DIGITAL
8 de octubre de 2017 Nº 1206 • AÑO XXV
BIEN COMÚN Y BIEN DE TODOS
AMOR A LA VERDAD Y AL PRÓJIMO QUÉ PERMITE UNA CONSTRUCCIÓN COMÚN FAMILIA ALBERTIANA DE GRANADA
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Semanario de las Iglesias de Granada y Guadix
vozdelPapa
Respeto, cuidado y afecto El 6 de octubre el Santo Padre ha dirigido un discurso a los participantes en un congreso sobre La dignidad del menor en el mundo digital.
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Dignidad del menor en el mundo digital
El reconocimiento y la defensa de la dignidad de la persona humana es el principio y el fundamento de todo orden social y político legítimo, y la Iglesia ha reconocido la Declaración Universal de los Derechos del Hombre (1948) como “una piedra miliar en el camino del progreso moral de la humanidad” (Discursos de Juan Pablo II en la ONU, 1979 y 1995). En la misma línea, conscientes de que los niños son los primeros que han de recibir atención y protección, la Santa Sede saludó positivamente la Declaración de los Derechos del Niño (1959) y se adhirió a la correspondiente Convención (1990) y a los dos Protocolos facultativos (2001). (…)
La Escritura nos habla de la persona humana creada por Dios a imagen suya. ¿Qué otra afirmación más rotunda se puede hacer sobre su dignidad? El Evangelio nos habla del afecto con el que Jesús acogía a los niños, tomándolos en sus brazos y bendiciéndolos (cf. Mc 10,16), porque “de los que son como ellos es el reino de los cielos” (Mt 19,14). Y las palabras más fuertes de Jesús son precisamente para el que escandaliza a los más pequeños: “Más le valdría que le colgasen una piedra de molino al cuello y lo arrojasen al fondo del mar” (Mt 18,6). Por lo tanto, debemos dedicarnos a proteger la dignidad de los niños con ternura pero también con gran determinación, luchando con todas las fuerzas contra esa cultura de descarte que hoy se manifiesta de muchas maneras en detrimento sobre todo de los más débiles y vulnerables, como son precisamente los menores. (…)
Sobre estos principios estamos por lo tanto plena y firmemente de acuerdo y sobre la base de ellos debemos trabajar también de modo concorde. Tenemos que hacerlo con determinación y con verdadera pasión, mirando con ternura a todos los niños que vienen al mundo, cada día y en todas partes, y que tienen necesidad sobre todo de respeto, pero también de cuidado y afecto para crecer en toda la maravillosa riqueza de sus potencialidades.
¿Qué hacemos para que estos niños nos puedan mirar sonriendo y conserven una mirada limpia, llena de confianza y de esperanza? ¿Qué hacemos para que no se les robe esta luz, para que esos ojos no sean perturbados y corrompidos por lo que encontrarán en la red, que será parte integral e importantísima de su ambiente de vida? Trabajemos por tanto todos juntos para tener siempre el derecho, el valor y la alegría de mirar a los ojos de los niños de todo el mundo.
Editorial
La verdadera libertad Qué es lo que quiere Jesús: que nos convirtamos. Pero, ¿qué significa convertirnos? Que cambie nuestro corazón. Dios no necesita nuestras buenas obras. Dios no necesita que tengamos muchas cualidades. Dios no necesita nuestras cualidades en realidad. Dios sólo necesita nuestro sí. Y el sí lo da la libertad. (…) Dios hace la alianza con un pueblo. Pero lo que quiere no es un siervo, sino un pueblo de hombres libres. Una Esposa que le ama libremente…. si la salvación del hombre es amar a Dios sobre todas las cosas, con todas nuestras energías. No se puede amar a la fuerza. Y tampoco sirve ante Dios amar de mentirijillas, amar para quedar bien. Se puede quedar bien delante del jefe, delante de la opinión pública, de nuestra familia, de la familia política, se puede quedar bien de unos y de otros, pero delante de Dios no. La libertad a la que apela Cristo es lo único que nos ha sido dado y que tenemos que poner en juego. Porque yo puedo ser frágil en la moderación en el comer, o puedo ser muy frágil en el tema de la pereza, o en temas de la soberbia, de la lujuria, cualquiera de las pasiones humanas, pero mi corazón puede estar anhelando y suplicando al Señor. Y ése es el corazón que Dios ve. Por lo tanto, las dos cosas inherentes a la experiencia cristiana, a la Revelación de Dios en Cristo, justamente porque en Cristo Dios se revela como amor
es la libertad del hombre. Pero una libertad que no es simplemente la libertad moderna. Es una libertad para poder amar. No es una libertad que tiene objeto, porque el amor o es libre o no es amor. Y si estamos hechos para el amor y nuestra vocación es el amor, y nuestra plenitud y nuestra felicidad está en acoger el Amor de Dios y dejar que ese Amor florezca en nuestras vidas y amar desde ese Amor a todos los hombres, eso sólo lo puede hacer un sujeto libre. Por eso, la libertad para el cristianismo es esencial. Pero, para que esa libertad sea esencial, hace falta otra cosa: tener conciencia de que nuestras vidas transcurren en la Presencia de Dios. Es decir, que el único juez de nuestras vidas es Dios. También eso nos hace libres frente a la mirada del mundo con la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque el único juicio que nos importa es el de Dios. + Javier Martínez Arzobispo de Granada 1 de octubre de 2017 S. I Catedral XXVI Domingo del T.O Palabras íntegras disponibles en www.arzobispodegranada.es y en www.archidiocesisgranada.es
