ISSN: 2248-8162
La Iglesia de la Arquidiócesis de Medellín que se proyecta
Julio de 2013 / No. 19
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DIEZ PLAGAS DE NUESTRA SOCIEDAD
El arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, de nuevo manifiesta su preocupación por los males que padece nuestra sociedad. Estos males los ha denominado "plagas" o "lacras" que "nos están haciendo mucho daño". Hace una invitación a todos para que se haga un análisis y así se pueden afrontar "como verdaderos desafíos al propósito que tenemos de ser felices y de vivir en paz". Las "diez plagas" que aquejan a la sociedad, según el Arzobispo, son: la inequidad, la violencia, el individualismo, la soberbia, la maledicencia, la hipocresía, la corrupción, la drogadicción, la superficialidad, y el olvido de Dios. P.2
LUMEN FIDEI, PRIMERA ENCÍCLICA DEL PAPA FRANCISCO.
"Es la primera encíclica de Francisco, pero sobre todo es la última de Benedicto XVI. "Lumen Fidei" (La Luz de la Fe)". A lo largo de casi noventa páginas, y a través de cuatro capítulos, la encíclica recupera algunos de los temas clásicos de Ratzinger -que ya abordara en documentos como la Dominus Iesus-, acerca de la unidad de la fe, la salvación, los derechos y deberes de la teología y la primacía de la Iglesia como antídoto frente al relativismo de la cultura actual.
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PLEGARIAS DE SAN JOSÉ
Décadas después de que el Beato Juan XXIII determinara que el nombre de San José fuese incluido en el Canon Romano, el Santo Padre Francisco, a través de un decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ha decidido que San José sea invocado también en las Plegarias Eucarísticas II, III y IV. P.13
JMJ 2013 Del 23 al 28 de julio se llevará a cabo en la ciudad de Rio de Janeiro - Brasil - la Jornada Mundial de la Juventud -JMJ -que tiene como lema "Id y haced discípulos a todos los pueblos" (cf. Mt 28,19). Es una invitación a los jóvenes a encontrarse, peregrinando al Señor, en compañia del papa Francisco. P.8
+Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín Según el relato bíblico, sobre los egipcios cayeron diez calamidades para vencer la obstinación del Faraón y obligarlo a que diera libertad al pueblo de Israel (cf Ex 7-12). Desde entonces, el uso popular ha consagrado la expresión “las diez plagas de Egipto” para denominar el conjunto de males que padece una persona o una sociedad. En medio de tantos valores, de innegables realizaciones, de importantes avances en nuestro desarrollo y, sobre todo, de tanta gente recta y buena, podemos constatar también la presencia y la acción de “plagas” nefastas que nos están haciendo mucho daño. Estas lacras que afectan a algunos grupos de personas o a ciertas capas sociales nos están amenazando a todos. No es fácil establecer una jerarquía de estás “plagas” en razón de su gravedad, de su extensión o de su influencia, pero es fácil percibir que realmente existen y que son perversas. Las “plagas” a las que me voy a referir provienen de nuestro comportamiento ético, por tanto está en nuestras manos seguir siendo azotados por ellas o superarlas. Los invito, entonces, a analizarlas y a afrontarlas como verdade-
DIEZ PLAGAS DE NUESTRA SOCIEDAD ros desafíos al propósito que tenemos de ser felices y de vivir en paz. 1. La inequidad. Es la desigualdad injusta entre las personas. Existe en el campo económico, social, cultural y espiritual. Se debe a las estructuras inicuas, a la falta de formación humana, al egoísmo de unos y a la irresponsabilidad de todos. Es el ambiente en el que prosperan muchos otros problemas. 2. La violencia. Un mal ya endémico entre nosotros, que multiplica cada día los daños físicos, sicológicos, sociales y morales. Se ha creado la mentalidad de que todo lo resolvemos peleando, aun en el hogar. Muy preocupante la frecuente vinculación entre economía y violencia, entre ideologías y violencia, entre poder y violencia. 3. El individualismo. Es vivir encerrado en sí mismo sin que me importen el bien común y la suerte de los demás. Sólo interesan mis criterios, mis gustos, mis objetivos y mi comodidad. Si algo no me afecta a mí no ha sucedido. Produce personas divididas, evadidas, sin sentido y sociedades en permanente proceso de degradación.
Henry Horacio Chaves
opinion@arqmedellin.com
Protesta y Evangelio
@HenryHoracio Aunque las protestas desde comienzos de junio en varias ciudades de Brasil hicieron temer la cancelación de la visita del Papa Francisco a la Jornada Mundial de la Juventud, no sólo quedó ratificada sino que además será tema de su discurso. La concentración espera reunir a cerca de dos millones de personas por lo que algunos funcionarios expresaron su temor porque las protestas se prolonguen más allá del 22, día en que llega el Papa. Francisco advirtió que no cambiará su agenda, entre otras cosas porque las protestas y el evangelio no son incompatibles. En su primer viaje como pontífice, el obispo de Roma, encarará la reunión con las juventudes del mundo, que vuelve a salir del Vaticano luego de dos años del encuentro en Madrid. En aquella ocasión, la visita de Benedicto XVI fue precedida
4. La soberbia. Es un sentimiento de sobrevaloración de uno mismo por encima de los demás. Nos vuelve, a la vez, vanos y prepotentes. No pocas veces se alimenta, a nivel personal o colectivo, la imagen de que somos los mejores para ocultar o disimular nuestra impotencia o vileza. La soberbia no es grandeza sino hinchazón. 5. La maledicencia. Nos lleva a hablar mal de los demás, en la mayoría de los casos, sin verdad, sin necesidad y sin utilidad. Casi siempre es un desahogo de resentimientos, celos o frustraciones personales. Se está volviendo muy perjudicial para nuestra sociedad adobar toda conversación con la salsa de la difamación, el chisme o la calumnia. 6. Hipocresía. Es la mentira en acción. Es la actitud de fingir sentimientos, cualidades o realidades que no se tienen. Ante la incapacidad de ser y de actuar con el propio criterio se aparenta para estar de acuerdo con la opinión, la moda, la sociedad de consumo y las cosas que hacen carrera en la sociedad. Es falsificarse a sí mismo. 7. La corrupción. Se puede constatar en
diversos aspectos de la vida, en lo privado y en lo público. Siempre significa deshonestidad, irresponsabilidad, engaño y abuso frente a los bienes de los demás. Es más maliciosa y siniestra cuando la practican quienes se aprovechan de su posición o de su cargo. 8. La drogadicción. Antes lamentábamos el tráfico de drogas. Ahora debemos lamentar también la creciente dependencia de numerosas personas de nuestra sociedad, especialmente jóvenes, de sustancias que afectan el sistema nervioso central. Las consecuencias no pueden ser más desastrosas y no se ve que haya remedios masivos. 9. La superficialidad. Se está configurando una sociedad relativista, hedonista, sin valores, sin ideales. La frivolidad está a la orden del día en muchas actuaciones personales y comunitarias. Basta pan y circo; no se siente la necesidad de trascender. Los resultados serán siempre el tedio y la frustración. 10. El olvido de Dios. Sin Dios es difícil encontrar sentido; me constituyo centro y criterio de todas las cosas; todo me resulta permitido; me puedo volver dueño y amo de los demás. Cuando se eclipsa a Dios cae sobre la persona y la sociedad una noche espantosa. Es la causa de todos los males.
por una manifestación aglutinada bajo el lema “de mis impuestos, al Papa cero. Estado Laico”. En Brasil, las protestas son motivadas por la inversión para la Copa Confederaciones de Fútbol y el Mundial del año entrante. Muchos de esos escenarios servirán también como sitio de reunión para la Jornada de la Juventud que se cumplirá entre el 23 y el 28 de julio. Pero en lugar de cancelar o aplazar su visita, el Papa argentino decidió cambiar parte de su discurso para decir que las protestas no contradicen el Evangelio y que confía en la fuerza transformadora de la juventud. En Río, unos temen por las protestas y otros quieren mantener las visitas 24 horas al Cristo Redentor y a las iglesias. Se diseñaron recorridos históricos y se anunció cifra record de periodistas internacionales acreditados para el encuentro, con 5.500. La Iglesia de la Arquidiócesis de Medellín que se proyecta
Año 3 / No. 19
CONSEJO DE REDACCIÓN: + Monseñor Ricardo Tobón (Arzobispo de Medellín), Pbro. Juan Pablo Cardona (Director), Pbro. Germán Bustamante (Redacción), Pbro. Luis Fernando Arroyave, Pbro. Elías Lopera, Pbro. Alexander Pareja, Henry Horacio Cháves y Mauricio Agudelo. DISEÑO: Departamento de diseño, Arquidiócesis de Medellín.
Es decir, el encuentro del Papa con los jóvenes tiene audiencia asegurada desde el que es considerado el país con mayor número de católicos en el mundo. Un país en crisis, no hay duda, pero con un profundo sentido de realidad que superó la pasión por el fútbol, a pesar de ser el que más mundiales ha ganado. Un pueblo que optó por una línea de poder populista que está envuelto hoy en los escándalos de corrupción que alimentan las protestas, originó leyes nuevas y cambios en el gabinete. A Río llegarán por miles, jóvenes de todo el mundo católico. A ellos, Francisco les recordará que parte de la expresión de la juventud está en la inconformidad y la rebeldía. Seguramente los motivará a vivir el evangelio, pero también a ser protagonistas del presente, porque hace rato se impone la idea de que los muchachos no son la promesa del porvenir, ni la expecta-
tiva de futuro. Son el hoy, son verdad en esta hora, en este instante que reclama su fuerza y su temperamento para cambiar el modo de vivir de las sociedades. Jóvenes que deben rebelarse frente al consumismo y los modelos repetidos y facilistas, para proponer con ingenio nuevos estilos de comunidad, con mayor justicia y equidad. El mundo tendrá los ojos puestos en Río, en el primer periplo del Papa Francisco. Algunos con piadosa mirada y otros con la curiosidad de saber cómo asumirá el carismático argentino su encuentro en una sociedad convulsionada como la que conoció en sus días de obispo en Buenos Aires. No es para menos la expectativa frente al que promete ser el más grande encuentro de jóvenes católicos de la historia, quienes se reunirán bajo la consigna de serenidad, paz y amor al prójimo, en estas épocas turbulentas. Hacia allá miraremos y seguro empezaremos a dimensionar mejor la estatura del líder que porta el anillo del pescador.
