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10 de diciembre de 2017 Nº 1215 • AÑO XXVI
TIEMPO DEL DESEO, TIEMPO DE ESPERANZA
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Semanario de las Iglesias de Granada y Guadix
vozdelPapa
La Iglesia crece por atracción Tras la visita apostólica a Myanmar y Bangladesh, el pasado día 2 en su vuelo de regreso a Roma el Papa Francisco, entre otras cosas, respondía a la pregunta de un grupo de periodistas sobre la prioridad para la Iglesia: evangelizar o dialogar para la paz. He aquí la respuesta. Evangelizar no es hacer proselitismo. La Iglesia crece no por el proselitismo, sino por atracción, es decir por testimonio. Esto lo ha dicho el Papa Benedicto XVI. ¿Cómo es la evangelización? Es vivir el Evangelio, es testimoniar cómo se vive el Evangelio: testimoniar las Bienaventuranzas, testimoniar Mateo 25, testimoniar el Buen Samaritano, testimoniar el perdón setenta veces siete. Y en este testimonio, el Espíritu Santo trabaja y hay conversaciones. Pero a nosotros no nos entusiasma que haya conversiones inmediatamente. Si acontecen, esperan: se habla..., vuestra tradición..., se hace de modo que una conversión sea la respuesta a algo que el Espíritu Santo ha suscitado en mi corazón frente al testimonio del cristiano. En la comida que tuve con los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia —unos quince jóvenes de todo el mundo—, uno me hizo esta pregunta: “¿Qué debo decir a un compañero de universidad, a un amigo bueno, pero que es ateo? ¿Qué debo
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Testimoniar cómo se vive el Evangelio decirle para cambiarlo, para convertirlo?”. La respuesta fue esta: “Lo último que tú debes hacer es decir algo. Tú vive tu Evangelio y si él te pregunta por qué haces esto, le puedes explicar por qué lo haces. Y deja que el Espíritu Santo lo atraiga”. Esta es la fuerza y la mansedumbre del Espíritu Santo en las conversiones. No es un convencer mentalmente con apologética, razones... no. Es el Espíritu el que realiza la conversión. Nosotros somos testigos del Espíritu, testigos del Evangelio. “Testigo” es una palabra que en griego se dice “mártir”: el martirio de todos los días, el martirio también de la sangre, cuando llega. Su pregunta: ¿qué es prioritario, la paz o la conversión? Pero, cuando se vive con testimonio y respeto, se construye la paz. La paz comienza a romperse en este campo cuando comienza el proselitismo y hay muchos tipos de proselitismo, pero esto no es evangélico. No sé si he respondido. (…) ¿Y qué piensa el Papa de su viaje? A mí el viaje me hace bien cuando consigo encontrar al pueblo del país, al Pueblo de Dios. Cuando logro hablar o encontrarlos o saludarlos: encuentros con la gente. Hemos hablado de los encuentros con los políticos. Sí, es verdad, se debe hacer; con los sacerdotes, con los obispos... pero con la gente, el pueblo. El pueblo que es precisamente lo profundo de un país. El pueblo.
Editorial
El Adviento y la Virgen María El Directorio sobre la Piedad popular y la Liturgia (n. 96) nos dice: “El Adviento es tiempo de espera, de conversión, de esperanza: espera memoria de la primera y humilde venida del Salvador en nuestra carne mortal; espera-súplica de la última y gloriosa venida de Cristo, Señor de la historia y Juez universal; conversión, a la cual invita con frecuencia la Liturgia de este tiempo, mediante la voz de los profetas y sobre todo de Juan Bautista: ‘Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos’ (Mt 3, 2); y esperanza gozosa de que la salvación ya realizada por Cristo (cf. Rom 8, 24-25) y las realidades de la gracia ya presentes en el mundo lleguen a su madurez y plenitud, por lo que la promesa se convertirá en posesión, la fe en visión y ‘nosotros seremos semejantes a Él porque le veremos tal cual es’ (1 Jn 3, 2)”.
del Adviento, el tiempo del deseo. De este deseo que nos constituye habla nuestro arzobispo, en nuestras páginas de A Fondo. De él habló también con ocasión de la celebración de la Patrona de los farmacéuticos, la Inmaculada Concepción, con cuya Facultad en Granada tuvo lugar la Eucaristía que Mons. Martínez presidió en el Monasterio de la Cartuja, el pasado día 3, I Domingo de Adviento.
El Adviento es un tiempo –nos dice nuestro arzobispo- del deseo, y por ello, quizás uno de los tiempos litúrgicos más humanos, porque es el que “parte más del corazón humano”. El deseo no es voluntad, apetencias, caprichos o imágenes que nos construimos. El deseo es lo que nos constituye, y lo hace de tal forma que el anhelo profundo y verdadero de nuestro ser persona va inscrito en el ADN del corazón. “Nos hiciste Señor para Ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti”. Es la frase de san Agustín, que se hace más presente en este tiempo litúrgico
La figura de la Virgen se nos pone ante los ojos en este tiempo litúrgico para aprender que nuestra humanidad se acreciente en la confianza –como el Sí de la Madre de Dios a la voluntad del Padre- de que nunca estamos solos y somos amados infinitamente y tan profundamente que nuestra sed de infinito sólo se sacia en manos del Señor. Nuestra naturaleza humana halla su consistencia y sólo se cumple en Dios mismo. Y con María, guía y madre, aprendemos a recorrer ese camino que conduce hasta Él.
En esta Eucaristía en la que coincidieron ambas celebraciones –I Domingo de Adviento y festejar la Inmaculada Concepción con la Facultad de Farmacia- “es algo perfectamente adecuado”. Porque “la figura de la Virgen es, junto con la de Juan Bautista, la figura por excelencia del Adviento”, nos explica nuestro arzobispo: tiempo de espera y de esperanza.
