CARTA PASTORAL DE LOS OBISPOS DE LA PROVINCIA ECLESIÁSTICA DURANGO ELECCIONES 2016 A los fieles cristianos y toda la ciudadanía. El próximo domingo 5 de Junio del 2016 nuestro Estado de Durango celebrará la Jornada Electoral, que lo llevará a elegir Gobernador, Presidentes Municipales y Diputados Locales. No se debe olvidar que de la correcta elección de las futuras autoridades, dependerá el bienestar y el progreso para todos los ciudadanos que habitamos este gran Estado de Durango. Como pastores de nuestras Iglesias particulares insertadas y preocupados por la buena marcha de la vida social y política, ofrecemos la presente Carta Pastoral a la luz del Evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia, dirigida tanto a los candidatos, como a los electores. 1.-‐ De los bautizados y su fe Es deber de todo bautizado cumplir con sus obligaciones ciudadanas buscando lo mejor para la sociedad civil de la que forma parte. La fe, de hecho, no consiste en un mero sentimiento interior que nos relaciona con Dios y que se vive exclusivamente dentro de las paredes de un Templo. La fe, tiene una proyección en la vida en todos los campos o dimensiones: la familia, el trabajo, la educación, la religión, la recreación y la política. Un buen creyente católico es aquel que en estos aspectos mencionados hace presente su fe, de manera responsable comprometida. El Apóstol Santiago en su Carta nos dice: “Muéstrame tu fe sin obras y yo te mostraré por las obras mi fe” (2,18). Es obvio pensar que estas obras a las que el Apóstol hace referencia deben darse en todos los ámbitos de nuestra vida. 2.-‐ De la proyección de la fe en el ámbito de la política En orden a proyectar nuestra fe en el ámbito de la política, y con motivo de este Proceso Electoral que se está llevando a cabo en nuestro País: exhortamos a todos los fieles católicos en nuestras Iglesias particulares, a que participen con responsabilidad en dicho proceso, sin descuidar sus obligaciones familiares, religiosas o de otra índole, y cumplan, en su momento, con el deber de emitir su voto de manera libre y razonada. En concreto nosotros, debemos conocer las propuestas de los diversos candidatos; es importante y fundamental que la ciudadanía conozca la calidad moral de quienes pretenden un puesto de elección popular, cuáles son sus programas y lo más importante, cómo lo van a lograr, afin de que no se quede como muchas veces en puras promesas. También es muy importante subrayar el que no se hagan campañas con gastos exorbitantes; que se eviten las descalificaciones y la guerra sucia, pues estas solo abonan a un ambiente de violencia intra ciudadana. No debemos olvidar que la DEMOCRACIA PARTICIPATIVA es un valor que la Iglesia promueve, la motivación al sufragio será solo un momento importante que nos ha de comprometer a realizar una verdadera fiesta civica y civilizada que pueda continuar despues de las elecciones dando pie a seguir construyendo el BIEN COMÚN. Hemos de estar pendientes para que juntos PUEBLO Y GOBIERNO entretengamos el verdadero progreso, que se cimente en la Justicia y en la Paz; auténtico garante de la dignidad humana, de colaboración ciudadana y de bienestar para todos. 3.-‐ La Iglesia Católica y los Partidos Políticos La Iglesia Católica y sus Sacerdotes somos apartidistas, es decir, no apoyamos un determinado partido político, a ningún candidato, mucho menos exhortamos a los fieles a que voten por uno u otro; lo más que debemos hacer es presentar, con claridad, la Doctrina del Evangelio de Jesucristo
e invitar a los fieles a que reflexionen cuáles candidatos (as), estando en sintonía con nuestra fe, promoverán mejor el bien común de nuestros pueblos y ciudades. 4.-‐ Bondad de la Política La política es una de las actividades más nobles en el servicio de los demás ya que expresa de modo concreto el compromiso efectivo por el bien de toda la comunidad. El objetivo de la comunidad política es impulsar el logro de una vida más plena, personal y social de todos y cada uno de los ciudadanos, esto es, procurar el Bien Común. 4.1-‐ Importancia del voto La politica y la vocación de nuestros politicos es sin duda una Vocación sublime. Por eso, hemos de estar atentos para que sepamos elegir con responsabilidad a nuestros gobernantes. No podemos caer en la tentación de la indiferencia o lo que sería peor, en el abstencionismo, pues en nada abona a la promoción de la Auténtica Democracia. Por ello exhortamos y animamos a todos los ciudadanos para que las próximas elecciones ejerzan su responsabilidad cívica emitiendo su voto, por las personas más capaces. Renunciar al derecho al voto equivale a entregar el País a los criterios a veces no correctos de unos cuantos, por eso, todo ciudadano tiene obligación moral de votar. Para ejercer correctamente este DERECHO AL VOTO, el ciudadano debe: A).-‐ Conocer el ideario de cada partido político B).-‐ Estar al tanto del programa de gobierno que el candidato se propone realizar C).-‐ Ver la capacidad y prestigio moral de cada candidato: Su calidad humana, su experiencia en asuntos públicos, su capacidad de liderazgo, su honradez, su vida integra familiar y social, el respeto por los derechos humanos, especialmente la vida, desde su concepción hasta la muerte natural. Abrigar la confianza razonable de que los elegidos buscarán el interés de todos los ciudadanos. Por disposición constitucional el voto es personal, secreto y consciente y razonado. El buen éxito de las elecciones dependerá de la participación y colaboración responsable de todos. 4.2 A nuestros servidores públicos. Ciertamente son muy grandes las exigencias y los retos que enfrentan los políticos y las personas que tienen un cargo público en las comunidades de la Sierra de Durango, del Estado y en nuestro País. No es nada fácil desempeñar un servicio de esta naturaleza; por ello, vaya nuestro más sincero reconocimiento y admiración por el empeño y dedicación que tantos políticos, hombres y mujeres, del pasado y del presente, han puesto en la búsqueda de mejores condiciones de vida para nuestros pueblos. 4.3 Lo que la ciudadanía espera Hoy en día nuestras comunidades siguen reclamando buenos servidores públicos; hombres y mujeres que tengan, como punto de partida, amor a su pueblo, deseo y gusto de servir a todos los ciudadanos, especialmente a los más desprotegidos, hasta dar la vida por ellos. Si hay otros intereses de por medio, si se busca favorecer a unos cuantos o sólo se pretende el cargo como trampolín para otro puesto más alto en el futuro, sencillamente no hay, en tales circunstancias, una auténtica vocación y servicio.
