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9 de junio de 2013 Nº 1017 • AÑO XXI
FAMILIA, PARROQUIA Y ESCUELA
AMIGOS DE SAN NICOLÁS TESTAMENTO ESPIRITUAL JUAN XXIII
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Semanario de las Iglesias de Granada y Guadix-Baza
vozdelPapa
“Dios estaba diseñando su proyecto” El Papa se reunió con dos mil peregrinos de la Diócesis de Bérgamo para conmemorar los 50 años de la muerte del Beato Juan XXIII. Previamente, celebró la Eucaristía en la Basílica de San Pedro y rezó ante la urna que contiene los restos del Papa bueno, como se le conoce, cuyo lema episcopal era Obediencia y paz. Comencemos con la paz porque éste es el aspecto más evidente, el que la gente ha visto en el Papa Juan: Angelo Roncalli era un hombre capaz de transmitir paz; una paz natural, serena, cordial; una paz que con su elección al pontificado se mostró al mundo entero y fue llamada bondad. Es maravilloso encontrar un sacerdote, un cura bueno y bondadoso. Esto fue indudablemente el trazo distintivo de una personalidad que le permitió construir, por todas partes, amistades solidas, a menudo en contacto con ambientes y mundos alejados del universo católico en el que nació y se formó. Precisamente, en ambientes como esos, demostró ser eficiente estableciendo relaciones además de un valioso promotor de unidad, dentro y fuera de la comunidad eclesial, abierto al diálogo con los cristianos de otras iglesias, con representantes del mundo judío y musulmán, y con muchos otros hombres de buena voluntad.
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Sobre Juan XXIII
Y aquí aparece la segunda palabra: obediencia... que, en realidad, fue el instrumento para conseguir la paz. Con un sentido simple y concreto: llevar a cabo en la Iglesia el servicio que los superiores le pedían, sin buscar nada para él, sin negarse a nada de lo que se le pedía, incluso cuando esto significaba dejar tu tierra, enfrentarse a mundos para él desconocidos, estar muchos años en lugares donde la presencia de católicos era escasa. Éste dejarse llevar, como un niño, construyó su camino sacerdotal. A través de esta obediencia, el sacerdote y obispo Roncalli vivió una fidelidad más profunda, que podríamos definir, como habría dicho él, un abandono a la Divina Providencia. Él reconocía constantemente, en la fe, que, a través de esa forma de vida -aparentemente guiada por otros, no conducida por los propios gustos o basada en una sensibilidad espiritual personal-, Dios estaba diseñando su proyecto. (…) Imitad su santidad. Dejaros guiar por el Espíritu Santo. No tengáis miedo de los riesgos, como él no tuvo miedo. Docilidad al Espíritu, amor a la Iglesia y adelante... que el Señor hará todo el resto.
Editorial
Familia, parroquia y escuela Con el título Orientaciones pastorales para la coordinación de la familia, la parroquia y la escuela en la transmisión de la fe, recogemos en nuestras páginas un extracto -en concreto, el punto III- del documento que ha publicado la Conferencia Episcopal Española, que recibió el visto bueno definitivo el pasado 25 de febrero en la última Comisión Permanente. Se trata de un documento de gran interés para comprender y hacer nuestra la transmisión de la fe desde tres ámbitos en los que son destacada fuente de testimonio cristiano para la comunicación de ésta: la familia, la parroquia y la escuela. La familia es “iglesia doméstica”, como tantas veces se la ha definido. El niño que nace en el seno de una familia advierte desde el principio que el amor y cuidados de sus padres son lo más preciado, y su persona es muy importante; en una familia cristiana a esto se le añade la razón por la que ese niño es querido. Y el niño con el tiempo comprenderá que ese amor y ese cuidado nace de un afecto y un amor mucho mayor al de sus padres, porque es infinito y lo vincula al Misterio. La familia es el primer lugar donde se toma contacto con la fe. La parroquia establece la dimensión comunitaria desde la fe de la vida cristiana en la familia unida a priori por parentesco. En la parroquia, el ámbito de transmisión de la fe se amplía a nuestros más cercanos
-amigos, vecinos, conocidos…-, otorgando un lugar concreto donde la vida de la fe crece y madura, en el encuentro con otros cristianos que tienen la misma experiencia de fe y nos convierte en familia de los hijos de Dios. Finalmente, la escuela es, si cabe, el lugar donde la transmisión adquiere un relevante papel a nivel social. Esa relevancia en las escuelas se muestran fundamentales para la transmisión de la fe porque ésta no queda reducida a conciencias particulares, sino que se profundiza en si la fe es o no razonable, superando así el prejuicio de reducir la fe cristiana a un sentimiento o un moralismo. La escuela debe ser honesta con la formación integral del alumno, en los aspectos humanos y de conocimientos, para que éste pueda crecer preguntándose por la realidad que le rodea y buscando su respuesta. Esa búsqueda es inherente a todo ser humano y censurarla en la edad escolar en virtud de un adoctrinamiento ideológico es impedir la presencia de hombres y mujeres auténticos que viven en sociedad. En este sentido, los Obispos españoles ofrecen una serie de orientaciones pastorales para ayudarnos en nuestra vida cristiana en familia y en sociedad. De ellas ofrecemos un extracto, pero puede leerse íntegramente el documento en la propia web de la Conferencia Episcopal.
