EN ESTADO DE ESCUELA PERMANENTE
Arte Hoy Galería
Ciudad de México, septiembre 2023
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Imagen de la portada: Otto Cázares en performance: Fotografía de Juan Mario Oronoz, 2023
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Jorge Espinosa Fernández, Arte Hoy Galería
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Hecho en México
En estado de Escuela Permanente (Breve narración de mis andanzas)
Por Otto CázaresEl 19 de noviembre de 2020 fue el día en que me declaré en Estado de Escuela Permanente.
¿Qué significó para mí esta declaración personal de principios? Lo cuento. Estaba harto de las exposiciones y de sus rituales de modo que, al declarame en Estado de Escuela Permanente, tomaba la resolución de utilizar todos los recursos con los que contaba –dibujo, pintura, teatro de papel, radio y TV (que durante muchos años han sido para mí importantes fuentes de ingresos), autopublicaciones y pedagogía– para hacer, no ya exposiciones, sino Plexos de sentido.
Pienso que la Escuela no existe solamente en el aula. El llamado a una Escuela Permanente era semejante a aquellos llamados tan hermosamente universitarios de, por ejemplo, declararnos en Asamblea Permanente o de fundar Seminarios Permanentes. En los tres casos, de lo que se trata es de dejar las puertas abiertas.
Para fomentar la disciplina y la autoexigencia, los antiguos decían nulle dies sine linea: «que no pase un día sin escribir una línea» es un imperativo que debería tomarme de forma abierta: ni un día sin un acto transformador a través del arte, ni un día sin una situación artística a pensar, ni un día sin una transformación simbólica. Esto implicaba experimentar nuevas formas (al menos para mí) de producir arte y de distribuirlo.
Estas reflexiones confluyeron en mi Manual de dibujo al rojo vivo, un proyecto de largo aliento en el que fundé mis propios principios pedagógicos sin dejar de comprender a la pedagogía como una práctica artística por sí misma. Escrito a mano, a la manera de los libros iluminados medievales (o mejor, a la manera de William Blake, que es, con toda probabilidad, el artista por el que me he desvelado más noches), confeccioné un libro-curso en quince capítulos-lecciones. Lancé una convocatoria pública a través de radio y redes sociales para conseguir suscriptores a mi curso de dibujo, que, así lo decía «buscaba menos una solvencia de representación en el dibujo como la comprensión del dibujo en tanto que disciplina de la percepción, el juego y el experimento artístico».
Las inscripciones se hicieron esperar algunas semanas. Pensé en desecharlo todo. Luego, recibí una tímida suscripción, luego dos, más tarde tres. Así, hasta 29. Las lecciones-capítulos tuvieron una periodicidad bimestral y se distribuyeron por correo postal. Sí, leyó usted bien: correo postal. En esta época expeditiva y de inmediatez, yo opté por un proceso dilatorio. Algo pasa en las esperas. Yo soy de los que aún van al banco a hacer depósitos y transferencias. Me alegro cuando hay gente porque mientras espero, leo, observo, pasan cosas.
Izquierda - Speech-performance / conferencia Arte-onomía. Foro Sor Juana Inés de la Cruz. Centro Cultural Universitario. Festival El Aleph. 24 de mayo, 2019. Fotografía de Giovanni Chimal.
Derecha- Lección 08, Pequeña Teoría de las Onomatopeyas (guión radiofónico y cassette). Metáforas de Trabajo (Manual de dibujo
vivo). Galería Espacio Alternativo, Centro Nacional de las Artes. Julio, 2023. Fotografía de Juan Mario Oronoz.
Izquierda -Kits coleccionables. Metáforas de Trabajo (Manual de dibujo al rojo vivo). Galería Espacio Alternativo, Centro Nacional de las Artes. Julio, 2023. Fotografía de Juan Mario Oronoz. Derecha- Lección 11. Plegarias visuales. Teatro de papel para la Comedia perpetua: El funámbulo o Una situación de lo más normal. Metáforas de Trabajo (Manual de dibujo al rojo vivo). Galería Espacio Alternativo, Centro Nacional de las Artes. Julio, 2023. Fotografía de Juan Mario Oronoz.
Las obras originales fueron reproducidas bajo demanda. El número de suscriptores determinó el número de copias oscilando, como he dicho, entre 29 en su momento más alto y siete en su momento más bajo. En sobres rojos, directamente depositados en los buzones de los domicilios, los inscritos encontraban materiales gráficos con propuestas pedagógicas experimentales de dibujo con incitaciones a realizar acciones, participar en eventos y crear situaciones. A veces, las hacía acompañar por programas radiofónicos registrados en cassettes (sí: ¡cassettes!), videos para TV, libros in folio, libros pop-up, fanzines, códices, rollos, hojas desplegables y/o recortables, teatros de papel, periódicos de un solo día y de un solo ejemplar, títeres, mapas, instrucciones para juegos de mesa, tarjetas postales, calendarios, sellos y cuadernos de memoria.