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Sumario Directora: Paqui Pallarés García Redacción: María José Aguilar Mateos Colaboradores: Antonio Gómez Casas (Guadix) Ignacio Fernández González
Edita: ARZOBISPADO DE GRANADA Plaza Alonso Cano, s/n 18001 GRANADA tel.: 958 215 675 e-mail: mcsgranada@archidiocesisgranada.es www.archidiocesisgranada.es Facebook: Archidiócesis Granada / Secretariado Mcs Granada Twitter: @Archigranada Diseño y maquetación: Secretariado de Medios de Comunicación de la Archidiócesis de Granada
Sumario 02. Voz del Papa La Iglesia crece por atracción Testimoniar cómo se vive el Evangelio
10. Textos Al encuentro de la gracia Libertad, la más bella creación en el hombre
03. Editorial El Adviento y la Virgen María
11. A fondo “Nos hiciste Señor para Ti...” Adviento, el tiempo del deseo
05. Mirada • “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo” • Abierto el plazo de inscripción para portar la Luz de la Paz de Belén • Canto de villancicos a propuesta del Centro Cultural Nuevo Inicio • Constituido el Consejo Diocesana de Educación para la diócesis de Guadix • La Iglesia Mayor de Baza inaugura el Belén • “Hildegarda de Bigen” • Fallece el sacerdote Manuel Gallardo Zafra • Designado el Pregonero de la Juventud de la Semana santa de Granada • Agenda
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14. Cultura Hombres libres que exigen libertad Miniapuntes sobre el teatro de Buero Vallejo 17. Testimonio Una vida en busca de la virtud cristiana Santa Narcisa de Jesús 19. Signo y gracia La fracción del pan Eucaristía: Elementos y partes 20. Luz de la Palabra “Preparad el camino del Señor, enderezad sus senderos” II Domingo de Adviento
Mirada
“Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo” El 8 de diciembre es la Solemnidad de María Inmaculada Concepción. Es una fiesta que nos prepara para celebrar próximamente el Misterio de la Natividad del Señor. Previamente, acogeremos la vigilia el día anterior. La celebración de la Solemnidad de la Inmaculada Concepción es una de las más destacadas del calendario litúrgico. Con ella, la Iglesia nos recuerda que María es criatura de Dios, sin mancha de pecado, y es nuestro “modelo perfecto de Iglesia agradecida a Dios” y “modelo de la humanidad”, explicó el Vicario General D. Francisco Javier Espigares. En María, nuestra humanidad queda representada “en una disposición totalmente abierta a la Gracia, sin pecado original”. Ella “nos hace realmente cristianos y que no tengamos miedo a la Gracia. Que sepamos decir como Ella: ‘Aquí está la esclava del Señor’”, señaló. “María es prototipo de creyente. Es modelo de la humanidad. Es una fiesta que nos prepara al Misterio de la Navidad. En María encontraremos todo lo que nosotros deseamos, porque Ella va a ser la puerta preciosa por la que nos vamos a encontrar a Jesucristo, fruto bendito de su vientre”, indicó D. Francisco Javier Espigares sobre esta Solemnidad.
Inmaculada Concepción EUCARISTÍA Las parroquias y templos acogerán la Eucaristía de esta Solemnidad. Asimismo, en la Catedral, la Sagrada Imagen que presidirá la Eucaristía de la Inmaculada Concepción es la Patrona de Churriana de la Vega, Santa María de la Vega Nuestra Señora de la Cabeza, a las 12:30 horas oficiada por nuestro Arzobispo D. Javier. Previamente, tendrá lugar la noche anterior la vigilia, que en el templo catedralicio se celebrará a las 20:30 horas, también presidida por la Patrona de Churriana de la Vega, con la participación de distintos grupos y pastorales diocesanas, movimientos, congregaciones, familia cofrade y fieles en general, dirigida por nuestro arzobispo. ABADÍA Por su parte, la Abadía del Sacromonte celebrará la Solemnidad en la Eucaristía de las 12 horas, presidida por el Abad y concelebrada por el Cabildo Colegial del Sacromonte, que organiza esta celebración en colaboración con la Fundación Abadía del Sacromonte, la Asociación de Antiguos Alumnos y la Cofradía del Cristo del Consuelo. Posteriormente, tendrá lugar la procesión claustral.
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Mirada Abierto el plazo de inscripción para los grupos que deseen portar la Luz de la Paz
nizada por la Pastoral de Juventud de la Archidiócesis en colaboración con el Movimiento Scout Católico, en la que esta llama originaria de la tierra donde nació Jesús iluminará la ciudad recorriendo en procesión las calles del centro de la ciudad hasta su llegada a la Catedral.
La Pastoral de Juventud del Arzobispado en colaboración con el Movimiento Scout Católico están organizando la llegada de la Luz de la Paz de Belén, una iniciativa a la que ya pueden inscribirse aquellos grupos que deseen participar. Ya está en marcha la organización de la llegada de la Luz de la Paz de Belén a Granada, una iniciativa orga-
Esta iniciativa, bajo el lema Bendito el fruto de tu vientre, está abierta a la participación de toda la familia y de aquellos grupos de niños, jóvenes, parroquias, movimientos y colegios que quiera participar para portar la luz. Para participar cada grupo deberá tener como mínimo 8 miembros de 2º de la ESO en adelante, acudir con indumentaria blanca o de algún color claro, portar una pancarta identificativa del lugar de procedencia acompañados por un grupo de adultos cantando villancicos y llevar un farol o candil. Para formalizar las inscripciones se deberá contactar con la Curia Metropolitana llamando al 958 216 323 o con la Pastoral de Juventud en el correo deleju@ delejugranada.es
Canto de villancicos a propuesta del Centro Cultural del Arzobispado
El Centro Cultural Nuevo Inicio invita en esta Navidad a cantar villancicos y a aportar instrumentos musicales a todas las personas o grupos que deseen participar recuperando así esta tradición y recorriendo los principales puntos del centro de la ciudad. El Centro Cultural pretende así recuperar esta Navidad la tradición de cantar villancicos por las calles invitando a todas las personas y grupos de la diócesis que deseen participar a recorrer los principales puntos de la ciudad cantando, acompañados también por los instrumentos musicales que sea posible aportar para llevar a cabo esta iniciativa. Dicha iniciativa recorrerá la Plaza Bib-Rambla, Puerta Real y Puerta del Carmen, y se desarrollará entre el 27 y 28 de diciembre, según la disponibilidad de las personas o grupos inscritos. Para más
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información o inscribirse, las personas interesadas deberán llamar al teléfono 958-216-323 o escribir a centrocultural@archidiocesisgranada.es
Mirada Constituido el Consejo Diocesano de Educación en la Diócesis de Guadix
Se ha creado en la diócesis de Guadix el Consejo Diocesano de Educación, que nace con el objeto de ser un órgano consultivo del Obispo en materia de enseñanza. Su constitución tuvo lugar el 2 de diciembre, en el Centro Diocesano de Espiritualidad, y los miembros de esta nueva institución ya tuvieron su primera reunión.. Se trata de un consejo que está formado por el Vicario de Evangelización, cuatro representantes de los centros concertados católicos, cuatro profesores de Religión Católica, cuatro profesores cristianos que imparten otras materias y cuatro representantes de las familias. Todos ellos estarán coordinados por la directora del Secretariado Diocesano de Enseñanza, Maribel Sancho, y serán presididos por el Obispo. El Obispo de Guadix, Mons. Ginés García, inició la sesión agradeciendo a las personas que forman parte de este consejo su disponibilidad y compromiso en este nuevo proyecto para la diócesis de Guadix. Los consejeros proceden de distintos lugares de la geografía diocesana: Baza, Guadix, Zújar, Cúllar, Huéscar, Purullena, Dehesas de Guadix, Huéneja...
