Una biografía en novela gráfica
el papa Francisco
francisco de la mora Guion Nitrox márquez Ilustraciones
primera parte
los a単os Formativos 1929-1980
El papa Francisco Una biografía en novela gráfica Volumen 1 Los años formativos Guion: Francisco de la Mora Arte: Juan Nitrox Márquez Diseño: Daniela Rocha Rotulación: Maycols Alfaro
De esta edición: © Hueders, 2016 Grecia 1780, Ñuñoa Santiago de Chile www.hueders.cl © Turner, 2016 General Juan Cano 193-a, San Miguel Chapultepec, 11850 Ciudad de México www.turnerlibros.com ISBN: 978-84-16354-27-6 Depósito Legal: M-2403-2016 Reservados todos los derechos. No está permitida la reproducción total ni parcial de esta obra, ni su tratamiento o transimisión por ningún medio o método sin la autorización por escrito de los editores.
“Yo fui para ellos un padre, que estrecha su criatura contra su mejilla y se inclina hacia ella para darle de comer. ¿Cómo voy a dejarte Efraím? Mi corazón se conmueve dentro de mí y se inflama de compasión.” Oseas 11, 4ss
“El papa es un ‘héroe’ por su labor para aceptar a los homosexuales en el seno de la Iglesia Católica. Francisco realmente quiere que todo el mundo quede incluido en el amor de Dios. Hagamos santo a este hombre ya.”
“En muchos sentidos, si no el cien por ciento, las iniciativas que ha asumido son bastante impresionantes y prometedoras.” Noam Chomsky
Elton john
“Los musulmanes de todo el mundo aprecian su mensaje de estima y amistad. Además de ser el sucesor de san Pedro, Su Santidad se ha convertido en una conciencia para el mundo entero.”
“El papa Francisco es el líder número uno. Una persona comprometida con la humanidad, una persona que busca la bondad en su interlocutor.” Reuven Rivlin
Rey Abdalá II
“En su humildad, su simpleza, la sutileza de sus palabras y la generosidad de su espíritu, vemos un ejemplo de las enseñanzas de Cristo, un líder cuya autoridad moral no solo se ve reflejada en sus palabras, sino en sus acciones.” Barack Obama
“Yo leo todos los discursos del papa, sus comentarios, y si el papa sigue así, yo volveré a rezar y volveré a la Iglesia, y no lo digo por broma.” Raúl Castro
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Y entonces me preguntaron si aceptaba. Y dije que sí.
13 de marzo de 2013
Io perdono tutti.
Momentos después de que la decisión se tomara, me puse a rezar. Y me di cuenta de que estaba en paz.
Sentía paz, yo diría que hasta inocencia. Y caí en cuenta de que eso era lo que quería Dios: Paz.
Y ahí me quedó claro que el nombre que elegiría sería un homenaje a San Francisco.
No te olvides de los pobres.
Después salimos al balcón y lo demás lo vio todo el mundo. Lo sabe todo el mundo.
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Y... ¿dónde empezó todo? quizá podamos regresar un poco a...
Mis abuelos venían a reunirse con su familia. No fueron precisamente migrantes pobres.
Sí, quizá podamos empezar aquí. En 1929. El año en el que mi familia llegó a Argentina proveniente de italia.
buona sera...
Siete años antes de que yo naciera Y poco tiempo antes de que la crisis acabara con los años de vacas gordas en el país.
pero dejar la patria siempre es difícil.
Rosa, mi abuela, guardaba el dinero que tenían para la nueva vida bajo un abrigo nada apropiado para el verano argentino.
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Tres hermanos de mi abuelo estaban en Argentina desde 1922. Tenían una empresa de pavimentos en Paraná, al norte del país, y les iba muy bien. Tanto que habían puesto el primer ascensor del pueblo. ¡Toda una atracción local!
¿Abuela, esas dos mujeres son monjas?
Y luego estaba mi abuela Rosa. Es que para mí los abuelos fueron muy importantes. Especialmente Rosa.
