El amor y la amistad son simplemente dar todo lo que uno puede dar by EDICIONES VENUS

“El amor y la amistad son simplemente dar todo lo que uno puede dar, sin condiciones y límites”. El AMOR Y LA AMISTAD son la experiencia más hermosa que puede tener un ser humano, es querer dar sin recibir. Estos sentimientos son la energía de la vida es lo que nos impulsa a hacer algo por nosotros mismo y por los demás. Son unas sensaciones bellas pero que desespera a la vez. Ríes por ninguna razón, saludas a todos sin motivo. Los días están llenos de motivación. Quieres gritarle al mundo lo que sientes. Como el viento que sopla y se siente al pasar... Es como fina lluvia que nos moja al caer. Son como el canto dulce de un ave al amanecer, son fuego que arde y no se extingue y que aun en las cenizas se siente su calor... El amor y la amistad son los sentimientos más nobles, desinteresados, humildes, valiosos, generosos que el ser humano pueda sentir. El amor y la amistad no tienen límites. Sin que medie opinión contraria esos sentimientos, todos lo encontraremos en:

Esta Antología recoge obras representativas de miembros de este espacio para demostrar que la cultura da al hombre la capacidad de reflexionar sobre sí mismo. Es ella la que hace de nosotros seres específicamente humanos, racionales, críticos y éticamente comprometidos. A través de ella discernimos los valores y efectuamos opciones. A través de ella el hombre se expresa, toma conciencia de sí mismo, se reconoce como un proyecto inacabado, pone en cuestión sus propias realizaciones, busca incansablemente nuevas significaciones, y crea obras que las trascienden. Han querido dar fuerzas a sus letras, con cualidades que no tiene dimensión alguna, crear esperanzas, ilusiones a pesar de los tiempos, o al menos hacer el intento de lograr motivación en toda la condición humana de la que somos y que en cada uno de nosotros es diferente la expresión y el actuar; pero todos al andar, los senderos de la vida sentimos esos hechos que son y serán inevitables, el reír por una alegría, el llorar por una tristeza en fin un infinito de emociones. Empleando el arte de la palabra quieren ser portador “amigos” de llevar a sueños, matizados de colores, mensajes de positivismo .Debemos tener libre el camino para llenar corazones Al unir cada mensaje de sus palabras, pretenden expresar y crear un arco iris que día a día les llegue a cualquier, vista u oído receptivo, sin el mínimo rasgo de ser osado, ni ostentativo, sino entregarles su mayor y única fortuna: “sus sentimientos” que son los de muchos. A todos nuestro agradecimiento.

“Escribir es un arte, interpretado de diversas y múltiples formas, es algo que de manera permanente deja testigo de historias, hechos, verdades, sentimientos y con el ser humano que de generación en generación trasmite esas peculiaridades, aportando conocimiento, educando al hombre, a su manera de pensar y sentir”.

ALIDA GÓMEZ MERCADO PUERTO RICO

Alida Gómez Mercado El arte de la palabra escrita en la escritora puertorriqueña Alida Gómez Mercado se hace creativo, audaz, sorprendente capaz de amar, ilusionar, de pintar un mundo de interioridades de diversos matices, su estilo peculiar, con una sonoridad caracterizada por su personalidad sensible capaz de hacer sentir son adjetivos, calificativos que escritos y dichos no llegan a dar toda la intensidad de éste ser y no me son suficiente para exponer como siente ésta poetisa , nacida para escribir y plasmar su conceptuosidad poética a través de la vida, el amor, la libertad y la dignidad de la palabra. La poesía de "la dama del sentimiento", como la denominamos los que la conocemos es vivencial, sugerente y personal, una amante creativa de las letras, luchadora de las letras y una estudiosa de la palabra, nacida para escribir, ser leída he interpretada con la emotividad que le caracteriza contundentemente.

ENCONTRÉ Tratando de encontrar algo, donde plasmar mis alegrías, y también aquellas penas, que la vida me dejo un día. Lo hallé y busqué el nombre. que describiera mis ansias. y sin nada de arrogancia. le puse "SECRETOS DEL ALMA.' Invité algunos buenos amigos, ellos a su vez hicieron lo mismo, un junte de gran sabiduría, que todos disfrutamos cada día. Sensibilidad descrita con elegancia, y necesidades pedidas cual fragancia, pero nada es perfecto en la vida, tristemente nos sepárate la distancia.

Alida Gómez Mercado El arte de la palabra escrita en la escritora puertorriqueña Alida Gómez Mercado se hace creativo, audaz, sorprendente capaz de amar, ilusionar, de pintar un mundo de interioridades de diversos matices, su estilo peculiar, con una sonoridad caracterizada por su personalidad sensible capaz de hacer sentir son adjetivos, calificativos que escritos y dichos no llegan a dar toda la intensidad de éste ser y no me son suficientes para exponer como siente ésta poetisa , nacida para escribir y plasmar su conceptuosidad poética a través de la vida, el amor, la libertad y la dignidad de la palabra. La poesía de "la dama del sentimiento", como la denominamos los que la conocemos es vivencial, sugerente y personal, una amante creativa de las letras, luchadora de las letras y una estudiosa de la palabra, nacida para escribir, ser leída he interpretada con la emotividad que le caracteriza contundentemente.

UN NOMBRE PARA TI Si fuera a ponerte nombre. ¿Sabes cuál sería? Sin duda alguna, Te llamaría "FANTASIA". ¿Por qué? Lo sabes bien... Eres amor de un día. Tibio sol detrás de las tormentas. Oasis en isla desierta, árbol de débil raíz, que el viento mueve a su antojo, ¿Las razones?, Las llevas dentro ti, Por los amores que se alejaron, igual me está pasando a mí. Alida Gómez ©Derechos reservados

DONDE IRÉ Dicen que todo pasa, se va borrando yo no quiero que se vaya tu recuerdo, con él, siento que estás a mi lado, y ese amor no quede en el pasado. En los momentos de alguna alegría, te siento junto a mí...siempre conmigo, y cuando me invade la tristeza, te necesito... y busco tu abrigo. No quisiera perderte en el tiempo, ni que te vuelvas... un triste pasado, quiero la tibieza de tus labios amados, ese regazo que tanto he necesitado, Al apagar la luz y en el silencio, en la soledad que no calma el tiempo, digo mil veces que no te olvidaré, también me pregunto a donde iré. Alida Gómez ©Derechos reservados

Así pasó Mi amiga Joaquina treinta años trabajo Y como le llegó el día... ella se jubiló, queda huérfana de padre, y su mamá cuidó, no sé ni nadie sabía ¿porque? nunca se casó, una tarde...la mamá se le murió, y así como a muchos nos pasa "quina” muy triste y sola quedo, pero era inteligente...y en algo supero. Por las tardes sentada en su balcón, oía callada a quien ponía conversación, pero cupido hizo el flechazo certero, y "quina se enamoró del cartero. Una vecina le dijo ese busca acomodo, pero” quina... había, encontrado un tesoro, él le dijo que ese mes también se jubilaría, y desde entonces con él, la vida le florecía. Me acuerdo que alguien decía y con mucha razón, que de cualquier maya surgía un campeón, si te toca ni que te quites dijo Felipe, si no te toca ni que te pongas dijo Ramón. Alida Gómez ©Derechos reservados

¿Quién eres tú? En algunos días y muchos momentos, creí que eras y serías un nuevo firmamento, tus palabras gratas y de gran consuelo, lograban que dejara mi desespero, solo de pensarte me tranquilizaba, creí en su sostén con entereza, y acomodé mi mente a lo que deseaba, pero a veces al final de toda jornada, los cambios de la vida hacen su jugada. ¿Quién eres tú? paz o tormenta, un día calmas y apacentase, y los demás el silencio la nada, una historia por los demás no equilibrada, nadie lo noto... nadie lo advirtió, pero en la mente nunca será borrada, porque entro y abrió un corazón, para dejar luego la puerta cerrada, ¿Quién eres tú? ¿Quién eres tú? Alida Gómez ©Derechos reservados

Desespero Te amo Sé que lo sabes, siempre te lo dije, y lo hago todavía, si a veces no oyes mi voz, es que la pena la apago; pero te amo, y te extraño tanto, si llueve necesito tu calor, tú cobija...bajo el sol, tu aliento fresco, en el calor, en el frío, tu abrigo, entiéndelo, quiero estar a tu lado, donde estás, y créeme iría donde sea, mientras más alto mejor, juntos ya no habrá dolor. Alida Gómez ©Derechos reservados

