EL DESORDEN EN SU SITIO: Espacios Degradados, Abandonados y Desentendidos. Arte Industria y Territorio. Minas de Ojos Negros (Teruel). ARTEJILOCA. 2002. Págs. 251-255. ____________________________________________________________________________________________________________________________________________
EL DESORDEN EN SU SITIO Espacios degradados, abandonados y desentendidos · Luis Ismael Ortega 2002 _______________________________________________________________________
INTRODUCCIÓN Una persona entrenada a ver, dirige su mirada hacia los espacios abandonados por la minería y la industria, en una época marcada por el apogeo de la bioconstrucción, la obtención de energía y la industria química. En ese acto, un artista ejerce de cronista, señalando las huellas de la especie humana en su trayectoria por la conquista y modificación profunda de su hábitat. Es una mirada filtrada por la conciencia ecológica socializada, que contiene una reflexión sobre la situación de la especie humana en el planeta.
“Canteras de Hontoria”. LiOR 1998 Canteras subterráneas abandonadas de Hontoria de la Cantera – Cubillo del campo (Burgos).
EL DESORDEN EN SU SITIO: Espacios degradados, abandonados y desentendidos. Arte Industria y Territorio. Minas de Ojos Negros (Teruel). ARTEJILOCA. 2002. Págs. 251-255. ________________________________________________________________________________________________________________________ ____________________
Los espacios abandonados y a veces degradados -o sea que han perdido “calidad”? “diversidad”?, “armonía”?-, se perciben como “nuevos”, en tanto antes no había experiencia sensorial de ellos como “paisaje”. Es decir, en cuanto pueden ser experimentados en toda su novedad sin amenazas, como “escenarios que no acosan al contemplador y permiten un goce sin perturbaciones” conseguido gracias a la “sumisión de la naturaleza en el espacio geográfico de la civilización..ekumene- ” (Hellpach 1992). Los espacios abandonados y degradados -sobre todo cuando están contaminados, algo que no se suele “ver”-, nos incitan a la exploración, nos cautivan por el reto que representan o nos intimidan por la excesiva aspereza, -en Humboldt encontramos: “Para el ser humano, la Naturaleza, es tanto más grandiosa cuanto más misteriosa... rechazando todo lo que es sencillo”-. Representan un “toque de desafío” y la promesa de hallazgos excitantes en rincones no bien explorados, dentro del orden y control a que sometemos al territorio. Muy importante es la carga simbólica y la fuente de información que ofrecen sobre los hábitos de la civilización, como señala González Bernáldez (1981): “Las preferencias estéticas de determinados paisajes parecen ser unas reacciones instintivas al carácter simbólico de determinados elementos de la escena” No obstante, es preciso señalar el carácter de “espacio público” que poseen, cuando se considera a estos espacios como objeto de reordenación urbanística, paisajística o susceptibles de ser intervenidos mediante actividades relacionadas con el arte.
PROCESOS Todas las partes de un sistema están gobernadas por el equilibrio dinámico constante. La inestabilidad que provoca la entrada extra de energía en un sistema se resuelve en una cascada de procesos irreversibles que modificaran el lugar, transformándolo en otro nuevo que delata el restablecimiento del equilibrio dinámico entre las fuerzas imperantes en ese territorio.
2
EL DESORDEN EN SU SITIO: Espacios degradados, abandonados y desentendidos. Arte Industria y Territorio. Minas de Ojos Negros (Teruel). ARTEJILOCA. 2002. Págs. 251-255. ________________________________________________________________________________________________________________________ ____________________
La especie humana, al igual que algunas especies como los corales constructores de edificios recifales, proyecta una actividad geomorfológica intensa y actúa como agente bioconstructor -ciudades, áreas mineras, líneas de transporte,..... . Modifica profundamente la superficie terrestre trasladando materia; aterrazando o rellenando a través de procesos de acumulación y crecimiento. O según procesos de vaciado y arrastre. Ya en 1960 la superficie de áreas degradadas en USA se valoraba en 12.500.000 Ha., con un movimiento de 700.000 Tn/día (Nir, 1981) . Los datos de 20061 muestran que entre el 39% y el 50% de la superficie terrestre ha sido transformada por la especie humana, como dato señalar que la deforestación alcanza los 15 millones de Ha/año. Podemos aventurar que la remoción y transporte antrópico de sedimentos puede superar el del conjunto de los ríos del planeta. Según el Instituto Tecnológico Geominero de España (ITGE 1989), los espacios degradados, se pueden definir como “terrenos distorsionados o deteriorados por alguna actividad antrópica productiva que son inútiles para algún uso beneficioso sin someterlo a tratamiento”. Como causas más comunes señala las siguientes: -Minería, -Extracción de rocas industriales y gravas, Vertederos, -Actuaciones en márgenes de ríos, -Fronteras del crecimiento urbano y polígonos industriales o residenciales abandonados, Infraestructuras ligadas a las redes de transporte y distribución de energía, -Áreas agroforestales abandonadas o en proceso de erosión. Las transformaciones de uso del territorio derivadas de las actuaciones citadas, implican en gran número de ocasiones, un elevado consumo de espacio que deriva en la aparición de áreas residuales no integradas en los proyectos, perturbando significativamente las características iniciales del sitio. Son caso especial, las modificaciones del territorio derivadas de actividades extractivas y las de ocupación residencial de ocio masivo en las costas, cuyas repercusiones van más allá que la meramente alteración formal y donde confluye un mayor concurso de variables.