De igual modo, destacó que la educación es un regalo y es un don el poder educar o el ser educados. También es una tarea, una responsabilidad social y eclesial. Y, por supuesto, dijo, es un reto en una sociedad con muchos frentes abiertos y al mismo tiempo una posibilidad abierta a un futuro esperanzador. La reunión continuó con un turno de palabra en el que los 19 consejeros realizaron una primera aproximación a la situación de la educación cristiana en la diócesis, a partir de la experiencia de los participantes. Se vieron, así, los logros conseguidos, las cuestiones a mejorar y las dificultades. Después se sentaron las bases de los objetivos y fines de este consejo y las posibles acciones a llevar a cabo. Tras fijar los futuros encuentros, se creó una comisión permanente, a fin de tener reuniones más periódicas y marcar el ritmo de este consejo, que nace con el deseo de ser un instrumento para la evangelización en la diócesis. Carlos Valle
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La Iglesia Mayor de Baza inaugura su Belén
La inauguración será el 8 de diciembre, al finalizar la Santa Misa de las 19 horas. El Belén de la Iglesia Mayor cuenta con varias zonas, las cuales detallamos con una breve historia para niños y adultos: el Pueblo de Belén, la Anunciación a los pastores, el Nacimiento y Adoración de los Reyes Magos, los Magos de Oriente, y la Huida a Egipto. Coincidiendo con la apertura del Belén de la Iglesia Mayor de Baza, la Hermandad de la Santa Cruz, realiza una Campaña de recogida de Alimentos para Cáritas Interparroquial. Desde la parroquia invitan a todos los bastetanos a colaborar con aportaciones de alimentos envasados, para ayudar a los más necesitados en la Parroquia de la Mayor. La parroquia del Sagrario, Iglesia Mayor de Baza, monta un año más su tradicional Belén. El Belén, que ha sido realizado por la Hermandad de la Santa Cruz, ofrece la posibilidad de disfrutar y provocar la admiración de amigos, familiares y visitantes, que acuden en estas fechas tan emotivas como ritual de la Navidad.
El Belén estará abierto todos los días, desde el día 9 de diciembre hasta el día 6 de enero, desde las 18 hasta las 19 horas. Los grupos de personas mayores, jóvenes y los colegios que quieran visitarlo por las mañanas, deberán avisar a los sacerdotes. Rafael Tenorio
“Hildegarda de Bingen o la sabiduría universal”
Ponencia organizada en el Centro Cultural del Arzobispado sobre este mística y teóloga que vivió en Alemania en el siglo XII y fue proclamada Doctora de la Iglesia por Benedicto XVI en 2012. El próximo día 13 el Centro Cultural Nuevo Inicio retoma su Ciclo Semblanzas con el que nos acerca la vida, obra y testimonio de personas que, a lo largo de la historia, han marcado un hito en el conocimiento de la verdad y en la contemplación de la belleza. Con el título Hildegarda de Bingen o la sabiduría universal, el abogado, filósofo e investigador del Centro de Estudios Bizantinos, Neogriegos y Chipriotas de Granada Luis Gonzaga hablará sobre esta Doctora de la Iglesia proclamada así por Benedicto XVI en el año 2012.
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“Santa Hildegarda de Bingen es una de las más importante figuras femeninas de la Edad Media, época fecunda en personajes extraordinarios. Su actividad en el siglo XI conmocionó a toda Europa, que se inclinó ante la fuerza de su conocimiento. Su amor por la sabiduría se extendió a la mayor parte de los campos del
saber: filosofía, cosmología, teología, física, medicina, música y creación de idiomas. Su resplandor no se restringe al pasado, sino que llega hasta nuestros días”, señala Luis Gonzaga. La ponencia tendrá lugar a las 19:30 horas en el salón de actos del Centro Cultural del Arzobispado (Plaza Alonso Cano. Edificio Curia Metropolitana). La entrada es gratuita. “En esta conferencia intentaremos acercarnos a ella y estructurar su filosofía, pensamiento y obra, lo que acaso sea una empresa tan enorme como la misma curiosidad que despierta esta mujer universal”, señaló el ponente.