Pero cómo serían las cosas que el mismo año en que mis abuelos paternos llegaron a Argentina, se desplomaría la economía mundial a causa de la crisis del 29. La crisis en Argentina pegó con fuerza en 1930, y mi familia finalmente lo perdió todo dos años después.
Estoy convencido de que encontrarse con los abuelos es asumir el encuentro con nuestro pasado... A mi abuelo un cura le prestó d0s mil pesos. Y con ellos compró un almacén. Mi padre, que era contador, le ayudaba con el mandado.
No, hijo, no son monjas, pero son gente buena.
...Es entender la nostalgia como dimensión antropológica. Los abuelos son al mismo tiempo el retorno y el dolor.
Mis padres se conocieron en 1934, en el oratorio salesiano de San Antonio, en el barrio de Almagro, en buenos aires, durante una misa. Y se casaron al año siguiente.
La abuela me enseñó un montón de cosas. Más de las que le puedo agradecer. Recuerdo, por ejemplo, que me leía Los novios, de Alessandro Manzoni. Al punto que todavía puedo recitar las primeras líneas...
Quel ramo del lago di Como, che volge a mezzogiorno...
Mi madre era hija de una piamontesa y de un argentino descendiente de genoveses. Yo fui el primogénito. Tuve la fortuna de pasar mucho tiempo con mi abuela. ella me recogía en el colegio y pasaba conmigo las tardes, para ayudarle a mi mamá, que estaba con mis hermanos.
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Los abuelos están en el corazón. Son la reserva moral, religiosa y cultural de los hombres. Son los transmisores de la historia familiar. Ellos cuentan la historia que vivieron, no la que está en los libros.
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1974
Por ejemplo, pasar las tardes de los sábados escuchando las óperas que transmitía Radio del Estado en compañía de mi madre y mis hermanos. Ella nos animaba a prestar atención y nos contaba lo que iba sucediendo.
Mi abuela fue mi debilidad, yo la adoraba. Estuve muy cerca de ella siempre y la acompañé hasta en su lecho de muerte, en San Miguel.
¡Niños, atentos, ahora va a matarla!
estar con mamá, que había quedado paralizada después del quinto parto, los tres hermanos mayores, los sábados por la tarde, gozando del arte, era una hermosura.
Hermanas, en este momento mi abuela está en el punto más importante de su existencia. Está siendo recibida por el señor. Este es el misterio de la muerte.
Acaban de escuchar Otello, del magnífico compositor italiano Guiseppe Verdi. Mi abuela fue central en mi desarrollo, pero también tengo recuerdos muy lindos del tiempo que pasé con mi mamá y mis hermanos...
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Mario, mi padre, era contador y trabajó muy duro para sacarnos adelante.
Y estaba el fútbol... esa sí era la gran pasión de todos los niños.
Tampoco hablaba nunca en piamontés con nosotros, como sí lo hacían los abuelos.
toc toc
La cena está servida papá.
Y sí, como todo niño pasaba mucho tiempo pateando una pelota, pero nunca destaqué. Nunca fui un jugador bueno.
En realidad la gente me recuerda más con la nariz metida entre las páginas de algún libro.
Pero el fútbol es el fútbol. Y San Lorenzo de Almagro ha sido siempre mi equipo.
muy dedicado a su familia, nunca hablaba de Italia, lo cual me hace pensar que sentía mucha nostalgia por su patria.
2013
Recuerdo mucho la temporada del 46. Yo tenía diez años y salimos campeones.
Cuando partí hacia Roma para el cónclave en 2013, traje a mi padre conmigo.
Ese pedazo de madera es una reliquia de aquel viejo estadio. Para mí significa mucho.
Mi padre, mis hermanos y yo no nos perdíamos ni un juego en el Gasómetro, el estadio en el que jugaba el equipo en aquella época.
mi padre murió allí a causa de un paro cardiaco. Mi hermano Alberto estaba con él y nunca más regresó al fútbol.
en fin, Tuve una infancia feliz, sin duda. Conté con la gran fortuna de conocer a mis abuelos, y de tener una familia unida y un padre que me enseñó el respeto por el trabajo. Y así pasaban los días de mi infancia. Éramos lo que yo entiendo como pobres con dignidad. En casa siempre hubo comida en la mesa...