Primero veamos que es una Encíclica. Esta palabra designa un texto destinado por el Papa para ilustrar la fe de los hijos de la Iglesia. Hay unas programáticas, otras con un contenido doctrinal, otras de corte eminentemente pastoral. Todas, en definitiva son la palabra autorizada del Sucesor de Pedro para enseñar a la Iglesia y confirmarla en la fe. Para abreviar en este texto siempre diremos L.F. (Lumen Fidei) Detallemos algunos elementos de este texto. Esta carta está escrita a dos manos: una primera redacción es el fruto del meritorio trabajo del Papa Emérito Benedicto XVI, quien había propuesto dos Encíclicas con las otras dos virtudes, la esperanza y la caridad. El Papa Francisco nos dice en el mismo texto: “Él ya había completado prácticamente una primera redacción de esta Carta encíclica sobre la fe. Se lo agradezco de corazón y, en la fraternidad de Cristo, asumo su precioso trabajo, añadiendo al texto algunas aportaciones. El Sucesor de Pedro, ayer, hoy y siempre, está llamado a «confirmar a
sus hermanos» en el inconmensurable tesoro de la fe, que Dios da como luz sobre el camino de todo hombre” ( L.F. 7). Esto es un signo que retrata la belleza de la Iglesia en la que caminamos, precisamente en la Fe. El título de la Encíclica hace alusión a la misión de Jesucristo; ser luz, pero una luz que el pueblo santo necesita para iluminar el camino de la humanidad. La Fe es la única luz que de verdad puede acompañar el camino de la humanidad y por eso, el inicio de la Carta nos recuerda que la fe no puede ser una “luz ilusoria”(L.F.3) ni un camino oscuro. Es una experiencia que está por descubrirse (L.F.4) y que se convierte como en una chispa que ha de ser una estrella que llene el horizonte de la humanidad. Como siempre en la Iglesia, con apoyos y referencias constantes a la Sagrada Escritura, la fe es presentada como un don que se pide, que se busca, que se conserva, que se acrecienta, que se consolida. Y para que la fe sea la luz de la vida de la Iglesia se recuerda como hasta el mismo Concilio Vaticano II es un concilio sobre la fe (L.F.6). La Fe pasa a ser luego presentada en los diversos capítulos con sugestivas expresiones: en el Capítulo I se nos dice que “hemos creído en el amor de Dios” y luego desarrolla de una manera pedagógica el avanzar humano hacia la fe partiendo de Abraham y pasando por los grandes testigos del Antiguo Testamento hasta concretarla en el punto definitivo de la revelación: Jesucristo (L.F. 15-17).
La fe es luz, unidad, verdad, esperanza y camino.
La fe alcanza su plena realización en Jesús: “La plenitud a la que Jesús lleva a la fe tiene otro aspecto decisivo. Para la fe, Cristo no es sólo aquel en quien creemos, la manifestación máxima del amor de Dios, sino también aquel con quien nos unimos para poder creer. La fe no sólo mira a Jesús, sino que mira desde el punto de vista de Jesús, con sus ojos: es una participación en su modo de ver”(L.F.18). La Encarnación compromete a creer en Jesús, a mirar con que amor el mismo Dios se acerca a nosotros del modo más cercano. La fe es salvadora: La fe en Cristo nos salva porque en él la vida se abre radicalmente a un Amor que nos precede y nos transforma desde dentro, que obra en nosotros y con nosotros. (L.F.20), de modo que solo en Jesús se puede entender toda la vida humana.La fe se experimenta y se expresa en la Iglesia, es más, le da identidad y unidad(L.F.22). El Capítulo II nos propone una reflexión un poco más racional de la fe, sin descuidar el tono pastoral de la Encíclica, recordándonos la necesidad de iluminar y acompañar el camino de la fe con la ayuda de la razón. También se nos recuerda la urgencia de enlazar los caminos de la razón y de la fe con un lazo poderoso: el amor a la verdad: “La fe conoce por estar vinculada al amor, en cuanto el mismo amor trae una luz. La comprensión de la fe es la que nace cuando recibimos el gran amor de Dios que nos transforma interiormente y nos da ojos nuevos para ver la realidad”(L.F. 26). Luego la Encíclica se pasea por las búsquedas de los grandes pensadores mostrando siempre el vínculo entre verdad y amor que se torna finalmente en “visión”, oír para ver, con la necesaria ayuda de la razón, llevándonos finalmente a la tarea de la Teología que tiene como misión hacer que la fe sea presentada con toda su fuerza de verdad y de luz: “la teología participa en la forma eclesial de la fe; su luz es la luz del sujeto creyente que es la Iglesia. Esto requiere, por una parte, que la teología esté al servicio de la fe de los cristianos, se ocupe humildemente de custodiar y profundizar la fe de todos, especialmente la de los sencillos”(L.F.36). El tercer capítulo nos expone como la Iglesia transmite la fe. La Iglesia es madre que transmite la fe en los Sacramentos (L.F.40) y también en
P. Diego Uribe Castrillón su experiencia de oración y de cumplimiento de los mandamientos (L.F.46), como también en la unidad misma de la comunidad eclesial: Dado que la fe es una sola, debe ser confesada en toda su pureza e integridad. Precisamente porque todos los artículos de la fe forman una unidad, negar uno de ellos, aunque sea de los que parecen menos importantes, produce un daño a la totalidad.(L.F.49) Finalmente en el capítulo IV, la Encíclica ubica la fe frente a las realidades más urgentes del mundo de hoy. Ella, la fe, ilumina la vida familiar, la vida social y el compromiso evangelizador de la cultura y del hombre de hoy: en unidad con la fe y la caridad, la esperanza nos proyecta hacia un futuro cierto, que se sitúa en una perspectiva diversa de las propuestas ilusorias de los ídolos del mundo, pero que da un impulso y una fuerza nueva para vivir cada día. No nos dejemos robar la esperanza, no permitamos que la banalicen con soluciones y propuestas inmediatas que obstruyen el camino, que « fragmentan » el tiempo, transformándolo en espacio. El tiempo es siempre superior al espacio. El espacio cristaliza los procesos; el tiempo, en cambio, proyecta hacia el futuro e impulsa a caminar con esperanza” (L.F.57). Con una conclusión orante, se propone a María, la virgen creyente, como modelo de una fe cuya tarea se concreta en estas palabras que resumen la Encíclica: la fe es luz, sustento, razón, unidad, celebración, confesión, profesión, compromiso, reflexión, acción, comunión y sustento de la verdad y de la esperanza. La Virgen de la fe, lo garantiza y lo demuestra con su vida.
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en la librería del Seminario
CC Villanueva / local 101
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P. Elías Lopera Cárdenas Monseñor Gilberto Jiménez Narváez, Obispo que fue de Riohacha y Auxiliar emérito de Medellín, con sus compañeros del Seminario de Medellín viene preparando e invitando para celebrar las bodas de oro de la ordenación sacerdotal, ante todo, a una Jornada Fraterna de Reflexión, en el marco del Año de la Fe y en el reto permanente de la Nueva Evangelización, el viernes 26 de julio próximo en el Seminario Conciliar de esta ciudad, de las ocho de la mañana a las cinco de la tarde. En la convocación monseñor Gilberto señala la conveniencia de participar para estrechar los vínculos de fraternidad, fortalecer la fe y el compromiso cristiano entre ellos como compañeros y amigos desde la infancia; relación iniciada en la comunidad humana, intelectual, cristiana y espiritual en el Seminario Menor. Ocasión propicia para recordar tantas experiencias y anécdotas de ese hermoso período de formación y recoger la memoria, las enseñanzas y el testimonio de vida de profesores y formadores tan insignes que orientaron en ese entonces el Seminario; entre ellos los padres José Mejía E., Eugenio Arango S., Eugenio Restrepo U., Hernando Velásquez L., José Luis Molina J., Alfonso Giraldo Y., Hernán Parra V., Horacio Salazar D., Luis Alfonso Londoño B., Humberto Jiménez G., Nacianceno Ramírez,… La temática de la Jornada encaja en el empeño evangelizador potenciado ahora en la Misión Continental, con expositores conocidos de esta Iglesia de Medellín, rica en especialistas en filosofía y teología, ellos son: El concilio Vaticano II y la llamada universal a la santidad, a cargo del Dr. Ricardo Molina López, Decano de la Facultad de Derecho de la UPB; El
El Prefecto de la Congregación del Culto Divino, recordando que ya el papa Juan XIII había insertado el nombre de San José en la entonces única plegaria, llamada Canon Romano, y que Benedicto XVI había acogido la idea de extender esta mención a las otras tres, nos hace saber que el Papa Francisco ha aprobado esta inclusión, pidiendo a cuantos celebran la Eucaristía, que en las plegarias se incluya a San José, con el título de Esposo de la Virgen Santísima, de la siguiente manera:
llo, Alberto Restrepo González y
Año de la Fe y el encuentro personal con Cristo, a cargo del Dr. Luis Fernando Fernández Ochoa, Decano de la Facultad de Filosofía de la UPB y El Catecismo de la Iglesia Católica y su papel en la renovación y en el fortalecimiento de la Fe, a cargo del Dr. Vladi-
Wilfer Ángel Tamayo
Gilberto Jiménez Narvá
Luis Eduardo Flórez Calle
Bernardo Guzmán Peláez
Ismael Mejía Benjumea
1963 se esperan a los padres Wilfer Ángel Tamayo, Moisés Giraldo Duque, Gilberto Jiménez Narváez (Obispo), Gilberto Pineda Zuluaga y Alberto Ramírez Zuluaga. De 1964 los padres: Mario Acosta Trujillo (retirado), Horacio Carrasquilla Muñoz, Luis Eduardo
Alberto Ramírez Zuluaga
Horacio Carrasquilla Muñoz
Luis Alonso Hernández Galeano
José Jaime Londoño Mesa
Armando Santamaría Ortíz
Augusto Molina Jaramillo
mir Zapata Villegas, Rector del Cole-
Flórez Calle, Fabio Duque Gómez, Bernardo Guzmán Peláez, Luis Alonso Hernández Galeano, José Jaime Londoño Mesa, Ismael Mejía Benjumea, Augusto Molina Jarami-
En la plegaria eucarística II: "con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo San José, los apóstoles y…",
Así, desde ahora, en nuestras celebraciones recordaremos que con la compañía e intercesión de San José, proseguimos el camino de la fe y del servicio a Dios a Dios y a los hermanos.
