Poesía y nuevas tecnologías Definiciones y conceptos
Material Didáctico
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POESIA VISUAL EN EL SIGLO XXI A inicios de los años setenta, la Poesía Visual, dando una mayor importancia a la imagen y a los signos formales y pictóricos, anticipaba, en cierta manera, el creciente peso que la comunicación visual iba a tener más tarde en las sociedades y en las culturas tanto occidentales como asiáticas. El proceso informativo y comunicativo del siglo XX se ha caracterizado por la masificación de información, por el carácter de simultaneidad, de esa misma información –todo el mundo sabe lo que está pasando en el momento en el que pasa- y por la diversidad de mensajes con los que constantemente se ha bombardeado a la gente. Y si ya entonces la Poesía Visual constituyó una visión poética anticipada de la importancia que la imagen iba a tener, actualmente se ha convertido en un reflejo de ese mismo fenómeno, siendo superada con creces por los distintos “media” y por la publicidad, que transmite sus contenidos de forma poderosa y creativa, recurriendo muchas veces a las técnicas y a las soluciones formales y plásticas que los poetas experimentales ya habían ensayado en los años 60 y 70, sólo que ahora con una capacidad de penetración y aceptación infinitamente mayor. Frente a este hecho, los poetas visuales han buscado continuamente nuevas técnicas y soluciones para la expresión de la poesía, lo que ha llevado a muchos de ellos a recurrir a tecnologías más recientes, tales como el video, la creación digital (hipertexto/hipepoesía) o incluso los rayos láser, como ocurre en la poesía holográfica u holopoesía. No podría ser de otra manera, porque esa es precisamente la esencia del arte, la búsqueda constante de nuevas soluciones para el acto/objeto artístico, en este caso para el arte poético (si bien la poesía, como yo la entiendo, sólo puede ser una obra de arte, de lo contrario no es poesía). Dicha búsqueda se realiza utilizando el lenguaje del momento y los medios tecnológicos que están a su alcance, a pesar de que casi nunca se relacione propiamente el resultado plástico-poético con el movimiento, la tridimensionalidad o el sonido, tal y como hacen los medios de comunicación, la publicidad o los video-clips, donde a menudo las palabras pasan a ocupar un segundo plano. Paradójicamente, tal vez sea la Poesía Visual la que, en medio de esta espesa y absorbente selva mediática, recupere en un futuro próximo la importancia de la(s) palabra(s) y la(s) mantenga activa(s) como le es propio. Fernando Aguiar (traducción de Juanma Cabrera)
“Ciberespacio, procesamiento digital, telepresencia, multimedia, Internet, RV, animación computada, IA, robótica, sistemas expertos, nanotecnología, fotografía electrónica, fibras ópticas, sonido 3D, geometría fractal, dinámica no-lineal, caos y complejidad, vida artificial, lógica difusa, redes neuronales, programación genética…
Vpoema 12, área-a, dos instancias tras la estructuración en el espacio virtual de Ladislao Pablo Györi (1995)
POESÍA VIRTUAL Lamentablemente no hay forma de poder apreciar lo que es un poema virtual si no es en un espacio virtual. La fotografía, mejor dicho, la “imagen electrónica” registrada con cámaras virtuales, es un palidísimo reflejo del poema, por demás insuficiente. La poesía virtual es posible en razón de dos características propias de la computación: 1) puede engendrar los signos tridimensionales dentro del espacio virtual y 2) puede programar sus comportamientos. Es decir, se necesita un diseño en tres dimensiones que haga posible lo que normalmente realizamos con un objeto cuando le queremos conocer: manipularlo en todas las direcciones y todos los puntos de vista posibles. Por ello se habla de “realidad (virtual)” puesto que el “objeto virtual” al igual que el “objeto real” responderá siempre de la misma manera, porque contiene en sí toda la información necesaria sobre sí mismo. Sin embargo no es el “objeto real” sino un conjunto de datos inscriptos en una memoria al cual puede aplicarse la “física” que queramos. Incluso algoritmos de comportamiento contrarios a la Física Clásica de Newton o la más versátil de Einstein. No sólo puede moverse y transformarse de acuerdo a programas precisos sino, también, responder a situaciones determinadas provocadas por el observador que, incluso, puede tocarlos y operar con ellos cual si fueran objetos reales. Con el equipo adecuado puede, incluso, insertarse en ese espacio virtual e interactuar con los textos y con los signos. En suma: la representación tridimensional simulada en un ordenador, capaz de crear su sentido de la realidad y recrear competentemente las sensaciones propias de los objetos, dirigidas a crear, en el observador, una percepción correcta, aunque no real de los mismos, amén de la posibilidad de su manipulación virtual en base a programas previstos. Se completa esta parte con el texto básico de Ladislao Pablo Györi “Criterios para una Poesía Virtual”, Buenos Aires, Argentina, mayo de 1995:
Cada fragmento es concebido simétricamente para formar una lectura en círculo: las dos palabras poseen cuatro letras y las dos primeras letras de OLHO (cuerpos pequeños) forman olho con las dos últimas de HOLO (cuerpos grandes). Todo esto sin hablar de la iconización de los dos pares de O, que sugieren ideográficamente los ojos humanos. Mediante una instalación adecuada es posible hacer que las letras permanezcan en movimiento constante (holokineticismo), en tanto el espectador puede permanecer parado y observar el comportamiento del poema. Las posibilidades, en fin, son infinitas. La poesía es un enigma tridimensional”.
