Trazografías

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Alfonso Renza Campo Textos sobre el trabajo en general del artista, sus exposiciones y fotografĂ­as de la obra. http://alfonsorenza.blogspot.com alfonso@renza.es

Valencia, EspaĂąa de 2013.


Valencia 30 noviembre de 2013. España.

Diario Las Provincias *CRÍTICA RAFA MARI Exposición colectiva internacional “El poder del rojo”. Centro Obrapropia Cultural. No es fácil tener abierta una sala lejos del circuito habitual de galerías y lograr un proyecto con futuro en medio de las dificultades actuales. En los últimos años lo habitual ha sido el cierre de espacios artísticos. Obrapropia – en la calle Puerto Rico, donde vivió de niño y murió Rafael Solbes, de Equipo Crónica– representa el caso contrario. Tras unos inicios algo balbuceantes, se ha ido consolidando como una sala a tener en cuenta con sus propuestas. Tras la excelente retrospectiva de Carmen Grau, Obrapropia tiene en cartel (hasta el 13 de diciembre) una colectiva internacional, ‘El poder del rojo’, con treinta artistas de renombre o emergentes. Imposible, por falta de espacio, nombrarlos a todos. Veánla y recréense en las obras. El rojo es el color predominante. O el protagonista, como en la original escultura de Monique Bastiani (zapato/unicornio con patas de animal, coronado por un vistoso plumero. A veces es solo un detalle, pero relevante). Mariano Maestro, que esta semana clausuró una muestra en la Escuela de Arquitectura, expone aquí ‘Equencia, 4’, que parece cobrar movimiento. Karina Vagradova, dos obras con resonancias orientales (‘Scarlet Rain’, ‘Crimson Rain’, en la foto). Turbadores los fotograbados sobre papel ( ‘Usted es la mayoría’ ) de Ana Roussel. Magníficos los ‘Corpus Venus I y II’ de Alfonso Renza, y los ‘Bocetos’ de Rosa Padilla. Delicadeza geométrica de Javier Chapa. Hermosos pliegues blancos/rojo sangre de Carolina Maestro. Antonio Barroso, siempre intenso. Fantasmales arquitecturas en tierra de nadie las de Rafa De Corral. Una interesante colectiva. *Rafa Mari. Periodista y crítico de arte. Diario Las Provincias, Valencia, España.


Posdata. Levante EL MARCANTIL VALENCIANO. Viernes, 19 de abril de 2013. Alfonso Renza – Renacimiento caribeño Dibujo. Trazografías. Por CHELE ESTEVE SENDRA Alfonso Renza estimula a descubrir una serie de obras secuela de la obsesión del artista en torno a la figura humana y sus modos de expresión academicista. Es un ejemplo en el que se engrandece la técnica y la humildad del medio; papel y bolígrafo negro, grafito o carboncillo siendo suficientes para que el artista comience un recorrido que diferencia tres áreas de trabajo. Inicia con los dibujos de gran formato ( 90 x 1,50 cms ), estrenando el recorrido en blanco y negro sobre papel. La tinta del bolígrafo se enriquece con las tramas que crea, para pasar de lo lineal y preciso al preciosismo tentador. El grafito sobre papel comparte la expresividad del ojo humano como estrella invitada y resta jerarquía envolviendo con señas a la tipografía. Las veladuras no descuidan su misión, lo humano cobra fuerza para captar la atención forzándonos a pensar, sentir e imaginar sobre un deseo más carnal y sensual. La dermis y epidermis del personaje muestra en ocasiones las grapas de un “tejido cosido”, carne hecha girones que el artista repara meticulosamente, labios contenedores de ojos que recuerdan el sufrimiento que exteriorizaba la artista mexicana Frida Kahlo. En una operación quirúrgica, Renza actúa sobre su obra con propuestas que devuelven a su antojo una exploración que va desde el rostro del macho al de la fémina, a su interior para devorar su alma y sobreexponerlos al mundo real de vanidades y mostrar su sexo sin pudor. En una segunda parte, da paso al color, que irrumpe en su obra en un tono entre el amarillo-ocre, duotonal. Aquí de nuevo se manifiestan sus gritos, tal vez nuestros propios gritos, gritos de dolor que acusan al feudo capitalista del consumismo. Tras esto reaparece el rotulador y el bolígrafo para hacer un pulso sobre soporte fotográfico en una explosión total de color, pura alegría caribeña, razonada y festiva. Con claras referencias al mundo del cómic y a sus superhéroes de niño, el artista recuerda al historietista e ilustrador francés Jean Giraud, conocido como Moebius. Ese detalle es preciosista, como soportes desde una hoja de periódico a la de una libreta de gusanillo donde su pautado en lugar de limitar al artista lo engrandece. La tercera parte, trabaja el collage sobre canvas, con visuales que permiten una fluida lectura, puras clases de anatomía. Barroquismo en tándem con volcánicas imágenes en erupción en el que el cromatismo genera gran parte de estos trabajos, como complemento a reforzar dichas inquietudes. www.levante-emv.com * Chele Esteve Sendra. Crítica de arte en Posdata, Diario El Levante y docente de dibujo, Universidad Politécnica de Valencia. España.


ALFONSO RENZA EN RUSSAFA Por Mariluz Bugallo Salomón. Trazografías es el título de la última exposición del artista Alfonso Renza, que estos días se expone en la galería Imprevisual del barrio de Russafa de Valencia. Renza es un artista de trayectoria internacional que aúna una sólida formación artística y una poderosa fuerza expresiva. Sus obras son el producto de una constante reflexión y búsqueda acerca de la condición humana, el ser y la existencia, como un proceso dual en el que el presente representa una dicotomía esencial. La potencialidad de lo que todavía está en proceso de construcción, junto a las limitaciones y constreñimientos que implica toda existencia física. La visita al espacio expositivo deja al visitante con una extraña sensación de estar siendo observado por multitud de miradas, que incansablemente parecen interrogarle desde anónimos y pasivos rostros evanescentes, no exentos de cierto desasosiego. El cuadro aquí interroga a la vez que representa, incomodando al visitante con su persistente mirada de grafito, la sorpresa y la extrañeza son totales. La fuerza compulsiva de su trazo también. Esta mirada expresa en realidad una necesidad no resuelta que debe ser definida desde la tensión provocada por el discurso y la mirada de los otros frente a la propia conciencia, por ello, es también una forma especular de afrontar las propias necesidades del observador. Sus obras expresan el fluir, la modificación, la potencialidad y el miedo. El proceso del ser que se debate entre lo imaginario y lo real, atrapando el cuerpo donde se aloja y transformándolo en víctima doliente, en un proceso de construcción indefinido, siempre inacabado. Renza, con sus exvotos – así es como el artista llama a sus obras-, nos introduce en medio de una tensa lucha que se desarrolla en el interior del individuo moderno. El artista toma el cuerpo humano como campo de tensiones, de exploración y de análisis, por medio de geometrías, de texturas y de arquitecturas para transformarlo en la medida creativa de la angustia y la compulsión.