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Sumario Directora: Paqui Pallarés García Redacción: María José Aguilar Mateos Colaboradores: Antonio Gómez Casas (Guadix) Ignacio Fernández González
Edita: ARZOBISPADO DE GRANADA Plaza Alonso Cano, s/n 18001 GRANADA tel.: 958 215 675 e-mail: mcsgranada@archidiocesisgranada.es www.archidiocesisgranada.es Facebook: Archidiócesis Granada / Secretariado Mcs Granada Twitter: @Archigranada Diseño y maquetación: Secretariado de Medios de Comunicación de la Archidiócesis de Granada
Sumario 02. Voz del Papa Respeto, cuidado y afecto Dignidad del menor en el mundo digital 03. Editorial La verdadera libertad
12. A fondo Bien común y bien de todos Cuerpo Nacional de Policía 15. Cultura Qué permite una construcción común Cataluña
05. Mirada • Nuevo movimiento laico en Granada • Eucaristía en la Capilla Real • “Cómo educar la identidad para un propósito vital” • Cáritas de Guadix inaugura un Centro de Formación para el Empleo
17. Testimonio Fiel a la misión hasta el martirio Beatificación del misionero Stanley Rother 19. Signo y gracia Acto penitencial Significado del rito
• La Buena Noticia de cada día 2018 • Agenda 10. Textos “Amor a la verdad y amor al prójimo” Cardenal Agustín Bea
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20. Luz de la Palabra “El reino de Dios se le dará a un pueblo que produzca frutos” XXVII Domingo del Tiempo
Mirada
Nuevo movimiento laico en Granada El movimiento laico Familia Albertiana de Granada, perteneciente a la orden Pureza de María, tuvo la oportunidad de reunirse con nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, el pasado día 30 en el colegio Sagrada Familia, en un encuentro en el que participaron matrimonios, familias, jóvenes y niños para compartir un momento fraterno con nuestro Arzobispo, presentando así esta nueva realidad de la iglesia diocesana. Ese día tuvo lugar la primera reunión del curso del Movimiento laico Familia Albertiana (FMA), bajo el amparo de las religiosas de la orden Pureza de María, en el colegio Sagrada Familia de Granada. Un encuentro en el que este nuevo movimiento de nuestra iglesia diocesana presentó a nuestro Arzobispo esta rama laica fruto del carisma de Madre Alberta en
Familia Albertiana de Granada nuestra diócesis basada en la vivencia de la familia a imitación de la familia de Nazaret, y enraizada en la Eucaristía, el compromiso apostólico, la oración y el cuidado de los más pequeños. El encuentro comenzó con una charla por parte del Arzobispo, a los más de 40 adultos que ya componen la Familia Albertiana en Granada, en la que Mons. Martínez habló principalmente del matrimonio cristiano, la educación de los hijos y la importancia de que estas realidades sean acompañadas en el seno de la Iglesia. “Es una alegría que la Familia Albertiana exista, ver que os cuidáis unos a otros y camináis juntos en la fe. Es una gracia ser acompañados en el camino de la vida, Dios nos ama y quiere que disfrutemos de ese
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Mirada amor. El matrimonio es un regalo de Dios para intuir en esta tierra un poco del amor con el que Dios nos ama”, señaló Mons. Martínez. Posteriormente a la ponencia, se celebró una Eucaristía en la capilla del colegio presidida por Mons. Martínez, en la que participaron activamente la jóvenes y niños pertenecientes a la Familia Albertiana. Una vez finalizada la Misa todos los participantes en el encuentro compartieron un momento de comida fraterna con Mons. Javier Martínez. EL CARISMA DE MADRE ALBERTA La orden de las religiosas Pureza de María fue fundada en Palma de Mallorca por Alberta Giménez, conocida posteriormente como Madre Alberta, en el año 1874. Inicialmente como laica, Madre Alberta recibió el encargo del Obispo Salvá, de levantar el co-
legio de la Pureza, lo que posteriormente daría lugar a la fundación de esta orden. El carisma albertiano se caracteriza así por la entrega de vida a la educación de los jóvenes, con la devoción a la Virgen y un gran espíritu de superación. De esta espiritualidad ha surgido el Movimiento Familia Albertiana iniciándose en todos los centros de Pureza de María en España, el resto de Europa, América y África. En nuestra diócesis de Granada, MFA tiene actividades semanales de acompañamiento y formación, siempre acompañados por las religiosas de la Orden Pureza de María, así como reuniones fraternas mensuales, entre otras. Más información sobre el Movimiento Familia Albertiana en www.familiaalbertiana.org. María José Aguilar
Eucaristía en la Capilla Real
El 12 de octubre en el Día de Nuestra Señora del Pilar y Día de la Hispanidad. La Capilla Real acoge un año más la celebración con motivo de la fiesta de Nuestra Señora del Pilar y Día de la Hispanidad, en el templo que acoge las tumbas de los Reyes Católicos. El día 12 tendrá lugar la Eucaristía de acción de gracias por la evangelización de los pueblos de América Latina y por la unidad de España
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a las 10:45 horas, presidida por Mons. Javier Martínez y concelebrada por el Cabildo de la Capilla Real. Posteriormente, tendrá lugar el solemne Te Deum. Asimismo, con presencia de autoridades, tendrá lugar la tremolación del estandarte de Castilla ante las tumbas de los Reyes Católicos y la Ofrenda floral en la cripta de los Reyes por parte de la autoridad eclesiástica, civil y militar, y del pueblo de Granada.