Me gustaba pensar que todo esto formaba kits de colección, cofrecillos de maravillas, cajones de sastre o un archivo de semejanzas, consultable y reutilizable.
al rojoPero ahora, déjenme contar algo acerca de la radio porque sin radio es difícil concebirme y explicarme; sin radio es difícil hacer, en suma, este ejercicio de escribir una breve explicación de mis andanzas.
Para mí, la radio no sólo fue una tabla de salvamento monetaria cuando años atrás yo trataba de abrirme camino en las artes. Hay momentos donde ser artista significa crear las condiciones futuras para que tu obra exista. Y ahora pertenezco a un club del que no puedo retirarme de agentes culturales, divulgadores, difusores, investigadores, irradiadores, mediadores, humanistas digitales, maestros, comunicadores de temas históricos, o que hacen trabajos en museos, curadores de exposiciones, periódicos murales, editores, autores que escriben guiones, ensayos o artículos para revistas indexadas (o no), productores de radio y TV, en suma, soy parte de un puñado de personajes pertenecientes a los circuitos comunicativos.
Radiactividad es una palabra que han usado algunos autores (Theodor Adorno) para referirse a la difusión atmosférica de la radio, su transmisión invisible que i-rradia. Esta radiactividad es volátil. Desaparece tan pronto se produce. Cuando escuchamos algo entrañable por radio no podemos olvidarlo pero tampoco podemos recordarlo con nítida claridad. A veces me produce un no sé qué dedicar tantas noches y tantos días a la volatilidad, a confeccionar con tanto rigor y atención artesanías comunicativas para la nada. .
Pero la radio y la nada son los lugares de aparición.
Toda divulgación de la historia, del arte o de la ciencia, debe hacer suya esa consigna de Adorno de «tener a la inteligencia como categoría moral». Pero del otro lado, también hay que decirlo, la sabiondez de muerte se combate con la consigna de Walter Benjamin –gran divulgador a través de la radio él mismo– que apareció en uno de sus programas de radio, precisamente: «el conocimiento sin humor acaba conduciendo al oscurantismo, al dogmatismo y al despotismo».
Pienso que el divulgador debe legitimar su actividad siendo él mismo un investigador, buscando nutrimentos que inciten a la curiosidad de los que lo escuchan o lo ven, con didáctica y crítica. El i-rradiador (o el radiactivo) tiene en sus manos la preciosa oportunidad de formar públicos y, por tanto, tiene un compromiso de servicio.
Formar públicos: he ahí mí búsqueda radiofónica que no dejo de percibir como una actividad artística a la que tengo en la más alta consideración. Así fue con la serie que me procuró celebridad: Cuaderno de los Espíritus y de las Pinturas y también con las series que siguieron: Conspiraciones: bitácora de un admirador de Balzac, Todas las Vidas de Vasari que hice junto con Manuel Marín, Aión: pensar el pensamiento del arte y Cartografías.
Vista de la exposición Metáforas de Trabajo (Manual de dibujo al rojo vivo). Galería Espacio Alternativo, Centro Nacional de las Artes. Julio, 2023. Fotografía de Juan Mario Oronoz.Mi reflexión era –sigue siéndolo– que, si no me creo las propias condiciones para darme a entender, entonces nadie podrá escuchar mi propuesta. ¡Ah! Y hay algo que no he mencionado: mis guiones radiofónicos los escribo a mano. Tengo carpetas llenas de estos guiones, materiales para una posible exposición de archivo semejante a las muestras de partituras, mapas, líneas de tiempo y otros documentos parecidos.
Mi paso de la radio a la TV fue más o menos natural. El set de televisión es para mí un lienzo en blanco. Mi producción favorita de entre las que he realizado es Junto al pozo, donde se trata de hacer ocurrir todo, sin nada. En 2016, Benito Taibo me invitó a colaborar en el programa de TV El Ombligo de la Luna del extinto Canal de la Asamblea. Como yo asumía que no mucha gente veía ese canal (mi mamá y algún improbable amigo), hice algunas locuras audiovisuales con las que, experimentando, aprendí a hacer tele.
