S • E • M • A • N • A • R • I • O Año LXIII Nº 5854
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ÓRGANO OFICIOSO DEL ARZOBISPADO DE SAN SALVADOR. 29 de marzo de 2015
Fue asesinado “por odio a la fe”
Hoy viene el mediador de la Nueva Alianza – Pág. 11 –
Celebración de la Misa de Domingo de Ramos presidida por nuestro recordado pastor, Mons. Oscar A. Romero, en el atrio de Catedral
Vive la Semana Mayor en Catedral Metropolitana • Domingo de Ramos (29 de marzo) 7:30 a.m. Bendición de las palmas en Cripta y procesión hacia el templo • Jueves Santo (2 de abril) 9:00 a.m. Santa Misa Crismal 5:00 p.m. Misa de la Cena del Señor
• Sábado Santo (4 de abril) 6:00 p.m. Bendición del Fuego y Vigilia Pascual
• Vier Viernes Santo (3 de abril) 11:00 a.m. Vía Crucis 3:00 pp.m. Santos Oficios de la Pasión del Señor
• Domingo de Resurrección (5 de abril) 8:00 a.m. Santa Misa Dominical
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IGLESIA LOCAL
Palabras del Arzobispo R V F . R C M B . A E C . M S S J Â? M Â? . V C E Â? S J Â?, P. S C . M M . O A. R . ADEXSAJON – 273 – El martes 17 de marzo, me reunĂ con los Vicarios ForĂĄneos a partir de las 9:00 a.m. Abordamos el tema que en estos momentos nos llena de mucha alegrĂa: avanzar en la preparaciĂłn de la prĂłxima BeatificaciĂłn de Mons. Oscar Romero para que dicha celebraciĂłn sea del mĂĄximo beneficio pastoral. Debo agradecer al Consejo de Vicarios ForĂĄneos su gran apoyo a la pastoral de nuestra arquidiĂłcesis, mediante la atenciĂłn a sus VicarĂas y a cada una de la parroquias que sus respectivas VicarĂas. Por la tarde del mismo martes, acompaĂąado del Ilmo. Mons. JesĂşs Delgado y del Rvdo. Padre William Iraheta, en nuestra condiciĂłn de ComisiĂłn Mixta para la preparaciĂłn de la BeatificaciĂłn de MonseĂąor Romero, asistimos a Casa Presidencial para reunirnos con la ComisiĂłn por parte del Gobierno. La reuniĂłn se desarrollĂł en un ambiente de mucha cordialidad, respeto y buena voluntad. Es impresionante el cariĂąo hacia MonseĂąor Romero por parte de todos y el deseo de que todo se realice de la mejor manera. El Gobierno ha expresado en repetidas ocasiones que estĂĄn conscientes de que es una celebraciĂłn eminentemente eclesial, pero que colaborarĂĄn con la mejor voluntad apoyando a la Iglesia, para que todo se haga de la mejor manera. Les estamos en verdad muy agradecidos por todo ese espĂritu de colaboraciĂłn. Al final de la tarde, a las 8:00 p.m., visitĂŠ la parroquia Nuestra SeĂąora del Carmen de la colonia Roma, para reunirme con los miembros del Movimiento de Encuentros Conyugales que celebraban su Asamblea mensual en la que daban la bienvenida a las 50 parejas que reciĂŠn habĂan hecho su retiro de iniciaciĂłn. AprovechĂŠ para felicitar a los nuevos miembros del movimiento como a los antiguos, les di las gracias por todo lo que hacen en favor de la Pastoral Familiar y particularmente por su grandiosa labor pastoral en la Radio Arquidiocesana San JosĂŠ, dirigiendo su programaciĂłn. Les animĂŠ a seguir adelante. Fue un encuentro muy hermoso. El miĂŠrcoles 18 por la maĂąana y jueves 19 por la tarde, estuve recibiendo la visita de sacerdotes, religiosas y laicos que tuvieron la bondad de visitarnos en este Arzobispado. El jueves 19, Solemnidad de San JosĂŠ, asistĂ al Seminario San JosĂŠ de la MontaĂąa, para presidir la EucaristĂa de las 10:00 a.m. que tuvo lugar en la Capilla de dicho seminario, concelebraron conmigo el Excmo. Mons. Gregorio Rosa ChĂĄvez, el Ilmo. Mons. JesĂşs Delgado, el Rvdo. Padre Jorge Rivas, Rector del Seminario, los demĂĄs Padres Formadores y un buen nĂşmero de sacerdotes amigos y colaboradores del Seminario, por supuesto con la asistencia de todos los seminaristas que cursan sus estudios teolĂłgicos y un buen nĂşmero fieles laicos. La celebraciĂłn se realizĂł en un ambiente verdaderamente hermoso de mucha fe y desbordante alegrĂa dando gracias a Dios y rindiendo honor a San JosĂŠ. Esta vez agradeciendo
de un modo especial la gracia de la prĂłxima BeatificaciĂłn de MonseĂąor Romero, quien estuvo tan vinculado a dicho Seminario, donde se formĂł como seminarista y despuĂŠs fue Rector y Maestro; y como Obispo y Arzobispo residiĂł en el Seminario. Por eso el Seminario se siente inmensamente dichoso por ĂŠl, el verlo subir a la gloria de los altares. El viernes 20, siempre en el marco de la festividad de San JosĂŠ, visitĂŠ la parroquia San CristĂłbal en Ilopango, para presidir la santa Misa de las 8:00 a.m. en honor a San JosĂŠ y en acciĂłn de gracias por la acreditaciĂłn de la Escuela Parroquial “San JosĂŠâ€? que se convierte en Complejo Educativo CatĂłlico, al haberse fundado tambiĂŠn el Bachillerato, de modo que hoy es un centro completo de educaciĂłn elemental y media, desde el KĂnder hasta el Bachillerato. Concelebraron la santa Misa el seĂąor pĂĄrroco, el Padre Nelson DĂaz, su colaborador, el Padre MartĂn Leiva, el Padre Orlando Borgi, el Padre Balbino RodrĂguez, el Padre Carlos RamĂrez y el Padre Juan Carlos de la parroquia San Bartolo. Estaban presentes autoridades del Ministerio de EducaciĂłn, de la Municipalidad y del Complejo Educativo CatĂłlico; un buen nĂşmero de padres de familia y por supuesto los niĂąos y jĂłvenes de dicho Complejo Educativo. Fue una gran celebraciĂłn en verdad, con una linda liturgia y con gran participaciĂłn de todos. Felicitamos a la parroquia San CristĂłbal de Ilopango y a su PĂĄrroco por tan grandiosa obra de apostolado el Complejo Educativo CatĂłlico San JosĂŠ y les auguramos los mejores ĂŠxitos. El sĂĄbado 21, al final de la tarde, en el Atrio de nuestra Catedral Metropolitana, presidĂ la santa Misa por Mons. Oscar Arnulfo Romero, que cada aĂąo promueve la FundaciĂłn Romero, hoy conmemorando el XXXV Aniversario de su muerte martirial. Concelebraron conmigo el Excmo. Mons. Gregorio Rosa ChĂĄvez, dos Obispos de Brasil y uno de MĂŠxico, el Ilmo. Mons. Ricardo Urioste y un buen nĂşmero de sacerdotes, con la participaciĂłn de muchas hermanas y hermanos religiosos y gran cantidad de fieles laicos. La inmensa cantidad de personas llenaba el atrio de nuestra Catedral y la Plaza Gerardo Barrios. Fue una celebraciĂłn muy emotiva y hermosa en honor a nuestro querido MonseĂąor Romero en la vĂspera de su BeatificaciĂłn. El domingo 22, en el Seminario San JosĂŠ de la MontaĂąa, a las 11:00 a.m. presidĂ la santa Misa en honor a San JosĂŠ que todos los aĂąos celebran los miembros de ADEXSAJOM (AsociaciĂłn de Exalumnos del Seminario San JosĂŠ de la MontaĂąa) para honrar a San JosĂŠ y dar gracias a Dios por ĂŠl; a la vez que comparten fraternalmente su experiencia de fe como exalumnos del Seminario. ConcelebrĂł conmigo el Rvdo. Padre Abel MorĂĄn, fundador de dicha asociaciĂłn; participaron, la Directiva de la