Mirada “Cómo educar la identidad para un propósito vital”
Inauguración del curso académico 2017-18 del Centro de Estudios Superiores La Inmaculada, con la Eucaristía presidida por Mons. Martínez y la intervención en el acto académico del dibujante Patxi Velasco Fano. La comunidad educativa del Centro de Estudios Superiores “La Inmaculada” con profesores y alumnos, personal laboral, y cuantas personas quisieron acompañarles, se congregaron el pasado miércoles día 4 para inaugurar un nuevo curso Misa en su iglesia parroquial y posteriormente el acto académico en su auditorio. “Es bueno reunirnos, para dar gracias al Señor porque empieza un nuevo curso; es bueno reunirnos y dar gracias al Señor porque queremos que ese curso sea una ocasión de crecimiento, en conocimiento, pero, sobre todo, en crecimiento humano”. Así se dirigía nuestro Arzobispo a los alumnos, personal laboral y docentes del Centro de Estudios Superiores La Inmaculada en la Eucaristía que presidió. “Hay una manera de mirar, hay una manera de estar juntos, hay una manera de aproximarse a la asignatura, y sobre todo de aproximarse a los alumnos, y de establecer la relación profesor-alumno de un modo determinado que hace que uno salga de clase contento, con más conciencia, y que uno sabe que con
esa persona siempre podría preguntarle”, explicó nuestro Arzobispo. Mons. Martínez invitó a todos a acudir al Señor para darLe gracias y para rezar para que el curso que ahora comienza sea “un curso bonito donde realmente podamos crecer en beber del agua que sacia nuestra sed y en acompañarnos unos a otros en el camino, de forma que nos podamos reconocer unos a otros como un regalo, un don de Dios, único, precioso siempre”. EDUCAR LA IDENTIDAD Tras la celebración eucarística, tuvo lugar el acto académico en el auditorio del Centro, que contó con la intervención del dibujante Fano. De forma didáctica, amena y simpática, y a través de sus dibujos, de los que surgen –dijo- de su oración personal, Fano abordó ante un nutrido grupo de jóvenes y futuros Maestros de Infantil y Primaria cómo educar la identidad para un propósito vital. Dirigiéndose a los futuros maestros, el dibujante fue abordando el modo de afrontar la vida teniendo a Cristo como centro de todo para comprender quiénes somos y en dónde depositamos nuestra esperanza. Paqui Pallarés
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Mirada Cáritas de Guadix inaugura un Centro de Formación para el Empleo
A la inauguración asistieron el presidente actual y el anterior de Cáritas nacional, el Presidente de Cáritas Andalucía, empresarios, voluntarios de Cáritas y el Obispo de Guadix, que bendijo las instalaciones. Cáritas Diocesana de Guadix ha inaugurado el nuevo Centro de Formación y Empleo Virgen de las Angustias, que intentará dar respuesta a necesidades de promoción y de formación de los más jóvenes en el territorio diocesano. Se trata de un pequeño centro en el que se ofrecerán cursos prácticos que faciliten la inserción laboral, sobre todo, de los más jóvenes, que en la diócesis de Guadix sufren una tasa de desempleo superior al 60%. Nace como compromiso de la Iglesia con los más necesitados, que se hizo explicito, sobre todo, en 2016, cuando se celebró el Año Jubilar de la Misericordia. Antes, en la Visita Ad Limina de los Obispos andaluces, en 2014, el Papa Francisco ya les había propuesto trabajar en esta línea de promoción del empleo entre los más jóvenes, dado que es esencial para su integración y su desarrollo integral. Desde entonces, se han ido dando los pasos necesarios hasta que el pasado viernes 29 de septiembre, por fin, pudo ser inaugurado este centro que da soporte a este tipo de iniciativas.
