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11 de enero de 2019 Nº 1266 • AÑO XXVII
BERNANOS EN TORNO A LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
“EL TALLER DEL ORFEBRE” PRÓXIMAS ORDENACIONES SACERDOTALES
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Semanario de las Iglesias de Granada y Guadix
vozdelPapa
Buena fe y buena voluntad para dialogar “La premisa indispensable para el éxito de la diplomacia multilateral es la buena voluntad y la buena fe de los interlocutores, la disponibilidad a una discusión leal y sincera, y la voluntad de aceptar las inevitables concesiones que nacen del diálogo entre las partes”. Extracto del Discurso del Santo Padre a los miembros del Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede con motivo de las felicitaciones de Año Nuevo. Allí donde falta incluso uno solo de estos elementos, prevalece la búsqueda de soluciones unilaterales y, en definitiva, el dominio del más fuerte sobre el más débil. La Sociedad de las Naciones entró en crisis precisamente por estos motivos y, por desgracia, también hoy se nota cómo la resiliencia de las principales organizaciones internacionales se ve amenazada por las mismas actitudes. Así pues, considero importante que en la actualidad no falte tampoco la voluntad de un diálogo sereno y constructivo entre los estados, por más que sea evidente que las relaciones en el seno de la comunidad internacional y el sistema multilateral en su conjunto, estén atravesando momentos de dificultad, con el resurgir de tendencias nacionalistas que minan la vocación de las organizaciones internacionales de ser un espacio de diálogo y encuentro para todos los países. Esto es en parte debido a cierta incapacidad del sistema multilateral para ofrecer soluciones eficaces a las distintas situaciones que desde hace tiempo están
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Al Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede
pendientes de resolución, como algunos conflictos “congelados”, y para afrontar los desafíos actuales en modo satisfactorio para todos. En parte, es el resultado de la evolución de las políticas nacionales, condicionadas cada vez con mayor frecuencia por la búsqueda de un consenso inmediato y sectario, en lugar de buscar pacientemente el bien común con respuestas a largo plazo. En particular, es también el resultado de la creciente preponderancia de poderes y grupos de interés en los organismos internacionales que imponen la propia visión e ideas, desencadenando nuevas formas de colonización ideológica, que a menudo no respetan la identidad, la dignidad y la sensibilidad de los pueblos. Concretamente, es la consecuencia de la reacción en algunas zonas del mundo contra una globalización que se ha desarrollado en ciertos aspectos demasiado rápido y de forma desordenada, de modo que entre globalización y localismo se produce siempre una tensión. Es necesario, por tanto, poner atención a la dimensión global sin perder de vista lo que es local. Ante la idea de una “globalización esférica”, que nivela las diferencias y en la que las particularidades desaparecen, es fácil que resurjan los nacionalismos, mientras que la globalización puede ser también una fuente de oportunidades, puesto que es “poliédrica”; es decir, favorece una tensión positiva entre la identidad de cada pueblo y nación, y la globalización misma, según el principio de que el todo es superior a la parte. (…)
Editorial
Dios mismo, nuestro mayor regalo El amor no se compra. Es el amor lo que más necesitamos, es el amor lo que más anhelamos. (…) El amor es siempre un regalo. Es tanto más bueno cuanto más se parece al regalo de los regalos, que es el de la Navidad, que es el de Dios. Y Dios no tiene necesidad de nosotros. Somos nosotros los que tenemos necesidad de Él. A Dios es al único al que podemos suplicar siempre que nos quiera, porque no le quitamos nada cuando nos ama. Las cosas no nos llenan. Los regalos no son capaces de hacer nuestra felicidad. Sólo un regalo, del que tenemos todos necesidad, y ése es el gran regalo que nosotros cristianos sabemos que Dios nos ha hecho, y del que podemos disfrutar toda la vida, también cuando estamos enfermos, también a las puertas de la muerte, también cuando nos faltara el aprecio de la familia, o tuviéramos que experimentar la traición de los amigos u otras cosas. Ése es el gran regalo. ¡Señor, tú, que te has hecho siervo nuestro para llenar nuestro corazón de la Esperanza que no defrauda! Porque la esperanza de las cosas defrauda siempre, siempre. De una manera de otra, más tarde o más temprano, nos cansamos. Nos damos cuenta de que hemos recibido una cosa y ya estamos deseando la siguiente. ¡Sólo Tú, Señor; sólo ese abismo infinito que es tu amor! Hoy le damos gracias a Dios por ese regalo. (…) El día del Bautismo de Jesús se celebra cómo Jesús baja hasta el fondo del abismo, es el anuncio de su muerte, y cómo esa muerte es la condición de nuestra
vida y de nuestra resurrección. Y el día de las Bodas de Caná, pone de manifiesto otro aspecto esencial de la vida cristiana: que donde está el Señor nunca falta la alegría, nunca, y que el amor del Señor es tan profundo que también cuando a nosotros se nos acaba la alegría, y no nos imaginamos qué desgracia tan grande era una boda sin vino, donde se había acabado el vino (cuando las bodas duraban además varios días), Cristo ha venido, y ha venido para que nosotros podamos vivir, y vivir en plenitud, vivir para siempre, estar contentos, también cuando la alegría se nos acaba en este mundo. Le damos gracias al Señor por ello. Cantamos el Aleluya con una conciencia grandísima de que la podemos cantar, ¡siempre! Y con una gratitud muy grande. ¡Ese don no nos va a faltar nunca, a nadie! ¡No nos va a faltar a nosotros nunca! Que tengamos la conciencia de que ese don nos acompaña segundo a segundo, todos los días de nuestra vida, hasta florecer y desembocar y fructificar en la vida inmortal, en la vida eterna. (…) + Javier Martínez Arzobispo de Granada 6 de enero de 2018 S. I Catedral Palabras íntegras disponibles en www.arzobispodegranada.es y en www.archidiocesisgranada.es
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Sumario Directora: Paqui Pallarés Redacción: María José Aguilar Ignacio Álvarez Colaboradores: Antonio Gómez (Guadix) Ignacio Fernández
Edita: ARZOBISPADO DE GRANADA Plaza Alonso Cano, s/n 18001 GRANADA tel.: 958 215 675 e-mail: mcsgranada@archidiocesisgranada.es www.archidiocesisgranada.es Facebook: Archidiócesis Granada / Secretariado Mcs Granada Twitter: @Archigranada Diseño y maquetación: Secretariado de Medios de Comunicación de la Archidiócesis de Granada
Sumario 02. Voz del Papa Buena fe y buena voluntad para dialogar Al Cuerpo Diplomático en la Santa Sede 03. Editorial Dios mismo, nuestro mayor regalo 05. Mirada • Dos nuevos ministros de Cristo en el altar • Mons. Martínez aborda los dramas de nuestro tiempo • Granada recibe a la juventud cofrade sevillana • Mons. Orozco conoce las comunidades de vida contemplativa de Guadix • Tanda de Ejercicios para sacerdotes • Los hermanos Fossores reciben la visita del obispo de Guadix el día de Reyes • Año nuevo, campanas nuevas • “Las matemáticas de Dios”
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• Agenda 11. Textos Meditación sobre el sacramento del matrimonio “El taller del orfebre” 13. A fondo Escritos inéditos en torno a la Guerra Civil Española Sobre George Bernanos 17. Cultura “Sed protagonistas y tened siempre a Cristo como centro y raíz de todo” Mons. Orozco en la Semana Cofrade 20. Testimonio Como un río desbordado... Siervo de Dios Doroteo Hernández Vera 22. Luz de la Palabra “Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco” Bautismo del Señor
Mirada
Dos nuevos ministros de Cristo en el altar Ordenaciones sacerdotales de dos jóvenes del Seminario Mayor, que tendrán lugar el domingo 13 de enero, fiesta del Bautismo del Señor. Nuestro Arzobispo conferirá el Orden Sacerdotal a Alejandro Anguís y David Salcedo, diáconos que se han formado en el Seminario Mayor San Cecilio, procedentes de Maracena y Otura, respectivamente. La celebración de Ordenación Sacerdotal será el día 13, fiesta del Bautismo del Señor, a las 12:30 horas, presidida por nuestro Arzobispo D. Javier Martínez.