El cuerpo puede transformarse, con su geometrización, en un inacabado ente mecánico, un diluido deseo, o en un sólido amasijo de carne cavernosa, pero siempre aparece constreñido y en proceso de construcción. Y como toda construcción implica una dolorosa renovación y destrucción. Las anatomías se ven atrapadas en un proceso de indefinición o conformadas en un contexto conflictual. Siempre dolientes y sacrificadas por el constante proceso de formación de la identidad. La confrontación entre la categorización social y lo físico se transforma así en anhelo, en renuncia, en deseo. La enorme fuerza compulsiva de estas “trazografías”, nos remiten a ese proceso de definición entre el yo y el yo ideal pero también, en relación con el otro. La sobriedad y reducción del cromatismo (en las reducidas ocasiones en las que utiliza los colores) tratan de introducirnos en ese mundo contradictorio, conflictivo y sin optimismo. Esta construcción simbólica, se realiza sobre un cuerpo físico representado por otros, casi siempre pasivo, donde el ideal y lo real se contraponen como dos dualidades superpuestas formando parte de esa construcción de identidades. Su esencia aúna lo individual narcisista y al “otro” en un espacio pictórico de superposiciones y tachaduras que reescriben en sus trazos las formas y contenidos de la biografía humana. La identidad no es algo definido e identificable, sus contornos son difusos, su naturaleza dual, múltiple, solapada. Entre lo físico y lo espiritual, la fuerza generatriz de lo sexual se torna impulso inmaterial capaz de unificar los opuestos, en un universo nuevo donde las individualidades se borran o entran en conflicto, se dotan de un nuevo sentido indefinido o generan nuevas realidades indeterminadas y angustiosas. De este modo el sexo aparece aquí, como causa primordial a la vez que fisiológica con capacidad de impulsar hacia lo trascendente. Desde este punto de vista, en la obra de Renza, la genitalidad visible, remarcada y siempre presente aparece como una opción ineludible, tornándose totalmente “escatológica”, pero desde esa acepción que entiende lo escatológico como pregunta sobre la existencia humana después del continuado y renovado fin de los universos que entretejen nuestros deseos. Este torturado creador con sus “trazografías”, su fuerza expresiva y su obra plena de resonancias evocadoras de toda la historia del arte, nos anuncia un artista abocado a la búsqueda progresiva de una mayor simplicidad, al que vale la pena seguir.

*Mariluz Bugallo Salomón. Licenciada en Historia del Arte. Universidad de Valencia. Máster en Gestión Cultural por la Escuela de Negocios San Pablo-CEU. Diplomada en Estudios Avanzados por la Universidad de Valencia. Actualmente realiza la tesis doctoral en Cine Europeo de Historia. Texto escrito para “Trazografías”, exposición individual. Valencia, España. 2013.


Recibo tu mensaje poblado de imágenes que confirman tu desbordante capacidad dibujística, y siento cómo tu trabajo se ha ido colmando de sugerencias inquietantes que retan cualquier expectativa interpretativa. Sólo puedo añadir, además de lo que he dicho antes y he podido entrever en tu trabajo, que logras un lenguaje muy personal, original, virtuoso y barroco en la ejecución, dramático en su sentido anímico, cuestionante de los tradicionales conceptos estéticos y morales y, sobre todo, realizados con una disciplina que indaga continuamente en las posibilidades expresivas de la línea, la trama, la textura que esconde-revela pulsiones viscerales internas, fiebre de muy buenos valores plásticos expresivos. Mi aprecio por tus obras se mantiene en crescendo; valoro mucho toda esa gestualidad anatómico-erótica que perdura a lo largo, casi, de toda la producción tuya que conozco. Creo que tienes el mundo en tus manos; no lo dejes escapar. *Rodrigo Valencia Q. Artista y crítico de arte. Fue docente de Bellas Artes de la Universidad del Cauca, Popayán, Colombia. Texto para “Trazografías”, exposición individual. Valencia, España. 2013.


TRAZOGRAFÍAS

Todo es profundo en los ojos de la Ciudad. Hasta la tela de los engaños desvenda la persistencia de este rostro* Conceição Lima

Se suceden los rostros esbozados, esos trazos recordados de un desnudo íntimo, ante la pupila constante del que crea, del que contempla. Toda obra es perplejidad, pregunta a bocajarro en medio de cualquier rutina transitada. Y el dibujo del artista colombiano, Alfonso Renza, bosqueja esa ruptura, esa convivencia entre la línea perfilada y la pulsión expresionista. Construye y deconstruye, porque la creación es interrogación constante sobre aquello creado. Yuxtapone texturas con grafito medido y delicado, y el espectador atraviesa varios espacios, quizá dimensiones, participando de ese vórtice de sugerencias. Y aquí se hace importante la relación entre obra y soporte. Tal vez por ese planteamiento que busca escudriñar en los rostros, en la anatomía una cadencia, un ritmo, el lienzo interviene en ese dinamismo como un rostro más; a veces despeinado, otras sorprendido, pero siempre agente observador de aquél que mira e interactúa en ese diálogo de perspectivas. José Ángel García Caballero. Poeta. Texto para exposición individual “Trazografías”. Valencia, España. 2013. *Trad. José A. García


Desde una perspectiva llana, sencilla, la visualización de la muestra permite múltiples lecturas. Diversos enfoques que, al igual que en su composición, se yuxtaponen y complementan con anárquica armonía.