...y es que yo pienso que la unción de dignidad no la otorga ni el abolengo, ni la formación familiar, ni la educación. La dignidad como tal solo viene por el trabajo.
Pero la mía fue una familia de migrantes y es un tema que llevo grabado en el alma. No en vano mi primer viaje como Papa ha sido a la isla de Lampedusa...
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Y entonces sentí que tenía que venir hoy aquí a rezar, a realizar un gesto de cercanía, pero también a despertar nuestras conciencias para que lo que ha sucedido no se repita. Que no se repita, por favor.
“inmigrantes muertos en el mar”, Así decía el titular del periódico. por esas barcas que, en lugar de esperanza, han sido una vía de muerte.
8 de julio de 2013
“¿Dónde está tu hermano? la voz de su sangre grita hasta mí”, dice Dios.
Desde que hace algunas semanas supe esta noticia, desgraciadamente tantas veces repetida, mi pensamiento ha vuelto sobre ella continuamente, como a una espina en el corazón que causa dolor.
Ésta no es una pregunta dirigida a otros, es una pregunta dirigida a mí, a ti, a cada uno de nosotros.
Esos hermanos y hermanas nuestros intentaban salir de situaciones difíciles para encontrar un poco de serenidad y de paz; buscaban un puesto mejor para ellos y para sus familias, pero han encontrado la muerte.
¡Cuántas veces quienes buscan estas cosas no encuentran comprensión, no encuentran acogida, no encuentran solidaridad! ¡Y sus voces llegan hasta Dios!
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Así como el mandamiento de no matar pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir no a una economía de la exclusión y la inequidad. Esa economía mata. Hoy todo entra dentro del juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil...
ES MOMENTO DE EMPEZAR A BUSCAR OTRAS FORMAS DE COEXiSTiR EN ESTE MUNDO.
...como consecuencia de esta situación , grandes masas de población se ven excluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizonte, sin salida... FORZADAS, MUCHAS VECES, A BUSCAR OPORTUNiDADES EN LUGARES LEJANOS...
...GENERANDO TANTO DOLOR Y TAN TERRiBLES TRAGEDiAS.
La tensión de quien se ve obligado a huir de su país y vive entre la erradicación y la integración destruye a las personas. La compasión cristiana (este “sufrir con-pasión”) se expresa ante todo en el compromiso de conocer los eventos que empujan a dejar por fuerza la patria, y donde sea necesario, a dar voz a los que no pueden hacer oír el grito del dolor y de la opresión.
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1949 mi último año de la escuela primaria lo pasé interno en un colegio fantástico llamado Wilfrid Barón de los Santos Ángeles. Así pasaron los años y de pronto yo entraba en la adolescencia.
en ese entorno, yo comencé los estudios secundarios en un instituto especializado en química de la alimentación.
1950
y con trece años, mi padre me consiguió mi primer empleo como encargado de limpieza en una fábrica.
1951
Pasado un tiempo, empecé a trabajar en tareas administrativas y, sin descuidar los estudios, vivía como cualquier joven de la época. Nos juntábamos en casa de alguno de los amigos a tomar mate y hablar de cualquier cosa.
Le dábamos así, mi hermano y yo, un respiro a nuestra madre.
Mientras tanto, Argentina estaba empezando a aprender a vivir con juan domingo Perón. Habíamos sorteado con algo de pena la llamada “Década infame” y dos golpes de estado.
El Peronismo, de una u otra manera, tocaría todos los ámbitos de la vida pública argentina en los años por venir, y mi caso no sería diferente.
Fueron años muy lindos. Los días pasaban volando entre el trabajo, el colegio, los amigos, la familia, el fútbol y el tango.