1
Masera, O.M. 2006 Ciencias 81 UNAM México
3
EL DESORDEN EN SU SITIO: Espacios degradados, abandonados y desentendidos. Arte Industria y Territorio. Minas de Ojos Negros (Teruel). ARTEJILOCA. 2002. Págs. 251-255. ________________________________________________________________________________________________________________________ ____________________
ATRACCIÓN Y DESORDEN Generalmente cuando se trata de describir un paisaje especialmente desordenado se recurre a una referencia que al parecer resume o transmite el caos, la desafección y la singularidad: “esto es un paisaje lunar”. Harrison H. Schmitt, geólogo, tripulante del Apolo XVII, viajó a la Luna en Diciembre
de
1972.
Recorrió
durante 22 horas el valle de Taurus-Lyttrow y lo describe así: ....”aterrizar en el valle de Taurus-Lyttrow y verse rodeado por montañas de mas de 2000 metros y bajo un sol mas potente que el que brilla en España y con un cielo negro, del negro mas intenso que se pueda imaginar, es algo
realmente
impresionante,
volvería a la Luna encantado” 2 Harrison H. Schmitt, geólogo, astronauta del Apolo XVII, en el valle de Taurus-Lyttrow (LUNA), el 13 de Diciembre de 1972. NASA
Los lugares profundamente transformados y abandonados, pierden su conexión lógica con el proceso morfogenético -se desentienden-. El desorden manifiesto en los espacios abandonados y desentendidos, revela la concentración de un flujo entrópico en ese lugar, donde se pone en marcha un proceso irreversible de producción de entropía propia, que es irradiada hacia el exterior: Nace un atractor. Son espacios que reclaman la atención por lo incomprensible de su configuración u origen; atraen por lo imprevisible de su evolución. Y seducen porque
2
EL PAÍS, 20 Julio 1994
4
EL DESORDEN EN SU SITIO: Espacios degradados, abandonados y desentendidos. Arte Industria y Territorio. Minas de Ojos Negros (Teruel). ARTEJILOCA. 2002. Págs. 251-255. ________________________________________________________________________________________________________________________ ____________________
reflejan el desorden y lo irracional, refugio temporal a los fracasos de la razón. Transmiten renovación y ayudan a olvidarse de si mismo. La atracción visual –su cromatismo y morfología- esta regida por el tipo o Entidad de elementos visibles3; por la Diversidad de elementos y por el Contraste de elementos. La morfología resultante posee pautas de marcada irregularidad próximos a la geometría fractal, que como expresión matemática de una ley -la duna como expresión de las leyes de la turbulencia- es la respuesta del material a la acción de procesos. La actividad ejercida provee de abundantes elementos de singularidad en un territorio, que en muchos casos nunca tuvieron antes, creando un “lugar”. Ciertamente adquieren carácter y éste se torna en irreverente cuando se hallan fuera de las leyes administrativas, fuera del tiempo –como la zona de exclusión después de la catástrofe de Chernóbil-. Son lugares que condicionan la percepción del paisaje y proporcionan nueva información, han iniciado una “discusión” con el territorio porque allí ha pasado “algo”, Necesitamos paisajes, o mejor lugares, que sean acordes con diferentes estados mentales. Si no existiesen habría que crearlos. Los espacios abandonados y desentendidos se asocian con lugares de la imaginación, con sueños quiméricos. Son sitios incompletos, inacabados: deshechos, o a medio hacer, y transmiten una intensa sensación dinámica a pesar de su quietud aparente. Resultan por tanto subjetivos y acogedores para las miradas inquietas por el “quehacer”. Anuncian un acontecimiento inminente o revelan una catástrofe que acabase de ocurrir. Paradigmas del desorden. La escombrera como el opuesto del jardín: el cielo y el infierno.