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Sumario Directora: Paqui Pallarés García Redacción: Rosa Die Alcolea Pedro Flores Medina Delegado en Guadix: Antonio Gómez Casas
Edita: ARZOBISPADO DE GRANADA Plaza Alonso Cano, s/n 18001 GRANADA tel.: 958 215 675 e-mail: mcsgranada@planalfa.es • revistafiestadigital@gmail.com www.diocesisgranada.es http.//diocesisgranada.wordpress.com Diseño y maquetación: Secretariado de Medios de Comunicación de la Archidiócesis de Granada
Sumario 02. La voz del Papa “Dios estaba diseñando su proyecto” 03. Editorial Familia, parroquia y escuela 05. Mirada • En recuerdo de Enrique Seijas • Multimedia del Corpus Christi en Granada • Confirmados un grupo de jóvenes y otro de adultos en Almuñecar • Presentada en la Curia la Guía de la Acción Social de la Iglesia en Andalucía • “Por el borde del precipicio” • Mons. Martínez comparte un día de convivencia con Vida Ascendente • Agenda
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09. Textos “A Él toda la gloria; para mí, su misericordia” Testamento espiritual de Juan XXIII 11. A fondo Familia, parroquia y escuela en la transmisión de la fe Orientaciones pastorales 15. Cultura De qué va la vida Documental 17. Testimonios Confiada al Señor en la enfermedad Pilina Cimadevilla 19. Signo y Gracia Signo de consagración El significado del alzacuellos 20. Luz de la Palabra “Dios ha visitado a su pueblo”
Mirada
Actuación en el homenaje y entrega del premio póstumo a Enrique Seijas.
En recuerdo de Enrique Seijas Amigos de San Nicolás Este Grupo, creado para la restauración de la iglesia del mismo nombre en el barrio del Albaicín, homenajeó y entregó a título póstumo su I Premio a la Conservación del Patrimonio Cristiano al periodista Enrique Seijas, en un acto celebrado en el Teatro Isabel La Católica.
Seijas fue miembro fundador de Amigos de San Nicolás, creado para impulsar y promover la reconstrucción de la iglesia de San Nicolás, en el barrio del Albaicín, que no tiene cultos litúrgicos por las graves condiciones estructurales en la que se encuentra. Homenaje
Como era de esperar, un numeroso grupo de amigos, conocidos y familiares del periodista Enrique Seijas, fallecido el pasado año, se congregó el pasado día 5 para rendirle un emotivo homenaje y la entrega del premio a título póstumo a la conservación del patrimonio cristiano, creado por el Grupo de Amigos de San Nicolás, que, en su primera edición, ha recaído en este periodista onubense, durante muchos años afincado en Granada. Entre los asistentes, se encontraba la Comisión Promotora del Grupo, de la que forman parte, entre otros, el Vicario General y Capellán Mayor de la Capilla Real, D. Manuel Reyes, y el Ecónomo diocesano y Vicario parroquial de Nuestra Señora de los Dolores, D. José Alberto Fernández.
Presentado por el periodista de COPE Granada Jorge de la Chica, el acto contó con diversas actuaciones de personas muy cercanas en amistad con el periodista, que, entre otras muchas tareas que llevó a cabo, colaboró durante años con el Secretariado de Medios de Comunicación del Arzobispado y trabajó en el diario Ideal de Granada. Entre las personas que actuaron y a los que unió una amistad figuran los miembros de la Tertulia Poética Manuel Benítez Carrasco, grupo del que fue vocal y al que le unía su amor por la poesía. Asimismo, en la guitarra y el cante actuaron Francisco Manuel Díaz y Arturo Fernández, respectivamente, y en el baile Ana Ruiz con el guitarrista Enrique Melgares. Por
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Mirada su parte, la artista granadina Mariquilla leyó un poema dedicado a Seijas, que cantó en fandango el joven cantaor de 15 años Tomás. El hijo de Enrique Seijas fue el encargado de recoger el galardón concedido de forma póstuma. El Grupo de Amigos de San Nicolás ha creado estos galardones para reconocer y agradecer a personas, empresas o instituciones su esfuerzo y ayuda en la conservación del patrimonio cristiano de Granada. En el acto también se presentó un vídeo sobre la iglesia de San Nicolás y su estado actual, así como otro sobre la persona de Enrique Seijas, vinculado en su trayectoria profesional y personal a Huelva, de donde era natural, Granada y Almería.
D. Manuel Reyes y el concejal del Ayuntamiento Eduardo Caracuel, junto a miembros del Grupo.
Iglesia La creación de estos premios y el acto celebrado en homenaje a Seijas forman parte de las iniciativas emprendidas por este Grupo para recaudar fondos que permitan afrontar la recuperación de esta iglesia, que se encuentra en el corazón del Albaicín. Tiene su sede social en la parroquia de San José y al Grupo puede pertenecer cualquier persona que comparta los fines de recuperación de uno de los lugares de culto que centralizó durante siglos la vida religiosa de este popular barrio granadino. Además de personas particulares, al Grupo pueden sumarse también entidades, empresas, asociaciones e instituciones que quieran colaborar en la restauración de este emblemático lugar de la Iglesia de Granada. La iglesia de San Nicolás adolece actualmente de numerosas patologías que han provocado el cierre temporal del templo, hasta que no se acometan los trabajos de consolidación y restauración. Las principales dolencias del templo se deben al estado de las cubiertas y a la presencia de humedades, fundamentalmente de capilaridad. Por el momento, puede visitarse su campanario, abierto al público, que destaca por las espectaculares vistas de la ciudad de Granada y sus tres campanas de bronce. El Grupo de Amigos de San Nicolás dispone de tres cuentas, donde pueden realizarse donativos: 0075 0010 09 0703844306 // 2031 0009 18 0216614707 // 3023 0149 79 5724195416, todas ellas a nombre de Parroquia de San José – Iglesia de San Nicolás.
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Iglesia de San Nicolás.
Multimedia del Corpus Christi en Granada Disponibles en www.diocesisgranada.es y en el blog del Secretariado de MCS Granada: http://diocesisgranada.wordpress.com. El jueves 30 y el domingo en la Solemnidad la Diócesis celebró el Corpus Christi, del que recogemos diversas informaciones y contenidos multimedia. En www.diocesisgranada. es y en el blog del Secretariado de Medios de Comunicación del Arzobispado (http://diocesisgranada.wordpress. com) hay disponibles vídeos, fotografías y audios de las homilías de nuestro Arzobispo y de la celebración de las procesiones con el Santísimo Sacramento ambos días y galerías fotográficas. Para ver el vídeo del Corpus Christi. Escuchar homilía de Mons. Martínez en el Corpus Christi. Escuchar homilía en la Solemnidad. Para ver galería fotográfica.