1952
Tengo que reconocer que siempre he tenido debilidad por el tango y que, en cuanto superé mi natural timidez, bailé todo lo que pude.
1953
En el año 53 comencé a trabajar en un laboratorio. Me preparaba para ser químico y ayudaba todo lo que podía a Acción Católica.
Tras el segundo golpe militar nacería, de la mano de Perón, un movimiento que logró articular los intereses de las nuevas clases y dar estabilidad a un país azotado por la crisis.
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Y fue en un día cualquiera de aquél año, que Dios me salió al encuentro, o como me gusta decir, que Dios me primereó.
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¿Y te tienes que ir, Jorge, tan temprano? ¡es domingo!
Si me lo preguntas para asegurarte de que lo tengo bien decidido, te respondo que ya mismo.
Y a tu madre, ¿cuándo piensas contárselo?
Y es que vamos a celebrar el Día del Estudiante, mamá. ya vuelvo para la cena, eh, ¡y te ayudo en la cocina, que sabes que me he convertido en un magnífico cocinero!
Pues no estoy de acuerdo, Jorge, primero acaba tus estudios y obtén tu título.
Pero, Jorge, ¿y los estudios de medicina? ¿Me engañaste nada más?
Tu madre tiene razón, hijo. creo que tus estudios deben de ser tu prioridad en este momento.
¿Será? Dame un beso y vete ya.
mamá, si lo que te estoy contando es que voy a estudiar medicina para el alma.
al pasar por la iglesia del barrio, sentí de pronto la necesidad de entrar y confesarme.
¡No!
Buenos días, hijo, ¿en qué te puedo ayudar?
Lo siento si no lo entienden, pero la decisión está tomada.
Buen día, padre, perdone, no lo conozco, ¿usted no es de aquí verdad? Soy de Corrientes, pero vivo aquí ahora... Padre, ¿me confiesa, por favor? La que se sintió feliz fue la abuela Rosa.
Y fue ahí. No puedo decir qué pasó exactamente, porque no lo sé, pero en este momento supe que tenía que ser sacerdote.
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Bueno, si Dios te llama, bendito sea.
y por favor recuerda que las puertas de la casa están siempre abiertas y que nadie te va a reprochar nada si decides volver.
¿Qué me pasa, mamá?
No lo sé, Jorge, pero te vas a poner bien.
Y en resumen, lo que hemos determinado es una pulmonía muy grave y tenemos que controlarla antes de tomar decisiones de cómo seguir el tratamiento.
pero desde ya le adelanto que va a ser complejo y bastante doloroso. Entré al seminario en el barrio de Villa Devoto, en la diócesis de Buenos Aires.
Durante esa enfermedad pasé días de mucho dolor y angustia. El miedo a lo desconocido y sentirme tan terriblemente mal me tenían muy desanimado.
Jorge, siento mucho lo que estás pasando, pero si algo puede ayudarte ahora es entender que estás imitando a Jesús...
Jorge, ¿puedo pasar?
Entre todo el consuelo que la gente intenta transmitir en estos duros momentos, lo único que me dio fuerza fue lo que la hermana Dolores me dijo aquella noche...
Ahí pasé dos años formidables, y dado que en aquella época el seminario estaba dirigido por jesuitas, estuve en contacto con muchos de ellos durante mi estancia, lo que fue encarnando en mí la idea de ingresar a la Compañía de Jesús.
Las palabras de la hermana Dolores me dieron una gran fuerza para aguantar el padecimiento que me aquejaba y me ayudaron a entender que quizá es posible encontrar sentido en el dolor y en el sufrimiento.
Entonces comprendí por qué a Dios, al decidir hacerse hombre y padecer en carne propia el sufrimiento humano, ningún dolor le es ajeno y ningún llanto le es indiferente.
Esta idea se materializaría después de una enfermedad que me tuvo al filo de la muerte.
Finalmente logré salir adelante.
