Fiesta 1203

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17 de septiembre de 2017 Nº 1203 • AÑO XXV

EL PRIMER PASO. PAZ Y ESPERANZA

VIAJE APOSTÓLICO A COLOMBIA NO TENEMOS MIEDO, PORQUE CRISTO HA RESUCITADO

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Semanario de las Iglesias de Granada y Guadix


vozdelPapa

Dios sigue llamando ¿Cómo es la tierra, el sustento, el soporte donde crece esta vid en Colombia? ¿En qué contextos se generan los frutos de las vocaciones de especial consagración? Estas fueron las preguntas del Santo Padre dirigidas a los sacerdotes, religiosos, consagrados, consagradas, seminaristas y familias en el encuentro que tuvo lugar durante su viaje apostólico a Colombia. Seguramente en ambientes llenos de contradicciones, de claroscuros, de situaciones vinculares complejas. Nos gustaría contar con un mundo, con familias y vínculos más llanos, pero somos parte de este cambio de época, de esta crisis cultural, y en medio de ella, contando con ella, Dios sigue llamando. O sea que a mí no, que no me vengas con el cuento de que: “No, claro, no hay tantas vocaciones de especial consagración, porque, claro, con esta crisis que vivimos...”. Eso saben qué es: cuentos chinos, ¿clarito? Aún en medio de esta crisis Dios sigue llamando. Sería casi evasivo pensar que todos ustedes han escuchado el llamado de Dios en medio de familias sostenidas por un amor fuerte y lleno de valores como la generosidad, el compromiso, la fidelidad o la paciencia (cf. Exhort. ap. Amoris laetitia, 5). Algunos sí, pero no todos. Algunas familias, quiera Dios que muchas, son así. Pero tener los pies sobre la tierra es reconocer

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En este cambio de época y crisis cultural que nuestros procesos vocacionales, el despertar del llamado de Dios, nos encuentra más cerca de aquello que ya relata la Palabra de Dios y de lo que tanto sabe Colombia: “Un sendero de sufrimiento y de sangre […] la violencia fratricida de Caín sobre Abel y los distintos litigios entre los hijos y entre las esposas de los patriarcas (…)” (ibid, 20). Y desde el comienzo ha sido así, no piensen en la situación ideal, ésta es la situación real. Dios manifiesta su cercanía y su elección donde quiere, en la tierra que quiere, y como esté en ese momento, con las contradicciones concretas, como Él quiere. Él cambia el curso de los acontecimientos al llamar a hombres y mujeres en la fragilidad de la propia historia personal y comunitaria. No le tengamos miedo a esta tierra compleja. (…) Dios quiso hacerse vulnerable y quiso salir a callejear con nosotros, quiso salir a vivir nuestra historia tal como era, quiso hacerse hombre en medio de una contradicción, en medio de algo incomprensible, con la aceptación de una chica que no comprendía pero obedece y de un hombre justo que siguió lo que le fue mandado, pero todo eso en medio de contradicciones. ¡No tengamos miedo en esta tierra compleja! (…) “¿y Dios es capaz de hacer algo conmigo?”. Pregúntenselo


Editorial

Verdad, bondad y reconciliación La historia más reciente de Colombia está atravesada por el amor y la luz que hombres y mujeres han generado gracias a poner justicia y bondad allí donde abundaba la desolación, la soledad y la muerte. Devolver bien por mal es posible allí donde el hombre y la mujer aceptan y acogen la historia completa y asumen que el pecado, la violencia y el desencuentro pueden vencerse de la mano de Dios y tornarse verdad, bondad y reconciliación. Lo ha dicho Francisco, con tanto razón como corazón, durante la Misa celebrada en el parque Las Malocas, en Villavicencio. Ser cristiano en Colombia no es andar entre algodones, negando una u otra parte de la historia vivida, sino aceptar que no hay reconciliación sin acogida del otro, sin superación de la venganza, sin reconocimiento de las diferencias y los conflictos. Colombia es una tierra regada con sangre de inocentes, sembrada de dolor y desgarros familiares. No pueden ponerse paños calientes. Pero es precisamente este drama el que exige, con mayor vigor si cabe, un compromiso absoluto con la paz y la justicia. El 2 de mayo de 2002 en Bojayá, en el interior de una iglesia, fallecieron asesinados alrededor de 119 personas. Francisco ha celebrado a los pies de un Cristo amputado y sin rostro, que reúne en sí todas y cada

una de las historias de sufrimiento de los asesinados en Bojayá y en toda Colombia. La reconciliación que predica el cristianismo no es abstracta ni desencarnada, sino histórica y real. Y es posible porque el primer paso, del que habla el lema de este viaje, se llama Jesucristo. El Papa cierra en Cartagena de Indias una intensa visita a Colombia, con la construcción de la paz como gran tema protagonista. El Pontífice ha apelado a la unidad de los colombianos para llevar a buen puerto el final de un conflicto que durante más de medio siglo ha desangrado al país. Esto requiere cultivar la nada fácil tarea de perdonar, sin olvidar el “sentido de justicia”, que obliga a resarcir en lo posible el daño producido. Pero Francisco ha dejado claro que la paz exige también superar lacras como “la pobreza endémica” o la corrupción, que lastran “la consolidación de la democracia”. El Papa ha hablado en lenguaje llano de retos muy concretos, animando a encontrar la fuerza para superarlos en el rico patrimonio espiritual y cultural de los colombianos. Línea Editorial Cadena Cope Septiembre 2017

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Sumario Directora: Paqui Pallarés García Redacción: María José Aguilar Mateos Colaboradores: Antonio Gómez Casas (Guadix) Ignacio Fernández González Fotografía sección A Fondo: L´Osservatore Romano

Edita: ARZOBISPADO DE GRANADA Plaza Alonso Cano, s/n 18001 GRANADA tel.: 958 215 675 e-mail: mcsgranada@archidiocesisgranada.es www.archidiocesisgranada.es Facebook: Archidiócesis Granada / Secretariado Mcs Granada Twitter: @Archigranada Diseño y maquetación: Secretariado de Medios de Comunicación de la Archidiócesis de Granada

Sumario 02. Voz del Papa Dios sigue llamando En este cambio de época y crisis cultural 03. Editorial Verdad, bondad y reconciliación 05. Mirada • Granada, a los pies de la Patrona • 50 años de afecto en el Hogar Sacerdotal • “Dad gratis lo que gratis habéis recibido” • Restauración de la Iglesia y parte del Monasterio de Santa Clara en Loja • “Es perverso tomar el nombre de Dios para herir y no curar” • Nuevo Superior de los Misioneros Javerianos • Fallece el sacerdote Brian Stenson • Peregrinación y Jubileo en el Santuario de la Virgen del Saliente, en Albox • Últimos nombramientos diocesanos • Nota del Arzobispo y nota del Arzobispado de Granada • Agenda

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14. Textos “No tenemos miedo, porque Cristo ha resucitado” Atentados en Cataluña 16. A fondo Demos el primer paso Viaje apostólico a Colombia

23. Cultura El rostro de un Iglesia servidora Diaconado permanente

25. Testimonio Profeta y mártir de la paz Padre Jesús Emilio Jaramillo, nuevo beato 28. Signo y gracia Templos litúrgicos Catedrales: origen y denominación 29. Luz de la Palabra “Perdona a tu hermano hasta setenta veces siete” XXIV Domingo del Tiempo Ordinario


Mirada

Granada, a los pies de la Patrona

Como cada año, tras el regreso de las vacaciones, desde el pasado viernes día 1 y hasta el día 30, Granada vuelve a vibrar en su devoción a la Patrona y Madre, Nuestra Señora de las Angustias, con la celebración de cultos, la Ofrenda floral, la Novena en su honor y procesión con la Sagrada Imagen. En ese tiempo, la Basílica que lleva su nombre, en la Carrera de la Virgen, acoge los cultos diarios que distintas corporaciones, instituciones públicas, organismos oficiales, entidades, asociaciones, hermandades y grupos diversos acuden a los pies de la Virgen para venerarla y participar en la posterior Eucaristía. Estos cultos se celebran diariamente a las 12 y a las 19:45 horas, previas a la Santa Misa.

Ntra. Sra. de las Angustias

su ramo. La Ofrenda concluye con la Eucaristía en la Basílica por la noche en la que se da gracias a Dios por ese día vivido junto a nuestra Madre. NOVENA La Novena en honor a la Patrona será del 16 al 23 de septiembre, predicada este año por el Delegado Episcopal para actos públicos de naturaleza civil y relaciones con instituciones civiles y Capellán Mayor de la Capilla Real, D. Manuel Reyes, que podrá seguirse por internet en www.basilicadelasangustias.org. La Novena comenzará a las 19:15 horas con la exposición del Santísimo, el rezo del Santo Rosario, el ejercicio de la Novena y la Salve. PROCESIÓN

OFRENDA FLORAL Y junto a todos ellos, los fieles y devotos de la Patrona de Granada, que acuden el día 15 a la tradicional Ofrenda floral para depositar sus flores, en una celebración a la que acude nuestro Arzobispo, bendiciendo a cuantas personas se acerquen a depositar

El domingo 24 la Sagrada Imagen de la Virgen de las Angustias saldrá en procesión por las principales calles de nuestra ciudad a partir de las 18:30 horas. Previamente, a las 13 horas, habrá Eucaristía presidida por nuestro Arzobispo por las intenciones del Cuerpo de Hermanos Palieros.