La bendición de los locales la hizo el Obispo de Guadix. También asistieron el Presidente nacional de Cáritas, Manuel Bretón; el Presidente de Cáritas Andalucía, Mariano Pérez de Ayala; representantes del ayuntamiento de Guadix y de otros pueblos y, por supuesto, miembros de las diferentes Cáritas que hay en las parroquias de la diócesis accitana. También estuvo el anterior Presidente nacional de Cáritas, Rafael del Río, que tanto ha impulsado este proyecto durante los últimos años de su mandato. Fue un acto entrañable, que comenzó con una celebración de la Palabra, en la parroquia de Jesucristo Redentor, y que culminó con una visita a las instalaciones, que sorprendieron gratamente. El centro, que se encuentra ubicado en el polígono de la Espartera, cuenta con tres aulas -alguna muy grande-, despachos y almacén. Una de las aulas está equipada, por el momento, con materiales para un taller de peluquería y estética, que es el curso que ya se está impartiendo y al que asisten más de una decena de jóvenes. El Centro de Formación que se ha inaugurado en Guadix ha contado con financiación de la diócesis accitana, pero también con la ayuda de Cáritas Española; el Patronato Social Sagrado Corazón, de Guadix; la Fundación Roviralta; la Obra Social La Caixa, y otras instituciones que han lo hecho posible. Antonio Gómez
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Mirada La Buena Noticia de cada día 2018
Editorial Verbo Divino. La Editorial Verbo Divino ha publicado el libro La Buena Noticia de cada día 2018, que ayudará a leer, meditar y orar cada día la Palabra de Dios. Se ofrecen la referencia de las lecturas, el salmo y el pasaje completo del evangelio de cada día acompañado de un breve
comentario. Los domingos se ofrece el texto completo de todas las lecturas, un comentario más extenso en clave de lectio divina y una sugerente ilustración en torno al pasaje evangélico. Más información en www.verbodivino.es
AGENDA
•Oración. Intención de oración del Papa para octubre: “Por el mundo del trabajo, para que a todos les sean asegurados el respeto y la protección de sus derechos y se dé a los desempleados la oportunidad de contribuir a la construcción del bien común”. • Exposición. Inauguración el domingo día 8 en La Peza una exposición de arte sacro, con el tema Fe, entrega, sacrificio y vida, organizada por la parroquia con el patrocinio del ayuntamiento de La Peza, con motivo de las fiestas patronales de la Virgen del Rosario y del Cristo de la Misericordia, y en memoria del mártir beato Marcos Criado. La muestra puede visitarse todos los días, en
horario de 10 a 13 horas, y de 17 a 19 horas, hasta el 5 de noviembre en el templo parroquial. •Vida Ascendente. Conferencia De la Misa a la Eucaristía el día 9 a las 17:30 horas en la residencia de los PP. Capuchinos (Avda. Divina Pastora), organizada por Vida Ascendente y a cargo de su Consiliario, D. Antonio Bonilla. •Nota. Más información en la web diocesana www.archidiocesisgranada.es y en nuestras redes sociales: Archidiócesis Granada y Secretariado MCS Granada en Facebook, y ArchiGranada en Twitter.
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Textos
Amor a la verdad y amor al prójimo El hombre moderno está literalmente sediento de certezas, de un conocimiento seguro y definitivo. Pero, por otra parte, este mismo auténtico amor de la verdad exige de nosotros reconocerla donde quiera que la encontremos, y proceda de donde proceda. Hemos de estar, pues, dispuesto a hacer el esfuerzo que sea necesario para escuchar la voz de la verdad donde quiera que se haga oír. No es fácil exponer la verdad en un lenguaje humano. El lenguaje es ciertamente un magnífico don del Creador que nos posibilita abrir nuestras almas a las demás, y comunicarnos recíprocamente los bienes espirituales, el conocimiento y el amor mutuo. Pero al mismo tiempo no deja de ser imperfecto e inconstante. Además, con frecuencia tenemos de él un conocimiento limitado. De lo que se siguen innumerables
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Cardenal Agustín Bea malentendidos aun en el terreno sagrado de la fe religiosa… Juan XXIII dijo en el momento solemne de la apertura del Concilio que era necesario anunciar al mundo de hoy la verdad que la Iglesia tiene en depósito con un lenguaje nuevo, es decir, con el lenguaje de los hombres de hoy día, el único en realidad que ellos comprenden. Y el Santo Padre añadía la razón: una cosa es la idea y otra su expresión concreta por medio de palabras. Se puede conservar fielmente la doctrina pura, y expresarla de distintas maneras según la mentalidad y el lenguaje de los hombres. Y ahora nos preguntamos cuál será la mejor manera de evitar los escollos que amenazan el amor y la búsqueda de la verdad. Sin duda alguna, la mejor manera es el auténtico amor al prójimo.
Textos Escoged, por ejemplo, el amor maternal o el de un amigo verdadero. Fijaos cómo este amor hace que uno se ponga efectivamente “en el pellejo del otro”, considere su punto de vista, se interese por saber lo que piensa y lo que hay de verdad en su pensamiento; se esfuerza en comprenderlo o en hacerse comprender, recurriendo sin cansarse a nuevos términos, a nuevas comparaciones y a nuevas ideas. Ved que este amor sabe respetar de buena voluntad a la persona amada y a sus opiniones.
Pero nosotros tenemos desgraciadamente que añadir a continuación una advertencia: mucha atención a las emboscadas y a las aberraciones. ¡Qué fácilmente, por ejemplo, el amor maternal resulta imprudente y condescendiente! ¡Qué fácilmente se convierte en una nociva debilidad que no sabe negarse a nada y es el desastre de la persona amada! ¿Por qué? Porque, entre otras cosas, no se tiene en cuenta la verdad de ciertos principios, del sentido común, etc., porque la caridad no va unida al amor efectivo de la verdad.
Y ¿por qué ocurre esto? Porque hay amor, porque, como dice San Pablo: “La caridad es paciente, servicial… Se alegra con la verdad, lo excusa todo, lo cree todo, lo espera todo, aguanta todo (1 Cor 13, 4-7). Estas palabras de San Pablo expresan la experiencia de todo amor que sea auténtico.