AsociaciĂłn presidida por Don Enrique SĂĄnchez y un buen nĂşmero de socios con sus familias. La linda Capilla principal del Seminario estaba completamente llena. La Liturgia fue muy bella y muy participada por todo. Felicitamos a ADEXSAJOM y les agradecemos por el inmenso bien que realizan en favor de la Iglesia, especialmente en bien de nuestros hermanos sacerdotes que atraviesan dificultades materiales o de salud. Que Dios bendiga a ADEXSAJOM y cada uno de sus miembros con sus queridas familias. En seguida quiero compartirles alguna reflexiĂłn sobre la celebraciĂłn de este Domingo de Ramos; invitando a todos a vivir la Semana Santa con profundo amor a Dios: Se abre la Semana Santa con el recuerdo de la entrada triunfal de Cristo en JerusalĂŠn, que se verificĂł exactamente el domingo antes de la pasiĂłn. JesĂşs, que se habĂa opuesto siempre a toda manifestaciĂłn pĂşblica y que huyĂł cuando el pueblo quiso proclamarlo rey (Jn 6, 15), hoy se deja llevar en triunfo. SĂłlo ahora, que estĂĄ para ser llevado a la muerte, acepta su aclamaciĂłn pĂşblica como MesĂas, precisamente porque muriendo en la cruz serĂĄ, plenĂsimamente, el MesĂas, el Redentor, el Rey y el Vencedor. Acepta ser reconocido como Rey, pero como un Rey con caracterĂsticas inconfundibles: humilde y manso, que entra en la ciudad santa montado en un asnillo, que proclamarĂĄ su realeza sĂłlo ante los tribunales y aceptarĂĄ que se ponga la inscripciĂłn de su tĂtulo de rey solamente en la cruz. La entrada jubilosa en JerusalĂŠn constituye el homenaje espontĂĄneo del pueblo a JesĂşs, que se encamina, a travĂŠs de la pasiĂłn y de la muerte, a la plena manifestaciĂłn de su Realeza divina. Aquella muchedumbre aclamarte no podĂa abarcar todo el alcance de su gesto, pero la comunidad de los fieles que hoy lo repiten sĂ puede comprender su profundo sentido. “TĂş eres el Rey de Israel y el noble hijo de David, tĂş, que vienes, Rey bendito, en nombre del SeĂąor... Ellos te aclamaban jubilosamente cuando ibas a morir: nosotros celebramos tu gloria, ÂĄoh Rey eterno!â€? (MR). La liturgia invita a fijar la mirada en la gloria de Cristo Rey eterno, para que los fieles estĂŠn preparados para comprender mejor el valor de su humillante pasiĂłn, camino necesario para la exaltaciĂłn suprema. No se trata, pues, de acompaĂąar a JesĂşs en el triunfo de una hora, sino de seguirle al Calvario, donde, muriendo en la cruz, triunfarĂĄ para siempre del pecado y de la muerte. Estos son los sentimientos que la Iglesia expresa cuando, al bendecir los ramos, ora para que el pueblo cristiano complete el rito externo “con devociĂłn profunda, triunfando del enemigo y honrando de todo corazĂłn la misericordiosa obra de salvaciĂłnâ€? del SeĂąor. No hay un modo mĂĄs bello de honrar la pasiĂłn de Cristo que conformĂĄndose a ella para triunfar con Cristo del enemigo, que es el pecado. †Mons. JosĂŠ Luis Escobar Alas Arzobispo Metropolitano de San Salvador
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Treinta y cinco años han pasado... Treinta y cinco años han pasado desde que Monseñor Oscar A. Romero fuera arrancado bruscamente de nuestro lado, al ser martirizado el 24 de marzo de 1980. Para muchos, este tiempo transcurrido ha servido para corroborar las virtudes del recordado pastor y aprender de su especial preocupación por los derechos de las personas, en particular las clases más pobres. Este año, la Arquidiócesis de San Salvador organizó varias actividades con el fin de promover la figura de Monseñor. El 20 de marzo, la Fundación Romero cerró una semana de conferencias y ponencias, realizadas en la Cripta de Catedral Metropolitana, y el sábado 21 realizó la tradicional “Marcha de los Farolitos”, que partió de las zonas aledañas al monumento al Salvador del Mundo.
Cientos participamos de las actividades organizadas en torno al XXXV aniversario del sacrílego asesinato de Monseñor Romero. ABAJO A LA IZQ.: Mons. Gregorio Rosa da unas palabras antes de inciar la Marcha de los Farolitos
Llegados a la Catedral Metropolitana, se ofreció una acción de Gracias, que fue presidida por el señor Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar. También en Catedral Metropolitana, este martes veinticuatro, se celebró una Eucaristía en sufragio del alma del recordado pastor. Gustosamente se contó con la presencia de Su Eminencia Cardenal José Luis Lacunza, Obispo de la diócesis de David, en Panamá; quien concelebró junto a cinco Obispos de la Conferencia Episcopal, el señor Nuncio Apostólico, entre otros sacerdotes invitados.
ORACIÓN POR MONSEÑOR ROMERO Oh Jesús, Pastor Eterno: Tú hiciste de Monseñor Oscar Romero un ejemplo vivo de fe y de caridad, y le concediste la gracia de morir al pie del altar en un acto supremo de amor a Ti. Concédenos, si es tu voluntad, la gracia de su Beatificación. Haz que sigamos su ejemplo de amor a tu Iglesia a tu Palabra y a la Eucaristía; y que te amemos en los más pobres y necesitados. Te lo pedimos por la intercesión de la Virgen María, Reina de la paz.
(se pide el favor que necesita) Amén.