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Tras un periodo de recuperación, ingresé a la Compañía de Jesús para empezar lo que se conoce como las probaciones, una serie de tareas que durante los años de noviciado realizan los aspirantes a Jesuitas como inicio de su formación.
Por ejemplo, pasábamos un mes de trabajo en hospitales, normalmente realizando tareas de limpieza, pero también acompañando a aquellos enfermos que padecieran dolor y sufrimiento particularmente severos. 1960
Estas probaciones ayudan al aspirante a reforzar su vocación, pues son arduas tareas.
Como parte de la preparación, estábamos encargados de impartir el catequismo a los niños de la comunidad.
en la experiencia de peregrinaciones nos enviaban durante dos meses sin prácticamente nada en los bolsillos, a vivir de la caridad. Esto permitía conocer el corazón de los menesterosos y ponernos en su lugar.
sin embargo, la parte más importante de las probaciones son los Ejercicios Espirituales.
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Estos ejercicios sirven para favorecer, impulsar, profundizar, consolidar la fe, la esperanza y el amor.
Son para ser más y mejores cristianos. Los Ejercicios Espirituales son un instrumento para centrar nuestra vida en Dios, para liberarnos de todo aquello que nos impide vivir lo más plenamente posible.
¿Cómo te sientes, Jorge?
Creo que empiezo a entender... pero le confieso que me ha costado mucho trabajo. He estado muy inquieto.
Recuerda lo que nos dice San ignacio, Jorge: “El hombre es creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor, y mediante esto salvar su alma”.
Entiendo, padre, pero me cuesta mucho encontrar a Dios.
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Medita, hijo, verás que encuentras paz.
Utiliza este instrumento para centrar tu vida en Dios, para liberarte de todo aquello que te impide vivir lo más plenamente posible.
Paso a paso, Jorge, paso a paso. Piensa siempre que Dios es quien te encuentra a ti.
¿Por qué no intentas hacer una contemplación ahora mismo?
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ver las personas, unas y otras; y primero la faz de la tierra, en tanta diversidad, así en trajes como actitudes, unos en paz y otros en guerra, unos llorando y otros riendo, unos sanos y otros enfermos... Hermanos y hermanas, nunca la guerra, nunca la guerra, pienso sobre todo en los niños, a los cuales se les quita la esperanza de una vida DiGNA...
...deténganse, por favor, se los pido de corazón, es la hora de detenerse, ¡deténganse, por favor!
...de un futuro, niños muertos, niños heridos, niños mutilados, niños huérfanos, niños que tienen como juguetes residuos bélicos, niños que no saben sonreír.
Hago un llamamiento por la paz en el mundo: ¡Todo se pierde con la guerra, nada se pierde con la paz!
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Esos fueron los años formativos. Los más importantes, quizá, para labrar lo que sería mi forma de pensar y mi postura ante el mundo, como ser humano y como jesuita.
ahí estaba yo, corrían los años sesenta y después del noviciado en Córdoba y un año en Santiago de Chile, regresaba a Buenos Aires para ingresar en el Colegio Máximo de san josé, mi hogar durate los siguientes veinticinco años de mi vida.
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ingresar a la compañía de jesús me ayudó a entender y poner en claro mis prioridades.
1962 Primero siempre la gente, los más necesitados, los pobres.
El mundo entraba en una dinámica de cambio. Y la iglesia no se quedaba atrás. El Concilio Vaticano Segundo se gestó como el medio para redefinir el papel y la presencia de la iglesia en el mundo.
junto a algunos compañeros religiosos en el colegio Máximo queríamos una iglesia más abierta, que no se resistiera al mundo. Especialmente a ese mundo que cambiaba tan rápido de repente.
1963
Durante tres años estudié filosofía con maestros que no siempre supieron adaptarse al cambio ni a los nuevos tiempos. El concilio buscaba que los representantes de la iglesia nos sensibilizáramos con los sueños, las alegrías y las penas de los hombres, especialmente de los pobres y los afligidos.
como era costumbre en aquella época, los estudiantes defendíamos nuestra tesis en latín y Al término de mis estudios comenzó el tiempo del magisterio, en el que me enviaron a dar clases a un colegio...