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Mirada Casi 50 años de afecto, amor y familiaridad en el Hogar Sacerdotal

Eucaristía de acción de gracias con las Hermanas Mercedarias de la Caridad que, tras casi 50 años de atención en el Hogar Sacerdotal y ser una familia para nuestros presbíteros diocesanos, ceden el testigo a la nueva congregación que se ocupará del lugar. Son su familia y el hogar donde nuestros sacerdotes diocesanos llegan para ser atendidos y acompañados en la última etapa de su vida. Son las Hermanas Mercedarias de la Caridad y es el Hogar Sacerdotal ubicado en Plaza de Gracia, junto a la parroquia del mismo nombre. Se cumplen casi cincuenta años de la presencia de las Hermanas en el Hogar Sacerdotal, en una labor que ahora concluye para dar paso a otra congregación de hermanas, que, a partir de ahora, se ocuparán de atender, acompañar y ser también familia para nuestros sacerdotes diocesanos. El domingo día 10 las Hermanas se despedían con una Eucaristía que, en la propia capilla del Hogar Sacerdotal, presidía nuestro Arzobispo y concelebraba el Director del Hogar Sacerdotal, D. Antonio Valverde, así como los sacerdotes que allí residen, acompañados por las Hermanas Mercedarias de la Caridad que han atendido este Hogar del presbiterio diocesano, su Provincial sor María Doblas Pino y hermanas de la propia congregación, así como personas cercanas a la vida y misión de las Hermanas Mercedarias en el Hogar.

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“Lo vivimos con dolor, porque aunque sea una despedida pasajera, en esta vida tenemos que decir adiós a la Casa Sacerdotal y para nosotros supone dolor. Y gracias a Dios que supone dolor porque eso quiere decir que ha habido entrega, que ha habido comunión, que ha habido un feedback fraterno entre todos los que han vivido en esa casa. Que haya dolor por la despedida significa que ha habido una presencia de amor de esas personas, una relación”, explicó sor María Doblas Pino, Provincial de las Hermanas Mercedarias de la Caridad. AGRADECIMIENTO “Gracias, hermanas. No lo sé decir mejor, pero lo digo con todo mi corazón. Le damos gracias al Señor por la gracia y la ternura y el amor que ha significado vuestra presencia aquí”, señaló Mons. Martínez, quien también subrayó los millones de gestos sencillos y palabras amables que siempre han tenido con todos, aun también en personas con carácter o circunstancias difíciles. Mons. Javier Martínez habló de una “paciencia, ternura, delicadeza, ejercicio de una maternidad espiritual preciosa que habéis sabido ejercer con una generosidad y una exquisitez muy grande”, que “sólo el Señor sabrá pagaros”. “Nosotros no podríamos pagar un beneficio tan grande como el que hemos recibido, y como aquí el beneficio ha sido tan inmensamente grande, porque brotaba de vuestra consagración al Señor, pues nunca, nunca, nadie, ni el de todos jun-


Mirada tos, podríamos pagar ese beneficio. Lo pagará el Señor a la medida infinita de su Gracia”, explicó Mons. Martínez. Las Hermanas Mercedarias de la Caridad es una congregación presente en nuestra Diócesis en Cájar, y en el ámbito educativo están presentes con el colegio Nuestra Señora de las Mercedes (en la Plaza de los Tiros, frente a Capitanía) y con un centro de protección de menores, en el Albaicín, frente al monasterio de Santa Isabel la Real, de acogida a niños y niñas procedentes de familias rotas y desestructuras, tam-

bién menores inmigrantes que han llegado a nuestras costas en patera. El Hogar Sacerdotal recibe una nueva congregación, pero siempre llevará el sello de las Hermanas Mercedarias de la Caridad y de su fundador, el padre Zegrí, tal y como aseguró Mons. Martínez, agradecido en nombre de toda la Diócesis por tanto bien, amor, ternura y afecto allí desplegados durante casi cinco décadas. Paqui Pallarés

“Dad gratis lo que gratis habéis recibido”

La alegría del cristiano, el discernimiento vocacional al servicio de la misión y el diálogo entre jóvenes y ancianos, principales mensajes del Papa Francisco en la Audiencia concedida a Comunidad Católica Shalom, presente en nuestra Diócesis de Granada, en su 35 aniversario. Y junto a todos ellos, nuestro Arzobispo Mons. Javier Martínez también ha participado en dicha Audiencia. Nuestro Arzobispo participó, junto a jóvenes de todo el mundo, también de Granada, en la Audiencia que el Santo Padre ha concedido en Roma a los miembros de Comunidad Católica Shalom, con motivo de su 35 aniversario, con presencia también de su fundador Moysés Azevedo, en un encuentro con el que Su Santidad respalda la tarea pastoral de este carisma en medio del mundo y presente en nuestra Diócesis desde hace unos años.

Al saludo del Santo Padre y Mons. Javier Martínez ha precedido una jornada de testimonios y preguntas que los jóvenes de Shalom en todo el mundo han dirigido a Su Santidad, que les ha respondido invitándoles a comunicar la misericordia de Dios viviendo cada circunstancia y recordándoles que “Dios nos espera aun en los peores momentos de la vida”; a vivir con alegría cristiana el amor de Dios; y a dar gratis lo que gratis “hemos recibido”, la fe. Un dar gratis –dijo el Papa- que es la clave para el discernimiento en el camino vocacional para saber qué quiere Dios de cada uno en la misión. CONVENCIÓN SHALOM Hasta el 6 de septiembre, miles de jóvenes de este carisma, nacido en Brasil en el año 1982 para la evangelización de jóvenes, se hicieron presentes en las calles de Roma, donde desarrollaron su Convención con motivo de su 35 aniversario fundacional. Inauguraron dicha Convención en la Basílica de San Juan de Letrán con la Eucaristía presidida por Mons. Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, y concelebrada por nuestro Arzobispo y sacerdotes de la

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Mirada Comunidad. Entre los participantes, y acompañados en estos días de convivencia, comunión y fe por nuestro arzobispo, estuvo un grupo de miembros de Comunidad Católica Shalom de nuestra Diócesis, donde están presentes desde 2012, tras los llamados Días en las Diócesis que tuvieron lugar en Granada, con motivo de la JMJ Madrid 2011. En nuestra Diócesis, Comunidad Shalom celebró su 35 aniversario el pasado mes de julio con una exposición y una Eucaristía que presidió nuestro Arzobispo en el

monasterio de la Encarnación. En Granada, Comunidad Shalom participa activamente en las iniciativas pastorales diocesanas que se llevan a cabo, así como en encuentros de oración, adoración y fraternidad que durante el curso se desarrollan de forma abierta a la participación de todo el mundo, especialmente de los jóvenes granadinos, y que hoy han recibido el respaldo, ánimo y apoyo del Santo Padre a su tarea evangelizadora, también en Granada. Paqui Pallarés

Restauración de la iglesia y parte del Monasterio de Santa Clara en Loja

to la creación de un lugar religioso franciscano de orden monástica en Loja, que acogiera a 50 mujeres, independientemente de su status, linaje o riqueza. El Monasterio acogió así su primera comunidad de religiosas en 1527, con un grupo de Clarisas franciscanas procedentes de Málaga. Hasta 1991 estuvo la comunidad de Hermanas clarisas franciscanas, a las que le suceden la comunidad de Hermanas del Buen Samaritano.

En este mes de septiembre se han iniciado las obras de restauración de la iglesia de Loja y parte de su Monasterio de Santa Clara, que data del siglo XVI, que permitirá, entre otras cosas, la reapertura al culto del templo monástico.

A lo largo de su historia, el Monasterio de Santa Clara en Loja ha padecido distintos avatares, como el de no sufrir la desamortización de los bienes de la Iglesia o los ataques contra iglesias durante la Guerra Civil. Y es que el Monasterio de Santa Clara no sufrió un incendio durante dicha guerra gracias a sus feligreses lojeños, que se apostaron ante las puertas del lugar para evitar su destrucción como pasto de las llamas. REHABILITACIÓN

En los últimos años, el Arzobispado de Granada ha estado trabajando para poner en marcha esta restauración que ahora es posible con la subvención del 1,5% cultural concedido por el Ministerio de Fomento a través de su Programa de Rehabilitación Arquitectónica vinculado a las obras de Alta Velocidad a su paso por Loja. El importe de dicha subvención asciende a 1.999.802,70 euros y se establece un plazo de ejecución de las obras de 29 meses. MONASTERIO DE SANTA CLARA Las Hermanas del Buen Samaritano es la última comunidad de religiosas que acogió este Monasterio, fundado por el primero Arzobispo de Granada, Fray Hernando de Talavera, que dispuso en su testamen-

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La restauración, cuyo arquitecto redactor del proyecto y director de la obra es Antonio Santos Ocón Fernández, consiste en la rehabilitación integral de la iglesia y parte de las cubiertas del Monasterio. Con dicha actuación la iglesia monástica de Loja podrá volver a abrir sus puertas al culto. Asimismo, con esta actuación se prevé reformar y rehabilitar la edificación con el fin de dotar de un uso asistencial para residencia de adultos y unidad estancia diurna. Con la subvención ahora concedida por el Ministerio de Fomento comienzan unas obras en las que el Arzobispado de Granada ha estado trabajando durante años para poner en marcha y recuperar así el culto y patrimonio testigo de nuestra fe.


