Misión Edición 18

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ISSN: 2248-8162

La Iglesia de la Arquidiócesis de Medellín que se proyecta

Junio de 2013 / No. 18

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“CREYENDO TENDRÁN LA VIDA”

Dentro del desarrollo del programa del Año de la fe no podía faltar la celebración de la Jornada de la Vida. El día 16 de junio el Santo Padre Francisco desde Roma, quiere convocar a toda la Iglesia para que manifieste nuevamente ante el mundo que ella no se cansa de proclamar la Buena Nueva del valor de la vida del ser humano, por encima de todos los demás seres que pueblan la naturaleza. Nuestro Pastor, el Arzobispo de Medellín, hace una acertada invitación a todos los fieles a vivir esta celebración en defensa de la vida.

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MANIFESTACIONES DE FE

Hemos "vivido” tres celebraciones multitudinarias en nuestra Arquidiócesis: la canonización de la madre Laura Montoya, la celebración de Pentecostés y la marcha de la fe y del amor en honor al Sagrado Corazón. Estas "manifestaciones" son importantes porque nos animan unos a otros en el itinerario cristiano que estamos viviendo en el Año de la Fe. P.8

RADIOGRAFÍA DE LA IGLESIA EN EL MUNDO

El pasado 13 de mayo se presentó el Anuario Pontificio en su edición del año 2013, este libro contiene diversos datos estadísticos recogidos a través de todas las diócesis presentes en el mundo que ayudan a realizar una radiografía de lo que sucede en la vida eclesial. P.14

EL NUNCIO APOSTÓLICO EN MEDELLÍN

La Arquidiócesis de Medellín acogió con cariño al nuevo Nuncio Apostólico de su Santidad, mons. Ettore Balestrero, quien presidió la multitudinaria marcha de la fe y el amor en honor al Sagrado Corazón, el pasado domingo 3 de junio. P.14

Mt 16,18. P.3


+Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín El 16 de junio, como está señalado en nuestro Cronograma Pastoral, nos uniremos en la Arquidiócesis de Medellín a la Jornada del “Evangelio de la Vida” que presidirá en Roma el Papa Francisco, en el contexto del Año de la Fe, con el lema “Creyendo tendrán la vida”. Se trata de un momento importante y significativo en el que, una vez más, la Iglesia manifiesta su compromiso con la promoción, respeto y dignidad de la vida humana. Es también la ocasión para acompañar y alentar a cuantos con fe y generosidad siguiendo la caridad del Buen Pastor, se dedican a atender las necesidades físicas, emocionales y espirituales de los ancianos, discapacitados, enfermos, no nacidosy sufrientes en general.La Iglesia ha buscado siempre defender la vida de todos, de quienes todavía no han nacido, de aquellos que viven afligidos física y mentalmente, de los ancianos, de los agonizantes y de

“CREYENDO TENDRÁN LA VIDA” cuantos están en situaciones de dolor. El Beato Juan Pablo II en su encíclica Evangelium Vitae señalaba que “el Evangelio de la vida está en el centro del mensaje de Jesús”, y que “la Iglesia sabe que este Evangelio de la vida, recibido de su Señor, tiene un eco profundo y persuasivo en el corazón de cada persona”. Así mismo indicaba que toda amenaza a la vida humana le duelea la Iglesia: “Cada persona, precisamente en virtud del misterio del Verbo de Dios hecho carne es confiada a la solicitud materna de la Iglesia. Por eso, toda amenaza a la dignidad y a la vida del hombre repercute en el corazón mismo de la Iglesia, afecta al núcleo de su fe en la encarnación redentora del Hijo de Dios, la compromete en su misión de anunciar el Evangelio de la vida por todo el mundo y a cada criatura”. Esta celebración cobra importancia cuando vemos que en varios

países del mundo, entre ellos Colombia, avanza lo que se conoce como la “cultura de la muerte”, con la que se trabaja por introducir en la sociedad prácticas como el aborto y la eutanasia.Para nosotros resulta especialmente preocupante que recientemente la Superintendencia de Salud ha dirigido unacircular en la que trata el tema de la obligación de la prestación del servicio de interrupción voluntaria del embarazo para las IPS y EPS de Colombia, indicando las sanciones que se impondrán a las instituciones que se opongan con medidas administrativas u obstáculos institucionales. Además de ser una disposición jurídica contra la vida, va contra la identidad y la misión de las instituciones de salud que se han comprometido con el ejercicio digno de la medicina, contra la libertad de conciencia de los médicos y contra el ejercicio libre de la democracia. Invito, por consiguiente, a todos los miembros de esta Iglesia particu-

Laura Montoya Upegui, uno de los momentos más significativos y fuertes de este año. En la Madre Laura, en efecto, la fe se hizo vida, la fe se hizo solidaridad, la fe se hizo misión. Y todo esto, se hizo en esta mujer santidad. En torno de Santa Laura, pudimos conocer las grandezas del amor de Dios. Nos pudimos maravillar de la forma como la fe permite superar toda adversidad, y a la vez, irradiar la esperanza en la construcción de un mundo mejor. Y la liturgia nos ayudó también a celebrar la fe. En la Pascua renovamos nuestros compromisos bautismales; con la fiesta de Pentecostés revitalizamos la fe por la acción del Espíritu Santo; y en el Corpus la

nutrimos cuando juntos renovamos nuestra adhesión a Cristo, presente en las especies del pan y del vino. Por esto mismo, este año de la fe, ha sido para nosotros un año cargado de emociones. Pero no nos podemos quedar en la sola emoción. De los sentimientos tenemos que pasar a la acción, es decir, a poner en práctica todo lo que hemos aprendido y meditado. Es necesario dejar que la semilla que ha sido sembrada en los corazones de todos, pueda crecer y germinar dando frutos abundantes de conversión, ayudándonos no solamente a fortalecer la fe, sino también a volver a Dios. Así las cosas, orientándonos al final del año de la fe, vale la pena

lar de Medellín a unirse a esta Jornada con la oración y con los medios más oportunos para promover el valor, el respeto y la dignidad de la vida humana, desde su concepción hasta su muerte natural.Que en un momento de confusión moral y de oscuros intereses ideológicos, políticos y económicos hagamos resonar en la sociedad el mensaje esencial de la misión salvadora de Jesús: “Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia” (Jn 10,10). Más aún, tratemos de involucrar todas las fuerzas vivas de la sociedad en este propósito, pues como se afirma en la encíclica Evangelium Vitae: “Trabajar en favor de la vida es contribuir a la renovación de la sociedad mediante la edificación del bien común. En efecto, no es posible construir el bien común sin reconocer y tutelar el derecho a la vida, sobre el que se fundamentan y desarrollan todos los demás derechos inalienables del ser humano”. Así el Año de la Fe que celebramos también nos permite servir,de un modo concreto,a la causa de la humanidad.