(Si recibe el favor solicitado, repórtelo por escrito a la Oficina de Canonización de Monseñor Romero en el Arzobispado de San Salvador)
ORACIÓN DE
STER
E
para tiempos de violencia
Oh Dios, que dominas todo, oye el clamor de los desesperados: Líbranos del poder de los malvados y líbrame a mí del miedo. Amén. (Ester 14,19)
Su Eminencia Cardenal José Luis Lacunza, Obispo de la diócesis de David, Panamá, preside la Misa que Arquidiócesis ofreció por la memoria de Mons. Oscar A. Romero, en Catedral Metropolitana
Quezaltepeque celebró a San José Muchas son las comunidades parroquiales que están bajo el patrocinio de San José, patrono de la Iglesia Universal, a quien hemos celebrado este 19 de marzo. La comunidad parroquial de San José, en Quezaltepeque, también celebró a lo grande a su Santo Patrono San José con una novena que inició el 10 de marzo y concluyó con la Solemne Eucaristía el diecinueve de marzo. La Santa Eucaristía fue presidida por el Pbro. Carlos Enrique Vásquez, párroco, y concelebraron junto a él los señores presbíteros Alejandro Celso Fuentes, Leonel Mora, Blas Escobar y Mauricio Aguirre.
DIRECTORIO
Dios Padre nuestro, que, con admirable providencia gobiernas el mundo, atiende nuestros ruegos por la Patria, para que la sabiduría de sus autoridades y la honestidad de sus ciudadanos robustezcan la concordia y la justicia, y podamos vivir en paz y progreso constante. Por Jesucristo nuestro Señor. La ocasión fue aprovechada para conmemorar el 23 aniv. de Ordenación del Pbro. Carlos Vásquez (centro)
Mons. Jesús Delgado DIRECTOR
Roger Herrera EDITOR EN JEFE
Josué Silva DISEÑO GRÁFICO
Amén.
Josué Silva DISEÑO DE PORTADA
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VOZ DEL PAPA
“Sin misericordia no hay justicia”, Francisco CIUDAD DEL VATICANO. El Papa Francisco afirmó este 23 de marzo en la misa matutina de Santa Marta que algunos jueces de la Iglesia juzgan “sin misericordia” y advirtió que “donde no hay misericordia no hay justicia”.
“Cuando el pueblo de Dios se acerca voluntariamente para pedir perdón, para ser juzgado, cuántas veces, cuántas veces, encuentro a algunos de estos” jueces que juzgan “sin misericordia” y “donde no hay misericordia no hay justicia”, aseveró. El Papa comentó en su homilía lecturas bíblicas de tres mujeres –una inocente, una adúltera y una pobre viuda necesitada– frente a tres diversos jueces. Algunos párrafos de la homilía fueron divulgados por Radio Vaticana.
“Las tres –dijo el Papa– según algunos padres de la Iglesia, son figuras alegóricas de la Iglesia: La Iglesia Santa, la Iglesia pecadora y la Iglesia necesitada”. “Los tres jueces son malos” y “corruptos”, observó: está primero el juez de los escribas y de los fariseos que llevan a la adúltera ante Jesús. Tenían dentro del corazón la corrupción de la rigidez. Se sentían puros porque observaban la carta de la ley. La ley dice esto y se debe hacer esto”, apuntó. “ Ta m b i é n h o y -remarcó- el pueblo de Dios, cuando encuentra estos jueces, sufre un juicio sin misericordia, y sea civil, o eclesiástico. Y donde no hay misericordia no hay justicia”.
Sólo en Cristo es posible acercarse al misterio de la enfermedad El Papa mantuvo un emotivo encuentro con enfermos en la basílica de Jesús Nuevo de Nápoles. Unas 800 personas asistieron a esta cita con el Papa. Les explicó que es difícil acercarse a un enfermo porque nos recuerdan la enfermedad que todos llevamos dentro. “Cuando hay enfermedades para toda la vida, cuando estas enfermedades marcan toda la vida, preferimos esconderlas porque visitar a un enfermo es ver la propia enfermedad, esa que llevamos dentro”, externó el papa Francisco.
(Cf. Larazon.es 23 mar. 2015)
Oraciones por el Sínodo de la familia El Papa Francisco ha pedido oraciones por el Sínodo de la familia de octubre. Dijo que hay que relanzar este proyecto y que todos, papa, cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos, están llamados a hacerlo. “Necesitamos oraciones, no chismes”. Hoy, 25 de marzo, además, se cumplen 20 años de la encíclica “Evangelium vitae” en el que “la familia ocupa un puesto central”. “El lazo entre Iglesia y familia es sagrado e inviolable”, dijo. Y añadió que la Iglesia “nunca abandona a la familia”.
Tres claves para quienes quieran conocer a Jesús El Papa dio este veintitrés de marzo las tres herramientas esenciales para aquellos que están alejados de Dios y quieren conocerle. “A todas estas personas podemos ofrecerles tres cosas: el Evangelio; el Crucifijo y el testimonio de nuestra fe, pobre pero sincera. El Evangelio: ahí podemos encontrar a Jesús, escucharlo y conocerlo. El Crucifijo: signo del amor de Jesús que se entregó por nosotros. Y luego, una fe que se traduce en gestos simples de caridad fraterna”, explicó el Santo Padre. Reflexionó sobre el pasaje del Evangelio que narra cuando griegos y judíos piden ver a Jesús al apóstol Felipe. Explicó que este pasaje expresa algo universal. “Revelan un deseo que atraviesa épocas y culturas, un deseo presente en los corazones de muchas personas que han oído hablar de Cristo, pero no lo han encontrado aún. ‘Yo deseo ver a Jesús’, así siente el corazón de esta gente”, recalcó el papa Francisco. Al terminar el Ángelus, algunas personas sin hogar repartieron a los peregrinos un Evangelio de bolsillo. (Cf. Romereports.com 23 mar. 2015)
“En el sacramento del matrimonio, los esposos cristianos se comprometen con esta bendición durante toda la vida”, explicó el Santo Padre.
Francisco les dijo además que sólo es posible acercarse al misterio de la enfermedad si se mira a Cristo crucificado. Agradeció a los profesionales sanitarios su labor y les recordó que cuando se hace un negocio de la medicina se pierde el sentido de esta vocación.
Para llevar a cabo esta misión, la Iglesia necesita una oración llena de amor por la familia y por la vida. Por eso, les propongo rezar insistentemente por el próximo Sínodo de los Obispos, sobre la familia, para que la Iglesia esté cada vez más comprometida y más unida en su testimonio del amor”.
Después, el Papa saludó a los enfermos. Muchos participaron en el encuentro incluso en sus camillas.