Ordenaciones sacerdotes en Granada
Les acompañarán en sus inicio como presbíteros familiares, amigos, compañeros y formadores de los Seminarios San Cecilio y Redemptoris Mater, así como fieles en general que quieran acompañar a los dos nuevos obreros en la mies del Señor. Las primeras eucaristías serán el día 18, a las 19 horas, en la parroquia de la Anunciación, de Maracena, en el caso de Alejandro Anguís; y el día 19, a las 12 horas, en la parroquia de Nuestra Señora de la Paz, de Otura, en el caso de David Salcedo.
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Mirada Mons. Martínez aborda los dramas de nuestro tiempo
“La Iglesia es un hospital de campaña”. La frase, que expresa muy bien el mundo en que vivimos, es del Papa Francisco y nuestro arzobispo aludió a ella en su intervención en la I Semana de Juventud Cofrade que se ha celebrado en el Centro Cultural del Arzobispado. En su intervención en la I Semana de Juventud Cofrade, celebrada la tarde del jueves día 10 en el Centro Cultural del Arzobispado, nuestro arzobispo hizo un sucinto recorrido por algunos de esos dramas que encontramos en nuestros entornos. Su intervención, en la que en un principio estuvo prevista ofreciese el arzobispo de Madrid D. Carlos Osoro, abordó la realidad de la soledad que alcanza tanto a mayores como a niños pequeños, que se encuentran a edades muy tempranas con padres y madres ausentes por la vorágine del trabajo, así como la existencia de familias rotas. “La soledad es el consejero más peligroso del ser humano”, afirmó.
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Esas situaciones –explicó D. Javier- son las que nos encontramos en el mundo de este siglo XXI y en el que también vivimos los cristianos y, puestos que vivimos en este mundo, también hemos respirado durante un tiempo “ese aire contaminado”, por “heridas” del pecado original y de “años de herida del pecado”. En ese contexto, explicó que Cristo no es un “valor añadido” a nuestra vida humana, sino que “nos hace posible vivir y reconciliarnos con
nosotros mismos”. “Cristo no es un añadido a la vida, sino que es la vida misma, que nos permite vivir en plenitud como seres humanos”, señaló Mons. Martínez. Del drama de la vida, nuestro arzobispo subrayó que hoy ni siquiera nos preguntamos para qué vale la pena vivir, cuestión profunda que censuramos con entretenimientos tecnológicos, por ejemplo, o con el consumismo. En cuanto a los dramas que se producen en las familias, los matrimonios con dificultad, niños solos, padres ausentes, etc, D. Javier Martínez recordó que “a nosotros no nos corresponde juzgar esas situaciones, sino acogerlas, porque por cada una de ellas Dios derramó su Sangre como hizo por mi”. De ahí, que la Iglesia sea un “hospital de campaña” que lleva al único médico que sana esas heridas: Dios mismo en Cristo. Como camino para acompañar en esas heridas y dar esperanza al hombre contemporáneo, Mons. Martínez recordó la necesidad de fomentar las comunidades cristianas y fortalecer las ya existentes. “Queridos sin ser juzgados; acogidos y queridos por una comunidad. Esa es la medicina que necesitamos”, señaló. Paqui Pallarés
Mirada Granada recibe a la juventud cofrade sevillana
El Centro Cultural Nuevo Inicio albergó la llegada de diversos jóvenes representantes de la Pastoral Juvenil de Sevilla, que compartieron su experiencia en una mesa redonda con el Arzobispo de Granada y el Delegado de la Pastoral de Juventud. La segunda jornada de la I Semana de la Juventud Cofrade sirvió de encuentro entre varios jóvenes cofrades sevillanos y la juventud cofrade granadina. A la cabeza de la delegación hispalense, estaba el Delegado de la Pastoral de Juventud de Sevilla, D. José Francisco Durán. “Que todos estemos reunidos aquí, es signo de una Iglesia que piensa en los jóvenes”, comenzó diciendo el Delegado sevillano al iniciar el coloquio, al tiempo que se confesaba devoto de la Patrona de Sevilla y miembro de muchas otras Hermandades. HERMANDAD Y PARROQUIA, UNA MISMA COSA Un error fundamental destacado en la charla es el de, como apuntaron varios de los participantes, separar los jóvenes de una parroquia de la juventud cofrade. “Pues todos los jóvenes tienen alguna vinculación, sino con alguna Hermandad, sí con una imagen o alguna Cofradía”, recalcó D. José Francisco.
