Macrocentro Comunitario San Bernabé - Picharchitects

Macrocentro Comunitario Cultural y Deportivo San Bernabé

Proyecto Arquitectónico: Pich-Aguilera

Arquitectos: Felipe Pich-Aguilera, Teresa Batlle

Construcción: BOSS, PACSA, GYACSA, ZULU

Paisajismo: Urban Landscape

Diseño Estructural: IARSE Soluciones Estructurales

Colaboración: Urban Landscape

Propietario: Secretaría de Desarrollo Social de Nuevo León

Área: 3,317 m 2

Fotografía: Jorge Taboada

Lugar: San Bernabé, Monterrey, Nuevo León

Año: 2013-2014

Pich-Aguilera Arquitectos SL, iniciado en Barcelona en 1986, es una sociedad limitada, con dos arquitectos socios: Felipe Pich-Aguilera Baurier y Teresa Batlle Pagès. En el 2012 se inicia una nueva sociedad vinculada: PibarquitecturaSix SLP, con dos socios fundadores y cuatro nuevos socios arquitectos. El servicio conjunto de ambas sociedades se engloba en una marca internacional común con el nombre de Picharchitects. Desde 2011 el estudio tiene sedes en España, México, China, Colombia y Kazajstán. Además ha construido y desarrollado proyectos en Francia, Alemania, Argelia y Qatar.

Pich-Aguilera Arquitectos realiza proyectos de todo tipo (vivienda, oficinas, edificios públicos, etc.) poniendo especial atención a la relación de la arquitectura con el medio ambiente. El estudio ha sido galardonado con numerosos premios de ámbito local, nacional e internacional.

El proyecto propone un edificio-calle, que ensaye y transmita los valores cívicos inherentes a la estructura urbana del propio barrio. De este modo, los usos específicos del programa funcional se ubican en volúmenes disgregados, dispuestos a lo largo de una directriz, configurando así una calle que funciona como tal y que es realmente el corazón del proyecto.

Ese edificio-calle se concibe como un marco para la relación y la expresión de los individuos y la comunidad, el cual toma fuerza a medida que los ciudadanos lo van descubriendo y viviendo libremente. A su vez, sus trazas procuran enlazar con la trama de calles del barrio existente, prolongando así sus recorridos más habituales, y dando prioridad al transeúnte frente al tráfico rodado. Esa calle interior vertebra los cuerpos edificados que albergan el programa funcional del centro comunitario, y responde a una visión urbana en su conjunto, quedando su recorrido pautado por tres espacios de cierta amplitud que podríamos llamar plazas, vinculadas cada una de ellas a una actividad colindante.

Por otro lado, el conjunto del proyecto fue pensado como una infraestructura bioclimática que logra niveles de confort combinando los recursos naturales locales, tanto climáticos como materiales, dejando la contribución de la maquinaria convencional como una dotación complementaria tan sólo para atender las puntas térmicas más extremas a lo largo del año. El proyecto prevé producción de energía renovable a partir del sistema de “jácenas solares” que conforman los umbráculos de las plazas.