Mirada “Es perverso tomar el nombre de Dios para herir y no para curar”

tres años de edad. “La violencia, el terrorismo, es la aberrante irracionalidad de aquellos que, porque no conocen el don del encuentro y del diálogo, y se niegan a mirar al otro, recurren a la destrucción y a la muerte indiscriminada de los inocentes”, comentó Mons. García.

“El secreto está en el amor” dijo Mons. Ginés García en la homilía del funeral celebrado en Lanteira por Francisco y Javier, fallecidos en el atentado de Barcelona, y por las demás víctimas. El pueblo de Lanteira celebró el pasado 26 de agosto un funeral por su paisano Francisco López y su sobrino Javier, fallecidos en los atentados yihadistas de Barcelona. También fue un funeral por todas las víctimas de los dos atentados ocurridos en Cataluña, así como una oración por los heridos, por la paz y el fin del terrorismo. A la celebración asistieron representantes institucionales, entre los que estaban el alcalde y la corporación municipal de Lanteira. Asistieron muchos lanteiranos, familiares y amigos de Francisco López, y algunos más llegados de los pueblos vecinos. Fue una celebración muy emotiva en la que se habló del terrorismo y del mal que provoca, pero, también, de esperanza, de paz y de vida. El Obispo de Guadix, Mons. Ginés García presidió la celebración, que estuvo concelebrada por el párroco Joaquín Caler. Durante su homilía, el Obispo recordó la crueldad de los atentados ocurridos en Cataluña. “Todavía nos embarga la emoción”, dijo el prelado, recordando la muerte de Francisco y de su sobrino Javier, de tan solo

“Ante estos acontecimientos -señaló el Obispo en su homilía- es fácil dejarse llevar por la indignación e, incluso, por el rencor. No es el camino. Nosotros los creyentes nos volvemos a Dios buscando consuelo y esperanza”. Además, comentó que “nadie puede decir que ama a Dios si, en su nombre, utiliza la violencia contra el otro. La mayor perversión de la imagen de Dios es su utilización para el mal y para la muerte. Es perverso tomar el nombre de Dios para herir y no para curar”. Frente al mal, el secreto, dijo, está en el amor, tal y como nos enseñó Jesús, “que fue manso y humilde de corazón y nos ofrece el camino del amor para no responder nunca al mal con mal, sino con bien, con perdón, con amor… el secreto está en el amor. Quien ama no agrede, no hace violencia ni mata”. Y recordó las palabras del cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona, cuando dijo que “la unión nos hace fuertes, la desunión nos corroe y nos destruye”. En este sentido, Mons. García apuntó que “hemos de trabajar unidos por una sociedad justa e igualitaria, que vive en paz, en la que el otro no es mi adversario ni mi enemigo, sino el que camina conmigo”. El Obispo de Guadix terminó la homilía invitando a la esperanza, a no dejarnos llevar por la desilusión y a trabajar por un mundo mejor. Antonio Gómez

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Mirada Nuevo Superior General de los Misioneros Javerianos

Se trata de Fernando García, natural de La Huertezuela –Huéneja-, elegido en el XVII Capítulo General celebrado en Italia. Fernando García es natural de La Huertezuela, Huéneja, y comenzó sus estudios eclesiásticos en el Seminario de Guadix. En los últimos años ha venido desempeñando su trabajo misionero en Camerún y en Chad. Ahora será el encargado de dirigir este instituto misionero en todo el mundo. Fernando García comenzó su discernimiento vocacional en el Seminario accitano, allá por los años 80´. Estuvo en el Seminario Menor y después pasó al Seminario Mayor, en Granada. Cuando descubrió que su vocación era misionera, se marchó con los Misioneros Javerianos, donde completó su formación. Desde que se ordenó sacerdote ha estado la mayor parte del tiempo en África, entre Camerún y Chad, dos lugares muy complicados tanto por la pobreza como por la situación política. En los últimos años era responsable de formación. Ha sido ahora, en el XVII Capítulo General de la congregación cuando se ha elegido el nuevo equipo de gobierno, en el que Fernando ha salido elegido

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como Superior General. Un Capítulo General es un momento muy importante en la vida interna de una congregación y, en esta ocasión, ha sido elegida la nueva dirección general, que estará encargada de llevar adelante las directivas que dicha reunión durante los próximos 4 años. Además, sirve para actualizar y reforzar el “audaz proyecto misionero” que el fundador de los javerianos, san Guido María Conforti, dejó. Los Misioneros Javerianos son misioneros “ad gentes” (enviados a quien no conoce Cristo) y “ad extra” (enviados a otras tierras, otras culturas). Pero también son misioneros que se saben abrir al Espíritu que llama a la misión desde otros pueblos. Hoy más que nunca las comunidades javerianas son “internacionales”: italianos, españoles, congoleños, cameruneses, indonesios, mejicanos… Todos mantienen vivo el fin de la congregación, que es “el anuncio de la buena nueva del Reino de Dios a los no cristianos”, una misión que “exige proclamar el Reino allí donde aún no está reconocido, denunciar cuento se opone al mismo, mostrarlo ya presente en los signos y colaborar a su venida”. Antonio Gómez


Mirada Fallece el sacerdote Brian Stenson entonces, ha sido vicario parroquial en Santiago, de Baza; vicario parroquial de Huéscar y párroco de San Clemente-Huéscar; párroco “solidario” de Jesucristo Redentor de Guadix; y administrador parroquial de Hernán-Valle y de Marchal. También ha sido consiliario diocesano de Vida Ascendente.

Ejerció su ministerio en Baza, Huéscar, Guadix, Hernán Valle y Marchal. El sacerdote Brian Stenson falleció en la noche del martes 29 de agosto, a consecuencia de una enfermedad que venía padeciendo durante los últimos años. Brian falleció en Florida (EE.UU), donde se encontraba residiendo desde hace más de un año. Tenía 78 años. Brian Stenson era natural de Dublín (Irlanda). Durante mucho tiempo perteneció a los Legionarios de Cristo, en los que se dedicó sobre todo a la pastoral vocacional. En el año 2003 comenzó a ejercer su ministerio sacerdotal en la diócesis accitana y, finalmente, en 2006, se incardinó en la diócesis de Guadix. Desde

De carácter abierto y cercano, con sentido de humor y cualidades para el ministerio pastoral, Brian era muy conocido en la diócesis de Guadix, donde predicó en muchas de sus parroquias con motivo de fiestas y otras celebraciones. Dada la distancia con el lugar del fallecimiento y la imposibilidad de asistir a su entierro, la diócesis de Guadix prepara ya un funeral por Brian, que se anunciará cuando se concrete el lugar y la fecha. También, en las parroquias donde ha desempeñado su ministerio pastoral se tendrá muy presente su muerte y se rezará por él. Descanse en paz, Brian Stenson, sacerdote de la diócesis de Guadix. Antonio Gómez

Peregrinación y Jubileo al Santuario de la Virgen del Saliente, en Albox celebración de la Santa Misa oficiada por los dos sacerdotes de la parroquia. El Año Jubilar en el santuario de la Virgen del Saliente, de Albox, en Almería, fue concedido por el Papa Francisco para que se realizase entre el 8 de septiembre de 2016 y el 8 de septiembre de 2017. El Obispo de Almería, Mons. Adolfo González Montes, ya clausuró este año de gracia, con una celebración que congregó a cientos de fieles en el santuario. Con la parroquia de Cúllar. Un buen número de feligreses de la parroquia de Cúllar peregrinaron el pasado día 2 hasta el Santuario de Nuestra Señor del Saliente, en Albox, para ganar el Jubileo que en el año 2016 fue concedido por el Papa Francisco con motivo al III Centenario del Santuario. Fue una jornada de convivencia que culminó con la

Durante un año, han llegado peregrinos de las diócesis de Orihuela-Alicante, Cartagena, Granada, Guadix y, por supuesto, Almería. Comunidades parroquiales de distintas comarcas se han unido a peregrinos individuales y en grupo, cumpliendo con los requisitos espirituales de la indulgencia plenaria: ejercicios espirituales, predicaciones, actos de adoración eucarística, vigilias de oración, actos devocionales marianos diversos.

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Mirada Últimos nombramientos diocesanos D. Antonio Fernández Siles, párroco de la parroquia de La asunción de Nuestra Señora de Granada, en sustitución de M.I. Sr. D. Francisco Alonso Rubio. D. Alberto Sedano Rodríguez, vicario parroquial de las parroquias de Nuestra Señora de la Cabeza; San Antonio de Padua; y Nuestra Señora de las Angustias de la ciudad de Motril. D. Juan Antonio Arcos Segovia, administrador parroquial de la parroquia de San Cecilio de GarnatillaPuntalón, continuando como párroco de la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Torrenueva. P. Antonio Ruiz García, C.M., vicario parroquial de la parroquia de “Regina Mundi” de Granada, en sustitución del P. José Mazuelas Morilla, CM P. José Mazuelas Morilla, C.M., párroco de la parroquia de “Regina Mundi” de Granada, en sustitución del P. Santiago Arribas Pérez, CM. En el mes de septiembre. D. Moisés David Mendoza Urrutia, párroco de San Juan Bautista de Bérchules y Administrador parroquial de las parroquias de San Miguel de Mecina Bombarón, Nuestra Señora de Gracia de Golco, Santa María de Alcútar y San Sebastián de Juviles. P. Alejandro Suárez Rosales CMF, vicario parroquial, de la parroquia del Espíritu Santo de Granada en sustitución del P. Andrés García Rodríguez, CMF.