Juan Antonio Hospital, Juan Miguel Gómez y Rafael Arévalo, nombre de los tres jóvenes Delegados, dieron testimonio precisamente de lo contrario, de que su vida, si bien muy inserta en la vida de las Hermandades, no se determina exclusivamente a ella. Todos se declararon cristianos comprometidos en otras realidades de la Iglesia, como los Cursillos de Cristiandad, la pertenencia a un comedor social o la asistencia como acólito o catequista en las parroquias. Juan Antonio, miembro de la Hermandad de la Paz y la del Gran Poder, coincidía en la idea de que las hermandades no “deben de ser institutos cerrados de la Iglesia, grupos sociales para un grupo de personas, deben de ser abiertos”. “La juventud no somos un aparcamiento de los jóvenes que estamos ahí entrenando para cuando llegue el momento tengamos que seguir y continuar. La juventud somos el presente, y llegar a ser ese presente requiere de mucho esfuerzo, trabajo e iniciativa propia”. El Delegado de la Pastoral de Juventud de Sevilla apuntó igualmente que “el cura no puede tener la visión de que la Hermandad es distinta a la parroquia, la Hermandad forma parte de la identidad y la realidad de la Iglesia local, que en este caso es la parroquia”. Ignacio Álvarez
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Mirada Mons. Orozco conoce las comunidades de vida contemplativa de Guadix
En los últimos días de la primera semana del nuevo año, el obispo de Guadix, Mons. Francisco Jesús Orozco, acompañado por el sacerdote Emilio José Fernández, delegado episcopal de vida consagrada, visitó a las comunidades de religiosas de vida contemplativa presentes en la diócesis: el Monasterio de La Madre de Dios, en Huéscar y el Monasterio de la Santísima Trinidad, en Baza, ambos de la Orden de Predicadores (Dominicas); y el Monasterio de Santiago Apóstol, en Guadix, de la Orden de las Damas Pobres (Clarisas Franciscanas). Durante su primera visita, el obispo, además de felicitar a las hermanas en este tiempo de Navidad, pudo conocer de cerca el patrimonio humano, espiritual y artístico que albergan estos lugares, interesándose especialmente por la vida que desarrollan esta veintena de mujeres que han sentido la llamada del Señor para servir a la Iglesia con una entrega diaria desde la oración, la convivencia y el trabajo, con el que también se mantienen económicamente. Las tres comunidades de monjas han recibido con mucha alegría esta esperada visita y han comunicado al obispo sus dos grandes preocupaciones en estos
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momentos, que son la falta de vocaciones y la avanzada edad de la mayoría de ellas. D. Francisco Jesús ha tenido palabras de agradecimiento por la vida y la labor que discretamente desempeñan para el bien de la Iglesia diocesana y universal, y que no siempre es conocida ni lo suficientemente valorada en una sociedad tan materialista y hedonista como la nuestra. En algunos de los monasterios, el obispo ha terminado su visita en el cementerio propio que las comunidades tienen dentro de la clausura, en donde ha dirigido una oración por las hermanas difuntas. Próximamente, D. Francisco Jesús se reunirá con la Junta Directiva de la CONFER diocesana y visitará a las comunidades de vida apostólica también presentes en nuestra diócesis y que desempeñan distintas misiones, como la educación de niños y jóvenes a través de los colegios concertados, el cuidado de los ancianos y la tarea pastoral llevada a cabo en algunas parroquias. Emilio José Fernández Delegado episcopal de vida consagrada
Mirada Tanda de Ejercicios Espirituales para sacerdotes La diócesis de Guadix ha organizado una tanda de Ejercicios Espirituales para sacerdotes, que tendrá lugar del domingo 20 al viernes 25 de enero de 2018, en el Centro Diocesano de Espiritualidad de la ciudad accitana. El director de los Ejercicios será el jesuita Ramón Correcher, sj. Ya está abierto el plazo de inscripción y de reserva, que se puede hacer directamente en la Casa de Ejercicios, en el teléfono 958-663-011. Los Ejercicios están dirigidos a sacerdotes, de cualquier edad y de cualquier diócesis. Normalmente, en estas tandas de Ejercicios suele haber sacerdotes de las diócesis de Guadix, Granada, Almería,… que disfrutan del paisaje que ofrece el entorno, al pie de Sierra Nevada, y del silencio. Ramón Correcher, sj es un jesuita de la comunidad del Sagrado Corazón, de Granada. Para facilitar la asistencia de los sacerdotes, y que puedan cumplir con
sus actividades pastorales, los Ejercicios comenzarán el domingo por la tarde y terminarán el viernes, para que todos puedan estar en las celebraciones del fin de semana que tengan programadas. Está abierto el plazo de inscripción. Antonio Gómez
Los hermanos Fossores recibieron la vista del obispo de Guadix el día de Reyes Ofreció la Misa por todos los difuntos del cementerio accitano. El nuevo obispo de Guadix, Mons. Francisco Jesús Orozco, no ha parado en estos días de Navidad de visitar y conocer las distintas realidades y comunidades de la diócesis. Primero fueron los sacerdotes, luego las parroquias más grandes de la diócesis, algunos ayuntamientos, los sacerdotes mayores,… poco a poco va conociendo la diócesis y a sus gentes. La última de sus visitas ha sido a la comunidad de hermanos Fossores de la Misericordia, en el cementerio de Guadix, el día de Reyes. Allí ha celebrado la Eucaristía con la comunidad y los fieles que han asistido la celebración, en la que el obispo ha ofrecido la Misa por todos los difuntos que esperan la resurrección en ese campo santo. Para los hermanos Fossores ha sido una grata visita, que ha permitido mostrar al nuevo obispo la singularidad de su vocación y la labor que realizan en Guadix, atendiendo
el cementerio accitano y acompañando desde la fe a los que llevan o visitan a sus difuntos. Sin duda, esta ha sido una fiesta de la Epifanía muy especial para los Fossores de Guadix y, también, para el propio obispo, que va conociendo poco a poco la diócesis en la que fue consagrado hace poco más de 15 días. Antonio Gómez
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Año nuevo, campanas nuevas Beas de Guadix, Lugros y Polícar estrenan el toque automático de sus campanas y en Santiago, de Guadix, las han dejado relucientes. Dicen que año nuevo, vida nueva. Y seguramente es así, aunque en este caso tengamos que decir “vida nueva, campanas nuevas”, o nueva forma de tocarlas. En Beas de Guadix, Lugros y Polícar no estrenan campanas, pero sí el automatismo para tocarlas. Se instalaron los dispositivos en Navidad y es ahora, con el año nuevo, cuando se disfrutan. Seguramente eran las últimas parroquias que aún no disponían de un automático para las campanas y, ahora, con su instalación, se ha podido implantar, además, el toque de las horas del reloj. Donde sí hay campanas que han quedado como nuevas es en la parroquia de Santiago, de Guadix, que las han restaurado y las volverán a subir a su campanario en los próximos días.
Sin duda, las campanas, sean pequeñas, -como las de Lugros, Beas o Polícar-, o grandes, son seña de identidad de nuestras parroquias. Sirven para convocar a los fieles para las celebraciones. Pero su sonido, oído desde la infancia, forma parte, seguro, de nuestra propia historia y, por qué no, de nuestra identidad. Cuidarlas y mejorarlas es mantener el patrimonio, la tradición y nuestra identidad. Antonio Gómez
“Las matemáticas de Dios” Novedad editorial de San Pablo. La Biblia no es un libro de matemáticas, es un baúl de experiencias, de rostros, de historias donde encontramos lo necesario para entender algo más sobre nosotros mismos y sobre Dios. Pero la clave de lectura de la Biblia no está en una fórmula maestra. La clave es Jesucristo. Él ha venido a por los enfermos, y no a por los sanos. Esa es la paradójica matemática de Dios. Este libro nos
ayuda a reconciliarnos con nosotros mismos a partir de nuestra condición humana y a redescubrir qué nos queda cuando lo hemos perdido todo. Las matemáticas de Dios, publicado por Editorial San Pablo, está escrito por Luigi María Epicoco, sacerdote de la diócesis de L’Aquila (Italia) y profesor en la Pontificia Universidad Lateranense.