Mons. Luis Fernando Rodríguez Hace meses, la Congregación para la Doctrina de la Fe dio a conocer una serie de recomendaciones para la celebración del año de la fe en las jurisdicciones eclesiásticas de todo el mundo. Las propuestas abarcaban actividades académicas, litúrgicas, catequéticas, celebrativas. De pronto lo que no alcanzamos a prever en Colombia, y de manera particular en nuestra Arquidiócesis de Medellín, ha sido la gracia de Dios para con todos, propiciándonos eventos y momentos realmente cargados de emoción, que nos ayudan a celebrar y vivir de mejor manera el año de la fe. Creo no equivocarme al identificar en la canonización de la Madre

La Iglesia de la Arquidiócesis de Medellín que se proyecta

Año 3 / No. 18

CONSEJO DE REDACCIÓN: + Monseñor Ricardo Tobón (Arzobispo de Medellín), Pbro. Juan Pablo Cardona (Director), Pbro. Germán Bustamante (Redacción), Pbro. Luis Fernando Arroyave, Pbro. Elías Lopera, Pbro. Alexander Pareja, Henry Horacio Cháves y Mauricio Agudelo. DISEÑO: Departamento de diseño, Arquidiócesis de Medellín.

hacer un paréntesis para hacernos varias preguntas: ¿Qué hemos aprendido en este año? ¿Cómo hemos aprovechado y vivido este año de la fe? ¿Qué compromisos personales y comunitarios estamos asumiendo como fruto del año de la fe? ¿Sentimos que nuestra fe ha disminuido, ha seguido igual o ha crecido? No dejemos pasar de largo este tiempo de gracia, pues hacer más fuerte la fe, nos permite ser más y mejores cristianos.


P. Gilberto Gómez Botero Estudiante del grado 11 del Salazar y Herrera

En 1995 SS. Juan Pablo II publicó su Encíclica EvangeliumVitae en la cual explicaba am-pliamente el significado y el valor de la vida humana y las amenazas que en nuestro tiem-po se ciernen sobre ella. Ponía de relieve particularmente cómo las leyes quedeberíapro-tegerla se han ido volviendo cada vez más laxasy la tecnología se estaba poniendo al ser-vicio de muerte. Nos viene bien esta celebración en este año de la Fe. Nuestra Iglesia no puede cansarse de proclamar que “(ella) sabe que este Evangelio de la Vida, recibido de su Señor, tiene un eco profundo y persuasivo en el corazón de cada persona”. Por fortuna nos acompañan en esta lucha muchos creyentes de otras religiones e incluso no creyentes pero convencidos de la dignidad de la persona humana. Esta celebración del “don de la vida”, regalo del Creador, y de nuestro deber de proteger la vida de todos los seres humanos, especialmente de los más débiles, amenazados y per-seguidos, pone de relieve el reto que representa hoy para la humanidad entera la forma-ción de una cultura de la vida en frente a los avances significativos de la cultura de la muerte. En frente al “derecho a la vida” se proclama sin rubor el “derecho a matar”. Estamos frente a una crisis moral que amenaza la supervivencia del ser humano en el mundo. No sólo se destruye el hábitat: hay la amenaza de destruiral beneficiario del habi-tar. Ytodo esto ocurre porque se desconoce al Creador del hábitat y de su destinatario. Cuando el ser humano vuelve la espalda a su Creador termina destruyéndose a sí mismo. Nuestra Arquidiócesis, con su Pastor a la cabeza se ha asociado a esta celebración mundial y nos invita a que acompañemos al Santo Padre en esta manifestación de nuestra adhesión personal y colectiva a la

doctrina de nuestra Iglesia sobre el derecho a la vida y que por lo menos en el papely todavía hace parte de nuestra Constitución Nacional. La Pastoral Familiar, dentro de las líneas estrategias de su trabajo pastoral al Servicio de la vida, nos hemos unidos a la defensa de la vida, con la campaña del día del niño por nacer, realizada el pasado 8 de abril y la participación en la movilización ciudadana por la vida, la niñez y la familia, realizada el pasado 4 de mayo. También nos unimos a esta invitación porque hay que defender la vida en todas sus formas y de igual manera declaramos que la vida es insustituible. Éste es un reto que tenemos los colombianos: no permitir que el artículo 11de nuestra Constitución que proclama que “el derecho a la vida es inviolable” se convierta en letra muerta. Desde que nuestra Corte Constitucional,da una conducta despenalizada para abortar en ciertos casos,extrae un derecho fundamental; no quedan muchas esperanzas de que otros derechos también se esfumen progresivamente. Porque hoy en nuestras Cortes ya se habla del “derecho a abortar” que es lo mismo que decir que en nuestro país ciertas personas en ciertas circunstancias tienen el derecho de eliminar a los seres inocentes. Y que no sea sólo en este domingo de junio sino cada día del añoque nuestra conciencia personal y colectiva está alerta para que no haya la más mínima sospecha de que nuestra Iglesia haya capitulado en la defensa del don de la vida y de las condiciones sociales y políticas que la hagan posible en nuestro país. Todos tenemos derecho a vivir y a existir en condiciones de dignidad. El compromiso de luchar contra la pobreza, contra toda forma de esclavitud y discriminación hacen parte de nuestra convicción fundamentada en nues-tra fe cristiana.


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P. Rafael Posada Soto Hay molestias que de no resolverse tienen por efecto mucho sufrimiento y en consecuencia pérdida de la calidad de vida como son: asfixia, dolor, insomnio. Exactamente igual sucede cuando perdemos la paz. Tener dificultades en la vida es lo más común. Al estar con otros son inevitables las tensiones y luchas. Una de la forma más común de saludar entre nosotros es preguntar ¿Cómo está? La respuesta correcta debería ser “dispuesto a recibir las desdichas y dichas normales del día”. La paz se pierde a nivel internacional, nacional, urbana, familiar y personal. No voy a entrar en el juego que más nos gusta a todos y que consiste en opinar sin estar bien informado por fuentes autorizadas que comprenden el conflicto internacional, nacional y urbano. Si deseo comentar la pérdida de paz en la familia tradicional y hago esta observación porque hay otras modalidades de familia por los cambios geopolíticos, económicos y culturales que como consecuencia se constituyen otros estilos de familias sin compromiso de vinculo familiar, parten de que es una experiencia que de fracasar se dan el permiso de intentarlo de nuevo con otra pareja, se niegan a tener hijos, con desarraigo a las costumbres y núcleo familiar. De este estilo de familia no me ocupo. En las familias tradicionales la convivencia de los padres con los hijos, de los hermanos con los hermanos se procura que sea grata y constructiva, y la Iglesia cuida de estas familias como el bien más precioso de cada uno de nosotros porque Dios quiere familias fuertes, sanas y felices. Por eso en estas familias es donde se practica la comunicación, el amor, el ayudarse unos a otros, compartir problemas. Sin embargo, esta familia presenta muchos inconvenientes que le quitan la paz, pero con el deseo del firme propósito de continuarla y no disolverla. Estos inconvenientes entre muchos otros, los más comunes son: No respetar los límites, no cuidar los objetos del hogar para que éstos sean funcionales a la hora de necesitarlos, olvidar