Mirada Confirmados un grupo de jóvenes y otro de adultos en Almuñécar Nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, presidió las confirmaciones, junto al Vicario de la Costa y los sacerdotes de la parroquia, entre ellos su párroco D. Eugenio Valero. En la Solemnidad de la Santísima Trinidad, nuestro Arzobispo confirmó a dos grupos, uno de jóvenes y otro de adultos, en la parroquia de La Encarnación, de Almuñécar. Junto a Mons. Martínez concelebró el Vicario de la Costa, D. Juan Bautista Amat, el párroco D. Eugenio Valero y los sacerdotes del templo. Al Sacramento de la Confirmación asistieron también los familiares y amigos de los confirmandos, para el que se prepararon durante 4 años en catequesis.
Los confirmandos arrodillados en un momento del sacramento.
Presentada en la Curia la Guía de la Acción Social de la Iglesia en Andalucía Disponible en una edición impresa y en formato digital, se puede conocer toda la labor caritativa y social que realiza la Iglesia en Andalucía. La Guía de Acción Social de la Iglesia en Andalucía, presentada en la Curia Metropolitana, se ha creado con la colaboración entre Cáritas, la Conferencia Española de Religiosos (CONFER) y las Hermandades y Cofradías andaluzas, con la acogida e impulso de los Obispos de las Diócesis de Andalucía. En el acto de presentación han participado D. Manuel Reyes, Vicario General de la Diócesis de Granada; Dña. Mª Antonia Avilés, Secretaria del Departamento de Acción Social de la Confederación de Religiosos de Andalucía; D. Andrés Cabana, miembro de dicho organismo; D. Onofre Núñez, Presidente de CONFER Granada; y el Director y el Delegado de Cáritas Diocesana de Granada, D. José Martínez y D. Alfonso Marín, respectivamente.
Esta Guía surge para reunir y dar a conocer en un único documento la labor que desarrolla la Iglesia en Andalucía en el ámbito de la caridad y la acción social. Además de su edición en papel, está disponible una versión digital, en www.guiasocialiglesiaandalucia.es, con el objetivo de dar una mayor accesibilidad, inmediatez y actualización de los datos que ofrece. Esta guía recoge “la obra de la Iglesia al servicio de la pobreza y de la necesaria promoción del hombre en nuestra sociedad andaluza”, según ha explicado D. Manuel Reyes, que ha señalado que intenta “tratar de que la caridad de la Iglesia, la caridad de los cristianos, llegue absolutamente a todos”. También ha hablado sobre la caridad en la Iglesia: “La historia de la caridad cristiana es una historia milenaria y heroica al servicio siempre del hombre, y singularmente de los más pobres, que nace del ser y la misión de la Iglesia”. Asimismo, ha señalado que hace falta hoy que la caridad cristiana sea “efectiva”, de ahí la importancia de una “caridad institucionalizada”. Leer más…
En la presentación de la Guía en la Curia Metropolitana.
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Mirada “Por el borde del precipicio” Presentada en Granada la primera autobiografía en español del sacerdote alemán Hermann Scheipers, en la que recoge su testimonio de fe y supervivencia a las dos dictaduras totalitarias vividas en Alemania: el nazismo y el comunismo. La presentación tuvo lugar en el Centro de Magisterio La Inmaculada, adscrito a la UGR, y fue organizada por el mismo Centro, el Movimiento Cultural Cristiano y Ediciones Voz de los Sin Voz, responsable de la publicación del libro. La presentación corrió a cargo de Juan José Medina, profesor en el Centro de Magisterio La Inmaculada y miembro del Movimiento Cultura y Solidaridad; Carmen Rosales, directora del Centro de Magisterio; Mª Isabel Rodríguez, traductora del libro y profesora en
este Centro; y D. José Ramón Peláez, sacerdote diocesano, miembro de Ediciones Voz de los Sin Voz y profesor del Instituto Lumen Gentium, de la Archidiócesis de Granada. En su intervención, Peláez resumió el libro en cuatro características fundamentales: da testimonio de la verdad, rompe con la mentira de que la Iglesia Católica colaboró con los nazis, rompe el silencio sobre las matanzas de los comunistas, y rompe con la premisa de que “no se puede hacer nada”. Por su parte, Isabel Rodríguez, como traductora del libro, contó la gran satisfacción que ha supuesto para ella traducir este volumen, y aseguró que “hay que dar a conocer la verdad”. Entre los asistentes a la presentación estaban D. Blas Gordo, Delegado para el Clero, el canónico de la Abadía del Sacromonte D. Juan Sánchez Ocaña y miembros de la Pastoral Familiar.
Mons. Martínez comparte un día de convivencia con Vida Ascendente AGENDA • Semanario Fiesta. Pueden leerse ampliamente éstas y otras noticias en http://diocesisgranada.wordpress.com y en ww.diocesisgranada.es. • Concierto. El domingo 9, a las 19 horas, concierto dedicado a la Virgen María, dentro de los actos organizados con motivo del centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de las Angustias, a beneficio del Centro de Caridad promovida por la Hermandad patronal. A cargo del Coro Canticum Novum, fundado en septiembre de 2011 e integrado por una veintena de componentes, el concierto se celebrará en la Basílica de la Virgen. • Exposición. Inauguración de la muestra De Ilípula al Sacromonte: Reconstruyendo tradición y patrimonio, en colaboración con la Abadía del Sacromonte y la Escuela Internacional Abadía del Sacromonte, el día 13, a las 20 horas, en el CC. del Arzobispado (Plaza Alonso Cano, s/n). Puede visitarse hasta el 13 de septiembre, de lunes a viernes, de 10 a 13:30 horas. Entrada libre. • Gala benéfica. Con el objetivo de ayudar a las familias del Zaidín a afrontar la crisis económica, Cáritas Parroquial de San Pío X organiza su IV Velada Benéfica Intercultural, que tendrá lugar el día 15, a las 19 horas, en el teatro del Colegio San Juan Bosco de Granada. Las entradas cuestan 3 euros y están a la venta en la parroquia San Pío X y en el Colegio San Juan Bosco. • Grupo ARAL. Musical Esther, Reina de Persia el día 15, a las 22 horas, en el parque García Lorca de Íllora a beneficio de las obas de restauración del templo parroquial. Organiza parroquia de La Encarnación de esta localidad y Plataforma pro restauración iglesia de Íllora, en colaboración con el ayuntamiento del municipio.