AGENDA • Retiro sacerdotal. La Delegación Episcopal para el Clero celebra el lunes 14 una nueva jornada sacerdotal, en el Seminario Mayor, que comenzará con el rezo de la Hora Intermedia a las 11:15 horas. Con el tema Equipo de animación litúrgica, intervendrá el Delegado Episcopal de liturgia de la Diócesis de Jaén, D. Antonio Lara Polaina. • Pastoral Infantil. Encuentro de niños y niñas el día 18, en la parroquia Virgen de Gracia, a las 17:30 horas. Dará comienzo con la Eucaristía y, posteriormente, en el colegio Virgen de Granada (anexa a la parroquia), tendrá lugar distintas actividades y una merienda compartida. El encuentro se enmarca en la convocatoria que la Pastoral Infantil hizo a principios de curso con el lema Centrados en el Corazón de Jesús, y que se desarrollarán una vez al mes. Las personas interesadas pueden contactar directamente con la parroquia. • Mater Christi. Retiro espiritual el 19 de enero, de 17:30 a 19:30 horas, abierto a todas las personas que deseen asistir. El retiro, que
tendrá lugar en el convento de las Siervas del Evangelio (C/ Obispo Hurtado, 6), concluirá con la Eucaristía. Más información en el teléfono 958-162-799. • Sentencia y Maravillas. Como cada segundo domingo de mes, el 13 de enero la Hermandad consagrará Solemnes Cultos a sus Sagrados Titulares a las 11 horas en la Parroquia de San Pedro y San Pablo. La Sagrada Cátedra estará ocupada por su Consiliario, D. José Gabriel Martín Rodríguez. Desde la Hermandad, se pide la participación de hermanos y fieles en estos Cultos Sagrados portando la medalla de la Cofradía. • Real Federación. A la venta el número 70 de la revista Gólgota, Boletín de la Real Federación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa de Granada. El precio de venta es 5 euros y puede adquirirse en los puntos de venta habituales. La portada del Boletín recoge el momento en que nuestro arzobispo D. Javier Martínez coloca la Corona a Nuestra Señora de la Esperanza, el pasado 13 de octubre en la S.I Catedral.
Textos
Meditación sobre el sacramento del matrimonio El taller del orfebre, escrita por San Juan Pablo II antes de ser pontífice, se publicó por primera vez en 1960 en la revista Znak, bajo el pseudónimo de Andrzej Jawien. Es la historia -el drama interior- de tres jóvenes parejas de esposos -Teresa y Andrés, Ana y Esteban, Mónica y Cristóbal- que experimentan el esplendor y, también, la oscura noche, a veces lacerante, del amor humano. La obra lleva este subtítulo, que equivale a un mensaje: Meditación sobre el sacramento del matrimonio, expresada a veces en forma de drama. Nos llega este mensaje a través de una acción situada en un espacio y un tiempo en los que la realidad cotidiana se conjuga admirablemente con el símbolo, del que son portadores los personajes, entre los cuales destaca el viejo y sabio orfebre, figura central que invade totalmente la vida de los protagonistas. El cristal del escaparate de su tienda es un extraño espejo en el que se refleja el futuro de la pareja humana hasta la frontera misma del misterio, y su balanza no pesa el metal, sino toda la existencia del hombre y de su destino. Ofrecemos un extracto e invitamos a la lectura de este volumen. l. TERESA Andrés me ha elegido y ha pedido mi mano. Ha ocurrido hoy, entre las cinco y las seis de la tarde.
“El taller del orfebre”
No recuerdo exactamente, no tuve tiempo de consultar el reloj ni ver la hora en la torre del viejo ayuntamiento. En momentos así no se comprueba la hora, momentos así surgen en el hombre más allá del tiempo. Pero incluso si me hubiera acordado de que tenía que mirar el reloj del ayuntamiento, no hubiera podido hacerlo, pues hubiera tenido que mirar por encima de la cabeza de Andrés. Caminábamos precisamente por el lado derecho de la plaza, cuando Andrés se volvió hacia mí y dijo: ¿Quieres ser la compañera de mi vida? Lo dijo así. No dijo: quieres ser mi mujer, sino: la compañera de mi vida. Lo que iba a decirme era, pues, premeditado. Y lo dijo mirando hacia delante, como si temiera leer en mis ojos, y al mismo tiempo como si quisiera indicar que frente a nosotros hay un camino, cuyo fin no podemos ver -hay un camino o por lo menos puede haberlo, si yo a su petición contesto “sí”. Respondí “SÍ” , pero no enseguida. Sólo al cabo de unos minutos, a pesar de que a lo largo de aquellos minutos ni pudo haber reflexión alguna, ni pudo existir lucha de impulsos encontrados. La respuesta estaba casi decidida. Sabíamos los dos que se remontaba a todo nuestro pasado, y se proyectaba lejos en el futuro, que se hundía en nuestro ser, como la lanzadera del tejedor, para aprehender el hilo preciso que determina el
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modelo del tejido. Recuerdo que Andrés tardó en volverse hacia mí y pasó largo rato con la mirada fija hacia delante como si escrutara el camino que se abría ante nosotros. ANDRES Llegué hasta Teresa por un camino largo, no la descubrí enseguida. No recuerdo siquiera si nuestro primer encuentro estuvo acompañado de algún presentimiento o algo parecido. Ni tan sólo sé qué significa “amor a primera vista”. Después de un cierto tiempo noté que ella se encontraba en el ámbito de mi atención, es decir, que debía interesarme por ella, y que aceptaba con gusto la idea de tener que hacerlo. Sin duda habría podido no actuar tal y como sentía, pero comprendí que esto hubiera carecido de sentido. Era evidente que en Teresa había algo que sintonizaba con mi personalidad. En aquella época pensaba mucho en mi “alter ego”. Teresa era todo un mundo, tan distante como cualquier otro hombre, como cualquier otra mujer -sin embargo, algo permitía pensar en tender un puente. Dejé que esta idea permaneciera en mí, e incluso que se desarrollara. No era ésta una concesión involuntaria. No me rendía sólo a la impresión y a la magia de los sentidos, pues sabía que entonces jamás saldría de mi propio “YO”, y no llegaría hasta la otra persona -pero en esto consistía el esfuerzo. Pues mis sentidos se alimentaban, a cada paso, del encanto de las mujeres que se cruzaban conmigo. En varias ocasiones traté de seguirlas, y me encontré con islas deshabitadas. Pensé entonces que la belleza accesible a los sentidos puede convertirse en un don difícil y peligroso; sé de personas que por su causa dañan a otras; así, lentamente, aprendí a valorar la belleza.