gio Colombo-Británico. Están invitados y convocados todos los compañeros que se ordenaron en los años 1963 y 1964. De
En la plegaria eucarística III: "con María, la Virgen Madre de Dios, su esposo San José, los apóstoles y los mártires…" En la plegaria eucarística IV: "con María, la Virgen Madre de Dios, con su esposo San José, con los apóstoles y los santos…"
Armando Santamaría Ortíz. Este encuentro es propicio para recordar a los compañeros que partieron para la casa del Padre. De 1963 los padres Rafael Bernal Campuzano, Raúl Humberto Castillo Ángel, David Kapkin Ruíz, Mario Martínez Madrid y Hernando Serna Serna. De 1964 los padres Fabio Betancur Tirado (Arzobispo), Antonio Ferrer Ramírez y Joaquín Mariano Montoya Escobar. También están invitados a esta jornada todos los compañeros laicos, que se retiraron del Seminario por una u otra causa, tienen sus familias y, algunos, se han destacado como líderes empresariales y en diversas profesiones; ojalá en ellos se haya logrado el objetivo de un seminario menor: formar hombres de bien y cristianos con una fe madura que en medio de la sociedad sean luz, sal y levadura de los valores del Reino de Dios; y que sean una autoridad moral en donde viven y trabajan. Hoy necesita nuestra sociedad en crisis de identidad y de valores el aporte y ejemplo, sobre todo de las generaciones mayores, para lograr la humanización perdida, recuperar el reconocimiento de la dignidad de toda persona humana, superar el individualismo con el amor y la solidaridad y, sobre todo, dar sentido trascendente a la vida y a la acción de los seres humanos. Monseñor Gilberto aprovecha este encuentro para invitar a todos a la Eucaristía solemne, que con motivo de sus bodas de oro sacerdotales, celebrará en Abejorral, su pueblo natal, “La Villa de los cien caballeros”, el domingo 1 de septiembre de este año a las 12.00 del día. Como Iglesia reconocemos y agradecemos la acción pastoral, el celo apostólico y el testimonio de vida íntegra de los que celebran sus bodas de oro sacerdotales. Los felicitamos de corazón.
Tipsitos de fe
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personaje@arqmedellin.com
Pbro.
El 22 de febrero de 1917 nació en Santo Domingo, pueblo incrustado en las montañas del nordeste antioqueño y de sus habitantes se dice que “Los moreno de Santo Domingo son los blancos de Medellín” entre ellos Tomás Carrasquilla, Francisco Rendón, Jhon Gómez; también los prelados Gerardo Valencia Cano y Jesús Emilio Jaramillo Monsalve. Hijo de Roberto y María Praxedes. El segundo de 10 hijos: Roberto, Jorge, María, Aurora, Margarita, Teresa, Soledad, Gabriel y Octavio. En la parroquia de su pueblo natal celebró los sacramentos de la iniciación cristiana. Estudió la primaria y secundaria en el Colegio Pedro Justo Berrío de Santo Domingo y pasó a los dos últimos años del Seminario Menor de Medellín. En el Seminario Mayor lo recibió monseñor Emilio Botero, quien casó a sus papás, donde fue formado para el sacerdocio mientras cursaba filosofía y teología. Fue enfermero en el Seminario y le tocó atender la epidemia de tifo que produjo la muerte de dos seminaristas Don Javier Muñoz y Don Benjamín Hurtado, ambos oriundos de Sonsón. Recibió el diaconado el 10 de abril de1943 y el presbiterado el 1 de noviembre del mismo año de manos de monseñor Joaquín García Benítez, Arzobispo de Medellín. Sus compañeros de ordenación fueron: Alfonso Arismendy C., Juan Botero R. Hernando Barrientos C., José Córdoba P., Antonio Gallo G., Jesús María Giraldo R., Arcesio Peláez Y. y Aníbal Wideman T. Apenas fue ordenado acompañó a monseñor García Benítez como secretario de la visita pastoral a Fredonia y Venecia. Comenzó su ministerio como Vicario Cooperador en El Peñol del padre Noreña, con “quien era imposible trabajar” y Rector del Colegio León XIII de la localidad (1944-1945); en Fredonia con el padre Andrés Sanín, quien ingresó después a la Compañía de Jesús, “demasiado pastor, mucho párroco y compañero, no he conocido otro igual” (1945-1953) y en San Cayetano (1953-1955).
Vicario Ecónomo en Cocorná (1955-1956). Cura amovible de Ntra. Sra. de los Dolores, Las Estancias (1956-1963). Párroco de Ntra. Sra. de Fátima (1963-1973). Capellán del Cementerio de San Pedro (1973-1974). Capellán de la Escuela de Carabineros Carlos Holguín, fundador y primer párroco de San Gregorio Magno en Boyacá Las Brisas (1975-1997). Vivió 3
años en el Hogar San Juan Eudes y hace 4 meses se pasó al Hogar Sacerdotal Pedro Pablo Isaza donde se siente viviendo en el paraíso. Durante los años de su formación en el Seminario y en todo su ministerio ha sido un sacerdote lleno de paz, un excelente compañero, sencillo y sereno, pausado, calmado y muy ecuánime; el
“Nunca he tenido ni un sí ni un no, ni la menor pelea con nadie, pues para pelear se necesitan dos”
mismo lo afirma: “Nunca he tenido ni un sí ni un no, ni la menor pelea con nadie, pues para pelear se necesitan dos”. Desde la convivencia familiar ha sido muy cercano, afectuoso y cuidadoso; sostuvo a su mamá desde que faltó el papá hasta que ella murió, ha corregido con cariño a sus hermanos y les ha ayudado en todas sus necesidades. Todo un caballero, tiene el don de gentes, muy acogedor y formal con todo el mundo. Supremamente amplio y caritativo, todo lo ha dado. Sacerdote íntegro que ha vivido con alegría sus compromisos sacerdotales y ha cumplido a cabalidad todas las responsabilidades que sus superiores le han encomendado. Lo impactó el tema de la evangelización, hoy llamada nueva evangelización y propuesta a la Iglesia por S.S. Juan Pablo II como antídoto para impedir su anquilosamiento y “fosilización”, buscando que supere sus crisis, que aborde los cambios que necesita para que siga siendo la esperanza de los hombres en un mundo revuelto sin civilización, en crisis de valores y en el que operan unos sistemas económicos deshumanizados, insuficientes y decadentes. Muy devoto de la Virgen María. Buen predicador, no largo, con lenguaje comprensible al público y, como buen catequista, muy claro en sus mensajes y utiliza casos concretos para exponer la riqueza de la Palabra de Dios. Confesor y confidente que agrada a muchos. Le gusta casar por la Iglesia a todo el que puede. Ora con unción y Dios por su oración ha bendecido a muchos con sus mercedes especiales. Gran lector. Con sus 96 años largos de vida y sus 70 de sacerdocio es el decano del clero de Medellín. Agradecemos a Dios su vida apacible y su generoso ministerio sacerdotal, al tiempo que le pedimos lo colme de gracias y de bendiciones.
