S • E • M • A • N • A • R • I • O Año LXI Nº 5842
$ 0.25
ÓRGANO OFICIOSO DEL ARZOBISPADO DE SAN SALVADOR. 28 de diciembre de 2014
e rales u q s cent
Buáginas
en
p
Mensaje para la Jornada de la Paz
s
Destacamo
P
alabras del Arzobispo
– Pág. 2 –
Rafael • Sagrada Familia bajo el roble
BODAS PLATA Y ORO DE CARMELITAS DE SAN JOSÉ. MISA PATRONAL EN PARROQUIA INMACULADA CONCEPCIÓN, DE SANTA TECLA. AUDIENCIAS VARIAS. RECIBIENDO SEMINARISTAS. EUCARISTÍA EN PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES. BENDICIÓN DE ERMITA EN PARROQUIA SAN LUIS GONZAGA
– 28 de diciembre –
Llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarlo al Señor Reflexión por:
Pbro. Patxi Loidi
2
28 de diciembre de 2014
IGLESIA LOCAL
Palabras del Arzobispo BODAS PLATA Y ORO DE CARMELITAS DE SAN JOSÉ. MISA PATRONAL EN PARROQUIA INMACULADA CONCEPCIÓN, DE SANTA TECLA. AUDIENCIAS VARIAS. RECIBIENDO SEMINARISTAS. EUCARISTÍA EN PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LOS ÁNGELES. BENDICIÓN DE ERMITA EN PARROQUIA SAN LUIS GONZAGA – 263 – Comenzamos esta semana con la celebración de la solemne Misa de acción de gracias a Dios, a María Santísima y al Señor San José, en la Capilla del Colegio Belén de las Madres Carmelitas de San José, en Santa Tecla, a las 9:00 a.m. del día lunes 8 de diciembre, Solemnidad de la Inmaculada Concepción de María. El motivo de la Acción de Gracias era las Bodas de Oro de las Madres: Ángela Susana de la Cruz y María Rufina de Jesús; las Bodas de Plata de: Hna. Aracely del Santísimo, Hna. Ana Gladys de Jesús y Hna. Sara Guadalupe de la Cruz; la Profesión Perpetua de: Hna. Madeleine Sofía de Jesús, Hna. Jaqueline Beatriz de Jesús y Hna. Juana Francisca del Santísimo y la Primera Profesión Religiosa: Hna. Sandra Marlene del Crucificado, Hna. Melany Elizabeth de María, Hna. Ana Guisela de la Eucaristía, Hna. Miriam Judith de Jesús y Hna. Lían Aracely de San José. Tuve el honor de presidir dicha celebración, concelebraron la santa Misa el Ilmo. Mons. Gabriel Viola, Encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica en nuestro país, y un buen número de Sacerdotes. Participaron además familiares o amigos de las Madres de la Congregación Carmelitas de San José. Estaban presentes gran número de Hermanas Religiosas, algunas venidas de Estados Unidos y de distintos países de América Latina, sus familias y personas amigas. Fue una gran celebración llena de gozo, con una bella Liturgia y muy participada. Por la tarde de ese mismo día, mi visita fue a la Parroquia Inmaculada Concepción de Santa Tecla. El Ilmo. Mons. Rogelio Esquivel, encargado de dicha parroquia, me había invitado para presidir la Fiesta Patronal, dichosamente dedicada a María en el misterio de su Inmaculada Concepción. La santa Misa tuvo lugar a las 7:30 p.m.. Concelebraron conmigo el Ilmo. Mons. Rogelio Esquivel, el Rvdo. Padre Carlos Chavarría, el Rvdo. Padre Francisco González Vidal, Superior Provincial de los Padres Legionarios de Cristo, el Rvdo. Padre Dennis Doren y el Rvdo. Dany Cuéllar que estuvo confesando durante toda la Misa. El bellísimo y majestuoso templo parroquial se llenó
completamente de fieles y todos participaban con gran devoción y fe. Fue una celebración verdaderamente bella. Felicitamos de corazón a esa querida parroquia, a su párroco, a los sacerdotes y a todos los fieles por celebrar con tanta fe su fiesta patronal. Los días martes 9, miércoles 10 y jueves 11, atendí la visita de sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos que tuvieron la bondad de visitarme para abordar temas de interés pastoral y espiritual. Es siempre un inmenso gusto encontrarnos para intercambiar conceptos y animar el trabajo pastoral y espiritual. Los formadores de los diversos seminarios en los que estudian los aspirantes arquidiocesanos al sacerdocio envían al final de cada curso los resultados de los exámenes de las materias que los seminaristas están cursando y el informe de cada uno; por lo que es necesario tener una entrevista personal con cada uno de ellos para conversar sobre el resultado de sus estudios y sus disposiciones de seguir formándose para servir a la Iglesia en el sacerdocio. A esa importante tarea dedicamos bastante tiempo, por lo que el viernes 12, comenzamos con los jóvenes de 3º y 4º año de Teología del Seminario San José de la Montaña, leyendo el informe del Seminario y sus calificaciones a cada uno de los seminaristas, animándoles a seguir adelante en su vocación. El sábado 13, a las 5:00 p.m., me dirigí hacia la parroquia Nuestra Señora de los Ángeles, en la Colonia Costa Rica, invitado por el Padre Carlos Osorio, Administrador Parroquial, para presidir la Eucaristía y dentro de ella bendecir algunos proyectos realizado en la parroquia. Concelebró conmigo el Padre Osorio y asistió a la santa Misa un buen número de personas. Aproveché la ocasión para agradecer al sacerdote y a la comunidad por el trabajo pastoral que se desarrolla y la construcción del nuevo salón parroquial y un comedor. El domingo 14, a las 10:00 a.m. visité la parroquia San Luis Gonzaga, Apopa, para celebrar la santa Misa y bendecir la ermita
de la Comunidad San Marcos en la Colonia Valle del Sol, recientemente terminada. El señor párroco, el Padre Luciano Reyes García concelebró conmigo la santa Misa de bendición y estuvieron presentes muchas personas y miembros de la Familia Simán, quienes fueron los grandes benefactores de la obra. La celebración estuvo marcada por mucha alegría y fe en todos los presentes.
Queridos hermanos, deseo compartirles algunas ideas sobre la Liturgia del próximo Domingo IV de Adviento: La liturgia de la palabra nos presenta hoy una de las más importantes profecías mesiánicas y su cumplimiento. El rey David deseaba construir una «casa», un templo al Señor; pero el Señor le hace decir por el profeta Natán que su voluntad es otra: que más bien Dios mismo se preocupará de la “casa” de David, es decir de prolongar su descendencia, porque de ella deberá nacer el Salvador. “Permanente será tu casa y tu reino para siempre ante mi rostro, y tu trono estable por la eternidad” (2 Sm 7, 16). Muchas veces a través de las vicisitudes de la historia pareció que la estirpe davídica estuviese para extinguirse, pero Dios la salvó siempre, hasta que de ella tuvo origen “José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo” (Mt 1, 16); a Él “dará el Señor Dios el trono de David, su padre, y reinará... por los siglos, y su reino no tendrá fin” (Lc 1, 32-33). Todo lo que Dios había prometido se cumplió, a pesar de los avatares contrarios de la historia, de los pecados de los hombres y de las culpas e impiedad de los mismos sucesores de David. Dios es siempre fiel: “He hecho alianza con mi elegido, he jurado a David mi siervo... Yo guardaré con él eternamente mi piedad, y mi alianza con él será fiel” (Ps 89, 4. 29).
