Principios Generales de las Actividades Físicas:
El deporte, la Educación Física, la Recreación y el Ejercicio prescripto y adaptado.
Fundamentación: Es una verdad irrefutable que el deporte es el fenómeno social más influyente de los últimos tiempos. Millones de espectadores atraídos por la propia afición al deporte y los efectos de una cuidadosa estrategia comercial, retroalimentan este fenómeno. La cultura del éxito es el requisito indispensable que se ha instalado en el deporte. Poderosos intereses comerciales o políticos organizan, apoyan económicamente e influyen en el mundo del deporte. Potenciado por el afán del dinero o del rédito político, el objetivo de competir y ganar cobra superlativa importancia. Presionados por el éxito y apremiados por una competencia feroz solo unos pocos, los mejores, tienen cabida en ese mundo. Los menos hábiles son apartados debiendo limitarse a ocupar el rol de pasivos espectadores. Sentimiento de frustración, abandono del hábito de la práctica deportiva, la búsqueda de contención en otros ámbitos menos aconsejables, son casi inevitables secuelas que padecen los que quedan fuera del sistema deportivo. Aunque no siempre admitido, no escapan a estas consecuencias muchos deportistas que aun habiendo alcanzado la gloria de los primeros planos, al momento de retirarse, también padecen las mismas sensaciones de quienes quedaron cerca del punto de partida. La realidad confirma que en la mayoría de los casos, el entorno del deportista (entrenadores, dirigentes y hasta la propia familia) arrastrado por la tentación, ha privilegiado el rendimiento físico y los resultados por sobre la formación integral del deportista. En ese contexto, dos conclusiones contundentes marcan el perfil actual del fenómeno del deporte: En primer lugar, es dudosa su influencia como modelo de salud y formación de la personalidad. En segundo orden, en una actividad que debiera ser masiva, son muchos los que miran y muy pocos los que hacen.
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Este modelo inevitablemente se reproduce a escala en nuestra sociedad, en todos los ámbitos y comunidades, aun por pequeñas o modestas que fuesen. Cabe preguntarse entonces, si el deporte tradicionalmente asociado a la educación y a una vida más sana, cumple con las nobles premisas que animaron su concepción. El deporte no es ajeno ni es inmune a la crisis que agobia a nuestra sociedad. Sin embargo ahora más que nunca, sus elevados fines como componente de las Actividades Físicas deben ser recuperados en beneficio de la formación de la gente de toda edad y sin distinción de clases. Se impone entonces que quienes tienen la responsabilidad de orientar y marcar un rumbo actúen en consecuencia, con rapidez y en la dirección apropiada. En respuesta a ello, esta propuesta promueve políticas públicas que propicien la implementación de un plan que asegure accesibilidad y atención a todos los habitantes de la provincia. Este proceso de las Actividades Físicas, toma como símbolo un eje de vida poblacional comprendido entre 0 y 100 años, en el que se estipulan conforme a las edades, los agentes, actividades y contenidos, que cuidadosamente combinados, deben acompañar el proceso de crecimiento y desarrollo de las personas. Acompañando esta premisa se propone: Promover la Educación Física, el Deporte, la Recreación y el ejercicio prescripto y adaptado, como componentes interactivos de un proceso psicofísico reconocido como de las Actividades Físicas. Revalorizar el fin de las Actividades Físicas como factor de formación, soporte de la salud y mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, independientemente del rendimiento deportivo. Implementar y sistematizar un proceso metodológico que acompañe adecuada y armónicamente el desarrollo de las personas, respetando exigencias, intereses y limitaciones propias de las distintas edades.
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Asegurar que el servicio de las Actividades Físicas se constituya en una opción al alcance de todos, opción sustentada en el derecho inalienable que asiste a todos los habitantes. (Ley Nacional Nro.20655- Ley Provincial Nro.840- reglamentada por Decreto Nro. 2899/83).
Objetivos, metas y fines: El objetivo, consolidar y sistematizas un servicio permanente de las Actividades Físicas al alcance de todos. Las metas, el avance gradual respetando la atención específica y adecuada correspondiente a las edades estipuladas. El fin, contribuir al desarrollo psicofísico de la población pero esencialmente, a la formación de buenas personas. Atento a ello, reconoce etapas de desarrollo y actividades posibles.
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Actividades Físicas de Base
(0 a 12 años)
1.1
Atención temprana (0-4 años) :
1.2
Formación Física Básica (5-7 años):
Ante la carencia de un sistema formal (escuela/instituciones) que atienda específicamente estas edades, la familia se convierte en el ámbito de contención natural en la etapa. Por tal motivo, se debe asistir con abundante información a la misma para darle herramientas que ayuden a resolver del mejor modo posible estas dificultades. En estas edades, la Observación y la Recreación son las protagonistas casi excluyentes de las actividades, acompañadas de la Educación Física en tanto que el Deporte, apenas asoma en forma de juegos de escasa complejidad.