D. Luis Palomino Ortega, diácono adscrito de la parroquia de La Encarnación de Atarfe con disponibilidad para ayudar donde sea necesario en el Arciprestazgo de Sierra Elvira. P. Francisco Tomás Martínez Martínez, C.S.s.R., párroco de la parroquia de “La Encarnación” de Huétor Santillán y administrador parroquial de la parroquia de la “Inmaculada Concepción” de Beas de Granada, en sustitución de D. Antonio Fernández Siles.

Nota del Arzobispo de Granada Nota de pésame al Arzobispo de Barcelona ante los atentados en la ciudad.

a no ceder en el esfuerzo a favor de un mundo más humano, que respete la vida y ame la paz.

Querido Juan José:

Un abrazo grande.

Ante los atentados de ayer en Barcelona, quiero expresarte mi comunión en el dolor y en la súplica, por las víctimas, por sus familias, y por todos los afectados (que somos todos). Que el Señor nos ayude a todos

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+Javier Arzobispo de Granada Granada, 18 de agosto de 2017


Mirada Nota del Arzobispo de Granada En relación a un artículo publicado por el profesor Josef Seifert sobre la Exhortación Post-sinodal del Papa Francisco Amoris Laetitia. La diócesis de Granada lamenta profundamente el artículo recientemente publicado por el Profesor Josef Seifert acerca de la Exhortación Post-sinodal del Papa Francisco Amoris Laetitia, porque daña a la comunión de la Iglesia, confunde la fe de los fieles, y siembra desconfianza en el sucesor de Pedro, lo que, al final, no sirve a la verdad de la fe, sino a los intereses del mundo. La diócesis de Granada adoptó como suyos, desde el primer momento, la aplicación del texto pontifico preparada por los Obispos de la Región de Buenos Aires, reconocida por el Santo Padre, que está accesible para todos en la página web de la diócesis.

El profesor Seifert es uno de los fundadores de la Academia Internacional de Filosofía de Liechtenstein, institución que ha venido realizando durante décadas un servicio notable al pensamiento cristiano, sobre todo en el Este de Europa y en América Latina. El profesor Seifert ha ejercido en los últimos años su docencia como profesor en el Instituto de Filosofía Edith Stein de Granada, que es actualmente sede de esta Academia en Granada. El Profesor Seifert dejó de enseñar en el Instituto Edith Stein ya en septiembre del 2016, a raíz de su primer escrito crítico a la Amoris Laetitia, publicado en alemán. Y en estos momentos, concurriendo la razones precisas para ello, se está tramitando su jubilación de la citada Academia Internacional de Filosofía. Granada, 31 de agosto de 2017

AGENDA •Catequistas. Encuentro interdiocesano de catequistas para la Provincia Eclesiástica de Granada, que tendrá lugar del 15 al 17 de septiembre en la localidad murciana de Guadalupe, con el tema Jesucristo, centro, culmen y plenitud de la catequesis. Destinado a catequistas de todos los niveles de la catequesis de iniciación cristiana de niños, adolescentes y jóvenes, y sacerdotes. • Amigos de San Nicolás. Entrega del V Premio Amigos de San Nicolás a la Conservación del Patrimonio Cristiano, concedido a la Cofradía de la Entrada de Jesús en Jerusalén y Nuestra Señora de la Paz (La Borriquilla). Organizado por el grupo Amigos de San Nicolás, tendrá lugar el día 21 a las 20 horas en la Curia Metropolitana (Plaza Alonso Cano). Posteriormente, tendrá lugar un ágape musical a cargo de la Schola Pueri Cantores de la Catedral de Granada. Entrada gratuita. • DECA. Abierto el plazo de inscripción para obtener el título de Declaración Eclesiástica de Competencia Académica (DECA), tanto Infantil y Primaria como de Secundaria y Bachillerato. Más información en el Instituto de Teología Lumen Gentium de la Archidiócesis (Paseo de la Cartuja, 49), en el teléfono 958-16-0978 y en secretaria@seminariogr.es • Formación teológica y pastoral. Abierto el plazo de inscripción para la Escuela Diocesana de Formación Teológica y Pastoral San Gregorio de Elvira. Se ofrecerán asignaturas para el trienio formativo y dos

cursos monográficos para quienes hayan finalizado el trienio. Las clases comienzan el 10 de octubre, se celebran en el Colegio Virgen de Gracia, los martes de 18 a 20:30 horas. Más información en el teléfono 658-110-888 y en escuelasangregoriodeelvira@ gmail.com. • Amoris Laetitia. Animamos a nuestros lectores a leer Amoris Laetitia. Lo que queda después de la tormenta, artículo del Rector de la Pontificia Universidad Católica de Argentina, D. Víctor Manuel Fernández, sobre el capítulo VIII de la Exhortación apostólica del Papa Francisco, publicado en la revista académica Medellín. El artículo está disponible en www.archidiocesisgranada.es, en el apartado Noticias y Documentación. • Mater Christi. Retiro espiritual con Mater Christi el 16 de septiembre, a las 17:30 horas, en el convento Siervas del Evangelio (C/ Obispo Hurtado, 6). Más información en el teléfono 958-162-799 y en www. materchristi.es. •Programación religiosa. La programación religiosa que cada semana se emite en Cope Granada, a cargo del Secretariado de Medios de Comunicación Social del Arzobispado, El Espejo (viernes, 13:30 h) e Iglesia Noticia (domingos, 9:45 h), regresa los días 22 y 24 de septiembre. Ambos programas pueden escucharse en la 87.6 de FM y los domingos también en la 91.5 FM.


Textos

“No tenemos miedo, porque Cristo ha resucitado” “El Dios en el nombre del cual se matan inocentes no puede ser el Dios verdadero. El Dios verdadero no puede ser un Dios que siembra el odio, que alimenta el odio. De hecho, no es una religión lo que ha reivindicado el atentado, sino un estado, una realidad política. Pero el hecho de que estas personas parezca que matan en nombre de Dios puede hacernos a nosotros más tímidos a la hora de expresar nuestra fe. Y no debería ser así. Debería ser todo lo contrario”. Extracto de la homilía de Mons. Javier Martínez, en la Eucaristía tras los atentados de Cataluña y en la que se rezó por las víctimas. Todos los días millones de hombres hacen mal uso de una de las palabras más sagradas del vocabulario humano en cualquier lengua: de la palabra amor. En nombre del amor, se abusa, se manipula, se hacen chantajes afectivos… Eso es moneda corriente y cotidiana en la vida humana todos los días por muchas personas. Y a nadie se le ocurre, en vista de que se hace tan mal uso de la palabra amor, y hasta del concepto y noción de amor, habría que prohibir el amor en la sociedad humana. No. Una sociedad humana en la que el amor no existiera sería una sociedad insostenible, sería una sociedad que se muere.

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Atentados en Cataluña

El hecho de que se haga mal uso en nombre de Dios no significa que renunciemos para nada. La única manera de luchar contra el amor falso es poder mostrar el amor verdadero. La única manera de luchar contra una imagen falsa de Dios es mostrar la imagen de un Dios verdadero; de un Dios que puede dar sentido a todo. A todo es a las cosas bellas que hay en la creación y en el ser humano, especialmente en el ser humano, y también a las cosas dolorosas, al misterio del mal, también al dolor, y al sufrimiento y a la muerte. A lo largo de estos días habréis oído decir, lo hemos oído todos, “no tenemos miedo”. La muerte da siempre miedo al ser humano. En la Carta a los Hebreos hay una frase que habla de cómo Cristo ha venido a liberar a aquellos que por miedo a la muerte viven toda su vida sometidos a esclavitud. El miedo a la muerte es parte de la condición humana y el miedo a la muerte esclaviza. Y una de sus esclavitudes es el olvidarse de ella. Una forma de huir de esa esclavitud es olvidarse de que existe la muerte, de que todos vamos a morir. Todos moriremos algún día. Será de una forma o será de otra. El hecho de morir a todos nos asusta. Forma parte de la condición humana sentir ese susto ante la muerte. Sólo hay una manera de que uno pueda decir “no tenemos miedo” y es creer en la Resurrección, saber que la muerte no tiene la última