(pasa a la página siguiente)
28 de diciembre de 2014
3
ORACIÓN POR MONSEÑOR ROMERO
Invitación
Oh Jesús, Pastor Eterno: Tú hiciste de Monseñor Oscar Romero un ejemplo vivo de fe y de caridad, y le concediste la gracia de morir al pie del altar en un acto supremo de amor a Ti. Concédenos, si es tu voluntad, la gracia de su Beatificación. Haz que sigamos su ejemplo de amor a tu Iglesia a tu Palabra y a la Eucaristía; y que te amemos en los más pobres y necesitados. Te lo pedimos por la intercesión de la Virgen María, Reina de la paz.
Domingo 28 de dic. 5:30 a.m. Mañanitas a la Sagrada Familia 12:00 m. Misa solemne 6:00, 7:30 y 9:00 a.m. 4:30 y 7:00 p.m. Eucaristía dominical 7:00 pm. Misa solemne. (Posterior a ésta quema de pólvora)
(se pide el favor que necesita) Amén.
voluntad del Altísimo; y precisamente con el concurso de su fidelidad se actúa el misterio de la salvación universal en Cristo Jesús.
Palabras del Arzobispo Paralela a la fidelidad de Dios la liturgia nos presenta la fidelidad de María, en quien se cumplieron las Escrituras. Todo estaba previsto en el plan eterno de Dios y todo estaba ya dispuesto para la encarnación del Verbo en el seno de una virgen descendiente de la casa de David; pero en el momento en que este plan debía hacerse historia, “el Padre de las misericordias quiso que precediera a la encarnación la aceptación por parte de la Madre predestinada” (LG 56). San Lucas refiere el diálogo sublime entre el ángel y María, que se concluye con la humilde e incondicionada aceptación por parte suya: “He aquí a la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra” (Lc 1, 38). El “hágase” de Dios creó de la nada todas las cosas; el “hágase” de María dio curso a la redención de todas las criaturas. María es el templo de la Nueva Alianza, inmensamente más precioso que el que David deseaba construir al Señor, templo vivo que encierra en sí no el arca santa, sino al Hijo de Dios. María es la fidelísima, abierta y totalmente disponible a la
San Pablo se exalta ante este misterio “tenido secreto en los tiempos eternos, pero manifestado ahora mediante los escritos proféticos, conforme a la disposición de Dios eterno, a todas las gentes” (Rm 16, 25-26); no reservado, pues, a la salvación de Israel sino ordenado a la salvación de todos los pueblos; y precisa que el fin de tal revelación es que todos los hombres “obedezcan a la fe” (ib. 26) Sólo la fe hace al hombre capaz de acoger en adoración el misterio de un Dios hecho hombre, y su fe debe modelarse a imitación de la de María que aceptó lo increíble —ser madre permaneciendo virgen, madre del Hijo de Dios siendo criatura— “prestando fe, sin mezcla de duda alguna” (LG 63). “Al Dios solo sabio” (Rm 16, 27) sea “por Jesucristo” (ib.) gloria por este gran misterio de salvación; y a la humilde Virgen de Nazaret, dulce instrumento para la actuación del plan divino, el reconocimiento de todos los que somos salvados por Jesucristo.
(Si recibe el favor solicitado, repórtelo por escrito a la Oficina de Canonización de Monseñor Romero en el Arzobispado de San Salvador)
STER
ORACIÓN DE
(Viene de página 2)
E
para tiempos de violencia
Oh Dios, que dominas todo, oye el clamor de los desesperados: Líbranos del poder de los malvados y líbrame a mí del miedo. Amén. (Ester 14,19)
† Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo Metropolitano de San Salvador
Quienes hacemos posible Semanario Orientación queremos agradecerle(s) por tomarse el tiempo de leernos durante todo este año, y también desearle(s)
Felices vacaciones de fin de año... Si Dios nos lo permite estaremos junto a usted(es) este 11 de enero de 2015.
Dios Padre nuestro, que, con admirable providencia gobiernas el mundo, atiende nuestros ruegos por la Patria, para que la sabiduría de sus autoridades y la honestidad de sus ciudadanos robustezcan la concordia y la justicia, y podamos vivir en paz y progreso constante. Por Jesucristo nuestro Señor.
Bendiciones para usted y su familia
DIRECTORIO
Mons. Jesús Delgado DIRECTOR
Roger Herrera EDITOR EN JEFE
Josué Silva DISEÑO GRÁFICO
Amén.
Roger Herrera DISEÑO DE PORTADA
4
28 de diciembre de 2014
editorial
{
Año nuevo
En la Biblia hay dos pasajes de la Palabra de Dios al parecer irreconciliables. El primero sacado del libro del Eclesiastés, capítulo 1, verso 9: “lo que fue eso será; lo que se hizo, eso se hará. Nada nuevo hay bajo el sol”. El segundo pasaje bíblico está escrito en Apocalipsis 21, 5: “Entonces dijo el que está sentado en el trono: Mira que hago nuevas todas las cosas”. Todos los años, cuando se cumplen los trescientos sesenta y cinco días, solemos decir que viene el año nuevo. ¿Qué queremos decir? Que está por comenzar otro periodo igual al otro, ciertamente. Que queremos realizar nuevas cosas en el nuevo ciclo solar que da inicio al principio de enero, estaría por verse. Cuando decimos “año nuevo”, lo primero que afirmamos es algo conceptual que tiene que ver con el concepto “año”, es decir que terminado un periodo de tiempo diseñado por los hombres como constitutivo de un año solar, comienza otro. En este sentido nada nuevo sucede, sino algo similar a lo transcurrido. La novedad viene afirmada por una causa ajena al periodo solar: algo que puede ser filosófico, religioso, cultural o político, sobre todo cuando desde el periodo anterior se ha anunciado hacer algo nuevo en los límites de alguno de esos rubros. El sabio del antiguo testamento parece estar condicionado por una experiencia triste, en el sentido de que por más promesas que los hombres hacen en cualquiera de los rubros antes señalado u otros, realmente nada nuevo realizan, y así transcurren periodos tras periodos solares. Es como decir que las promesas de los hombres son vanas, y que lo único seguro que podemos esperar es el cumplimiento de lo que hace el que no habla, para el caso, el sol que siempre
{
cumple con su ciclo. Cristo Jesús es saludado por los grandes místicos cristianos como el Sol nuevo de justicia, de amor y de paz. En este sentido, el libro del Apocalipsis afirma que bajo la luz de la verdad y el calor de amor de este Sol que es Jesucristo, la historia de la humanidad cambiará, es decir, que todo lo que sucede bajo el sol cambiará siempre y cuando Jesucristo logre cambiar al actor principal de la historia que es el hombre. A este punto, decir que viene un año nuevo es declarar un compromiso con Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, para lograr que los hombres cambiemos desde lo más profundo de nuestro corazón, al estilo franciscano: “donde hay odio, llevemos amor; donde hay ofensa llevemos perdón; donde hay tinieblas llevemos luz; donde hay desesperación, llevemos esperanza”. Los salvadoreños estamos ante un reto. Las elecciones del año que avecina no cambiarán nada si los salvadoreños no experimentamos un cambio de mentalidad y de corazón favorables a las verdaderas necesidades de los salvadoreños. Oremos por esto, antes de proferir cualquier crítica electorera. El sabio del antiguo testamento tiene razón, los partidos políticos no cambian nada. Cristo tiene razón, las cosas cambian si los candidatos cambian de corazón. El sabio dice: si la ciudadanía salvadoreña no cambia desde el fondo de su corazón, entonces sus representantes políticos asegurarán la continuidad de la mediocridad de todos. Cristo nos dice que si todos los salvadoreños cambiamos de corazón, de entre nosotros saldrán candidatos que nos asegurarán en la política y en la economía los cambios necesarios para edificar una humanidad en paz y progreso.