...y en los que uno de mis recuerdos más lindos fue la publicación de los Cuentos Originales. Déjenme contarles esto, es una historia sorprendente.
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impartía cursos de literatura en el colegio La inmaculada de Santa Fe.
Y así pasaron estos años maravillosos en los que tuve la gran oportunidad de enseñar. Y es que en la educación encuentro que está la semilla que nos hará crear un mundo mejor. No de certezas, sino de fe y virtud.
Como parte de la enseñanza, organizamos un grupo de conferencias con distintos escritores para que entraran en contacto directo con los muchachos.
El más importante de ellos, sin lugar a dudas, fue Jorge Luis Borges y, Para su visita, preparé a los estudiantes con un curso de su obra.
Me parece que borges quedó muy impresionado con el nivel de conocimiento que los muchachos tenían de su trabajo.
Los cuentos más dignos voy a enviarlos al maestro Borges para que nos de su opinión. Tienen hasta el próximo viernes para entregarlos.
los muchachos estaban encantados y, Animado por su respuesta, los incité a escribir sus propias historias.
Educar es una gran obra de construcción en constante transformación, uno de los retos más importantes que enfrenta la iglesia. La educación es un acto de amor, es dar vida. Y el amor es exigente, pide encontrar los mejores recursos, para despertar la pasión y comenzar un camino con paciencia junto a los jóvenes.
Pero la educación también es el camino para buscar y finalmente materializar la utopía de un mundo mejor. Las utopías son el fruto de la imaginación, la proyección hacia el futuro de una constelación de deseos y aspiraciones. La convicción de que en la discrepancia y el desencanto puede gestarse la idea de que otra realidad es posible.
Y cuál sería mi sorpresa al ver que no solo le gustaron los cuentos, sino que alentó su publicación al escribir el prólogo del libro.
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La educación es la llave para crear colectivamente una realidad mejor.
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yo por mi parte creo que la iglesia debe transformarse al ritmo frenético al que se está moviendo el mundo.
Hacia el final de la década de los sesenta, una vez terminado el magisterio, estaba ya de regreso en el Colegio Máximo dedicado a estudiar teología, un paso natural en la formación de un Jesuita. ¡Y qué momentos aquellos para embarcarse en dicha tarea!
Pero transformación no significa revolución, Y eso tenemos que poder hacérselo ver a la gente.
sí, y Yo creo que la respuesta está en regresar a la gente.
Fiorito, saludos.
El Concilio Vaticano segundo había removido las entrañas de la iglesia católica y las consecuencias permearían todos los ámbitos de la estructura eclesiástica.
La Compañía de Jesús, de la mano del padre Pedro Arrupe, se embarcaba en una renovación que no sería más que una vuelta a los orígenes.
acercarse al pueblo, regresar a la gente... yo no sé, no creo que haya otro camino, habrá que tomar partido.
No lo creo, aunque las ideas de los padres fundadores...
...No podemos permitir que esto nos presnente como no somos ante la gente.
con algunos compañeros, discutíamos, a veces acaloradamente, sobre el papel de la iglesia, y de la compañía de jesús en ese contexto.
Hola, Jorge, ¿qué tal Swinnen? ¿qué dice, López?
Regresar a los orígenes... es un concepto muy vago y también una orden compleja de acatar.
Y tampoco podemos permitir que una revolución acabe con lo que se ha construido hasta ahora con tanto esfuerzo.
ni nosotros mismos ser qienes manipulen un mensaje que en sí mismo es muy valioso. Esta reforma es importante, pero es eso, una reforma.
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...hayan sido y sean utilizadas para fines que van más allá de los idearios originales, cambiando su espíritu...
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1968
Se entiende que para algunos de nosotros fuera difícil permanecer impasibles con lo que estaba ocurriendo en el mundo.