(Cf. Romereports.com 25 mar. 2015)
(Cf. Romereports.com 23 mar. 2015)
Francisco en Santa Marta: Sed cristianos “sin peros” El papa Francisco criticó hoy la “tibieza del alma”, el ser “cristianos a medias”, cristianos “descontentos” que perdieron “el entusiasmo del inicio”. Esa tibieza, explicó, se debe a la incapacidad de comprender el “estilo de Dios” y la “alegría” derivada de él. Francisco lo dijo en la homilía de la misa en la Casa de Santa Marta, de la cual Radio Vaticano difundió algunos extractos. El pontífice analizó los “caprichos espirituales”, y la “murmuración” contra Dios. Es un error, explicó, que hoy cometen muchos cristianos. “Muchas veces decimos que nos sentimos nauseados por el estilo divino. No aceptar el don de Dios con su estilo: ese es el pecado, ese es el veneno”, subrayó el Papa. “Eso te envenena el alma, te quita la alegría, no te deja andar”, agregó. Francisco se basó en un episodio narrado en el Libro de los Números, donde los judíos CIUDAD DEL VATICANO.
se rebelan contra los problemas de la huida en el desierto, la comida “liviana” del maná y comienzan a “hablar mal de Dios”, y muchos de ellos terminan mordidos y muertos por serpientes venenosas. Sólo la plegaria de Moisés que intercede por ellos y levanta un bastón y una serpiente -símbolo de la Cruz en la que será puesto Cristo- será para quien lo mira salvación del veneno. “Esta tibieza del alma, este ser cristianos a medias, ‘cristianos sí, pero...’. Este entusiasmo al comienzo en el camino del Señor y luego volverse descontentos, sólo se cura mirando la Cruz, mirando a Dios que asume nuestros pecados: mi pecado está allí”, agregó Francisco. Cuántos cristianos, concluyó el Papa, hoy “mueren en el desierto de su tristeza, de su murmuración, de su no querer el estilo de Dios”. (Cf. Ansalatina.com 24 mar. 2014)
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ditorial
{ El domingo de los mil zapatos { Domingo de Ramos, según la liturgia católica, es el día en que inicia la Semana Santa. Un domingo como este, en 1980, miles de zapatos quedaron tirados en el parque Barrios de San Salvador y en la calle que separa este parque de la Catedral. En el año de 1980, la Semana Santa fue muy especial en San Salvador. El Viernes Santo lo vivió el pueblo salvadoreño el lunes de pasión, 24 de marzo. El Sábado Santo, cuando se entierra el cuerpo del Redentor, lo celebraron el Domingo de Resurrección. Desde entonces quedaron clavadas tres cruces: la libertad, la gratuidad y la salvación. La libertad de quien asumió el riesgo sin que nadie le obligara o empujara, de exponer su vida por los que la perdían, víctimas de la violencia. La gratuidad de quien murió no sólo para salvar a amigos y a conocidos, sino de igual modo, a los desconocidos que tiraron del gatillo para matarlo. La salvación para quienes dejaron sus zapatos en el parque para salvar sus vidas de la muerte. Testigos de la violencia que pasó asolando la vida y la integridad de las personas que habían venido a los funerales de Monseñor Romero, los zapatos tirados por las calles gritaban en su mudez al mundo esta verdad: El Salvador está sembrado no sólo de violencia y ambición de poder, sino de amor. Los dueños de los zapatos habían venido para regar con su amor el suelo donde se sembraba la semilla del mártir. Un poeta escribió que Jesús penetró en la muerte como se adentra un salvavidas en el mar. Es decir, como alguien que no pretende quitarse la vida sino darla a los demás. Por eso, la vida de Monseñor Romero fue toda ella, como la de Jesús, un largo Viernes Santo. Su vía crucis, el camino hacia el calvario,
empezó desde el día en que fue ordenado sacerdote. Monseñor Romero fue ordenado sacerdote un Sábado de Gloria, cuando la penumbra de la muerte es vencida por la luz de la Resurrección. Aquellas palabras que se oyeron el 4 de abril de 1942, cuando fue ordenado sacerdote: “ya no te llamaré siervo sino amigo”, se volvieron a oír el lunes 24 de marzo de 1980. En este día el amigo quiso ser siervo del Siervo. Ya lo había prometido en el día de su ordenación con esta oración: “¡Oh Jesús, cuando todo esto escribo, tu bondad me ha nublado los ojos. Jesús bueno, amigo fiel, que jamás sea yo el villano que conculque tus delicadezas de amor. Haz que éste sea mi distintivo: una gran locura por Ti. Tú eres mi gloria y la recompensa de toda mi vida sacerdotal; tu amor, ¡¡¡Jesús, tu amor!!!, y eso me basta. Y la muerte antes que ese amor se entibie!”. Luego, una oración a la Madre, confirme su entrega martirial a Jesús: “Madre el Amor Hermoso, préstame tu corazón para amarle; dame tus ojos para verle; dame tus manos, lirios para tratarle y tu seno virgen para hospedarle. Tú serás, Madre, mi eterna reina, por ti sola renuncio a otros amores. Tú me acercarás al altar, y quiero que en tu regazo de madre se realicen cada mañana estas divinas confidencias de mi corazón con Cristo”. Por fin, y en la lógica del amor martirial, el recién ordenado Padre Romero, dirige esta oración al Sagrado Corazón de Jesús: “Por tu Sagrado Corazón yo prometo darme todo por tu gloria y por las almas. Quiero morir así en medio del trabajo; fatigado del camino, rendido, cansado, me acordaré de tus fatigas y hasta ella serán precio de redención. Desde hoy te las ofrezco, Señor Jesús, por tu corazón y por las almas: prometo!”.
tioziggi@hotmail.com • Sigfrido Munés
Por Mons. Jesús Delgado Acevedo, Director de Semanario Orientación
Semana para meditar La semana santa es una conmemoración fundamental para los cristianos. Se trata del sacrificio voluntariamente aceptado por el Hijo de Dios, para darnos la salvación y la vida. Es el culmen de su misión y propósito en la tierra, estremeciendo las conciencias y el entendimiento de la humanidad con su bendita resurrección. Es su entrega por amor hacia la creación preferida del Padre: ¡nosotros! Es el reconocernos la dimensión de seres hechos a imagen y
semejanza del Creador, con derecho a la verdadera vida y dándosenos todo gratuitamente. Las vacaciones de esta semana deben servirnos para meditar sobre nuestra propia naturaleza y la misión que debemos cumplir. Claro que hay derecho al descanso y al sano esparcimiento, pero entendiendo que éstos no son ni lo principal ni la causa de este paréntesis: son complementarios a una semana de oración, en la que nos sintamos más cristianos que nunca, es decir más responsables y pro activos en la vigencia de la caridad… en su forma de solidaridad con aquellos que más lo necesiten.
Si no nos es posible individualmente componer todo lo que en este mundo anda de cabeza, por lo menos tratemos de aliviar las penas y dolores de los que sufren. Y ofrezcámosle al Señor Jesús los esfuerzos y privaciones que ello pueda suponer, como ofrenda ante su dolorosa pasión. Por otra parte, recordemos nuestra responsabilidad con nuestras familias y con nosotros mismos, lo que nos llama a la prudencia. No debiera ser posible que en época santa convirtamos unas vacaciones en luto y lágrimas. Cuidado con los excesos… En Dios confiamos.
Fue asesinado "por odio a la fe"
1 de noviembre de 1996 Se realiza la ceremonia de clausura del Proceso Diocesano, en el cual se presentó y selló todo el material enviado a la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos.
– Última entrega –
1980
1990 1992 1996
1983
30 de marzo de 1980
31 de marzo de 1980
6 de marzo de 1983
En el Angelus dominical, durante la ceremonia de bendición de los ramos en la plaza de San Pedro, el Papa Juan Pablo II había rezado por monseñor Óscar Romero, el arzobispo de San Salvador, «bárbaramente asesinado como víctima del altar en el sacrificio divino.» Se había rezado también por quien había realizado el crimen del prelado.
Veintiséis obispos y otros dignatarios de la Iglesia católica que asistieron al funeral de monseñor Óscar A. Romero hacen público un comunicado en el que contradicen la versión gubernamental sobre los sangrientos sucesos del domingo treinta en el que se culpaba de los incidentes a la Coordinadora Revolucionaria de Masas.