Por Mons. Jesús Delgado Acevedo, Director de Semanario Orientación
Raúl Méndez Meléndez
La familia de Nazaret
Muchas personas dicen que la familia está en crisis y a lo mejor tienen razón, pero ¿Que hacemos para resolver esa crisis en el núcleo mismo de la sociedad civilizada? Hoy la Iglesia nos presenta un ejemplo de familia, la de Nazaret, compuesta por la Trinidad de la Tierra: Jesús, María y José.
Detengámonos un momento para ver de cerca a estos tres personajes. Comencemos por el padre, el cabeza de familia. Su nombre es José y es del linaje de David, criado por sus padres en el temor a Dios, educado por el ejemplo en el trabajo cotidiano; no era rico, su riqueza eran sus manos de carpintero, su honradez, su afabilidad con los clientes y amigos, su amor a su esposa y a su hijo. Es el hombre justo que en el Antiguo Testamento aparece como el hombre que ama a Dios, que le honra, que le adora, que hace su voluntad y precisamente eso es lo que en el Nuevo Testamento describe a José. Hombre justo. Esto es lo importante. Ser justo con Dios, consigo mismo, con la familia, con la sociedad. Un cristiano no puede ser justo más que cuando es consecuente con las exigencias de su fe. El hombre moderno-joven o
adulto – puede y debe verse reflejado en la manera de ser y de actuar del esposo de María, del padre de Jesús, que lucha decididamente y sabe superar dificultades como pocos. Porque su vida y la de su esposa no estuvieron exentos de problemas y dificultades, pero su confianza en Dios hizo que las superaran. Vida sencilla la suya, fiel, humilde, silenciosa, pero, por lo mismo, transcendente.
María se llama la esposa. Muchacha guapa y agraciada. Pura en su corazón y en sus costumbres preparada desde pequeña a los oficios del hogar, temerosa de Dios y dispuesta a hacer siempre su voluntad. Mujer de temple y prudente. Enamorada de su esposo José, fue siempre su fiel acompañante en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad. Su anhelo era complacer, obedecer y amar al hombre de su vida: José. Hizo bien lo que tenía que hacer bien: amar y cuidar a su familia y junto a ellos, adorar, amar, alabar al Dios creador del cielo y de la tierra, de lo visible y lo invisible. De hacer siempre su voluntad. Marido y mujer que tienen un mismo ideal: hacer siempre como matrimonio la voluntad de Dios. No fue fácil. Solo el amor a Dios y a su familia le ayudaba a hacer su cometido. Siempre conciente de que su hijo era el Hijo de Dios encarnado en sus
purísimas entrañas, pero no por eso fue una mamá que no corrigió cuando había que corregir a su hijo.
El hijo de Dios hecho hombre en el hogar de José y María se llamó Jesús. Nació y creció rodeado del amor de sus padres. Les amó, obedeció y respetó hasta el final de sus días. Aprendió en su casa a amar, rezar, leer, trabajar y al igual que sus padres hacer la voluntad de Dios. En su casa se nutrió de los valores de la verdad, justicia, paciencia, respeto por el débil, amor por los enfermos, por los que sufren marginación, del valor de la sonrisa, de estar siempre alegre, de servir a su comunidad, pero sobre todo de amar a su Padre. Estos son los personajes, que la Iglesia nos presenta hoy como ejemplo de familia. Unidos por el vínculo del amor que los hace fuertes y capaces de enfrentar las vicisitudes de la vida, confiando en que Dios jamás abandonará la obra de sus manos. Como familia se apuntaron a la alegría porque el saber orar con confianza y humildad comporta alegría. La principal alegría de José, María y Jesús nacía de su ausencia de pecado. Celebremos en familia a la Sagrada Familia de Nazaret. Estemos alegres. Promovamos el ejemplo de la familia de Nazaret y veremos que muchos de los desbarajustes que vivimos en la actualidad desaparecerán.
Bienaventurados los que trabajan por la paz otras personas. Algunos hacen la vista gorda, ya sea por indiferencia, o porque se desentienden de las preocupaciones diarias, o por razones económicas. Otros, sin embargo, optan por hacer algo positivo, participando en asociaciones civiles o haciendo pequeños gestos cotidianos –que son tan valiosos–, como decir una palabra, un saludo, un «buenos días» o una sonrisa, que no nos cuestan nada, pero que pueden dar esperanza, abrir caminos, cambiar la vida de una persona que vive en la invisibilidad, e incluso cambiar nuestras vidas en relación con esta realidad. Debemos reconocer que estamos frente a un fenómeno mundial que sobrepasa las competencias de una sola comunidad o nación. Para derrotarlo, se necesita una movilización de una dimensión comparable a la del mismo fenómeno. Por esta razón, hago un llamamiento urgente a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, y a todos los que, de lejos o de cerca, incluso en los más altos niveles de las instituciones, son testigos del flagelo de la esclavitud contemporánea, para que no sean cómplices de este mal, para que no aparten los ojos del sufrimiento de sus hermanos y hermanas en humanidad, privados de libertad y dignidad, sino que tengan el valor de tocar la carne sufriente de Cristo,[12] que se hace visible a través de los numerosos rostros de los que él mismo llama «mis hermanos más pequeños» (Mt 25,40.45).
FRANCISCO
Sabemos que Dios nos pedirá a cada uno de nosotros: ¿Qué has hecho con tu hermano? (cf. Gn 4,9-10). La globalización de la indiferencia, que ahora afecta a la vida de tantos hermanos y hermanas, nos pide que seamos artífices de una globalización de la solidaridad y de la fraternidad, que les dé esperanza y los haga reanudar con ánimo el camino, a través de los problemas de nuestro tiempo y las nuevas perspectivas que trae consigo, y que Dios pone en nuestras manos.
Cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 24; 270.
Vaticano, 8 de diciembre de 2014
[12]
8
XLVI Jornada Mundial de la Paz
MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA CELEBRACIÓN DE LA XLVIII JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ
1 DE ENERO DE 2015
N. 1.
2
Cortar
[1]
Pero la fraternidad expresa también la multiplicidad y diferencia que hay entre los hermanos,
En el libro del Génesis, leemos que Dios creó al hombre, varón y hembra, y los bendijo, para que crecieran y se multiplicaran (cf. 1, 27-28): Hizo que Adán y Eva fueran padres, los cuales, cumpliendo la bendición de Dios de ser fecundos y multiplicarse, concibieron la primera fraternidad, la de Caín y Abel. Caín y Abel eran hermanos, porque vienen del mismo vientre, y por lo tanto tienen el mismo origen, naturaleza y dignidad de sus padres, creados a imagen y semejanza de Dios.
2. El tema que he elegido para este mensaje recuerda la carta de san Pablo a Filemón, en la que le pide que reciba a Onésimo, antiguo esclavo de Filemón y que después se hizo cristiano, mereciendo por eso, según Pablo, que sea considerado como un hermano. Así escribe el Apóstol de las gentes: «Quizá se apartó de ti por breve tiempo para que lo recobres ahora para siempre; y no como esclavo, sino como algo mejor que un esclavo, como un hermano querido» (Flm 15-16). Onésimo se convirtió en hermano de Filemón al hacerse cristiano. Así, la conversión a Cristo, el comienzo de una vida de discipulado en Cristo, constituye un nuevo nacimiento (cf. 2 Co 5,17; 1 P 1,3) que regenera la fraternidad como vínculo fundante de la vida familiar y base de la vida social.