Coincidente con las edades del ingreso al sistema escolar marca el inicio del proceso formal de las Actividades Físicas. En estas edades se trabaja en la adquisición de la coordinación y habilidades motrices básicas. La Educación Física es la que necesariamente debe marcar el rumbo en tanto que la Recreación y el Deporte se entremezclan en forma de juegos.
1.3
Formación Física Técnica: (8-9 años)
Se caracteriza por el inicio al dominio de las técnicas. Se continúa el trabajo de las habilidades motoras y a la vez, se inician ejercitaciones que implican el acceso al dominio de técnicas para la resolución de movimientos combinados. La educación Física mantiene su protagonismo. El Deporte y la Recreación se manifiestan en juegos basados en reglas mínimas.
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1.4
Iniciación Deportiva (10-11 años):
Comienza el aprendizaje y la practica (no entrenamiento) de los deportes. Es conveniente en esta etapa, ofrecer el conocimiento y la práctica de la mayor variedad de disciplinas posibles y no limitar el aprendizaje a un solo deporte. De esta manera se facilita la adquisición de una mayor riqueza en la coordinación motora (multilateralidad) y a la vez, se amplían las posibilidades para que llegado el momento, los niños y niñas elijan y se decidan libremente por el deporte más adecuado. La Educación Física continúa reforzando el desarrollo pico-motriz. El Deporte se manifiesta mediante el aprendizaje de técnicas útiles a las diferentes disciplinas, con reglas acotadas y equipamiento deportivo y canchas adaptadas. La Recreación acompaña en el esparcimiento.
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Actividades Físicas de Base
(12 a 35 años)
2.1
Especialización Deportiva (12-13 años):
En estas edades se alcanza generalmente la suficiente maduración psicofísica que permite trabajos de entrenamiento físico-técnico para el dominio específico de un deporte. En el caso de que la simple observación arroje dudas sobre el verdadero estado de desarrollo de alguno de los deportistas, se hace necesario evaluar con apoyatura médica las diferencias que pudieran surgir entre el llamado “niño cronológico” y el “niño biológico” y en consecuencia, adaptar los trabajos según diagnostico. El Deporte comienza a ocupar un lugar de relevancia. La Educación Física continúa como complemento necesario para el desarrollo y acondicionamiento físico. La Recreación ocupa tiempos libres. Durante este periodo se debe articular transversalmente con la formación física escolar y las actividades que se desarrollan fuera de ella.
2.2
Desarrollo y Proyección deportiva (14-35 años):
Las actividades van creciendo progresivamente en intensidad hasta alcanzar altos niveles de exigencia. Se trabaja en función de lograr el mejor rendimiento físico y la depuración máxima de la técnica y la táctica. La alta performance se transforma en prioridad. El Deporte es el eje de trabajo. La Educación Física participa de la preparación y mantenimiento físico. La Recreación actúa relajando tensiones. En esta etapa, los deportistas podrán proyectarse – de acuerdo a sus cualidades y aptitudes- a los niveles de exigencia de base, mediano y alto rendimiento.
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Actividades Físicas de Base
(36 a 100 años)
Incluye a las personas de 18 a 35 años que por diversas razones pero fundamentalmente por sus propias aptitudes y limitaciones, no se proyectan al mediano ni alto rendimiento. Todos aquellos que habiendo accedido a las actividades de mediano y alto rendimiento al retirarse se suman a las actividades de mantenimiento. (40/45 años en adelante). Las actividades tienen el único propósito de mantener durante el mayor tiempo posible, el entrenamiento y las habilidades técnicas alcanzadas. En edades más avanzadas, intentan demorar la disminución de las capacidades físicas adquiridas. El Deporte moderado y la Educación Física debidamente alternados, son los participes protagónicos para el mantenimiento del estado físico y la práctica deportiva. La Recreación, proporciona distensión y esparcimiento. La propuesta articula todos los estamentos, organizaciones de carácter oficial o con las organizaciones de la sociedad civil que tienen como objeto el desarrollo de las actividades físicas ligadas a lo social, cultural y deportivo. El principio es No importa el ámbito adonde se haga sino, quien lo hace, que es lo que se hace, por que se hace y para que se hace. El Ejercicio Prescripto y Adaptado, es el componente interactivo que favorece la inclusión y accesibilidad total al proceso de las Actividades Fisca, ya sea ante la discapacidad o en el ámbito terapéutico.
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Importancia y conclusión: La propuesta entonces, facilita la accesibilidad y la adherencia al campo de las Actividades Físicas para toda la comunidad, donde los diferentes planes, programas y proyectos obedecen a los intereses y necesidades de la población del lugar, buscando calidad en el servicio y de los docentes, contribuyendo a la formación de un individuo motrizmente apto, reflexivo, critico, creativo, participativo, democrático, autónomo y libre, así como al desarrollo del pensamiento lógico y la promoción de hábitos saludables permanentes. NOTA: Las edades no comprendidas en los proyectos propios, pueden recibir aportes de promoción y desarrollo a través de acciones indirectas, como por ejemplo, la socialización de la información que fundamenta las acciones institucionales, y la promoción de hábitos saludables permanentes.
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