Textos palabra sobre el hombre; saber que la muerte no es lo definitivo, no es algo que nos aniquila y que pasamos a no sé qué oscuridad extraña y misteriosa. Y ahí volvemos al corazón de la fe cristiana: la afirmación de que Cristo ha resucitado es lo único que puede sostener de verdad esa afirmación de que “no tenemos miedo”; la certeza de que nuestra vocación es la vida eterna. La certeza de que nuestra vocación es la resurrección nos hace vivir como hijos libres de Dios; nos hace vivir sin temor, con la fragilidad que una sociedad de hijos libres tiene. Son siempre mucho más frágiles las sociedades libres que una sociedad carcelaria, por ejemplo; que una sociedad de siervos, sin duda. Más frágiles. Más expuestas a cualquier tipo de violencia de quien sólo quiere hacer violencia. Pero sacrificar al temor a la violencia la dignidad de la libertad humana, la libertad gloriosa de los hijos de Dios, es renunciar a nuestra humanidad en el fondo. Si uno va hacia las fuentes, qué es lo que hace posible decir de una manera que no sea irracional “no tengo miedo”: la certeza de que lo que me aguarda al otro lado de la muerte –me llegue la muerte como me llegue, sea como sea la realidad de mi muerte, que nadie la podemos prever–, quien me aguarda al otro lado de la muerte son los brazos amantes de nuestro Padre, los brazos amantes de Jesucristo, que nos llevan hasta el Reino de su Padre, hasta el Reino de Dios. Y entonces sí, entonces uno vive con esa frase de san Pablo “dónde está muerte tu victoria, dónde está tu aguijón”. Y esa es nuestra esperanza, para nosotros y para el mundo. Esa es nuestra esperanza también para las víctimas del atentado. Para todas. No sé si lo habéis pensado que la Iglesia celebra –una fiesta que celebramos muy poco porque está en el marco de la Navidad- la fiesta de los Santos Inocentes. Los santos inocentes no conocían a Jesucristo. Es posible que las madres de los santos inocentes si hubieran conocido a Jesucristo, no le hubieran tenido un cariño especial. Pero, la Iglesia venera en los santos inocentes a todas aquellas víctimas del odio, de la mentira humana, de las luchas de poder que sacrifican a los hombres. Fue una lucha de poder: Herodes temía que el nacimiento del Mesías pudiera desbancarle a él de su trono, de su poderío, y eso fue lo que hizo matar a los inocentes. Nosotros celebramos a los inocentes porque todos los inocentes de la historia –y son millones, y millones, y millones- han sido ya abrazados por Jesucristo en la Encarnación. Por eso digo, a esa misericordia infinita de Dios, a ese abrazo de Dios no sólo nos encomendamos nosotros, encomendamos a todos los hombres. Y a todos los hombres significa a

todos los hombres sin excepción. Todos estamos hechos para esa misericordia infinita. Y menos que eso no hay manera de sostener ni las categorías, ni los modos de vida que rigen una sociedad. Desde luego, no los modos de vida que rigen una sociedad a la medida de los anhelos del corazón humano y a la medida de los designios de Dios. Yo creo que todos nosotros estamos con las imágenes y con la herida en nuestro corazón, porque a todos nos ha afectado lo que se ha vivido en Barcelona. Vamos a pedirLe al Señor que nos fortalezca en la fe; que no tengamos temor a dar testimonio del Dios verdadero, del Dios que es misericordia, del Dios que es amor; que no nos dejemos arrastrar a la lógica del odio, porque la lógica del odio no hace más que dar el triunfo a los que odian y no sostener un modo de vida diverso. Y que tengamos conciencia que la verdadera defensa, la verdadera pérdida del miedo, la verdadera defensa de la libertad hasta más allá de la muerte sólo es posible cuando sabemos que la vida verdadera empieza justamente más allá de la muerte. Lo único que hacemos aquí es una especie de noviciado a esa vida, que es nuestro verdadero destino; que nuestro verdadero destino es la vida eterna, es el Cielo, es Dios. + Javier Martínez Arzobispo de Granada 20 de agosto de 2017. S.I Catedral

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aFondo

Demos el primer paso Viaje apostólico a Colombia Informe 2016 de ACN “El lema del Viaje era Demos el primer paso, y miraba al proceso de reconciliación que vive hoy Colombia para poder salir de 50 años de conflicto interno. Con mi visita quise bendecir el esfuerzo de ese pueblo, confirmarlo en la fe y en la esperanza, y recibir su testimonio, que es una riqueza para mi ministerio y para toda la Iglesia. He podido contemplar los deseos de paz y de vida de tantos niños y jóvenes, en quienes exulta la esperanza. Hemos oído el conmovedor testimonio de los mártires y hemos visto el cuerpo mutilado del Cristo de Bocayá. Esto nos ha recordado que la paz se funda, ante todo, sobre la sangre de testigos del amor, de la verdad, de

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la justicia y de la fe. En Medellín y Cartagena, el tema ha trascendido a la misión y al servicio, con insignes ejemplos de vocación y de seguimiento de Jesús, que hoy como ayer se entregan a los más pobres y se consagran a la promoción humana integral”. Así resumía el Papa Francisco en la Audiencia General del pasado día 13 su reciente viaje apostólico a Colombia. Ofrecemos algunas de las palabras del Santo Padre dirigidas, en distintos momentos y encuentros, a los colombianos. Un viaje con el que ha querido anunciar a Cristo y cumplir “en su nombre un itinerario de paz y reconciliación”.


aFondo Encuentro con los obispos de Colombia

¡Cristo es nuestra paz! ¡Él nos ha reconciliado con Dios y entre nosotros! Estoy convencido de que Colombia tiene algo de original, algo muy original, que llama fuerte la atención: no ha sido nunca una meta completamente realizada, ni un destino totalmente acabado, ni un tesoro totalmente poseído. Su riqueza humana, sus vigorosos recursos naturales, su cultura, su luminosa síntesis cristiana, el patrimonio de su fe y la memoria de sus evangelizadores, la alegría gratuita e incondicional de su gente, la impagable sonrisa de su juventud, su original fidelidad al Evangelio de Cristo y a su Iglesia y, sobre todo, su indomable coraje de resistir a la muerte, no sólo anunciada, sino muchas veces sembrada: todo esto se sustrae, como lo hace la flor de la mimosa púdica en el jardín, digamos que se esconde a aquellos que se presentan como forasteros hambrientos de adueñársela y, en cambio, se brinda generosamente a quien toca su corazón con la mansedumbre del peregrino. Así es Colombia. Por esto, como peregrino, me dirijo a su Iglesia. De ustedes soy hermano, deseoso de compartir a Cristo Resucitado para quien ningún muro es perenne, ningún miedo es indestructible, ninguna plaga, ninguna llaga, es incurable.

Los invito a no tener miedo de tocar la carne herida de la propia historia y de la historia de su gente. Háganlo con humildad, sin la vana pretensión de protagonismo, y con el corazón indiviso, libre de compromisos o servilismos. Sólo Dios es Señor y a ninguna otra causa se debe someter nuestra alma de pastores. Colombia tiene necesidad de vuestra mirada propia de obispos, para sostenerla en el coraje del primer paso hacia la paz definitiva, la reconciliación, hacia la abdicación de la violencia como método, la superación de las desigualdades que son la raíz de tantos sufrimientos, la renuncia al camino fácil pero sin salida de la corrupción, la paciente y perseverante consolidación de la res publica que requiere la superación de la miseria y de la desigualdad. Se trata, por supuesto, de una tarea ardua pero irrenunciable, los caminos son empinados y las soluciones no son obvias. Desde lo alto de Dios, que es la cruz de su Hijo, obtendrán la fuerza; con la lucecita humilde de los ojos del Resucitado recorrerán el camino; escuchando la voz del Esposo que susurra en el corazón, recibirán los criterios para discernir de nuevo, en cada incertidumbre, la justa dirección.

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aFondo Santa Misa en el Parque Simón Bolívar Nosotros podemos enredarnos en discusiones interminables, sumar intentos fallidos y hacer un elenco de esfuerzos que han terminado en nada; pero igual que Pedro, sabemos qué significa la experiencia de trabajar sin ningún resultado. Esta Nación también sabe de ello, cuando por un período de 6 años, allá al comienzo, tuvo 16 presidentes y pagó caro sus divisiones («la patria boba»); también la Iglesia de Colombia sabe de trabajos pastorales vanos e infructuosos, pero como Pedro, también somos capaces de confiar en el Maestro, cuya palabra suscita fecundidad incluso allí donde la inhospitalidad de las tinieblas humanas hace infructuosos tantos esfuerzos y fatigas. Pedro es el hombre que acoge decidido la invitación de Jesús, que lo deja todo y lo sigue, para transformarse en nuevo pescador, cuya misión consiste en llevar a sus hermanos al Reino de Dios, donde la vida se hace plena y feliz. Pero el mandato de echar las redes no está dirigido sólo a Simón Pedro; a él le ha tocado navegar mar adentro, como aquellos en vuestra patria que han visto primero lo que más urge, aquellos que han tomado iniciativas de paz, de vida. Echar las redes entraña responsabilidad. En Bogotá y en Colombia peregrina una inmensa comunidad, que está llamada a convertirse en una red vigorosa que congregue a todos en la unidad, trabajando en la defensa y en el cuidado de la vida humana, particularmente cuando es más frágil y vulnerable: en el seno materno, en la infancia, en la vejez, en las condiciones de discapacidad y en las situaciones de marginación social. También multitudes que viven en Bogotá y en Colombia pueden llegar a ser verdaderas comunidades vivas, justas y fraternas si escuchan y acogen la Palabra de Dios. En estas multitudes evangelizadas surgirán muchos hombres y mujeres convertidos en discípulos que, con un corazón verdaderamente libre, sigan a Jesús; hombres y mujeres capaces de amar la vida en todas sus etapas, de respetarla, de promoverla.