La obra es a la vez explícita e implícita, ya que a través de rostros henchidos por una fuerza gutural de la que emana un profundo y visceral grito, se puede deducir la inquietante necesidad del autor de exorcizar un sentimiento de rabia, frustración e indefensión ante la realidad social que lamentablemente estamos viviendo. Una degradación de la sociedad que ha calado e inundado de inmundicia a gran parte de las distintas esferas en las que nos desenvolvemos los ciudadanos de a pie. Pero sobre todo, proviene de una élite que ostenta un poder económico, político, social, etc. que pretende homogeneizar y asfaltar nuestra imaginación, nuestra conciencia crítica con su pensamiento hegemónico utilizando mayoritariamente los medios de comunicación de masas. Así la publicidad se desvela como condicionante inexorable hacia el consumo de cuerpos, ciertos tipos de líneas y figuras en una tiranía solapada, cargada de un erotismo pornográfico que nos seduce y reduce las barreras que nuestra cognición tímidamente haya podido construir. Ningún elemento en sus dibujos es casual, el barroquismo del conjunto es coherente con el abigarrado y complejo argumento conceptual que transmite. Siendo tantas las ideas que se agolpan y múltiples los discursos que maneja, tengo la sensación que el autor plasma los conceptos para no ahogarse, para llegar, así sea de forma tangencial, a la comprensión (que no aceptación o sumisión) de su entorno personal, histórico, social, político… Con una fuerza casi brutal, tan impulsiva como expulsiva de fantasmas y prejuicios, se permite experimentar sin amedrentarse ante los convencionalismos, dejando que fluyan sus deseos a través de los diferentes medios materiales que explora. Por todo lo dicho, insto a profundizar en la contemplación de la obra, invito al espectador a dejarse llevar por el dibujo y la expresión, a descubrir qué hay detrás de toda su simbología erótica. Observar de cerca los elementos, detenernos lentamente en los detalles, en la minuciosidad de las descripciones. A preguntarnos por qué nos incomoda, qué es lo que remueve. O bien por el contrario, qué nos atrae, por qué ante sólo insinuaciones vemos claridades. Comparto la opinión que en un film decía: “el arte ha de estar allí donde sea subversivo” y me tomo la libertad de transformarla en “el arte es una vía para subvertir la mente y el espíritu”.

A esta reflexión me remite la muestra de Alfonso Renza, y siento que no debía dejar la oportunidad de declararlo e intentar encender la curiosidad y buena predisposición en toda aquella persona que al igual que yo, se consentirá un íntimo diálogo con lo aquí expuesto. *Patricia I. Montero Reyno, compañera del artista. Texto para “Trazografías”, exposición individual. Valencia, España. 2013.


Los últimos trabajos de Alfonso Renza vienen de un linaje hipererótico; socavan la mirada, abruptan toda inocencia respetuosa del cielo. Hombres masturbantes, con crudeza muestran su secreto acto, toda inhibición ha clausurado sus probables puertas, nos convierten en invitados voyeristas de lo íntimo. El dibujo promete lacerarnos con sus líneas de bolígrafo; son tramas de un buen oficio dibujístico que se sobra en cuerpos cargados de deseo, anatomías como destino de miradas intimantes. El procedimiento juega un papel de apropiación; fotos o grabados ajenos pasan a manos del artista, se transforman, anexan el contexto de participación mixta; la imagen inicial se torna testigo, contemplador pasivo de tal hecho sexual. La totalidad es un cuadro hecho sin reservas moralizantes, el atrevimiento de la imagen quiere ser mostrado a todos; sin censura, sin darnos el privilegio de la duda; nos obliga simplemente a observar. Ya sean Picasso, Doré o una foto de revista, las tramas del bolígrafo usurpan el tema inicial, lo tornan escenario de una libido sin atenuantes ni posibles timideces. Están allí, aparecen abiertamente con su furia sexual, nos introducen inmediatamente en el fardo lascivo de los cuerpos. Hoy en día el submundo del porno es testimonio que señala un tiempo sin prohibiciones; el pecado ha quedado restringido a las miradas timoratas, el arrojo ha quitado todos los tapujos. Las imágenes obsesivas de estos cuadros de Alfonso Renza nos advierten que no es fácil aceptarlas de manera innocua; pasan por nuestra vista (la vista de quien quiera ver sin escándalo ni la lanza de la moralina) con intención directa, el eros es su naturaleza propia. A veces una propensión sacrílega puede asomar con fuerza imprecatoria. El buen e inteligente observador sabrá dimensionar serenamente estos cuadros sin la oscuridad de los prejuicios; toda oscuridad, precisamente, desaparece aquí a la luz de las demandas que lo censurable no ha podido instaurar como reserva. *Rodrigo Valencia Q. Artista y crítico de arte. Fue docente de Bellas Artes de la Universidad del Cauca, Popayán, Colombia. Texto para la serie “El papel del dibujo”, Russafart2012. Mayo. Valencia. España.


“El papel del dibujo”. La obra gráfica de Alfonso Renza Campo. Hace muchos años el dibujo era un arte menor, una técnica preparatoria, un estudio de composición, una forma para probar diferentes opciones antes de emprender la “obra” final. Hace siglos que el dibujo era una idea rápida, la forma de atrapar una sugerencia, una idea cuando aún no era casi nada, algo etéreo en la mente del artista que necesitaba atrapar rápidamente, como un cazador con su presa pequeña. Hace mucho que, gracias a Dios, eso ya no es así y aquí tenemos ejemplos suficientes para saber que ninguna otra forma artística ha logrado tanto con tan pocos medios, un simple carboncillo, un lápiz, un bolígrafo que cualquiera tiene en sus manos diariamente y un soporte, que puede ser una cartulina, un papel estrujado, un recorte de revista, un fragmento de foto. Es imposible buscar menos elementos para crear, y es imposible expresar tanto con elementos más sencillos. Así nos encontramos con la obra potente de Alfonso Renza, dibujo a lápiz y grafito con un fuerte trazo expresivo, una potencia vigorosa que trascurren desde un trazo sugerente donde hay que descubrir la acción dentro de una situación ambigua a otros dibujos donde la evidencia del tema dejan fuera cualquier duda y no queda nada por descubrir, al mismo tiempo que destroza los prejuicios de la representación sexual masculina. En estos dibujos no hay nada edulcorado, la expresividad de la línea complementa la representación totalmente descarnada del sexo erecto. La imagen de la sexualidad del hombre nunca se ha idealizado como sucede con el sexo opuesto, no ha sido sutil figura de belleza que eleva el espíritu humano. A través de la historia del arte encontramos el sexo del hombre ocultado, tapado, disimulado, cubierto con más o menos gracia, y en el mejor de los casos era representado en estado de “reposo” total. Aunque el arte en los últimos tiempo ha ido rompiendo estos esquemas no creo que se encuentre del todo superado ni creo que esto le importe especialmente al artista, romper este prejuicio o cualquier otro es algo muy lejano a los intereses de Alfonso que se enfrenta a la cartulina como un ejercicio de libertad: sentado en su estudio, pone su música que le inspira y frente a una cartulina o cualquier cosa donde pueda dibujar su mente y su lápiz viajan al mismo tiempo y van creando juntos sin detenerse a pensar en cómo es tratado un tema u otro, si la historia ha tratado a unos de una manera y otros de otra, ni si somos machistas o feministas. Simplemente crea en eso que muchos llaman y pocos conocen: libertad. Me llaman la atención esos pequeños dibujos hechos en pedazos recortados de revistas de moda, no parece una intencionalidad en escoger una fotografía de una modelo o de otra, parece (y puede que me equivoque) que vio un espacio donde dibujar y no lo pensó dos veces: con el bolígrafo que tenía en la mano se puso manos a la obra hasta que la terminó y al llegar a ese final se encuentra que hay un resto de un zapato y un pedazo del pantalón. Al final quedan esos dibujos que nos recuerdan el encuentro surrealista de dos imágenes fuera de su contexto y lo mejor es que siempre te sorprendes al verlos e imaginas la razón de los posibles encuentros. Esto es lo que más me gusta: que mi mente también imagine cuando veo una obra y despierte más sugerencias que las que el mismo creador quiso expresar. Normalmente crear no es la finalidad última del arte sino llevar al espectador a imaginar, crear, volar, a que la obra despierte la mente de quien la mira y no lo deje indiferente y esto es el arte verdadero. *Eduardo Lozano Martínez, pintor, dibujante y grabador. Texto para la serie “El papel del dibujo”, Russafart2012. Mayo. Valencia. España.