Mons. Martínez comparte una sobremesa con miembros de Vida Ascendente.
Nuestro Arzobispo peregrinó con los miembros del Movimiento de Apostolado Seglar Vida Ascendente al santuario de la Virgen de la Cabeza, en Motril, y convivió con ellos la jornada. Mons. Javier Martínez presidió la Eucaristía en el Santuario, el pasado día 1, concelebrada con el Arcipreste de Motril, D. José Albaladejo. En su homilía, nuestro Arzobispo habló de la fe refiriéndose a la Visitación de la Virgen a su prima Isabel, celebrada el día anterior. “Dichosa tú que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá”, señaló Mons. Martínez en referencia a este pasaje del Evangelio. “Hemos vivido en países de muchos siglos de tradición cristiana y parece que la fe es una cosa que viene con la tradición, que no tengo que hacer nada para tener, y entonces, como las cosas que uno no tiene que hacer nada para tener, corre el riesgo de no apreciarlas, de no cuidarlas”. Vida Ascendente es un movimiento eclesial de apostolado seglar de personas jubiladas y mayores, erigido como Asociación pública de fieles por la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española en noviembre de 1986. Para ver homilía, pinche aquí.
Textos
“A Él toda la gloria; para mí, su misericordia” Un 3 de junio de hace 50 años Angelo Giuseppe Roncalli, convertido en el Papa Juan XXIII y conocido como el Papa bueno, retornó a la Casa del Padre, tras su peregrinaje en esta vida. En el 50 aniversario de su fallecimiento recordamos su testamento espiritual, que dejó escrito dando gracias a Dios y rogando Su misericordia. En el momento de presentarme ante el Señor Uno y Trino que me creó, me redimió, me quiso sacerdote y obispo suyo, me colmó de gracias sin fin, encomiendo mi pobre alma a su misericordia, le pido humildemente perdón de mis pecados y mis deficiencias, le ofrezco lo poco bueno que con su ayuda he podido hacer, aunque imperfecto y mezquino, para gloria suya, servicio de la santa Iglesia y edificación de mis hermanos, suplicándole finalmente que me acoja, como Padre bueno y piadoso, con sus santos en la bienaventurada eternidad. Quiero profesar, una vez más, toda entera mi fe cristiana y católica, y mi pertenencia y sumisión a la santa Iglesia Apostólica y Romana, y mi perfecta devoción y obediencia a su Augusto Jefe, el Sumo Pontífice, al que tuve el gran honor de representar durante largos
Testamento espiritual de Juan XXIII
años en diversas regiones de Oriente y de Occidente, que me quiso finalmente en Venecia como cardenal y Patriarca, y al que he seguido siempre con afecto sincero, sin que en ello haya influido para nada cualquier dignidad que me haya sido concedida. El sentimiento de mi poquedad y de mi nada me ha acompañado siempre manteniéndome humilde y sereno, y concediéndome la dicha de emplearme lo mejor que he podido en continuo ejercicio de obediencia y de caridad por las almas y por los intereses del reino de Jesús, mi Señor y mi Todo. A Él toda la gloria; para mí, y como mérito mío, su misericordia. Meritum meum miseratio Domini. Domine, tu omnia nosci: tu scis quia amo te. Esto sólo me basta. Pido perdón a quienes hubiera ofendido inconscientemente; a cuantos no hubiese sido causa de edificación. Siento que no tengo que perdonar nada a nadie, porque en cuantos me conocieron y han tenido relaciones conmigo -aunque me hubiesen ofendido o despreciado o tenido, y esto con justicia, en poca estima, o me hubiesen sido motivo de aflicción- sólo reconozco hermanos y bienhechores, a los que estoy agradecido y por los que ruego y rogaré siempre.
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Textos Nacido pobre, pero de una familia honrada y humilde, siento particular alegría de morir pobre, habiendo distribuido según las diversas exigencias y circunstancias de mi vida sencilla y modesta, en servicio de los pobres y de la santa Iglesia que me ha alimentado, cuanto vino a caer en mis manos -en medida bastante limitada- durante los años de mi sacerdocio y de mi episcopado. Apariencias de desahogo velaron a menudo ocultas espinas de congojosa pobreza y me impidieron dar siempre con la largueza que hubiera deseado. Agradezco a Dios esta gracia de la pobreza de que hice voto en mi juventud, pobreza de espíritu, como sacerdote del Sagrado Corazón, y pobreza real; y que me sostuvo para no pedir nunca nada, ni puestos, ni dinero, ni favores, nunca, ni para mí ni para mis parientes o amigos. A mi querida familia secundum sanguinem -de la que no he recibido ninguna riqueza material- sólo puedo dejar una grande y especialísima bendición, con la invitación a conservar ese temor a Dios que me la hizo siempre tan amada, aunque sencilla y modesta, sin sentir jamás por ello sonrojo; y ése es su verdadera título de nobleza. A veces la he socorrido en sus necesidades más graves, como pobre con los pobres; pero sin sacarla de su pobreza honrada y dichosa. Pido y pediré siempre por su prosperidad, y siento la alegría de constatar también en los nuevos y vigorosos retoños la firmeza y fidelidad a la tradición religiosa de los padres, que será siempre su fortuna. Mi más ardiente deseo es que ninguno de mis parientes y allegados falte al gozo de la reunión final y eterna.