Una tarde, yo estaba tranquilamente en casa cuando Ricardo Rocha me llamó y me dijo «ca’on, te doy 7 minutos al aire, haz con ellos lo que se te hinchen los ________». La invitación era para su programa Ricardo Rocha en Fórmula y, créanme, al ver mis transmisiones al aire (transmisiones que denominé ‘Ensayos para TV’) me sentía muy orgulloso de poder decir y convocar lo que no era usual decir y convocar en aquellos canales televisivos. A partir de entonces, realicé labores de escenógrafo y conductor en TV UNAM en el programa El juego de los Abalorios que hice con mi amigo el dramaturgo Ricardo García-Arteaga, un programa complejo y divertido pero, también, la serie con menos vistas en toda la historia del canal universitario, creo que tan sólo superada en impopularidad por los absolutamente geniales Reportajes plásticos de Melquiades Herrera que, de la misma manera, se transmitían por TV UNAM.
Pero la serie que más me gusta es Cosmódromo. Ensayos para TV, que hice para Canal 22.
Se trata de diez mini-producciones, relampagueantes (un suspiro toma más tiempo: dos minutos de duración), con diseño sonoro del productor de radio Héctor Zalik, producción visual de los Hermanos Yahuaca y música del genial pianista Edison Quintana, que interpretó para la cortinilla de entrada las primeras, frenéticas notas, de la Kreisleriana de Robert Schumann.
Fotogramas de un Ensayo para TV Después la noche. Duración: 8’ 16 “. Telefórmula, 2018. Colaboración con Carol Victoria Urban y Diego Velazco Young.No es un programa de divulgación cultural, es un programa que toma como pretexto a creadores mexicanos para producir en el espectador una gama de reflexiones a través de medios estrictamente audiovisuales como el dibujo, el teatro de papel, la palabra y el paisaje sonoro. Cosmódromo también puede entenderse como homenajes performáticos a creadores mexicanos de diversas disciplinas: músicos como Horacio Franco, Rolando Villazón, artistas como Melquiades Herrera, Patricia Soriano, Manuel Felguérez, Francisco Toledo, Roger von Gunten, Arnaldo Coen, Luis Nishizawa y Ángela Gurría; actrices como Blanca Guerra; escritoras como Margo Glantz.
Estos programas buscaron, jugando, desarrollar una reflexión artística a través de la interdisciplina. Exploró las representaciones visuales a través de mis dibujos, animaciones estilo cut-out, teatro de papel y ‘actos de magia’ o mejor, para decirlo con Melquiades Herrera, ‘actos de arte’.
Cosmódromo buscó crear un discurso televisivo estableciendo vasos comunicantes entre el dibujo, el performance y el arte sonoro en entregas cada una más experimental que la otra, llevándome a preguntarme: ‘¿cómo he logrado que esto sea transmitido?’.
Bueno, alguna vez lo apuntó Andy Warhol: artista es quien se sale con la suya.
A veces me siento un poco Beuvard y Pécuchet, aquellos personajes entre patéticos y conmovedores de la última novela de Flaubert. Escribo esto porque, como ellos, he emprendido de todo y con todo he colisionado.
Como autor, he publicado dos libros: Cosmorama, una antología de mis guiones radiofónicos, artículos y ensayos sobre arte y Cuaderno de los Espíritus y de las Pinturas, un libro que, en su origen, se había propuesto ser un facsimilar de mis cuadernos de dibujo y mis guiones radiofónicos escritos a mano y acompañados por un CD. Pero tuve fricciones con el pelmazo (de cuyo nombre no quiero acordarme) que se encargó del diseño editorial y al final el libro tomó la forma que pudo tomar. Nunca quedé satisfecho con esa edición.
Esa insatisfacción primordial me llevó a convertirme en editor.
En 2021, mi esposa María Fernanda Rivadeneyra y yo, fundamos la Editorial Luxpluslux. Luz, más luz fue la experiencia de Dante y su gradual acostumbrarse al resplandor del Paraíso; Luz, más luz fueron las palabras de Goethe en su lecho de muerte; Más luz y luz son palabras de Romeo en la única noche que pasó con Julieta.
El editor y escritor italiano Roberto Calasso concebía la edición como atención. El editor está atento y concentrado. La publicación de libros es como una Sinfonía Editorial, en numerosos movimientos. Cada uno de estos movimientos es un título en la colección del editor. La edición -dice Calasso, refiréndose a otro de los colosos de la edición, Ludovico Einaudi- es también una Suma Pedagogía. ¿Se imaginan cómo sentí una suerte de ignición interior cuando leí este enunciado?