pagar las cuentas, trazar proyectos irrealizables (idealizamos para después desencantarnos), no recoger las cosas después de utilizarlas y llevarlas al lugar debido, no terminar a tiempo las actividades del hogar, por vivir deprisa hacer las cosas mal hechas, no ocuparse de la limpieza y del orden de la casa para crear un ambiente agradable, la soberbia, intolerancia, adicciones comportamentales (alcoholismo, drogadicción, infidelidad, ludopatía), abuso de confianza, no manejar correctamente el presupuesto familiar, las deudas, la imposibilidad de llegar a un acuerdo aunque sea de poca importancia, las dudas frente a cualquier miembro de la familia, discutir con facilidad, salirse por todos los medios con la suya aunque esté equivocado, hipersensibilidad. Todo esto es debido a la falta de valores. Respuestas violentas las cuales son muy comunes, ejemplo: no tengo que pedirle permiso a usted; no se meta en mi vida, respete; y esta agresión verbal generalmente es para la persona que nos ha cuidado incondicionalmente buscando medios y recursos para nuestro crecimiento personal y/o tiene autoridad para dar normas y valores no permitiendo que los hijos hagan lo que quieran, diferenciando lo que es verdad y mentira, moral e inmoralidad. Tomemos conciencia que las palabras ofensivas como las que aquí señalamos son mágicas porque crean emociones nos acercan o nos alejan de nuestros seres queridos. Y hablando de violencia familiar además de las palabras están el uso de gestos agresivos y golpes. Y estos comportamientos agresivos son aprendidos por: Imitación; Vivir en un medio donde el agresivo es visto como un atributo apreciado: el bravo

higiene del alma higienedelalma@arqmedellin.com

se sale siempre con la suya. Reforzamiento: Cada vez que amenazo o hago daño a alguien obtengo lo que deseo. La agresividad familiar también se puede estar debiendo a factores biológicos (los niveles de serotonina), sustancia química que se encuentra en el cerebro y cuyos niveles están relacionados con el carácter de la persona. Serotonina baja favorece la agresividad. Serotonina alta facilita el autocontrol. El estrés, factores genéticos, el hambre, el consumo de bebidas alcohólicas reduce la serotonina. Alcohol y niveles bajos de serotonina trae episodios violentos en el hogar, con la consecuencia de dañarnos a nosotros mismos y con quienes convivimos. La familia siempre está en la posibilidad de lo imprevisible, vive los opuestos: de la tristeza a la alegría; de la rabia a la mansedumbre; de la salud a la enfermedad; de la riqueza a la pobreza; del servicio a la indiferencia; de la cercanía a la lejanía, de la vida a la muerte etc. Lo presente se reduce a una descripción de las condiciones desfavorables para la convivencia familiar a través de causa – efecto (imitación, reforzamiento, serotonina, alcohol), la carencia de valores y lo imprevisible. Es un error quedarnos únicamente en la descripción y explicación porque esto constituye una parte importante pero no es el todo. Resulta increíble como las familias aceptan toda esta situación conflictiva sin reaccionar, las personas son diferentes a las cosas, eligen como quieren vivir. Se hace necesaria la fuerza de la comprensión racional y analítica propia de la esencia del ser humano, para poder trascender y perfeccionar la existencia. En el interior del hombre hay algo más que lo lleva para avanzar mas allá

de lo mecánico (estimulo - respuesta, reacciones bioquímicas). En el caso de esta familia tradicional que quiere continuar y no disolverse la solución a todos estos conflictos es la información, formación y promoción de los siguientes valores: Cooperación: Capacidad de trabajo en equipo, valorar un bien común, aportando el tiempo, el dinero, los valores, la fuerza de voluntad, para apoyar y defender la familia. La familia es cosa de varios no de uno solo. Respeto y tolerancia: Para afrontar la diferencia de ideas, creencias, costumbres, propósitos e intereses. Responsabilidad: Todos comprendemos la importancia de la responsabilidad cuando alguien no cumple lo que promete. Cuando una familia tiene estos valores así mismo es la sociedad. Salvador Minuchi expresa: Lo que habitualmente advertimos en las familias son las diferencias y discordias, nos detenemos en las dificultades y no prestamos atención a los valores que hacen posible la vida familiar: Cooperación, orden, tolerancia y respeto, son los rasgos positivos de la vida familiar. Al lector que se sintió motivado al leer este artículo le propongo este ejercicio para que evalúe la conducta de entrada y la conducta de salida después de haberse informado, para ello pregúntese: ¿De la lista presentada qué tipo de conflicto es más común en mi hogar. ¿Podría cambiar este conflicto si me ejercitara en cuál de los valores propuestos (cooperación, tolerancia, respeto, responsabilidad, orden)?. ¿Te gusta intentarlo? Recuerda que no es fácil porque tanto usted como el otro se han acostumbrado al polo contrario: desorden, intolerancia, indiferencia… pero si se propone ejercitarse en el polo positivo de estos valores hace el cambio. Y descubrirá con el tiempo que si usted cambia los demás cambian.


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El padre Luis Gaviria nació en Medellín, el 11 de octubre de 1934, hijo de Antonio José y Tulia. Compartió su crianza en una familia cristiana con sus hermanos: el padre Antonio, sacerdote franciscano, Eugenia de Ardila Lule, Horacio y Tulia. El 21 de octubre fue bautizado en La Candelaria y el 29 de enero de 1935 confirmado por monseñor Tiberio de J. Salazar y Herrera en La Catedral. Hizo la primaria en el Colegio Antioqueño, la secundaria en el Seminario Menor de Medellín y la filosofía y teología en el Seminario Mayor, donde se formó para el sacerdocio. La tonsura la recibió el 26 de marzo de 1955, las primeras órdenes menores el 30 de octubre del mismo año y las segundas el 19 de marzo de 1956, el subdiaconado el 22 de marzo de 1958, el diaconado el 31 de mayo del mismo año y el presbiterado el 12 de octubre de 1958 en Cali, de manos de monseñor Jesús Antonio Castro Becerra, Obispo de Palmira. Ese año monseñor Tulio Botero Salazar ordenó para la Arquidiócesis sus 16 compañeros: David Arango, Eladio Bedoya, Darío Betancur, Jaime Buitrago, Javier Cadavid, Ivo Hernández, Iván Londoño, Gabriel López de Mesa, Vicente Mejía, Hernán Palacios, Enrique Ramírez, Diego Restrepo G., Diego Restrepo L., Daniel Restrepo, Miguel Vallejo y Julio Vélez. Desempeñó su ministerio en la pastoral juvenil, vocacional y en la formación de los futuros sacerdotes. Secretario de la Obra de las Vocaciones Sacerdotales (1959-1961) y Capellán del Noviciado de las Capuchinas. Vicario Cooperador de San Judas Tadeo (1961-1963). Director Espiritual del Seminario (1963-1966). Asistente de la Acción Católica Infantil (1966-1969). Vicario Sustituto de San Juan de la Tasajera (19691970). Coordinador Arquidiocesano de la Pastoral Juvenil (1970-1973). Vicario Episcopal de la Pastoral Juvenil y Vocacional (1973-1976). Párroco de Ntra. Sra. de Chiquinquirá en Bello (1976-1977). Vicario Sustituto de la parroquia de Yolombó (1977-1979). Animador de la Pastoral Vocacional en La Costa desde Cartagena (1987-1991). Delegado Arzobispal para la pastoral vocacional (1979-1992). Rector del Seminario Mayor (1992-1994). Director de la Pastoral Sacerdotal (1995-2000).