Ha fallecido el sacerdote Manuel Gallardo Zafra
Fue párroco de Huéscar, Galera y Cúllar. En la madrugada del miércoles 6 de diciembre, falleció el sacerdote Manuel Gallardo Zafra. Tenía 75 años de edad. El entierro tuvo lugar el jueves día 7 en la parroquia de Caniles. Manuel Gallardo estaba jubilado y retirado de la vida pastoral por enfermedad, aunque permanecía adscrito a la parroquia de Caniles, de donde era natural. Allí celebraba la Eucaristía y ayudaba al párroco en algunas tareas parroquiales. Se retiró de la vida activa en 1996, cuando su corazón quedó debilitado por una enfermedad. Hasta entonces, había sido coadjutor de Huéscar y administrador parroquial de San Clemente; párroco de Galera y administrador parroquial de La Alquería; y párroco de Cúllar y administrador parroquial de los anejos. En 1998, ya retirado, quedó adscrito a la parroquia de Caniles.
Durante todos esos años de servicio pastoral, también ha sido profesor de Religión en el Instituto de Huéscar y en la Escuela de Artes de esa localidad. También ha sido Juez diocesano ad quinquenium. Manuel Gallardo, que fue ordenado sacerdote en mayo de1967 por Mons. Díaz Merchán, había celebrado este año 2017 sus bodas de oro sacerdotales. Así lo hizo con sus compañeros sacerdotes en la fiesta de Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, en la que compartió con todos la celebración de la Eucaristía y mostró su agradecimiento al Señor por la vocación recibida. Descanse en paz el sacerdote Manuel Gallardo, de Caniles. Antonio Gómez
Designado el Pregonero de la Juventud de la Semana Santa de Granada
El pregón tendrá lugar el 10 de marzo de 2018. La Junta de Gobierno a propuesta de la Vocalía de juventud de la Cofradía del Señor de la Humildad, Soledad de Nuestra Señora y del Dulce Nombre de Jesús, determinó que fuese Jorge Aranda Rodas, el pregonero de la Juventud de la Semana Santa de Granada del año 2018. Hermano del Despojado desde su nacimiento con una enraizada trayectoria en la hermandad, actualmente
participa en la procesión como nazareno, tiene 13 años y estudia en el colegio de Santo Tomás de Villanueva, de los Agustinos Recoletos de Granada. Se estrena como orador cofrade, aunque, en palabras de él mismo, “con mucha ilusión y ganas”. El nombramiento será entregado el 3 de enero, Festividad del Dulce Nombre de Jesús, tras los cultos a su Titular, y el pregón el próximo día 10 de marzo del 2018.
AGENDA
•Pastoral de la salud Charla-coloquio con el título Acompañar al enfermo en el proceso de su enfermedad, a cargo del Delegado de Pastoral de la salud, D. José Gabriel Martín Rodríguez, el día 14, a las 19 horas. Tendrá lugar en la residencia de las Siervas de María y Ministras de los Enfermos (C/ Niños Luchando, 8, junto a la Plaza de la Encarnación y de la Universidad). •Diciembre. La intención encomendada por la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española al
Apostolado de la Oración para rezar este mes es: “Por todos los fieles cristianos, para que al celebrar el nacimiento del Hijo de Dios, experimenten fortaleza en la fe, aprecio por los no nacidos, y la armonía en la familia y en la comunidad cristiana”. Asimismo, el Papa Francisco nos pide rezar este mes: “Por los ancianos, para que sostenidos por las familias y las comunidades cristianas, colaboren con su sabiduría y experiencia en la transmisión de la fe y la educación de las nuevas generaciones”.
Textos
Mountainous Landscape behind St. Paul. Van Gogh.
Al encuentro de la gracia
La libertad es como el aire fresco que se respira en un hermoso valle, y que a medida que se sube se vuelve más puro. Hay un deseo innato de aire puro y libre que fortalece al hombre, le da salud, una salud sustancial, viril, que le hace considerar como viciado y nocivo cualquier otro aire . Es un problema –dice Dios- si sostengo demasiado a los hombres mientras nadan, nunca aprenderán a nadar, nunca madurarán en la adversidad. Pero si les sostengo poco, corro riesgo de que se me ahoguen. Si les protejo demasiado, destruyo su libertad. Si les protejo demasiado poco, pongo en peligro su salvación. Pero prefiero el riesgo. ¿Qué íbamos a hacer con una salvación que no fuera libre y arriesgada? La libertad es el mismo centro del hombre y mi más bella creación en el hombre, la más irrevocable, la más necesaria. Es preciso que la libertad salga al encuentro de la gracia. El hombre es una ciudad sitiada. El pecado es un
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Libertad, la más bella creación en el hombre
bloqueo perfectamente organizado. La gracia es un ejército real que viene en socorro de la ciudad sitiada. Pero es preciso que la libertad del hombre haga una salida y vaya al encuentro del ejército que viene a socorrerle. Por la creación de la libertad del hombre y por el ejercicio de esta libertad, Dios se ha puesto en dependencia del hombre. Si la plaza no es socorrida, se pierde. Pero si ella no se socorre a sí misma con esta salida, también se pierde. Es un desastre doble… Cuando uno deja de encontrar a otro, los dos dejan de encontrarse. La falta del hombre hace fallar a Dios mismos. Cuando la gracia no encuentra a la libertad, tampoco la libertad encuentra a la gracia. Este fallo siempre es doble. Charles Péguy
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“Nos hiciste Señor para Ti…” Adviento, el tiempo del deseo Hablar del comienzo del Adviento es hablar del tiempo tal vez más humano de todos los tiempos litúrgicos. Es el tiempo del deseo. Y el deseo es algo que nos constituye; que nos constituye profundamente. De hecho, nuestros gozos vienen de cuando vemos ciertos deseos cumplidos, o cuando vemos cumplirse algo de un deseo cuyo horizonte es siempre infinito. Estamos llamados a la comunión con Cristo, como decía el pasaje de San Pablo. Es decir, a compartir la vida divina. Y por eso nuestros deseos son infinitos, son inagotables, nunca se sacian. San Agustín lo decía en una frase que resume todo el pensamiento cristiano acerca de la vida humana: “Nos hiciste Señor para Ti y nuestro corazón está siempre inquieto hasta que descanse en Ti”.