Holo/Olho”, holograma de reflexión montado sobre
madera y plexiglás de Eduardo Kac y Fernando Catta-Preta, 1983.
POESÍA HOLOGRÁFICA La holografía nace en 1948 cuando el científico húngaro Dennis Gabor (futuro Premio Nobel de Física), tratando de mejorar el alcance microscópico electrónico, idea la posibilidad de la reproducción en tres dimensiones. Sólo después de la invención del LASER (Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation) es que los norteamericanos Emmet Leith y Juris Upatrieks y
el ruso Denisyuk logran las primeras imágenes tridimensionales holográficas (holos = todo). La imagen holográfica no sólo transmite las características
visuales de los objetos sino, también, su espacialidad. Ello ocurre porque el holograma señala cada punto de la superficie del objeto haciéndonoslo ver desde diferentes puntos de vista al mismo tiempo. Por otra parte el holograma está condicionado por la paralasis binocular y, además, por la posición relativa del espectador con respeto al mismo. De allí que crear textos poéticos, estructurados luminosamente en el espacio, respete cabalmente la fisiología humana mucho más que el texto escrito en un espacio bidimensional, puesto que aprovecha la visión binocular y las facultades mentales adscriptas a la percepción de los objetos, no en un plano, sino en el espacio. También, en el proceso creativo, se pueden configurar -necesariamente, por lo que hemos dicho- sintaxis orbitales, elipsoidales, curvas, etc., que rompen con la tradición monoscópica de la poesía. Como ya veremos, tampoco está muy lejos este logro, la poesía virtual. Como complemento indeclinable presentamos el texto de Eduardo Kac “Poesía Holográfica: las 3 Dimensiones del
Signo Verbal”. Incluido en el catálogo del VII Salón Nacional de Artes Plásticas, 1984, Museo de Arte Moderno de Río de Janeiro, Brasil:
VIDEO POEMA La videopoesía es un género audiovisual que se compone de imágenes, sonidos y palabras que interactúan entre sí para dar forma y sentido a esa creación artística. El nacimiento de la videopoesía como género con características propias se remonta a los años veinte del siglo pasado, cuando artistas como Man Ray o Marcel Duchamp experimentaron con las cámaras cinematográficas y realizaron obras sumamente novedosas para la época. Más tarde aportaron lo suyo artistas como Luis Buñuel y Salvador Dalí. Con la generalización de las cámaras de video caseras de bajo costo, y posteriormente la aparición de las cámaras digitales, el uso este medio como forma de expresión artística se simplificó y expandió enormemente. Esto, unido a las diferentes herramientas que tenemos a nuestro alcance para publicar y dar a conocer los videopoemas, como por ejemplo YouTube, volvió mucho más atractivas y accesibles estas posibilidades de creación. Por lo cual la videopoesía se puede presentar en varios formatos y soportes tecnológicos: cine, video, proyecciones con fuego, poesía digital en computadora o internet, holografía en movimiento, o cualquier otra tecnología que permita imagen en movimiento y lenguaje verbal poético escrito y/o sonora. Además se puede dar en formato monocanal, instalación videopoética y/o perfomance audiovisual.
Podemos decir que net.art es sólo aquél tan específicamente producido para darse en la red que cualquier presencia suya en otro contexto de recepción se evidenciaría absurda -cuando no impensable. La net.art no es simplemente aquél que se produce “para” un medio de comunicación específico novedoso, en este caso la red, sino, vuelta de tuerca más, aquél que invierte el total de su energía en la producción “de” dicho media.
NET ART El Net.art es un concepto en constante proceso de evolución y definición, es un arte emergente cuyas posibilidades creativas y tecnológicas se encuentran en una activa fase de experimentación. Forma parte del ARTE DE LOS MEDIA o MEDIA ART que se define como “arte contemporáneo que utiliza las nuevas tecnologías de la comunicación” (Mark Tribe, 1996). Es heredero de varias características propias de los movimientos de vanguardia, como son el cuestionamiento del papel del autor, del carácter único de la obra, de su condición de mercancía... y se inserta dentro de la tradición de cuestionamiento de la institución artística. La definición de Net.art que encontramos en la Wikipedia es: Net.art designa la producción artístico-simbólica realizada ex profeso en y para la red Internet. “El Arte de Internet (net.art) funciona sólo en la red y tiene la red como tema”. (Joachim Blank, 1996). “What is net.art?”. Utiliza simultáneamente el potencial de la red como espacio de exposición y medio de creación, explotando al máximo sus posibilidades de comunicación e interacción con el usuario, y su capacidad para crear contenidos a partir de estructuras complejas que enlazan imágenes, textos y sonidos. Las obras de Net.art se caracterizan por su capacidad de riesgo e innovación y por su interés en explorar los límites éticos, políticos y tecnológicos de la red.
ÂŽ
Šarssonorus