La obra a la que le ha dedicado todo su empeño ha sido “Los Pomos” (1972-2013), cuarenta y un años sembrando el Evangelio en el corazón de los jóvenes. Fundada en 1972, recoge toda la experiencia y las actividades de la pastoral juvenil y vocacional desarrollada desde la década de los años cincuenta, sobre todo, su replanteamiento en los años sesenta con la renovación del Vaticano II. Buscaba incentivar en los jóvenes conocer y seguir a Jesucristo, aprender su mensaje hasta hacerlo la razón de sus vidas. También inspirar la opción vocacional al sacerdocio ministerial y a la vida consagrada. A comienzo de los años setenta se propone ampliarse al reto de la formación integral cristiana de todos los jóvenes, por tanto, requería un espacio físico adecuado y un equipo de líderes con la formación y capacitación suficientes en contenido, método y ardor para lograr llegar y evangelizar a los jóvenes. Se comenzó en una casa alquilada en Robledo, cercana a la Facultad de Minas; se trasladó a la casa de encuentros de los padres del Verbo Divino en San Antonio de Prado. El Seminario Conciliar cedió el terreno de dos hectáreas a la Fundación Pro-Fomento de las vocaciones en el Cuchillón, Buenos Aires donde se construyó la sede actual, inaugurada y bendecida por monseñor Tulio Botero Salazar, el 27 de octubre de 1972. Al día de hoy han pasado más de millón y medio de personas para su formación y fortalecimiento cristianos y espirituales como “líderes estratégicos y audaces” en el testimonio de la vida de fe.

(Cfr.juliojaramillomartínez.blogsport.c om/2012/04/lospomos.html). Ha hecho y sigue haciendo un bien inmensurable en la Misión Continental abordando el reto de la nueva evangelización, de los procesos de madurez en la fe, de la vivencia auténtica de los principios y valores evangélicos y del testimonio luminoso y juvenil de la fe cristiana. Sigue pendiente de que se cumpla la planeación de Los Pomos. El padre Luis Gaviria con su noble perfil físico y su bondadoso corazón se quedará en los contenidos, métodos y talleres de la formación de los jóvenes, pues ha dedicado toda su vida a ellos, que lo recordarán por varias generaciones. Con su ejemplo ha enseñado a conocer y amar a Jesús de Nazaret, enriqueciéndolo en la cantera de su amplia vida interior. Vivo ejemplo para los líderes y los pastores de misión, evangelización y servicio. Es una persona apacible, transmite la paz porque la lleva en su interior, susceptible de ser amado, generoso, prudente, organizado y sencillo. En obras concretas ha testimoniado su fraternidad sacerdotal, sobre todo en la promoción vocacional, ayudando a los sacer-

P. Elías Lopera Cárdenas dotes en la misión Ad Gentes y desde la Pastoral Sacerdotal. Excelente en la amistad. Hace algunos años sentimos su voz afectada que le dificulta la comunicación. Sus pasiones son Jesucristo, la Virgen María y el padre Toñito, que no lo deja dormir ni descansar el proceso de su canonización; y sabe, que la mejor veneración para un santo es recoger su ejemplo e imitar sus virtudes, por eso se afana en proponerlo como modelo al clero de Medellín. Cuenta el padre Luis con la seguridad de nuestro aprecio, admiración y gratitud.


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santodelmes@arqmedellin.com

P. Alexander Pareja Botero

La solemnidad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, es una de las más antiguas y más solemnes del calendario litúrgico anual. Incluso llegó al santoral mucho antes que la fiesta de la Navidad. Se sabe que ya en el siglo IV se celebraban tres solemnes Eucaristías en la ciudad de Roma con ocasión de esta memoria: la primera en la basílica de San Pedro; la segunda en San Pablo extramuros; y la tercera en las catacumbas de San Sebastián, donde por algún tiempo escondieron los cristianos las reliquias de los santos. Tal vez por lo anterior, en nuestros textos litúrgicos tenemos esquemas para tres misas diferentes, la vigilia, el día y la misa vespertina. El hecho de haber escogido el 29 de junio para recordar a estos pilares del cristianismo, quizás tenga relación con la celebración pagana de los míticos fundadores de Roma: Rómulo y Remo. Recordar en esta fecha a Pedro y Pablo corresponde entonces a la cristianización de tal fiesta pagana. Desde otra perspectiva, ciertamente Pedro y Pablo alcanzan una responsabilidad muy grande con las comunidades cristianas de Roma, por eso se les llama fundadores o creadores de la “Roma cristiana”; más que un título, detrás hay una profunda realidad, ellos entregaron la vida, fueron mártires, por eso son semilla y desde Cristo resucitado animan la fe de la Roma cristiana y de toda la Iglesia en general. No en vano en este día toda la comunidad rodea con su oración, afecto y limosna al Papa

Juan Pablo II, como sucesor de Pedro y obispo de Roma quien vela por toda la comunidad universal, incluso ayudando con acciones sociales específicas y donaciones económicas. Por eso en esta fiesta se recoge la ofrenda destinada al Papa, el llamado “Óbolo de San Pedro”.

en Roma, hacia el año 67 de nuestra era, durante la persecución de Nerón. Hombre distintos, es verdad. Pedro venía de Betsaida, de la “dulce y bronca Galilea”, como dice Martín Descalzo. Experto en las peripecias del lago. Cerrado de mente algunas veces, pero siempre

Algunos escritores han querido oponer entre sí a san Pedro y san Pablo. Según ellos, estos apóstoles serían el bueno y el malo de la película, el tonto y el despierto. Pero nada más desatinado. La Iglesia los ha reconocido desde siempre, como las columnas de la Iglesia. Es verdad que alguna vez se enfrentaron, como cuenta san Pablo en la carta a los Gálatas. Pero todo se debió a su distinta comprensión de los planes del Maestro. Sin embargo, ambos amaron con entusiasmo a Jesús, ambos se entregaron en cuerpo y alma a la tarea del Evangelio. La tradición afirma que murieron

de abierto corazón. Pablo, aunque judío y adoctrinado a los pies de Gamaliel, ciudadano romano. Celoso como el que más de su fe y de su raza, versado en la cultura griega y quizás en los negocios. Sus cartas nos revelan que conocía de veras el mundo de entonces. Que Pedro haya sido el primer obispo de Roma, no le quita nada a Pablo. Que éste tenga el título de apóstol de los gentiles, nada le merma a su compañero. San Mateo cuenta la fervorosa confesión de Pedro ante Jesús, en Cesarea, cuando el Señor les pregunta a los Doce: “¿Y vosotros quién decís que soy yo?”. El apóstol

revela su experiencia de Jesús: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios”. Unos meses más tarde aquella declaración se opacó, ante una criada del pontífice, que lo señaló como discípulo del Galileo. Pero, luego de la resurrección, Pedro tuvo la oportunidad de enmendar su cobardía, al declarar: “Señor, tú sabes todo, tú sabes que te amo”. Pablo, quien persiguió a los seguidores de Cristo, llena las páginas de Los Hechos, con sus hazañas. Y al escribir a los corintios, enumera sus penalidades por el Evangelio: “Peligros en los ríos, de los salteadores, de los de mi raza, peligros en la ciudad y en despoblado. Peligros entre los falsos hermanos”. Y añade: “Trabajo y fatigas. Noches sin dormir, hambre y sed, muchos días sin comer. Frío y desnudez”. La tradición cristiana ha llamado a estos santos, los Príncipes de los Apóstoles. Un término contaminado del entorno político, a no ser que lo entendamos como principio, sillar o fundamento. Ellos con su vida, y su predicación pusieron las bases de la Iglesia. Un escritor imagina que Pedro y Pablo se presentaron una vez a la oficina del sumo pontífice: Y Pedro preguntó a su sucesor: ¿Qué piensas de la Iglesia de hoy?. El papa, un poco nervioso ante visita tan inesperada, respondió: Hay cosas maravillosas. Sin embargo muchos cristianos, enfrascados en peregrinas devociones, han descuidado el seguimiento de Jesús. Otros más, llevan una vida correcta, pero continúan siendo insolidarios. Otros nada revelan en su conducta que traduzca al Maestro. Pablo que escuchaba en silencio, repitió entonces: “Jesucristo ayer, hoy y siempre”.