Son pues necesarias ambas cosas: el amor a la verdad y el amor a la persona, es decir, la caridad con el prójimo, unidos armoniosamente, cada uno en su lugar y según su importancia. Unidos así, ambos pueden efectivamente unir a los hombres y crear la armonía de una manera más eficaz. Madrid, 27 de septiembre de 2017
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aFondo
Bien común y bien de todos
Mons. Javier Martínez quiso compartir la fiesta de los Ángeles Custodios con el Cuerpo Nacional de Policía. Lo hizo en la Eucaristía que tuvo lugar el pasado 29 de septiembre, aunque la fiesta de sus santos patronos es el 2 de octubre. Delegado del Gobierno en Andalucía, Teniente, Fiscal de Andalucía, Jefe Superior de Policía en la ciudad de Granada, Presidente de la Audiencia Provincial, unidades civiles y militares, representantes también de la Guardia Civil: No quería dejar de celebrar con vosotros esta Eucaristía y lo que hacemos es algo muy sencillo: suplicarle al Señor el don de la paz, la voluntad, la fortaleza para los miembros de vuestro Cuerpo, para cumplir su misión en orden al bien común, y por lo tanto en favor de la paz. Yo sé que estos momentos, lo que vivimos estos días, no tiene comparación con nada que hayamos vivido
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Cuerpo Nacional de Policía
en las últimas décadas. Son momentos de especial inquietud, especial peligro. Y ésa es la razón, una de las razones, para pedir al Señor ese don de la paz de todos aquellos que nos consideramos cristianos, miembros del Cuerpo de Cristo, que podamos ser constructores de la paz, en un momento donde hay tantos intereses a favor de la violencia y en contra de la paz. Intereses desde dentro de la vida de nuestra nación, del estado. Yo decía el día de la Ofrenda floral por la noche en esta súplica por la paz que nos concediera el Señor esta paz si somos dignos de ella. Volviendo al Señor esa súplica me doy cuenta que tenemos que pedirlo aunque no fuéramos dignos. El mero hecho de ser cristianos es una gracia muy grande de la vida humana, esa gracia de la que dice el Salmo “vale más que la vida”, y el Catecismo nos recuerda que somos cristianos por la gracia de Dios, es decir, de una manera que no hemos merecido. Y sin embargo, le pedimos al Señor que nos sostenga en esa gracia.
aFondo Cuando le pedimos la vida eterna le pedimos participar del Triunfo de su Hijo Jesucristo en el Cielo, estamos pidiendo algo que ningún ser humano podría merecer jamás, y que no merecerán nunca nuestras virtudes por muy heroicas o fuertes que puedan ser esas virtudes. Pedimos algo que está por encima, siempre por encima, de las capacidades humanas, incluso de la imaginación humana. Sin embargo, le pedimos la vida eterna. Claro que se lo pedimos. Que podamos participar de ella. Y ése es el fundamento de todo amor bueno en esta vida, de todo lo que hay bello en ella, de todo lo que hay bello en la comunidad social y en la paz social. Sólo cuando uno tiene un punto de partida –la inmortalidad de Dios, la vida eterna, el acontecimiento de Cristo, la experiencia vivida, por el pueblo santo de Dios-, uno tiene la certeza de poder experimentar qué mundo podríamos esperar de nuestras fuerzas. Pero que al mismo tiempo siempre el verdadero fundamento sostén para toda lo que hay de bueno en la misión de cada hombre, nuestra misión como seres humanos, de contribuir a un sociedad mejor, de contribuir a base de la misericordia, del perdón, de un afecto a la unidad de los hombres que trasciende… Es lo único que habrá de sostener de una manera sólida el amor de los esposos, y los sacrificios y la entrega. Pero también para cumplir vuestra delicada, nunca fácil, y en estos momentos especialmente, heroica misión. Nuestro lenguaje, que usamos en nuestras naciones y en nuestras tareas, hace ya mucho tiempo que dejó de apelar al lenguaje religioso. Alguien había admitido que las guerras de religión se pensó, que las reli-
giones, que la religión como tal es una fuente de violencia y división entre los hombres y que, por lo tanto, no se podría organizar la vida social con un régimen, por ejemplo, religioso. Pero bastaba con el lenguaje moral, gracias a veinte siglos, arraigado de años de cristianismo, para seguir viviendo con valores que están y que han sido heredados de la Tradición cristiana, sin necesidad de la participación en la vida cristiana, en la fe cristiana. Pues no es así. Ahora también del lenguaje con el que tratamos de fundamentar nuestra cohesión cívica, la religión ha desaparecido… Si desaparece la religión de nuestro horizonte, el paso siguiente será que desaparezca también la moral. Y cuando desaparece la moral, los motivos para luchar por la concordia, para luchar por la cohesión, para hacer posible el diálogo y el perdón, se debilitan extraordinariamente. Esas fuerzas centrífugas terminan dominando nuestra vida, nuestro lenguaje, y parece que uno se queda como atrofiado para responder a esas fuerzas, porque si nuestro único fundamento son las leyes que hacen esos hombres, la vida social no es mas que una lucha de poder y los mismos hombres que han hecho unas leyes pueden unos años después hacer otras, y se pueden cambiar. Cuando nosotros como cristianos, defendemos la unidad no es en virtud de una percepción política. Si yo defiendo la unidad, no es por ser españolista. Si defiendo la unidad es porque toda unidad es buena y viene de Dios, porque el destino final de la humanidad es el designio de Dios, es el don de un pueblo de hermanos, un pueblo de hijos.