Fotograma de cortinilla de entrada de la serie Cosmódromo. Micro-ensayos para TV. Canal 22, 2021. Colaboración con Héctor Zalik, Hnos. Yahuaca + JzBeltrán y Edison Quintana.La edición sí que es la cima de la reflexión pedagógica. Concibo al libro como un dispositivo en búsqueda de definir su propio campo de intersección entre literatura, artes plásticas y pedagogía. Entiendo el libro como una zona de actividad. Libro como una pequeña máquina estética que inventa la forma de articular su propia legibilidad. Lugar de operaciones culturales. Polen es, dentro de nuestra editorial, una colección de ensayos y manifiestos cuyos materiales son resonancias, consonancias y disonancias entre materiales filológicos y artísticos. Prosa, imágenes y conceptos trabajados en un laboratorio del sentido. Es una colección de fugas o callejones con y sin salida. El primer libro que publicamos –el libro que me hizo editor– fue un hermoso manuscrito de mi gran amigo, colega y contrincante imbatible de Squash, Daniel Toca, Para cuando caen los cantos abatidos. Notas al pie de página. Por cierto, Dani, José Luis Viesca y yo, ya desde nuestros años de estudiantes en La Esmeralda, fundamos un pasquín que tenía un título que a mí me sigue pareciendo hermoso: La siesta de Remi, propuesto por otro de los fundadores, Jorge Sosa. Nuestra publicación estudiantil sólo vio cuatro o cinco números, después ya no me acuerdo si nos peleamos o simplemente nos aburrimos (o nos peleamos por aburrimiento o nos aburrimos de no pelear, que es lo que ocurre, casi siempre, en estos proyectos) pero el caso es que dejamos de publicarla.
Para sustentar los onerosos gastos de la editorial concebí una idea que es, en realidad, una forma de negocio de los editores del siglo xix (Hetzel, editor de Balzac y Verne, fue un maestro en estos asuntos) cuando publicaban, por entregas, largas novelas por suscripción. Las suscripciones fondean la impresión de títulos en el tintero. Se trata de una Enciclopedia Ilustrada (en realidad, yo la llamo Extelopedia, unos renglones más adelante diré por qué) titulada Reporte Æsopus. Cada reporte es un acorde entre un Ensayo y un Atlas de imágenes tomadas de mis Cuadernos de Trabajo. Incluye una bibliografía para los más melindrosos de los lectores, un índice temático y un índice de autores. Vida de Esopo; Aceves Navarro; Bloom; Ceronetti; Crear son algunos de los títulos de los reportes en los que debe tenerse en cuenta que, como se trata de una Extelopedia, puedo insertar nuevas escrituras en el orden: una Enciclopedia ya está escrita, asentada en la página; una Extelopedia se está escribiendo.
La lógica editorial es la lógica de la Obertura. Los libros son los espacios de intermediación entre bitácoras (Walter Benjamin escribió sobre esto) pero en las bitácoras de trabajo se halla lo inédito, lo que escapa a la escritura.
Portada de Para cuando caen los cantos abatidos Notas al pie de página de Daniel Toca. No. 01 de la Colección Polen, Editorial Luxpluslux. 2022Me gustan los dibujantes en los que es notorio un altísimo grado de autoentrega. Aquellos que realizan ensayos gráficos indisolubles del delirio. A veces, dan la impresión de autismo, entregados totalmente a sus propios asuntos, procesos y formulaciones. Novalis hablaba de los que deliran racionalmente: el ejercicio de la razón llevado al extremo en que la razón delira. Pienso, entre otros, en Leonardo, William Blake, Robert Crumb, Oyvind Fählström, o en colegas con los que me gusta errar en buena compañía: José Luis Sánchez Rull y Ariel Guzik, «if i’m wrong, i’m wrong in good company» (si estoy equivocado, lo estoy en buena compañía), escribió Blake en una carta. Así yo.
Me he propuesto que en mis andanzas deba notarse ese grado sumo de autoentrega en clave de El Loco del Tarot. El Loco es la obediencia en clave artística. Obediencia a mis propios procesos.
Y aquí les cuento que es en mis cuadernos donde me suelo entregar por completo a mi inteligencia, mi intuición y sensibilidad. Y a veces, incluso, me he preguntado si no son mis cuadernos los únicos que en realidad me interesan.
Junto a la consigna Ora et labora (adora y trabaja), está escrito en mi Cuaderno Negro no. 07 en letras grandes, mayúsculas y de molde: MIS CUADERNOS SON MI CÓDIGO. Mi fe está en mis libretas. En sus páginas someto a examen todos los asuntos de mi fe vocacional. En mis catorce u quince cuadernos de la última década se halla la llave de mi vocación.
Pero constantemente caigo en cuenta de que mis cuadernos me llevan diez o quince años de ventaja y que me harían falta diez o quince vidas para desarrollar mis planteamientos.
En las páginas de mis Cuadernos de Trabajo me convierto en historiador de mí mismo. Comprendo las circunstancias en las que produje tal o cuál pensamiento, acercándome a mi suelo personal. ‘Se tú tu propio objeto y sujeto de historia’, me digo en mis libretas donde, sin pudor, aparece la historia de tribulación de un ser con sus dramas de creación, que ya, más tarde, me producen una cierta sonrisa de benevolencia. Revisitando las páginas de mis Cuadernos de Trabajo reconozco una gran felicidad creadora conviviendo con una gran desazón. En Alquimia, silencio y sombra son fases indiferenciadas. El dibujo extrae contornos del silencio y de la sombra. Llevar Cuadernos de Trabajo es un sistema de producción que afirma la vida y diría más bien, un sistema de obstetricia.