7 Hasta el momento hemos presentado a través de los diversos artículos la capacidad que tiene la Iglesia de declarar nulos los matrimonios que nacieron unidos o a impedimentos, públicos u ocultos, definidos claramente por el derecho canónico, o a situaciones de muchos tipos que fuimos analizando una por una y que no permitían celebrar con plena voluntad el pacto nupcial de amor de un verdadero matrimonio, o donde no se cumplieron los requisitos formales indispensables a la validez oficial del mismo. Y terminamos dando a conocer cómo trabaja el Tribunal eclesiástico para esclarecer causales y dar un veredicto final sobre el cometido propuesto. Ahora vamos a entrar a otro tema, propio también del derecho canónico, que va a ayudar a prevenir o a evitar causales que puedan llevar a la declaración de nulidad de un matrimonio que inició con el concepto claro de ser para toda la vida. Se trata de las propuestas canónicas de la Iglesia para una buena preparación al sacramento del matrimonio. Partamos de un preámbulo importante: El consentimiento matri-

M. Rodrigo Durango Escobar

monial tanto psicológica como ontológicamente es un acto de amor de la voluntad que es personal, racional y libre. Es querer y procurar el bien del otro, es decir, es desprenderse de uno mismo para que el otro, el ser amado, entre en uno y se procure su felicidad. Ya decía el apóstol Pablo: “Ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mí” (Gal. 2,20). Por tanto el amor en este sentido es un elemento constitutivo esencial del mismo acto sin el cual el mismo matrimonio ni se puede entender ni constituir. Entra pues el amor como el elemento esencial del pacto matrimonial y el futuro del matrimonio va a depender por consiguiente de la manera de concebir el amor y de su vivencia en las circunstancias concretas de la convivencia. Por consiguiente el amor conyugal es al mismo tiempo amor de concupiscencia porque la misma persona busca su propia perfección e integración como el aporte de sus ideales personales al

amor; es amor de benevolencia en cuanto el cónyuge se deleita dándole felicidad al otro cónyuge, haciéndole el bien, impulsándolo al progreso personal; y es el típico amor de amistad en cuanto consiste en una mutua y amorosa comunicación debienes donde se hacen el uno para el otro.Yo estoy en él y él en mi (cfr.Jn.6,56), decía Cristo. La relación recíproca entre hombre y mujer está ligada a una escogencia libre, consciente y responsable del uno al otro; libre porque cada cual hace su opción sin presiones de ningún tipo; consciente porque la elección debe hacerse más con la inteligencia que con la voluntad, tratando de encontrar verdaderos valores personales en la selección; responsable porque debe buscar seguridades de buenas relaciones recíprocas, de un trabajo común de los dos en búsqueda de felicidad, de entrega generosa y perdurable en el tiempo en todo tipo de

ocurrencias@arqmedellin.com

Cuando un sacerdote falla en algo caigale que no le han caído, y medio mundo le sacude, amplìa y multiplica su falta. Y sobran las arandelas . Y hasta hay quienes manifiestan cambiar de religión, porque con esos curas pa` que. Sera que en otras religiones o sectas los pastores no cometen errores? Qué carajos tan grandes esos católicos de sensibilidad conveniente. Será que TODO el género humano no se equivoca, comete errores sobre errores y cae y recae en faltas?, pero claro que en esta orilla nos convertimos en jueces, así pequemos peor. Ahora, a raíz del impacto producido por la Santa Madre Laura de Jericó, los busca pleitos de lo religioso empezaron a buscarle traspiés en su pasado, igual que lo hicieron con los Papas Francisco y Benedicto. Igual a como están haciendo con el Padre García Herreros y seguro que con todas aquellas personas que iniciaron proceso

circunstancias. Por un lado se advierte la seriedad que debe dársele a esta escogencia que implica una cierta madurez, y por el otro, la necesidad de que esta escogencia sea iluminada y guiada por quienes están comprometidos de un modo o de otro en la cura pastoral de los novios, sin descontar a los mismos padres de familia. Aquí se evidencia con urgencia la necesidad de prepararse bien para el matrimonio en todas las dimensiones que constituyen la comunión de vida, es decir, la inteligencia, la voluntad y la afectividad, con miras a obtener una verdadera madurez que permita llegar con seguridades al pacto conyugal.

Federico Velásquez camino a los altares. Pienso que Papas, Cardenales, Obispos, Sacerdotes, Religiosos en diferentes Comunidades y rangos, seguramente tuvieron una niñez de saltones, una juventud enamorada, maldadocita, y hasta escabrosa, en algunas personas. Al igual que ha ocurrido en el resto de la gente. PERO unos y otros hemos ido ajustándonos con la edad, los compromisos, la formación, la responsabilidad y todo aquello que se da en la vida para "pulir" esos arranques y peripecias. Ya me imagino a muchas personas; con hábito o sin él; totiadas de la risa recordando sus maldades del ayer. Seguramente que quienes son Santos o Beatos de la Iglesia Católica también tuvieron sus graciecitas juveniles; y hasta viejo-

nes. Pero cuantas personas, después de llevar una primera etapa en desazón y despelote, no cambian y llevan una vida de comportamiento ejemplar. Que tan raro que cuando un profesional de cualquier área comete una fechoría no le caen a todos los graduados en ese campo. No se oye decir; porque un profesional “equis” cometió tal o cual falta; los de la salud, las ingenierías, del derecho, los computadores o la administración; por decir algo; son lo mismo que el profesional corrupto, asesino, acosador, o lo que sea. En cambio falla un`hábito o una sotana y ahí si se habla de Iglesia. No se va en la intención de poner las manos en el fuego por rama alguna, pues entre el género humano se da de todo como en botica. Y existen disparidades como en los dedos.

Pero tratar de aplicar justicia a otros, con la lengua o nuestro comportamiento, es ponerle una cobertura a cada día de antes, donde quien no se haya pasado por la galleta las normas, el comportamiento debido, o la decencia calificada, y otras fechorìas de marca mayor, QUE TIRE LA PRIMERA PIEDRA. Como quien dice dejemos de fregar tanto a la Iglesia y a sus Ministros, que por pereza o conveniencia, hacemos de sus normas un MENÚ que da para escoger y acomodarnos. Y a los ilustres de sotanas o hábitos que se descarrilen, ya les llegó su tatequieto con el Papa Francisco, a quien hoy admira y quiere casi todo el mundo, hasta cuando vaya tocando intereses que hacen y deshacen en diferentes campos, de Iglesia y de Gamonales del Poder público y privado.