En su primera Visita Pastoral al país, San Juan Pablo II, modifica el recorrido planificado y acude a Catedral Metropolitana para orar ante la tumba que contenía los restos mortales del recordado pastor de la Arquidiócesis.
Los eclesiásticos reunidos en San Salvador decían, entre otras cosas: «(…) Los que vinimos a honrar la vida y la muerte de monseñor Romero hemos podido experimentar la verdad de sus palabras cuando combatía incansablemente la represión del pueblo salvadoreño. Nos sentimos hoy más que nunca solidarios y continuadores de su misión profética, haciéndonos eco de sus últimas palabras en que suplicaba y ordenaba, en nombre de Dios, que cesara la represión (…). Hemos sido testigos del dolor y las angustias del pueblo salvadoreño (…). Y en esta oportunidad somos testigos de la grave deformación de los hechos y de la falsa interpretación de los mismos que ha dado el Gobierno de El Salvador. San Salvador, 30 de marzo de 1980. Obispos enviados del Consejo Mundial de las Iglesias.»
“
Tengo miedo como todos los humanos, pero cuando se ha abrazado la radicalidad del Evangelio es una contradicción aceptar escoltas o protecciones. Son privilegios que no se puede permitir quien tiene la obligación de predicar la justicia y la verdad. Yo tengo que arriesgarme como cualquier otro ciudadano de mi pueblo en la lucha por la libertad”. Mons. Oscar A. Romero. 1979. Entrevista de El País, con ocasión de la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, en Puebla, México
24 de marzo de 1990 La Arquidiócesis de San Salvador introduce la Causa de Beatificación de Monseñor Romero “super martyrium”, considerando que murió por la fe. Son entonces los primeros pasos que se dan a nivel diocesano y recoge los escritos de Monseñor para hacer un primer examen de los mismos, una biografía crítica y una lista de personas que puedan testificar sobre el mérito de la Causa.
marzo de 1990 Mons. Arturo Rivera recibe el Doctorado Honoris Causa Post Mortem, que la Universidad Católica de Santo Domingo otorga a Mons. Oscar Romero.
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Se ha dicho malintencionadamente que monseñor Romero fue manipulado por nuestra universidad. Es hora de decir públicamente y solemnemente que no fue así. Ciertamente, Monseñor pidió nuestra colaboración en múltiples ocasiones y esto representa y representará para nosotros un gran honor, por quien nos la pidió y por la causa por la cual nos la pidió”. P. Ignacio Ellacuría, con ocasión del doctorado (postmortem), dedicado a Mons. O. A. Romero
21 de abril de 2013
4 de julio de 1997
2004
Se recibe de Roma el decreto por medio del cual se aceptaba la Causa como válida, por lo cual la misma queda en estudio.
1997
El presidente del Consejo Pontificio de la Familia y Postulador en Roma de la causa de la canonización, Mons. Vincenzo Paglia, anunció la noticia en Molfetta, en la región de Apulia: “Justo hoy (por el domingo) la causa de la beatificación de monseñor Romero ha sido desbloqueada”.
1998
Se devuelve el caso a la Sagrada Congregación para las Causas de los Santos y se queda a la espera de un dictamen definitivo.
2005
2004
2013
2015
20 de marzo de 1992
11 de marzo de 2005
3 de febrero de 2015
- Por orden de Monseñor Arturo Rivera Damas, quinto Arzobispo de San Salvador, se abre formalmente el proceso de Canonización
A petición de Monseñor Fernando Sáenz Lacalle se efectúa, dentro de la misma cripta de Catedral, la exhumación, traslado y reconocimiento de los restos mortales del Siervo de Dios, Monseñor Oscar A. Romero hacia su ubicación actual.
El papa Francisco firma el decreto en la Congregación para las Causas de los Santos con el que se establece que Monseñor Óscar Romero fue asesinado por odio a la fe.
- Mientras se espera el juicio de la Iglesia sobre la vida y virtudes del venerado Pastor se ha procedido al trasladado de los restos mortales de Monseñor Romero a la cripta de Catedral y depositados en un área que daba acceso a la puerta de entrada del sótano poniente.
Marzo de 2005 - El investigador italiano Roberto Morozzo Della Rocca presenta sus investigaciones históricas en un volumen biográfico sobre la vida de Monseñor Oscar A. Romero, titulado “Primero Dios. Vida de Oscar Romero”.
1998 - S e e n t r e g ó a la S a g r a d a Congregación de la Fe el Summarium, el cual resume todo el Proceso Diocesano. - Finalmente se entregó, en ese mismo año, la Positio Super Martyrio (información adicional requerida por parte de la Sagrada Congregación de la Fe).
- Llega al país el monumento artístico-fúnebre realizado en bronce por el artista italiano Paolo Borghi. Representa a Monseñor Romero que duerme el sueño de los justos, entre cuatro ángeles, que simbolizan los cuatro evangelistas. Ellos cubren el cuerpo de Monseñor con el Lienzo de La Palabra de Dios. Posee una cruz en el pecho que tiene al centro una piedra de jaspe, y a los costados un ramo de olivos y el báculo acompañado de una paloma blanca.
2 de abril de 2005 Su Excelencia Monseñor Fernando Sáenz Lacalle, actual Arzobispo Emérito de San Salvador, bendijo el monumento artístico-fúnebre que resguarda los restos de Monseñor Romero.
Esto significa que el Vaticano considera que murió defendiendo el Evangelio y la doctrina de la Iglesia universal, no será necesario demostrar que Óscar Arnulfo Romero realizó milagros para poder elevarlo a los altares.
11 de marzo de 2015 Mons. Paglia, Postulador de la Causa de Beatificación, visita El Salvador y confirma que el próximo 23 de mayo se llevará a cabo en San Salvador la ceremonia de Beatificación, y será presidida por el cardenal italiano Angelo Amato.
Diseño gráfico: Josué Silva Recopilación: Roger Herrera / Aquiles Quijano (Fuentesconsultadas:SemanarioOrientación/Internet)
“
Todos estos honores no los siento míos, ni me inspiran vanidad, sino que dan la alegría de compartir con ustedes queridos hermanos”.
• Investidura académica como
D o c to r e n Let ra s H u m a n a s Honoris Causa por la Universidad de Georgetown (de Washington DC, EE.UU), llevado a cabo en Catedral Metropolitana, el 14 de febrero 1978.
•
Mons. Artu ro Rivera, aún Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de San Salvador, recibe la distinción Doctorado
Monseñor Oscar A. Romero
Honoris Causa Postmortem que otorgó la Universidad de El Salvador a Mons. Romero en mayo de 1980.
• La Universidad Centroamericana
José Simeón Cañas (UCA), de El Salvador, otorga el Doctor Honoris Causa (postmortem) a Monseñor Oscar A. Romero en marzo de 1985.
• También en representación del prelado asesinado, Monseñor
Arturo Rivera Damas, acude a la Universidad Católica de Santo Domingo para recibir la distinción para Mons. Oscar Romero de Doctorado Honoris Causa (postmortem) en marzo de 1990.
