Palabra del Obispo
La política: arte y vocación de servicio a los demás (Domingo 28 de Abril de 2013) † Alberto Suárez Inda, Arzobispo de Morelia Este lunes 22 de abril rindió protesta y tomó posesión de su cargo como Gobernador Interino del Estado de Michoacán el Lic. Jesús Reyna García, dada la licencia que solicitó el Lic. Fausto Vallejo Figueroa, Gobernador Constitucional, para ausentarse hasta por noventa días para atender su salud. En primer lugar, expreso mi solidaridad y respeto a Don Fausto, hombre trabajador y entregado, cercano al pueblo, fiel a su familia y de convicciones firmes. Invito a todos para que oremos a Dios Todopoderoso pidiendo que le conceda recuperarse y continuar con plenitud de facultades su importante labor a favor de los michoacanos. También pido la oración de las comunidades para que Nuestro Señor asista al Lic. Reyna, quien debe afrontar situaciones muy graves. Requiere, en el ejercicio del Gobierno, sabiduría y prudencia, fortaleza de ánimo y espíritu de justicia, capacidad de tomar oportunas decisiones y trabajar en equipo con sus colaboradores. La política es arte y vocación de servicio a los demás, nunca para aprovecharse. La responsabilidad del gobernante es muy grande para conciliar legítimos intereses, y no para favorecer ni solapar causas turbias o ambiciones de gente prepotente. No se justifica el autoritarismo, la actitud déspota, ni mucho menos la complicidad con criminales. Vivimos un momento delicado en el que requerimos de manera urgente que las autoridades observen y hagan cumplir de manera efectiva la ley, como solemnemente lo juran ante la sociedad. Bien sabemos que hay que privilegiar el diálogo, pero no dejar que venga la anarquía con el pretexto de supuestos “derechos humanos” que suelen alegar los delincuentes. El Gobierno local de un Estado necesita la coordinación y el apoyo del Gobierno Federal, especialmente cuando la dimensión y la complejidad de los problemas rebasan la capacidad y los medios con que cuenta el Estado. Anhelamos que exista sensibilidad del Presidente de la República y de sus colaboradores para conocer de cerca la realidad que vivimos y atenderla sin demora. Es motivo de tristeza y vergüenza que teniendo tanta riqueza material, tales raíces culturales e historia, patrimonio artístico, Michoacán viva sumido en la inseguridad, en un conflicto magisterial permanente, en medio de confusión y desesperanza. El pueblo michoacano es noble y tiene ciertamente la capacidad de superarse, se ocupa un liderazgo sano y el respaldo leal de la ciudadanía para lograrlo.