Decidí, por tanto, buscar una mujer que fuera realmente mi “alter ego” y que el puente tendido entre los dos no fuera frágil pasarela entre nenúfares y cañas. Encontré varias chicas que se apoderaron de mi imaginación y también de mi pensamiento -pero he aquí que en el preciso instante en que parecía estar más interesado por ellas, me daba cuenta, de pronto, que Teresa seguía presente en mi conciencia y en mi recuerdo y que instintivamente las comparaba a todas con ella. A pesar de todo, casi deseaba que la alejaran de mi conciencia, y hasta cierto punto contaba con ello. Y estaba dispuesto incluso a dejarme llevar por la impresión, por la sensación insistente y fuerte. Quería considerar el amor como una pasión y como un sentimiento que prevalece sobre todo lo demás -creía en lo absoluto del sentimiento. Por esto no llegaba a comprender en qué se apoyaba aquella extraña pervivencia de Teresa dentro de mí, por qué seguía presente en mí, qué le aseguraba un lugar en mi “YO”, y creaba a su alrededor aquella especie de extraña resonancia, aquel “deberías”. De modo que procuraba rehuirla, evitaba adrede todo aquello que pudiera dar pie a la más leve conjetura. Llegaba incluso a ensañarme con ella en mis pensamientos y al mismo tiempo me sentía acosado por ella. Me parecía como si me persiguiera con su amor, del que yo debía apartarme con firmeza. Con todo ello mi interés por Teresa iba en aumento, y en cierto modo el amor se alimentaba de esta misma contradicción. El amor puede ser también como un choque en el que dos seres adquieren plena conciencia de que deben pertenecerse, aunque falten aún el estado de ánimo y los sentimientos. Es uno de esos procesos del universo que producen la síntesis, unen lo que está separado y amplían y enriquecen lo que es angosto y limitado.
Lectura dramatizada en Granada Se representará en el Colegio Virgen de Gracia el día 19, a las 19:30 horas. Entrada gratuita. La obra de Karol Wojtyla, escrita antes de ser pontífice, se representará en Granada con una lectura dramatizada, adaptada por Luis Sanz y Elena Faccia, de la Diócesis de Alcalá de Henares, donde se ha representado. Esta lectura dramatizada tendrá lugar el día 19, a las 19:30 horas, en el salón de actos del Colegio Virgen de Gracia (C/ Música Vicente Zarzo, 2). La entrada es gratuita.
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aFondo
Escritos inéditos en torno a la Guerra Civil Española Sobre Georges Bernanos “Mi primera lectura de Bernanos fue El diario de un cura rural (1935-36), allá por el año 1964. Y casi al mismo tiempo Diálogos de Carmelitas, que un profesor de francés del Seminario de Madrid, Juan José del Moral Lechuga, nos hizo traducir en un semestre, con catorce o quince años. Ahora comprendo que era un francés muy duro para chicos de nuestra edad. Pero da igual. Nunca se lo agradeceré bastante”. Ofrecemos un adelanto de la Introducción escrita por nuestro arzobispo D. Javier Martínez, que próximamente publicará la Editorial Nuevo Inicio a una nueva colección de libros bajo la temática de la Guerra Civil Española. No he vuelto a leer el Diario de un cura rural desde entonces. Tampoco sabía por aquellas fechas que había sido la última obra que Bernanos había escrito antes de trasladarse a España, y concretamente a Mallorca, en octubre de 1934, en los tiempos convulsos que precedieron a la Guerra Civil. Del libro mismo recuerdo algunas cosas, aunque sé que mi viejo volumen esta lleno de marcas y de subrayados. En primer lugar, el
inolvidable final, la frase “¿Qué más da ya? Todo es gracia”, que dice el protagonista justo antes de morir en un vómito de sangre. Y la conversación del cura con la condesa, especialmente los pasajes en que Bernanos habla del silencio de la Iglesia, y cuando describe el infierno como soledad absoluta, como incapacidad de amar. Aquel pasaje, duro y limpio como un diamante, abrió mi mirada de adolescente a una percepción de lo absoluto de Cristo más que muchos maestros “espirituales” modernos; y de lo absoluto que era perdérselo, de cómo perdérselo era perder la vida al mismo tiempo. También me abrió a una realidad para mí nueva, que yo entonces no tenía palabras para articular (tal vez tampoco las tengo ahora), pero que hoy puedo describir como una percepción clara de que entre lo que se llama lo “natural” y lo que se llama “sobrenatural”, entre la vida sin más y la vida cristiana, hay una misteriosa, pero indisoluble relación, análoga a la que hay entre el alma y el cuerpo, en virtud de la cual la una se juega en la otra, inevitablemente, y ambas son inseparables. Cuando
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aFondo
Fotograma de la película “Diálogo de Carmelitas”
se separan, mueren las dos. Lo que se juega en la vida cristiana no es la vida cristiana, sino la vida tout court. La vida cristiana nos es dada para que podamos vivir, para que nuestra vida humana se cumpla, no para añadir a la vida “normal” otra cosa “adosada” a ella, que sería la vida cristiana. Lo que perdemos si perdemos a Dios —aunque en esta vida, como subraya admirablemente el pasaje del Diario que cuenta la conversación entre el cura de Ambricourt y la condesa, no lo perdemos nunca del todo—, no es la posibilidad de amar a Dios, sino la posibilidad de amar. Punto. Y al revés, lo que ganamos al encontrar a Cristo no es un elemento decorativo y accesorio en la vida, sino sencillamente la Vida misma, que hace florecer nuestra propia humanidad, aquello para lo que estamos hechos. Aquello para lo que estamos hechos es Dios, es el cielo, es la vida eterna. En la relación con Dios se juega todo, sencillamente todo (también la relación con los demás, con uno mismo, con el mundo). Y al revés, la relación con Dios se juega, no
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principal ni exclusivamente en unos “actos de piedad” o en una “espiritualidad” que puede permanecer intacta al margen de la vida (o más bien, dar la impresión de que permanece intacta), sino que se juega precisamente en la vida, en las relaciones con los demás, con uno mismo, con la historia y con el mundo, con las cosas del mundo. Hay otro pequeño párrafo que recuerdo perfectamente, que me sé de memoria, que me ha ayudado mil veces en mi vida y en mi ministerio sacerdotal. Es un pasaje que ha ayudado a innumerables personas, tal vez porque el desamor de sí mismo es uno de los rasgos más característicos del hombre contemporáneo, y además uno de los rasgos que precisamente la cultura del hombre contemporáneo le hacen más incapaz de comprender. Aunque el texto tiene un tono moral, la verdad que contiene va bastante más allá del ámbito moral, abre a esos espacios amplios en los que se asienta una moral verdadera. Es una reflexión que hace el cura
Fotograma de la película “Diario de un Cura Rural”