3
¿Qué elementos son precisos para componer un mapa fiable?. En cualquier informe sectorial con objeto de inventariar los rasgos paisajísticos se emplean variables analíticas (Varios Autores 1978. Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes): 1 Asentamientos y accesibilidad. 2 Aspectos visuales de la vegetación. 3 Morfología y situación relativa. 4 Altitud. 5 Incidencia visual y forma de la unidad. 6 Roquedo. 7 Exposición general. 8 Actuaciones no agrarias. 9 Agua según clases cantidad y distribución. Sin embargo, para una aproximación mas abierta seria conveniente un esquema donde se recojan variables de percepción y carácter de la escena (González Bernáldez 1981). Carácter de la escena y elemento: Comprensible y manifiesto. Control, determinismo, previsibilidad, mensurabilidad. Misterioso, escondido o poco inteligible. Espontaneidad, sorpresa, falta de control, desmensurabilidad
5
EL DESORDEN EN SU SITIO: Espacios degradados, abandonados y desentendidos. Arte Industria y Territorio. Minas de Ojos Negros (Teruel). ARTEJILOCA. 2002. Págs. 251-255. ________________________________________________________________________________________________________________________ ____________________
ACTITUDES Cuando el espacio abandonado, presenta severos condicionantes técnicos o de coste, es preciso considerar propuestas de actuación ajenas o complementarias a los esquemas de planificación establecido4. Generalmente éstos – restauración o parque temático- orientan los objetivos hacia el ocultamiento y el camuflaje del área abandonada, siguiendo un modelo de restitución vegetal, evocando condiciones iniciales -vuelta a los orígenes del paraíso vegetal- que conecta muy bien con una pretendida redención de la culpa por los atropellos ecológicos infligidos por el progreso. La nostalgia no es la mejor herramienta para hacer un diagnóstico de la realidad y es muy común reducir la espinosa cuestión de planeamiento de un espacio abandonado y degradado a estrictos patrones de jardinería y horticultura. Es preciso abordar propuestas de actuación mas sensibles y abiertas5, donde, se incorporen proyectos artísticos en los procesos de planificación, diseño y manipulación del paisaje. Ello supone considerar riesgos muy severos, derivados de los intereses comerciales o de imagen en donde las obras de arte ejercen funciones de coartada (Honisch 1986). Por tanto, el proyecto artístico debe someterse a normas vinculantes con un enorme ejercicio de responsabilidad en tanto resultan intervenciones que inciden en el amueblamiento y ordenación de espacios de uso público (Arnaíz et al 1996).
4
Restaurar, Rehabilitar, Restituir (ITGE 1989). Rehabilitación: Medidas para restablecer unas condiciones de estabilidad ecológica. Restitución: Retorno del espacio degradado a algún uso productivo. Los planes de restauración están reglamentados en el RD 2994/82 Ley de 21-7-73, cuyos contenidos mínimos se recogen en tres apartados: 1. Descripción: a/ Geología, hidrología, clima, vegetación, paisaje, y demás variables que permitan definir la configuración física del medio. b/ Características socioeconómicas. c/ Características de aprovechamiento minero. servicios e instalaciones. 2. Plan de restauración: a/ Acondicionamiento de la superficie del terreno. b/ Medidas contra la erosión. c/ Protección del paisaje. d/ Evaluación de Impacto Ambiental. e/ Almacenamiento de los residuos mineros 5 -En las actuaciones de regeneración y entre las medidas de diseño, se pueden incorporar geoformas, como por ejemplo: Lagunas y áreas llanas. Deslizamientos. Surcos y marcas: Caminos, cursos de ríos, líneas de fallas, cañones, etc. Depresiones locales: Dolinas, poljés. Relieves: Acantilados, cantiles, escarpes, cerros testigo, inselbergs, kasttel-kopies, etc. Ruinas: Planta de una ciudad, castillo. Objetos: Tapizado con residuos inertes, postes, cubos de rompeolas, chatarra, traviesas de ferrocarril. Las escombreras como soporte de formas o signos que se integren fácilmente en el entorno físico y en la memoria social. Así, la utilización de formas ya conocidas y aceptadas para otros usos, como "la forma del camino que zizaguea en una ladera empinada". Determinadas acumulaciones son susceptibles de reconvertirse en observatorios puntuales del paisaje. Mientras que en otros casos la redistribución de los materiales puede seguir pautas de ordenación específica (p ej. astronómica) -Un esquema de actuación inicial pudiera ser algo así: 1 Descripción de las condiciones iniciales y condicionantes ambientales. 2 Condicionantes y conflictos ambientales. 3 Saneamiento químico. 4 Identificación de pautas formales y cromáticas. 5 Propuestas de manipulación plástica del espacio. 6 Análisis, como recurso didáctico, de problemas ambientales y actividades fuera de uso. 7 Propuestas de mecenazgo.