EMILIO DOMÍNGUEZ CORTÉS ESPAÑA

Añoranzas... ¡Amigos míos! si el amor, es como lo cuentan, los mudos de verdad, pueden amarse. Las personas que tienen miedo a la mar, deberían leer a Rafael Alberti, para sentirse mojado y salado de verdad. ¿Qué es el amor, le preguntó la ola al cielo plateado? el, se quedó meditando la respuesta, mientras la espuma de las olas, se derramaba por el borde de la copa idílica de la esperanza. ¿Quién eres tú?, le preguntó, mientras la luna se reflejaba en sus ojos de gata en celo. ¿No respondes?, tan sólo muestras tus mejillas blancas, como la limpia mañana. ¿Quién eres tú? te preguntó, al mismo tiempo que un grupo de estrellas bajaban del cielo, posándose en tu cabeza, formando una corona llena de magia, y así, poder nombrarte reina de la noche, y que ella, decidiera vivir en tu corazón. ¡De que sirve escribir versos sinceros, si se tiene ciega el alma, y muerto los sentimientos!! Emilio Domínguez Cortes ©Derechos reservados

Conclusiones. ~Ser esclavo de quien se ama, es tener por prisión el mismo paraíso, hay que añadir, que el hombre desea ser el primero en la vida de una mujer, y ella, en cambio lo que desea es ser la última en la vida del hombre, Parece una paradoja, pero está comprobado que es así. La historia sirve para contar todo aquello que tiempo atrás sucedió, y en cambio, la poesía lo hace para comentar lo que debió suceder. En ocasiones pensamos cuando nos dicen que somos demasiado viejos para hacer tal o cual cosa, que debemos hacerla cuanto antes. A la pobreza, amigos míos, no se la puede engañar, a pesar de que la vistamos con un hermoso y lujoso traje. Lo mismo sucede cuando te regalan algo en un sueño, pues al despertar, te encontrarás con las manos vacías. Cada golondrina que decide marcharse a otros lugares, siempre termina encontrándose con otra en el cielo que regresa a su lugar de partida. Pocas cosas son tan encantadoras que poder caminar junto a las personas que queremos con paso firme, para ver el mundo con la misma mirada, poder reír y llorar por las mismas circunstancias, esperando nuevos amaneceres, donde el sol sea el brillo de nuestras miradas, y la lluvia, las lágrimas vertidas en los momentos alegres! Emilio Domínguez Cortes ©Derechos reservados

EL SILENCIO

Hoy, he vuelto a redimir el silencio, al mismo tiempo que me perdĂa en el camino. La vida calla su carnaval continuo de risas, para lograr, que los corazones se vistan de fiesta. He tenido que aprender a vivir con ciertas ausencias, y retomar los viejos monigotes hechos con la arena de la playa, mientras las gaviotas grises y blancas, me observan contemplando el romper de las olas. En estos momentos, tan solo me quedan palabras, y alguna que otra mariposa, instalada en mis hombros, viento y brisa insatisfecha, varias nubes blancas, y antiguos deseos incumplidos.

E s p e r a...

Permanecí a la espera, comprobé que aún, tenía en mí poder, mi chistera y el conejo, en cambio, había perdido en el camino, una buena parte importante de mis sueños. Tan solo, me quedaba un par de ellos, que se resistieron a salir de mi ajada mochila.. No pude encontrar a pesar de mi insistencia, mis viejos y cómodos zapatos preferidos para mis largos paseos. Ni la cantimplora con sabor a besos. ¡La vida, en ocasiones, se nos va, en pronunciar discursos, lo cierto es, que de poco o casi nada nos ha servido!! No debemos convertir las angustias, en canto clandestino, ni convertirnos en equilibristas mentirosos.

N a d i e... Nadie intenta recordar la voz del narrador, que decidió ocultarse de las miradas un tanto impúdicas, y las palabras, que suelen ensuciar el pensamiento limpio y claro. El, tan solo lograba escuchar, un ligero retumbar de tambores procedentes de los titiriteros del corazón.. A su mente, acudía una escena rara, mediante la cual, contemplaba en la distancia, como perdían sus escamas, unas preciosas sirenitas... heridas, por la fuerte marea que azota el acantilado. Sentía, cierto dolor en sus manos, algo cansadas de separar soledades, alentando los deseos, de recibir alguna que otra caricia, y unos besos sinceros, de esos labios que ríen y lloran.

Me seduce

No sabéis hasta qué punto, me seduce, profundizar en los temores, y poder escuchar el canto de los grillos, en las noches veraniegas estando ausente de la ciudad. En ocasiones, suelo preguntarme si en realidad soy romántico, pero lamentándolo mucho, no encuentro una respuesta convincente. Por esa razón, le comento al hombre que va conmigo, si encuentra lógico y justo ciertos procederes de algunas personas que según parece no tienen los pies en ésta tierra. Este soliloquio, me sirve, para ver con luz distinta, el secreto tan bien guardado de la buena filantropía, cosa que alimenta mi entusiasmo, para seguir comunicando sentimientos que traspasen la ropa que me cubre.

GERALDO COELHO ZACARÍAS BRASIL

Gosto de você Gosto do seu sorriso, que até perco o siso; perco o siso enfim!... Chego à beira da loucura ao ver sua doce figura... Estou amando!... Ai de mim!... Gosto do seu sorriso, um paraíso, um paraíso sem fim!... Gosto do seu olhar infindo que é tão lindo, um paraíso enfim!... Gosto da sua figura onde a ternura faz a sua moradia!... Gosto do seu jeitinho de carinho, de carinho e poesia!... Gosto do seu semblante cativante o qual amo com ardor!... Gosto da sua boquinha linda e que ainda outra igual não fez o Criador!... Gosto do seu cabelo castanho; que estranho!... eu não sei dizer por que de você eu gosto tudo que é melhor ficar mudo e dizer apenas: gosto de você!... Geraldo Coelho Zacarias ©Derechos reservados

22 Aída Oh! crueldade, saudade... Oh! sentimento, tormento impelido para o não vivido!...

E a partida... Parti, deixei-a, a mão macia...beijei-a; e quando distante tornou-se o trem seguindo adiante, me veio a saudade de Aída!... São coisas complicadas, que até de serem narradas às vezes impossíveis são; mas tenta o coração do poeta inquietador, falar-te do meu amor!... Estranheza desde a infância sentida... Mas não sendo o suficiente os versos para dizer o que sente o poeta; pois o amor é infinito, mas como poeta me limito; de tanto amar, quero ao mundo inteiro gritar que eu te amo...Aída...

23 Amor imperfeito Arrancaste de dentro de ti, meu amor; sem dor, e também sem qualquer desconforto... De um sentimento tão lindo, ora findo, simplesmente fizeste um aborto... Quem sabe o tempo talvez diria se seria (se é que o remorso hoje não te baste) no futuro, de felicidade motivo; do que era vivo cruelmente no entanto mataste... E hoje, nós dois cara-a-cara, se aclara tua mente numa terrível desconfiança: o remorso bate à tua porta, mas já é morta do nosso amor a esperança... Tua atitude foi covarde, é tarde: mataste nossa criança...

24 O que mais amo em você O que eu mais gosto em você, não é seu sorriso que eu tanto preciso para que também eu sorria... Nem tampouco seu olhar cativante, tão provocante que tanto me malicia... Nem é sua boca que me deixa cativo, doce motivo pra matar minha sede, tampouco; que ao sugar este suco indispensável, de um prazer insaciável; fico cada vez mais louco... Nem está doce voz que me chama à beira da cama, pra que eu logo me deite... Nem este seu corpo que me cega, numa doce entrega, num suave deleite a me consumir.... O que mais amo em você, é o seu doce existir... Geraldo Coelho Zacarias ©Derechos reservados

25 Doce pecado Teu pai recomendou-te que cautela tiveste tú, então naquela primeira vez que viu-me atrevido saboreando de tua boca o sabor doce!... Sabía que se cauteloso, então não fosse; saborearíamos o fruto proibido!... Proibida foste tú de que novamente nos víssemos...e tu assim obediente juraste obediência sem igual!... Teu pai ficou assim então tranquilo; enquanto nos encontrando em sigilo me entregaste do teu corpo o pólen virginal!... Tremíamos nós então de tão nervosos que estávamos, quando então tão volumosos saltaram (sem pudores nem receios) de dentro de tuas vestes... (que delícia) pra que eu fizesse então leve carícia com a boca; os teus desejados seios!... Pediu-te teu cauteloso pai, que com cuidado agisses... pois temia o pecado que eu espero que a ele ninguém jamais revele que grande foi a tua desobediência... Pois eu provei em minha boca a tua essência sugando-a poro a poro; de tua pele!... Se eu merecer por Deus, ser condenado, não me importarei ser castigado por não resistir em profanar teu corpo sedutor!... Mas, bem sei eu que Ele não condena pois em nosso corpo, o sentimento que envenena quem injetou, foi Ele...o próprio Criador!...

