Lectura 1 Sesión 1 La lectura Educación costarricense, es un resumen basado en el capítulo II Orígenes y evolución de la educación costarricense hasta finales del siglo XIX y capítulo III El desarrollo de la educación durante el siglo XX.
Educación Costarricense Es evidente que en el proceso de surgimiento de nuestra educación, fueron los estilos que nos heredó la colonia los que prevalecieron, como producto de esa capacidad dominante, de los medios materiales y del poderío político-económico de un estado europeo y católico de los siglos XVI – XVIII. En el siglo XIX se deja sentir la influencia de las ideas y modelos en boga en otros países europeos principalmente Francia con la Ilustración1, y posteriormente del liberalismo y del positivismo de corte inglés, elementos ideológicos fundamentales para producir nuevos conceptos acerca de los derechos del hombre y de la vida social y política. El impacto decisivo del movimiento independentista de los países del continente americano es lo que por natural consecuencia produce el hecho crucial para la creación del Estado costarricense. Es a partir de la independencia que a partir de los antecedentes antes mencionados se forja la “educación” vinculada a la identidad nacional y fruto de la colectividad independiente que se desarrolló en el país, para lograr el convencimiento de los ciudadanos y la creación de instituciones. Fueron creándose más instituciones según fue creciendo la actividad cafetalera (también el tabaco, la caña y el desarrollo de la minería) que aumentaba así la capacidad financiera del Estado. La educación también fue creciendo pero bajo el régimen y tutela municipal.
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El pensamiento de la Ilustración revistió en toda América Latina caracteres relevantes, especialmente en la formación de las élites dirigentes. Costa Rica recibió esta influencia que se advirtió con claridad en el pensamiento y la acción de hombres como Florencio del Castillo, Rafael Francisco Osejo, Juan Mora Fernández y Braulio Carrillo.
En 1858, se declara obligatoria la educación para todas las clases de la sociedad (principio democrático de “educación popular”). En un análisis realizado por el Licenciado Julián Volio, en su condición de Ministro de Instrucción Pública en la primera administración de Don Jesús Jiménez expresa que una de las dificultades que embarazan el progreso de ese Ministerio es la defectuosa organización. Estas carencias y deficiencias y la persistente descentralización del servicio de las escuelas, a cargo de los gobiernos locales motivan al Doctor Castro Madriz (1866 – 1868) y a su Ministro en ese momento Julián Volio a presentar al Congreso un visionario plan de reforma educativa, denominado Proyecto Castro Volio (educación gratuita, obligatoria y costeada por el Poder Central. Este proyecto no llegó a ser aprobado y el gobierno de Castro Madriz terminó abruptamente. No fue entonces hasta 1869 que el Licenciado Jesús Jiménez, presidente de la República en ese entonces, introdujo en la Constitución Pública el principio de lo que es en realidad la base de la verdadera educación Pública en Costa Rica (artículo 6°), con el siguiente precepto: “la enseñanza primaria, de ambos sexos es obligatoria, gratuita y costeada por la Nación. La dirección inmediata de ella corresponde a las Municipalidades y al Gobierno la suprema Inspección”. El artículo 7° proclama la libertad de enseñanza, principio liberal. Ambos artículos pasaron literalmente a la Constitución Política de 1871. Entre 1870 y 1882, coincidiendo con la prolongada administración de Tomás Guardia, la segunda enseñanza logra evolucionar más, al crearse en 1874 el Instituto Nacional con
un programa académicamente más riguroso, este colegio ofrecía la
enseñanza de humanidades, filosofía, y estudios de aplicación de las artes, además de agricultura y comercio. Durante la gestión de Don Mauro Fernández Acuña, este propone una “reforma escolar” ordenada de acurdo a un “plan” (novedoso para la época) desde los cimientos, es decir desde la educación primaria y con arreglo a un riguroso plan científico.
A partir de estas conquistas, en el siglo XX se expande la segunda enseñanza. En cuanto a la enseñanza universitaria, en 1901 no había más instituciones de este nivel que la Escuela de Derecho, de Farmacia y de Bellas Artes; en 1951 solo existía la Universidad de Costa Rica constituida por dos Facultades. En 1993 existían cuatro Universidades Estatales, cada una compuesta por numerosas facultades o escuelas, según su organización, con muchas sedes regionales extendidas por todo el país, además ya existían diecisiete universidades privadas también regionalizadas en algunos casos. El país es sede de instituciones universitarias internacionales como la Universidad para la Paz.