6
EL DESORDEN EN SU SITIO: Espacios degradados, abandonados y desentendidos. Arte Industria y Territorio. Minas de Ojos Negros (Teruel). ARTEJILOCA. 2002. Págs. 251-255. ________________________________________________________________________________________________________________________ ____________________
No hay fórmulas, cada lugar posee una especificidad y específico ha de ser el plan para cada enclave, no se permiten soluciones simples para problemas complejos. Se debería tender hacia la identificación y comprensión de los factores que condicionan anímica y espacialmente el lugar; incorporando cierto sentido dignificante por la singularidad del acontecimiento. Una leve intención encaminada a transformar el modo de mirar, mediante intervenciones mínimas que potencien la extraña calidad de los espacios que nos ocupan y ejerzan “la función de detonantes, que aceleran o hacen visibles las fuerzas que impulsan los procesos atmosféricos y geológicos” (Raquejo 1998). Intervenciones que actúen como iconos-guía para ayudar al observador. La interferencia entre la evolución de la especie humana y los paisajes que habita genera productos derivados del encuentro y la perplejidad: mapas. La cartografía incita a la acción: Medir, situar, señalar, orientar, acciones que entroncan con la actividad del explorador y los descubrimientos. Levantar un mapa es tratar de reconocer una porción de realidad espacial, la representación será un reto para el cartógrafo; el lector del mapa colaborará con el surgimiento de un significado primordial y revelará relaciones ocultas con el entorno y la historia. Una vez cartografiado, el desorden esta en su sitio y con su lectura se habrá completado la representación. El lugar quedara archivado y de alguna manera se le habrá sustraído algo esencial.
7
EL DESORDEN EN SU SITIO: Espacios degradados, abandonados y desentendidos. Arte Industria y Territorio. Minas de Ojos Negros (Teruel). ARTEJILOCA. 2002. Págs. 251-255. ________________________________________________________________________________________________________________________ ____________________
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Arnaíz, A.; Elorriaga,J.; Laka, X., y Moreno, J. 1996. Entre el Monumento y la escultura pública(1). BITARTE, nº 10, pp. 137-165. (p.141) Brink, A. 1988. LOS HACEDORES DE MAPAS. Fondo de Cultura Económica. 313 págs. González Bernáldez, F. 1981. ECOLOGÍA Y PAISAJE. Ed. Blume, 250 págs.; (p 246) Hellpach, W. 1992. GEOPSIQUE. Casa de Horus S.L. Madrid. 263 págs. ; (pp. 199-200) Honisch, D. 1986. Lo funcional no es lo significante. Textos introductorios catálogo exposición ARTE PAISAJE ARQUITECTURA. Fundación Juan March-Instituto Alemán de Madrid. Humboldt, A. 1982. DEL ORINOCO AL AMAZONAS. Ed. Guadarrama, 396 págs.; (p. 53) I.T.G.E. 1989. MANUAL DE RESTAURACIÓN DE TERRENOS Y EVALUACIÓN DE IMPACTOS AMBIENTALES EN MINERÍA. Instituto Tecnológico y Geominero de España. Servicio Publicaciones Ministerio de Industria. Madrid, 321 págs. Maderuelo, J. 1996. Paisajes descritos: Un paseo por la Literatura. EL PAISAJE. Actas 2 Curso Arte y Naturaleza. Huesca pp.109-136 Martin Duque, J.F. et al. 1998. A geomorphological design for the rehabilitation of an abandoned quarry in central Spain. LANDSCAPE AND URBAN PLANNING 42. 1-14 Myers, B. 1970. COMO MIRAR AL ARTE. Vol 10, LAS BELLAS ARTES. Grolier In. Milán 255 págs. Nir, D. 1981. MAN, A GEOMORPHOLOGICAL AGENT. Keter Pub. House; Reidel Pub.Co. 165 págs. Prigogine, I. 1998. EL NACIMIENTO DEL TIEMPO. Col. Metatemas, nº23. Tusquets Ed. 98 págs. Raquejo,T. 1998. LAND ART. Ed. Nerea, 119 págs.; (p. 43) Stauffacher, B. 1989. GREEN ARQUITECTURE AND THE AGRARIAN GARDEN. Rizzoli Int. Pub. New York. 137 págs. VV AA. 1980. ESTUDIO DEL MEDIO FÍSICO DE LOS TÉRMINOS MUNICIPALES DE CASTROJERIZ, MELGAR DE FERNAMENTAL Y VILLADIEGO (Burgos). Vol. 1.1 Memoria. Diputación Provincial de Burgos. VV AA 1978. El Valle de Liébana: Ordenación del Paisaje, tomo I y II . ESTUDIOS DE PLANIFICACIÓN FÍSICA. Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes. Sección de publicaciones. Madrid. Zerwas, A. 1997. Neue Räume auf altem Grund. GARTEN+LANDSCHAFT nº 10. pp. 9-12
_______________________________________________________________________
8