A la escucha del proyecto de Dios sobre la humanidad
En el mensaje para el 1 de enero pasado, señalé que del «deseo de una vida plena… forma parte un anhelo indeleble de fraternidad, que nos invita a la comunión con los otros, en los que encontramos no enemigos o contrincantes, sino hermanos a los que acoger y querer»[1] Siendo el hombre un ser relacional, destinado a realizarse en un contexto de relaciones interpersonales inspiradas por la justicia y la caridad, es esencial que para su desarrollo se reconozca y respete su dignidad, libertad y autonomía. Por desgracia, el flagelo cada vez más generalizado de la explotación del hombre por parte del hombre daña seriamente la vida de comunión y la llamada a estrechar relaciones interpersonales marcadas por el respeto, la justicia y la caridad. Este fenómeno abominable, que pisotea los derechos fundamentales de los demás y aniquila su libertad y dignidad, adquiere múltiples formas sobre las que deseo hacer una breve reflexión, de modo que, a la luz de la Palabra de Dios, consideremos a todos los hombres «no esclavos, sino hermanos».
1. Al comienzo de un nuevo año, que recibimos como una gracia y un don de Dios a la humanidad, deseo dirigir a cada hombre y mujer, así como a los pueblos y naciones del mundo, a los jefes de Estado y de Gobierno, y a los líderes de las diferentes religiones, mis mejores deseos de paz, que acompaño con mis oraciones por el fin de las guerras, los conflictos y los muchos de sufrimientos causados por el hombre o por antiguas y nuevas epidemias, así como por los devastadores efectos de los desastres naturales. Rezo de modo especial para que, respondiendo a nuestra común vocación de colaborar con Dios y con todos los hombres de buena voluntad en la promoción de la concordia y la paz en el mundo, resistamos a la tentación de comportarnos de un modo indigno de nuestra humanidad.
No esclavos, sino hermanos
XLVI Jornada Mundial de la Paz
7
Benedicto XVI, Cart. enc. Caritas in veritate, 66. Cf. Mensaje al Sr. Guy Ryder, Director general de la Organización internacional del trabajo, con motivo de la Sesión 103 de la Conferencia de la OIT, 22 mayo 2014: L’Osservatore Romano, Ed. leng. española 6 junio 2014, p. 3. [9] Benedicto XVI, Carta. enc. Caritas in veritate, 5. [10] «A través del conocimiento de esta esperanza ella fue “redimida”, ya no se sentía esclava, sino hija libre de Dios. Entendió lo que Pablo quería decir cuando recordó a los Efesios que antes estaban en el mundo sin esperanza y sin Dios» (Benedicto XVI, Carta. enc. Spe salvi, 3). [11] Discurso a los participantes en la II Conferencia internacional sobre la Trata de personas: Church and Law Enforcement in partnership, 10 abril 2014: L’Osservatore Romano, Ed. leng. española 11 abril 2014, p. 9; cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 270. [8]
[7]
En esta perspectiva, deseo invitar a cada uno, según su puesto y responsabilidades, a realizar gestos de fraternidad con los que se encuentran en un estado de sometimiento. Preguntémonos, tanto comunitaria como personalmente, cómo nos sentimos interpelados cuando encontramos o tratamos en la vida cotidiana con víctimas de la trata de personas, o cuando tenemos que elegir productos que con probabilidad podrían haber sido realizados mediante la explotación de
6. En su tarea de «anuncio de la verdad del amor de Cristo en la sociedad»,[9] la Iglesia se esfuerza constantemente en las acciones de carácter caritativo partiendo de la verdad sobre el hombre. Tiene la misión de mostrar a todos el camino de la conversión, que lleve a cambiar el modo de ver al prójimo, a reconocer en el otro, sea quien sea, a un hermano y a una hermana en la humanidad; reconocer su dignidad intrínseca en la verdad y libertad, como nos lo muestra la historia de Josefina Bakhita, la santa proveniente de la región de Darfur, en Sudán, secuestrada cuando tenía nueve años por traficantes de esclavos y vendida a dueños feroces. A través de sucesos dolorosos llegó a ser «hija libre de Dios», mediante la fe vivida en la consagración religiosa y en el servicio a los demás, especialmente a los pequeños y débiles. Esta Santa, que vivió entre los siglos XIX y XX, es hoy un testigo ejemplar de esperanza[10] para las numerosas víctimas de la esclavitud y un apoyo en los esfuerzos de todos aquellos que se dedican a luchar contra esta «llaga en el cuerpo de la humanidad contemporánea, una herida en la carne de Cristo».[11]
Globalizar la fraternidad, no la esclavitud ni la indiferencia
En los últimos años, la Santa Sede, acogiendo el grito de dolor de las víctimas de la trata de personas y la voz de las congregaciones religiosas que las acompañan hacia su liberación, ha multiplicado los llamamientos a la comunidad internacional para que los diversos actores unan sus esfuerzos y cooperen para poner fin a esta plaga.[8] Además, se han organizado algunos encuentros con el fin de dar visibilidad al fenómeno de la trata de personas y facilitar la colaboración entre los diferentes agentes, incluidos expertos del mundo académico y de las organizaciones internacionales, organismos policiales de los diferentes países de origen, tránsito y destino de los migrantes, así como representantes de grupos eclesiales que trabajan por las víctimas. Espero que estos esfuerzos continúen y se redoblen en los próximos años.
Las organizaciones de la sociedad civil, por su parte, tienen la tarea de sensibilizar y estimular las conciencias acerca de las medidas necesarias para combatir y erradicar la cultura de la esclavitud.