También los sufrimientos, las frustraciones, las heridas, a veces las tragedias en las que nos vemos envueltos en la vida tienen que ver con deseos que no se cumplen; tienen que ver sobre todo con que ponemos nuestro deseo en cosas que no son Dios. Como vinculamos nuestra felicidad a que se cumplan nuestros deseos y lo que deseamos no es Dios, son ídolos. Y los ídolos nos devoran: el dinero, la salud misma, el tener éxito en la vida, lo que llamamos “triunfar” en la vida (¿qué es “triunfar” en la vida). Volcamos energía, hacemos más sacrificios por algunos de esos bienes de los que han hecho jamás ni los monjes benedictinos, ni los cartujos, ni los trapenses. Sacrificamos. Y luego, conseguimos esos bienes y nuestro corazón sigue vacío, porque nuestro corazón sigue inquieto. Cuento la anécdota de alguien cuyo sueño en la vida era el
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aFondo haber conseguido ser miembro de una gran asocia- No sabemos si conseguiremos eso que deseamos. ción científica internacional de mucho prestigio y de Sabemos que no conseguiremos la salud siempre, ni mucho peso. Y efectivamente, lo consiguió. Y apenas eternamente. Sabemos que no siempre nos van a salir un par de meses después su mujer hablaba conmi- las cosas como hemos planeado. Pero sabemos, con go y me decía: “Hemos sacrificado todo en nuestra una certeza más grande que el hecho de existir en vida a ese triunfo. Hemos sacrificado nuestro amor. este momento, que Dios es fiel, y que no nos va a Hemos sacrificado nuestros hijos, nuestra familia. dejar abandonados. No sólo eso. Sino que el Señor ya Hemos sacrificado todo. Y a mi marido le acaban de ha venido, ya ha descendido, ya ha rasgado el Cielo diagnosticar alzheimer”. Todo sacrificado en la vida para venir hasta nosotros y nos ha prometido “Yo estoy con vosotros todos los para un triunfo incapaz de días hasta el fin del munsatisfacer lo profundo del “¿Cómo podemos caminar Con esa certeza nocorazón. hacia Dios? Suplicando. Ven, do”. sotros suplicamos que en Señor. Ven a nosotros” este tiempo de Adviento Dios mío, lo más rico de la nos dejemos educar el detradición benedictina ha consistido siempre en saber educar el deseo. Los cis- seo. Probablemente, la educación del deseo no está tercienses son los que más explícitamente han hecho en ningún currículum de ningún plan educativo del eso. Educar el deseo es la educación más importante mundo actual en ninguno de los niveles, ni en el nivel de nuestra vida. Aprender a educar el deseo. Si edu- de la enseñanza elemental, ni en la enseñanza secuncamos el deseo, es decir, si nos educamos a distinguir daria, ni en el nivel de la universidad. ¿Dónde se edupara qué está hecho nuestro corazón, a reconocerlo ca el deseo? Y sin embargo, educar el deseo obliga y a caminar hacia el objeto de nuestro deseo, ¿cómo a educar la razón y el uso de la razón, a distinguir la podemos caminar hacia Dios? Suplicando. “Ven, Se- verdad de la mentira, no en un teorema matemático ñor”. Ven a nosotros. Rasga tu Cielo y desciende. Que o en un teorema geométrico, pero sí en las cosas de la vida: en las relaciones humanas, en nuestra relación brille tu Rostro y nos salve. con el mundo, con la muerte, con el pasado, con la No podemos mas que suplicar una gracia y vivir como vida, en el amor. Qué importante es poder distinguir el mendigo que tiene necesidad de esa gracia, sólo un amor verdadero de un amor falso. ¿Dónde se nos con una diferencia: que no suplicamos algo que sa- educa eso? O una amistad verdadera de una amistad bemos que no nos va venir o que puede no venirnos. falsa: ¿dónde se nos educa eso?
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aFondo
Educar el deseo significa educar la razón. Educar el deseo significa educar la libertad, que no es sin más como un “bloque” que se nos ha dado: somos libres. Somos libres, ¿para qué? La libertad tiene una meta. La meta de poder adherirse, sin ser constreñidos a ello, al bien que anhelamos, al amor que anhelamos, al amor que reconocemos como verdadero, a los bienes que nos sirven y nos ayudan en el camino de la vida.
Educar el deseo significa educar la razón, la libertad, el afecto Por último, educar el deseo significa también educar el afecto. ¿Cómo se educa el afecto? Educando justamente el deseo y aprendiendo a reconocer lo que es objeto de nuestro deseo último y objeto menos último, sólo instrumental, para otras cosas. Y lo que es instrumental darle el puesto de instrumental, y lo que es definitivo darle el puesto de definitivo. ¿Puesto definitivo? Nada más que a Dios. Lo dice una oración de la misa, que, precisamente, George Bernanos, había hecho de eso el centro de su pensamiento: estamos hechos para ser consortes de la divinidad, para participar de la vida divina. Menos que eso, nada va a llenar nuestro corazón. Pero la vida divina nos ha sido dada; nos es dada hoy mismo en esta Eucaristía.