aFondo una noche, y dice así: “Odiarse a sí mismo es más fácil de lo que parece; lo difícil es olvidarse. Pero si todo el orgullo estuviera muerto en nosotros, la gracia de las gracias sería amarse humildemente a sí mismo, como a cualquier otro miembro doliente del cuerpo de Cristo”. Como me sucede con mucha frecuencia leyendo a Bernanos, recordar este texto me trae a la memoria a Santa Teresa de Lisieux, a la que él amaba tanto y comprendía tan bien, y especialmente algunos pasajes de sus Últimas conversaciones, en los que se pone de manifiesto la frescura de esa libertad suya con respecto a sí misma, que la gracia hace resplandecer en una mujer de su temperamento y su contexto cultural con una belleza tan sencilla como deslumbrante. Fue sólo más tarde, en los últimos años de seminario, cuando empecé a leer los ensayos de Bernanos, sus “escritos de combate” (como él mismo tituló una selección publicada en Beirut en la imprenta de La Syrie et l’Orient, en 1944). Las dos colecciones de artículos que leí, —las conservo todavía, en una edición de Livre de poche de aquellos años—, eran Français, si vous saviez, y La liberté, Pour quoi faire? Su lectura fue para mí, de nuevo, un apoyo firme en la vida. Sus juicios sobre el cristianismo contemporáneo y sus consecuencias para la situación del mundo, así como sus juicios sobre ese mundo, me han alimentado durante décadas. Han sido un soporte permanente de amor a la Iglesia y de libertad. Y también por esa época, a finales de los sesenta, fue cuando cayó en mis manos la traducción francesa del libro de Balthasar sobre Bernanos: Le
Chretien Bernanos (éd. du Seuil, Paris, 1956), un texto de 1954 en el que Balthasar se justificaba por escribir un libro tan voluminosos sobre un “novelista”, pero luego, refiriéndose a la gran literatura francesa de la primera mitad del siglo XX, y concretamente a Bloy, Péguy, Claudel, y Bernanos, dice que “pudiera muy bien ocurrir que en los grandes literatos católicos hubiera más vida intelectual original y grande, y capaz de crecer al aire libre, que en nuestra teología actual, de aliento algo corto y que se contenta con hacer poco gasto”. Balthasar ha traducido al alemán varias novelas de Bernanos, y también dos antologías de su correspondencia. Ha hecho también un prefacio a dos de esas novelas, que está incluido en sus Ensayos teológicos, vol. III. El mismo Balthasar, hacia el final de su vida, comentaba que su “Gloria” no era más que “un fragmento entre otros fragmentos, un preludio, la primera hoja de un tríptico”, y que seguramente “había una visión de conjunto” (se entiende, de la experiencia cristiana) “más completa en algunos de mis libros pequeños”. O también, sigue diciendo, “cuando dejo hablar a otros, como a Orígenes o a Bernanos”. Poner juntas a esas dos figuras al hablar de una visión de conjunto del cristianismo dice mucho del aprecio que Bernanos le merecía a Balthasar. Aunque esta comprobación la he hecho sólo recientemente, no quiero dejar de mencionar aquí que también los últimos papas han valorado de un modo fuera de lo común al escritor francés. (Basta buscar en los lugares correspondientes de la página web de la
Niños protegiéndose en el metro durante la Guerra Civil española
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aFondo
Santa Sede las citas de Bernanos en los textos del Beato Pablo VI, de San Juan Pablo II, de Benedicto XVI y del Papa Francisco). Incluso en el brevísimo pontificado de Juan Pablo I, pocos días antes de su muerte, el Papa quiso conmemorar en el ángelus del 24 de septiembre de 1978 el 30 aniversario de la muerte de ese “gran escritor católico” que era Bernanos. No sólo Balthasar, también Henri de Lubac apreciaba extraordinariamente a Bernanos. Por dar sólo un indicio, entre los textos que el P. de Lubac hacía circular clandestinamente en la Francia ocupada (impresos en Suiza), figura uno que recoge precisamente los párrafos finales de la obra de Bernanos Escándalo de la verdad, que publicamos en este volumen. *** Se reúnen aquí varios textos, todos ellos inéditos en español, relacionados con España y con la guerra civil española. Si Dios quiere, otros volúmenes seguirán con varios escritos de combate de Bernanos y con algunas de sus novelas. Escándalo de la Verdad y la mayor parte del Diario de la guerra de España fueron traducidos al español en ratos libres a partir de 1975, junto con otros varios artículos y ensayos de Bernanos, entre los que yo tengo especial afecto (siguiendo también aquí a Balthasar) al Sermón de un ateo en la fiesta de Santa Teresa de Lisieux, que se halla en uno de los capítulos de su obra Los grandes cementerios bajo la luna.
Esta obra vino también traducida entera, en una primera versión, sin corregir, hacia el final de mis años de estudio en Estados Unidos (y así sigue). El Sermón de un ateo fue materia de comentario y de reflexión en varios cursos de verano para jóvenes que, por aquellos mismos años, organizábamos en el Seminario de Ávila algunos sacerdotes de Madrid, que habíamos puesto en marcha con jóvenes estudiantes de varias parroquias la Asociación cultural “Nueva Tierra”, una parte de cuyos miembros —tanto jóvenes como sacerdotes— terminaríamos uniéndonos más tarde a Comunión y Liberación. Por entonces soñaba yo con que hubiese en España una editorial que difundiese las obras de Bernanos y Péguy, más las de Hans Urs von Balthasar y de Henri de Lubac. De hecho, éste había sido el motivo principal de las primeras conversaciones con José Miguel Oriol y con Jesús Carrascosa, que habían comenzado Comunión y Liberación en España, y que estaban empezando la publicación de la revista Communio y “Ediciones Encuentro”, allá por el año 1978. En uno de mis viajes a España, tras la muerte de mi padre en enero del año 1984, recuerdo haber propuesto a Ediciones Encuentro la publicación de Los grandes cementerios bajo la luna, y también Escándalo de la verdad. (...) + Javier Martínez Arzobispo de Granada Enero 2019, Granada Texto íntegro disponible en www.archidiocesisgranada.es
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“Sed protagonistas y tened a Cristo como centro y raíz de todo” Mons. Orozco en la I Semana de la Juventud Cofrade El Obispo de Guadix, Mons. Francisco Jesús Orozco, habla a los jóvenes cofrades granadinos, en su ponencia con la que abrió la I Semana de Juventud Cofrade, celebrada en el Centro Cultural Nuevo Inicio del Arzobispado el martes 8 de enero, y que se prolongará durante toda la semana con otras intervenciones. Ha sido su primera actividad pastoral pública en nuestra diócesis de Granada. La cita con los jóvenes cofrades era ineludible, habida cuenta que ha trabajado desde que fuera ordenado sacerdote en 1995 con los jóvenes y ha sido cercano a la religiosidad popular. Mons. Francisco Jesús Orozco, Obispo de Guadix desde el pasado 22 de diciembre cuando fue Ordenado pastor de la diócesis hermana accitana, ha estado en Granada para invitar a los jóvenes a que sean “protagonistas”, recordando las palabras del Papa Francisco –“no balconeen”- en las que pide que no sean espectadores de la vida que pasa delante de ellos sin hacer nada por
vivir y comunicar a Cristo. Su visita se ha enmarcado en la I Semana de Juventud Cofrade, organizada por esta Pastoral granadina, y fue arropado por nuestro arzobispo D. Javier Martínez, quien ya en 1996, siendo Obispo de Córdoba, lo designó Delegado de Pastoral Juvenil de esa diócesis andaluza. Una pastoral –la de los jóvenes- que, el día de la Ordenación episcopal en la Catedral de Guadix, nuestro arzobispo animaba a D. Francisco Jesús a seguir cultivando, promoviendo y pastorear a partir de ahora con exquisito afecto a los jóvenes, sedientos como todos de respuestas a preguntas sobre su vida, su felicidad, sus inquietudes, preocupaciones y también alegrías. “Sólo desde un encuentro verdadero el Señor cambia el corazón”. Con estas palabras también iniciaba D. Francisco Jesús su ponencia, ofrecida en la tarde del martes 8 de enero en el Centro Cultural del Arzobispado. Y lo hacía con una imagen con la que D.