Seud贸nimo: ESCRITOR

INGEL LAZARET Nombre completo real del autor: MIGUEL ANGEL LAZARTE

Palabras del escritor Biografía: Me comenzó a interesar la literatura a los 6 años, en la escuela primaria. Comencé a escribir a los 16 años. Mis primeros trabajos: “El visitante” (cuento) y “Cosas raras” (poema), hasta este momento he escrito unos 1.000 poemas y unos 100 cuentos. Estoy absolutamente consagrado a la literatura. Comencé a escribir profesionalmente en el año 2000, he publicado tres libros hasta ahora, dos antologías, un poemario (“Cofre de Perlas”), tengo en proceso de publicación un libro de cuentos cortos, “Corto Cuentaje” y un DVD con mis poemas declamados por mí mismo. He estado en varios países abocado a mi gran pasión: LA LITERATURA He participado en algunos certámenes con distintos resultados. Procurando una promoción importante de la literatura, desde hace cuatro años he comenzado un nucleamiento de escritores y poetas, logrando reunir hasta el momento, casi 30.000 cultores, entre escritores, poetas y lectores de todo el mundo.

Quien es el poeta? Hay quien dice que el poeta es un señor elegante. De romántico talante y simpatía al hablar. O una dama magistral que atrapa con sus palabras. O algún alma mal amada. O un espíritu mordaz. Tal vez un joven audaz o un anciano entristecido. Un corazón compungido o algún ser sentimental. Después de mucho pensar y observar con atención. Para ungir con devoción y al poeta venerar, él no es ningún mortal. El poeta… es el amor. Escritor Ingel Lazaret ©Derechos reservados

Latinoamérica Sinfín de privilegiados, damos gracias a la vida. Nos regaló complacida nuestro abolengo sufrido, un presente contenido y un futuro deslumbrante. El saqueamiento fue antes, pero aún sigue vigente. El despojo fue inclemente, más, dejaron la grandeza. Se olvidaron las bellezas que perdurarán por siempre. Quiero abrazarme a mi gente fortaleciendo a mi raza. Latinoamérica es alianza, es una enorme familia. Latinoamérica vibra. con nuestras cepas intactas. Si hacen falta más palabras: Latinoamérica, es mi vida. Escritor Ingel Lazaret ©Derechos reservados

AIDA ALBERTA VILORIA VENEZUELA

30 Palabras de la escritora Soy Aida Alberta Viloria, nací en Venezuela en la ciudad de Valera Estado Trujillo, un día 16 de noviembre del año 1965. Soy Licenciada en Educación Mención Desarrollo Cultural. Actualmente vivo en Maracaibo Estado Zulia trabajo en el Aeropuerto Internacional "La Chinita" Siempre me ha gustado la lectura, y desde hace pocos años me motive a escribir. No he leído grandes obras, pero leo todo lo que tengo a mi alcance, por medio de internet. Soy fanática lectora de los poetas de Secretos del Alma, el último libro que leí del recién fallecido poeta García Márquez fue: Mis Putas Tristes. Actualmente estoy leyendo al poeta venezolano Andrés Eloy Blanco, y a la venezolana María Calcaño. Me gusta mucho leer poesía, cuentos infantiles, novelas. Sábanas blancas Sábanas blancas, galaxia de suspiros y sentidos perdidos, donde el corazón y el sexo se proyectan en forma de soles de deseo. Sábanas blancas, cuerpos desnudos, miradas flameantes, manos enredadas, labios ardiendo, ritual de eternidad. Sábanas blancas, cielo colmado de ángeles, llorando en la piel de los amantes, húmedo encuentro. Sábanas blancas, dedos deshojando, la flor secreta en el monte de venus, bosque placentero. Sábanas blancas gotas de sudor, ríos convulsionados en sangre, rojo de la flor y la carne, rocío de amor. Sábanas blancas, gotas de amor resbalan en las entrañas de dos seres, lluvia de ternura. Sábanas blancas, donde hace presencia el amor, mágico latido. Sábanas blancas Impregnadas con el olor que emana del cuerpo de los dos, universo de pasión. Aida Viloria ©Derechos reservados

31 Bosquejando tus deseos Te deseo en mi soledad nocturna sintiendo tu cuerpo desnudo sobre el mío. Parada frente al espejo te imagino y delineo mis labios con la punta de los dedos Entonces el deseo crece más y más en mi interior y pinto tu cuerpo en mi cuerpo como lienzo encendido. En el rincón de mis manos descubro un mundo nuevo, recorro sus valles, montañas, sus volcanes dormidos, sus vastas llanuras. Todo me conduce a un monte profundo. Mi respiración es un coro de ángeles negros El placer domina mi pensamiento. Me sumerjo en un universo de caricias. Tu sonrisa galopa sobre mis labios. Navego en una vertiente de placeres. Escucho pasar el viento de primavera mojada de ti. Sigo trazando tu cuerpo en el mío. Te repaso ardientemente. El fuego de mi corazón te reconstruye todo; sostengo tu imagen fusionada con la mía. Perfecta comunión. Mis manos me llevan al instante eterno Estalla en mis manos ese mundo nuevo. Frente al espejo queda un dibujado paisaje: un corazón, un deseo, una lágrima tuya y mía dos alas, un mismo suspiro un mismo latido una misma piel un valle mojado, palabras ahogadas un mar de espuma blanca Autora: Aida Viloria ©Derechos reservados

32 Crepúsculo primaveral...cuento de amor Esta noche fría cargada de ausencias, estoy en la habitación navegando dentro de nubes de ilusión buscando atardeceres llenos de ti en la esquina dormida de la memoria. Camino de un lado a otro en la estancia, me asomo por la ventana de los recuerdos... ¡Qué lejanas parecen las estrellas azuladas, lejana brilla tu figura, lejana escucho tu voz! Mi mente vaga pensativa buscando incesante una fórmula, mágica para amarte a través del tiempo, y hacer eterno nuestro amor. Desde el cielo azul la luna brilla, parece una flor respirando a través de la noche, sus ojos tranquilos me observan, me vigilan, ella también lleva en su alma el sufrimiento, la tristeza de un amor profundo. Allí en el firmamento escondido en la penumbra, flota en el aire un salón hecho de cristal, es bello, tibio, grande, es el refugio secreto, donde la luna y el sol, se han amado eternamente. Por las noches la luna calza plateadas sandalias, viene a este lugar sagrado a recordar los besos de su amado, a recordar cómo se conocieron, a suspirar y muchas veces a llorar su pena por lo escasos que son sus encuentros y sus besos. El corazón de la luna, es un nido colmado de sueños, de amor, de esperanzas, por las noches regala a los enamorados miradas cariñosas, poemas, susurros que llegan con las manos del aura. Cuando la luna brilla veo entre las nubes escarlatas, las formas de tu cuerpo grabadas como imagen para mis sueños. Tu voz de ángel llega a mis oídos envuelta en la brisa del viento, tus deseos resuenan en mi alma, una extraña y dulce sensación irrumpe todo mi ser. Cierro los ojos, me lleno de silencio. Mi silencio interior es una luna llena de sentimientos. Siento deseos de dormir. Dormir es mejor que vivir sin tu presencia. Caigo en un sueño tan dulce como la miel de tu saliva. Bajo la luz de la luna realizo un viaje mágico contigo por el mundo de los sueños. Tú y yo caminamos juntos descalzos por un jardín de begonias, tomados de la mano. Ya mi alma no se siente solitaria, porque mi espíritu está unido al tuyo en celestial alianza de mutuo suspirar y mutuo amor eterno. Mi espíritu abandona mi cuerpo, donde mi corazón es una flor marchita sembrada en el desierto de mi vida, por la falta de tu amor. Despierto en mi sueño, es un nuevo amanecer. Se enciende la llama de la aurora en mi alma, y me convierto en primavera, siento como brota una flor en el fondo de mi corazón. Mis manos como palomas mensajeras de caricias alzan vuelo por el horizonte de tu piel, para descubrir todas las áreas sagradas y ocultas de tu cuerpo celestial. En esta aventura mágica, Dejamos de ser seres de carne y huesos; ahora seremos dos almas que se aman en la eternidad. Tú, eres el fantasma de un caballero de armadura fuerte, viril, que atraviesa un desierto de nubes de arenas, galopando entre las sombras y el viento. En una mano tienes mi corazón, en la otra levantas la espada de la pasión. Yo, soy el espíritu de la primavera, juntos navegamos por el espacio entre el crepúsculo y la mañana, contemplando las estrellas rojas, que resplandecen en el firmamento. Esta noche maravillosa, las heridas duermen hondamente quietas, parece que yacen muertas de dolor. En mis ojos el crepúsculo se refleja sereno, inmenso, dulce, parece un valle colorido de flores. Tu mirada es una colina llena de musgo verde, por donde corre un lago de ternura, mis labios se acercan beben en ella la calma, la dulzura. Esta noche mágica de ensoñación las sombras atraviesan los muros grises del viento, llegan, pasan, y se quedan vigilantes; el tiempo se detiene, las horas, minutos, segundos, desaparecen; en el aire se quedan suspendidos los fantasmas del dolor y la soledad. Me acerco lentamente a ti, te abrazo, te beso y es como si tejiera un laberinto de flores en mi corazón. Subo a la montaña más alta y contemplo los ríos dormidos abrazados a las piedras. Veo las flores bebiendo el rocío. Escucho a los pájaros vestidos de arco iris, entonando una música, que me invita a seguir soñando, viviendo, amando. En el valle de la fantasía me despojo lentamente de todos mis pudores, me baño desnuda en mi sueño de amor. Te colmo de diminutos besos lamedores, y avivo todos los sentidos que dormían callados. Las nubes con traje de cristal cuelgan sonrientes, mientras yo, enciendo la vela de la pasión en cada rincón de mi corazón. Recojo begonias, jazmines y orquídeas y adornó nuestro lecho de amor, el cielo sagrado de este sueño se hace testigo de la entrega de dos almas que volaron a través del tiempo para unir sus deseos en la eternidad sublime.