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CANONIZACIÓN SANTA LAURA MONTOYA / PENT

Expresiones de nuestras profundas conv


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TECOSTÉS 2013 / MARCHA DE LA FE Y EL AMOR

vicciones cristianas en este Año de la Fe


P. Guillermo León Idárraga

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“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha consagrado; me ha enviado a dar buenas noticias a los pobres, a aliviar a los afligidos, a anunciar libertad a los presos, libertad a los que están en la cárcel”… (Isaías 61,1), Hoy se ha cumplido esta profecía (Lc 4,14) La Iglesia que camina en la tarea de anunciar el Evangelio tras las rejas reconoce que no existen personas malas, ya que la maldad

es signo de imperfección y nosotros somos creados a imagen y semejanza de Dios que es santo y perfecto, como expresa 1 Timoteo 4, 4 ““Porque todo lo que Dios creó es bueno”, reconocemos más bien que existen personas equivocadas o que han tenido una historia llena de contrariedades y oscuridades, ocasionadas por la familia o la sociedad. Es por este motivo que la buena nueva del señor es llevar a todos los hombres; la noticia que ya desde antiguo el profeta anunciaba la “libertad a los presos” (Is 61), se convierte en tarea importante y fundamental del cristiano ya que es clara la palabra del Señor cuando en el Evangelio de Mateo 25,26 anuncia “Estuve en la cárcel y me visitaron”. La persona del preso o interno es clara: es una persona humana, con dignidad, con derechos, responsabilidades, sometida a un ambiente deshumanizante. Es un hijo de Dios, por quien nuestro Señor Jesús murió, es una persona que sufre por que esta sindicado o condenado por su comportamiento. Es por este motivo que la iglesia cuerpo de Cristo, transmite a todos la misericordia y el amor del Señor que nos invita cada día a un proceso de cambio y transformación en nuestra manera de vivir. La Arquidiócesis de Medellín ha procurado siempre ofrecer a los internos e internas de las diferentes cárceles de la ciudad una “Esmerada atención pastoral”, conociendo esta necesidad de llevar el Evangelio,crea en el año 2000 La parroquia personal penitenciaria, que gracias al esfuerzo y dedica-

ción de unos sacerdotes que llevan acompañando el proceso de la vida de los internos, por un camino de resocialización, donde lo que se condena es el pecado y el delito y no al ser humano; que es un ser con dignidad e hijo de Dios. No siendo este su único menester de la pastoral penitenciaria católica; también atiende de una manera alegre y con espíritu reconciliador, al cuerpo de custodia y vigilancia (guardianes), ya que también vemos en la sagrada escritura como Pablo y Silas estando en filipos son detenidos y evangelizan a su carcelero que se iba a suicidar. “¿Que debo de hacer para salvarme? Te salvaras si crees en el señor Jesús. El carcelero fue bautizado con su familia y dio un banquete”. (Hch 16,20ss). Nuestra Iglesia conociendo las dificultades y debilidades del mundo penitenciario en Colombia y que cada día es más preocupante pone como objetivo primordial para el acompañamiento de la población interna de los diferentes centros penitenciarios, Anunciar al Señor Jesús a todos, para que encuen-


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parroquiadelmes@arqmedellin.com

Párroco: Guillermo León Idárraga Teléfono: 434 22 02 E mail párroco: p.nuestrasenoradelasmercedes@arqmedellin.com E mail despacho: nuestrasenoradelasmercedes@arqmedellin.com

tren un nuevo sentido a sus vidas, a través del acompañamiento espiritual, que lleva a un verdadero camino de resocialización. Varios de los centros de reclusión están en pésimas condiciones en cuanto a su estructura física y en algunos establecimientos hay deficiencia en la prestación de servicios públicos; se cuenta con un hacinamiento del casi 50%, que Trae como consecuencia graves problemas de salud, de violencia, de indisciplina, de carencia en la prestación de servicios (trabajo, educación, asistencia social, deportes, educación, visita conyugal, servicios médicos, etc.), con una clara violación de la integridad física y mental de los reclusos, de su autoestima y de la dignidad humana. Igualmente, el hacinamiento, cuando sobrepasa el nivel crítico, se convierte en una forma de pena cruel, inhumana y degradante. Es claro que en los penales

que presentan condiciones de hacinamiento crítico, la calidad de vida de los reclusos sufre serios deterioros, al punto que no se pueden considerar sitios seguros ni para los internos, ni para el personal que trabaja con ellos. “En síntesis, a mayor hacinamiento, la calidad de vida de los reclusos y la garantía de sus Derechos Humanos y fundamentales es menor”. A diario se presentan un sinnúmero de conflictos entre los mismos presos, quienes se ven obligados a sobrevivir bajo esta situación; sumado a esto, se enfrentan a la lentitud de la justicia para definir los fallos, detenciones arbitrarias y fallas en el debido proceso, así como dificultades en la prestación de servicios de salud. Actualmente la Arquidiócesis de Medellín viene acompañando espiritualmente las cárceles de: máxima de Itagüí con el padre Julián Andrés Cano Echeverri, capellán., la penitenciaria de pedregal en el corregimiento de san Cristóbal, con el padre Orlando Gallego, bellavista, el padre Guillermo Sánchez Idàrraga, capellán y párroco de la parroquia personal. Los demás centros de reclusión que se encuentran dentro del territorio de nuestra arquidiócesis son acompañados por los sacerdotes que tienen sus comunidades parroquiales cerca de las diferentes cárceles y ayudados por un grupo de voluntarios que son enviados por la parroquia personal penitenciaria. La misión de la Pastoral Penitenciaria Católica no sería posible sin el apoyo decidido de cientos de voluntarios que, de manera desinteresada y con el sólo ánimo de servir a los más necesitados en el

Párroco actual

Horario de Misas: De lunes a viernes: 7:30 a.m. 6:00 p.m. 7:30 a.m. 6:30 p.m. Sábados 8:00 a.m. 6:00 p.m. 7:00 p.m. Domingos 8:00 a.m. 10:00 a.m. 12:00 m. 6:00 p.m. 7:00 p.m. Horario despacho parroquial: Lunes a viernes de 8:00 a.m. a 12:00 m. y martes y jueves 2:30 p.m. a 4:30 p.m.