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aFondo El Concilio Vaticano II trató de recoger la Tradición de la Iglesia en el siglo XX, y en el XXI si queréis. En uno de sus textos, muy sencillo, dice “la Iglesia está llamada a ser”; cuando es ella misma y no es otra cosa, y la Iglesia es muchas veces instrumento de intereses políticos. Las religiones también son instrumento, y ésa es la parte de verdad de la historia de las guerras de religión: la Iglesia ha sido instrumento de intereses políticos. También el amor se usa de muchas malas maneras, por las formas perversas, y a nadie se le ocurre prescindir. Se ha hecho mal uso de él, habrá que hacer buen uso, pero no se prescinde. Dejadme deciros que pasa lo mismo con la fe cristiana. ¿Hacemos mal uso de la fe cristiana? Pidamos perdón, hagamos penitencia por el mal uso que hemos hecho, pero no renunciemos a ello, porque es el único fundamento de una historia que se da de un deseo de bien común y deseo de bien de todos, incluso de nuestros enemigos, por encima de todos los motivos que hay para la división, para el conflicto, para el odio. Y la única manera de desenmascarar es con libertad de espíritu en función de un bien mayor. (…)
+ Javier Martínez Arzobispo de Granada 29 de septiembre de 2017 Iglesia del monasterio de San Jerónimo
“Escucharnos unos a otros nos hacía posible estar juntos” En la Eucaristía de inicio de curso del Centro de Estudios Superiores de la Inmaculada (CES), Mons. Javier Martínez aludió a Cataluña contando el mensaje que había recibido de unos amigos de Barcelona.
A mí me da una alegría inmensa. Y decía: Que las cosas el Señor no las hace a lo grande, sino que la historia cristiana empezó también con un grupito de personas y no estaban allí los periodistas; allí no estaba nadie pero estaba sucediendo algo importante.
La misma noche del domingo yo recibía un whatsaap de unos amigos de Barcelona, y me decían: “Ha sido un día muy difícil para todos nosotros. En nuestra comunidad hay chicos que son independentistas y chicos que no lo son. Son jóvenes, adultos; hay personas que son independentistas y personas que no lo son. Y sin embargo, hemos podido experimentar que la Presencia de Cristo, el escucharnos unos a otros, nos hacía posible estar juntos. Pedir juntos por el bien de todos. Que no pusieran nuestra manera de pensar en cuestión ni nuestra amistad ni nuestro afecto mutuo. Y eso con la oración y con la Gracia del Señor ha sucedido”.
Ese “algo importante” puede suceder cada día, porque en Cristo hay fuentes de agua viva para saciar mi sed. Y uno puede decir ¿y dónde está Cristo? Si está, siempre hay personas. Yo he dicho siempre que la Gracia de Dios tiene siempre nombre y apellido, rostro, ojos, una mirada, carne y hueso. Es la forma en que el Señor nos acompaña, la forma en que el Señor se hace presente en nuestras vidas, y sacia nuestra sed, no siempre porque resuelva las cosas como nosotros queremos que la resuelva, pero sí porque nos da la certeza de que no estamos solos y nos devuelve a la gratitud por el hecho mismo de vivir. + Javier Martínez Arzobispo de Granada 4 de octubre de 2017 Iglesia parroquial del CES “La Inmaculada”
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Cultura
Qué permite una construcción común Cataluña vive días complicados y delicados, para la convivencia pacífica y fraterna. La comunidad en Cataluña del movimiento Comunión y Liberación (CL), fundado por el sacerdote italiano Siervo de Dios Luigi Giussani, se pregunta qué permite una construcción común, en la Nota que, por su interés, ofrecemos a continuación. En estos últimos días se ha llegado en Cataluña a una situación lamentable, que nunca debería haberse producido, fruto de un clima de ruptura y confrontación que viene creciendo en los últimos años. Las claves de lectura con las que se analiza el presente son antagónicas. Las versiones con las que se interpreta el pasado, contrarias. Los proyectos de futuro, irreconciliables. Una herida dolorosa que divide familias, que promueve el silencio entre compañeros de estudio o trabajo, que favorece el recelo frente a quien piensa distinto. En este contexto, ¿qué permite una construcción común?
Cataluña Nosotros no somos ajenos a esta crisis. Percibimos nuestra pobreza a la hora de ofrecer una solución a la cuestión planteada, pero a la vez descubrimos en nuestra vida cotidiana un tesoro que puede resultar útil en los tiempos de conflicto y de tensión que se avecinan. En nuestra comunidad cristiana estamos sorprendidos de vivir una unidad que va más allá de la disparidad de opiniones y sensibilidades. La presencia de Cristo, que desborda discursos y proyectos, no garantiza la resolución de los desacuerdos. Sin embargo, posibilita un camino juntos en el que el otro, haga lo que haga y piense lo que piense, es un bien, porque me ayuda a ser yo mismo. Y sobre esto se ancla cualquier posibilidad de diálogo. La Conferencia Episcopal Tarraconense, en su Nota sobre la situación de Cataluña, afirma: “La Iglesia quiere ser fermento de justicia, fraternidad y comunión, y se ofrece para ayudar en este servicio por el
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Cultura bien de nuestro pueblo”. Porque “el destino y la intención profunda de la comunidad cristiana –dice Giussani- es el mundo: una dedicación profunda y apasionada a los hombres y a su destino, una tensión a hacer presente el hecho de Cristo dentro de la trama de convivencia, en la cual los hombres sufren, esperan, intentan, niegan, esperan el sentido último de las cosas”. La gravísima circunstancia que atravesamos es una oportunidad. Podemos quedarnos apegados a nuestra imagen, a lo que ya sabemos. O bien, podemos descubrirnos necesitados del otro, disponibles al camino, dispuestos a mirar con sencillez y seriedad la necesidad de caminar y construir juntos. Tal como nos invita el Papa Francisco: “La mejor forma de dialogar es hacer cosas juntos, construir juntos”. Comunidad de Comunión y Liberación en Cataluña Septiembre de 2017
“Nuestra tarea, hacer presente a Cristo” Breve testimonio de una persona miembro de la comunidad de CL en Cataluña, expresado el 1 de octubre, día de la consulta ilegal en esta Comunidad Autónoma. Ese día este movimiento celebraba en Madrid, con conexión vía satélite en otros lugares, su Jornada de inicio de curso. “Día doloroso hoy. Qué regalo que haya coincidido con la Jornada de inicio. Testigos de que es posible mantenernos unánimes y concordes con un mismo amor y un mismo sentir, incluso con posiciones políticas contrarias. Más conscientes de que nuestra tarea es hacer presente a Cristo, su perdón, su abrazo. ¡Gracias!”