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Y como los Apóstoles, hace falta llamarnos unos a los otros, hacernos señas, como los pescadores, volver a considerarnos hermanos, compañeros de camino, socios de esta empresa común que es la patria. Bogotá y Colombia son, al mismo tiempo, orilla, lago, mar abierto, ciudad por donde Jesús ha transitado y transita, para ofrecer su presencia y su palabra fecunda, para sacar de las tinieblas y llevarnos a la luz y a la vida. Llamar a otros, a todos, para que nadie quede

al arbitrio de las tempestades; subir a la barca a todas las familias, ellas son santuarios de vida; hacer lugar al bien común por encima de los intereses mezquinos o particulares, cargar a los más frágiles promoviendo sus derechos.


aFondo Gran encuentro de oración por la reconciliación nacional

Y estoy aquí no tanto para hablar yo sino para estar cerca de ustedes, mirarlos a los ojos, para escucharlos, abrir mi corazón a vuestro testimonio de vida y de fe. Y si me lo permiten, desearía también abrazarlos y, si Dios me da la gracia, porque es una gracia, quisiera llorar con ustedes, quisiera que recemos juntos y que nos perdonemos -yo también tengo que pedir perdón- y que así, todos juntos, podamos mirar y caminar hacia delante con fe y esperanza. Nos reunimos a los pies del Crucificado de Bojayá, que el 2 de mayo de 2002 presenció y sufrió la masacre de decenas de personas refugiadas en su iglesia. Esta imagen tiene un fuerte valor simbólico y espiritual. Al mirarla contemplamos no sólo lo que ocurrió aquel día, sino también tanto dolor, tanta muerte, tantas vidas rotas, tanta sangre derramada en la Colombia de los últimos decenios. Ver a Cristo así, mutilado y herido, nos interpela. Ya no tiene brazos y su cuerpo ya no está, pero conserva su rostro y con él nos mira y nos ama. Cristo roto y amputado, para nosotros es

«más Cristo» aún, porque nos muestra una vez más que Él vino para sufrir por su pueblo y con su pueblo; y para enseñarnos también que el odio no tiene la última palabra, que el amor es más fuerte que la muerte y la violencia. Nos enseña a transformar el dolor en fuente de vida y resurrección, para que junto a Él y con Él aprendamos la fuerza del perdón, la grandeza del amor. Gracias a ustedes cuatro, hermanos nuestros que quisieron compartir su testimonio, en nombre de tantos y tantos otros. ¡Cuánto bien, parece egoísta, pero cuánto bien nos hace escuchar sus historias! Estoy conmovido. Son historias de sufrimiento y amargura, pero también y, sobre todo, son historias de amor y perdón que nos hablan de vida y esperanza; de no dejar que el odio, la venganza o el dolor se apoderen de nuestro corazón. El oráculo final del Salmo 85: “El amor y la verdad se encontrarán, la justicia y la paz se abrazarán” (v.11),

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aFondo es posterior a la acción de gracias y a la súplica donde se le pide a Dios: ¡Restáuranos! Gracias Señor por el testimonio de los que han infligido dolor y piden perdón; los que han sufrido injustamente y perdonan. Eso sólo es posible con tu ayuda y con tu presencia. Eso ya es un signo enorme de que quieres restaurar la paz y la concordia en esta tierra colombiana. (…) Quiero agradecer también el testimonio elocuente de Deisy y Juan Carlos. Nos hicieron comprender que todos, al final, de un modo u otro, también somos víctimas, inocentes o culpables, pero todos víctimas. Los de un lado y los de otro, todos víctimas. Todos unidos en esa pérdida de humanidad que supone la violencia y la muerte. Deisy lo ha dicho claro: comprendiste que tú misma habías sido una víctima y tenías necesidad de que se te concediera una oportunidad. Cuando lo dijiste, esa palabra me resonó en el corazón. Y comenzaste a estudiar, y ahora trabajas para ayudar a las víctimas y para que los jóvenes no caigan en las redes de la violencia y de la droga, que es otra forma de violencia. También hay esperanza para quien hizo el mal; no todo está perdido. Jesús vino para eso: hay esperanza para quien hizo el mal. Es cierto que en esa regeneración moral y espiritual del victimario la justicia tiene que cumplirse. Como ha dicho Deisy, se debe contribuir positivamente a sanar esa sociedad que ha sido lacerada por la violencia.

Resulta difícil aceptar el cambio de quienes apelaron a la violencia cruel para promover sus fines, para proteger negocios ilícitos y enriquecerse o para, engañosamente, creer estar defendiendo la vida de sus hermanos. Ciertamente es un reto para cada uno de nosotros confiar en que se pueda dar un paso adelante por parte de aquellos que infligieron sufrimiento a comunidades y a un país entero. Es cierto que en este enorme campo que es Colombia todavía hay espacio para la cizaña. No nos engañemos. Ustedes estén atentos a los frutos, cuiden el trigo, no pierdan la paz por la cizaña. El sembrador, cuando ve despuntar la cizaña en medio del trigo, no tiene reacciones alarmistas. Encuentra la manera de que la Palabra se encarne en una situación concreta y dé frutos de vida nueva, aunque en apariencia sean imperfectos o inacabados (cf. Exhort. Ap. Evangelii gaudium, 24). Aun cuando perduren conflictos, violencia o sentimientos de venganza, no impidamos que la justicia y la misericordia se encuentren en un abrazo que asuma la historia de dolor de Colombia. Sanemos aquel dolor y acojamos a todo ser humano que cometió delitos, los reconoce, se arrepiente y se compromete a reparar, contribuyendo a la construcción del orden nuevo donde brille la justicia y la paz.


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Bendición de la primera piedra de las casas para los sintecho y de la Obra Talitha Qum Oremos Bendito seas, Señor, Dios de misericordia, que en tu Hijo nos has dado un admirable ejemplo de caridad y por Él nos has recomendado vivamente el mandato del amor; dígnate colmar de tus bendiciones a estos servidores tuyos, que quieren dedicarse generosamente a la ayuda de los hermanos; haz que, en las necesidades urgentes, te sirvan fielmente con una entrega total en la persona del prójimo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

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aFondo Angelus, en la iglesia de San Pedro Claver (Cartagena) Poco antes de entrar en esta iglesia donde se conservan las reliquias de san Pedro Claver, he bendecido las primeras piedras de dos instituciones destinadas a atender a personas con grave necesidad y visité la casa de la señora Lorenza, donde acoge cada día a muchos hermanos y hermanas nuestras para darles alimento y cariño. Estos encuentros me han hecho mucho bien porque allí se puede comprobar cómo el amor de Dios se hace concreto, se hace cotidiano. Todos juntos rezaremos el Ángelus, recordando la encarnación del Verbo. Y pensamos en María, que concibió a Jesús y lo trajo al mundo. La contemplamos esta mañana bajo la advocación de Nuestra Señora de Chiquinquirá. Como saben, durante un periodo largo de tiempo esta imagen estuvo abandonada, perdió el color estaba rota y agujereada. Era tratada como un trozo de saco viejo, usándola sin ningún respeto hasta que acabaron desechándola. Fue entonces cuando una mujer sencilla, que según la tradición se llamaba María Ramos, la primera devota de la Virgen de Chiquinquirá, vio en esa tela algo diferente. Tuvo el valor y la fe de colocar esa imagen borrosa y rajada en un lugar destacado, devolviéndole su dignidad perdida. Supo encontrar y honrar a María, que sostenía a su Hijo en sus brazos, precisamente en lo que para los demás era despreciable e inútil. De ese modo, se hizo paradigma de todos aquellos que, de diversas maneras, buscan recuperar la dignidad del hermano caído por el dolor de las heridas de la vida, de aquellos que no se conforman y trabajan por construirles una habitación digna, por atender sus necesidades perentorias y, sobre todo, rezan con perseverancia para que puedan recuperar el esplendor de hijos de Dios que les ha sido arrebatado. El Señor nos enseña a través del ejemplo de los humildes y de los que no cuentan. Si a María Ramos, una mujer sencilla, le concedió la gracia de acoger la imagen de la Virgen en la pobreza de esa tela rota, a Isabel, una mujer indígena, y a su hijo Miguel, les dio la capacidad de ser los primeros en ver trasformada y renovada esa tela de la Virgen. Ellos fueron los primeros en mirar con ojos sencillos ese trozo de paño totalmente nuevo y ver en éste el resplandor de la luz divina, que transforma y hace nuevas todas las cosas. Son los pobres, los humildes, los que contemplan la presencia de Dios, a quienes se revela el misterio

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del amor de Dios con mayor nitidez. Ellos, pobres y sencillos, fueron los primeros en ver a la Virgen de Chinquinquirá y se convirtieron en sus misioneros, anunciadores de la belleza y santidad de la Virgen. Y en esta iglesia le rezaremos a María, que se llamó a sí misma «la esclava del Señor», y a san Pedro Claver, el “esclavo de los negros para siempre”, como se hizo llamar desde el día de su profesión solemne.