Ubicación Dirección: Calle 47 No. 69A - 66 Vicaría Episcopal: Occidente Zona Pastoral: 4 Arciprestazgo: San Juan Evangelista

mundo penitenciario, visitan las diferentes cárceles y penitenciarías del país semana tras semana. La parroquia personal penitenciaria cuenta con un grupo de voluntarios (65 integrantes). Como voluntario, el agente de Pastoral Penitenciaria, es aquel que sin esperar nada a cambio dedica una parte de su tiempo por elección propia a labores sociales altruistas. La acción voluntaria supone un compromiso solidario de quienes están en libertad, con los hermanos que la han perdido. La fe que no produce obras es una fe muerta (Carta a Santiago 2,26), el voluntario puede participar en brigadas integrales, visitando semanalmente un centro de detención, orando por los inter-

nos y sus familias, por la guardia, colaborando en la pastoral social de la diócesis en diferentes áreas y servicios. Con todo este acompañamiento se muestra a una Iglesia cercana, que transmite a los internos e internas el rostro misericordioso de Dios, que “detesta el pecado, más no al pecador”. Toda la acción pastoral de la parroquia carcelaria unificara su acción pastoral en los diferentes centros de reclusión, pues el grupo de voluntarios con su Obispo y sacerdotes encargados, mediante un proyecto pastoral, debidamente elaborado, coordinarían dichos proyectos en las diferentes cárceles.


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P. Ancízar Restrepo Toro La especie humana ha evolucionado en forma extraordinaria hasta llegar al hombre pero qué atrás se está quedando el hombre en su evolución “humana”. No basta con ser hombre, es necesario ser humano: “Homo humanus”. Al proceso de “hominización” debería seguir, necesariamente, el de “humanización” pero, dolorosamente, habrá que decir que no siempre lo sigue. Me parece que, en nuestro mundo actual, la más sentida crisis de la sociedad humana es su crisis de humanidad: Los crímenes de discriminación racial o ideológica (política, social, económica o religiosa), los crímenes del egoísmo y la ambición, los crímenes llamados de lesa humanidad, los crímenes contra el bien común (cometidos por delincuentes de cuello blanco o por los grupos armados o por la delincuencia común) son crímenes de una sociedad con crisis de humanidad. La violencia e irrespeto social y familiar, el maltrato en las relaciones interpersonales, hasta el olvido de las más elementales normas de

P. Carlos Mario Hincapié Pérez

coloquiosdevida@arqmedellin.com

CRISIS DE HUMANIDAD zadores y testigos del evangelio del amor y la esperanza, del evangelio de la misericordia y el consuelo, del evangelio de la bondad, la discreción y el respeto a la persona. Por algo el Hijo eterno del Padre se hizo carne, se hizo uno de nosotros, para entregarnos la Buena Noticia de la vida, la verdad y el amor a través de su humanidad.

urbanidad y convivencia, son crisis de humanidad en el hombre. Estoy convencido de que no se puede ser plenamente ético o moral sin conciencia de humanidad; pero, además, agregaría que, se puede llegar hasta presentar un comportamiento de contenido ético, moral, religioso y pastoral con pobreza de humanidad. Pienso que no basta con sólo evitar lo que no es ético o moral sino que se tiene que ser plenamente humano; no basta con una lucida competencia en los saberes

y en el ejercicio profesional si aún estamos en deuda de humanidad con el otro; no basta con tener solo interés social si todavía no tenemos excelencia humana. Todavía no se logra ser óptimos agentes de salud física, psíquica, social o espiritual - religiosa con una reduccionista visión bidimensional del hombre (ser psico - físico) que excluye por olvido, limitación teórica o por desprecio, la dimensión espiritual que especifica al hombre y lo hace único en el universo que nos rodea. Los cristianos somos evangeli-

La más grave crisis de un ser humano es y será siempre una crisis de humanidad

goticas@arqmedellin.com Alrededor de la mesa del banquete, celebramos la fraternidad, la amistad sincera que debe existir entre los hermanos, nadie ha tenido mayor amor a los hermanos que Jesús, al dar su propia vida. No puede haber comunión con Cristo, en la Eucaristía, sin que antes haya comunión entre los hermanos. Comulgar con Cristo, es manifestar nuestra prontitud en reconocer a Dios, como Padre y señor y entregarnos a Él, como Jesús se entregó. No puede haber Eucaristía, sin fraternidad, sin el pan repartido entre los hermanos. Para participar en la Eucaristía, primero debemos reconocer a Dios, como nuestro Padre y a Jesús como nuestro hermano. Esto sólo es posible si en la vida cotidiana, nos esforzamos por convivir unos con otros como hermanos.

Convivir como hermanos, significa reconocer al Padre, como Jesús lo hizo; honrar su nombre, promover su Reino, hacer la voluntad del Padre, perdonar generosamente, sin amargura, sin rencor, sin desquite; venciendo la tentación del egoísmo, de la vanidad, del orgullo y de todas las debilidades, buscando las causas del mal, para eliminarlas desde la raíz, como Jesús siempre lo hizo.Para participar de la Eucaristía, es preciso orar como Jesús. Sin la disposición para el amor, la generosidad, el perdón, el servicio, el compartir y la entrega, es imposible comulgar consigo mismo, con la Palabra de Dios, con los hermanos, y con Cristo que es Palabra y pan, comida que fortalece, genera y preserva la vida. En la santa Misa, al rezar el Padrenuestro, lo hacemos con Jesús, hablamos con el Padre, por boca de

su Hijo, nuestro hermano y salvador. Es preciso, mucha disposición de nuestra parte para dirigirnos al Padre, con los mismos sentimientos de Jesús. El Padre nuestro, es la oración más bella de la comunidad cristiana, unida en el amor de Dios. A través de ella, la familia reunida reconoce a Dios, como Padre y pide la disposición para vivir como verdaderos hijos, capaces de amarse como hermanos.


ANNUNTIO VOBIS GAUDIUM MAGNUM “HABEMUS PAPAM” GEORIUM MARIUM CARDINALEM BERGOGLIO (MARZO 13 DE 2013)

FRANCISCUM

Celebración Litúrgica y Colecta Domingo 7 de julio

Solemnidad de San Pedro San Pablo Sábado 29 de junio (en Colombia no es día de precepto)

“EL AÑO DE LA FE ES UNA OCASIÓN PROPICIA PARA INTENSIFICAR EL TESTIMONIO DE LA CARIDAD: LA FE SIN LA CARIDAD NO DA FRUTO. Y LA CARIDAD SIN FE SERÍA UN SENTIMINETO CONSTANTEMENTE A MERCED DE LA DUDA. LA FE Y EL AMOR SE NECESITAN MUTUAMENTE, DE MODO QUE UNA PERMITE AL OTRO SEGUIR SU CAMINO” Benedicto XVI a la Asociación Pro “Petri Sede.” (15 de febrero de 2013)

DELEGACIÓN NACIONAL DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE COLOMBIA PARA EL ÓBOLO DE SAN PEDRO


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jefecomunicaciones@arqmedellin.com

EL NUNCIO APOSTÓLICO VISITÓ A MEDELLÍN El nuncio apostólico es el embajador de la Santa Sede un en país. Como tal, representa al Papa ante un gobierno y maneja los asuntos entre la Sede Apostólica y los diversos estamentos del país al cual ha sido asignado. El nuncio debe «esforzarse para que se promuevan iniciativas en favor de la paz, del progreso y de la cooperación entre los pueblos» (cfr. CIC 362).

Monseñor Balestrero nació en Génova (Italia) el 21 de diciembre 1966. En julio de 1996 ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede y ha servido en las Nunciaturas Apostólicas en Corea, Mongolia y Países Bajos. En 2001 fue transferido a la Sección de Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado, donde ocupó el cargo de Consejero de Nunciatura y en 2009 fue nombrado Subsecretario de Relaciones con los Estados. El 22 de febrero de 2013 fue designado Nuncio Apostólico para Colombia.