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Testimonio
Fiel a la misión hasta el martirio La semana pasada tuvo lugar en Oklahoma City la ceremonia de beatificación del misionero Stanley Rother, un sacerdote norteamericano asesinado en Guatemala en 1981. Una celebración que reunió a más de 20.000 personas. El Papa Francisco en la carta enviada con motivo de esta beatificación describía al misionero como una persona con una fe y una unión con Dios profundas. Recordó además el compromiso del padre Rother de “extender la palabra de Dios en tierras de misión, viviendo fielmente su sacerdocio y su servicio misionero hasta el martirio”. Su fiesta se celebrará en el mismo aniversario de su muerte, que ocurrió el 28 de julio de 1981. El nuevo
Beatificación del misionero Stanley Rother beato servía en aquel entonces como misionero a la población indígena de su parroquia en Guatemala, en medio de la guerra civil que golpeaba al país. Amenazado de muerte, volvió a su tierra natal, en Oklahoma, pero finalmente decidió volver con sus fieles, sabiendo el peligro que ocurría. Como decía en una carta a sus amigos antes de morir: “El pastor no puede salir corriendo al primer signo de peligro”. El cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, que presidió la ceremonia de beatificación en Oklahoma, recordó en su homilía la valentía del misionero. En un época de gran turbulencia social y política, vivió como discípulo de Cristo, “haciendo el bien y sembrando paz y reconciliación entre la gente”.
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Testimonio Concelebraron la Misa con el cardenal, el arzobispo de Oklahoma City, Mons. Paul Coakley, una docena de obispos y numerosos sacerdotes. También estuvieron presentes fieles de Guatemala para festejar al nuevo beato. La ceremonia se desarrolló en el Cox Convention Center de la ciudad. Aunque al joven Stanley no se le dieron muy bien los estudios en el seminario, mostró gran dedicación a las labores manuales, puesto que desde pequeño había trabajado en la granja familiar cerca de la localidad de Okarche. Tras varias visitas como voluntario a la misión de Santiago Atitlán, fue aprendiendo el español. Incluso aprendió suficiente de la lengua tzutuhil maya que hablaban los indígenas como para poder usarla en la predicación. Finalmente fue como misionero, pasando 13 años de su vida en la zona, alternando la celebración de los sacramentos con la formación religiosa y social, y aprovechando su experiencia trabajando el campo y sus conocimientos de mecánica. Arreglaba camiones, impulsaba la cooperativa agrícola, el hospital, la emisora de radio, la primera católica en la región. Destacó su labor en 1976, cuando un terremoto asoló Guatemala.
También tradujo el Evangelio al tzutuhil, ayudando a crear la forma escrita de esta lengua centenaria, hablado por los mayas de la zona. El conflicto civil asoló el país de 1971 a 1981, con numerosos asesinatos de periodistas, granjeros, catequistas y sacerdotes, acusado falsamente de comunismo. Tanto la misión del sacerdote como la ayuda que prestaba a las víctimas de la violencia fueron consideradas subversivas. Hombres armados entraron en la casa del cura donde vivía, en Santiago Atitlán, intentando llevárselo. Se resistió pero no pidió ayuda para no poner en peligro a nadie. Entonces le dispararon. La misa de su beatificación fue un signo del amor y de su compromiso con el Evangelio que unió Guatemala y Oklahoma. De hecho, fue una misa multilingüe, con partes en español, en comanche, tzutuhil e incluso vietnamita. Poco antes de su muerte, cuando una religiosa le preguntó si quería que hiciera algo en caso de que le mataran, el misionero respondió: “Levante el estandarte de Cristo resucitado”. OMPress
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SignoyGracia
Acto penitencial Significado del rito En el Acto penitencial del rito de entrada reconocemos nuestras limitaciones, nuestro pecado, y la gracia de Dios. ACTO PENITENCIAL Después el sacerdote invita al acto penitencial, que, tras una breve pausa de silencio, realiza toda la comunidad con la fórmula de la confesión general y se termina con la absolución del sacerdote, que no tiene la eficacia propia del sacramento de la Penitencia. Los domingos, sobre todo en el tiempo pascual, en lugar del acto penitencial acostumbrado, puede hacerse la bendición y aspersión del agua en memoria del bautismo.
GLORIA El Gloria es un antiquísimo y venerable himno con que la Iglesia, congregada en el Espíritu Santo, glorifica a Dios Padre y al Cordero y le presenta sus súplicas. El texto de este himno no puede cambiarse por otro. Lo entona el sacerdote o, según los casos, el cantor o el coro, y lo cantan o todos juntos o el pueblo alternando con los cantores o sólo el coro. Si no se canta, al menos lo han de recitar todos, o juntos o a dos coros que se responden alternativamente. Se canta o se recita los domingos, fuera de los tiempos de Adviento y de Cuaresma, en las solemnidades y en las fiestas y en algunas peculiares celebraciones más solemnes.