33 Nuestras almas se abrazan, se dan besos apasionados. Nuestros cuerpos besos, caricias y mordiscos. Tomo tus manos invisibles, las dejó descender como brisa por el valle prohibido de mis pezones, por el vientre, las piernas. Las ganas de nuestro espíritu se desatan alzan vuelo como pájaros peregrinos emigrando de la ternura al deseo. Mi vientre es el templo donde van a morar tus sueños blancos. En el cielo de esta noche intensa, la luna resplandece de alegría, baila, lanza sueños azules sobre el mar. En el cosmos se desata una tormenta pasional las nubes violetas dejan caer una lluvia de éxtasis, la furia de la pasión arrastra las sábanas blancas del viento, nuestros cuerpos, ruedan enredados por las colinas verdes, las bocas embriagados con el roció del amor gimen de placer, las miradas brillan como relámpagos. Esta noche de plenilunio, entremedio del ritual de amor, el ángel del amor aparece fugazmente vestido de diferentes formas, llega danzando, con el rostro pintado de ternura, su respiración es débil, apagada, parece el sollozo sosegado de un ave moribunda. El espíritu celestial del amor, se posa en el cuerpo de mi amado como un sueño vestido de blanco, en mi cuerpo aparece como mar desbordado de mieles, luego desaparece entre risas, gritos, suspiros y temblores. Al llegar el alba, el sol con su traje dorado, entra radiante en la habitación, después de haber viajado por el tiempo en el velero del amor, mi ser con el aliento casi quebrado, flota en el aire. Abro los ojos. Miro el universo busco en una de sus esquinas despiertas, tu rostro de ángel para volver a la vida. Siento el cuerpo coronado con la espuma floreada de los mares de excitación. Como al despertar de un sueño tu alma resucita como semillas en mi piel, mi alma resucita como flor de begonia entre suspiros y miel. Hoy la alegría resplandece de nuevo en mi rostro, en mis labios nace una sonrisa como un madrigal, coloco las manos en mi corazón y sorpresivamente escucho el canto mudo de una flor, un aleteo de mariposas, sube desde mi vientre y se escapa en un suspiro. La estancia se llena de pétalos olorosos, su aroma riega el ambiente de ternura. Me siento un ser renovado, acabado y completo. Autora: Aida Viloria ©Derechos reservados

34 Amor de ángeles en la eternidad sublime. Anoche, mientras observaba la luna, tuve una revelación. Ante mis asombrados ojos sucedía en el cielo el encuentro amoroso de dos ángeles amantes uniéndose en un gran abrazo de amor. Se despojaron de sus alas, se revolcaron en una nube de besos, sus gemidos eran relámpagos, sus miradas se encontraban y parecían una constelación de estrellas. La Luna dormía de espaldas y su silueta se veía a medias. La osa mayor jugueteaba con el arco iris de la noche. Yo trataba de despertar pero no podía. Mis ojos cual centinelas de la oscuridad seguían la senda de esos dos cuerpos celestiales que se amaban en una eterna entrega. La figura de los ángeles era traslúcida, frágil, resplandeciente. Sus corazones eran de fuego, por sus venas corría luz, sus miradas parecían de cristal, sus manos lucían transparentes. Allí el tiempo no corría, se detenía en una eternidad sublime. Ellos se besaban, se acariciaban, susurraban con la voz del viento. La brisa corría fría, y por espacios de segundos, en cada copular de los ángeles desnudos de la noche, se escuchaban truenos y relámpagos. Una danza celestial era esa entrega, algo sublime, hermoso. Sentía que mi cuerpo se enfriaba lentamente, el frío lo sentí en los huesos. Mi sangre se congeló al ver ese espectáculo, mi corazón palpitó aceleradamente, mi espíritu estaba muy cerca del cielo. Allí no se escucharon voces, sólo los suspiros de dos cuerpos etéreos en un hermoso ritual de liberación de energía y goce celestial. Las paredes de la noche se tiñeron con la savia del amor. Había millones de luciérnagas en el cielo. Todo era tan bello. Mi espíritu se elevó, deambulé en un paraíso de sombras celestiales donde el amor era la única realidad. De repente fui atraída por una gran fuerza de luz, por mis venas corrió una descarga eléctrica. Había alguien cerca de mí, podía sentirlo. Era un ángel que me invadía toda, cuerpo, mente, alma. Su fuego me hacía vibrar, ondular, excitar. Era algo inocente, involuntario, increíble. Quedé envuelta en un círculo imaginario, lucía lujuriosa, mágica, brillante como la luz. No sabía si estaba muerta o viva, sólo sabía que no quería despertar de ese apócrifo viaje entre la realidad y la fantasía. Pero todo tiene un comienzo y un final; los ángeles amantes de la noche llegaron juntos al orgasmo de su espíritu. El universo se estremeció, la tierra tembló, los espíritus amorosos lloraron de gozo, sus lágrimas irradiaron energía, vigor, ardor. En el cosmos se desató una tormenta, cayeron miles, millones de gotas de lluvia. Mi cuerpo yacía aquí en la tierra invadido por el éxtasis, mirando al cielo sin poder abrir o cerrar los ojos, todo sucedió tan rápido. Se escuchó un silencio celestial y mi boca gritó: - ¡Dios, que magia! Después de esta utópica fantasía desperté. En milésimas de segundos el velo celestino de las sombras se cerró con la luz plena de una entrega. El silencio fue interrumpido por el canto de los gallos, de los pájaros, el bostezo de los árboles, las risotadas de las rosas, de las flores. Me di cuenta que fui testigo de la unión de dos seres del Olimpo. Yo, una simple mortal, he sido llevada a la dimensión del más allá, donde nacen las estrellas del amor. El reloj anuncia que son las seis de la mañana. Me levanto frente a una nueva alborada. Mi ropa y mi cabello están húmedos, mis manos perfumadas con zumo oloroso de rosas rojas. Mis ojos se quedan fijos mirando el cielo. Reacciono, busco evidencias de lo que pasó, camino descalza y siento la tierra fría, mojada por la lluvia. Me acerco a los árboles, sus hojas, sus flores, conservan las huellas de lo acontecido. Todas tienen punticos cristalinos de semen, el colibrí del placer los inseminó, dejando el rocío del amor en ellas. Desde hoy mi vida se estaciona en la primavera, estoy feliz, radiante, llena de esperanzas e ilusiones. Me siento una Ninfa griega, resucitada en la naturaleza humana de una sencilla mujer llamada Aída. A partir de este nuevo amanecer recogeré todos los atardeceres tristes de mi vida y los colgaré al Sol para secar mis lágrimas. Volaré con alas de ángel, nada me detendrá. Alcanzaré mis sueños porque, al final de su éxtasis, los espíritus del amor se quedaron dormidos sin percatarse que sus alas cayeron al abismo terrenal para posarse en mis manos. Esta noche me quedaré esperando bajo la luz de la Luna para ser transportada nuevamente al mágico mundo del amor. Me elevaré en una nube. Cabalgaré con las estrellas. Caminaré las fronteras de lo imposible y buscaré mi ángel para revivir en las sombras de la noche sus caricias celestiales. Autora: Aida Viloria ©Derechos reservados

MARTHA LIZETHE DGUEZ. TRASVIÑA MÉXICO

Todo terminó El vuelo de murciélagos inundó el entorno Y nacieron estruendos que rompieron la calma El nido construido fue cayendo al vacío Ganó la suposición, perdió la palabra. Relámpagos soeces brotaron al unísono Sentimientos se partieron como vasijas de barro Se cerraron los senderos y llegaba el olvido Del amor… se terminaba la magia. Alas de mariposas tragaron desconfianzas Después de los insultos, no pudo haber ya nada Se disolvió en polvo de estrellas la ternura Del libro de la vida una página más se cerraba. Un caminar por recuerdos de alegrías Versos enterrados ocultos entre las sábanas Una lágrima furtiva, un suspiro enamorado, Que solo se guardó en las pestañas de la mañana. El vuelo de murciélagos inundó el entorno y… todo terminó. Marthaliz @Derechos Registrados

Carta a una princesa Pequeño sol: ¿A quién tus ojos iluminan esta mañana? ¿A quién tus manos de ángel, acarician hoy? te imagino, brincando de nube a nube, bebiéndote las estrellas, jugando a hacer burbujas con el aire, tomando helados en barquillos multicolores. ¡Princesa, te imagino, solo imagino! Tu bello rostro en mi alma, en un sueño apareciste, con tu hermoso vestido blanco, tus zapatitos negros y tu lacito azul. Los rizos de tus cabellos bailaban, tu mano, al viento, agitabas diciendo adiós. Desde ese momento te alejaste, nunca tu cuerpo acuné, nunca beberías de mis senos. (Un fuerte dolor...un río rojo...un ángel al cielo... un corazón deshecho...y mis brazos...vacíos.) ¡Te imagino princesa, solo imagino! Hoy vives entre nubes de sonrisas y colores, te bañas en el rocío fresco y son tus cantos de alabanzas. Hoy te escribo esta carta, que te envío segura de que un día nos veremos, y juntas, descalzas, persigamos mariposas hasta el pie del arcoíris, y en susurros te diré: ¡cuánto te amo!