Señor, que sepamos acoger tu don. Y que tu don nos haga tener más sed de ese don y tener más sed de todo aquello que nos conduce hacia Ti. Y no tener demasiada sed de aquellas cosas que ni sacian nuestro corazón ni nos acercan de Ti, sino que más bien nos alejan de Ti. Que así sea para todos nosotros. Y celebraremos así la Navidad llenos de gozo. Y cuando no caemos en la cuenta de eso, cada vez tiene menos sentido celebrar la Navidad. + Javier Martínez Arzobispo de Granada 3 de diciembre de 2017 S.I Catedral I Domingo de Adviento
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Cultura
Hombres libres que exigen libertad En la media noche del 29 de abril moría Antonio Buero Vallejo, posiblemente, el dramaturgo español más interesante de la segunda mitad del siglo XX. Interesante por la calidad de su obra, que elevó el nivel de nuestra escena en los años cuarenta. En sus treinta obras originales destacan los temas eternos del hombre, expresados con una impresionante actualidad. Si su teatro nos sumerge en el carácter menesteroso del hombre, también defiende como nadie su dignidad y sus exigencias irrenunciables de vivir en libertad y en la verdad. A sus veintiún años se alista en el ejército republicano y, tras su derrota, es encarcelado y condenado a muerte, pero le conmutan la condena. En el penal de Ocaña es compañero del poeta Miguel Hernández, cuya cabeza pinta. A los tres años de salir de la cárcel, en 1949, estrena Historia de una escalera, que abre un camino de autenticidad al teatro desorientado de ese momento y consigue el premio Lope de Vega iniciando así la serie de reconocimientos oficiales, el
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Miniapuntes sobre el teatro de Buero Vallejo Nacional de Teatro en 1957, un sillón de la Academia de la Lengua en el 71. A finales de los cincuenta, el público más exigente sigue con pasión la obra teatral de D. Antonio, entra en el juego de sus medias palabras para sortear los rigores de la censura y sabe trasponer el mensaje crítico de las obras históricas a la situación presente. La entrada en la democracia enfría el fervor del público y de cierto sector de la crítica, aunque no el del mundo oficial, que impone la lectura de algunas de sus obras en los planes de Bachillerato. En el 86 le llega el Premio Cervantes, y, diez años más tarde, el Nacional de las Letras por el conjunto de su obra. En el teatro de Buero Vallejo abundan los protagonistas con deficiencias físicas o mentales. Ciegos son casi todos los personajes que luchan En la ardiente oscuridad. Ciego vuelve a ser el colectivo de El concierto de San Ovidio y en La llegada de los dioses nos encontramos con otro protagonista ciego. El padre, que domina toda la historia de El tragaluz, es un anciano
Cultura
El sueño de la razón.
de mente trastornada. Goya en El sueño de la razón acusa su extrema sordera. En La Fundación los personajes enajenados ven una confortable residencia de posgraduados en la sordidez de su cárcel. Limitaciones tan significativas no son una coincidencia. Buero repite una y otra vez que toda realidad es simbólica y que esa humanidad renqueante debe llevarnos a otra realidad. En 1992, me aseguró: “El ser humano, no como condición total, pero sí muy mayoritariamente, anda a ciegas y a trompicones. Algunos, en algunas situaciones y excepciones, pueden adquirir conciencia de la realidad, pero la mayor parte de los hombres, entre los que yo me incluyo, andan, o mejor, andamos muy despistados”. La insistencia en el carácter menesteroso del hombre no implica ni amargura ni resentimiento. Al contrario, la aceptación de ese rasgo trae al personaje una visión más honda de la realidad humana. PASIÓN POR LA VERDAD Una de las escenas más violentas del teatro de Buero Vallejo explota al final de El sueño de la razón en la que asistimos al ataque furioso de los voluntarios realistas a la casa de Goya. En medio de ella, el pintor grita: “Murió la verdad”. Al reconocerlo, pierde la ga-
llardía mantenida durante toda la obra, se derrumba, como si ya hubiera perdido el sentido de su existencia. La ardiente oscuridad expone la lucha mortal entre la verdad dolorosa que salva y la mentira que barniza la vida de aparente alegría. La historia transcurre en un colegio de ciegos que funda toda su metodología educativa en la negación de la ceguera. “Este centro está fundado sobre una mentira… la de que somos seres normales”. Al llegar un nuevo alumno que no acepta tal ficción, el enfrentamiento se radicaliza tanto que termina con el asesinato del nuevo compañero. La dirección del centro interpreta el asesinato como un accidente y continúa con la pedagogía habitual, pero los alumnos van aceptando la verdad de su ceguera. Menos violento, pero no menos entrañable, resulta en Las Meninas el itinerario de la infanta María Teresa, la hija de Felipe IV, por las crujías y salones de palacio, buscando la verdad de la vida matrimonial de su padre, la de España, la verdad siempre: “Yo quiero la verdad”, suplica la infanta. Velázquez responde: “Vuestro linaje no os permitirá encontrarla nunca. Terminaréis por adormeceros de nuevo, fatigada de buscar”. Ante la miseria e hipocresía de aquella sociedad, el pintor se dirige al propio Rey: “Ya nadie tolera
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Cultura la verdad… mas yo he de decirla. Estamos viviendo de mentiras o de silencios, pero me niego a mentir”. En la segunda parte de esta misma obra Velázquez es acusado de traición y rebelión al reino por la pintura que hace. En una especie de proceso presidido por el Rey, se le reprocha que en Las Meninas, la pintura de las infantas, no es respetuosa porque “la falta de solemnidad en sus actitudes las hace parecer simples damas de la corte; los servidores, los enanos, y hasta el mismo perro, parecen no menos importantes que ellas”. El tono de acusaciones se endurece al tratarse el desnudo femenino en su cuadro La Venus del Espejo, que pinta en ese momento. La Inquisición había dictado la norma: “A quien haga y exponga imágenes lascivas, se le castigará con la excomunión, el destierro y la multa de quinientos ducados”. Velázquez, consciente de tal prohibición, tiene que trabajar con el sigilo más absoluto, ocultando su obra a todo el mundo, aunque la noticia llega a los mentideros de al corte. El pintor defiende su libertad de artista, que en definitiva es la libertad del hombre, proclamando su mirada limpia frente a la vida disoluta del monarca que escandaliza
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a su propia hija. En esa corte de ruina e hipocresía, Velázquez ve en su Venus escondida el símbolo de la libertad que necesita alejarse de un mundo sin aire. Durante el proceso el pintor se entera de que un amigo suyo, de quien, entre otras cosas, había aprendido la pasión por la libertad, ha muerto mientras huía de la policía. En ese momento, Velázquez reconoce que no basta callar para convivir con esa sociedad. Él tiene que decir la verdad. Se convierte así de acusado en juez de aquel ambiente que ha perdido libertad y verdad. Antonio Buero Vallejo nunca se reconoció cristiano, pero estos temas, dignidad del hombre, su carácter menesteroso, la pasión por la verdad y la libertad, vividos con dramatismo en su teatro, nos parecen coincidir, no accidentalmente, con mensajes evangélicos fundamentales. Rafael de Haro Publicado en Primer Día (Diócesis de Córdoba) Junio, año 2000
El Tragaluz.