SEÑOR, TEN PIEDAD ORACIÓN COLECTA Después del acto penitencial, se dice el Señor ten piedad, a no ser que éste haya formado ya parte del mismo acto penitencial. Siendo un canto con el que los fieles aclaman al Señor y piden su misericordia, regularmente habrán de hacerlo todos, es decir, tomarán parte en él el pueblo y el coro o un cantor. Cada una de estas aclamaciones se repite, normalmente, dos veces, pero también cabe un mayor número de veces, según el genio de cada lengua o las exigencias del arte musical o de las circunstancias. Cuando se canta el Señor ten piedad como parte del acto penitencial, a cada una de las aclamaciones se le antepone un “tropo” (Texto breve que se incluye en un texto litúrgico).
A continuación, el sacerdote invita al pueblo a orar; y todos, a una con el sacerdote, permanecen un momento en silencio para hacerse conscientes de estar en la presencia de Dios y formular interiormente sus súplicas. A pesar de la gran riqueza de este silencio, o no se hace, o es tan breve que no facilita hacerse consciente de nada. Entonces el sacerdote lee la oración que se suele denominar “colecta”, por medio de la cual se expresa la índole de la celebración. Siguiendo una antigua tradición de la Iglesia, la oración colecta suele dirigirse a Dios Padre, por medio de Cristo en el Espíritu Santo y se termina con la conclusión trinitaria, que es la más larga. Ignacio Fernández González Sacerdote Diócesis Granada
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luzdelaPalabra
“El reino de Dios se le dará a un pueblo que produzca frutos”
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XXVII Domingo del Tiempo Ordinario
Isaías 5, 1-7 Salmo 79 Filipenses 4, 6-9
Tendrán respeto a mi hijo. Pero los labradores, al ver al hijo se dijeron: Este es el heredero: venid, lo matamos y nos quedamos con su herencia.
Mateo 21, 33-43
Y agarrándolo, lo sacaron fuera de la viña y lo mataron.
Escuchad otra parábola: “Había un propietario que plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó en ella un lagar, construyó una torre, la arrendó a unos labradores y se marchó lejos. Llegado el tiempo de los frutos, envió sus criados a los labradores para percibir los ñutos que le correspondían. Pero los labradores, agarrando a los criados, apalearon a uno, mataron a otro y a otro lo apedrearon. Envió de nuevo otros criados, más que la primera vez, e hicieron con ellos lo mismo. Por último, les mandó a su hijo diciéndose:
Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?”. Le contestan: “Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará la viña a otros labradores que le entreguen los frutos a su tiempo”. Y Jesús les dice: “¿No habéis leído nunca en la Escritura: La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular. Es el Señor quien lo ha hecho, ha sido un milagro patente? Por eso os digo que se os quitará a vosotros el reino de Dios y se dará a un pueblo que produzca sus frutos”.
luzdelaPalabra
TODOS SOMOS RESPONSABLES DE ESTE MUNDO Y A CADA UNO DIOS NOS PEDIRÁ CUENTAS La Palabra de Dios de este domingo utiliza la imagen de la “Viña de Dios” para hablar de todas esas personas que aceptan el reto del amor de Dios y se ponen a su servicio dando frutos de amor, de paz, de justicia, de bondad y de misericordia. El Evangelio de San Mateo nos ha presentado la parábola de los viñadores asesinos. Dios no obliga a nadie a ser cristiano, a ser hijo suyo. Pero una vez que nosotros aceptamos ser cristianos, tenemos que comprometernos a trabajar por el Reino de Dios y darle frutos a Dios. Esta parábola nos invita a que no nos dejemos llevar por la comodidad, por la facilidad, a “dejar pasar todo”, sino a que tomemos en serio nuestro compromiso con Dios y con el Reino. Dios nos llama a la responsabilidad personal y colectiva. Dios nos ha hecho administradores de este mundo. Y nosotros con nuestra corrupción y robos estamos acabando con él. Destruimos la naturaleza y destruimos las relaciones entre los pueblos y las gentes, y todo por nuestra ambición y egoísmo. Y no se vale decir que la culpa la tienen los gobiernos, los políticos o los sistemas. Porque todos somos responsables de este mundo y a cada uno de nosotros Dios nos pedirá cuentas. En esta viña que es el mundo hay
bienes suficientes para que todos llevemos una vida digna, para que todos tengamos lo suficiente para vivir. Y Dios espera de nosotros los frutos de la justicia y la misericordia. Hay que trabajar por la justicia para que se termine la marginación en la que viven muchísimas personas en el mundo. Hay que practicar la misericordia con las personas que necesitan de nuestra ayuda; hay que luchar por la paz, siendo tolerantes y perdonando siempre. Dios espera de nosotros amor, que organicemos este mundo en justicia, y a la vista están los resultados, le devolvemos asesinatos, injusticias. Las crisis económicas sociales provocadas por nosotros, no son un fallo de Dios, son nuestros errores. Por eso Jesús nos advierte hoy, que es necesario ya dar los frutos a los que tiene derecho el dueño de la viña. Sólo así podemos esperar que el dueño de la viña, tenga también misericordia con nosotros. Sólo así podemos esperar que el dueño de la viña nos pague con el mejor sueldo, haciéndonos sus hijos. No le fallemos a Dios, somos nosotros los que saldremos perdiendo. . Ignacio Fernández González Sacerdote Diócesis Granada
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