Cultura

El rostro de una Iglesia servidora “Es necesario buscar la raíz de la identidad como fuente de cualquier actividad. Siempre el ‘ser’ precede al ‘hacer’, aunque en muchas ocasiones la actividad aclara la identidad del que la realiza”. Preámbulo del libro Diaconado permanente. Signos de una Iglesia servidora (Editorial San Pablo), de Javier Villalba Nogales, pediatra y diácono permanente en la parroquia Santísima Trinidad, de Collado Villalba (Madrid). Cuando analizamos los orígenes e identidad de los primeros diáconos, cuando comprendemos su sa-

Diaconado permanente cramentalidad y el posterior envío por parte de los apóstoles, entendemos más claramente su misión y el lugar que ocupan dentro del Pueblo de Dios. El diaconado como grado permanente, restaurado por el Concilio Vaticano II, tiene mucho de vuelta a los orígenes, de restauración y renovación, tal como lo fue el Concilio para toda la Iglesia; pero también lo tiene de apuesta por “poner al día”, por actualizar, por acercar al tiempo actual, un Evangelio y una Iglesia que se tiene que expresar en el contexto actual, en el hoy del hombre y de la sociedad.

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Cultura do, mostrando el amor misericordioso de Dios en una Pastoral caritativa y social, en comunión con el Obispo y el resto de ministros ordenados, y en una pastoral integral donde la “caridad” es el fundamento indispensable de la evangelización. Nos proponemos conocer la identidad del diácono, desde su institución, y los motivos que el Espíritu suscitó en los Padres conciliares para su restauración en el Concilio Vaticano II como grado permanente, para enraizar el ministerio diaconal en su sacramentalidad (teología del Orden sagrado) y, específicamente en el diácono casado, en su doble sacramentalidad (Matrimonio y Orden). Vamos a analizar su configuración con Cristo-servidor en una Iglesia toda ella servidora y como promotor del servicio dentro de la Iglesia, y examinaremos, desde los puntos anteriores, el vínculo prioritario del diácono permanente con la Pastoral social y caritativa, en su servicio a la Iglesia y al mundo, según diferentes modelos de implantación y desarrollo de la Pastoral social y caritativa en las parroquias y diócesis.

Para analizar la relación entre los diáconos de los primeros siglos y su servicio a la Iglesia y al mundo, es preciso ir a los orígenes y estudiar su identidad. Esta identidad está radicada en la teología del sacramento del Orden. Desde aquí se ha de entender quiénes son (ministros), a quién representan (a Cristo servidor) y cuál es su misión específica (el servicio –diaconía- ministerial, en nombre de la diaconía de toda la Iglesia –diaconía común-). En este sentido, la “doble sacramentalidad” como la configuración de Cristo siervo y esposo, a través de los sacramentos del Matrimonio y del Orden, y en esta secuencia, hacen específicamente del diácono casado e inserto en el medio social, laboral y familiar, una persona de Iglesia con una responsabilidad definida con respecto a la Pastoral caritativa y social. El diácono permanente (y casado), por razón de su identidad y su doble sacramentalidad, aunando en sí mismo los dos sacramentos del servicio, Matrimonio y Orden sagrado, es el ministro que puede representar, no de manera específica pero sí más carismática, el rostro de una Iglesia diaconal, “una Iglesia toda ella servidora”, en palabras del Papa Pablo VI. Él actúa como ministro ordenado (en nombre de la Iglesia) hacia dentro de sí misma, promoviendo una Iglesia toda ella servidora, y hacia fuera, hacia el mun-

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En los dos últimos capítulos vamos a dar unas pinceladas sobre la espiritualidad diaconal como base de su modelo de vida, tratando de integrar en una única persona los diferentes matices de su vida familiar, profesional y religiosa, no siempre de manera sencilla, con sus luces y sus dificultades. Ha sido preciso ahondar en la identidad y sacramentalidad del diácono para hacer radicar aquí su “ser” y su quehacer con los más pobres y necesitados. Para tratar de fundamentar este punto, hemos analizado el servicio en el marco eclesial y pastoral, dentro de una Iglesia abierta al mundo, en misión, que sale a servir en las periferias donde se encuentran los pobres, los débiles, los más necesitados, donde el compromiso de toda la Iglesia, laicos y ordenados conjuntamente, es fundamental de cara a la evangelización; pero lo es de manera singular y carismática en el diácono permanente. Estos dos últimos capítulos están escritos, conscientemente, desde una óptica más testimonial. La vida del diácono con sus esfuerzos por conseguir ser testigo de una Iglesia servidora en medio del mundo sólo es posible desde una profunda vida espiritual. Si la identidad del diácono deriva de su sacramentalidad, ésta se vive inserta en la Iglesia y en el mundo de manera consciente y reforzada, pero no sin dificultades, no sin sombras. Siempre desde la corresponsabilidad y la comunión.


Testimonio

Profeta y mártir de la paz Padre Jesús Emilio Jaramillo, nuevo beato En la memoria litúrgica de la Natividad de la Bienaventurada Virgen María, durante su reciente viaje apostólico a Colombia, el Papa Francisco presidió la Santa Misa durante la cual beatificó a los Siervos de Dios Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, obispo de Arauca, y Pedro María Ramírez Ramos, sacerdote diocesano. Participaron en la celebración numerosos fieles procedentes de las regiones de Los Llanos y de las aldeas indígenas, además de víctimas de la violencia. El obispo Jaramillo murió asesinado por odio a la fe el 2 de octubre de 1989 durante una visita pastoral a algunas parroquias rurales de su diócesis por una célula guerrillera del ELN (Ejército de Liberación Nacional). Nació en Santo Domingo Antioquia, el 14 de febrero de 1916. Realizó los estudios de primaria en su pueblo natal, cuando apenas iba a cumplir los 13 años, en febrero de 1929 ingresa al Seminario de Misiones Extrajeras de Yarumal fundado por Mons. Miguel Ángel Builes, obispo de Santa Rosa de Osos. Allí cursa humanidades y filosofía.

El año de 1934 inicia los estudios propios de la carrera sacerdotal con e[ ciclo de filosofía, durante dos años. Terminado el ciclo de su formación académica con el bachillerato y la filosofía, los aspirantes ingresaban al año de noviciado. Por muchos años, el de los misioneros no se diferenció del noviciado canónico de los religiosos; un año completo de profundización espiritual en la escuela de San Ignacio de Loyola; sus famosos Ejercicios se hacían, sin omitir las directrices del gran Fundador, durante cuatro semanas, con acentuado énfasis en la de elección de estado. Era un año de total aislamiento de los demás seminaristas. Silencio, oración y penitencia será el espacio suficiente para conocer el Instituto al que se integrarían por la Profesión, las Constituciones, la historia y la presencia del Fundador, la historia del Instituto que ellos mismos estaban escribiendo y legando a posteriores generaciones y, el fin, la misión, objeto y razón de los Misioneros de Yarumal. El 3 de diciembre de 1936 emite la Promesa Jurada de Obediencia que lo incorpora al Instituto. Cursa luego estudios teológicos. Recibe la Ordenación Sacerdotal el 1 de septiembre de 1940. Su primera Misa fue

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Testimonio

cantada en el pueblo natal de Santo Domingo el 8 de septiembre. El Padre Juan J. Arroyave, su promotor vocacional, predicó esa Eucaristía con la satisfacción de ver realizada su previsión sobre aquel pequeño que conoció once años atrás y que ahora veía subir al altar participante de su misma gracia sacerdotal. SU MINISTERIO El padre Jaramillo es enviado por los Superiores a sus primeras experiencias pastorales: fue en Sabanalarga, Diócesis de Barranquilla. Aquí inició su servicio pastoral bajo la guía del Padre Heriberto Correa, su gran amigo desde niño, ordenado el año anterior y ya párroco en aquella región caldeada y de ruda ignorancia religiosa. Este primer fogueo misionero duró sólo cuatro meses. Ya para l941 los superiores lo designaron profesor del seminario, oficio que desempeñaba con mucha competencia; con un entusiasmo contagioso dictaba su cátedra, espacio, el mejor, para comunicar todos sus gustos académicos. Parte muy importante de su ministerio pastoral lo constituye su servicio de Capellán de la Cárcel de Mujeres de Bogotá, barrio de Las Aguas. Su actividad catequística y de consejero espiritual entre las reclusas, le hicieron penetrar en el misterioso ambiente del pecado y de la misericordia y convertirlo en un auténtico Pastor, sin temor de amar mucho a sus ovejas. Dios le concedió allí inmensas satisfacciones espirituales y grandes experiencias pastorales. En el año de 1942 y hasta 1944, frecuentó la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá para optar por el Doctorado en Teología Dogmática. Su Tesis, laurea-

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da con la máxima calificación, se tituló La Libertad de Nuestro Señor Jesucristo según Santo Tomás. En 1945 se reincorpora como profesor en el Seminario Mayor de los Misioneros de Yarumal; en 1946 fue nombrado maestro de novicios, oficio, por esos tiempos, el más delicado en la conformación de un Instituto muy joven aún. En 1950, durante el primer Capítulo General del Instituto, se le nombró Segundo Asistente del Superior General y Rector del Seminario. En 1956 es nombrado Vicario Delegado con funciones de Ordinario de Buenaventura por decisión de Mons. Gerardo Valencia, quien había sido designado como Superior General por la Santa Sede. En junio de 1959, ante la renuncia de Monseñor Valencia como Superior General, un capítulo extraordinario eligió como tercer Superior General al padre Jaramillo para un período constitucional de diez años. INGRESO AL EPISCOPADO El 8 de enero de 1970 la Santa Sede elevó la Prefectura Apostólica de Arauca al rango de Vicariato Apostólico. Como primer Vicario, el Papa Pablo VI eligió al padre Jaramillo el 11 de noviembre de 1970, quien fue ordenado Obispo el 10 de enero de 1971 en la capilla del colegio La Inmaculada de las Religiosas Terciarias Capuchinas, comunidad muy unida a los Misioneros de Yarumal. El servicio pastoral que a monseñor Jaramillo le señaló el Santo Padre, además de ser Obispo de la Iglesia universal, debería prestarlo en el territorio de los Llanos Orientales y en la selva del Sarare, incluidos en la circunscripción del ahora Vicariato Apostólico de Arauca: dos sectores social, geográfica y pastoralmente muy diferentes, que exigen cada uno conducción específi-