Al partir, como espero, camino del cielo, me despido, doy las gracias y bendigo a todos los que compusieron sucesivamente mi familia espiritual en Bérgamo, en Roma, en Oriente, en Francia, en Venecia, y que fueron para mí conciudadanos, bienhechores, colegas, alumnos, colaboradores, amigos y conocidos, sacerdotes y laicos, religiosos y religiosas, y de los que por disposición de la Providencia fui, aunque indigno, hermano, padre o pastor. La bondad de que mi pobre persona fue hecha objeto por parte de cuantos encontré en mi camino hizo serena mi vida. Recuerdo bien, al enfrentarme con la muerte, a todos y a cada uno, a los que me precedieron en el último paso, a los que sobrevivirán y me seguirán. Que todos rueguen a Dios por mí. Les daré su recompensa desde el purgatorio o desde el paraíso, donde espero ser acogido, no por mis méritos, repito una vez más, sino por la misericordia de mi Señor. A todos recuerdo y por todos rogaré. Pero en señal de admiración, de gratitud, de ternura verdaderamente singular, quiero nombrar aquí particularmente a mis queridos hijos de Venecia, los últimos que el Señor puso en torno mío, para extremo consuelo y gozo de mi vida sacerdotal. Abrazo en espíritu a todos, a todos, del clero y del laicado, sin distinción, como sin distinción los amé por pertenecer a una misma familia, objeto de una misma solicitud y amabilidad paternal y sacerdotal. Pater sancte, serva eos in nomine tuo quos dedisti mihi: ut sint unum sicut et nos (Jn 17, 11). En la hora del adiós, o mejor, del hasta la vista, evoco también todo lo que más vale en la vida: Jesucristo bendito, su santa Iglesia, su Evangelio, y en el Evangelio sobre todo el Padrenuestro en el espíritu y en el corazón de Jesús, y del Evangelio la verdad y la bondad, la bondad mansa y benigna, activa y paciente, invicta y victoriosa. Hijos míos, hermanos míos, hasta la vista. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. En el nombre de Jesús, nuestro amor; de María dulcísima, Madre suya y nuestra; de san José, mi primer y predilecto protector. En el nombre de san Pedro, de san Juan Bautista y de san Marcos; de san Lorenzo Justiniano y de san Pío X. Así sea.
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Cardenal Angelo Giuseppe Roncalli, patriarca Venecia, 29 de junio de 1954
aFondo
Familia, parroquia y escuela en la transmisión de la fe La Conferencia Episcopal Española publicó recientemente el documento Orientaciones pastorales para la coordinación de la familia, la parroquia y la escuela en la transmisión de la fe. Elaborado por la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis, el documento acoge las orientaciones dadas por Benedicto XVI acerca de la llamada “emergencia educativa” y propone como una de las primeras respuestas de la Iglesia el “aunar esfuerzos, compartir experiencias, dedicar personas y priorizar recursos, con el fin de coordinar objetivos y acciones entre los diversos ámbitos: familia, parroquia y escuela, en orden a la transmisión de la fe, hoy”. Ofrecemos un extracto. 39. La transmisión de la fe forma parte del proceso global de la evangelización pero sin confundirse con él. Puede estar presente en cualquier momento de este proceso, pero se distingue de otras actividades específicas como la catequesis, la liturgia o la oración. Dicha transmisión tiene en cuenta los agentes, los destinatarios, los fines propios, los contenidos fundamentales, los modos y medios posibles, así como los ámbitos
Orientaciones pastorales
competentes en la educación cristiana. En una primera aproximación, pretendemos ofrecer los rasgos básicos que identifican y distinguen el despertar religioso en la familia, la acción catequética en la parroquia y la enseñanza religiosa en la escuela; en consecuencia, aquellos elementos que contribuyen y facilitan un trabajo común de coordinación. 1. El despertar religioso en la familia 40. La fe necesita un clima y, para la gran mayoría, la familia es el ámbito en el que las complejas relaciones, que establecemos en la vida cotidiana, afectan a lo más profundo de nuestra persona, porque tocan directamente lo más íntimo de nosotros mismos. Los valores más profundos y los bienes más valiosos los compartimos en el marco de la vida familiar. Es ahí donde estamos llamados a compartir el tesoro de la fe. Muchos podemos afirmar que en nuestra familia aprendimos a rezar y a fiarnos de Dios. Hoy es necesario, antes que nada, cuidar en las familias el despertar religioso de los hijos y acompañar adecuadamente los pasos sucesivos del crecimiento de la fe.
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aFondo
La familia, primera escuela e iglesia doméstica 41. En efecto, la familia es la primera escuela y la “iglesia doméstica”. Los padres son los principales y primeros educadores. Ellos son el espejo en el que se miran los niños y adolescentes. Ellos son los testigos de la verdad, el bien y el amor; de ahí su gran responsabilidad en el crecimiento armónico de sus hijos. La iniciación en la fe cristiana es recibida por los hijos como la transmisión de un tesoro que sus padres les entregan, y de un misterio que progresivamente van reconociendo como suyo y muy valioso. Los padres son maestros porque son testimonio vivo de un amor que busca siempre lo mejor para sus hijos, fiel reflejo del amor que Dios siente por ellos. La familia cristiana se constituye así en ámbito privilegiado donde el niño se abre al misterio de la transcendencia, se inicia en el conocimiento de Dios, comienza a acoger su Palabra y a reconocer las formas de vida de los que creen en Jesús y forman la Iglesia. 42. Los acontecimientos más importantes de la vida familiar, especialmente las fiestas cristianas, cobran un valor transcendente para el sentido religioso de la vida. De ahí que a las familias les esté encomendada esta gran misión en el despertar religioso de los hijos: “Uno de los campos en los que la familia es insustituible es ciertamente el de la educación religiosa, gracias a la cual la familia crece como ‘Iglesia doméstica’”. La experiencia de amor gratuito de los padres, que ofrecen de manera incondicional a sus hijos la propia vida, prepara ya para que el don de la fe, recibido en el bautismo, se desarrolle de manera adecuada. Se “dispone así