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P. Alexander Pareja Botero
Cuando revisamos los programas pastorales de nuestra Arquidiócesis nos encontramos con una prioridad y es el fortalecimiento de la Pastoral Juvenil a través de la organización de grupos y redes de grupos juveniles, que ayuden con procesos de formación cristiana a los adolescentes y a los jóvenes a ser discípulos misioneros capaces de dar vida al mundo. Ante esta propuesta me asaltan algunos interrogantes que aún no logro responder en plenitud: ¿Cómo hablar de la santidad a los jóvenes de hoy? ¿Cómo trabajar la pureza, la castidad, la limpieza de corazón? ¿Cómo llegar a los jóvenes con un mensaje convincente acerca de la fidelidad, la entrega, el compromiso, la vivencia de la sexualidad? ¿Cómo formar un trabajo serio, espiritual, eficaz, formativo, que cuestione, motive y transforme? ¿Cómo llevar a los jóvenes a tener interrogantes profundos sobre su vida? Entremos en un testimonio que de algo puede servir, solo basta actualizarlo a nuestros tiempos y circunstancias concretas. Su padre hubiese querido que el niño que nació el 9 de marzo de 1568, siguiera sus huellas como un
buen soldado y comandante del ejército imperial. Pero este niño que se llamaba Luis estaba hecho para ideales y batallas mucho más altas. A los cinco años ya Lucía una armadur A los siete años de edad experimentó un despertar espiritual. Siempre había dicho sus oraciones en la mañana y en la tarde, mostrándose como un niño piadoso y sensible ante la presencia de Dios. Desde su primera infancia se había entregado a la Santísima Virgen. A los nueve años, en Florencia, se unió a Ella haciendo el voto de virginidad. Después resolvió hacer una confesión general, de donde se origina su profunda conversión. A los doce años había llegado al más alto grado de contemplación. A los trece, el obispo San Carlos Borromeo, al visitar su diócesis, se encontró con Luis, maravillándose de que en medio de la corte en que vivía, mostrase tanta sabiduría e inocencia, y le dio él mismo la primera comunión y decidió por su propia cuenta entrar a la compañía de Jesús. Diez años más le toco luchar contra la oposición de su padre al camino vocacional que él había escogido y al final renuncio a su nobleza de familia y entrando en alconvento escogió para si los oficios más humildes, dedicándose al servicio de los enfermos y a los oficios de aseo y limpieza. En 1591, atacó con violencia a la población de Roma una epidemia de fiebre. Durante este tiempo Luis iba de puerta en puerta con un zurrón, mendigando víveres para los enfermos. Al final Luis contrajo la enfermedad probablemente por echarse sobre sus espaldas a un enfermo que encontró en el camino. Al sentirse enfermo y al pensar en su propia muerte se llenaba de gozo, al final logro recuperarse un poco, pero luego una fuerte fiebre lo redujo a una gran debilidad. Con los ojos clavados en el crucifijo y el nombre de Jesús en sus labios, expiró alrededor de la medianoche, entre el 20 y el 21 de junio de 1591, al llegar a la edad de veintitrés años y ocho meses. ¿Cómo traer a la vida de nuestros jóvenes los deseos y convicciones profundas de este santo? Qué gran desafío tenemos en nuestras manos.
santodelmes@arqmedellin.com
Dios es mi Padre ¿Por qué será que cuando decimos “Dios es mi Padre” muchas personas no experimentan ni ternura, ni agradecimiento, ni alegría, ni terror y ni mucho menos venganza? Para hablar con Dios en la oración cristiana hace falta, sin dudad, humildad. Pero hace falta también audacia. El mismo Abraham lo expresa al interceder por la ciudad pecadora: “En verdad es atrevimiento el mío hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza” Este anciano se atreve a dirigirse a Dios; pero a la a vez tiene la humildad de reconocer que tal acto es un atrevimiento de su parte. La oración se define como un encuentro con Dios, el mismo salmo lo explica: “Tu rostro busco Señor, no me escondas tu rostro”, y todo porque orar es buscar. Pero orar es también encontrar. No sólo porque “todo el que busca encuentra” sino porque “no me buscarías si no me hubieras ya encontrado”. La oración es un encuentro con Dios que puede ser sensible o insensible, profundo o superficial. Una plegaria que puede ser de petición, de acción de gracias. Un momento sagrado de meditación, de contemplación o de alabanza. Lo que nos enseña la Palabra de Dios es que debemos salir a la búsqueda de Dios que ha de ser encontrado en la intimidad de la oración. Por eso cabe rezar un Padre Nuestro entero para pedir a Dios el pan de cada día y no más. Estaremos obligados a rezarlo mañana
porque para cada día necesitamos el pan. Cabe rezar otro Padre Nuestro pidiendo el cumplimiento de la Voluntad divina y viendo en el pan el suministro de fuerza para seguir cumpliendo su voluntad. Tratemos con confianza a Dios, que es nuestro Padre, en la oración de cada día. Que no pasemos un día sin pensar en Dios. Tan solo
pensando en que es un Padre bueno, estaremos en un ambiente de oración. Dios es alguien a quien se habla, alguien que vive en todo lo que nos rodea, aquel que fundamenta todo amor en este mundo, es la totalidad que me envuelve. Para descubrir la paternidad de Dios necesitamos tres elementos claves, que identifican el proceso de ascenso en la vida interior: Necesitamos paz. Al estar cargados de agresividad, de negativismo, de rechazos, de odios y resentimientos es imposible entrar en el templo de la paz que es Dios. Necesitamos calma. Una persona dominada por la dispersión interior, llena de precipitaciones, nerviosismos, tensiones, estrés se le dificulta llegar a la unión plena con Dios. Necesitamos unidad interior. Grandes borrascas se levantan en nuestro interior, miedos, sequedades, crisis. De allí que al dar los primeros pasos en el arte de la oración y sintiendo la paternidad de Dios vamos dando los primeros pasos y vamos adquiriendo estos elementos tan necesarios para la experiencia de Dios. ¿Acaso no sería mejor, que cuando decimos “Dios es mi Padre” nuestro interior se conmueva y nos llenemos de una alegría rebosante?
P. Juan Carlos Isaza Velásquez
7 A ti joven te dice el Señor: “Aún los muchachos se cansan, se fatigan, los jóvenes tropiezan y vacilan, pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, echan alas como las águilas, corren sin cansarse, marchan sin fatigarse” Isaías 40, 30, 31. La libertad es un don de Dios precioso que ofrece un regalo de liberación y amor sin límites, ¡como si la tierra, los cielos y los mares estuvieran a nuestro servicio! La libertad, no es para hacer simplemente lo que queramos, cumplir cada uno de nuestros caprichos, de nuestros deseos, de nuestros egoísmos. Eso se llama libertinaje. El peor enemigo de la libertad es la ignorancia. Cuídate de las decisiones que tomes sin reflexionar. El pecado está siempre al acecho. La libertad verdadera se ejecuta y experimenta cuando los límites están definidos y entendidos. Y cuando “en Dios nos movemos, vivimos y existimos. El que ama se parece más a Dios, pues ya sabemos que “Dios es amor”, (1Juan 4,8). La libertad usada correctamente nos lleva al bien, y eso nos hace felices La libertad mal usada nos hace infelices y esclavos de nuestros vicios, y eso es pecar. Asegúrate de poder llevar las riendas de tu propia vida, canaliza el ímpetu de tus fuerzas. No te dejes desbocar, piensa, recapacita, reflexiona mientras hay tiempo, direcciona tus proyectos, oriéntalos con base en una causa que dure y que valga la pena; pon tu vida al servicio de una causa que sea digna de tus ideales. Hoy te digo con plena seguridad que solo Jesucristo nos da la plena libertad y el representa esa causa: La más noble, la más elevada; el genera tu proyecto de vida, Él te da la auténtica libertad. La libertad tiene que ser la posibilidad de realizar
nuestro proyecto de vida sin que nadie lo impida desde afuera, ni nada lo devalúe desde dentro. Quien no tiene un proyecto clarode vida, o quien no sabe lo que es o que quiere ser, jamás será libre. Podrá no sentirse encadenado pero lo estará a su propio vacío. La vida y la libertadde Cristo, está para podernos realizar como seres humanos. EL FUE LIBRE PORQUE FUE LIBERADOR Y FUE LIBERADOR PORQUE ANTES HABÍA SIDO VERDADERAMENTE LIBRE. Jesucristo te ofrece la mayor variedad de opciones para tuprocesointegral. En ninguna parte, a ninguna hora, en ninguna época encontrarás otra causa que la supere. Escudriña la historia. Observa con cuidado la vida, entra en ti mismo. El Señor te da verdaderas razones para vivir y verdaderos motivos para esperar. Tú eres tan joven, como tu fe, como tu esperanza, como tu alegría. Podrás tener muchos amores, rumbear constantemente, tener belleza exterior, pero sin Jesús, siempre habrá un vacío en tu vida. Jesucristoha partido la historia en dos, antes y después de Él, mi testimonio es que después de Cristo la vida no es igual, él implica en nosotros conversión de dentro hacia afuera, porque todo lo podemos en Él, ya que es el mejor amigo que nunca te fallará, porque Él es la solución a todos tus problemas, tristezas,
soledades, inquietudes, angustias, dolencias, porque en Él todo lo podemos, no establece límites, ni tiempos, Él satisface todos tus anhelos. Él es el eternamente joven, que ama a los jóvenes y te comprende sin juzgarte y recriminarte. Porque su invitación es una constante a que seas feliz y tengas pleno sentido de tu vida. Hay muchas partes donde estar y seguramente has frecuentado tantos sitios que son característicos para la juventud de hoy, pero quiero contarte que hay un lugar físico muy especial cerca de ti, cerca de tu casa, a donde puedes acudir que es la casa de Dios, donde Él hace más específica su presencia, un lugar donde acuden muchas personas a tener una experiencia de fe y de encuentro con Aquel que lo ha dado todo por tu vida. En este maravilloso lugar, tu parroquia, hay jóvenes como tú, que tienen ideales como tú, pero que el encuentro personal con Jesucristo les ha partido la vida en dos antes y después de ÉL. En estos lugares hay espacios formidables para los jóvenes, donde tú puedes ser un protagonista donde tu historia importa y donde muchos se preocuparan por ti, especialmente un sacerdote que, como representante de Cristo, estará feliz de recibirte como lo estaría Él. Allí, serás tenido en cuenta, tus aportes serán significativos y donde tendrás grandes oportunidades para ser más persona a la luz de la fe. Co-
nocerás otros jóvenes con grandes ideales, que serán tus hermanos; si te abres a la amistad y a la alegría. En este maravilloso lugar, la parroquia: “Casa de Dios entre nuestras casas” se nos brindan unos dones: los sacramentos, regalos de Dios para tu vida entre ellos dos que puedes vivir con más frecuencia, los sacramentos de la Eucaristía y de la confesión que podríamos verlos como los dos mejores antídotos para preservarnos de todo mal y para tener vida interior, porque son para salvarnos y contemplar la alegría de Dios que nos ama. La parroquia es la casa y la escuela de Dios; por tanto, es tu casa, lugar por excelencia para aprender y crecer en la fe; espacio para alabar y glorificar al Dios verdadero, espacio para compartir la amistad. Acércate con confianza a tu párroco y dile que tú quieres trabajar por la causa de Jesús. Pregúntale qué tiene la parroquia para ofrecerte, y cómo puedes tú encajar para aprender y servir. Joven, a ti te lo digo: “Espera en el Señor, ten ánimo, sé valiente”, renueva tus fuerzas, Cristo está buscando líderes jóvenes para su Iglesia, protagonistas de una nueva humanidad, donde tú, como joven serás muy importante para la Iglesia y para la sociedad. Cristo te busca a ti, déjate encontrar.