Sepan que escucho muchas leyes implacables en mi interior y a todas persigo. Pienso que la única medida válida en todos los asuntos de la existencia es la autoentrega. Y esto, amigos que han leído hasta este enunciado, es lo que yo tengo que decir acerca de mis andanzas.
Otto Cázares, 2023Post-scriptum. La pregunta que debió resonar en el interior de quienes han leído estos párrafos, es, con toda razón y ¿por qué, si harto de exposiciones y rituales se ha llamado a una Escuela Permanente, volver ahora al formato exposición? Bueno, la respuesta es simple: porque para volver a sentir sed, es necesario beber. La galería Arte Hoy de Jorge Espinosa, me ofrece su hospitalidad y yo digo que la salvación, es volver a empezar. Y ahí vamos…
Catálogo de obra Dibujo
Retrato de Otto Cázares. Fotografía de Juan Mario Oronoz, 2023.Pequeño tratado de las formas gráficas
2021
Tinta china sobre papel
35 x 50 cm
Enmarcada: 45 x 60 cm
El Pequeño tratado de las formas gráficas de la luz compendia veinte variaciones de representación de la luz.
La luz es el instrumento a través del cuál toda contemplación es posible. Pero a veces la luz puede ser objeto de la contemplación misma, como en la muerte, según los relatos de los que han experimentado una muerte temporal. O como en la mística. Todo lo que se contempla es forma. El vehículo de la percepción de una forma es el dibujo.
El principio de esta obra es concerbir LA LUZ como una FORMA GRÁFICA.
Esta obra forma parte de una serie de investigaciones en torno a los códices, sus composiciones interiores en su puesta en papel y sus formas de lectura.
La esfera es el símbolo que subyace a muchos de mis trabajos. La esfera es el símbolo de ‘lo envolvente’ o del ‘ser-alrededor’, como ha estudiado Peter Sloterdijk. En la esfera todo encuentra lugar. Las configuraciones pueden volver a ordenarse de acuerdo a los giros y al movimiento de la esfera.
La esfera como imagen-del-todo-que-incluye-a-su-espectador: esfera-crucigrama, esfera-canáan femenino, esfera convertida en sólido platónico, esfera-explosión, esfera-planeta, esfera-serpiente constrictor, esfera-planeta que hunde sus raíces en el espacio, esfera-ramales.
Códice de las variables inesféricas
2022
Grafito y tinta china sobre papel
72 x 31 cm
Enmarcada: 82 x 41 cm
Este frontispicio acompañó, a manera de póster o afiche desdoblable, a la edición impresa de mi libro Cuaderno de los Espíritus y de las Pinturas. Muestra esquemáticamente los 312 títulos de las cápsulas radiofónicas compendiadas en un CD, ordenadas en cuatro episodios porque, como una sinfonía, este libro está compuesto de cuatro episodios: Gesto, Naturaleza, Tejer y Memoria.
Al centro, entre raíces, el fabulista Esopo según el retrato de Diego Velázquez. Esopo es el fabulista-fabulador por excelencia y aparece constantemente en mis reflexiones y dibujos (Ver Æsopus). Aquí aparece el fabulador entre mis motivos preferentes: las raíces, las ramas y sus múltiples caminos.
Frontispicio del Cuaderno de los Espíritus y de las Pinturas
2014
Grafito sobre papel
52 x 86 cm
Enmarcada: 62 x 106 cm
Estos perhelios fueron mis objetos performáticos cuando interpreté, para algunos amigos, mi fábula del farolero (Ver anexo en la página 49).
Parhelios 2022
Grafito sobre papel 21 x 28 cm c/u
Enmarcada: 40 x 105 cm
Estas vírgulas de cómic fueron objetos performáticos para varios de mis performances.
Las vírgulas de ángulos rectos toman por modelo la forma dialógica de la revista MAD. Siempre fue para mí causa de gran admiración el hecho de colocar gran cantidad de texto en un solo recuadro de historieta y que el diálogo de los personajes aún pueda ser de gran legibilidad para espectador-lector. Así ocurría en las magníficas historietas de Mort Drucker, por ejemplo. Las vírgulas curvas fueron utilizadas en el performance-ensayo para TV sobre el artista Melquiades Herrera, Icognosis del Orfeo Performancero que apareció al aire por Canal 22 en agosto de 2021. Se trataba de representar sus discursos. Hay discursos de Melquiades a los que se les viene el tiempo encima y no los termina: son las tres cuartas partes de su discurso. Los hay filosóficos y sus vírgulas son ‘espinosas’. Hay la mitad del discurso de Melquiades por arriba, la mitad del discurso de Melquiades por abajo y los hay también que son discursos cerrados.
