Del 14 al 20 de julio 2014 / No. 473 GOZOS Y ESPERANZAS DE NUESTRA IGLESIA COLOMBIANA
“Evangelizadores con Espíritu quiere decir evangelizadores que oran y trabajan” (Evangelii Gaudium, No. 262). Entre gozos y esperanzas, asistidos por la gracia del Espíritu Santo, los Obispos de Colombia hemos celebrado la XCVII Asamblea Plenaria.
El encuentro como hermanos en el episcopado nos ha permitido no solamente compartir espacios de oración, reflexión, escucha y trabajo en común, sino también, en profunda comunión con el Señor Jesús y de unos con otros, vivir los valores que animan nuestro ser y actuar en la Iglesia: la fraternidad, la corresponsabilidad y el servicio. Cada valor aviva nuestro ministerio y nos permite un trabajo de comunión y participación. La fraternidad: expresa el afecto colegial de los Obispos entre sí y con el Santo Padre, viviendo la comunión sacramental; nos hace reflexionar en la realidad de ser miembros de un colegio, de una misma familia donde crecemos juntos en la fe, la esperanza y la caridad, y como tal dar testimonio ante el mundo del amor mutuo. La corresponsabilidad: manifiesta la solidaridad colegial de los Obispos para que, bajo la acción del Espíritu Santo, enseñen, santifiquen y guíen al pueblo de Dios que les ha sido confiado, en unidad de fe y misión. Nos permite reflexionar en el plan de Dios que quiere que todos los hombres se salven, discernir lo que implica el anuncio del Evangelio, trazar unas líneas en común en el proceso de evangelización. El servicio: expresa la caridad pastoral de los Obispos en la promoción de la verdad, la vida, la justicia y la paz, en orden al desarrollo humano integral. Es la tarea propia de la Iglesia: siguiendo el ejemplo de Jesús nos
Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Cali Pág.2 Organización Pastoral Pág.7
hacemos cercanos a todos, en especial a los pobres y necesitados. La misión confiada por el Señor sigue resonado hoy en nuestros corazones: “Vayan y proclamen que el Reino de los cielos está cerca. Curen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos, echen demonios. Lo que han recibido gratis, denlo gratis” (Mt. 10,7). La fuerza del Evangelio, que es luz y fermento de la sociedad, sigue animando la vida de cada una de nuestras jurisdicciones eclesiásticas por el camino que lleva a la vida verdadera. Durante los días de la Asamblea Plenaria, los Obispos hemos tenido la oportunidad de hacer una lectura de las actividades realizadas en los últimos 3 años, valorando los logros obtenidos en esta tarea evangelizadora. Vivimos dos momentos particulares que nos permiten dar gracias continuamente a Dios: El gozo por la tarea realizada por el Señor Cardenal Rubén Salazar Gómez y todo el equipo de dirección de la Conferencia Episcopal y, de otro lado, el camino de esperanza para continuar la tarea ahora con la conducción del nuevo presidente de la Conferencia, S. E. Monseñor Luis Augusto Castro Quiroga y las nuevas directivas. Suplicamos a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Patrona de Colombia, que siga intercediendo ante su Hijo Jesucristo por cada uno de nosotros los Obispos y nuestras jurisdicciones para que el servicio se realice con humildad, fidelidad y generosidad, y podamos vivir día a día en la paz y la justicia deseadas.
Mons. Edgar Aristizábal Quintero Obispo Auxiliar de Medellín
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