debe ser consciente de que «comprar es siempre un acto moral, además de económico».[7]
Cortar
Doblar
No esclavos, sino hermanos Compromiso común para derrotar la esclavitud 5. Con frecuencia, cuando observamos el fenómeno de la trata de personas, del tráfico ilegal de los emigrantes y de otras formas conocidas y desconocidas de la esclavitud, tenemos la impresión de que todo esto tiene lugar bajo la indiferencia general. Aunque por desgracia esto es cierto en gran parte, quisiera mencionar el gran trabajo silencioso que muchas congregaciones religiosas, especialmente femeninas, realizan desde hace muchos años en favor de las víctimas. Estos Institutos trabajan en contextos difíciles, a veces dominados por la violencia, tratando de romper las cadenas invisibles que tienen encadenadas a las víctimas a sus traficantes y explotadores; cadenas cuyos eslabones están hechos de sutiles mecanismos psicológicos, que convierten a las víctimas en dependientes de sus verdugos, a través del chantaje y la amenaza, a ellos y a sus seres queridos, pero también a través de medios materiales, como la confiscación de documentos de identidad y la violencia física. La actividad de las congregaciones religiosas se estructura principalmente en torno a tres acciones: la asistencia a las víctimas, su rehabilitación bajo el aspecto psicológico y formativo, y su reinserción en la sociedad de destino o de origen. Este inmenso trabajo, que requiere coraje, paciencia y perseverancia, merece el aprecio de toda la Iglesia y de la sociedad. Pero, naturalmente, por sí solo no es suficiente para poner fin al flagelo de la explotación de la persona humana. Se requiere también un triple compromiso a nivel institucional de prevención, protección de las víctimas y persecución judicial contra los responsables. Además, como las organizaciones criminales utilizan redes globales para lograr sus objetivos, la acción para derrotar a este fenómeno requiere un esfuerzo conjunto y también global por parte de los diferentes agentes que conforman la sociedad. Los Estados deben vigilar para que su legislación nacional en materia de migración, trabajo, adopciones, deslocalización de empresas y comercialización de los productos elaborados mediante la explotación del trabajo, respete la dignidad de la persona. Se necesitan leyes justas, centradas en la persona humana, que defiendan sus derechos fundamentales y los restablezcan cuando son pisoteados, rehabilitando a la víctima y garantizando su integridad, así como mecanismos de seguridad eficaces para controlar la aplicación correcta de estas normas, que no dejen espacio a la corrupción y la impunidad. Es preciso que se reconozca también el papel de la mujer en la sociedad, trabajando también en el plano cultural y de la comunicación para obtener los resultados deseados. Las organizaciones intergubernamentales, de acuerdo con el principio de subsidiariedad, están llamadas a implementar iniciativas coordinadas para luchar contra las redes transnacionales del crimen organizado que gestionan la trata de personas y el tráfi co ilegal de emigrantes. Es necesaria una cooperación en diferentes niveles, que incluya a las instituciones nacionales e internacionales, así como a las organizaciones de la sociedad civil y del mundo empresarial. Las empresas,[6] en efecto, tienen el deber de garantizar a sus empleados condiciones de trabajo dignas y salarios adecuados, pero también han de vigilar para que no se produzcan en las cadenas de distribución formas de servidumbre o trata de personas. A la responsabilidad social de la empresa hay que unir la responsabilidad social del consumidor. Pues cada persona [6] Cf. Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz, La vocazione del leader d’impresa. Una riflessione, Milano e Roma, 2013.
6
Doblar
[2] [3]
XLVIII Jornada Mundial de la Paz
si bien unidos por el nacimiento y por la misma naturaleza y dignidad. Como hermanos y hermanas, todas las personas están por naturaleza relacionadas con las demás, de las que se diferencian pero con las que comparten el mismo origen, naturaleza y dignidad. Gracias a ello la fraternidad crea la red de relaciones fundamentales para la construcción de la familia humana creada por Dios.
Por desgracia, entre la primera creación que narra el libro del Génesis y el nuevo nacimiento en Cristo, que hace de los creyentes hermanos y hermanas del «primogénito entre muchos hermanos» (Rm 8,29), se encuentra la realidad negativa del pecado, que muchas veces interrumpe la fraternidad creatural y deforma continuamente la belleza y nobleza del ser hermanos y hermanas de la misma familia humana. Caín, además de no soportar a su hermano Abel, lo mata por envidia cometiendo el primer fratricidio. «El asesinato de Abel por parte de Caín deja constancia trágicamente del rechazo radical de la vocación a ser hermanos. Su historia (cf. Gn 4,1-16) pone en evidencia la dificultad de la tarea a la que están llamados todos los hombres, vivir unidos, preocupándose los unos de los otros».[2]
También en la historia de la familia de Noé y sus hijos (cf. Gn 9,18-27), la maldad de Cam contra su padre es lo que empuja a Noé a maldecir al hijo irreverente y bendecir a los demás, que sí lo honraban, dando lugar a una desigualdad entre hermanos nacidos del mismo vientre.
En la historia de los orígenes de la familia humana, el pecado de la separación de Dios, de la figura del padre y del hermano, se convierte en una expresión del rechazo de la comunión traduciéndose en la cultura de la esclavitud (cf. Gn 9,25-27), con las consecuencias que ello conlleva y que se perpetúan de generación en generación: rechazo del otro, maltrato de las personas, violación de la dignidad y los derechos fundamentales, la institucionalización de la desigualdad. De ahí la necesidad de convertirse continuamente a la Alianza, consumada por la oblación de Cristo en la cruz, seguros de que «donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia... por Jesucristo» (Rm 5,20.21). Él, el Hijo amado (cf. Mt 3,17), vino a revelar el amor del Padre por la humanidad. El que escucha el evangelio, y responde a la llamada a la conversión, llega a ser en Jesús «hermano y hermana, y madre» (Mt 12,50) y, por tanto, hijo adoptivo de su Padre (cf. Ef 1,5).
No se llega a ser cristiano, hijo del Padre y hermano en Cristo, por una disposición divina autoritativa, sin el concurso de la libertad personal, es decir, sin convertirse libremente a Cristo. El ser hijo de Dios responde al imperativo de la conversión: «Convertíos y sea bautizado cada uno de vosotros en el nombre de Jesús, el Mesías, para perdón de vuestros pecados, y recibiréis el don del Espíritu Santo» (Hch 2,38). Todos los que respondieron con la fe y la vida a esta predicación de Pedro entraron en la fraternidad de la primera comunidad cristiana (cf. 1 P 2,17; Hch 1,15.16; 6,3; 15,23): judíos y griegos, esclavos y hombres libres (cf. 1 Co 12,13; Ga 3,28), cuya diversidad de origen y condición social no disminuye la dignidad de cada uno, ni excluye a nadie de la pertenencia al Pueblo de Dios. Por ello, la comunidad cristiana es el lugar de la comunión vivida en el amor entre los hermanos (cf. Rm 12,10; 1 Ts 4,9; Hb 13,1; 1 P 1, 22; 2 P 1,7).
Todo esto demuestra cómo la Buena Nueva de Jesucristo, por la que Dios hace «nuevas todas las cosas» (Ap 21,5),[3] también es capaz de redimir las relaciones entre los hombres, incluida
Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2014, 2. Cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 11.
3
[4]
4
Cf. Discurso a la Asociación internacional de Derecho penal, 23 octubre 2014: L’Osservatore Romano, Ed. lengua española, 31 octubre 2014, p. 8.
Pienso en las personas obligadas a ejercer la prostitución, entre las que hay muchos menores, y en los esclavos y esclavas sexuales; en las mujeres obligadas a casarse, en aquellas que son vendidas con vistas al matrimonio o en las entregadas en sucesión, a un familiar después de la muerte de su marido, sin tener el derecho de dar o no su consentimiento.
Pienso también en las condiciones de vida de muchos emigrantes que, en su dramático viaje, sufren el hambre, se ven privados de la libertad, despojados de sus bienes o de los que se abusa física y sexualmente. En aquellos que, una vez llegados a su destino después de un viaje durísimo y con miedo e inseguridad, son detenidos en condiciones a veces inhumanas. Pienso en los que se ven obligados a la clandestinidad por diferentes motivos sociales, políticos y económicos, y en aquellos que, con el fin de permanecer dentro de la ley, aceptan vivir y trabajar en condiciones inadmisibles, sobre todo cuando las legislaciones nacionales crean o permiten una dependencia estructural del trabajador emigrado con respecto al empleador, como por ejemplo cuando se condiciona la legalidad de la estancia al contrato de trabajo... Sí, pienso en el «trabajo esclavo».
Me refiero a tantos trabajadores y trabajadoras, incluso menores, oprimidos de manera formal o informal en todos los sectores, desde el trabajo doméstico al de la agricultura, de la industria manufacturera a la minería, tanto en los países donde la legislación laboral no cumple con las mínimas normas y estándares internacionales, como, aunque de manera ilegal, en aquellos cuya legislación protege a los trabajadores.
Sin embargo, a pesar de que la comunidad internacional ha adoptado diversos acuerdos para poner fin a la esclavitud en todas sus formas, y ha dispuesto varias estrategias para combatir este fenómeno, todavía hay millones de personas –niños, hombres y mujeres de todas las edades– privados de su libertad y obligados a vivir en condiciones similares a la esclavitud.