Atrévete a hacer las cosas a la manera de Jesús, confiando en su Palabra y verás los resultados.
Carlos Arturo Cano Ospina Estudiante del grado 11 del Salazar y Herrera
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a los jóvenes. Deseo exponer este tema desde tres palabras: CAMINAR, EDIFICAR Y CONFESAR, que el Papa Francisco usó en su primera homilía en la mañana de su elección pontificia como influjo del Espíritu Santo.
CAMINAR:
El Papa emérito Benedicto XVI, bajo el lema: “Id y haced discípulos a todos los pueblos” (cf. Mt 28,19) fechado en el 18 de octubre de 2012, es decir, dentro del contexto del inicio del Año de la Fe y el sínodo de obispos sobre la Nueva Evangelización, nos convoca a Rio de Janeiro para celebrar al eterno joven, al Señor de la vida. Todo esto en contexto al 50 aniversario del inicio del Concilio Vaticano II. Con relación a esto, antes que nada, oigamos el mensaje que éste nos donó a los jóvenes en su conclusión: “Sois vosotros los que, recogiendo lo mejor del ejemplo y de las enseñanzas de vuestros padres y de vuestros maestros vais a formar la sociedad de mañana; os salvaréis o pereceréis con ella.” Sí, el deber de los jóvenes es llevar la buena noticia del reinado de Dios que trae aquello que falta al mundo. Quisiera entonces, a la luz del año de la fe, reflexionar basado en el mensaje para la XXVIII Jornada Mundial de este año sobre la realidad misionera que nos atañe
214 Peregrinos de la Arquidiócesis de Medellín 331 Voluntarios Colombianos 8.500 Peregrinos Colombianos
En el monte: lugar del encuentro con Dios, Cristo vuelve de donde ha salido ¿Se va? ¿A dónde? De la visión del mártir Esteban podemos decir: a la derecha de Dios, al cielo. Cristo avanza hacia la comunión perfecta con Dios, que no está en un lugar lejano sino que trasciende nuestras barreras del espacio y puede estar en todos los lugares. (Ratzinger. Jesús de Nazaret II tomo). Ahora su mensaje está en las manos de nosotros los discípulos que no hemos de quedarnos mirando hacia arriba buscando ayuda, sino tomar la cruz del amor al extremo e ir a todos los pueblos y dimensiones donde cristo por su sacrificio ha alcanzado el poder verdadero. La Iglesia cuando es lo que el Señor quiere, es misionera; evangelizar es
su inicio y su culmen. No hay más que hacer como dice el Papa Francisco: “salir a las periferias”, allí donde no nos sentimos cómodos con los que opinan igual a nosotros, sino de aquellos que como el hijo pródigo, lejos de la casa del padre pasan hambre y sufren por no estar en el hogar. Esta experiencia del caminar, del ir que manda el resucitado, se expresa de manera clara en el relato lucano de los discípulos de Emaús. Dos discípulos tristes caminan de Jerusalén al pueblo de Emaús. Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos (cf. Lc 24,15). Lo ven como un extraño, referencian lo ocurrido en Jerusalén con aquel profeta grande; el extraño les hace caer en la cuenta que toda la Torá (la ley) estaba en torno a Él, Cristo es la palabra viva, el logos eterno que tomó nuestra carne y ha traído definitivamente a Dios al mundo: su reinado de amor. Ante la llegada a la ciudad, el extraño quiere irse pero lo invitan a quedarse con algo que la Iglesia a coro repite: “quédate con
nosotros”. Allí en la partición del pan reconocen a aquel Señor que los apóstoles y las mujeres señalaban vivo. Desde el bautismo iniciamos un camino, en el que como hijos recibimos el don de ser hijos en el Hijo, en la confirmación podemos darnos cuenta que Dios manda la fuerza para no desfallecer y en la Eucaristía nos compenetramos de forma tal que nuestro corazón arde ante aquel que nos ama y se entrega para poder darnos seguridad ante el camino. Quisiera recordar aquí, cómo el miércoles santo, los jóvenes de Mede-
llín gritábamos con fuerza ¡te amamos Cristo!, abrazando la cruz en cada estación que culminó en la parroquia de San José en el Poblado; si en la vida que nos propone tantas novedades, tantos placeres momentáneos, que al final nos dejan mendigando en el camino, sabemos que Cristo vive y nos pide cambiar el mundo como Él lo hizo.
EDIFICAR:
La fe surge de un encuentro real con Jesús que cambia la vida y le da sentido pleno, sabiendo que a todos los discípulos, pero en especial, a los jóvenes « se nos ha concedido la gracia de anunciar a los gentiles las inescrutables riquezas de Cristo» (Ef. 3, 8). Ante la Iglesia que ha sido abierta por el costado del salvador en la cruz a todo el mundo, preguntémonos ¿a qué gentiles hemos de ir? Quisiera decir que los paganos de hoy son aquellos que viven sin Dios o lo hacen como si no existiera; a aquellos jóvenes que dicen: somos la generación insatisfecha; juventud y sufrimiento son casi que sinónimos (ante el abismo de las drogas, la necesidad de encajar en un grupo social para adquirir “identidad” un amor que es nuestra necesidad básica, pero que a veces llega de manera precaria o disfrazado como una sexualidad banalizada; la oposición del hogar ante lo que nos satisface). Me interpela principalmente a mí cómo muchos amigos optan por el marginarse de la Fe por no ser
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señalados o por un desconocimiento casi total de esta. Muchos creen que la Fe es un medio de alienación, una moral represiva, Dios es algo que se puede vivir individualmente teniendo la visión de la Iglesia en sus pocas sombras y no en sus mayores luces. ¿Qué hacer ante este reto? Oigamos la voz del papa emérito Benedicto XVI: “Os aconsejo que hagáis memoria de los dones recibidos de Dios para transmitirlos a su vez. Aprended a leer vuestra historia personal, tomad también conciencia de la maravillosa herencia de las generaciones que os han precedido: Numerosos creyentes nos han transmitido la Fe con valentía, enfrentándose a pruebas e incomprensiones”. El reino de Dios no es una utopía; una estructura plagada de nuestras concepciones ¡no! Es la vida plena, es una alegría grande, porque Dios que ha puesto su semilla en nosotros la ve germinar como en la parábola del sembrador, no sólo hemos creído en Dios, le hemos creído. El reinado de Dios se edifica cuando tenemos el corazón de Cristo; sus ojos, sus manos con la necesaria actitud contemplativa dentro del mundo, pues ¡La Fe se fortalece dándola! (Beato Juan Pablo II). A los jóvenes nos dice el Papa Francisco
y me llama verazmente la atención: “Lo estáis oyendo, jóvenes: caminar contra corriente. Esto hace bien al corazón, pero hay que ser valientes para ir contra corriente y Él nos da esta fuerza (…). Apostad por los grandes ideales, por las cosas grandes. Los cristianos no hemos sido elegidos por el Señor para pequeñeces. Hemos de ir siempre más allá, hacia las cosas grandes. Jóvenes, poned en juego vuestra vida por grandes ideales.” Así se edifica la nueva humanidad recomenzada; creada de nuevo por el Señor resucitado; hablando más con Dios para hablar de Él.
CONFESAR:
Ante un entorno adverso no hemos de caer en la gran tentación: buscar inmediatamente el gran éxito; hemos de perseverar dentro de la Iglesia, viendo en ella una familia, saber que allí esta Jesús en medio acompañándonos, pues “La Iglesia no es una trama de cosas e intereses, sino que es el templo del Espíritu Santo, el Templo donde Dios obra, el Templo en el que cada uno de nosotros con el don del Bautismo es piedra viva. Esto nos dice que nadie es inútil en la Iglesia. ¡Nadie es inútil en la Iglesia! Y si alguien, por casualidad, dice, cualquiera de ustedes: "ve a casa, tú eres un inútil", ¡eso no es verdad! ¡Nadie es inútil en la Iglesia: todos somos necesarios para construir este templo! Nadie es secundario” (Papa Francisco), “vosotros sois la luz del mundo” (cfr. Mt 5,14). Cristo luz del mundo nos hace luces también. ¿Cómo puede ser esto? Este proceso no llega de la noche a la mañana, es una evolución demasiado radical en el
proyecto existencial del hombre y su caminar necesitado de una luz para poder caminar sin caerse ni tropezar. ¡Jóvenes estamos llamados a instaurar la revolución en Cristo!“. Lo mejor que podemos dar para evangelizar no es dar a nuestros amigos un montón de ideas o doctrinas para las que no están preparados ni las necesitan, sino contarle una experiencia que cambió definitivamente nuestra vida. Decirles por qué sé, que esto que siento derrite mi ser, hace que pueda tener la fuerza de afrontar todo ¡quiero dártela! abrirte la puerta de la Fe para que te maravilles de aquello que dice Jesús nuestro amigo, aquel que jamás nos falla, sólo Él es por quien vale gastar total y decididamente la vida para hacerla grande ¡eterna! y alcanzar la libertad que sólo la da aquel que lo donó todo en la cruz, que muestra desde su dolor el verdadero y silencioso poder que mueve el mundo.