•
Por el Decreto Legislativo Nº 294, del 4 de marzo de 2010, se declaró el 24 de marzo de cada año como “Día Nacional de Monseñor Óscar Arnulfo Romero”.
• El 21 de dic. de 2010 Naciones
Unidas (ONU) con sede en Nueva York, Estados Unidos, proclama el 24 de marzo como “Día Internacional para el Derecho a la Verdad en relación con las Violaciones Graves de los Derechos Humanos y para la Dignidad de las Víctimas”, en reconocimiento a los valores de Monseñor Romero y su dedicación al servicio de la humanidad.
EN EL MUNDO
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29 de marzo de 2015
Las comunidades Secretario de Estado del Vaticano por católicas chinas se primera vez presente en la Cumbre de las Américas preparan para la Pascua PANAMÁ. El vice Ministro de Exterior de Varela se habían reunido en el Vaticano en Panamá, Luis Miguel Hincapié, ha confirmado la presencia del Card. Pietro Parolin, Secretario de Estado Vaticano, a la VII Cumbre de Las Américas, que se celebrará en la Ciudad de Panamá el 10 y 11 de abril de 2015. Será la primera vez que un alto representante de la Santa Sede está presente en este encuentro, así como la primera vez que participa la delegación cubana. “El Papa Francisco ha decidido enviar al Cardenal Parolin en respuesta a una solicitud del presidente Juan Carlos Varela”, revela el viceministro panameño en una entrevista con una televisión local que hemos recibido en la Agencia Fides. El Card. Parolin y el presidente PEKÍN. Como cada año, los católicos chinos están viviendo su camino espiritual de preparación a la Pascua con diversas iniciativas, algunas de carácter ecuménico. Las comunidades están organizando varios retiros espirituales en este período en función de la edad de los fieles o de los horarios de trabajo. Según la información recogida por la Agencia Fides, la parroquia de la diócesis de Xuan Hua ha organizado el retiro espiritual para los fieles más ancianos del 16 al 20 de marzo. Unos 130 fieles han escuchado a los sacerdotes y a las religiosas que han explicado el significado del Año de la vida consagrada, han ilustrado el tema de la familia, que será discutido por el Sínodo de los Obispos en octubre, centrándose en la evangelización y en la transmisión de la fe a los jóvenes de hoy. En la Mongolia Interior, como todos los años, en vista de la Pascua, los sacerdotes, religiosas y seminaristas han propuesto viajar hasta las comunidades más remotas, que no tienen la posibilidad de tener un sacerdote residente y a veces tampoco periódicamente, durante todo el año, para ayudarles a prepararse para la Pascua. Dos hermanas de la Congregación de las Hijas del Sagrado Corazón de Nuestra Señora de Bao Tou, que han construido una casa para ancianos en Mongolia y para otras obras pastorales, con sus propias manos y sin pedir ayuda económica, han viajado a las Comunidades Eclesiales de Base para llevar el amor de Dios a todos en vista de la Pascua. En la diócesis de Hong Kong varias denominaciones cristianas han asistido juntas a un “vía crucis ecuménico” el 14 de marzo. Cientos de fieles han rezado por los habitantes de Hong Kong, por los pobres, por los cristianos perseguidos, por la unidad cristiana. Cada estación ha sido comentada por un sacerdote católico o por un pastor. La procesión ha ido parado en varias iglesias católicas, protestantes y anglicanas.
febrero, con motivo del Consistorio durante el cual había sido nombrado cardenal Mons. José Luis Lacunza, Obispo de la Diócesis de David, en Panamá. El Viceministro Hincapié también ha dicho que en una reunión anterior de la Organización de los Estados Americanos (OEA), se acordó que a la cumbre no se lleven cuestiones especialmente polémicas, sino, por el contrario, se fomente el diálogo. Algunos especulan que en esta ocasión se podría dar una reunión entre el presidente estadounidense, Barak Obama, y su homólogo cubano, Raúl Castro. (Cf. Fides.org 24 mar. 2015)
El Papa terminará esta semana su primera encíclica El Papa Francisco se dedicará toda esta semana a la “ultima revisión” de su primera encíclica, cuyo tema será la protección del medioambiente y que espera pueda ser publicada en junio o julio, anunció el subdirector de la sala de prensa del Vaticano, padre Ciro Benedettini. Benedettini explicó que por ello los actos públicos del Papa se reducirán al mínimo. Durante el vuelo de regreso de su viaje a Filipinas el pasado enero, Francisco ya había adelantado que se dedicaría durante el mes de marzo a ultimar el documento. Será de hecho su primera encíclica, y el segundo documento pontificio después de la exhortación apostólica “Evangelii Gaudium”. “Lo importante es que salga un poco de tiempo antes de (la Cumbre del clima en) París”, dijo el papa durante el vuelo. (Cf. Larazon.es 23 mar. 2015)
Cáritas sostiene 80 mil personas que no tienen ni comida ni asistencia médica CHIHUAHUA, MÉXICO. La caridad y la justicia social son parte de la misión institucional de Caritas México, que acaba de publicar un documento en el que se muestran todas las iniciativas llevadas a cabo en un año en el estado mexicano de Chihuahua. Han sido asistidas 80 mil personas que estaban en condiciones de pobreza alimentaria. Cerca de 13 mil personas han sido ayudadas por “Caribazar” (Cáritas del Estado de Chihuahua). Dentro del programa de Cuidado de la Salud y Promoción Humana, con el apoyo de farmacias, clínicas
e instituciones, 1,601 beneficiarios de 19 municipios del Estado han sido seguidos por el Departamento de Trabajo Social, así como otros 208 con el apoyo de médicos y laboratorios. Otras 420 personas se han beneficiado de la educación primaria, del crecimiento personal y de proyectos productivos. A través Caribazar, se han donado muebles, ropa, zapatos, una variedad de materiales y herramientas a unas 12,707 personas. El Banco de Alimentos ha distribuido alimentos a más de 80 mil personas. La Cáritas Parroquial “Divina Providencia” ha iniciado un servicio de comedor y los 36 grupos de Cáritas Parroquial han participado en los programas de asistencia, como servicios médicos, visitas a las clínicas, exámenes de laboratorio, medicamentos, apoyo psicológico.