Monseñor Ettore Balestrero

Tipsitos de fe


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dsi@arqmedellin.com

Introducción Apreciad@s amig@s: En la Edición de mayo del Periódico Misión estudiamos el método ver-juzgar-actuar (con unos presupuestos que denominamos “antropológicos” y “teológicos”). Recordemos que este método fue utilizado por los obispos latinoamericanos y caribeños en la última Conferencia celebrada en Aparecida (Brasil). Es muy recomendable leer el Documento de Aparecida, y en lo que atañe a este curso, la primera parte denominada “mirada de los discípulos misioneros sobre la realidad”. En este No.18 del Periódico Misión vamos a hacer un análisis de realidad para poner en práctica algunos de los conceptos explicados en ediciones anteriores. La realidad social es vasta y compleja, en esta oportunidad nos vamos a enfocar en un problema social: LA VIVIENDA.

1. Ver En la ciudad de Medellín (incluidos los Corregimientos) se estima que más de la mitad de la población carece de vivienda digna. Esta es una catástrofe social. El tema de la vivienda involucra varios aspectos: los subsidios gubernamentales para acceder a vivienda propia, la problemática de la especulación de suelos en la ciudad, la interacción de grupos armados ilegales que causan desplazamientos internos y las soluciones habitacionales parciales (fenómeno más visible en barrios de invasión). Medellín tiene un Plan Estratégico Habitacional proyectado para el año 2020, se estima que en el último trienio la ciudad tiene un déficit de 60 mil viviendas. Las soluciones se trazan desde el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), según los estudios realizados: En el estrato 1 el déficit de vivienda es del 22,9% En el estrato 2 el déficit de vivienda es del 10,3% En el estrato 3 el déficit de vivienda es del 5% En el estrato 4 el déficit de vivienda es del 12,4% En el estrato 5 el déficit de vivienda es del 11,4% En el estrato 6 el déficit de vivienda es del 3%

P. Luis Fernando Arroyave Notemos que contrario a lo que pensaríamos (o percibiríamos, según nos aproximamos a la realidad), si sumamos el déficit de vivienda en los estratos 4, 5 y 6 resulta superior al totalde déficit en los estratos 2 y 3. Según datos gubernamentales el 38% de la población de la ciudad se clasifica como vulnerable, esto significa que viven en situación de alto riesgo. Las construcciones epistemológicas del hábitat humano son desbordadas por la realidad, por demás, existe sobreabundancia de diagnósticos sobre el problema y escasas soluciones. Un ejemplo de solución parcial al déficit de vivienda lo encontramos en el sector de Niquitao, muy cerca de la Parroquia de San Anselmo: Los inquilinatos, que más que una habitación arrendada es una red de relaciones sociales, una forma de existir-en-la-ciudad, por decirlo de alguna manera, lo cual implica nuevas formas de socialización, valores estéticos muy particulares e inéditas significaciones espaciales. Para afrontar la problemática de déficit habitacional en Colombia se creó el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio (artículo 14, ley 1444 de 2011), con la misión de formular, coordinar y ejecutar la política pública, los planes y proyectos en materia de vivienda urbana, agua potable y saneamiento; un aspecto relevante tiene que ver con el uso eficiente y sostenible del suelo.

2. Juzgar/discernir En el Magisterio de la Iglesia encontramos exhaustivas referencias al derecho a vivienda digna. El documento que recomendamos leer se denomina “¿Qué has hecho de tu hermano sin techo? La Iglesia ante la carencia de vivienda”, de la Pontificia Comisión Justicia y Paz (1987), divulgado con ocasión del año internacional de la vivienda para personas sin hogar. El texto se puede bajar de la página www.vatican.va Podemos sintetizar algunos aspectos: La carencia de vivienda digna es uno de los problemas sociales más graves a escala mundial. No tener vivienda digna es una grave violación a un derecho humano fundamental. La opción preferencial de la Iglesia por los pobres y excluidos

urge una preocupación especial por el problema de la vivienda, millones de seres humanos carecen de condiciones de vida digna mientras una parte privilegiada de la población es indiferente a este realidad social. Corresponde a los gobiernos emprender políticas públicas eficientes encaminadas a resolver este problema. No sólo hay que considerar el aspecto cuantitativo (de millones de personas sin techo) sino el aspecto cualitativo (referido a las condiciones infrahumanas de vida) Las injusticias sociales y la avaricia, así como una vida sin Dios, tiene como consecuencia que miles de personas nacen, viven y mueren a la intemperie: Mil millones de personas (la quinta parte de la humanidad) carece de vivienda digna, mientras cien millones vive sin techo. Siempre nuestra actuación debe ser al estilo de Jesús: desde la misericordia y la compasión, recordando que nuestro Salva-

3. Actuar dor nació pobre en un pesebre y durante su ministerio no tuvo donde reclinar la cabeza. Para afrontar el problema del déficit de vivienda digna podemos sugerir algunas rutas para la acción: Concierne a entidades gubernamentales resolver el déficit de vivienda, es necesario ejercer

plenamente nuestra ciudadanía haciendo seguimiento a las políticas públicas y a la ejecución de obras de interés social. Es fundamental el testimonio de una iglesia pobre, que evangeliza con medios pobres. El Papa Francisco nos da constantemente cátedra de lo que esto significa. La ostentación va en contravía con la austeridad y pobreza evangélica. La experiencia ha demostrado lo valioso de las acciones emprendidas por iglesias locales desde 3 frentes: a) La indispensable ayuda material para dotar de techo a las familias, esto se enmarca en la categoría ético-teológica de la caridad; b) La educación y promoción humana para superar modelos asistencialistas: el pobre es sujeto de su propio desarrollo; c) La evangelización de las esferas de poder social, es un imperativo anunciar a Jesucristo a quienes detentan poder y toman decisiones que afectan a la población, de manera que se promuevan políticas de vivienda para los más pobres.

Tareas y acciones par a

la vida:

Con otras person as de tu comunidad : Observa el entorno social dond e habitas y haz un a caracterización de las vivie ndas. ¿Conoces personas que carecen de viviend a digna? ¿Qué so luciones se implementan? ¿C ómo aportas para resolver por lo menos la situació n de una familia? Continuar con la lectura de la carta encíclica “La caridad en la verd ad” de Benedicto XVI. Para la próxima edición del Perió dico Misión trataremos en este curso otro problem a social: la seguridad alimen taria. Lee sobre este tema.


La Iglesia necesita recursos económicos para sostener su acción pastoral… por eso estamos todos llamados a contribuir para que nuestras obras no mueran por falta de recursos...

No nos quedemos atrás, agradezcamos a Dios con el equivalente de un día de salario lo mucho que nos regala, para que la Iglesia pueda seguir alimentándonos con el amor de Dios. Es muy poco por mucho.

Seamos generosos con Dios y ayudemos a la Iglesia a cumplir el mandato del Señor de ir por el mundo anunciando el Evangelio. Así esta MISIÓN NUNCA SE DETENDRÁ.

Arquidiócesis de Medellín Calle 57 No. 49-44 � Centro Comercial Villanueva. Teléfono: 2517700 www.arqmedellin.com


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