a morir sacrificados a los ídolos, o a morir aplastados por una torre que se les iba a caer encima? De ninguna manera. El Señor se está refiriendo al hecho de que lo más importante no es “como” se muere, sino que “cuando” llegue el momento de la muerte, la persona haya tenido el tiempo para arrepentirse de todos sus pecados, y que la muerte no los sorprenda sin tener la seguridad de salvación.

9. Resumiendo todo lo anterior, concluimos que: El sufrimiento es parte de la vida misma, que en muchos casos es infructuoso explicarlo. Necesitamos aprender a ver el sufrimiento como lo mira Dios, que es parte de un proceso 4. https://encyclopedia.ushmm.org/content/es/article/introduction-to-the-holocaust (accessed September 2021) 5. Images are very graphic. https://elpais.com/elpais/2019/04/02/album/1554217272_428255.html#foto_gal_3 (accessed September 2021)

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divino, tal vez mitiguemos ese sentimiento de odio y confusión, y lleguemos a encontrar la verdadera paz en medio del dolor, entendiendo que Dios nunca abandona a sus hijos, y que todo lo que no entendemos ahora, a su tiempo lo vamos a entender, y que mientras tanto, debemos seguir adelante con la vida, porque la vida sigue.

IV. Y… AHORA ¿QUE?

1. Muchos, ante tanta incertidumbre y confusión quieren saber, que es lo que viene ahora. Y ahora ¿Qué? ¿Qué nos espera? ¿Qué viene después de todo esto? Se habla mucho de la nueva normalidad. Se habla de que todo ha cambiado, o que va a vías de un cambio global. Bueno, aquí lo que tenemos que hacer es mirar a la Iglesia del pasado, a la Iglesia del Nuevo Testamento. ¿Cómo salían ellos de las crisis? ¿Qué hacían? Como dije anteriormente, en medio de esas crisis globales, los hombres de Dios se levantaban como columnas de poder que mantenían la Iglesia fuerte y segura. Y si hay una figura después de nuestro Señor Jesucristo que fue un pilar para la Iglesia del Nuevo Testamento, fue el apóstol Pablo, quien después de escuchar todas las dificultades de la Iglesia en Corinto, les dice: 1 Corintios 10:13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.

2. ¡Que tremenda declaración! A la Iglesia de Corinto, les estaba pasando de todo, vivían en confusión, la Iglesia se estaba fraccionando por las divisiones internas, la Iglesia estaba conmovida por la inmoralidad que se apoderó de algunos, y parecía como que la Iglesia se iba a terminar. Pero en medio de tantas situaciones difíciles, en medio del caos y de la crisis que estaban experimentando, Pablo inspirado por el Espíritu Santo les escribe que no se asusten, nada de lo que está pasando le quita el poder a Dios o lo baja de su trono, tampoco es algo inusual; es común a la fe, y pasa en todo el mundo. Algunos lo sufren en gran escala, y otros en una escala inferior, pero todos pasan por el fuego de la prueba del sufrimiento. Pero reciban esta revelación, les dice el apóstol, que junto (al lado de, o paralelamente) a la tentación (prueba, crisis, dificultad) Dios nos da la salida.

3. Ahora bien, ¿estará el apóstol Pablo subestimando el sufrimiento de la gente? De ninguna manera. El apóstol les está diciendo, que no hay problema que dure para siempre, el sufrimiento no es eterno, que mientras llega la solución, hay que seguir firme.

1 Corintios 10:12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.

4. El apóstol les escribe para que entiendan que en un momento de dolor, si no se tiene la óptica correcta, si no comprendemos bien el sufrimiento, el enemigo de nuestras almas, puede aprovechar ese momento para colocar en la mente ideas que lo alejen de Dios, convirtiendo a ese hermano en un enemigo de Dios, y con peligro de caer de la gracia de Dios. .

V. CONCLUSIÓN

1. En todas las cosas difíciles que nos pasan en la vida, los seres humanos tenemos la tendencia a mirar solo la prueba, la crisis, o la dificultad, y tal vez por eso el sufrimiento se hace mas intenso. El escritor a los Hebreos arroja mas luz sobre el sufrimiento del Señor cuando dice: Hebreos 12:2 Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.