EL DESNUDO COHIBIDO. Una mirada a la obra de Alfonso Renza Campo.

La obra de Alfonso Renza parte del trabajo del cuerpo humano como método para indagar en la figura del espectador. Así, su obra se llena de aquellos tabúes que recorren la cotidianeidad contemporánea: penes erectos, actitudes de provocación sexual, desnudos impregnados de lascivia… Elementos que interpelan a un doble espectador: el que mira desde fuera y dialoga con la obra; y el mismo personaje que habita la obra, que no cesa de buscarse, de mirar en todas direcciones y de cualquier forma: recatado, abierto o cerrando los ojos. Es esa mirada el verdadero elemento provocador de la obra de Alfonso Renza, un voyeur, a veces, melancólico, que reconociendo todas sus pulsiones, no cesa de preguntarse por su posición en el mundo, convirtiéndose así en espejo del espectador. De hecho, es frecuente el uso del símbolo de un sol, a modo de aureola sagrada, envolviendo la expresión observadora de los personajes de sus obras. De esta forma, Alfonso Renza, independientemente del detallismo que pueda emplear en el trazado de un pene erecto, focaliza la atención en la retina de sus personajes, esos que sacan la lengua como quien se pone una máscara, o que adoptan postura de perdón al fijar sus párpados frente a todo aquél que mira. Pues ése es el desnudo que da miedo, el desnudo del ojo, que se cohíbe en el dibujo de Alfonso Renza cuando se quita la ropa lentamente, como lo hacemos nosotros detrás de una pregunta. *José Ángel García Caballero. Poeta. Texto para la serie “El papel del dibujo”, Russafart2012. Mayo. Valencia. España.



Museo de Historia de Valencia. 20 de julio 2007. Valencia. España. WWW.EUROPAPRESS .ES–VALENCIA. Una exposición en el Museu d'Història de Valencia recorre la artesanía, la pintura y la fotografía de Colombia. El Museu d'Història de València inaugurará mañana la exposición 'La expresión de unos artistas, la magia de un pueblo', un recorrido por el arte de Colombia, que se ofrece a los valencianos en el marco de la I Semana Cultural dedicada a este país sudamericano, informaron hoy fuentes municipales. Precisamente el próximo viernes, día 20, se celebra la Fiesta Nacional de Colombia, y en torno a esta fecha se ha programado una serie de actividades, organizadas por las asociaciones de ciudadanos colombianos Aculco y Acoval. El acto de apertura de la muestra en el Museu d'Història, que dará comienzo a las 19.30 horas, contará con la presencia, además de la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Valencia, María José Alcón, del cónsul de Colombia en Valencia, Sergio Entrena López. La exposición permanecerá abierta al público hasta el próximo 31 de agosto. Esta I Semana Cultural se ha organizado con el objetivo de mantener viva y promover el conocimiento de la cultura colombiana en España, según han explicado sus promotores. Entre las actividades que integran el programa de actos, está la celebración de un ciclo de cineastas colombianos, un acto de exaltación de colombianos y valencianos ilustres, y diversas tertulias, así como la exposición que se inaugurará mañana. Esta exposición reúne obras de diferentes artistas colombianos que desarrollan su actividad en los campos de la pintura, la fotografía y la recuperación de tradiciones artesanas. Son los creadores Fátima García Vázquez, Alfonso Renza, Mª Margarita González de Alcedo, Víctor Hugo Henao Gaviria, Eikín Cabarcas y Enoán Díaz Martínez.


Perfiles Latinos: El artista que perseveró, alcanzó y pintó. Levante latino. Valencia. España de 2007. Alfonso Renza Campo. Pintor colombiano. 42 años. Un día de noviembre del 2002, Alfonso Renza llegó a España empujado por la gasolina que mueve el motor de su vida: el arte. Estudió en el Instituto Departamental de Bellas Artes de su natal Cali y en la Universidad del Cauca, en Popayán, de la cual fue docente. Con la idea de seguir estudiando, de visitar museos y de conocer artistas, aterrizó en Madrid para descubrir porqué Europa es un referente para los artistas de Latinoamérica. Hizo en Madrid varios cursos de Bellas Artes. Hoy, cinco años después de su llegada, vive en Valencia, en una vieja pero agradable casita, muy cerca al mar. Háblanos de cómo fue tu vida en Madrid. Llegué y nada más bajarme del avión fui a la universidad. Cuando podía iba a las exposiciones o a los museos. Empecé a pintar y a conocer gente, pero no tenía tiempo para montar una exposición o ir más allá. Terminé de estudiar, me quedé sin dinero y en una situación muy difícil. ¿Qué hiciste para salir de esas dificultades? Estuve trabajando en un colegio de monjas en Guadalajara. Me contrataron para hacer unos murales de su santo patrono. Me daban comida y alojamiento y yo sólo me dedicaba a pintar, era un trabajo muy religioso, diferente a mi obra. ¡Si hubiera pintado lo que plasmo en mis cuadros, esas monjas se enloquecen! ¿Y cómo das el paso de Guadalajara a Valencia? Conocí a un grupo de fotógrafos en Guadalajara, y un día me invitaron a Valencia. Llegué hace dos años, un domingo de ramos, y terminé en Ontinyent, donde estuve tres meses. Allí tuve muchos trabajos, pero nada de arte. Lavé platos, cuidé un abuelo, en fin, cosas que hay que hacer para sobrevivir. Pero me cansé y me vine para Valencia con todo lo que tenía: 150 euros.