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Cultura
Francisco Jesús vibraba al inicio de la conferencia, igual que años atrás de haber sido tomada. Es la instantánea de una de las peregrinaciones a Guadalupe, que Mons. Martínez puso en marcha siendo obispo de Córdoba, y que veinte años después en la diócesis vecina andaluza sigue dando frutos entre los jóvenes como el primer día. La instantánea muestra a nuestro arzobispo y sacerdotes concelebrantes oficiando la Santa Misa al aire libre, con numerosos jóvenes sentados en el suelo en torno al improvisado altar (“Donde dos o más se reúnen en mi nombre, Yo estoy en medio de ellos” Mt 18, 15-20). SER IGLESIA D. Francisco Jesús quiso dirigirse a los jóvenes, para ayudarles también a tomar conciencia de que son “Iglesia, no cristianos de segunda clase”, y que forman parte de una porción de Iglesia, con expresiva manifestación pública en la vida social cada vez que deciden salir a las calles bajo un paso de palio, en el cortejo, o en cualquiera de las distintas funciones y pertenencia a una hermandad y cofradía. “Las cofradías sois vehículo o medio para un encuentro profundo con el Señor” y los jóvenes cofrades “sois un dique contra la secularización”, explicó el obispo accitano a los jóvenes. “Sois Iglesia, y os convertís en asociación pública de fieles, para evangelizar”, les dijo, señalando así el sentido de la existencia de la propia Iglesia: la evangelización. Desde este enfoque, animaba a los jóvenes cofrades a ser misioneros de otros jóvenes como ellos y les recordaba que no son “una ONG ni asociación cultural” y que tampoco están “al servicio de la imagen, el poder, la apariencia o los intereses particulares” como tampoco pertenecer a
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una hermandad o cofradía puede ser “algo estético”. “Los jóvenes buscan encuentro y amistad profunda con Jesús”. Por eso, los jóvenes cofrades pueden ser misioneros también para otros jóvenes, les decía Mons. Orozco. En este sentido, Mons. Orozco ayudó a los jóvenes a comprender que el Cuerpo de Cristo, que es su Iglesia, crece en la comunión, en el trabajo y colaboración con otros grupos parroquiales, carismas y movimientos, contribuyendo así al bien del Cuerpo único que (aludiendo a 1 Corintios 12:12-27) como el cuerpo humano tiene distintos miembros y cada uno con su función y contribución para que el cuerpo sea cuerpo, así la Iglesia está formada por miembros con diferencias entre sí pero tendentes al bien del Cuerpo, y lo que hace daño o sufre un miembro, le hace daño o sufre todo el Cuerpo. Por eso, en este punto, Mons. Orozco insistió en la comunión eclesial, en la parroquia, con los obispos, los sacerdotes y miembros de otros carismas, grupos, congregaciones y movimientos, vivida “en la vida ordinaria”, la del día a día, porque “la Iglesia es una familia” y “desde la diferencia, contribuimos a la unidad”. De la tentación de convertirse ellos mismos en el centro de todo –que Mons. Orozco definió como “ombliguismo” y “yoísmo”- y de caminar por la senda del individualismo, fomentada en este siglo XXI, el obispo accitano ofreció la clave: Cristo, centro y raíz de todo. Sin Cristo “no somos nada” y las actividades cofrades, adoraciones, participación en la vida de la Iglesia no tendrá sentido”, porque “sin Cristo no somos nada. Él es piedra angular” y sin Cristo la vida de las cofradías queda reducida a algo “costumbrista”, recordando el camino que es la participación en los sacramentos y la oración. Cuidarse espiritualmente,
Cultura
participar en ejercicios, en peregrinaciones, en la Jornada Mundial de la Juventud… todo ello alimenta ese camino para sortear el individualismo que azota nuestro mundo del siglo XXI, explicó D. Francisco Jesús. “Sólo Cristo tiene palabas de vida eterna”, señaló, al mismo tiempo que lamentaba que “hoy, a veces, Cristo se ha convertido en una opción más”.
la Virgen María y su “Sí” (“Hágase en mí según Tu Palabra”, en la Anunciación del Ángel a María, para ser el sagrario de la Venida de Dios hecho hombre a este mundo). El “Sí” de María que D. Francisco Jesús propuso a los jóvenes para ser –como indicara al inicio de su intervención- protagonistas de su propia vida y “renovar la historia como lo hizo María”.
Mons. Orozco también aludió al número 126 de la Exhortación apostólica del Papa Francisco Evangelii Gaudium, dedicada a comunicar la alegría del Evangelio: “En la piedad popular, por ser fruto del Evangelio inculturado, subyace una fuerza activamente evangelizadora que no podemos menospreciar: sería desconocer la obra del Espíritu Santo. Más bien estamos llamados a alentarla y fortalecerla para profundizar el proceso de inculturación que es una realidad nunca acabada. Las expresiones de la piedad popular tienen mucho que enseñarnos y, para quien sabe leerlas, son un lugar teológico al que debemos prestar atención, particularmente a la hora de pensar la nueva evangelización”.