2. ¿Dónde estuvo ese gozo? Al leer sobre la pasión de Cristo, usted no ve gozo en ningún lado. Solamente si logra ver el sufrimiento como lo ve Dios, tal vez entenderá mejor lo que está pasando hoy en día. El único gozo que se mira en esta escena es cuando Jesús resucita de entre lo muertos y sale de la tumba. Si miramos el cuadro de la pasión sin la resurrección, jamás miraremos el gozo.

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3. Eso es precisamente lo que Pablo nos exhorta a mirar, la salida, la solución, la gloria de Dios, y solo llega cuando él quiere. ¿Será que esa explicación o revelación es solo para ellos? Y… ¿qué de nosotros? ¿Qué de la Iglesia del siglo XXI? ¿Podremos nosotros ver la salida antes que la crisis nos consuma? Yo soy un firme creyente en la inspiración total de las Sagradas Escrituras. Por eso creo que el argumento de Pablo también se aplica a la crisis de salud que estamos viviendo nosotros ahora. Estoy seguro de que paralelo a esta crisis, Dios tuvo y tiene la salida (la respuesta) para todos nosotros.

4. Si nos concentramos mas en la salida, nuestra actitud será la de un adorador y guerrero espiritual, y como resultado de esto, podemos llegar a ser participes de uno de los avivamientos más grande de la historia de la Iglesia. Así que después de todo esto, yo personalmente creo que la Iglesia va a experimentar un mover del Espíritu Santo como nunca. Por eso el título de este mensaje: “Una generación bajo fuego, pero sorprendida por un avivamiento divino”. La historia cristiana nos ha enseñado que los grandes avivamientos han llegado en momentos de crisis mundiales de proporciones globales. En momentos donde parecía que se acababa todo. En medio de esa tormenta de confusión y desastre, Dios, que nunca ha dejado su trono, que nunca perdió su señorío, que no fue tomado por sorpresa, todavía tiene una movida, y esta, será de jaque mate. Dios va a sorprender a su Iglesia con un avivamiento divino. Es cierto que nos encontramos en medio de una pandemia histórica, que vivimos rodeados de un espíritu de confusión y pánico, pero estoy seguro de que, así como esta pandemia llegó de repente, así llegará de repente como en el día del Pentecostés, una visitación del Espíritu Santo que llenará nuestras Iglesias.

Hechos 2:1 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. 2 De repente, vino del cielo un ruido como el de una violenta ráfaga de viento y llenó toda la casa donde estaban reunidos. 3 Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos.

4 Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.

5. Estoy declarando que un avivamiento divino llegará de repente a la Asamblea Apostólica. Que los 21 meses que se han perdido, o que el diablo intentó robarle a la Iglesia, Dios los va a restituir con bendiciones y nos va a sorprender con un gran avivamiento. No sé cual será la Iglesia en la Asamblea Apostólica que encenderá la mecha, pero una vez prendida, no se va a detener, y será el avivamiento antiguo, lo que realmente nos guié a la “nueva normalidad”.

Joel 2:23 Vosotros también, hijos de Sion, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. 24 Las eras se llenarán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite.

6. Estimados líderes, todo lo que está pasando nos está preparando para algo grande que Dios tiene para su pueblo.

No se desanimen por todo lo que oímos en las noticias, o por lo que se oye entre los hermanos o en las redes sociales.

Los hijos de Dios partimos con el Señor cuando él lo establece. Sea el covid, el cáncer, o un accidente, todo ya estaba establecido en el plan de Dios.

Hechos 17:26 Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; 7. Y para Pablo y nosotros…

Filipenses1:21 … el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

8. Así que ¡Adelante Iglesia! Sigamos expandiendo el Reino de Dios con poder esperando un avivamiento.

Fraternalmente, Obispo Presidente, J. Fortino Convención Ministerial Legislativa | Noviembre 23-25, 2021 | Long Beach, California

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