Testimonio

ca. En el Llano Colombiano vive una comunidad activa, evangelizada, de precaria asistencia espiritual dadas las distancias en esa llanura ilimitada y con pocos centros urbanos. A la evangelización se procedía por largas correrías misionales desde Arauca, la capital eclesiástica y civil. En la región del Sarare, sector casi inexpugnable de la selva colombiana, llevan su vida primitiva los indios Tunebos, dispersos en varias familias o tribus, con su dialecto peculiar y su rechazo atávico, como ningún otro, a la irrupción y más a la comunicación con los colonizadores: “el blanco”, como dicen, es un ser abominable para su cultura. Y aún hoy los grupos más auténticos quieren vivir en paz, aislados en su propio territorio que exigen ser inviolable. Desde el comienzo de su servicio en Arauca, trabajó y realizó el llamado Equipo del Indio, organización pas-

toral especializada en la evangelización de los indígenas del Sarare. Fue una acción sin descanso. Grupos apostólicos del interior del país apoyaron muchas veces este servicio pastoral. Trabajo humilde, silencioso, producto de una fe sencilla y en la visión de la esperanza cristiana, es el común denominador de esta Iglesia que peregrina en Arauca. El 19 de julio de 1984 el vicariato fue elevado a diócesis y fue nombrado como el primer obispo residencial. Asesinado el 2 de octubre de 1989 durante una visita pastoral a algunas parroquias rurales de su diócesis por una célula guerrillera del ELN (Ejército de Liberación Nacional). El padre Jaramillo fue beatificado el pasado 8 de septiembre por el Papa Francisco durante la Eucaristía celebrada en Villavicencio, en el marco de su visita apostólica a Colombia, junto al sacerdote diocesano Pedro María Ramírez Ramos.

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SignoyGracia

Templos litúrgicos Dentro de la Iglesia Católica hemos escuchado algunas veces que se mencionen Catedrales, Capillas, Basílicas, Iglesias. ¿Cuál es la diferencia? CATEDRAL Una catedral es un templo cristiano, donde tiene sede o cátedra el obispo, siendo así la iglesia principal de cada diócesis o Iglesia Particular. La sede o cátedra episcopal es el lugar desde donde cada obispo preside y guía a su grey, enseñando, desde el servicio a la comunidad, la vida de fe y la doctrina de la Iglesia. La Iglesia ortodoxa se refiere a sus catedrales como gran iglesia, aunque suele traducirse como catedral. El vocablo catedral deriva del griego cathedra que se traduce como asiento y se refiere a la presencia de la silla o trono del obispo arzobispo, es decir, la cátedra. Por tanto, pese a usarse como sustantivo, la palabra catedral era adjetivo en la expresión iglesia catedral, del Latín ecclesia cathedralis. La cátedra, simboliza la importancia de esa iglesia dentro de la diócesis. Las catedrales son de gran tamaño, cuentan con grandes agujas y vitrales, típicos de las catedrales góticas (conjunto de vidrios de colores que hacen que la luz que entra sea de colores) aunque la catedral es una de las mayores iglesias de la diócesis o archidiócesis, especialmente en el Medievo y el Renacimiento, no es norma a seguir (mucho menos en la época actual, donde prima la funcionalidad sobre la grandeza); una iglesia catedral puede ser modesta en cuanto a tamaño se refiere.

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Catedrales: origen y denominación ORIGEN Las catedrales surgieron como una nueva construcción, o como evolución de una primigenia iglesia monacal elevada al estatus de catedral. Las actividades misioneras, el poder eclesiástico y las cuestiones demográficas son las que han ido determinando qué iglesias merecían y merecen el calificativo de catedral. En un principio, en el interior de las catedrales se impartían cátedras a todo tipo de estudiantes pero especialmente a seminaristas, concernientes en Teología, gramática y latín. Poco a poco las actividades de la catedral se fueron extendiendo para realizar en ellas las prácticas del culto. NOMBRES Uno de los primeros usos del término ecclesia cathedralis aparece en las actas del Concilio de Tarragona en 516. Otro nombre para una catedral es ecclesia mater, que hace hincapié en la función de madre que dicha iglesia tiene respecto a las demás de la diócesis. Por ser la más importante, también se la conocía como ecclesia major. Otros tipos de grandes templos cristianos en Europa Occidental son las Abadías y las Concatedrales. Se denomina concatedral al edificio religioso con rango de catedral que comparte la sede episcopal con otro templo catedralicio. El termino pro-catedral es usado cuando una iglesia parroquial es temporalmente elevada al rango de catedral de una diócesis mientras se define o se construye la definitiva.


luzdelaPalabra

“Perdona a tu hermano hasta setenta veces siete”

Eclesiástico 27, 30 - 28, 7 Salmo 102 Romanos 14, 7-9 Mateo 18, 21-35

Acercándose Pedro a Jesús le preguntó: “Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?”. Jesús le contesta: “No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Por esto, se parece el reino de los cielos a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus criados. Al empezar a ajustarías, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El criado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo:

XXIV Domingo del Tiempo Ordinario

Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo. Se compadeció el señor de aquel criado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero al salir, el criado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba diciendo: Págame lo que me debes. El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba diciendo: Ten paciencia conmigo y te lo pagaré. Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: ¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo rogaste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?. Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre celestial, si cada cual no perdona de corazón a su hermano”.

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luzdelaPalabra

DIOS QUIERE CAMBIAR NUESTROS CORAZONES VIOLENTOS EN CORAZONES DE AMOR El tema central de las lecturas de este domingo es el perdón y la misericordia. Un tema que no está muy de moda en un mundo lleno de venganza y violencia. El Evangelio de san Mateo nos habla de un Dios lleno de bondad y de misericordia que derrama sobre sus hijos, de forma total, ilimitada y absoluta, su perdón. Nos ha tocado vivir en una civilización tan dura, que a veces, uno piensa que deberíamos practicar la ley del talión, la del “ojo por ojo y diente por diente”. Sin embargo, el Señor, hoy nos dice que si queremos ser auténticos cristianos tenemos que perdonar. Perdonar es una de las exigencias más difíciles que Jesús nos hace. Pero Jesús dio testimonio de perdón, con gestos concretos de amor, de bondad y de misericordia. En la cruz, Jesús murió pidiendo perdón para los que lo estaban matando. El perdón y la misericordia se hacen difíciles en nuestro mundo por los antivalores que vivimos. El mundo considera que perdonar es propio de personas débiles, de vencidos, de los que no tienen personalidad. Dios considera que perdonar es cosa de fuertes, de los que saben lo que es verdaderamente importante, de los que están dispuestos a renunciar a su orgullo para apostar por un mundo nuevo, marcado por el amor y la misericordia. El mundo lo único que hace es alimentar cada día más la violencia, la injusticia, la muerte; Dios quiere ayudarnos a cambiar nuestros corazones violentos en

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corazones de amor, de solidaridad, de diálogo y de fraternidad. ¿Qué significa, realmente perdonar? ¿Significa ceder siempre ante aquellos que nos maltratan y nos ofenden? ¿Significa encogerse de hombros y pasar de largo cuando nos enfrentamos a una situación que causa muerte y sufrimiento a nosotros o al prójimo? ¿Significa tolerar todo en un silencio de cobardía y de conformismo? No. El perdón no puede ser confundido con la pasividad, con el conformismo, con la cobardía, con la indiferencia. El cristiano, ante la injusticia y la maldad, no puede permanecer indiferente fingiendo que no ha visto nada. El cristiano no puede aceptar el pecado y no puede callarse ante lo que es un error; pero no guarda rencor ni odio al hermano que se equivocó, ni permite que los fallos destruyan la posibilidad del encuentro, del diálogo, del compartir. Perdonar no significa encerrarse en un silencio ofendido o no asumir las responsabilidades en la construcción de un mundo nuevo y mejor. Perdonar significa estar siempre dispuesto a ir al encuentro del otro, a extender la mano, a reiniciar el diálogo, a dar otra oportunidad. “El que perdona poco ama poco; el que mucho ama perdona todo”. Ignacio Fernández González Sacerdote Diócesis Granada


laPuntada Reflexiones para náufragos

El mundo podía ser desesperante, eso no les impedía (a los monjes) cultivar la tierra, leer, construir, educar, socorrer a los pobres, componer música. Ningún desastre podía apagar esa luz: el temblor de tierra llega sin duda a conmover al Cielo, pero no puede devastarlo, y precisamente a partir de ese recurso que procede de lo alto, se hace posible salvaguardar y construir a pesar de las incesantes destrucciones, y además, cantar aun cuando no canten las mañanas. Los horizontes bloqueados son ocasión de una conciencia más vertical.... Una de dos: o todo es nada, o todo es gracia. Fabrice Hadjadj Puesto que todo está en vías de destrucción Editorial Nuevo Inicio de Granada


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