¿En Valencia te encaminas? Al principio fue difícil. Tuve que pasar nuevamente por trabajos que no tenían que ver nada con lo artístico, hasta que llegó un día en el que me dije no más: o pinto o me devuelvo para Colombia. Empecé a conocer gente, a pintar, a visitar galerías y me empecé a enganchar de nuevo con el arte. Entonces vuelves a lo tuyo... Sí, y me ayudó mucho mi familia, que siempre me animó para no rendirme, y mi mujer, que me animaba en los momentos más difíciles. Ahora tengo otra relación con el medio artístico, una obra para ofrecer y he podido participar en exposiciones colectivas. ¿En qué se centra tu obra? Intento que sea una obra universal más que regional, por eso me centro en la figura humana. Tal vez el colorido dice mucho de mi origen latinoamericano, pero no lo hago intencionalmente. Me interesa más mostrar quienes somos; en mis pinturas quiero descubrir sentidos de ser en el hombre y en la mujer, tratar de acercarme a nuestras emociones. Alfonso Renza Campo ha participado en varias exposiciones colectivas y volverá a exponer en la Semana Cultural que se realizará del 16 al 22 de julio con motivo de las festividades patrias de Colombia en Valencia.


Pintura para derribar fronteras. Las Provincias. Domingo 17 de diciembre de 2006. Castellón. España. EDICIÓN IMPRESA – LAS PROVINCIAS –

CASTELLÓN Pintura para derribar fronteras Ocho artistas unen sus creaciones para dar ejemplo de convivencia e integración. La II Semana Intercultural de Castellón ha ofrecido la oportunidad a ocho artistas de fuera de nuestro país de mostrar sus creaciones. Es el caso del colombiano Alfonso Renza, consagrado en su país, pero prácticamente desconocido para el público español. PATRICIA MIR / CASTELLÓN.

La II Semana Intercultural de Castellón, que finalizó ayer, ha programado una serie de actividades destinadas a favorecer la integración de las distintas culturas que conviven en la ciudad. Pero, además, ha permitido disfrutar de una singular muestra de pintura en la sala de exposiciones de la Fundación San Isidro. Los colombianos Juan Bautista, Enric Patiño y Alfonso Renza; el chileno Eduardo Setien; el coreano Hi Kook Kim; el castellonense Ximo Puchol y los rumanos Agustín Ghebera y Ana Nisipeanu han participado en una exposición de pintura para demostrar que el arte puede ser una herramienta muy válida para derribar las fronteras culturales. Alfonso Renza Campo es uno de los artistas que ha colaborado en esta actividad. Este colombiano de 42 años salió de su país hace cuatro años para cursar sus estudios de Doctorado de Bellas Artes en España. Durante un tiempo vivió en Madrid, pero en la actualidad reside a caballo entre Castellón y Valencia. Renza estudió en la facultad de Bellas Artes de la Universidad del Cauca y trabajó como coordinador de actividades culturales en la casa-museo Edgar Negret de Popayán. Además, Renza compaginaba esta actividad con su propia creación artística en un taller individual.

El poeta colombiano Marco Antonio Valencia Calle, gran amigo de Renza, explicó a este periódico que “durante la universidad, Renza marcó la diferencia porque él no estudiaba para ser docente, sino para ser artista. Eso era algo que no gustaba a sus profesores, que lo veían más interesado en construir un estilo personal que en aprender fórmulas de pedagogía para enseñar”. Ambos creadores formaron parte de un grupo conocido como “El Club de los corazones rotos”, formado por músicos, poetas, escritores, pintores...Marco Valencia define a su amigo como “un artista serio y comprometido con su trabajo. Lo admirábamos porque fue el único artista que se atrevió a vivir del arte”. La obra pictórica de Renza comenzó con desnudos masculinos que fueron adquiriendo poco a poco un matiz erótico. En su última etapa el artista está experimentando con los rostros femeninos, incorporando rasgos góticos e incluso bizantinos, a modo de vírgenes antiguas. www.lasprovincias.es http://www.lasprovincias.es/valencia/prensa/20061217/castellon/pintura-para-derribar-fronteras_20061217.html


Periódico Cultural HUELLAS 3. Popayán, Provincia Del Cauca. Mayo-Junio de 1998.Colombia.

Por: Felipe García Quintero.

El Maestro Alfonso Renza aceptó dialogar sobre sí mismo de la manera más auténtica que un artista lo puede hacer: desde su obra. Además, lo hizo en su taller. El diálogo lo planteamos a ojos cerrados; es decir, frente a una grabadora, sin cuestionario, casi sin preguntas. Porque lo premeditado limita la espontaneidad de la lucidez e impide que los lapsus naturales atraigan los vientos de la risa, puesto que en estas labores se corre el riesgo de terminar graves y serios. Las cuatro estaciones que presentamos no fueron planteadas como tales, surgieron por generación espontánea en clara oposición a su apariencia de preguntas a quemarropa. Por labores de edición he querido ausentarme del texto, actúo de simple guía, y el diálogo se presenta como un monólogo en voz alta.