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a la persona para que pueda conocer y acoger el amor de Dios Padre manifestado en Jesucristo, y a construir la vida familiar en torno al Señor, presente en el hogar por la fuerza del sacramento”. 43. La propia vivencia de fe en la familia, como testimonio cristiano, será el medio educativo más eficaz para suscitar y acompañar en el crecimiento de esa fe a los hijos, pues en la familia cristiana se dan las condiciones adecuadas para que se pueda vivir la fe en el día a día. Es la misma fe celebrada en los sacramentos, que son acontecimientos significativos en la historia de la familia, de modo especial la Eucaristía dominical, y en la oración, expresión de fe y ayuda a la integración de fe y vida. Contenidos básicos de la fe 44. Como tal “Iglesia doméstica”, la función educadora de la familia no se queda en el solo testimonio, de por sí imprescindible, sino también en la presentación de los contenidos de la fe y la debida adecuación a la edad de sus hijos: “La misión de la educación exige que los padres cristianos propongan a los hijos todos los contenidos que son necesarios para la maduración gradual de su personalidad desde un punto de vista cristiano y eclesial”. Son básicos: la educación en el respeto y amor a Dios, los fundamentos de la fe cristiana, los principios morales que surgen del Evangelio y que aportan un verdadero discernimiento entre el bien y el mal, y un espíritu de fe que impregna toda la vida familiar cristiana. (…)
aFondo La vocación al amor 47. El amor es “la vocación fundamental e innata de todo ser humano”. La educación, por lo tanto, está orientada a formar a la persona para que sea capaz de vivir la expresión plena de la libertad: entregar la propia vida con el don sincero de sí misma. El lugar propio donde la persona recibe y comprueba la autenticidad del amor es la familia, cuya misión consiste en “custodiar, revelar y comunicar el amor”. En el clima de confianza propio del hogar, los hijos reciben la experiencia fundamental de ser amados y son instruidos de modo natural para aprender el significado del don del sí mismos. “La familia es la primera y fundamental escuela de socialización como comunidad de amor. Ello se lleva a cabo mediante la educación con confianza y valentía en los valores esenciales de la vida humana”. 48. La familia creyente aporta, por un lado, una especial y auténtica comunicación de valores y virtudes humanas, como son la educación en la corresponsabilidad, el servicio a los demás, comenzando por la misma familia, o el respeto a las diferencias, empezando por los propios hermanos; y, por otro lado, aporta una comunicación de valores y virtudes cristianas, como son el perdón, la comprensión, el amor a la verdad, la alegría del compartir, la solidaridad y la caridad ante el dolor, la pobreza y la soledad. Dicha transmisión de valores y virtudes humanas y cristianas en la familia tiene un doble fundamento: el amor de Dios y el amor de los padres. “El amor de los padres se transforma de fuente en alma, y por consiguiente, en norma, que inspira y
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guía toda la acción educativa concreta, enriqueciéndola con los valores de dulzura, constancia, bondad, servicio, desinterés, espíritu de sacrificio, que son el fruto más precioso del amor”. Padres y pedagogos 49. Por todo ello, son los padres los verdaderos pedagogos; ellos son quienes conducen al hijo de la mano hacia el bien; quienes pueden iniciar en la experiencia cristiana y hacer significativo el mensaje de Jesús. “En virtud del ministerio de la educación, los padres, mediante el testimonio de su vida, son los primeros mensajeros del Evangelio ante los hijos. Es más, rezando con ellos, dedicándose con ellos a la lectura de la Palabra de Dios e introduciéndolos en la intimidad del Cuerpo eucarístico y eclesial de Cristo, mediante la iniciación cristiana, llegan a ser plenamente padres”. Su aportación como iniciadores de la experiencia de fe y del encuentro con Cristo constituye las claves del primer anuncio. Los niños deben saber sobre Jesucristo lo más esencial, de modo entrañable y asequible a su edad; lo que aprenden, quieren verlo realizado en su familia y gustan de practicarlo y testimoniarlo. Educar para el amor 50. Después, a medida que crecen, sobre todo en los años primeros de la adolescencia, surge, por imperativo de la propia naturaleza, el deseo de autonomía personal que los adolescentes comparten con otros compañeros. Es entonces cuando se dan los primeros
aFondo síntomas de alejamiento de la familia. Es en este momento cuando la ayuda de los padres es vital y decisiva; la cercanía del sacerdote, el catequista o el profesor es indispensable al presentar el rostro amable de la Iglesia y el amor de Cristo. Los esposos tienen ahí su vocación propia de ser, el uno para el otro y ambos para sus hijos, testigos de la fe y del amor de Cristo. A este respecto, consideramos que uno de los elementos negativos contra el amor en familia es la banalización de éste y su interpretación reductiva. La educación para el amor, como don de sí mismo, constituye también la premisa indispensable para los padres, llamados a ofrecer a los hijos una educación afectiva clara y delicada. Dentro de la educación en las virtudes, adquiere una importancia especial la educación en el amor, que integra y dirige adecuadamente los afectos para que la sexualidad signifique y se exprese en autenticidad. “En este contexto es del todo irrenunciable la educación para la castidad como virtud, que desarrolla la auténtica madurez de la persona y la hace capaz de respetar y promover el ‘significado esponsal’ del cuerpo. Más aún, los padres cristianos reserven una atención y cuidado especial, discerniendo los signos de la llamada de Dios a la educación para la virginidad, como forma suprema del don de uno mismo, que constituye el sentido de la sexualidad humana. Por los vínculos estrechos que hay entre la dimensión sexual de la persona y sus valores éticos, esta educación debe llevar a los hijos a conocer y estimar las normas morales, como garantía necesaria y preciosa para un crecimiento personal y responsable en la sexualidad humana”. Educar es un servicio 51. Ciertamente, la acción educativa de la familia es “un verdadero ministerio, por medio del cual se transmite e irradia el Evangelio, hasta el punto de que la misma vida de familia se hace itinerario de fe y, en cierto modo, iniciación cristiana y escuela de los seguidores de Cristo”. En resumen, “la catequesis familiar es, en cierto modo, insustituible, sobre todo por el ambiente positivo y acogedor, por el atrayente ejemplo de los adultos, por la primera y explícita sensibilización de la fe y por la práctica de la misma. (…)
Texto completo en internet Se trata de un texto cuyo autor es la XCVII Asamblea Plenaria. La última Comisión Permanente, de 25 de febrero, le dio el visto bueno definitivo. El documento está estructurado en cinco capítulos. Capítulo I: se hace un breve análisis de las necesidades, dificultades y posibilidades de la transmisión de la fe en la familia cristiana, la catequesis parroquial y la enseñanza religiosa escolar. Capítulo II: se trata de los responsables de la coordinación de objetivos y acciones Capítulo III: se exponen los servicios distintos y complementarios que corresponden a los diversos ámbitos. Capítulo IV: se señalan las dimensiones específicas de estos servicios en la transmisión de la fe.