Hoy, como resultado de un desarrollo positivo de la conciencia de la humanidad, la esclavitud, crimen de lesa humanidad,[4] está oficialmente abolida en el mundo. El derecho de toda persona a no ser sometida a esclavitud ni a servidumbre está reconocido en el derecho internacional como norma inderogable.
[5]
5
Discurso a los participantes en el encuentro mundial de los movimientos populares, 28 octubre 2014: L’Osservatore Romano, Ed. lengua española, 31 octubre 2014, p. 3.
Otras causas de la esclavitud son los conflictos armados, la violencia, el crimen y el terrorismo. Muchas personas son secuestradas para ser vendidas o reclutadas como combatientes o explotadas sexualmente, mientras que otras se ven obligadas a emigrar, dejando todo lo que poseen: tierra, hogar, propiedades, e incluso la familia. Éstas últimas se ven empujadas a buscar una alternativa a esas terribles condiciones aun a costa de su propia dignidad y supervivencia, con el riesgo de entrar de ese modo en ese círculo vicioso que las convierte en víctimas de la miseria, la corrupción y sus consecuencias perniciosas.
Entre las causas de la esclavitud hay que incluir también la corrupción de quienes están dispuestos a hacer cualquier cosa para enriquecerse. En efecto, la esclavitud y la trata de personas humanas requieren una complicidad que con mucha frecuencia pasa a través de la corrupción de los intermediarios, de algunos miembros de las fuerzas del orden o de otros agentes estatales, o de diferentes instituciones, civiles y militares. «Esto sucede cuando al centro de un sistema económico está el dios dinero y no el hombre, la persona humana. Sí, en el centro de todo sistema social o económico, tiene que estar la persona, imagen de Dios, creada para que fuera el dominador del universo. Cuando la persona es desplazada y viene el dios dinero sucede esta trastocación de valores».[5]
Junto a esta causa ontológica –rechazo de la humanidad del otro– hay otras que ayudan a explicar las formas contemporáneas de la esclavitud. Me refiero en primer lugar a la pobreza, al subdesarrollo y a la exclusión, especialmente cuando se combinan con la falta de acceso a la educación o con una realidad caracterizada por las escasas, por no decir inexistentes, oportunidades de trabajo. Con frecuencia, las víctimas de la trata y de la esclavitud son personas que han buscado una manera de salir de un estado de pobreza extrema, creyendo a menudo en falsas promesas de trabajo, para caer después en manos de redes criminales que trafican con los seres humanos. Estas redes utilizan hábilmente las modernas tecnologías informáticas para embaucar a jóvenes y niños en todas las partes del mundo.
4. Hoy como ayer, en la raíz de la esclavitud se encuentra una concepción de la persona humana que admite el que pueda ser tratada como un objeto. Cuando el pecado corrompe el corazón humano, y lo aleja de su Creador y de sus semejantes, éstos ya no se ven como seres de la misma dignidad, como hermanos y hermanas en la humanidad, sino como objetos. La persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios, queda privada de la libertad, mercantilizada, reducida a ser propiedad de otro, con la fuerza, el engaño o la constricción física o psicológica; es tratada como un medio y no como un fin.
Algunas causas profundas de la esclavitud
Pienso finalmente en todos los secuestrados y encerrados en cautividad por grupos terroristas, puestos a su servicio como combatientes o, sobre todo las niñas y mujeres, como esclavas sexuales. Muchos de ellos desaparecen, otros son vendidos varias veces, torturados, mutilados o asesinados.
Múltiples rostros de la esclavitud de entonces y de ahora
3. Desde tiempos inmemoriales, las diferentes sociedades humanas conocen el fenómeno del sometimiento del hombre por parte del hombre. Ha habido períodos en la historia humana en que la institución de la esclavitud estaba generalmente aceptada y regulada por el derecho. Éste establecía quién nacía libre, y quién, en cambio, nacía esclavo, y en qué condiciones la persona nacida libre podía perder su libertad u obtenerla de nuevo. En otras palabras, el mismo derecho admitía que algunas personas podían o debían ser consideradas propiedad de otra persona, la cual podía disponer libremente de ellas; el esclavo podía ser vendido y comprado, cedido y adquirido como una mercancía.
No puedo dejar de pensar en los niños y adultos que son víctimas del tráfico y comercialización para la extracción de órganos, para ser reclutados como soldados, para la mendicidad, para actividades ilegales como la producción o venta de drogas, o para formas encubiertas de adopción internacional.
XLVIII Jornada Mundial de la Paz
aquella entre un esclavo y su amo, destacando lo que ambos tienen en común: la filiación adoptiva y el vínculo de fraternidad en Cristo. El mismo Jesús dijo a sus discípulos: «Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer» (Jn 15,15).
No esclavos, sino hermanos
9
28 de diciembre de 2014
Un feliz Adviento, para llegar a vivir una feliz Navidad Como una sola familia, Radio María se reunió este 4 de diciembre, en las instalaciones del Centro de Convenciones en el Hotel Sheraton Presidente, para compartir la VI Cena Navidad con Jesús, José y María cuyo tema fue “En Familia vivimos la alegría de la Navidad”. La prédica estuvo a cargo de Monseñor Luis Morao Andreazza, O.F.M., Obispo de la diócesis de Chalatenango, quien compartió y resaltó la importancia de vivir el tiempo de Adviento en familia. Recordó que para vivir este tiempo con mayor devoción no debemos dejar de lado la figura
de la Virgen María, quién nos enseña a través de su sí a cumplir la voluntad del Padre, viviendo con alegría la esperar del Niño que nos traerá la salvación. Además en esta Cena se dio a conocer el Calendario Litúrgico 2015 de Radio María, ideal para vivir los tiempos litúrgicos de nuestra Iglesia. Los fondos recaudados se utilizarán para el sostenimiento de Radio María. Agradecemos a todos los donantes que apoyan este proyecto de evangelización de la Virgen María.
Adviento es un camino que debemos recorrer de la mano de la Virgen María, recomendó Mons. Luis Morao durante su ponencia
Radio María agradece a todos los voluntarios y donantes que han hecho posible la realización de la 6ª Cena Navidad con Jesús, José y María. Que la Sagrada Familia les bendiga. Feliz Adviento para vivir una Feliz Navidad.
E n Fa m i l i a vivimos la alegría de la Navidad
¡Dios quiso nacer dentro de una familia! ¡Qué gran verdad es ésta y muchas veces la ignoramos o quizá no la valoramos como deberíamos!
Randa Hasfura Anastas
Jesús, verdadero Dios y verdadero Hombre, quiso nacer en una familia humana.