LA BUSQUEDA. La vocación artística se construye con trabajo, en mi caso ha sido un proceso largo. Empecé a estudiar a los 18 años en la Escuela de Bellas Artes de Cali, durante año y medio. Antes había participado en concursos de dibujo, incluso en mi familia encontré respaldo moral con los antecedentes de mi padre que dibujaba, pero nunca ejerció el dibujo como profesión y de un hermano con talento que termino siendo un buen administrador de empresas. Aquella época estuvo llena de inquietudes, quería saciar una curiosidad. Desde el principio me interesó la figura humana y empecé a canalizar todo ese propósito hacia una propuesta artística personal. Luego de la experiencia en Bellas Artes, vine a Popayán para estudiar Artes Plásticas en la Universidad del Cauca, y traje conmigo una idea fija: el compromiso y las ganas que tenia de aprender a dibujar, y como lo expresé, fue en torno a la figura humana que estructuré mi propósito artístico, y ese propósito, hoy fuera del espacio académico, aun continua vivo en las necesarias evoluciones que el proceso creador me exige. En el espacio de la academia poco a poco fui encontrando elementos, herramientas teóricas y prácticas para dar forma a mi trabajo. La vocación se ha ido afianzando con los años hasta hoy ser mi vida. La curiosidad infantil, la febril vocación ha sido reemplazada por la disciplina, en fin, por el trabajo. LA ACADEMIA ¿Qué ofrece?, más allá del prestigio social de poseer un titulo, de acreditar una profesión, la academia me ofreció un programa organizado; es decir, orden y disciplina en la búsqueda. He necesitado de ese rigor, porque me ha permitido explorar, en las diferentes áreas o materias, caminos que se complementan en la relación humana que mantuve con algunos profesores y maestros. Teniendo en cuenta, claro esta, que el tiempo es un tirano que no permite ahondar y detenerse en lo que uno quiere. Ese es un trabajo personal que cada cual debe desarrollar al interior de aquello que atrapa su atención. Por otro lado, cuando salí de la Universidad, pude comprender que el proceso de desaprender lo aprendido es mucho más complejo que el mismo aprendizaje inicial, porque hay que despojarse de ataduras académicas que impiden moverse.


Por ejemplo, tuve que cursar materias de diseño que nunca quise tomar, pero que para efectos del grado no tenía opción, puesto que no quería quedarme en ser el eterno estudiante. De esa época destaco mi trabajo de grado como una experiencia académica grata, porque significo un reto desarrollado en 8 meses de trabajo. Las herramientas que brinda la academia son estímulos que permiten canalizar la energía para los propósitos personales o simplemente, sino se tiene amor y la suficiente conciencia critica, te desvían del camino. LA OBRA El eje que estructura mi obra es el cuerpo. La figura humana obedece a una necesidad particular interior. El ser humano (hombre y mujer) es el centro de la vida. He desconocido a propósito la existencia de otros elementos de la naturaleza como los animales o la flora, y también los objetos que el hombre construye. Como ser humano creo que la vida esta supeditada a la existencia del “hombre”, somos quienes determinamos y construimos el sentido y la orientación de la vida. Esta fue una preocupación anterior a mi decisión de estudiar arte, siempre he tenido al “ser humano” como la pregunta que es el eje de mi vida.

Desde los 16 años mi vida no ha sido la misma, hasta el grado de constituirse en el umbral que separa un antes y un después. Porque en la adolescencia uno encuentra las necesidades de la condición humana, y fue en ese momento donde el arte me dio respuestas. Fue una época de intensa lectura que desemboco en la pintura, como una expresión propia de mi inquietud por vivir. Comprendí que las preguntas las podía responder si me enfrentaba conmigo mismo, ese cara a cara donde se halla el otro. Caí en la figura humana y ahora me encuentro extraviado en un proceso donde la figura conserva una significación, pero a su vez, esta dejando de ser prioritario la forma en sí. La figura misma la estoy cuestionando en una transformación pictórica interior. Necesariamente quise que mi proceso fuera académico, porque quería aprender a dibujar, dominar la figura humana, y lo logré. El punto al que llegamos es el límite mismo del cuerpo: el erotismo. Creo que el ser humano nace y muere en el Eros, en ese ritual del amor. En algunas de mis pinturas he jugado con la distinción sexual del individuo, porque los seres humanos nos relacionamos, e incluso nos dividimos, en función a ello. Las restricciones sociales frente a la sexualidad han definido una actitud ante la vida. Más mi propósito artístico era el de buscar en el cuerpo una posibilidad de trascendencia y no precisamente en la sexualidad como la reproducción de la especie. La búsqueda de quiénes somos, a través de la emoción profunda, del sentimiento, la llevé a una imagen plástica en la satisfacción de un goce estético, logrando manipular sus formas.

LA VIDA Todo tiene cuerpo, y la vida es el cuerpo de quienes aman.

*Felipe García Quintero. Poeta. Es docente de la Facultad de Literatura de la Universidad del Cauca. Popayán. Colombia.


Diario El Liberal – Sociales – Popayán, Provincia del Cauca. 23 de mayo de 1996. Colombia. Arte rebelde y sin límites. Por Miguel Antonio Herrera Es un hombre que a pesar de su juventud, o tal vez por ella tiene un concepto bien definido de sus características artísticas y humanas, expresadas por medios de líneas y trazos expresionistas, con argumentos ilimitados en el momento de tomar decisiones y plasmar en un lienzo su pensamiento rebelde pero consciente de la interioridad. Este es Alfonso Renza Campo, caleño, residente en la ciudad de Popayán hace 8 años que actualmente expone parte de sus obras en los salones de Café Galería. Aunque sus estudios de arte los inicio en su ciudad natal, por aquellas cosas inesperadas de la vida los termino en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del Cauca. Fue allí donde por primera vez expuso sus pinturas, lo cual sirvió de base para que amigos y especialistas lo motivaran a continuar un camino que llego hasta las galerías de Bogotá, Medellín, Manizales, Cali y ahora nuevamente en Popayán. Como todo artista, Renza empezó a experimentar su talento empleando varias técnicas hasta encontrar aquella con la que hasta hoy se identifica. La figura humana es su pasión por encima de los bodegones y paisajes que para su pensamiento expresionista son temas limitables. La emocionalidad en sus diversas manifestaciones es su elemento o medio de inspiración. Según él siempre ha destacado aquellas vivencias de la cotidianidad, sentimientos que unidos con una realidad como la Anatomía produce lo que con hoy se identifica. Su colección tiene una fuerte carga de sexualidad, mezclada con sueños y vitalidad interior del artista. No representa el autorretrato clásico sino aquel que permite al espectador involucrarse en la obra, analizarla y hasta identificarse con ella. La desfiguración en la obra es otra de las características de Alfonso Renza, manejada conservando el sentido de la línea, pero uniendo conceptos de diferentes escuelas artísticas, para imponerlos espontáneamente en las pinturas. Dentro del arte moderno, Alfonso Renza es seguidor de escuelas pictóricas como el Impresionismo, el Cubismo, el Surrealismo y el Abstracto. Este impredecible pintor, persigue ideas particulares para aplicar en su obra, plasmando conceptos sobre el chamanismo, ciencias ocultas indígenas, que muchos comparan con brujería. Según el artista, el arte es un medio de expresar lo que se tiene por dentro, empleando la fusión de colores y líneas, que generan definición. Se trata de una obra en marcha con cuerpos de mujeres y hombres entrelazados con un buen manejo del volumen que desarrolla imágenes agradables a la vista.