Praga
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Jorge, no quiero interrumpirte, pero están pasando cosas fuertes. Ven pronto. El 29 de mayo de 1969 el gobierno de Juan Carlos Onganía reprimiría las manifestaciones de estudiantes y trabajadores que durante más de un mes se habían suscitado en la ciudad de Córdoba y a lo largo y ancho del país, causando la muerte de estudiantes y obreros.
estados unidos Eran épocas vibrantes. En occidente, y especialmente en el continente americano, había manifestaciones de cambio y claros indicios de que la sociedad estaba en estado de ebullición.
¡Por Dios! Para nosotros fue un momento muy complejo. Encontrar el equilibrio dentro de esta revolución de ideas y movimientos sociales requeriría algo más que sentarnos a discutir ideas y conceptos.
cuba
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Cuando son las 19:50, la policía de Córdoba estrena sus nuevos escudos mientras llueven botellas de los techos. Se escuchan disparos de gases lacrimógenos. Se escuchan también algunos disparos de armas de fuego.
Conocido como “el Cordobazo”, fue el catalizador de una escalada de violencia que se intensificaría durante los primeros tres años de la década de los setenta.
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Toma, Jorge, escribí esto por si no llegaba a estar en tu ordenación. Es mi testamento. Materialmente vale poco, pero guarda gran valía espiritual.
en El mismo 1969, pero en diciembre, me ordené como sacerdote. Para mi sorpresa, mi madre acudió a la ordenación y me pidió la bendición. Fue un momento de reconciliación entre ambos y guardo un grato recuerdo de ello.
los cinco meses en Alcalá de Henares fueron de gran utilidad, especialmente debido a que, doce años después, volví a hacer ejercicios espirituales, pero ahora con una comprensión mucho más cabal del método y de su importancia.
mi abuela, por supueto, también me acompañó en tan importante momento.
Celebrábamos, sí, pero el ambiente politizado alcanzaba casi todos los ámbitos y se percibía en cada reunión, por más social que fuera.
Quizá no abiertamente, pero justifica sus métodos. Y el padre Benítez justifica el uso de la violencia para alcanzar el ideal de la libertar de los oprimidos.
Las cosas están poniéndose muy complicadas, Jorge. Por un lado están los Montoneros y por otro lado el Ejército Revolucionario del Pueblo.
El marxismo está permeando todos los ámbitos sociales, Jorge, y la iglesia no es la excepción.
en 1970, me gradué de teología y partí a España para terminar mi proceso de formación. Y es que en la Compañía de Jesús, aun después de ordenado, retomamos la etapa formativa en lo que se conoce como la tercera probación.
Y ahí entremedio el padre Mugica en las villas miseria introduciendo la teología de la liberación.
Estos quince años me han enseñado que la respuesta está en la fe, no en la violencia.
Pero el padre Mugica no promueve a estos grupos guerrilleros.
En la palabra de Dios, no en la lucha de clases. Lo que queda ahora es trabajar por y con la gente. Ahí está el verdadero sentido de lo que hoy estamos celebrando.
Tuve la fortuna de viajar un poco y de pisar dos lugares imprescindibles para un Jesuita: loyola, en el país vasco, la casa en la que nació San ignacio, y el monasterio benedictino de Montserrat, cerca de barcelona, en donde, como caballero Hidalgo, veló las armas en honor de la virgen.
de regreso a Buenos Aires, me fue concedido el cuarto voto, el de obediencia al papa.
Hijos, por favor. Dejemos este tema a un lado y vamos a celebrar un poco, ¿sí?
daba entonces mis primeros pasos como jesuita. y A partir de entonces, las cosas se movieron a una velocidad increíble. en 1971 me nombraron maestro de novicios y dos años después fui asignado Provincial... Tenía solamente treinta y seis años. Era una locura.
Al cabo de tres años, la violencia en Argentina disminuyó considerablemente, en buena medida debido a que se llamaron a elecciones y aquello por lo que las guerrillas luchaban dejaba de tener sentido. Mientras tanto, yo seguía concentrado en mi preparación como Jesuita.
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