(cf. Mt 28,19)
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M. Rodrigo Durango Escobar La Iglesia, que ha querido siempre implantar los sólidos principios de una vida conyugal fundamentada en la unidad y la indisolubilidad pero que tampoco ha sido ajena a la problemática actual de los matrimonios, nos ofrece un canon, el 1063, que encierra una gran riqueza en cuanto a la preparación y seguimiento de las parejas matrimoniales y despierta por consiguiente la conciencia de pastores y comunidad entera en la excelente y oportuna preparación que debe darse a quienes han optado por la celebración de su compromiso matrimonial según la voluntad de Dios y los postulados de la Iglesia. Este canon 1063 en sus cuatro parágrafos nos propone una preparación remota, otra próxima, luego una inmediata y finalmente una postmatrimonial. Las iremos viendo por partes.
La preparación remota es un compromiso de toda la comunidad; nadie puede ser ajeno a este menester y con mayor razón los párrocos,la familia, los parientes, los más allegados. Quienes va a casarse necesitan el apoyo para sostenerse en el espíritu cristiano y progresar en perfección: “Sean perfectos como mi Padre celestial es perfecto” (Mt.5,48). La Lumen Gentium nos recuerda esta obligación en su numeral 33: “Cae sobre todos los laicos el glorioso peso de trabajar para que el designio divino de salvación alcance todos los días más a todos los hombres”. El peso de esta obligación recae principalmente en los párrocos y en la familia misma, sin descartar la responsabilidad personal de quienes,
sintiéndose cristianos, deben asimilar de la enseñanza, la reflexión y la experiencia todo aquello que les permita madurar en la renuncia de sí y en la donación total. El párroco, dice el canon 1063,1°, debe constituirse en animador del sentido de responsabilidad de la comunidad entera para formar a quienes desean el matrimonio con la palabra, la oración y el testimonio de vida. El párroco tiene que formar conciencia de responsabilidad en toda su comunidad para que ésta asuma en todo momento el compromiso de preparar a sus miembros para la recepción en fe del sacramento del matrimonio y para una sana convivencia. El canon dice que es una acción pastoral permanente del párroco y
hasta se atreve a mencionarle los medios, predicación, catequesis, medios de comunicación social. Es decir que les pide a los párrocos utilizar todos los medios disponibles para la difusión de la palabra en una tarea que para la Iglesia es primordial y trascendental, como es la formación de las futuras parejas matrimoniales porque de ellas se alimentará la misma comunidad eclesial el día de mañana. Hay que mantener siempre el ambiente en tensión a través de prédicas, conferencias, retiros, boletines, afiches, programas televisivos o radiales para que haya una conciencia formada en torno al sentido, al valor y a la preparación del matrimonio. De esta manera quienes llegan a él han podido tener la oportunidad de un estudio mutuo en sus comportamientos y han descubierto en ellos mismos la capacidad de una entrega generosa por amor a través del sacramento.
coloquiosdevida@arqmedellin.com
P. Ancízar Restrepo Toro La vida humana: Es un acontecimiento que, salido de las manos de Dios y puesto en las manos del hombre tiene sentido y lo conserva siempre. Es un acontecimiento de alegría pues es un proyecto que en mis manos siempre se está haciendo. Es un acontecimiento de esperanza pues en toda circunstancia, aún en las más dolorosas, trágicas e injustas, jamás pierde su sentido.
P. Carlos Mario Hincapié Pérez
La paz es fruto de la justicia; es tan necesaria para la vida como el alimento, el aire, la luz. La oración y el abrazo de la paz, anteceden la comunión de
¿DESTINO O SENTIDO DE VIDA? Todo hombre tiene la capacidad de levantarse por encima de todo fenómeno condicionante. Todo hombre tiene la capacidad de asumir actitudes de responsabilidad ante su propia vida, de elegir actitudes positivas que forjan su destino y de tomar posición ante las situaciones más extremas. Todo hombre, en cierta forma, tiene la capacidad de adueñarse de su propio destino y afrontar y decidir “cómo” lo hace. Solo cuando priman la voluntad
de placer, o de tener, o de poder, o de hacer, como motivación primaria de la vida, entonces, se pierde el sentido de vida o invaden al hombre la apatía, el aburrimiento, la depresión vital, el sinsentido, la hartura, el vacío existencial, la frustración de vida; y, es ahí cuando el hombre cobra miedo a encontrarse consigo y busca refugio en experiencias evasivas que profundizan su vacío y lo pueden llevar al aburrimiento fatal, a la voluntad de suicidio en diversas formas y expresiones. Toda vida es una continua tensión
Aquel que considera su vida como carente de algún significado no solo es infeliz, sino, además incapaz de vivir (A. Einstein)
entre lo que se es y lo que se debe llegar a ser. Todo hombre está en capacidad de encontrar y asumir el sentido de su vida. Todo hombre busca el sentido de su vida. Y TU, QUÉ ?
goticas@arqmedellin.com Cristo, bajo las especies del pan y el vino. Es Jesucristo verdadero camino para la Paz. El sacerdote parte el pan para distribuirlo; este es el signo de la comunión con Cristo, un único pan que se da a todos como alimento. La buena convivencia transmite ánimo y voluntad de hacer que acontezca la paz. El abrazo de la paz, es un gesto simbólico de fraternidad. La participación en el banquete eucarístico, depende de la buena convivencia entre los hermanos que, unidos en torno a la mesa de la unidad, comen el mismo
Pan. Aún más, asumen el compromiso de entrega a los hermanos. Quien comulga con Cristo, comulga con los hermanos, con las mismas disposiciones de quien dio la vida por amor, de quien vivió sin egoísmos, capaz de promover la igualdad, de convivir en la caridad, luchando por la justicia. No hay paz, si hay injusticia en la manera de pensar, sentir y actuar. El abrazo de la paz, implica un compromiso con la justicia. Es abrazo de unión, animación, apertura al otro, con quien se debe caminar en busca de días mejores.
La paz es la característica principal del Reino de Dios, presente en cada persona, en cada familia, en cada comunidad. Quien se compromete con la causa de la justicia, promueve la paz y encuentra en la Eucaristía, el sustento para luchar por la conquista del bien y la verdad. La oración de la paz encuentra su razón de ser en jesús, que la transmite como un gran don, como un gran regalo de Dios. Encontrar la paz en Dios, es vivir la experiencia de la liberación; es estar en gracia, estar bien consigo mismo, con sus semejantes y con Él.
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POR LAS BUENAS
Centro de Conciliación y Arbitraje de la Universidad Pontificia Bolivariana “Darío Velásquez Gaviria”. Circular 1 No. 73-76 Bloque 22 A, Laureles Medellín Teléfonos 354 45 89 ó 448 83 88 ext. 18812- 18813
Este centro presta a la comunidad un servicio que contribuye a la solución y tratamiento de los conflictos jurídicos de carácter personal, empresarial e institucional, mediante la conciliación, mediación, amigable composición y el arbitraje, con fundamentado en el humanismo cristiano, la solidaridad social y la vocación de justicia.
El objetivo es devolver la palabra a la persona como partícipe de su destino para que, con la facilitación de un tercero imparcial, manifieste sus razones y escuche las del otro, y comprenda que a través del diálogo se crea un ambiente de equilibrio para alcanzar acuerdos con efectos legales.
¿Cuáles son las ventajas de la conciliación? Rapidez, ya que son más ágiles los trámites en comparación con los exigidos en un juicio. 2 Representa un costo menor, puesto que hay menos trámites que realizar que en los juzgados. 3 Fomenta el reconocimiento de las partes, su participación, el diálogo, la colaboración, y el respeto mutuo. 4 Los acuerdos a los que se llegan son más duraderos, pues las personas se comprometen voluntariamente en una solución; al 1
contrario en un juicio la sentencia es impuesta y obligatoria. 5 Disminuye los costos emocionales de un conflicto, porque casi siempre se logran acuerdos y no se busca destruir al otro. En un proceso judicial generalmente una sola de las partes gana y la otra pierde. 6 Lo acordado tiene plena validez legal.
¿Qué se puede conciliar? Algunos asuntos conciliables: En materia civil y comercial
Disputas patrimoniales relativas a los modos de adquirir el dominio, el uso, goce y posesión de los bienes, servidumbres y gravámenes al dominio, excepto en lo relativo a la validez de la tradición. Conflictos económicos sobre empresas y establecimientos de comercio. Disputas patrimoniales relativas a la celebración, ejecución y terminación de los contratos civiles y comerciales, tales como compraventa, permuta, arrendamiento. Disputas económicas derivadas de la creación y negociación de títulos valores. Disputas de carácter patrimonial referentes a la constitución, extinción y liquidación de sociedades civiles, comerciales y de hecho. Perjuicios por responsabilidad civil contractual y extracontractual. Incumplimiento en el pago de créditos o contratos de mutuo. Reconocimiento y pago de mejoras en bien ajeno. Controversias entre poseedores y /o propietarios de bienes inmuebles colindantes respecto al uso de muro medianero.