Alfonso Renza es el artista de la nueva generación, aquel que quiere mostrar ante el público lo inusual, utilizando elementos diferentes a los aprendidos en una academia. Es el pintor ilógico, ilimitado y sin barreras que con su informal aspecto, tiene un concepto futurista y serio sobre la vida. La percepción y el pensamiento audaz de Alfonso Renza lo colocan a la vanguardia entre los artistas que con ambición y proyección del conocimiento pueden llegar lejos.

*Miguel Antonio Herrera. Fue periodista de Arte y Cultura del Diario El Liberal. Popayán, Colombia.


Diario El Liberal – Editorial- Popayán, Provincia del Cauca. Domingo 7 de octubre de 1990. Colombia. Por Rodrigo Valencia Q.

Entre los jóvenes pintores que hay ahora en Popayán, el caso de Alfonso Renza merece otra opinión, una positiva consideración. Estudiante del Departamento de Artes Plásticas de la Facultad de Humanidades, está exponiendo su obra en la Fundación Banco del Estado. Sus trazos vienen de la pasionalidad que marca irremediablemente al ser humano; de lo abiertamente expresado en espasmo corporal, o de lo abscóndito y recluso que se violenta en medio de su represión; de la energía que pulsa por las venas y los músculos, objetivando un desgarramiento en el placer o un dolor que se vuelve masoquista en su combate; de las sombras que anonadan la experiencia en un ámbito inconsciente, o del dolor cálido y viviente que libera un júbilo total. Las capacidades dibujísticas de Alfonso Renza son huellas obvias de un excelente oficio atrapado con personalidad, determinación y fuerza comunicativa. Hablan con la línea que se desliza con violencia y salpicada muchedumbre de pasiones, afianzando una lucha de gestos pictóricos conducentes a significados lacerados, gozosos o traumáticos. La incertidumbre del placer nace después del vacío que dejan los éxtasis del cuerpo, y el deseo permanece siempre entrelazado, actuante, sufriente y gratificante a la vez. La contrariedad de los polos placer-dolor en ocasiones se vuelve un paisaje misterioso, una veladura de organismos que aparean erotismos interminables y confusos; y la confusión es la pregunta, la constante que surge como vivencia estética de estos cuadros, confusión justificada por el misterio de la condición humana, yecta en su propia aglomeración de incertidumbres y debilidades. En técnica de óleos, el dibujo y la pintura se confunden en un solo lenguaje que va surgiendo desde adentro, en busca de lo oculto que acaece en medio de particularidades microscópicas aumentadas a imágenes monumentales, poniendo en evidencia una tendencia que se acerca poco a poco a la abstracción, en renuncia a los contenidos identificables con facilidad, aunque el erotismo de las masas que se mezclan siempre hace insinuaciones y deja su historia evidente, anudada en esos trazos cargados de una libido simbólica. Por otro lado, el estilo, expresamente incierto en el expresionismo que trajina con gestos de la mancha y el ataque libertario del dibujo, es un oficio que recurre por momentos al freno y al control, haciendo que la pasionalidad abierta y extrovertida de las imágenes no se pierda del todo en el delirio irracional de una pintura puramente de acción.

*Rodrigo Valencia, artista y crítico de arte. Fue docente de Bellas Artes, de la Universidad del Cauca. Popayán. Colombia.


ALFONSO RENZA CAMPO Licenciatura en Bellas Artes. Universidad del Cauca. Popayán. Colombia. 1994. Beca de Creación individual en Artes Plásticas. Ministerio de Cultura. Colombia. 1998-1999. Primera Mención de Honor IV Salón Septiembre Artistas Caucanos. Colombia. 1990. EXPOSICIONES INDIVIDUALES 2013 “Trazografías”. Dibujos. Galería Imprevisual. Valencia. España. 2012 “Exvotos”. Dibujos. Ubik café. Valencia. España. Serie “El papel del dibujo”. Taller personal “Russafart 2012”. Valencia. España. 2009 “Exvotos”. Dibujos. Colectivo LAMBDA. Valencia. España. “Las cruzadas”. Dibujos. Biblioteca Azorín. Centro Cultural Patraix. Valencia. España. 2008 “Exvotos”. Dibujos. Centro Cultural Colegas. Valencia. España. 2001 Pinturas. Área Cultural Banco del Estado. Popayán. Colombia. 1999 Pinturas. Área Cultural Banco del Estado. Popayán. Colombia. 1996 Dibujos y pinturas. Galería Café. Popayán. Colombia. 1994 Pinturas. Centro Cultural El Carmen. Popayán. Colombia. 1990 Dibujos. Área Cultural Banco del Estado. Popayán. Colombia. Dibujos-Pinturas. Biblioteca Municipal El Centenario. Cali. Colombia.


EXPOSICIONES COLECTIVAS 2013 Pinturas. Galería Cuatro. Valencia. España. “El poder del Rojo”. Centro Obrapropia Cultural. Valencia. España. “Ciutat Vella Oberta”. The blue atelier. Valencia. España. “Colección Andante”. Galería O+O. Valencia. España. “II Certamen de Arte Open Natura”. Instalación con espejos. Paracuellos de la Vega. Cuenca. España. “I posquin you”. Galería de arte El Teler. Ontinyent. Valencia. España. “Expo de una noche de verano”. LaCasaFranca. Madrid. España. * “Quiero…sueño”. VI muestra de arte contemporáneo. Palacio de la Mosquera. Arenas de San Pedro. Ávila. España.* “Políticamente incorruptos”. Galería Imprevisual. Valencia. España. “VI Continente-Espacio común”. Palacio de la Merced. Córdoba. España. “Gesto sin fin”. Proyecto Migrar es Cultura. Museo de América. Madrid. España. 2012 “Vínculos: Exposición de Artistas Iberoamericanos”. Galería EMMA. Madrid. España. “De la web a la pared”. IAACC Pablo Serrano. Zaragoza. España.* “I Certamen de Arte Open Natura”. Pinturas e instalaciones. Paracuellos de la Vega. Cuenca. España. “Suite Imprevisual”. Galería Imprevisual. “Russafart 2012”. Valencia. España. “25 años Taller de Grabado”. Exposición retrospectiva e itinerante. Colombia.* - Universidad del Cauca. Popayán. - Galería de Arte Magenta. Buga. - Centro Colombo Americano. Pereira. 2011 “Arte para la libertad”. Muestra Contemporánea Iberoamericana. Universidad Católica San Vicente Mártir. Valencia. España. “Artistas por la Declaración Universal de los Derechos Humanos”. Sala Ibercaja. Valencia. España. “El blanco en el lienzo”. Galería Imprevisual. Valencia. España.