Testimonio
Una vida en busca de la virtud cristiana «Gran penitente ecuatoriana que valoró la importancia de la dirección espiritual para su vida de perfección. Imitó a la beata Mariana de Jesús y fue compañera de la también beata Mercedes de Jesús Molina y Ayala» Hoy, festividad de la Inmaculada Concepción de María, la Iglesia celebra también la vida de esta santa ecuatoriana. Es conocida como la Violeta de Nobol, porque nació en la hacienda San José perteneciente al cantón de Nobol, cercano a Guayaquil, Ecuador, el 29 de octubre de 1832, festividad de san Narciso. Era la séptima de nueve hermanos y perdió a su madre cuando tenía 6 años, quedando bajo el cuidado de una de sus hermanas; luego ella sería como una madre para los hermanos más pequeños, aunque entre todos sembró paz y alegría. No podía ser menos, ya que sobre los juegos infantiles priorizaba la oración que realizaba bien en su aposento o bajo la sombra de un guayabo de la hacienda. Además, tenía dotes para el canto y gracia para tocar la guitarra.
Santa Narcisa de Jesús
Aunque sus padres eran campesinos que tuvieron posibilidad de haberle dado estudios porque su economía era buena, simplemente aprendió a leer y a escribir, y es que ellos eran iletrados y seguramente no apreciaban el valor de la formación. Eso sí eran trabajadores ejemplares, y el padre, Pedro Martillo Mosquera, hombre sagaz para los negocios, fue durante un tiempo teniente corregidor de Nobol y teniente de San José. En septiembre de 1839 Narcisa recibió la confirmación y hasta que cumplió 15 años no tuvo otro trabajo que el doméstico. A esa edad aprendió a coser y fue costurera de las gentes del entorno. Cayó en sus manos la vida de la beata Mariana de Jesús y la tomó como modelo. Para asemejarse a ella en su abrazo a la cruz, inició un itinerario de mortificaciones y renuncias, infligiéndose cilicios y otras severas penitencias corporales que irían minando su salud, a pesar de su fuerte naturaleza. Siempre se destacó en ella su amor a la Eucaristía y su devoción por la Virgen. Fue una de las fundadoras de las Hijas de María y se caracterizó también por dedicar muchas horas diarias a la oración. Destinó al efecto un recinto dentro de su ho-
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Testimonio gar convirtiéndolo en una especie de oratorio. Y ante una imagen de la Divina Infancia se pasaba horas y horas. Cuando le preguntaban con quién conversaba, ella respondía: “con Él, con Él”, guardando en su corazón los sobrenaturales coloquios que mantenía. Era devotísima del Santísimo Sacramento, del Corazón de Jesús y de la Virgen, Madre de Misericordia. Sus libros de cabecera fueron las Sagradas Escrituras y El ejercicio de la perfección y virtudes cristianas de san Alonso Rodríguez. Se ve que no tenía más ambición que la de ser santa porque al perder a su padre a la edad de 18 años, no reclamó la parte de su herencia, legado que dejó en manos de sus hermanos. Fue una mujer humilde, sencilla y con un visible espíritu de pobreza. El sustento lo obtenía enseñando religión a los niños de haciendas vecinas. Se estableció en Guayaquil en 1851 y además de ejercer su único oficio, el de costurera, se ocupaba de atender a su sobrina Chepita Hernández. El lugar donde moraban era un modesto y diminuto altillo. Espiritualmente comenzó otra vía que juzgaba esencial para la santificación como es la dirección espiritual. El padre Luís de Tola y Avilés, que sería designado más tarde obispo de Portoviejo, fue su primer director. En la estancia que ocupaban Chepita y ella comenzó a experimentar éxtasis y otros favores místicos, que se producían en presencia de su sobrina; también fueron testigos otras personas cuando estos arrobamientos le sobrevenían en misa, tras haber recibido la Sagrada Comunión. Por ese motivo su vida y conducta comenzó a estar en boca de la gente. En 1858 dejó el altillo para ocupar nueva minúscula habitación que había debajo de la escalera de la vivienda de otra conocida, situada frente a la iglesia de San Francisco; allí permaneció hasta 1860. Entre tanto, ejercía el apostolado con niños a los que impartía catequesis, visitas a enfermos y moribundos, y se ocupó de atender a jóvenes sin hogar que moraban en la Casa de las Recogidas, vistiendo un hábito negro. Después del padre Tola tuvo varios confesores. Para asistir a uno de ellos, monseñor Amadeo Millán, aquejado de tuberculosis, se trasladó a Cuenca, y cuando falleció regresó a Guayaquil. La que sería beata Mercedes de Jesús Molina y Ayala era también hija espiritual del presbítero. Ambas, Narcisa y ella sintonizaron tanto espiritualmente que siguieron caminos muy parejos en sus penitencias. Las compartieron mientras convivían en una casa que fue denominada Casa de las beatas. En esa época Narcisa siguió enseñando a coser a niñas huérfanas. En 1868 se estableció en Lima para ser dirigida por el francisca-
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no, padre Pedro Gual. Se alojó en el beaterío de Nuestra Señora del Patrocinio, de las dominicanas, sito en la Alameda de los Descalzos, costeándose sus necesidades con su propio trabajo y la ayuda económica que el padre Gual obtuvo de una persona pudiente. La dirigió hasta que abandonó Lima. Entonces la dejó en manos de otro confesor. Narcisa intensificó sus penitencias. Eran de tal calibre que los cercanos vivían con zozobra las consecuencias que podían tener para su salud. Con tan crudas mortificaciones daba lance al demonio que andaba tras ella. No tenía más objetivo que conquistar la santidad, y si alguien le exponía sus temores respecto a los estragos que su conducta podía reportarle, respondía: «para sufrir he venido al mundo». Y así vivió, consumida en el amor divino, y abrazada a la cruz para obtener la misericordia divina por los pecadores hasta que murió en Lima el 8 de diciembre de 1869 a los 37 años, aunque con la apariencia de una anciana. Dios quiso que falleciese en esa festividad de la Inmaculada Concepción, tan amada por ella. A Él le había hecho ofrenda de sus sufrimientos por los frutos del Concilio Vaticano I que justamente inauguraba en la misma fecha el papa Pío IX. Fue beatificada por Juan Pablo II el 25 de octubre de 1992. Y canonizada por Benedicto XVI el 12 de octubre de 2008. Isabel Orellana Vilches Publicado en Zenit
SignoyGracia
La fracción del pan El sacerdote parte el pan eucarístico con la ayuda, si procede, del diácono o de un concelebrante. El gesto de la fracción del pan, realizado por Cristo en la última Cena, y que en los tiempos apostólicos fue el que sirvió para denominar la íntegra acción eucarística, significa que los fieles, siendo muchos, en la Comunión de un solo pan de vida, que es Cristo muerto y resucitado para la vida del mundo, se hacen un solo cuerpo (1 Co 10, 17). La fracción se inicia tras el intercambio del signo de la paz y se realiza con la debida reverencia, sin alargarla de modo innecesario ni que parezca de una importancia inmoderada. Este rito está reservado al sacerdote y al diácono. El sacerdote realiza la fracción del pan y deposita una partícula de la hostia en el cáliz, para significar la unidad del Cuerpo y de la Sangre del Señor en la obra salvadora, es decir, del Cuerpo de Cristo Jesús viviente y glorioso. El coro o un cantor canta normalmente la súplica Cordero de Dios con la respuesta del pueblo; o lo dicen al menos en voz alta. Esta invocación acompaña a la fracción del pan y, por eso, puede repetirse cuantas veces sea necesario hasta que concluya, el rito. La última vez se concluye con las palabras: danos la paz.