5.-‐ Valores y principios éticos para un político A todos los candidatos que han sido postulados por sus partidos, les recomendamos que es necesario devolverle a la política su nobleza y al pueblo la credibilidad en sus gobernantes, para ello los exhortamos a SER TESTIGOS DE LOS VALORES y principios éticos democráticos entre los cuales encontramos la verdad, la justicia, el honor la transparencia. 5.1.-‐ La verdad Consiste en la coherencia entre lo que se afirma y se vive, además con ella se crea confianza en los ciudadanos. Gandhi hablaba de la fuerza de la verdad, las personas no tienen un conocimiento absoluto de la verdad por eso se opnía a la pena de muerte, ya que todos lo seres humanos somos capaces de equivocarnos. También decía “la verdad nos libera del miedo”, capacitándonos para una vida digna. 5.2.-‐ La justicia Es la primera de las virtudes públicas (Platón). Justicia es darle a cada uno lo suyo: darle a cada uno lo que se merece (Justiniano). Justicia es el nuevo nombre de la paz (Paulo IV). La justicia implica exigir derechos y cumplir deberes. Por ellos, la justicia es un cimiento imprescindible para la Democracia. 5.3.-‐ El honor Es la cualidad moral que nos lleva al cumplimiento de nuestros deberes, respecto del prójimo y de nosotros mismos. Honorable es el que cumple los compromisos que hace ante el pueblo. 5.4.-‐ Transparencia Es sinceridad, se manifiesta en la acción visible. Es propio de la transparencia rendir cuentas. En la oscuridad se ampara el autoritarismo. Si no se tiene consciencia ética y cumplimiento de los valores el ejercicio del poder puede pervertir a las personas. 5.5.-‐ Los partidos políticos Los partidos políticos tiene la tarea de favorecer una amplia participación y el acceso de todos a las responsabilidades públicas, los partidos están llamados a interpretar las aspiraciones de la sociedad civil orientándolas al bien común. 6.-‐ Congreso legislativo y personas, en los cargos públicos Exhortamos a que en los Congresos Legislativos y a las personas que ejerzan Cargos Públicos, tomen decisiones más justas en beneficio de la comunidad; sean garantes de los derechos humanos y que se pueda siempre privilegiar el diálogo con los ciudadanos, escucharlos y atenderlos en sus necesidades es prioritario en este servicio. (Cfr. Documento de Aparecida n. 79). Por eso se hace muy necesario seguir al tanto de las acciones de las personas que sean elegidas.
6.1 Dignidad de la vida (respeto) y de la persona Cabe señalar que si algún (a) candidato (a) o partido político favorece la práctica contraria a la moral o a la doctrina cristiana (aborto, matrimonio con alguien del mismo sexo, eutanasia, etc), en conciencia no se le deberá ofrecer nuestro sufragio. 7.-‐ De los ciudadanos electores Escuchemos atentamente y juzguemos con criterio las propuestas de cada uno de los candidatos. Estas promesas de campaña conviene que sean realistas y viables, y no meros proyectos ilusorios que buscan únicamente el voto de los ciudadanos. 7.1 A los Señores Candidatos de parte de la ciudadanía Esperemos campañas de altura: maduras, austeras, respetuosas y positivas, y no meras críticas que sólo destruyen y que siembran cierto odio y división entre las personas de nuestros pueblos. 7.2 A toda la comunidad Social y Política Pasadas las elecciones, cualquiera que sean los resultados, habiendo sido un proceso limpio y transparente, todos deberemos aceptar y reconocer al candidato o candidatos ganadores (Gobernador, Presidentes Municipales y Diputados locales). 8.-‐ Conclusión La confianza se gana hablando con la verdad, cumpliendo los compromisos, construyendo la justicia y respetando la vida; a ejemplo de Cristo, en quien todos confiaron viéndolo hacer el bien. Los ciudadanos podemos reconocer el bien y vivirlo. Un pueblo sin confianza alimenta la indiferencia, el desaliento o la agresividad. No podemos negar nuestra realidad. Si no reconocemos que el mal se está extendiendo hasta las instituciones que deberían erradicarlo. Por ello, hemos de estar atentos todos, para que en corresponsables en el momento presente que nos toca administrar, sepamos responder generosamente en la edificación de la casa comun, donde cada uno ponga lo mejor de si en la estructuración de un mejor modelo de Nación. Por eso nos encomendamos a Santa María de Guadalupe Reina de México, nuestra Jornada Electoral, para que ella toque los corazónes de todos y nos hermane en el anhelo de ser mejores, de vivir en paz, de transitar por los senderos de la Justicia y del Amor. Señores Obispos: +DON JOSÉ FORTUNATO ALVAREZ VALDEZ +DON JUAN MARÍA HUERTA MUERO Obispo de Gómez Palacio, Dgo Obispo Prelado del Salto +DON JOSÉ ANTONIO FERNÁNDEZ HURTADO Arzobispo de Durango