Controversias entre propietarios y /o poseedores de bienes inmuebles colindantes, respecto de humedades o peligro de derrumbamiento. Controversias entre propietarios por la violación de los derechos en los espacios de uso común.
En materia de familia:
La suspensión de la vida en común de los cónyuges. La custodia y cuidado personal, visita y protección legal de los menores. La fijación, disminución, aumento, exoneración de la cuota alimentaria. La separación de cuerpos de matrimonio civil o canónico. La separación de bienes y la liquidación de las sociedades conyugales por causa distinta a la muerte de los cónyuges. Los procesos contenciosos sobre el régimen económico y deberes sucesorales. Declaración unión marital de hecho. Disolución y liquidación de sociedad conyugal y patrimonial.V
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higiene del alma higienedelalma@arqmedellin.com
P. Rafael Posada Soto Una sociedad fundamentada con valores garantiza una convivencia más sana porque tienen más fuerza los valores que las leyes civiles para la convivencia. Ellos son los que hacen el cambio para un mejor bienestar de las personas, las familias, la nación, marcan patrones para la toma de decisiones, evitan conflictos, nos motivan para hacer las cosas. Los valores no se conocen como conozco una panela de tamarindo a través de los sentidos (redonda, café, agridulce, blanda, de olor penetrante). Los valores se conocen a través de las ideas que las personas tienen y con base a esas ideas es como se selecciona un objeto, un proyecto, persona o comportamiento en lugar de otro. Si los valores son ideas siempre tendrán que estar en alguien que los sostenga, ejemplo, el valor de la fe en Santa Laura Montoya. Y de otro sujeto que aprecia, admira a quien por tener determinadas ideas se comporta tal cual en consecuencia al valor que posee; y que se está beneficiando de él. En el valor de Santa Madre Laura (la fe), los que se benefician y admiran son los indígenas, discípulas y la Iglesia. Sugiero como método para identificar algunos de sus valores hacer un esfuerzo y meditar detenidamente cuáles son las ideas que en el transcurso de su vida por el colegio, familia, iglesia, sociedad le han propuesto y escuchado, y que usted los ha introyectado, asimilado y se ha identificado plenamente con ellos. Algo así como cuando uno introduce una esponja dentro de un recipiente con agua que al sacarla absorbió el líquido. Tomemos conciencia de que sufrimos de ceguera para algunos valores porque no tenemos información, vivencia o experiencia de alguno de ellos. Nada es querido si antes no es reconocido como importante, interesante, bueno. En el pasado las civilizaciones no vivieron muchos de los valores de los que nosotros aquí y ahora tenemos y difundimos, entre otros, libertad, ciencia, verdad. Escoja usted entre estos valores, alguno de ellos y diga las ideas que usted ha ido hallando en el transcurso de su vida de ellos: orden, fidelidad, pulcritud, magnanimidad, flexibilidad, sobriedad, prudencia, paz, justicia, solidaridad,
puntualidad, coherencia, servicio, paciencia, amistad, gratitud, honestidad, felicidad, autodominio, patriotismo, amor, obediencia, cooperación. ¿Te fue fácil o difícil hallar las ideas que posee a favor de estos valores? ¿Sus comportamientos son consecuentes a las ideas que de ellos tiene? ¿Qué efectos produce este comportamiento en las personas que están cerca de usted? Continuando en este orden de ideas, hago una reflexión sobre el valor de la tolerancia porque de él hay mucha promoción y divulgación para aceptar los diálogos de paz y los cambios en los comportamientos culturales y morales que se están dando. Inicio por dar algunas de las ideas que he escuchado sobre la tolerancia: A nivel de Iglesia: Bienaventurados los pacíficos porque ellos poseerán la tierra. En aulas de clase: Nadie posee la verdad absoluta. A través de la sociedad: La actitud pacífica que hay en cada uno de nosotros facilita la integración, cooperación y disminuye el tono agresivo. La carta sobre tolerancia del filosofo John Locke en 1639 cuando nos habla de la libertad religiosa, “no es creíble quien dice pretender preocuparse por mi salvación y me persiga, hostigue y asesine” y también considera a los seres humanos como dueños de su destino y con poder de decisión, “libertad absoluta es de lo que tenemos necesidad”. El conjunto de estas ideas contribuyen a la concepción que uno se hace del valor de la tolerancia. Quienes son los intolerantes difíciles: Aquellos que tienen ideas de superioridad sobre otros a nivel racial, cultural, profesional, económico, religioso, político. Aquellos que tienen el temor a perder el mando, el dominio de la situación, no tener el sartén por el mango. Aquellos con tendencia a disponer incondicionalmente de las personas y posesiones adquiridas. Aquellos que se atrincheran en sí mismos y no quieren conocer nada nuevo por temor a que los hagan
cambiar de opinión (es mejor lo viejo conocido que lo nuevo por conocer). Aquellos que no son cooperadores sino competitivos, quieren sacarle ventaja al otro, ganarle. Aquellos que creen que para ser tolerantes tienen que renunciar a sus propias ideas (valores). El que yo acepte que el otro tenga creencias diferentes a las mías no significa que yo no siga manteniendo las mías, incluso hasta dar la vida por ellas. Como usted lo está viendo la tolerancia es muy fácil de proponer, muy difícil de practicar y muy compleja su explicación. Porque la tolerancia no es un valor absoluto, es relativo. No me puedo hacer a la idea de que todo lo puedo tolerar, ella se va haciendo extensiva con las ideas que se construyen a través de los hallazgos científicos, filosóficos, éticos y religiosos. No fue fácil la tolerancia a la libertad de los esclavos, a la independencia, a que la mujer tuviera acceso a los cargos públicos, a la democracia, libertad religiosa, de conciencia, de expresión. Aquí y ahora no tenemos tolerancia con el terrorismo, crímenes de lesa humanidad, injusticia, violencia, discriminación, aborto, matrimonio entre personas del mismo género, secuestro, economía hecha con narcotráfico, eutanasia, pérdida de los derechos laborales con las nuevas contrataciones de trabajo que hay, experimentación genética con embriones. Si todo lo toleramos no tiene sentido la autoridad, las leyes,
la ética, la moral, los sindicatos, la jerarquía de la Iglesia. Tolerancia no es libertinaje ni anarquía. Una forma como nos presionan para que seamos ampliamente tolerantes es que sin tolerancia no hay progreso a nivel económico, cultural, político. Pero el cambio tiene que estar fundamentado en valores, en la manera como se concibe la verdad y de los medios de quienes las sostienen para hacerla valer. La mejor decisión es la que concuerda con nuestros propios valores. El valor está muy relacionado con la felicidad, calcule primero el costo, no pague un precio demasiado alto por ir tras valores secundarios o los antivalores (el polo opuesto del valor: vida – muerte; amor – odio). De ahí la responsabilidad de quienes estamos formando en los valores (profesores, catequistas, sacerdotes, medios de comunicación), que esto sea un motivo y refuerzo para que continuemos siendo los pastores de los valores.
ocurrencias@arqmedellin.com
P. Diego Uribe Castrillón
Federico Velásquez
LUGARES OBLIGADOS AL TURISTA Anteriormente mencioné, someramente, que las Iglesias del Catolicismo habían sido de los primeros centros de atracción turística en el mundo, a la par algunas otras de diferentes religiones, las bellezas naturales y los Museos que empezaban a conquistar a los viajeros. Pues bien, hoy en día están mas que dadas las condiciones para mover a los católicos en permanente romería y peregrinación, para conocer todo lo bueno que existe en nuestra ciudad, nuestros pueblos, y el país en general. Angostura con el Padre Marianito (hoy Beato), Belencito y Jericó con la hoy Santa Laura, han sido lugares que han invitado a la visita religiosa. Televid maneja algunas romerías por Santuarios y Monumentos, con gran acogida. Estando en este año tan especial que ha puesto a la Iglesia Católica a la cabeza de las noticias nacionales y en muy significativa presencia de la internacionales; primero con el Papa Benedicto y el Cónclave, luego el Papa Francisco, y ahora la Santa Laura Montoya; vale la pena pensar que nuestra Iglesia podría utilizar las fortalezas que posee para que los fieles sean partícipes de romerías, tours, giras o Intercambios de conocimiento entre las Arquidiócesis y Diócesis, Parroquias, Seminarios y Conventos, de lo mucho que se tiene en obra material y de lo que se realiza en el campo espiritual. En Medellín se conocen las bellezas arquitectónicas a donde vamos a misa u otras ceremonias, sin darnos cuenta de su majestuosidad?. Igual entre lo lindo de las obras Parroquiales. Por qué no armar eI intercambio
que permita que la feligresía de unas comunidades parroquiales puedan visitar otras, especialmente cuando estas están en sus celebraciones patronales, que tienen todo bien "pispo" y organizado. Esta agrupación permite recorrer no solo lo ya erigido sino también lo que se hace en Parroquias de vuelo o incipientes; donde los sacerdotes hacen grandes esfuerzos que están limitados al conocimiento de sus jurisdicciones; de los Centros Educativos, Asistenciales, Santuarios, y mil cosas más que son esfuerzo de Iglesia y que bien pudieran presentarse más en público visitante. Se oyen quejas de que algunas sectas andan a la conquista de católicos fríos o enfadados, y a fe que lo logran porque existen muchos espacios vacíos en donde se puede estacionar quien llegue. En el turismo del mundo están en la programación del que hacer de cada día la visita a las Iglesias y Santuarios. Aquí, a la mano, están chotas esas posibilidades pero no hemos despertado de un todo en el desdoblar lo que tenemos, y no digo promocionar porque se me responde como ya me lo dijo una querida sotana: es que no somos vendedores de específicos para ir de puerta en puerta. Me quedé callado y me acordé que Jesús y los Apóstoles no se mantenían arrunchaditos en parte alguna, haciendo pereza o esperando la llegada de los comenzales en la fe. Empezar el peregrinar en parroquias de nuestra Arquidiócesis sería hacer una gran presencia y permitir que se conozcan nuestros templos, y demás.