Eucaristía: Elementos y partes COMUNIÓN El sacerdote se prepara con una oración en secreto para recibir fructuosamente el Cuerpo y Sangre de Cristo. Los fieles hacen lo mismo, orando en silencio. Luego el sacerdote muestra a los fieles el pan eucarístico sobre la patena o sobre el cáliz, y los invita al banquete de Cristo; y, juntamente con los fieles, hace, usando las palabras evangélicas prescritas, un acto de humildad. Es muy de desear que los fieles, como el mismo sacerdote tiene que hacer, participen del Cuerpo del Señor con pan consagrado en esa misma Misa y, en los casos previstos participen del cáliz, de modo que aparezca mejor, por los signos, que la Comunión es una participación en el sacrificio que se está celebrando. Mientras el sacerdote comulga el Sacramento, comienza el canto de Comunión, canto que debe expresar, por la unión de voces, la unión espiritual de quienes comulgan, demostrar la alegría del corazón y manifestar claramente la índole “comunitaria” de la procesión para recibir la Eucaristía. El canto se prolonga mientras se administra el Sacramento a los fieles. Si no hay canto, puede ser rezada la antífona de la comunión por los fieles o por un lector o, por el mismo sacerdote antes de distribuir la Comunión a los fieles. . Ignacio Fernández González Sacerdote Diócesis Granada
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luzdelaPalabra
“Preparad el camino del Señor, enderezad sus senderos”
Isaías 40, 1-5. 9-11 Salmo 84 2 Pedro 3, 8-14 Marcos 1, 1-8
Comienzo del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. Como está escrito en el profeta Isaías: “Yo envío a mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino; una voz grita en el desierto: Preparad el camino del
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II Domingo de Adviento
Señor, enderezad sus senderos”; se presentó Juan en el desierto bautizando y predicando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. Acudía a él toda la región de Judea y toda la gente de Jerusalén. El los bautizaba en el río Jordán y confesaban sus pecados. Juan iba vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Y proclamaba: “Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo”.
luzdelaPalabra
NO HAY TIEMPO QUE PERDER. DIOS VIENE. Durante el tiempo de Adviento hay una invitación constante, una llamada a la conversión, al encuentro del hombre con Dios. Dios está siempre dispuesto a ofrecer al hombre un mundo nuevo de libertad, de justicia y de paz, pero esto será posible cuando los hombres abramos nuestro corazón a los valores de Dios. El evangelio de San Marcos, nos presenta a Juan el Bautista invitándonos a la conversión para recibir a Jesús en nuestra vida. Qué diferencia entre Juan Bautista y nosotros, con respecto a la comunicación con Dios. Nosotros no paramos de hablar y de recibir información a través de internet, móviles, etc. Juan nos decía: “preparad el camino del Señor”. Hablamos mucho, pero muy poco con Dios. Hay muchos que afirman creer en Dios, pero se comunican tan poco con Dios. El Adviento nos recuerda las ganas que tiene Dios de hablar con nosotros, de venir, de llegar a nuestra vida y hacerla más feliz. Qué poco sensibles somos al Señor y esto es debido a que estamos tan llenos de autosuficiencia, de cosas, que ya Dios no cabe en nuestra vida. Acudimos poco a Dios y esto es porque creemos que no necesitamos
ser salvados. Por ello necesitamos fijarnos en Juan el Bautista que va vestido de piel de camello, con una correa de cuero y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Nada que ver con nuestros preparativos que hacemos para la Navidad. Juan el Bautista es un hombre que no depende de las cosas para vivir. Es un hombre libre. En nuestro proyecto de Adviento debemos vaciarnos de muchas cosas que nos dominan, principalmente el consumismo en estas celebraciones navideñas. No hay tiempo que perder. Dios viene. Y esto exige de nosotros conversión. Dios no quiere odios ni violencia, ni guerras ni pobreza, ni mentiras, ni corrupción. Dios quiere que seamos sus hijos, que vivamos como hermanos entre nosotros. Que hagamos el bien. Dios nos ha hecho capaces para amar y para dominar el mundo. ¿Estará conforme Dios de cómo lo estamos haciendo? Dios nos invita a la conversión ¿estamos dispuestos a convertirnos para que el Señor que viene esta Navidad pueda encontrar un corazón limpio y dispuesto para que Él nazca en nuestra vida?
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Nos hiciste Señor para Ti y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti. San Agustín
laPuntada Reflexiones para náufragos