Marthaliz @Derechos Registrados P.D. Tu mamita princesa, que, ¡Te imagina, solo te imagina!

38 Una página más Tu café quedó intacto, nunca llegaste… Hoy, cada quien toma su camino Aun cuando nuestro amor es inmenso, Único, Debemos decirnos adiós Me quedo con los bellos momentos Con las sonrisas, Con el recuerdo de lo maravilloso Que fue estar a tu lado. Nunca te olvidaré, ¿Cómo hacerlo? Si me enseñaste a vivir a plenitud De ti aprendí mil cosas Me llevaste por senderos que desconocía. ¿Qué si duele? uuuffff!, si, si duele, y mucho... Hay ahora un corazón destrozado Unos ojos que destilan lluvia salada Pero soy fuerte, saldré adelante El tiempo se encargará de secar las lágrimas. Y los nuevos sueños Borrarán este cruel sentimiento de dolor Es solo una página más del libro de la vida que dio fin... Vuelta a la hoja y a empezar de nuevo. Marthaliz @Derechos Registrados

RUBÉN FERNÁNDEZ ARGENTINA

Cuídate Venezuela Voces poderosas surcan el aire, voces engañosas que dan vuelta todo. Y también silencios, potentes como veneno, letras que juegan a esconderse, y a mutar. Pocos pueden ver qué hay detrás de ellas; labios que mienten, palabras que engañan, imágenes trastocadas se repiten y como gubia tallan en la mente, el mensaje espurio que confunde. Y lo blanco se pinta de negro y lo negro de blanco. Con poder ilimitado, repiten, repiten y repiten, y cuando esté bien grabado, prenderán la llama. Entonces los votos no sirven, sirven las palabras, las instituciones no sirven, sirven las marchas, los gobiernos no sirven, sirven los reclamos. ¿Vale más la vida de un estudiante que la de un desnutrido? ¿Vale más la vida de una famosa, que la de María costurera? Todas valen lo mismo, aunque no les dediquen sus tapas los diarios. Pueblo... si hoy te engañan, lo peor vendrá mañana, cuando en lugar de reclamar libertades, tengan que dártelas. Allí se les caerá la máscara, pero el tiempo no vuelve: los que pedían derechos, arrebatarán los tuyos, los que pedían democracia, harán de ella un bien privado. ¿Qué hicieron antes, con la libertad que ahora reclaman? Treinta por ciento, eran analfabetos cuando ellos mandaban. Hoy exigen aquello, en lo que se cagarán mañana. ¿Cuándo aprenderán los pueblos el mecanismo del engaño? ¿Cuándo aprenderá los poderosos a respetar las urnas? ¿Cuándo aprenderá el mundo, que los dueños son unos pocos? ¿Y cuándo, que es el amo del norte el que mueve los hilos, que hace bailar a los que los que se sienten “libres”? Como en todos lados, se cuecen las mismas habas. Ayer Guatemala, Santo Domingo y Granada. Costa Rica, Nicaragua y El Salvador. Chile, Bolivia y Argentina, ya vivieron la misma patraña. Te siento herida Venezuela, preñada de muerte, te han metido al enemigo en tus entrañas. Te han inoculado al traficante del odio, y querrán estrangularte en la justicia de tus sueños. Cortaron a machetazos el sol en tus selvas, acuñaron moneda con la sangre de tus hijos. Si prosperan sus planes, no te verás en el espejo. Muéstrales tu hidalguía sudamericana, que con grandeza permaneces de pie, erguida, frente al engaño de los que agitan. Algunos, ciegos al pasado, con cardos en la boca, denuncian “dictadura” frente las cámaras de televisión y reclaman “libertad de prensa” desde los periódicos. Si no fuera tan peligroso, darían risa de comedia. Te condena tu riqueza, patria hermana. El “amo” quiere tu petróleo, Pero en tu suelo la dignidad echó raíces ¡Que no te engañen! Hoy te toca a ti, tierra libertaria, defenderte, pero no estás sola, América conoce bien a tu enemigo ¡cuídate Venezuela! Que el águila del norte viene en vuelo rasante, apuntando a tu cuello.

Rubén Fernández @Derechos Registrados

41 ¿Será amor esto que siento? ¿Así que quieres saber si es amor? Hay una fórmula que no falla: Si no te estalla el pecho, si no sientes que te hierve la sangre, olvida llamarlo así. Si puedes sacártelo de la cabeza de tu boca, de tu piel, de tu olfato y de tus entrañas, eso no es amor. Si no tienes que empezar todo varias veces o no se te extravía la mirada ausente, si no te pierdes en las calles recordando su voz y su imagen, la pasión no te ha tocado. Si piensas en el dinero o la fama, Si lo deseas porque viaja o porque con él te envidiarían por la calle, no ensucies esa palabra. Si tienes que consultarlo con una amiga, con tu hermana o con cualquiera, no estás enamorada. No copies a tantos desahuciados, no seas como innumerables tontos, gente que habla del amor, porque todos hablan. No seas superficial, ingenua o insulsa, no te consumas en tu amor propio. No seas una más. No lo hagas. Pero si sientes un nudo que te ahoga si te ha faltado el aire cuando se acerca y necesitas de él como del agua tal vez sea cierto. Si te desgarra su presencia y las piernas se te aflojan, si su mirada te parte el dos el alma, entonces el amor te ha poseído. Ten en cuenta que éste no se expresa en versos de salón, mientras tomas el té o juegas a la canasta. Sino en poesía que se lee con emoción, hasta la disfonía, y que se saca hacia fuera a voz en cuello y en alma. A no ser que te explote el pecho como pólvora, y de tener que perderlo, pudiera arrastrarte a la locura, al suicidio o al asesinato, y a no ser que una hoguera dentro de ti esté calcinando tus vísceras No lo nombres, no lo manches. Cuando sea verdaderamente el instante, cuando te haya tocado el sentimiento, sucederá por sí solo, y seguirá sucediendo hasta que mueras o hasta que muera en ti. No hay otra forma. Ni nunca la habrá.

Rubén Fernández @Derechos Registrados

42 El último día. Con la mente conmocionada y los años degradándole el rostro tomó la decisión. En poco tiempo más, todo se iba a acabar. Un desfile de imágenes recorrió su memoria con el vértigo implacable de los recuerdos. Allí estaba su hijo con las zapatillas destrozadas, su esposa rascando la olla para obtener la última cucharada de arroz, y la solidaridad ajena tratando de paliar la desesperación. Una vida plagada de agujeros, de parches y remiendos que jamás alcanzaron a evitar el frío de la desolación. Y su familia marchándose cansada, agobiada de tanta pobreza. Atrás quedarían, las miserias y las penurias de toda una vida; el hambre y las necesidades que acecharon por doquier su devenir por este mundo. Una sonrisa se le pintó en el rostro, pese al dramatismo que la decisión conllevaba. Pensó en su familia, en sus amigos ya distantes, y en los estertores del vacío y se dijo, que ya nada podía ser peor. Y hasta la última noche, cavilando con lo que le esperaba hoy fue de terror, atormentándose por lo que le iba a pasar. Había llegado el momento más trascendente de su vida. Una vida que amaba, a pesar de que solo lo había golpeado. Se mordió los labios buscando el valor que le faltaba, y apoyó el dedo en el frío metal ¡Que sea lo que Dios quiera! Ya no había vuelta atrás. Abrió la puerta y salió. Esa mañana, empezaría a trabajar. Rubén Fernández @Derechos Registrados

SUSY GONZÁLEZ ECUADOR

Soñador

Sin siquiera conocerte un anécdota tengo contigo, solamente la conoce quien te puso en mi camino; sigilosa cual pantera que caza a su presa, vigilo, voy trepando por las cumbres de tus letras de amorío. ¡Oh Soñador! Hombre bravío que no le temes a nada gritas a los cuatro vientos tu alma desnuda por tu amada, revestida y henchida de ese sentimiento hermoso e inmenso; y, aunque ella pretende quede ignoto, ha quedado al descubierto. Sueñas que la sueñas y la besas estés dormido o despierto, ella es, de tu vida el arrebol, el más grande de tus sueños; el milagro que ha hecho en ti, volver a nacer de nuevo se encaramó a tu pluma, es la dueña de tus versos. Sueñas, sueñas mi soñador acariciando el tambor sueñas que tienes su cuerpo como capullito en flor, sonríes y enamorado le cantas una canción mientras ella con su encanto te ha robado el corazón. Dedico estos humildes versos a un valiente soñador y a la dama acrisolada que supo ganarse su amor, es muy poco lo que digo, para tan inmenso amor quiera Dios que algún día se cumpla tu sueño, mi Poeta Soñador.