PUEBLO SANTO DE DIOS
Y recordó las palabras de san Juan Pablo II en su visita en 1993 a El Rocío, sobre religiosidad popular, señalando la vuelta a “las raíces evangélicas de Dios, por tanto, de Dios vivo”, y no renunciar a su “primogenitura”, a su heredad, que es ser Iglesia. Mons. Orozco también agradeció públicamente el trabajo con jóvenes y la paternidad en la fe y afecto que siempre encontró en nuestro arzobispo D. Javier Martínez, desde que estuvo en Córdoba siendo Obispo de esta Diócesis, en 1996. El obispo accitano concluyó su intervención dirigiendo sus últimas palabras a
Posteriormente, en una breve intervención, Mons. Javier Martínez retomó el concepto cristiano de “pueblo”: “La Iglesia es el Pueblo Santo de Dios”, señalando al mismo tiempo que “uno de los pocos lugares que quedan de pueblo cristiano son las cofradías”, que expresan y viven públicamente la fe. “Lo que hay que hacer es un Pueblo cristiano”, subrayó nuestro arzobispo. Mons. Martínez no obvió tampoco que el mundo que hoy vivimos es el de la confusión y mucha soledad –“un mundo que se muere a chorros”, afirmó- y es en esa realidad en la que los cristianos vivimos. “La Iglesia existe para evangelizar, es decir, para comunicar que hay un motivo para construir un mundo bello; que hay una razón para vivir”. El acto, al que también asistió su Delegado Episcopal de Pastoral de Juventud, D. Javier Ortega, concluyó con el rezo por parte de todos los presentes de la oración del Avemaría. Paqui Pallarés
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Testimonio
Como un río desbordado…
Doroteo Hernández Vera, nació en Matute de Almazán (Soria) el día 28 de marzo de 1901. Allí mismo recibió el Bautismo en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción un día después no solamente porque era esa la costumbre, sino también porque se temía por la vida de aquel niño que parece nació medio muerto. Hijo de una familia pobre, superando innumerables dificultades de todo tipo, sobre todo económicas, llega a ser el sacerdote de Cristo ordenado por Mons. Isidro Badía Sarradell, el día 20 de marzo de 1926, en Tarazona. Comienza su actividad pastoral en Soria, siendo capellán del Colegio del Sagrado Corazón, regentado por las Hijas de la Caridad, pero ganadas las oposiciones en Santander como Beneficiado Sochantre de la Catedral, llega a esta ciudad el 7 de diciembre de 1929. Será el punto de partida para una larga historia que tiene Dios pensada para el Siervo de Dios relacionado con esta ciudad. Aquí, primero es Capellán de la Institución Teresiana, y tuvo ocasión de conocer y hacer amistad, con su Fundador, el hoy San Pedro Poveda. Toma igualmente contacto como Director espiritual con la “Alianza en Jesús por María”. Entretanto, en España se proclama la República, el 18 de
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Siervo de Dios Doroteo Hernández Vera
julio del 1936, estalla en España la Guerra Civil, con una persecución religiosa tan enconada, que da un doloroso saldo de obispos, sacerdotes, religiosas, que, como tantos laicos católicos, mueren en la contienda por seguir a Cristo. Don Doroteo, sigue ejerciendo su ministerio heroicamente. Divide en “parroquias” la ciudad y en casas de confianza total que le ofrecen sus amistades, celebra la Eucaristía, confiesa y atiende a los que acuden. El Siervo de Dios permanece en la Prisión Provincial, excepto una corta temporada en la de Oblatas, desde el 14 de abril de 1937, hasta el 26 de agosto en que fue liberada la cuidad de Santander del poder republicano. La experiencia de la cárcel es mucho más profunda para él de lo que se podría pensar a primera vista. Es aquí donde casi toca la ignorancia religiosa que existe entre la gente, la poca decisión firme de seguir a Cristo y amarle. Es en la prisión donde entiende que hay que hacer algo, como a ejemplo de san Pablo “hacerse con todos en todo para ganar algunos para Cristo”. Con estos sentimientos en el corazón desde la prisión escribe una carta “a cuantas almas trató” recomendando a sus dirigidas “vida interior, vida de fe, vida santa y seguir a Cristo en unos momentos en que tantos se avergüenzan
Testimonio de Él”. Lo que ahora les dice, se lo han oído muchas veces, pero en estos momentos está reforzado por la autoridad que le da el estar padeciendo por Cristo. Al salir de la cárcel don Doroteo siente que sus deseos misioneros se han acentuado. Ve tanta necesidad de llevar el mensaje del Evangelio que piensa poner estos deseos evangelizadores por obra cuanto antes. Pero Dios tiene otros planes para él. Mons. Eguino y Trecu no acepta la petición del joven sacerdote de marcharse a misiones porque, ¿qué mayor campo de misión la que hay en España tras la persecución de los republicanos? Tal vez en el futuro próximo, pero ahora no se podrá marchar de la diócesis. Ante ese cambio de planes, don Doroteo reflexiona hondamente. Sus ojos contemplan el problema agobiante de las Prisiones, el de los hijos de los presos, el de las jóvenes sin sombra de madre… el problema de media España que no conoce a Dios, que ha perdido a Dios, que le rechaza; que el ambiente está saturado de odios... Esta dramática situación golpea y penetra en su corazón de sacerdote que tanto ha calado el valor de las almas, y que evidentemente, la mies es mucha, y los operarios pocos. Urge una campaña de amor y de siembra evangélica. Providencialmente, comienza su labor apostólica en la Prisión Provincial de Santander donde es llamado por el Sr. Obispo para asistir a los presos condenados a muerte. Según pasaba el tiempo, don Doroteo cada vez estaba más convencido de la necesidad de hacer algo. Así casi sin darse cuenta, funda el 8 de diciembre de 1937 una Obra para gloria de Dios que hoy en día es el Instituto Secular Cruzada Evangélica. Las raíces fundacionales ancladas en los apostolados ingratos y abandonados, hostiles a la gracia de Dios, tienen su fundamento en la percepción de ser apóstol de Cristo que tiene el futuro fundador. Desde los inicios de la Institución su vida gira sobre un doble eje: sacerdote y fundador. Las dificultades, propias de todas las Obras de Dios, son superadas por él con gran entereza del espíritu y el carácter firme que probablemente adquirió en su juventud. Precisamente, al obedecer a su Obispo en aquel año 1937 y siempre a la voz del Espíritu, tuvo que dejar morir la idea de irse a misiones, acariciada por él desde los años de seminario. Sin embargo, Dios le premia en la obra por él fundada que va a ser llamada por la Iglesia precisamente por su espíritu misionero a ir a llevar la Buena Nueva a los países en tierras misioneras. Dios le concedió ver los frutos de su abnegación; ya no es solo él misionero, sino
es una obra que se extiende por el continente americano y africano. Su objetivo por lo tanto en vista a la Institución es: trabajar por la gloria de Dios allí donde nadie ha comenzado todavía un trabajo semejante, viniendo a ser como la respuesta a aquel dicho – ¿Hay que hacerlo? ¿Nadie lo hace? ¡Vamos a hacerlo! Atento siempre a la voluntad de Dios en su vida y en la Institución por él fundada, querría dejar asegurado que el camino trazado en las Constituciones por él firmadas son el camino seguro por el que se llega a la perfección. El día 8 de diciembre de 1976, desde Roma llega la Aprobación de la Institución como Instituto Secular de Derecho Pontificio. Tras su larga enfermedad, vivida por el Siervo de Dios como voluntad de Dios y por lo tanto con toda serenidad y aceptación, murió el día 6 de noviembre de 1991 en Coslada, Madrid. Su muerte fue vivida con mucha devoción no solamente por sus hijas, las cruzadas, sino por el pueblo. A pesar de conocer tantas cosas importantes sobre el Siervo de Dios, la gente sabía decir sólo de él que: era un santo, un hombre de Dios. Los que nacen para Dios, viven para Él, llegan a encontrarse con Él en la vida eterna, pero no solos, sino con todos aquellos que necesariamente contagiados por su testimonio de entrega y amor a Dios, siguen sus pasos seguros que igual alcanzarán la meta y el premio de la vida eterna. Instituto Secular Cruzada Evangélica
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luzdelaPalabra
«Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco» Isaías (42,1-4.6-7 Sal 28 Hechos (10,34-38) Lucas (3,15-16.21-22) En aquel tiempo, el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos:
Bautismo el Señor
de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego”. Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con apariencia corporal semejante a una paloma y vino una voz del cielo: “Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco”.
“Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa
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laPuntada Reflexiones para náufragos
Más vale que cien fieles cristianos devotos sean tenidos equivocadamente por unos tartufos hipócritas, que un solo tartufo sea tenido como un fiel cristiano verdadero. Porque en el primer caso el error no puede comprometer más que el honor de cien cristianos. Mientras que la impostura de un solo tartufo compromete el honor de Cristo. George Bernanos Escritor francés En Nosotros los franceses II