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Capítulo V: se ofrecen aquellos medios que favorecen y ayudar a la transmisión de la fe hoy, según las distintas situaciones de los destinatarios y las diversas responsabilidades de padres, catequistas y profesores. Puede leerse el documento completo, pinchando aquí
Cultura
De qué va la vida Documental Con este provocativo título, De qué va la vida, se presenta este interesante documental, de gran valor pedagógico, que se sitúa a medio camino entre Érase una fe y La última cima. De manera sencilla y desenfadada interroga a personas de lo más variopinto sobre las preguntas radicales de la vida. Por un lado, los autores se desplazan por grandes ciudades europeas (Sevilla, Florencia, Valencia, Venecia, Madrid) preguntando a la gente de la calle -turistas, viandantes, lugareños- sobre las cuestiones últimas de la vida: la existencia de Dios, el misterio del mal o el sentido de la vida y de la muerte. Las respuestas son tan variadas como los entrevistados, y muestran tanto las consecuencias de una cultura que censura la dimensión religiosa del ser humano, como la irreductibilidad de la misma. Estos testimonios, espontáneos, frescos y en ocasiones divertidos, se aderezan con declaraciones más elaboradas de filósofos, teólogos, científicos o conversos, que explican su camino de búsqueda de respuestas. “A través de nuestros viajes, vimos que
la gente tiene muchas inquietudes para las que no encuentran las respuestas”, comenta su director, el argentino Ángel González. Y continúa: “Muchos están en búsqueda…; otros, ni siquiera”. Movidos por esta constatación, Ángel y su realizador, el también argentino Hugo Burgos, se cargaron la cámara al hombro y salieron a hacer su trabajo de campo. “Nosotros elegíamos a la gente al azar -explica Hugo-. Unos se animaban a hablar, otros no. Nos divertimos muchísimo. Hicimos cerca de quinientas entrevistas, y hemos seleccionado las que quedaban mejor desde el punto de vista del montaje cinematográfico. La primera versión del documental duraba casi tres horas, y finalmente lo hemos dejado en ochenta minutos”. Ángel y Hugo procuraban no predisponer a los entrevistados, y no les informaban que eran de una productora católica: “Únicamente les decíamos que eran preguntas existenciales para un documental -concreta Ángel-. Así surgían respuestas espontáneas, muy graciosas en algunos casos. Otros no sabían qué responder. A otros les entraba la risa nerviosa”. En Venecia,
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Cultura estuvieron seis horas esperando, hasta que por fin tres chicas se decidieron a subirse a una góndola para ser entrevistadas. Hugo apostilla al respecto: “En Andalucía es donde hemos encontrado más naturalidad y espontaneidad”. Y añade Ángel: “En general, las mujeres eran mucho más proclives a responder que los varones”. El director quiere dejar claro el público para el que concibieron el documental: “Está hecho para ayudar a aquellos que no encuentran las respuestas”. Pero también se han dado cuenta del valor educativo de la película, y aspiran a sacar una versión en DVD, más amplia, para colegios, universidades y demás ámbitos educativos. Esa versión alargada estará organizada por partes temáticas (la existencia de Dios, la creación, la muerte, el mal, los milagros…), cada una con sus propias conclusiones. En esa versión extendida, hay un interesante capítulo dedicado al milagro de Calanda, que no podemos ver en la versión cinematográfica. En el documental, encontramos testimonios de Irene Villa, víctima del terrorismo; Diego Valeri, futbolista argentino de los Portland Timbers de Estados Unidos; Claudia Koll, famosa actriz italiana; Pilar Domínguez, modelo que fue Miss Sevilla; la cantante española Anna Vilanova… Por otra parte, vemos declaraciones de teólogos, como José Antonio Sayés; filósofos, como Víctor Tirado; o expertos en bioética, como Mónica López Barahona, entre otros muchos expertos de variadas disciplinas: astrónomos, médicos, pedagogos… Es, sin duda, un interesante y entretenido documental. Juan Orellana Publicado en Alfa y Omega
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Testimonio
Confiada al Señor en la enfermedad Pilina Cimadevilla Mª Pilar Cimadevilla López-Dóriga, conocida familiarmente como Pilina, sufrió la enfermedad de Hodgkin, que ofreció a Dios con espíritu misionero. Falleció a los 10 años. María del Pilar, nacida en Madrid en febrero de 1952, se caracterizó desde edad muy temprana por su genio vivo, lo que le valió el apelativo de la Brava. De carácter dócil e inteligente, empezó a destacar al poco tiempo por su piedad; y la Primera Comunión marcó un hito en su vida: “Mi Primera Comunión fue toda para Jesús”, afirmó. A los nueve años fue internada en el Hospital Militar Gómez Ulla debido a una enfermedad dolorosa e irreversible, Pilina sufrió inapetencia y cansancio extraordinarios, a lo que se le sumó la aparición de un ganglio en el cuello. Fue atendida por las religiosas Hijas de la Caridad, quienes le proponen formar parte de la Unión de Enfermos Misioneros. Se entusiasmó de tal modo con la idea de ofrecer sus sufrimientos por las misiones, sabiendo que sus sufrimientos podían ser convertidos por el Señor en fuente de conversión y salvación de muchos, que convirtió en un acto de entrega al Señor.
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Pilina padeció la enfermedad de Hodking, una especie de cáncer que ataca a las glándulas y especialmente a los huesos, los va reblandeciendo y deshaciendo con unos dolores atroces. Una mañana, al concluir su acción de gracias después de la comunión, sorprendió a sus padres con estas frases: “Abrid las ventanas y poneros muy contentos, pues me acaba de decir el Niño Jesús que sí, que me llevará con Él, pero que todavía tengo que sufrir otro poco, porque puedo ser santa”.