Susy González G. @Derechos Registrados

Gigi Vienes danzando, danzando vienes “Poema de Amor, rayito de sol” siento mi vientre llenarse de luz, hilos se tejen y se entretejen forman en mi útero hermosa flor; Brota el amor, mi rostro cambia todos me miran algo me pasa luzco más bella, estoy radiante porque ahora, tierno diamante late y patea cuna escondida que en mis entrañas, amor se agita, se siente presa y aunque no es hora salir al aire pretende sin más demora. Cual esfera terrestre gigante crece, mi vientre alegre se estremece. Muy pronto llega la ansiada espera lloro, sonrío emocionada, valió la pena soportar achaques de embarazada, hoy en mis brazos puedo cargarte besar angelical rostro, amamantarte. El tiempo corre no se detiene hace cinco años los Reyes Magos por mucho viaje llegaron un día después con mi regalo, ella es mi dicha, es mi tesoro Es mi Gigliola, mi más grande tesoro. ¡Gracias mi Dios!

Susy González G. @Derechos Registrados

NINFA ESTELA DUARTE TORRES PARAGUAY

47 Las florecillas del campo. Paseando por el prado, un día de primavera, me distraje mirando las florecillas del campo; sencillas, humildes, tímidas, pero bellas… alegres, mirando el sol de frente, sin titubeos, mostrándose a quien sepa admirarlas. Mirando las diminutas flores del campo entendí que en ellas está el secreto de la vida, sus misterios, y comprendí cuántas cosas no vemos por no saber mirarlas y descubrir su sabiduría. Esas minúsculas florecillas están siempre allí, luciendo sus colores y su belleza agreste, vi alguna un poco alicaída, marchita, pero sin dejar de ser hermosa, ni esconderse a llorar. Mirando las pequeñas florecitas del campo pude entender que la felicidad llega en cualquier instante y se queda o se va, según nosotros la tratemos; que todo termina en esta vida, aún las flores más bellas y la sonrisa más franca, o el amor más auténtico; que de nada sirve el orgullo, la ínfula, ni la arrogancia, si no aprendes a “vivir con”… Mirando esas flores menuditas esparcidas distraídamente por el campo, me acordé del amor y descubrí que en ellas se reflejan los sueños, las ilusiones, los besos, y todo el tiempo que perdí llorando. Comprendí que el amor tiene sus maneras y sus verdades aunque no las veamos, aunque duelan sus tropiezos, aunque sea larga la espera, aunque esté enredada en suspiros, aunque tenga el color de una falacia… Mirando esas florecillas del campo encontré muchas respuestas a mis por qué?. Que vale la pena vivir, porque vale la pena amar, aunque sea un imposible; que en el aprender a vivir como ellas, simple y humildemente entre otras flores aunque más bellas, o más grandes, o preferidas, está el secreto de la vida, de sus vidas y de nuestras vidas. Aprender a “vivir-con” Es CONVIVIR, y esto requiere mucho valor y mucho AMOR…del bueno. ¡Este es un secreto que debemos develar!

Ninfa Duarte @Derechos Registrados

48 Mi historia. Mi historia es un bello y dilatado poema de policromos pastizales sedientos, donde el destino escribió su teorema y un hado modeló mis sentimientos. Tiene amplios espacios nunca explorados, escarpados abismos, llanuras y valles donde se hospedan misterios no develados, en espera del duende que pinte los destellos... Mi historia es un libro de virgen memoria, poeta de andariegos versos de pasos cansinos, pluma y tinta en mano, girando como una noria, en sus páginas voy escribiendo poemas peregrinos... Entre líneas van quedando los retazos de mi vida. Son jirones de amores y recuerdos de dolores, mi historia es un vasto imperio bravío; se mueve entre altas cumbres y profundos abismos; pero, cuando ama, se entrega en besos, lo hace con mucho brío y entierra en oscuras cimas los aforismos... No conoce mentiras, dobleces, ni maldades tiene páginas limpias y renglones comenzados, palabras tiernas de postergadas ansiedades, enterrando los poemas de amores forzados... Mi historia no es un recuerdo, ni es relato, es auténtica vida vivida de a gotas, con intensidad, es marea de flujo y reflujo que va sin recato a ocupar tu alma con ternura y autenticidad... Mi historia es un bello y dilatado poema de amor... Ninfa Duarte @Derechos Registrados

Quiero… Quiero… Gozar de la excelsa virtud del infinito, lavar desde las alas del viento juguetón el mejor rostro de mi destino; sorber tu sonrisa en la alborada y despertarme acurrucada en tus brazos cada mañana… cada mañana… Quiero… Beber el néctar sabroso de mil ambrosías, allí en tus labios deseosos de ternura, y perderme en deleites celestiales sobre la tibia arena de tus sentimientos, que se recrean en versos de amor cada mañana… cada mañana… Quiero… Sortear estrellas y luceros en el azul eterno, elegir la más bella, de radiante luz, colgar en tu alcoba a media noche y entibiar con ella nuestro lecho de seda, para acariciar tu deliciosa piel morena junto la mía en la dulce entrega cada mañana… cada mañana… Ninfa Duarte @Derechos Registrados

50 Una ninfa distraída Mi destino es un duende travieso de cabellera rubia, el mismo que creo el arte de seducir… Camina por sendas trilladas, buscando sus versares; trepa escarpadas montañas hasta un lago apacible donde mi amor espera cantando la alborada… Hoy pasea descalzo por lejanos valles, sortea hojarascas de otoño maduro, Intenta un nuevo vuelo, busca un lugar secreto para los amores del último tramo de mi vida… y en cada curva de las rutas deja un suspiro de esperanza. Tengo el destino de un poema alado que susurra en el confín azul de mi alma palabras de amor, versos, estrellas, vuelos de eterna locura. La fresca hierba que nace en el canto viste esta aurora y me lee poemas de amor en el ocaso. Mi destino es un duende que te busca en el verano allá en el norte. Hoy golpea tu puerta de poeta para leer contigo sus versos tan amados. Ya no trae la sonrisa que seduce, sólo vuela en la brisa del sur. Las manos inundadas de trinos, sonrisa de ninfa distraída… y un ramillete de ternuras para estrenar contigo, ruiseñor. Ninfa Duarte @Derechos Registrados

A pesar de la distancia Escucho la melodía de tu voz en cada letra de tus versos y es a mis oídos sublime armonía… dices que tú también oyes las mismas canciones, es que nuestros corazones viven entrelazados cantando la música de cada palpitar. Hicimos una bella canción con tus letras y las mías nos envuelven con aroma de jazmines alegrando nuestras vidas aunando corazones amando simplemente… Estoy en tu mirar, te llevo en mis pupilas, todo dice a gritos el amor que llevamos dentro y mientras vamos cantando al son de la guitarra, nuestro ser danza al ritmo de un lejano amor … Ninfa Duarte @Derechos Registrados

JOSÉ EMILIO FONTIRROIG COSTA DEL CHILE

53 Ese es el fuego de la vida He soñado despierto en pensamientos sobre el averno. Te he buscado en cuanta parte del cielo o del infierno. Me he convertido en nómada buscando los trozos de este amor desperdigados entre el mar, la cordillera y el desierto. Una vez te dejé, otra tú me abandonaste, como un cruel juego sin empates Diez veces nos juramos amor eterno, amándonos con intensos deseos, y cada vez la ira, la rabia contenida en palabras del corazón no salidas. Golpeando nuestros rostros con aquellos dichos “Te Odio” dijiste tú Y yo “”Ya no te amo”. Jurándome que esta vez saldrías de mi vida. Pero tú me has marcado a fuego en la parte más dolorida, en mi corazón donde siento el estremecimiento de la marca de tus besos por todo mi cuerpo. De tiempo en tiempo Yo o tú nos buscábamos primero con miedo y desconcierto. Cada vez en un pequeño cafecito en la Estación Central. Nos sentábamos, no uno al lado del otro sino frente a frente, como estudiándonos y en conversación fría e inusual. Contábamos nuestros pensamientos. ¿Pero sabes donde esta ese gatillo que haría reventar el volcán que adentro tenemos? Algo tan fuera de lugar, pero tan intenso el leve toque de tu mano en la mía y nos aferrábamos a ese madero. Como si es tempestades de mar y fuego estuviéramos Y eran miles de besos, miles de te amo Miles de te deseo La Sangre fuerte latiendo. Y el amor por los poros a borbotones saliendo. Y en ese acto de entrega en donde las pieles conversan, y en calofríos recorren nuestros cuerpos. Te vuelvo a repetir Nunca más te diré: Maldita Seas Y tú en ronroneos me dices al oído: Nunca más te diré: Te Odio. Ambos sabemos que esa sangre ardiente que tenemos Y si volvemos a las andadas con los epítetos de siempre, esta vez amarraré mis manos a la espalda y morderé mi boca con los dientes, para no decirte cuanto te amo tan intensa y desesperadamente José Emilio Fontirroig Costa del @Derechos Registrados