Variaciones del discurso
2021
Papel
Enmarcada: 96 x 83 cm
Derrames 2021
Acuarela y lápiz de color sobre papel 165 x 41 cm
Enmarcada: 41.5 x 162 cm
Derrames puede entenderse como un Tratado de la Humedad. Un saber derramado, evidencia de humedad. Este díptico, formado por La Rueda de la Fortuna y La Lluvia pone en página la idea de que es el sentido de la vista el que se derrama sobre todos los demás. Dibujar es entender ahí donde lo visible se derrama. Goteo(s), derrame(s), caída(s), declinación, desbordamiento, riada, aluvión, declive, lluvia, derramamiento-vertimiento, todos estos términos pueden ser traducidos a los medios secos del dibujo.
Esta en una puesta en imagen de una METÁFORA CENTRÍFUGA. La metáfora centrífuga es un sentido derramado o un sentido que se desborda. También puede concebirse como un teorema centrífugo, giratorio. Es dibujante el que pueda dar cuenta de la FUERZA CENTRÍFUGA DE LO EXISTENTE. Sobre ser centrífugo, Álvaro de Campos escribió «Un ansia centrífuga, un furor de ir hasta los astros». El escritorio es la ola del mundo sobre la que el dibujo se mantiene a flote o naufraga. La metáfora centrífuga o Maelström, es la embarcación.
Acuarela y tinta china sobre papel
50 x 35 cm c/u
Enmarcada: 60 x45 cm
Maesltröm 2021Me gusta la respuesta tremenda que el autor de ciencia ficción, Stanisłav Lem, espetó al filósofo Ludwig Wittgenstein, que en el Tractatus logico-philosophicus dijo «de lo que no se puede hablar mejor hay que callar». Lem corrigió: «de lo que no se puede hablar, mejor hay que fabular». Lem tiene toda la razón.
Esopo, para mí, resulta fascinante como personaje de leyenda y como fabulador. Ha aparecido en mis dibujos en varias ocasiones: fue el personaje central entre las raíces del frontispicio del Cuaderno de los Espíritus y de las Pinturas y es el personaje que dio título al proyecto Enciclopédico-extelopédico Reporte Æsopus de la Editorial Luxpluslux. No pocas veces he dedicado a Esopo artículos, ensayos y programas radiofónicos.
Esopo es el fabulador-confabulador, tejedor de urdimbres por excelencia, y como Esopo –y a diferencia de él– yo confabulo ensayos y dibujos acerca de los seres humanos, los animales y las cosas.
Æsopus 2022A la orilla del cocodrilo que me sueña es un verso del Manifiesto Nalgaísta del poeta Efraín Huerta y ha sido para mí motivo de una serie de dibujos, pinturas y grabados.
En anteriores versiones representé a un cocodrilo anudado del que, de sus fauces, nace Ana Bertha Lepe, antigua Señorita México, con tres pares de brazos, como diosa Shakti.
En esta versión 02 de A la orilla del cocodrilo que me sueña, es mi esposa María Fernanda quien, en traje de baño, nace de las fauces de una serpiete-pitón en una alberca ondulante y proviene de una página de mi memoria casualmente encontrada en una piscina de Playa del Carmen.
A la orilla del cocodrilo que me sueña, versión 2 2022
Grafito, tinta china sobre papel, carboncillo y acuarela sobre papel
95 x 65 cm
Enmarcada: 105 x 75 cm
76 x 113 cm
Enmarcada: 86 x 123 cm
Esta Jataka pone en dibujo a la manera negra la hermosa historia del Buddha antes de su reencarnación en Siddhartha. Se trata de su avatar como elefante de tres pares de colmillos. Un par de estos cuernos fue objeto de polémica y resarcimiento. Los otros dos pares fueron obsequio para sus esposas.
La muqarna o mozárabe del fondo fue para mí objeto de la mayor atención durante algún tiempo (en ésta y otras piezas). En la ornamentación arquitectónica de la cultura árabe se destila la condición sagrada del cálculo asemejando estalactitas artificiales en una cúpula celeste. La muqarna es geometría que dialoga con la luz, geometría simbólica: imagen sin figura. Receptáculo de la luz donde el único margen para la imagen es el vacío.
Jataka 2016 Grafito, tinta china sobre papel, carboncillo y acuarela sobre papelSinfonía onomatopéyica de tres días de duración
2022
Grafito, tinta china y acuarela sobre papel
35 x 50 cm
Enmarcada: 45 x 60 cm
Sinfonía onomatopéyica es una pieza lírica sonora-gráfica que teje el espacio con sonidos, dándoles tratamiento de objetos de contemplación.