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Testimonio Recibida la extremaunción con el mayor fervor y repartidos sus ahorros entre los pobres, Pilina se durmió para siempre con la suavidad con que lo hacía las noches anteriores en los brazos de su madre, cuando ya no podía reposar en el lecho.
En su rostro diminuto y lívido, expresión fiel de nueve meses de lucha, se reflejaba ahora una inmensa paz. En sus manos entrelazadas estrechaba un crucifijo y una imagen de la Virgen Milagrosa. Era el día 6 de marzo de 1962. En el silencio de la habitación parecía cobrar cuerpo la frase que días antes había dicho a su madre: “No te apures, mamá, que yo le ofrecí mi vida a Jesucristo”. Poco antes de morir, Pilina llamó a su padre con toda seriedad y le dijo: “Papá, quiero que me prometas una cosa muy importante y que la cumplirás aunque no me muera, y es que no dejes de ir ningún día a Misa y a comulgar, aunque tengas que levantarte muy temprano”. El 6 de marzo de 1962, la niña cayó en brazos de su madre recién cumplidos los diez años de edad. La enfermedad maduró su alma de tal forma que causó asombro en cuantos la conocieron en el hospital, su heroísmo en el sufrimiento y el sacrificio que hasta el final creyó estar realizando por las misiones, no tenía explicación natural.
Hoy en proceso de beatificación, su vida ha asombrado a cuantos han tenido noticia. Pilina fue una niña precoz en cuanto a la vida del espíritu. Mostró siempre una sensibilidad especial para lo religioso: rezaba frecuentemente y con una atención desusada para su edad, se recogía en la iglesia a menudo para orar y meditar, seguía prontamente cualquier indicación relativa al cultivos de la vida espiritual... La Congregación para las Causas de los Santos promulgó el 19 de abril de 2004 un total de 15 nuevos decretos que abrían la puerta a las canonizaciones y beatificaciones de numerosos Siervos de Dios, incluyendo a la niña española. La Congregación también proclamó las virtudes heroicas de esta Sierva de Dios, y su causa queda solamente a la espera de un milagro para ser proclamada beata.
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SignoyGracia
Signo de consagración
El significado del alzacuellos
En la vida de la Iglesia nada es meramente decorativo. Cada detalle, cada gesto, reviste un significado, es portador de un sentido y tiene una misión que cumplir. La Conferencia Episcopal Española autoriza tres tipos de trajes eclesiásticos: hábito propio del instituto religioso, sotana o “clergyman”, es decir, la camisa hecha para sujetar el cuello romano o alzacuellos. Suele ser negra, como imagen de la muerte, y de la renuncia a las vanidades y a las modas, mientras que el alzacuellos blanco simboliza la pureza y la resurrección. Pero más allá de la normativa, la indumentaria eclesiástica es una profesión de fe que recuerda al mundo la existencia de Dios. Hace presente la dignidad conferida al sacerdote. Lejos de convertirse en signo de separación de los hermanos, manifiesta una vida concebida como servicio a los demás. Al parecer, en los orígenes de la Iglesia, los clérigos no distinguían su vestidura de los laicos en la vida corriente, revistiéndose tan sólo en las celebraciones litúrgicas. Sin embargo, en ciertos lugares se fue desarrollando un modo distintivo de vestir. En el año 428, una carta del Papa Celestino documenta que en Roma no existía una vestidura clerical, pero se usaba en la Galia. Será el Concilio de Braga el que ordene en el año 572 que los clérigos vistan la túnica talar, práctica que se extendió entre los siglos VI al VIII. Con todo, hasta el siglo XIV no existía el alzacuellos. A partir de entonces, las camisas comenzaron a dejar visible el cuello, primero sin solapas; después, sobresaliendo las solapas verticales cerradas por un botón, o cayendo hacia abajo por encima
del hábito. Las solapas que caían evolucionaron hasta el siglo XVII tomando la forma del llamado “babero”, mientras que las solapas verticales evolucionaron hasta formar el alzacuellos.Como dato curioso, una Pragmática promulgada por Felipe IV con la pretensión de vedar ciertos trajes, prohibía el uso de cuellos ostentosos, imponiendo el uso de la “golilla” (lienzo blanco sostenido por un cartón que lo mantenía rígido alrededor del cuello) y el alzacuellos, que resultaban más austeros que los tradicionales cuellos “lechuguillas”. Aunque surgió como una prenda ligada a lo secular, a fines del siglo XVII se reservó para uso exclusivo de la Iglesia. Ya en los años 70, apareció el clergyman tal como hoy lo conocemos, configurándose como prenda aparte, ya que era mucho más fácil de lavar. Poco después comenzó a realizarse de plástico. En cualquier caso, se mantenía el significado de manifestar externa y visiblemente la consagración a Dios de la propia vida, asociándose con frecuencia su significado al anillo que llevan los esposos. Hoy, el alzacuellos supone un sencillo testimonio de que se puede vivir de otra manera, de que solo Dios basta. Nos hace mirar al Cielo.
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luzdelaPalabra “Dios ha visitado a su pueblo” X Domingo del Tiempo Ordinario
Cristo resucita al hijo de la viuda de Naín, Pierre Bouillon.
1 Reyes 17, 17-24 Salmos 29, 2-6. 11-13 Gálatas 1, 11-19 Lucas 7, 11-17 Iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando se acercaba a la entrada de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era una viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba. Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: “No llores”. Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: “¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!”. El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: “Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo”. La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.
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laPuntada Reflexiones para náufragos
Emparentado con el momento de la imagen formativa está el momento del ejemplo. El ejemplo es él mismo una imagen de formación: la figura del educador. Cuando él contradice con su comportamiento lo que dice, todo discurso es vano. Su comportamiento debe avalar lo dicho y dar razón de ello. Romano Guardini. Ética. Lecciones en la Universidad de Munich
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El buen samaritano (después de Delacroix) (1890). Vicent Van Gogh.