54 Altiplano Mis ojos se han quemado mirando horizontes; en las alturas del Andes milenario, en lejanías de arco iris, dejados por densa lluvia. Mil colores me han deslumbrado del sol y de la luna Tormentas y rayos labran la tierra, dejando a su paso cielos azules y lejanos tonos marcados por el salvaje terreno. Pampa, sol y azul cielo en mi piel se han tatuado. Recorrí senderos nevados en quince grados bajo cero, de hermosas vicuñas de dorado terciopelo. Veo a lo lejos mayestáticos guanacos montaraces. Solo hay una razón de humanos habitando. Duros como el pedernal junto a su animal heráldico. Llama le dicen y es de mirar suave; sumisa y muy apegada con el humano. Mis sentimientos desbordan mi conciencia, camino por senderos olvidados a alturas de cuatro mil metros; donde desborda el verde esmeralda de cobrizos cerros y otros rojos de óxido del hierro en lejanía. Chorrean como cuadros pintados por titanes, los simbólicos volcanes semi dormidos. Con sus lagunas donde anidan aves llegadas de lejanos horizontes. ¡No grites¡...No corras...en puntillas camina. No vuelvas la cabeza...Baja la vista. Sigue tu marcha, como si en ello te fuera la vida. Que la Pachamanca, puede que despierte y en un vuelo, el aliento te saque como un fuelle, de tu pecho, dejándote lívido y desencajado; por la Puna; hija de la diosa altiplánica. Tú con un hilo de voz le suplicas, que te quite la garra de tu garganta. Que solo vienes a admirar su bella y celestial natura. Prometes vasallaje eterno y darle bebida y comida Cuando el nuevo año te obligue agradecido a volver a su tierra, Bailaras con bombos y platillos para calmar su furia contenida, en quebradas y bofedales. Tierra sagrada de dioses furiosos, con fuego en los ojos, por el atrevimiento mancillando su paisaje. Enceguecidos extranjeros arremetieron con ojos puestos en el oro. Metal venerado por ser el brillo en los ojos de los dioses. Pachamama no es cruel, solo es justa y cubre con su manto a aquellos que aman la tierra y protegen la vida. Ahogando con su mano al que pisotea su suelo sagrado, protegiendo lo que no se puede esclavizar, hombres, animales, ni vegetales...Sus seres amados. José Emilio Fontirroig Costa del @Derechos Registrados

55 Ese es el fuego de la vida He soñado despierto en pensamientos sobre el averno. Te he buscado en cuanta parte del cielo o del infierno. Me he convertido en nómada buscando los trozos de este amor desperdigados entre el mar, la cordillera y el desierto. Una vez te dejé, otra tú me abandonaste, como un cruel juego sin empates Diez veces nos juramos amor eterno, amándonos con intensos deseos, y cada vez la ira, la rabia contenida en palabras del corazón no salidas. Golpeando nuestros rostros con aquellos dichos “Te Odio” dijiste tú Y yo “”Ya no te amo”. Jurándome que esta vez saldrías de mi vida. Pero tú me has marcado a fuego en la parte más dolorida, en mi corazón donde siento el estremecimiento de la marca de tus besos por todo mi cuerpo. De tiempo en tiempo Yo o tú nos buscábamos primero con miedo y desconcierto. Cada vez en un pequeño cafecito en la Estación Central. Nos sentábamos, no uno al lado del otro sino frente a frente, como estudiándonos y en conversación fría e inusual. Contábamos nuestros pensamientos. ¿Pero sabes donde esta ese gatillo que haría reventar el volcán que adentro tenemos? Algo tan fuera de lugar, pero tan intenso el leve toque de tu mano en la mía y nos aferrábamos a ese madero. Como si es tempestades de mar y fuego estuviéramos Y eran miles de besos, miles de te amo Miles de te deseo La Sangre fuerte latiendo. Y el amor por los poros a borbotones saliendo. Y en ese acto de entrega en donde las pieles conversan, y en calofríos recorren nuestros cuerpos. Te vuelvo a repetir Nunca más te diré: Maldita Seas Y tú en ronroneos me dices al oído: Nunca más te diré: Te Odio. Ambos sabemos que esa sangre ardiente que tenemos Y si volvemos a las andadas con los epítetos de siempre, esta vez amarraré mis manos a la espalda y morderé mi boca con los dientes, para no decirte cuanto te amo tan intensa y desesperadamente

56 Como los clavos de Cristo Cuando la razón naufraga y es arrastrada por una angustiosa pena, se escriben versos como los que muestro ante ustedes. Clavaste mujer, mis manos contra la cruz hierros ardientes, quemantes, hirientes. Y mis manos clavadas impotentes, para defenderme. Mil puñales. Mil palabras. Mil acciones de muerte. Todas acaban en mi pecho disputándose el derecho. ¿Quién será la primera en llegar a terminar la labor de matar? De exterminar. De ahogar y no de resucitar. Viva a la muerte que campea por sus derechos. Mata al amor, destroza el corazón. Ya nada importa. Nadie ama sin razón. Mejor tenderme en el pavimento, y mandar todo al infierno sin esfuerzo. Total ni para lápidas alcanza. ¿Quién recordará al loco qué quiso alcanzar las estrellas? Amándote hasta en sueños Y se diluyó en el intento. Malditos momentos. Maldita vida. Maldito nacimiento. José Emilio Fontirroig Costa del @Derechos Registrados

JOSÉ SANTIAGO MARRERO SANTIAGO PUERTO RICO

Bitácora del encuentro Hay urgencia de dos almas. Ese impúdico deseo de atraparse en sus miradas. Esa necesidad agria, que les ahoga la nostalgia. Hay urgencia de hacerse omnipresentes en sus palabras ausentes. En esas palabras que, a veces, nos atrapan los aullidos Y las ternuras. Esas palabras que nos llegan inesperadas Hay urgencia de besos y locuras. De esos besos que sean el suicidio de la tristeza. Esa tristeza escondida entre la calma. Esa tristeza que desnuda la piel, que la amarga. ¡Que más que una tristeza es una lagrima! José Santiago Marrero Santiago @Derechos Registrados

Cerúleos esplendores Hay en ella, azules primaveras, sembradíos de perfumados madrigales. Son sus versos, tibios rocíos, salpicados de delicias y quimeras. Son ramas delicadas en nacidos paisajes. En su voz, germinan los rosales, los altos girasoles, los maizales, que se elevan al sublime cielo. Ella le canta a la vida, a sus amores, a sus divinidades. Llena de luz divina el ancho velo con su verso. ¡Hoy quisiera cantarle esta trova sencilla a esa poetisa que habita a la otra orilla! A ella, que va dejando en tierra nueva su semilla. Es mujer escalando alta cima. Es mujer de brava estima. Hay en ella lunas nuevas, recios soles, fina poesía. José Santiago Marrero Santiago @Derechos Registrados

60 Hay un ir y venir Hay un ir y venir que se va robando mis días. Hay un sincero sentir clavado a mi vida. Un ronroneo de versos en flor desleído en mi triste poesía. Un susurro de un ruiseñor amarrado a mis rimas. Hay un ir y venir golpeándome viejas heridas. Soy ese mimo de amor, adormecido en una esquina. Soy ganador o perdedor jugando en una ruleta china. Hay un ir y venir en mis lágrimas y en mis sonrisas. Soy una llovizna y un adiós que me empapa en cada partida. Un rio a mi alrededor que me cruza hacia otra orilla. Cada poema y canción es una afable agonía. Cada verbo en mi oración es rabia y sutil caricia. Hay un ir y venir deshilándome en cada venida. A rastre llevo esta rara pasión, que por mi cuerpo, hoy se desliza. En mi caja guardo el amor, con él, me arropo en noches frías. Soy un dulce niño o un picaflor, que no le hinca ya las espinas. Hay en mí, un poeta soñador elevando su teñida chiringa. Soy un duende y viejo lord componiendo anómalas melodías. Hay un ir y venir apresándome en cada nuevo día. Hay una luna y un sol fulgurándome en mi lejanía. Hay un mar atiborrado de furor en mi guitarra y en mi lira. Y busco a mi alrededor, la belleza y la armonía. No sé si ahora yo voy, o si vuelvo, amor, recíbeme en nuestra litera vacía… Porque en tus brazos, yo soy, una golondrina rendida… José Luis Marrero Santiago @Derechos Registrados