Durante tres días fui a dibujar a lo alto de un puente peatonal. Se trataba de traducir todo lo que llegara a mis oídos en onomatopeyas: el sonido de los autos, los fuegos artificiales, la lluvia, los charcos. Al tercer día, mis oídos sensibilizados para la captación podían registrar el sonido de la caída de la tarde.
El sonido es un acontecimiento gráfico. El sonido como objeto de contemplación puede pensarse como algo que compete a la Historia de los Estilos. Onomatopeyas barrocas, onomatopeyas galantes, onomatopeyas POP, onomatopeyas guturales, onomatopeyas en movimiento: onomatopeyas futuristas, onomatopeyas simultáneas: cubistas, onomatopeyas abstractas: neoplasticistas.
Todo se convierte en aquella SINFONÍA ONOMATOPÉYICA pues se trata de SEMBRAR-EL-AIRE-CON-ONOMATOPEYAS. Onomatopeyas sexuales, onomatopeyas de niños recién nacidos que a veces lloran, a veces duermen. Onomatopeyas subacuáticas, emitidas desde el fondo de una alberca. Onomatopeyas de una voz con eco en el bosque, el eco de una voz en un pozo o en una caverna. Sonidos lejanos y sonidos cercanos, algunos vienen del piso de arriba, otros de la cocina, ruge el estómago hambriento, se escuchan, incluso las hormigas mondando un corazón de manzana. Todo lo audible puede dibujarse si pensamos que «sounds are creatures», como decía Murray Schafer.
Si la memoria el libro
2014
Tinta sobre papel
35.5 x 28 cm
Enmarcada:45.5 x 38 cm
Este dibujo muestra a los Perros de la Memoria. Dante Alighieri escribió en la Vida nueva que «si la memoria es un libro, recordar supone leer en la propia mente». La Memoria, es una historia fabulada. La fabulación busca mondar las raíces de la memoria. Por el lado de la imagen, los dibujos son objetos-contenedores de memoria visual y sonora. La línea es un puente, una intensidad, un sonido caído. Pero también la Memoria es en mí, casi principalmente, escritura: prosa, verso, diagramas y cuadros sinópticos. Es usual la expedición interior a la propia mente, al cuerpo que recuerda, o al cuerpo colectivo lleno de memorias, miedos y olvidos. En todos los casos, su fenomenología es el de la jauría.
El título proviene de un poema que escribí hace algún tiempo y quise salvar la sonoridad del verso Celaje blanco en pila para darlo por título a este dibujo que, en realidad, forma parte de una serie de variaciones sobre el mismo tema: el narcótico estado de domesticación al que se somete a las bestias salvajes a través de la música órfica. Según el mito, Orfeo era una especie de encantador de serpientes que podía domesticar a leopardos, aves y reptiles con los acordes de su instrumento, una lira. En mis variaciones mostré animales salvajes en estado de retozo: aquí, unas panteras dormitan plácidamente sobre un brincolín infantil poblado de serpientes. Es un dibujo a la manera negra y es uno de mis favoritos.
Celaje blanco en pila 2013
Carboncillo sobre papel 89 x 81 cm
Enmarcada: 99 x 91 cm
El
2022
Enmarcada: 94 x 73 cm
Imaginen que alguien cuenta una historia y conforme va creciendo su relato, al cuerpo del narrador van creciéndole raíces. Raíces cada vez más profundas. Él habla y su relato lo va atando más y más a la tierra, como si fuera un árbol viejo y extenso en su sabiduría como una ceiba, un fresno o una jacaranda. Walter Benjamin decía que hay dos tipos de narradores: el que viaja y el que se queda. Cuando alguien hace un viaje tiene mucho que contar, sobre todo si su viaje ha sido largo. Pero el que se queda, conoce las historias y las tradiciones de un lugar. Hunde sus raíces en la tierra para extraer de ella su sabiduría.
Observen con atención las características del Dibujante preñado: es una figura un tanto andrógina, tiene poco cabello (ha quedado lo que ha podido quedar ¡como si la narración no pelara la cabeza!), tiene ojeras porque ve de noche, lleva una espiral en el oído que catapulta el templo instalado en el pabellón de la oreja, en la manzana de Adán lleva atorados los relatos, un corazón que palpita como tambor y un vientre preñado del que brotan ramas a cual más profundas.