(Cf. Fides.org 24 mar. 2015)
T e
i n v i t a m o s
(Cf. Ap.com 23 mar. 2015)
a
q u e
v i s i t e s
www.arzobispadosansalvador.org
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29 de marzo de 2015
Conozcamos nuestros Derechos
Hagamos valer nuestros derechos – Octava entrega – Iniciamos en esta entrega con la reflexión del Capítulo IV de la Guía de Pastoral de los Derechos Humanos, del CELAM. Dicho apartado se titula: “Pastoral de Derechos Humanos y Pastoral Orgánica”, en el cual se resalta la importancia del papel que debe mostrar la Iglesia al referirse a los Derechos Humanos en los tiempos actuales y ante los desafíos que las mismas sociedades presentan en este tema. “Jesucristo, al encarnarse en la historia humana y proclamar la Buena Nueva del amor de Dios a cada ser humano, nos invita a reconocer en hechos y palabras, el valor y la dignidad de cada persona” (# 150, Guía de Pastoral de los Derechos Humanos, CELAM) Precisamente de aquí surge el compromiso de cada bautizado y bautizada, de cada cristiano comprometido de promover a través de sus acciones la dignidad de la persona humana, al mismo tiempo que se reconozca verdaderamente sus derechos, primeramente
porque su base está en las Sagradas Escrituras: “Y creó Dios al hombre a su imagen y semejanza, a imagen de Dios lo creó” (Gén. 1, 27) y segundo, porque las mismas Leyes de la República respaldan los derechos de cada hombre y mujer. La Encarnación de Jesús en nuestra historia y los hechos y milagros que realizó por el bien de los más desprotegidos, los más pobres, los marginados, los que no contaban en la sociedad, las mujeres, los pobres, entre otros, viene a hacer valer los derechos de todos y todas, a que se respete la dignidad humana y a que la Iglesia sea continuadora del plan salvífico de Dios, tanto espiritual como corporalmente. Así nos lo recuerda este documento en el numeral 151: … “Por eso, la Iglesia tiene como misión la proclamación del Evangelio y la defensa y promoción de la dignidad humana, en orden a la instauración del Reino de Dios en la historia” Continúa diciéndonos el documento: “La preocupación por los social forma parte de la misión evangelizadora de la Iglesia, es parte esencial del mensaje cristiano, ya que la Iglesia no puede ni debe quedarse al margen en la lucha por la justicia,
ella (La Iglesia) colabora purificando la razón de todos aquellos elementos que la ofuscan e impiden la realización de una liberación integral” (# 152). Es decir, la Iglesia está llamada a ser fermento en la sociedad, a luchar para que haya justicia ante los hechos de vulneración de los derechos humanos. La Iglesia, debe cumplir, su papel profético ante los diversos atropellos que se suscitan en la realidad social, política, económica, entre otros, ahí donde los derechos humanos sean o puedan ser vulnerados. Desde este compromiso, reflexionemos en nuestro papel que como Iglesia estamos realizando por ser hombres y mujeres comprometidos con una pastoral de derechos humanos y una pastoral orgánica, en la que se luche por construir el Reino de Dios con justicia, paz, equidad, amor, solidaridad, en fin donde no haya diferencia entre ricos y pobres, entre hombres y mujeres. Al contrario que prevalezca la dignidad humana para una sociedad con igualdad para todos y todas.
(Continúa)
Como los de Emaús… Fuimos creados por Dios para vivir en comunión, y anhelamos amar y ser amados. En todas las culturas de todos los tiempos han existido diversas clases de comunidades; la primera forma natural e Randa Hasfura Anastas indiscutible es la familia, pero también existe la comunidad creada dentro del seno de la parroquia donde comulguemos. No podemos sino vivir en comunidad, sea cual fuere, porque toda la vida creada por Dios existe en un orden comunitario; y esa comunidad es fruto de la comunión y esa comunión solo la podemos experimentar en nuestra comunidad de vida: sea esta de pareja, de familia, de parroquia. Como dice el autor español Emilio Mazariegos, “es hora de hacer, desde nuestra comunidad de vida, la experiencia de Emaús. Con el pie descalzo o con la sandalia que se vaya desgastando. Lo importante es reorientar la vida consagrada a Jesús, centro y razón de nuestra identidad”. Y es que en realidad, si analizamos el hermoso pasaje de San Lucas sobre Emaús que será proclamada en la semana “Octava de Pascua”, vemos un claro ejemplo de comunidad centrada en Dios: Por la calzada de Emaús iban dos peregrinos tristes, sin saber que ellos serían los primeros privilegiados en recibir la visita de “Jesús Resucitado”; cabe resaltar algo curioso, la aparición de Jesús ya resucitado siempre fue para
más de una única persona (a excepción de María), y eso hace pensar que el camino en la búsqueda de Jesús se hace en comunión; en comunión con el párroco, con nuestros padres, con el cónyuge y con nuestra parroquia, el ir solo por el camino tiene riesgos (eso sí, el compromiso siempre es personal, pero el mejor discernimiento es el comunitario). Ellos iban como golpeados por la cruz, llevan el corazón roto pero caminan juntos, lado a lado, llevan en el alma el dolor de la muerte de su Maestro, pero allí van, caminando y hablando y haciéndose preguntas: una comunidad que no dialoga, que no comparte la vida, la fe, los proyectos… termina por distanciarse. Luego se abren a un “extraño” que se les acerca, lo tienen entre ellos y no saben ´Quién es´… muchas veces Cristo está entre nosotros sin darnos cuenta. Y es que Jesús se hace el encontradizo, siempre es Él quien nos sale al encuentro. Pero a Jesús no le importa que no le reconozcamos al principio, y allí sigue y pregunta, y se interesa; quiere conocerlo todo, aunque lo sabe, pero siempre espera que le hablemos. Y así, ellos cuentan su tristeza: no entienden, no comprenden por qué las cosas no han salido como ellos esperaban. Nosotros siempre tenemos “nuestros planes”. Y tardamos, como los de Emaús, en entender que los “planes de Dios”, frecuentemente, son otros. Sus ojos, sin fe, están ciegos. Pero el Señor, sigue con ellos y les ofrece como a cualquiera de nosotros, su Palabra. Y les “explica las Escrituras” ¡Maravilloso ejemplo que nos da el Señor en Emaús: abrir nuestra Biblia, leer su Palabra!
Hay que dedicar tiempo; tiempo en la “marcha de nuestro camino” para escuchar lo que el Señor nos dice en su Palabra. ¡Directamente!, como los de Emaús “…empezando por Moisés, seguido de los profetas…” (y así veremos que es imposible entender el Nuevo Testamento sin siquiera mirar el Antiguo). Pero extrañado Jesús les vuelve a preguntar: “¿Qué les pasa?”, en su interior Jesús quizá se decía: “camino con Ustedes, ¿no me sienten?, estoy cercano, ¿y no me reconocen?”. El camino de nuestras vidas es, muchas veces, monótono, complejo, agotador. Nos cansamos, a veces hasta quisiéramos tirar la toalla y otras veces nos da miedo seguir, porque nuestros ojos, sin fe, están ciegos. Pero hay que ser decididos como los de Emaús e invitar al Señor a quedarse con nosotros: “…y así entró con ellos para quedarse”, no fue una invitación espontánea sino más bien, de corazón. Es cierto que le acogieron sin saber quién era, pero lo cierto es que lo acogieron fogueados por el ardor de su Palabra. “Al final, le reconocieron al partir el pan…” En esa cena, al “com-partir” ese pan, “re-conocen” al Señor, al Señor Resucitado. ¡Qué experiencia! Cuando una comunidad (familiar, conyugal, parroquial) tiene vida y fuerza interior, se sabe que todo ese impulso viene de Cristo, entonces es fácil “reconocer” a Jesús. Pero nunca olvidemos que, así como los de Emaús, es la Eucaristía ¡el lugar privilegiado del encuentro entre Jesucristo y su discípulo!
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29 de marzo de 2015
El triduo pascual junto al Santo Padre Llegamos a los días más importantes del año litúrgico, los que nos traen el recuerdo del misterio pascual de la bienaventurada pasión, muerte y resurrección de Cristo. Por este misterio, “con su muerte destruyó nuestra muerte y con su resurrección restauró nuestra vida”.