Cúpula Templo Parroquial Nuestra Señora del Rosario (Bello)
El 1 de Mayo La Congregación para el Culto Divino emitió el Decreto con el que luego se ha hecho pública la disposición que pide insertar en la Plegaria Eucarística a San José, después del recuerdo que se hace de la Santísima Virgen María. La Plegaria Eucarística es un texto que remonta su origen al mismo Señor (Cfr. I Corintios 11, 23-25) y está destinada a recordar la institución de la Eucaristía, haciendo presente al mismo Señor de modo real y pleno, mediante la invocación del Espíritu Santo y las palabras mismas con las que Jesús, la noche de su entrega, nos aseguró su eterna presencia. Por ello la parte esencial de la Plegaria Eucarística que llamamos consagración, está precedida del Prefacio y del cántico del Sanctus, y tras invocar la acción del Espíritu Santo, pasa a ofrecernos las palabras de la Institución de la Eucaristía. La Plegaria está siempre acompañada por una segunda invocación del Espíritu Santo y después con unas memorias y unas intercesiones que son en
algunos casos propias de algunas celebraciones y de los sacramentos que se celebran en la Misa. Estas expresionesponen en la mesa del sacrificio la comunidad de la Iglesia; por eso se recuerda y es regla fija mencionar con nombre propio al Santo Padre y al Obispo propio, orando por su servicio apostólico y haciendo así evidente la Comunión con la Iglesia peregrina. Luego, después de recordar que somos comunión con quienes nos ha regalado el Señor como Pastores, se hace un recuerdo de quienes han estado más cerca del Señor. Por ello en el centro mismo del misterio de nuestra fe, es recordada la Santísima Virgen María, madre del Señor, y también los bienaventurados que, coronados de méritos, “rodean al Cordero” (Cfr. Apocalipsis 14, 1-5) y participan de su gloria. Finalmente, en la plegaria se recuerdan los difuntos que aguardan la definitiva manifestación de la gloria, concluyendo todo con una alabanza jubilosa a la que la asamblea se une diciendo el glorioso Amén. Entre los bienaventurados se mencionan en su orden los apóstoles y los mártires, el Santo Patrono y el Santo del día. La Santa Sede, recordando que ya el Papa Juan XXIII había insertado el nombre de San José enla entonces única plegaria, llamada Canon Romano, y que Benedicto XVI había acogido la idea de extender esta mención a las otras tres; nos informa ahora que el Papa Francisco ha aprobado esta inclusión, y pide a cuantos celebran la Eucaristía que se incluya a San José, con el título de esposo de la Virgen María Así, con la protección e intercesión de San José, proseguimos el camino del Tercer Milenio, ya iniciado, teniendo como compañero de camino al Patriarca del Silencio y de la Oración que ahora, junto a su Esposa Santísima y con la corona de los bienaventurados, vuelve a estar tan cerca del mismo Jesús como lo estuvo en Belén y en Nazaret.
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II Encuentro Nacional de Pastoral Profesional En en el mes de julio, se realizó en las instalaciones del Seminario Mayor de la Arquidiócesis de Cali, el II ENCUENTRO NACIONAL DE PASTORAL PROFESIONAL. A este evento asistieron un total 74 personas pertenecientes a 23 diócesis del país, 5 de ellas en representación de nuestra Arquidiócesis. Entre charlas, talleres y actividades, se fortaleció la Pastoral Profesional de las diócesis que están comprometidas en la acción evangelizadora con los profesionales y de aquellas que desean iniciar,
ahondándo esfuerzos, compartiendo procesos, experiencias, recursos y estrategias, que permitan la realización de un trabajo más eficaz y coordinado en el ámbito nacional dentro del contexto de la Misión Continental. Esperamos que este II Encuentro Nacional sea la oportunidad de seguir dando un impulso y fortalecimiento a la Pastoral Profesional colombiana, para que todos los profesionales unidos a Cristo contribuyan a la transformación del país.
Las diócesis de Antioquia, Eje Cafetero Chocó potencializarán su ELycomunicación NUNCIO APOSTÓLICO digital
VISITÓ A MEDELLÍN
Los Delegados de Comunicación de las Diócesis de Antioquia, Eje Cafetero y Chocó se comprometieron en potencializar los medios digitales y ser transmisores del Evangelio a imagen de Cristo. Con esa misión se cerró el encuentro que se desarrolló en Medellín, del 2 al 4 de julio. Al cerrar el encuentro los delegados tras analizar los contenidos, la imagen que proyectan y los medios virtuales que poseen observaron la necesidad de gene-
rar contenidos más actualizados, revisar los diseños de sus medios digitales, blindarlos con protocolos de seguridad informática y promover un mayor movimiento en las redes sociales para generar tráfico a los sitios Web. Del encuentro participaron 22 delegados de comunicación de Medellín, Santa Fe de Antioquia, Caldas, Armenia, Pereira, Santa Rosa de Osos, Sonsón – Rionegro, Apartadó, Manizales, La Dorada – Guaduas y Quibdó e Istmina Tadó.
Se promulga decreto que permitirá la canonización de los beatos Juan Pablo II y Juan XXIII El anuncio, del pasado 5 de julio, que el Santo Padre, el Papa Francisco ha aprobado la causa de canonización de dos de sus predecesores, el Papa Juan XXIII y el Papa Juan Pablo II, es motivo de gran alegría para toda la Iglesia! Estos dos grandes Papas cada uno tenía un impacto profundo en la Iglesia y en el mundo. El comienzo del Concilio Vaticano II, el Papa Juan XXIII ayudó a presentar la enseñanza eterna de Jesús y de su Iglesia en la era moderna. Y el Papa Juan Pablo II ayudó a traer esa enseñanza a todos los rincones del globo, como un incansable misionero de la fe. Karol Wojtyla fue beatificado el 1 de mayo de 2011, tras aprobarse un primer milagro con la firma del ahora Papa emérito Benedicto XVI. En
aquella ocasión, se trató de la curación, dos meses después de su muerte, de la monja francesa Marie Simon Pierre, que padecía desde 2001 la enfermedad de Parkinson, la misma que sufrió Juan Pablo II en sus últimos años. Por su parte, Juan XXIII fue beatificado por Juan Pablo II en septiembre de 2000, durante el Jubileo, en la misma celebración de la beatificación de Pío IX. En aquella ocasión, el milagro aprobado para su beatificación la curación de sor Caterina Capitani en 1966. Muchos obispos propusieron proclamar al 'Papa bueno' santo por aclamación, pero su sucesor, Pablo VI, prefirió seguir las vías canónicas, por lo que se puso en marcha un proceso canónico y después fue beatificado con su predecesor Pío XII.
XCV Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano Se llevó a cabo la XCV Asamblea Plenaria del episcopado colombiano en la ciudad de Bogotá. La iniciación cristiana en la Fe, la realidad del país y los diálogos de paz, serán los temas de estudio que ocuparán la
agenda de trabajo de los 86 obispos de Colombia, Por la Arquidiócesis asistieron el arzobispo mons. Ricardo Tobón Restrepo y sus obispos auxiliares.
15 jefecomunicaciones@arqmedellin.com
Comenzaron en la Arquidiócesis las visitas pastorales. Y en esta ocación le correspondió al arciprestazgo San Matías Apóstolque hace parte de la Vicaría de Occidente. Con una Eucaristía que presidió el señor Arzobispo, en la Parroquia de La Santísima Trinidad, sede de este arciprestazgo, y que contó con la presencia de delegaciones de las 9 parroquias que lo integran y las comunidades religiosas que allí trabajan, se dío inicio a este encuentro eclesial donde las diversas comunidades, que conforman este arciprestazgo, se encontrarón con el señor Arzobispo y sus obispos auxiliares compartiendo la diversidad pastoral que vibra en la Arquidiócesis.
Son cuatro conceptos que se abordaron durante estos días: fraternidad sacerdotal, comunión de Iglesia, evaluación de los procesos pastorales y aplicabilidad de los programas pastorales. Todos los que conforman la parroquia (sacerdotes, consejo parroquial, grupos apostólicos, pequeñas comunidades) tuvieron la oportunidad de recoger, de los Señores Obispos, el sentimiento de comunión eclesial y, desde las parroquias, dar a conocer el servicio que se brinda para los fieles. Este tiempo de gracia se concluyó con diversas eucaristías en cada comunidad parroquial.
PRIMERA TEMPORADA
DEL 12 DE JULIO AL 2 DE AGOSTO
Escúchanos en la radio Todos los viernes 2:00 p.m.
En simultánea a través de las emisoras: Magna Stereo 97.6 FM
San Buenaventura Estéreo 95.4 FM
Radio Bolivariana 1.110 AM
Radio María (Colombia) 1.320 AM
Minuto de Dios 1.230 AM Yeshúa
Santa María de la Paz 1.560 AM La Voz de Jesucristo 1.530 AM
Véanos en la televisión Todos los viernes
A través de los canales: Televid 12:05 p.m. Canal CNC Medellín 2:55 p.m. Cristo Visión 2:15 p.m.
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a los teléfonos: 216 24 79 / 216 24 88.
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