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EL LIENZO DEL ARQUITECTO ES EL PAISAJE

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TOCANDO EL MUNDO

TOCANDO EL MUNDO

El artista Juan José Castro Escobedo reside desde el 2014 en

León, Guanajuato, en donde ha participado como expositor independiente e impartiendo talleres de Dibujo y Pintura en diferentes instituciones, actualmente es uno de los artistas que hace parte del Atelier Monté León y por su carrera es el invitado en esta sección de Perfil Artista.

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Juan José nació en Cd. Victoria, Tamaulipas, desde niño y gracias a sus padres, comenzó a formarse de la mano de la Pintora Tamaulipeca Olivia Malibrán y su esposo, el Escultor Salvador Castillo quienes le dieron las bases del dibujo, la pintura y la escultura. Años después ingresó a uno de los talleres de la Casa de la Cultura del Estado de Tamaulipas enfocado en el desarrollo de la creatividad a cargo del Maestro Carlos Anzures, con el cual comienza su desarrollo como ilustrador profesional, primero fue asistente de dibujante, y posteriormente dibujante principal.

Castro Escobedo es psicólogo por la Facultad de Humanidades de la UAT (Universidad Autónoma de Tamaulipas) y paralelo a este tiempo, en “Pueblo Creativo”, desarrolló su interés por la anatomía humana, y aprendió a realizar dinosaurios de tamaño real para diversos museos del continente, así como pinturas y diseño gráfico para clientes particulares e ilustraciones para diversas revistas y publicaciones.

Vivió además en Xalapa, Veracruz donde estudió con el Maestro Israel Barrón en uno de sus talleres libres dentro del “Jardín de las Esculturas” a cargo del IVEC (Instituto Veracruzano de la Educación y la Cultura), posteriormente ingresó a la Facultad de Artes en la UV (Universidad Veracruzana). En dicha ciudad encontró un camino hacia los temas sociales y también impartió talleres de pintura y dibujo en la escuela “El Taller” para niños con y sin discapacidades (Xalapa, Veracruz). También realizó murales para restaurantes y comercios dentro de la ciudad, además de pinturas e ilustraciones para clientes particulares y publicaciones locales.

1.¿Cómo defines tu obra actualmente? Yo me debo mucho a lo figurativo, me especializo en figura humana, trabajo mucho para clientes particulares, también hago cosas más abstractas y hoy en día conozco muchas técnicas y materiales, eso me ha servido mucho, porque puedo evocar los temas de acuerdo a este conocimiento de una forma muy fácil, desde utilizar técnicas más realistas como óleos o si quiero un tema más explosivo me voy de pronto con acuarela o formas más abstractos. En mi carrera he hecho series, por ejemplo, una de crítica social que hice en Xalapa, son acuarelas que pinté entre 2006 o 2008 en apoyo a periodistas, cuando muchos tuvieron que irse por amenazas, fue una serie muy grande que sirvió para reunir fondos para ellos. Mis temas recurrentes son los ciclos de vida y muerte, formas espirituales y el tema político social, me gusta mucho manejarlos porque a veces creemos que son muy evidentes, pero no tanto.

2.¿Consideras que has recibió influencia de algún artista? Mis primeros artistas fueron Leonardo da Vinci por sus estudios de diferentes temas, su capacidad renacentista de meterse en todo, eso me gusta muchísimo y obviamente más adelante, uno de los pintores que me fascinó en cuanto a su color y su estilo fue Vincent Van Gogh quien a la fecha me sigue dando mucha referencia para mis primeras capas de pintura, me gusta mucho su profundidad y está presente por lo menos en todas las bases de mis cuadros. Más contemporáneos, trato de sacar retroalimentación de mis propios compañeros artistas con los que estudie la carrera, o con los que trabajo; también con la ventaja de internet puedes ver lo que hace gente de China, Londres, Australia, etc., cosas que se salen un poco del convencionalismo, solo que antes de buscar, hay que tener un filtro porque cada tema tiene mil variantes y te puedes perder de lo que querías buscar en un principio. De mexicanos contemporáneos admiro mucho a Ortiz qué es hiperrealista, en cuanto a los contemporáneos estoy más centrado con ciertos escultores, recientemente Toledo es uno de los que más sigo su creación.

¿Cómo ve el movimiento artístico actual en el Bajío? Veo que hay bastante apoyo, la escena se ha movido muy bien San Miguel de Allende y Guanajuato, ya son muy conocidos en todo México y el mundo. Yo como externo ahora en León, empiezo a darme cuenta que hay mucho trabajo de artistas en León, que, a lo mejor, por ser una ciudad más industrializada opaca estos movimientos, pero hay gente que se mueve, innovando, experimentando y ahora que voy conociendo a estas personas estoy encantado. Además, con el Atelier, la promoción del artista se ha incrementado, empieza a haber más apoyo en la ciudad. Aunque es una oportunidad que aún no se ha explotado al 100, porque también hay que exigir y aprovechar, muchas veces hay apoyos o ayudas que ni sabemos que existen y si se conocen, se pueden aprovechar y concentrarse en el crecimiento y evolución del arte.

¿Qué relación existe entre el arte y la arquitectura? Se podría decir que el lienzo de la arquitectura es el paisaje, tenemos estás corrientes arquitectónicas que se han movido con las épocas y también el entorno en el que se puede ubicar una obra, porque no es lo mismo hacer un departamento en una montaña o una cabaña en el centro de León, hay entre entrelazar el ambiente con el proyecto y eso es como cuando vas a crear en un lienzo en blanco, analizas el entorno, el aprovechamiento de la luz, la ubicación, su posición, al igual que en las pinceladas saber cómo colocarlas, para salvar todo lo que nos ofrece naturalmente el lienzo, la luz, la sombra, etc. para crear estas bellezas arquitectónicas que sobresalgan, pero que no rompan contextos, que se armonicen, tengan un espejo de distinción dentro de su horizonte.

¿De tu obra qué es lo que más te gusta? Creo que mis obras favoritas tienen que ver con una satisfacción personal, muchos encargos que he hecho en los últimos 10 años han sido retratos de personas que han fallecido y es lo que más satisfacción me ha dado, porque son cuadros realistas o hiperrealistas, pero al momento de entregarlos y ver a las personas, que lloran, lo abrazan y me agradecen, porque está igualito, son esos pequeños detalles que no tienen nada que ver con la pintura, pero que no tienes idea cómo me hacen sentir, es una humanidad que no vas a encontrar comúnmente, un agradecimiento tan grande que no lo puedo describir, esas son las cosas que me encantan de lo que hago y de las satisfacciones más grandes que he tenido, brindar algo tan esperanzador a alguien es lo máximo.

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