Esto es de gran relevancia, pues el primer alimento que recibió Jesús fue el amor de sus padres. Recordemos cómo, hace apenas dos días, San Lucas nos presentaba a Jesús como un niño indefenso que nace en un establo sencillo, que descansa por primera vez en un pesebre y que es envuelto en pañales, demostrando así que lo importante para Él fue: no la comodidad en su llegada, sino mas bien la amorosa acogida de sus padres que “le hizo sentir la ternura y la belleza del ser amado” (según palabras del Papa Francisco en el Evangelii Gaudium). Y María por su parte aprende de Él la misericordia y la ternura que el Padre nos tiene, al ver a un niño indefenso que busca su amor y protección, pero que es a la vez su Dios. Y es que, ¡Jesús es el Amor hecho carne! ¡En la sencillez de un establo, pero en la “grandiosidad de una familia” quiso ser recibido Dios en este mundo! Queda así de manifiesto el especial papel de la familia: que se convierte, en realidad, en
partícipe y testigo del gran milagro de la vida. Vemos como los pastores, luego del estruendoso anuncio del Ángel, encontraron una escena muy familiar: padre, madre e hijo recién nacido. Y lo mismo los reyes magos, luego de seguir varios días un astro luminoso y resplandeciente, se encontraron ante un cuadro muy sencillo: una familia! Así se nos presenta Jesús “en medio de una familia” pero no sólo para nacer entre dos personas amorosas y humildes, María y José, sino también para convivir con ellos, crecer junto a ellos y compartir toda una vida. Y es que, tanto en Belén, como en Egipto y en Nazaret, la vida de Jesús, María, y José, fue una vida sencilla y corriente, como todas las familias de aquella época. Dios Padre no quiso que fuera distinto, porque buscaba, precisamente, que tomáramos ese ejemplo de amor, de unidad, de sencillez, de trabajo honrado, de servicio a los demás y de confianza en Él. Me he de imaginar esa escena tan familiar: Jesús ayudándole a su madre (como era la costumbre en aquella época a cosechar el trigo y acarrear agua del pozo). Y así como todo hijo varón ayudaba a su Padre en el trabajo, Jesús no sería la excepción, siendo más tarde conocido como el “hijo del carpintero”.
Pero nadie en Nazaret conocía el gran secreto de María y José; nadie tenía idea quien era Jesús; nadie sospechaba que el Hijo de Dios estaba en medio de ellos; sin embargo lo que si notaban todos con mucha sencillez, era la hermosa familia que conformaban los tres. ¡Qué enseñanza nos da Jesús, quien hubiera podido reinar perfectamente en el palacio más suntuoso de Jerusalém, siendo obedecido por todos; mas sin embargo rechaza eso para esconderse del mundo, para vivir como uno de nosotros, para vivir en obediencia al Padre a través de la fidelidad a María y a José, dedicándose al trabajo del día a día: en el taller de José y en su casa de Nazaret! ¡Treinta años de vida familiar… Tres de vida pública! Enseñanza subliminal que Dios quiso darle al mundo. No hay ninguna razón por la que éste ejemplo no siga siendo válido hoy en día, por eso nuestra Iglesia insiste en que el amor más importante es el de una familia. Que fuerte profundizar en todo esto y tomar conciencia: “la salvación del mundo vino a través del corazón de la Sagrada Familia”. Y es que, en realidad, la salvación del mundo, el porvenir de la humanidad, el avance de los pueblos y el desarrollo de sus sociedades, pasa siempre por el corazón de cada familia.
10
28 de diciembre de 2014
VOZ DEL PAPA
“La oración es la respiración del alma”
EN EL MUNDO a i s e l
Durante los saludos en italiano, el Papa pidió a los peregrinos que rezaran junto a él por las víctimas de los “inhumanos actos terroristas” de Australia, Pakistán y Yemen. Pidió que Dios acoja a los difuntos y consuele a los familiares. También que convierta “el corazón de los violentos que no se detienen ni delante de los niños”. “Ahora quisiera que rezáramos juntos por las víctimas de los inhumanos actos terroristas cometidos en los últimos días en Australia, Pakistán y Yemen. El Señor acoja a los difuntos en su paz, dé consuelo a los familiares y convierta los corazones de los violentos que no se detienen incluso delante de los niños”. (Cf. Romereports.com 17 dic. 2014)
“La oración es la respiración del alma. Es importante encontrar momentos en la jornada para abrir el corazón a Dios, también con los simples y breves rezos del pueblo cristiano”, dijo dirigiéndose a los miles de niños que, como cada año, acuden al Ángelus del III domingo de Adviento. “Por eso he pensado en hacerles un regalo: un pequeño libro de bolsillo que recoge algunas oraciones para los diferentes momentos de la jornada y para las diversas situaciones de la vida”, explicó, cita la agencia Efe. Posteriormente, un grupo de voluntarios comenzó a distribuir los libros por toda la plaza, ya decorada con los adornos navideños como el árbol. La tradición de bendecir los “bambinelli” (niños Jesús) se remonta a Pío XII y desde entonces todos los papas en este domingo de Adviento bendicen a las cientos de figuritas que los niños romanos y de otros lugares llevan hasta la plaza de San Pedro.
(Cf. Efe.es 14 dic. 2014)
g
Reza por las víctimas de atentados
El Papa regaló este domingo un libro de oraciones a los niños que acudieron a la plaza de San Pedro para la tradicional bendición de las figuritas del “Niño Jesús”, que en Navidad serán colocados en los portales de Belén de sus casas.
Durante su mensaje del Ángelus, el papa aseguró que “el corazón del hombre desea la alegría”.
I
Australia, Pakistán y Yemen
Papa explica la gran misión de la familia VATICANO. El Papa Francisco quiere que toda la Iglesia, con todos sus fieles, se involucre en la oración y la reflexión que acompañan el camino hacia el Sínodo de la Familia del próximo octubre. Es lo que expresó en la catequesis durante la Audiencia General en la Plaza de San Pedro. El Pontífice aseguró que la gran misión de la familia es “hacer lugar a Jesús que viene, recibir a Jesús en la familia, en la persona de los
hijos, del marido, de la esposa, de los abuelos, porque Jesús está allí. Recibirlo allí, para que crezca espiritualmente en esa familia”. Ya en la semana pasada, el Pontífice explicó que a partir de ahora, todas las audiencias generales las dedicaría a hablar de la familia. Un “don” que “el Señor hizo al mundo desde el principio” y que “Jesús ha confirmado y sellado en su Evangelio”. (Cf. Aciprensa.com 17 dic. 2014)
La Navidad de los cristianos palestinos Plataforma mundial A pocos kilómetros del Mar de Galilea y de sus la gente se reúne a conversar. Los niños juegan de abogados defiende ciudades de Tiberíades y Capernaúm, en el barrio y corretean entre los grupos de adultos. Luego, cristiano de Maghar, la comunidad se esmeró todos se marchan juntos a la casa familiar. la libertad religiosa embelleciendo la única iglesia de la localidad. “Nosotros celebramos Navidad como en en los tribunales “Cuando observo la iglesia iluminada, Europa, solo que cenamos nuestro ‘Mangal’
siento que estoy de fiesta”, suspira Naim Artoul. El joven, de 24 años, ha vuelto a casa especialmente por Navidad, pues estudia medicina en Alemania.
“Somos unos 5,000 cristianos, por eso todo es más mucho más tranquilo aquí que, por ejemplo, en Nazaret”, explica. Entre los cristianos de Maghar, todo queda en familia. La fiesta navideña árabe transcurre de forma algo diferente. Durante la Santa Misa del 25 de diciembre, la iglesia se repleta de fieles. Al final,
(carne asada)”, relata Atoul, y los ojos le brillan de solo mencionar el plato tradicional. Cuando se ha comido y bebido abundantemente, llega “Baba Noel”, como nombran aquí, en árabe, a ese señor que trae los regalos y reparte golosinas a los niños.
En esta ciudad puramente árabe conviven alrededor de 20,000 habitantes de tres confesiones: en las zonas altas viven drusos (57 por ciento), en el valle, musulmanes (20 por ciento) y cristianos católicos (23 por ciento). (Cf. Dw.de 18 dic 2014)
Papa creará nuevos cardenales en febrero ROMA. El papa Francisco creará nuevos cardenales en febrero del año que viene, según anunció el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi. Francisco ha decidido que el 12 y el 13 de febrero se celebrará un consistorio de cardenales para informarles de cómo sigue la reforma de la Curia y, en los dos días siguientes, las ceremonias de creación de los nuevos purpurados.