2010 “Ocho formas de Expresarte”. Centro Cultural Artefacto. Valencia. España. “Artistas por la Declaración Universal de los Derechos Humanos”. Valencia. España. - Sala La Kooperativa. Buñol. - Centro de Exposiciones. Alcublas. - Casa de la Cultura. Alzira. “Esta es mi postura contra la Homofobia”. Valencia. España. - Galería Disenny etc. - Centro Cultural Colegas. - Sala Ca-Revolta. “Russafart 2010”. Dibujos. Galería Imprevisual. Valencia. España. 2009 “Sobre lienzos y pergaminos”. Pintura, poesía y fotografía. Sala “Campoamor”. Valencia. España. “Pinturas y fotografías”. Artistas colombianos. Centro Polivalente Alborgí. Paterna. España. “Art al carrer”. Canyada d´art. Col.lectiu Cultural Contemporáni. La Canyada. España. “Artistas por la Declaración Universal de los Derechos Humanos”. Galería Imprevisual. Valencia. España. “Poesía y pintura”. Espai Cultural Biblioteca DEL MAR. Valencia. España. “Esta es mi postura contra la Homofobia”. Centro Cultural Colegas. Valencia. España. 2008 “Arte en Nazaret”. Pinturas. Espai Cultural Biblioteca DEL MAR. Valencia. España. “Otras identidades”. Facultad de Psicología. Universidad de Valencia. Valencia. España. Pinturas. Centro Cultural de Mislata. Mislata. España.


2007 Pinturas. Centro Municipal de la Juventud “Nazaret”. Valencia. España. Pinturas. Museo de Historia de Valencia. Valencia. España. 2006 “Artistas Internacionales”. Fundación San Isidro. Castellón. España. 2004 “Fotoretrato”. FOTOFLU. Casa de la Cultura. Azuqueca de Henares. Guadalajara. España. 2001 2000 1998

1997

1996 1995 1994 1991 1990

1989 1988 1987

“Artistas Colombianos”. Casa Grande Cultural Center. Miami. Estados Unidos. “Arte y Erotismo”. Galería Oliveira Fine Arts. Cali. Colombia. “Mecenas Siglo XXI”. Cámara de Comercio. Cali. Colombia. “VI Salón Artistas de San Antonio”. Cámara de Comercio. Cali. Colombia. “IX Salón de Artistas”. Universidad de Antioquia. Medellín. Colombia.* “IV Salón de Octubre”. Cámara de Comercio. Cali. Colombia.* “II Salón Marden de Arte Contemporáneo”. Palmira. Colombia.* “Universidad del Cauca 170 años”. Biblioteca Central. Popayán. Colombia. “XIV Salón de Artes Plásticas”. Sociedad de Mejoras Públicas. Cali. Colombia.* “X Salón de Artes Visuales”. Casa de la Cultura. Popayán. Colombia.* “III Salón de Octubre”. Cámara de Comercio. Cali. Colombia.* “IX Salón de Artes Visuales”. Banco de la República. Popayán. Colombia.* “VIII Salón de Artes Visuales”. Banco de la República. Popayán. Colombia.* “Muestra de Artes Plásticas”. Centro Cultural El Carmen. Popayán. Colombia. “VIII Salón Universitario de Arte ICFES”. Bogotá. Colombia.* “IV Salón Septiembre Artistas Caucanos”. Banco de la República. Popayán. Colombia.* “Solopapel”. Centro Cultural El Carmen. Popayán. Colombia. Pintura-Diseño. Centro Cultural El Carmen. Popayán. Colombia. “World Wide Graduation Artworks”. Dibujos. Tokio. Japón.* “IV Exposición Arte Grabado”. Cámara de Comercio. Popayán. Colombia. “Exposición Taller de Grabado”. Banco del Estado. Popayán. Colombia. “I Muestra Sur-occidental de Arte Visual”. Popayán. Colombia.* “I Salón Septiembre de Artistas Caucanos”. Banco de la República. Popayán. Colombia.* “I Salón Nacional Itinerante de Arte Joven”. Colombia.* - Popayán. - Manizalez. * Obra seleccionada en convocatorias.































Las obras aquí presentes han sido realizadas con grafito, tintas chinas, acrílicos y bolígrafo; unas en papel y otras en madera.

Dibujos grandes en grafito sobre papel con una medida de 150 cms de alto por 89 cms de ancho. Dibujos medianos en técnica mixta sobre madera con una medida variable de 70/60 cms de alto por 60/70 cms de ancho.

Dibujos pequeños realizados sobre copias impresas a color, que han sido intervenidas con tinta china, rotuladores y bolígrafo. Sus medidas variables están entre 30/40 cms de alto por 40/30 cms de ancho. Aparece un dibujo hecho con bolígrafo sobre papel - 40 cms por cada lado -. Un dibujo hecho con bolígrafo en hoja de cuaderno. Otro en papel de revista de 27 cms de alto por 21 cms de ancho. Por último, completa la muestra, un tríptico hecho con bolígrafo sobre papel impreso en colores planos, con textos en Castellano y Valenciano. Sus medidas son 21 cms de alto por 84 cms de ancho.


Puede seguir la obra del artista Alfonso Renza Campo, quien vive en Valencia, España, a través de su blog. En el encontrará enlaces a otros blogs y una página web, que contienen otras obras del artista de años anteriores. Este blog principal siempre está en proceso de actualización… http://alfonsorenza.blogspot.com www.alfonsorenza.com


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