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Guitarra para Marta y Micó 2023
Papel
Enmarcada: 86 x 123 cm
Jean Cocteau confesó que él hubiera querido aprender música en las guitarras absurdas, hechas de cartón, de Picasso. Con permiso de Picasso (o sin él), ahora, siguiendo los pasos del malagueño, me he convertido en laudero absurdo. Me convertí en luthier sólo para confeccionarle un hermano laúd al Segrel de ocho órdenes del sorprendente músico Manuel Mejía Armijo. Y también las confeccioné para realizar un performance televisivo que tuvo como personajes al poeta y traductor José María Micó y a su esposa, la cantante Marta Boldú. Después, estas pequeñas piezas de papel fueron integradas a mi ciclo de objetos-inobjetos de la exposición del Fondo de Cultura Económica Rosario Castellanos La caricatura como operación filosófica (o Libro de las TonTeorías) exposición de influjos gregueristas ramonianas
Antecedentes
Acciones, Performances y Ensayos para TV
Fotogramas de performances, acciones y Ensayos para TV
Fotogramas del Ensayo para TV Sintonía y Silencio (Duración: 16′ 23″) Dirección: Otto Cázares / Diseño sonoro: Erika Mues Döring, Enrique Ar riaga Celis / Yahuaca Producciones / Sistema Nacional de Creadores de Arte, 2022 Fotograma del Ensayo para TV Libro de Yedra (Duración: 11’ 46”).Puesta en Acto de la Comedia Perpetua: El funámbulo, una situación de lo más normal. Teatro de papel. 2022. Fotografías de María Fernanda Rivadeneyra
Squash curvo Acción-instalación en la sala de exposición. La caricatura como operación filosófica (o Libro de las TonTeorías). Librería Rosario Castellanos del Fondo de Cultura Económica. Centro Cultural Bella Época. 2023
Anexo
Fábula del farolero
Hubo en cierta ciudad un farolero al que le dio por experimentar con distintas formas de prender una farola. Los cerillos se extinguían muy pronto y le quemaban los dedos antes de lograr depositarlos en su lugar, por lo tanto, los descartó. Le gustó cuando la calle se vio iluminada por unas luces de bengala que había dispuesto en su interior, pero después de alumbrar festivamente las viejas calles, la luz se extinguía produciendo una profunda tristeza por el simple hecho de haberse consumido, tristeza que, sumada a las experiencias y a los datos obtenidos después de una violenta asamblea vecinal, lo hizo desistir de seguir usándolas. Le dio entonces por dejar cintas de magnesio incandescente en el interior de las farolas y hacerlas combustionar con la llamita de un encendedor, lo que daba la impresión, por las noches, de que una batalla espacial se libraba a lo largo del paseo. Más tarde, el farolero intentó dejar pequeñas migas de oro pero, además de que esta experimentación era muy costosa, requería de una capacidad poética y memoriosa por parte de los peatones de la ciudad para que, cada vez que pasaran por debajo, recordaran el verso de Pound «en la penumbra el oro recoge la luz que atesora». Atrapó un puñado de luciérnagas, pero, como sabes, las luciérnagas cuando son capturadas ya no brillan. El farolero dispuso, a través de un ingenioso artefacto, un mecanismo rotativo que parecía que en lo alto de las luminarias se hubieran colocado carruseles y, por turno, en su movimiento continuo, sus maquinitas iban alumbrando las farolas por lo alto como quien trazara ochos o infinitos en el aire pero deslizándose sobre rieles oportunamente dispuestos, al tiempo que producían un efecto que, se diría, sembraba el espacio de arcoíris. Más tarde, en su delirio, el farolero dispuso unos esquejes en la base de los mástiles e hizo detonar, desde el interior, algunos filamentos que quedaban expuestos desde los soportes y el efecto sí que era lindo en verdad porque las farolas parecían adornadas de parhelios.
Después de sus investigaciones, el farolero tuvo un breve período de inactividad por haber caído en una melancolía de la que salió al cabo de unas semanas porque comprendió que la luz es una cáscara: por más que la farola cambie en sus cualidades lumínicas y que las palabras de esta fábula cascabeleen, la farola siempre se mantiene en su puesto. Mantenerse en pie es el único oficio.
Fotograma del video-performance Burning Matches I´Ching (Duración: 17’ 56”). 2023Créditos
Obra
Otto Cázares* Textos
Otto Cázares
Diseño del Catálogo
Paula Vite
Fotografías
Juan Mario Oronoz
María Fernanda Rivadeneyra
Giovanni Chimal
Antonio Martínez
Curaduría y Museografía
Paula Vite
Comunicación
Yessica Díaz
Asistencia General
Rosalía Castillo
Director de Arte Hoy Galería
Jorge Espinosa
Contacto
Director de Arte Hoy Galería Jorge Espinosa Fernández jespinosa@artehoy.com.mx
Curaduría Paula Vite pvite@artehoy.com.mx
Comunicación Yessica Díaz ydiaz@artehoy.com.mx
Proyectos y Ventas Rosalía Castillo proyectos@artehoy.com.mx
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