El portavoz explicó que será el Papa quien anunciará algunas semanas antes quiénes serán los nuevos purpurados. Este año, Francisco creó 19 nuevos cardenales. En aquel consistorio, había tres cardenales no electores al ser mayores de 80 años. Lombardi compareció ante la prensa para informar de la ronda de reuniones de la “C9”. (Cf. Larazon.es.com 14 dic. 2014)
Durante los últimos 30 años, el abogado americano Alan Sears ha visto cómo la ley puede cambiar la vida de países enteros, comunidades y culturas. “He visto todo lo que la ley puede hacer por el bien y todo lo que la ley puede destruir”, explica Alan Sears, CEO de Alliance Defending Freedom, un grupo de abogados que defienden el derecho de cada persona a vivir libremente su fe. De los 2,400 abogados que colaboran con ellos, sólo 40 reciben un sueldo. El resto dedican su tiempo y experiencia de forma gratuita. Defienden el matrimonio como unión entre un hombre y una mujer o el derecho a predicar la propia fe. Hace poco intervinieron en un caso famoso en Houston. “El ayuntamiento exigió a 5 pastores que entregaran documentación privada que contenía información sobre ellos, sus iglesias y hasta conversaciones privadas con sus feligreses”, comentó Sears. La intervención de la Alliance fue crucial para que retiraran esa petición. (Cf. Romereports.com 14 dic. 2014)
28 de diciembre de 2014
11
La Palabra de Dios para cada semana Lecturas: Eclo 3, 2-6. 12. 14; Sal 127, 1-5; Col 3, 12-21; † Lc 2, 22-40
Llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarlo al Señor Domingo 28 de diciembre de 2014 • Fiesta de La Sagrada Familia • Ciclo “B” • Año I impar Amigas y amigos: Hoy es un hermoso día para las familias. Contemplamos gozosos a los padres de Jesús, judíos piadosos, cumplidores de la Ley de Dios, que llevan al Hijo al templo para ofrecerlo al Señor. Las referencias grandiosas que hay en este texto no se pueden aplicar a nuestras familias. Pero también nuestras hijas e hijosnacen con la profecía de Dios, que quiere que lleguen lejos y suban muy arriba. Solo necesitan tener padres buenos. FELIZ DÍA
Queridas amigas y amigos: El pasaje de hoy nos cuenta una de las actividades religiosas de una familia judía religiosa: la purificación de la madre, marcada en Lv 12, 2-8, y la consagración del varón primogénito a Dios, indicada en Ex 13, 1-2. Lucas quiere subrayar la fidelidad de María y José a la Ley de Dios. Probablemente aquel día no ocurrió nada especial. Uno de tantos niños había llegado al templo con sus padres y había sido ofrecido a Dios. Pero a la distancia de más de 80 años, el evangelista ve, con los ojos de la fe, que aquel fue un momento estelar. Jesús hace la entrada a su templo como el Santo de Dios. Para destacar ese momento y la grandeza de Jesús, el autor presenta a dos profetas, hombre y mujer, profundamente religiosos, que, por inspiración divina, descubren al Mesías. En varios otros pasajes coloca Lucas juntos a un hombre y una mujer, como signo de su igualdad en honor y gracia, en dones y responsabilidades. Llegar a ver al Mesías era la gran aspiración de todo israelita piadoso. El profeta Simeón lo expresa diciendo que ya puede morir feliz. Ahora, Señor, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Y la profetisa Ana no cesa de hablar del niño a todas las personas que encuentra. Simeón acentúa la condición judía de Jesús, gloria de Israel, y la universalidad de la salvación para todas las naciones. La grandeza del momento queda resaltada además con la profecía de Simeón, profecía post
Preparado por:
Pbro. Patxi Loidi cirsol6@integra.com.sv
eventum, es decir, después que había ocurrido. No todos reconocerán al Niño en Israel; será un signo de contradicción, con lo cual anuncia indirectamente la cruz. La espada es una Les invito y me invito a meditar y orar con estos imagen que expresa el juicio selectivo interrogantes. de Dios, que destruye a unos y salva a Plegaria: otros. También María, la creyente modelo, tendrá Sin hogar que optar a favor o en contra de Jesús como Señor, te recordamos hoy a las familias rotas. revelación de Dios, ya que Te encomendamos a los hijos que en silencio lloran los vínculos familiares no al padre que se fue y que tanto añoran. dan la fe. Bendice a los abuelos que con gran misericordia En una fiesta como la dan a sus nietas sin hogar su casa acogedora. de hoy –Sagrada Familia– este pasaje evangélico Hay demasiadas bellas amapolas suscita varias reflexiones: tiradas como broza el puesto central que ha de por gente irresponsable y veleidosa. tener Jesús en una familia cristiana; el ejemplo que Son muchos jóvenes que se malogran han de dar el padre y la por falta de caricias y de rosas: madre en la fidelidad al nunca tuvieron padre ni una madre amistosa; evangelio; la importancia siempre escuchando voces regañonas. de los momentos cumbres de la vida religiosa de las hijas e hijos, Tú que a tu Iglesia adornas como el bautismo, la primera comunión, con generosidades tan heroicas, la confirmación, que los padres han de suscita compromisos y personas vivir con verdadera devoción; y, lo que es más importante, su acción constante que a jóvenes sin casa les acojan en las hijas e hijos para conducirlos hacia y les den los amores que sus padres les roban. Dios desde su experiencia y su ejemplo. Desgraciadamente, demasiadas veces el lugar central lo ocupan hoy otras cuestiones, como hijos. Todo ello cuando la familia no se ha roto, algo la salud y los estudios; y el fervor religioso de los que ocurre hoy en muchos casos. Entronicemos a progenitores queda sustituido por el deseo de buen Jesús, con José y María, en el mejor lugar de nuestra comportamiento y éxito académico de sus hijas e casa y de nuestro corazón.
Lunes 29: 1Jn 2, 3-11; Sal 95, 1-3. 5-6; † Lc 2, 22-35 (Misa de feria) 2Tim 2, 8-13; 3, 10-12; Sal 33; † Mt 16, 24-27 (Memoria) Martes 30: 1Jn 2, 12-17; Sal 95, 7-10; † Lc 2, 36-40 Miércoles 31: 1Jn 2, 18-21; Sal 95, 1-2. 11-14; † Jn 1, 1-18 (Misa de feria) Ez 34, 11-16; Sal 22; † Mt 16, 13-19 (Memoria) AÑO 2015. ENERO
Jueves 1: Núm 6, 22-27; Sal 66; Gál 4, 4-7; † Lc 2, 16-21 (Solemnidad) Viernes 2: 1Jn 2, 22-28; Sal 97; † Jn 1, 19-28 Sábado 3: 1Jn 2, 29-3, 6; Sal 97, 1-6; † Jn 1, 29-34
Lecturas de la Semana
• Del 29 de diciembre de 2014 al 3 de enero de 2015 •
12
28 de diciembre de 2014
VOZ DEL PAPA
– Pág. 10 –
Un sincero agradecimiento…
… a quienes han colaborado con nosotros en este 2014. También a todas las parroquias que nos han hecho partícipes de sus actividades.
IGLESIA LOCAL
“La oración es la respiración del alma”