ANGIEMAR ECUADOR

62 Puede ser

Puede ser que el sol hoy no brille y que el cielo gris te abrace puede ser que el dolor a tu alma atenace y sientas la soledad te sigue. Puede ser que un nudo en la garganta te impida gritar y decir:" Tengo miedo" Pero no debemos de pensar que estamos solos en este guerrear. Dios nos tiende la mano y aliviana nuestras pesadas cargas nos cubre con su manto y sana las almas heridas. Puede ser, si todo puede ser; pero lo que no puede suceder es que tu fe llegue a fallecer. Angiemar @Derechos Registrados

63 La Noche es nuestra (Sonetillo) Te espero amor mío esta noche será nuestra, que me ames hoy ansío para ser tu obra maestra. Ser diosa entre tus brazos y acallar mis anhelos, pintaré el amor a trazos en tu templo que es mi cielo. Te amaré con locura te regalaré la pasión que tu cuerpo necesita. Vivamos esta aventura penetra hasta cada rincón de mi ser, que te excita. Angiemar @Derechos Registrados

64 Poesía eres tú ¿Dónde Está la Poesía? Una alumna llamada María a su maestro preguntó Profe porque no me dice ¿Dónde está la poesía? El hombre aun confundido por la pregunta de la niña, señalando un fruto a María dijo: la respuesta está en la piña. María algo enfadada por lo que alegó su tutor dijo: Profe no me vacile deme una respuesta mejor. El maestro sonreía y pronto exclamó fíjate bien María la poesía ya llegó. Ella algo exaltada como siempre expresó ¿Dónde está la poesía? Y ¿Por qué dice que llegó? El maestro ya relajado con sutileza respondía, observa bien María ¡La poesía está en la vida! Poesía es el cielo también es el mar en el polo norte el hielo ¡Todo aquello por loar! La niña ahora comprendía donde estaba la poesía solo dando las gracias pronto se retiraría. El tutor ante ello exclama a María: Querida hija mía, ¡Tú también eres poesía! Angiemar @Derechos Registrados

65 El Abecedario en mi Sueño Anoche tuve un sueño profundo Bonito, porque lo disfrute a cada segundo. Como olvidarlo sin sentí tus caricias en mi piel De forma sublime, con besos de sabor a miel. Estábamos los dos en una noche de luna llena Felices como abejas en su dulce colmena. Gozoso se sintió mi corazón Haciendo el amor con desbordante pasión. Instantes placenteros, fui diosa en tus brazos Junto a ti sentí ser flor en tu regazo. Km se acortaron en este etéreo momento Logré vivir este férreo sentimiento. Magia pura cual dulce locura No dejo de anhelar suceda con premura. Oí tu voz melodiosa de cantante Para mí resultó un canto excitante. Quiero nuevamente soñarte Razón perfecta para adorarte. Seré tuya cual mar que te da vida Ten presente que soy tu entrada y tu salida. Únicamente seré solo para ti Ven tómame amor mío siéntete feliz. William Shakespeare no habría logrado plasmar nuestro amor Xenón antes de eso lloraría del dolor. Ya vez niño de ojos seductores cafés Zzzzz me duermo ya de una, para soñarte otra vez. Angiemar @Derechos Registrados

66 Puede ser Puede ser que el sol hoy no brille y que el cielo gris te abrace puede ser que el dolor a tu alma atenace y sientas la soledad te sigue. Puede ser que un nudo en la garganta te impida gritar y decir:" Tengo miedo" Pero no debemos de pensar que estamos solos en este guerrear. Dios nos tiende la mano y aliviana nuestras pesadas cargas nos cubre con su manto y sana las almas heridas. Puede ser, si todo puede ser; pero lo que no puede suceder es que tu fe llegue a fallecer. Angiemar @Derechos Registrados

67 La Noche es nuestra (Sonetillo)

Te espero amor mío esta noche será nuestra, que me ames hoy ansío para ser tu obra maestra. Ser diosa entre tus brazos y acallar mis anhelos, pintaré el amor a trazos en tu templo que es mi cielo. Te amaré con locura te regalaré la pasión que tu cuerpo necesita. Vivamos esta aventura penetra hasta cada rincón de mí ser, que te excita. Angiemar @Derechos Registrados

JENNIFER ECHEVERRÍA SILVA CHILE

69 El entorno

Salgo al balcón. A fumarme mi cigarro. Mis pensamientos vuelan. De día aprecio nostálgica. Nuestra majestuosa cordillera. Marrón violácea. Y cumbres nevadas. Mi alma está sintiendo frío. Como el aire de este invierno. Y la nieve blanca lejana. Y las distancias y tiempos se alargan. Y eso me apena. De noche, las luces de la ciudad pestañean. Estrellas del cielo, que bajan. A calmar las penas de mi alma. Jennifer Echeverría Silva @Derechos Registrados

70 La amistad Valiosa amistad Debo cuidarte con esmero Disfrutarte con amor. Tener presente la humildad Para tener buenas amigas. Siempre estar En las dificultades y felicidad EntregĂĄndolo todo Sin pedir nada a cambio Respetando y entregando amor Para honrar la amistad El arco iris de la vida.

Jennifer EcheverrĂa Silva @Derechos Registrados

71 Siempre vuelvo Siempre vuelvo al lugar de los encuentros Anhelando un reencuentro, que nunca llega. Y veo encenderse las luces de los cerros brillantes como estrellas colgantes. Mis suspiros vuelan como las gaviotas, a lugares desconocidos que te acogen. Todo se vuelve gris, se cierran puertas y no logro ni siquiera escuchar tu voz, solo puedo enviarte besos con el viento. Mensajero de mi amor. Jennifer EcheverrĂa Silva @Derechos Registrados

ARMANDO ARZALLUZ CARRATALÁ CUBA

73 Hay golpes en la vida. Hay golpes en la vida que son fuertes no sé explicar, nos hacen heridas que jamás cicatrizan, son pocos, pero son, los que nos abren el pecho, los que nos dilatan las pupilas, los que nos hacen que hagamos un gesto, que nos denuncie por sí sólo. Se pierde la fe y la ilusión, se agiganta la nostalgia, se hace más pesado el dolor. Hay golpes en la vida, Del que el tiempo no encuentra espacio, que te haga por lo menos el intento de ser fuerte, te vuelves hacia ti como si te miraras no basta por fuera sino por dentro quieres delimitar esos golpes que te han llegado como una bofetada. Armando Arzalluz Carratalá @Derechos Registrados

74 No te rindas Cuando las cosas vayan mal, como a veces pasan, cuando el camino se ponga cuesta arriba, cuando tus caminos mengüen y las dudas suban cuando quieras sentir tu corazón con toda fuerza, álzate y enfrenta la vida, no te rindas. Cuando creas que no puedes continuar, busca en tu interior tu lenguaje y tu manera oculta, alza la vista y ve a tu alrededor que sólo tus problemas no son los más fuertes. El optimismo se crea en tu manera de pensar un poco con ver las cosas. Tiene límites no vamos a negarlo; pero puedes alargarlo, así pasa con el dolor, que a veces crees más intenso si no te rindes se hace pequeño. Cuando pienses que no puedes, busca el paso seguro en tu imaginación entonces la fuerza brota, no te das cuenta sólo hasta cuando el tiempo pase. que fuiste fuerte y valiente Armando Arzalluz Carratalá @Derechos Registrados

Imaginación Salí callado, buscando en realidad todas las penas ajenas, me sentí crecer y quedé tranquilo, Busqué todas mis ideas las ensarté en una página que denominé mía. Descubrí tantas cosas, para otros nada. ¿Qué encontré? una amiga, un amigo, una amante, un alguien, un papel y un lápiz Armando Arzalluz Carratalá @Derechos Registrados

Declaro Hay quienes pueden pretender apagar mi voz, no les culpo porque: -No tengo nada de la doctrina jurídica para juzgar, -No tengo riquezas, para ofrecer, sólo mi esfuerzo, mis sencillas cosas; pero sin envidiar. -No tengo cargos ostentosos ni de mercado, -No poseo afán de fama, no la tolero, -No tengo el derecho de criticar, como lo han pretendido conmigo, -Tengo lo que tenía que tener: -Sentir en cada injusticia, la ira, la soberbia, -entregarme a la causa luchando con mi palabra, -me abro al mundo, a cualquier oído receptivo, sin importarme, raza, posición, estilo, Soy y con modestia digo: humilde divulgador de lo que siento, expositor del sentir de los que a mi lado tengo, te ofrezco mi mano amigo, si deseas tenerla, Mis escritos que me alivian, dejan testigo de lo que pienso y siento, en este mundo de teatro. A nadie pido, me doy por entero, la crítica me hace bien, me hace saber que existo. Armando Arzalluz Carratalá @Derechos Registrados