– Homilía del Santo Padre Francisco. Santa Misa Crismal. 17 de abril de 2014 –
Ungidos con óleo de alegría Queridos hermanos en el sacerdocio. En el Hoy del Jueves Santo, en el que Cristo nos amó hasta el extremo (cf. Jn 13, 1), hacemos memoria del día feliz de la Institución del sacerdocio y del de nuestra propia ordenación sacerdotal. El Señor nos ha ungido en Cristo con óleo de alegría y esta unción nos invita a recibir y hacernos cargo de este gran regalo. Ungidos con óleo de alegría para ungir con óleo de alegría. La alegría sacerdotal tiene su fuente en el Amor del Padre, y el Señor desea que la alegría de este Amor “esté en nosotros” y “sea plena” (Jn 15,11). Encuentro tres rasgos significativos en nuestra alegría sacerdotal: es una alegría que nos unge, es una alegría incorruptible y es una alegría misionera que irradia y atrae a todos. Una alegría que nos unge. Es decir: penetró en lo íntimo de nuestro corazón, lo configuró y lo fortaleció sacramentalmente. Una alegría incorruptible. La integridad del Don, a la que nadie puede quitar ni agregar nada, es fuente incesante de alegría: una alegría incorruptible, que el Señor prometió, que nadie nos la podrá quitar (cf. Jn 16,22). Una alegría misionera. Este tercer rasgo lo quiero compartir y recalcar especialmente: la alegría del sacerdote está en íntima relación con el santo pueblo fiel de Dios porque se trata de una alegría eminentemente misionera. (...) En este Jueves sacerdotal le pido al Señor Jesús que cuide el brillo alegre en los ojos de los recién ordenados, los que ya tienen varios años de ministerio, ancianos, sanos o enfermos. Que sientan, Señor, la alegría de pasar la antorcha, la alegría de ver crecer a los hijos de los hijos y de saludar, sonriendo y mansamente, las promesas, en esa esperanza que no defrauda.
El Sábado Santo
– Homilía del Santo Padre. Celebración de la Vigilia Pascual. 19 de abril de 2014 – El Evangelio de la resurrección de Jesucristo comienza con el ir de las mujeres hacia el sepulcro, temprano en la mañana del día después del sábado. Se dirigen a la tumba, para honrar el cuerpo del Señor, pero la encuentran abierta y vacía. Un ángel poderoso les dice: «Vosotras no tengáis miedo» (Mt 28,5), y les manda llevar la noticia a los discípulos: «Ha resucitado de entre los muertos y va por delante de vosotros a Galilea» (v. 7). Las mujeres se marcharon a toda prisa y, durante el camino, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «No temáis: id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán» (v. 10). «No tengáis miedo», «no temáis»: es una voz que anima a abrir el corazón para recibir este mensaje». Después de la muerte del Maestro, los discípulos se habían dispersado; su fe se deshizo, muriendo las esperanzas. Pero entonces, aquel anuncio de las mujeres, aunque increíble, se presentó como un rayo de luz en la oscuridad. La noticia se difundió: Jesús ha resucitado, como había dicho… Galilea es el lugar de la primera llamada, donde todo empezó. Volver allí, volver al lugar de la primera llamada. Jesús pasó por la orilla del lago, mientras los pescadores estaban arreglando las redes. Los llamó, y ellos lo dejaron todo y lo siguieron (cf. Mt 4,18-22). Volver a Galilea quiere decir releer todo a partir de la cruz y de la victoria; sin miedo, «no temáis». Releer todo a partir del final, que es un nuevo comienzo, de este acto supremo de amor. También para cada uno de nosotros hay una «Galilea» en el comienzo del camino con Jesús. «Ir a Galilea» tiene un significado bonito, significa para nosotros redescubrir nuestro bautismo como fuente viva. Hoy, en esta noche, cada uno de nosotros puede preguntarse: ¿Cuál es mi Galilea? Se trata de hacer memoria, regresar con el recuerdo. ¿Dónde está mi Galilea? ¿La recuerdo? ¿La he olvidado? Búscala y la encontrarás. Allí te espera el Señor. ¡Pongámonos en camino!
Domingo de Pascua en la noche santa: La Vigilia Pascual – Mensaje del Papa Francisco en la Vigilia Pascual. Celebración de la Vigilia Pascual. 20 de abril de 2014 – ¡Queridos hermanos y hermanas, Feliz Pascua! El anuncio del ángel a las mujeres resuena en la Iglesia esparcida por todo el mundo: «No teman, yo sé que ustedes buscan a Jesús, el Crucificado. No está aquí, porque ha resucitado... Vengan a ver el lugar donde estaba» (Mt 28,5-6). ¡No tengan miedo! ¡El Señor ha resucitado! Ésta es la culminación del Evangelio, es la Buena Noticia por excelencia: Jesús, el crucificado, ha resucitado. Este acontecimiento es la base de nuestra fe y de nuestra esperanza: si Cristo no hubiera resucitado, el cristianismo perdería su valor; toda la misión de la Iglesia se quedaría sin brío, pues desde aquí ha comenzado y desde aquí reemprende siempre de nuevo. El mensaje que los cristianos llevan al mundo es este: Jesús, el Amor encarnado, murió en la cruz por nuestros pecados, pero Dios Padre lo resucitó y lo ha constituido Señor de la vida y de la muerte. En Jesús, el Amor ha vencido al odio, la misericordia al pecado, el bien al mal, la verdad a la mentira, la vida a la muerte. Por esto decimos a todos: «Vengan a ver». En toda situación humana, marcada por la fragilidad, el pecado y la muerte, la Buena Nueva no es sólo una palabra, sino un testimonio de amor gratuito y fiel: es un salir de sí mismo para ir al encuentro del otro, estar al lado de los heridos por la vida, compartir con quien carece de lo necesario, permanecer junto al enfermo, al anciano, al excluido. Con esta gozosa certeza, nos dirigimos hoy a ti, Señor resucitado. ¡Te rogamos, Señor, por todos los pueblos de la Tierra: Tú, que has vencido a la muerte, concédenos tu vida, danos tu paz!. «Christus surrexit, venite et videte!». Queridos hermanos y hermanas ¡Feliz Pascua!
• Del 30 de marzo al 4 de abril de 2015 (Semana Santa) Lunes 30: Martes 31: Miércoles 1: Jueves 2: Viernes 3:
Is 42, 1-7; Sal 26, 1-3. 13-14; † Jn 12, 1-11 (Misa de feria) (Memoria) Is 49, 1-6; Sal 70, 1-6. 15-17; † Jn 13, 21-33. 36-38 Is 50, 4-9; Sal 68, 8-10. 21-22. 31. 33-34; † Mt 26, 14-25 Is 61, 1-3. 6. 8-9; Sal 88, 21-22. 25. 27; Ap 1, 5-8; † Lc 4, 16-21 Is 52, 13–53, 12; Sal 30, 2. 12-13. 15-17. 25; Heb 4, 14-16; 5, 7-9; † Jn 18, 1–19, 42
Sábado 4: 1ª Gén 1, 1–2, 2 o bien Gén 1, 1. 26-31; Sal: 103, 1-2. 5-6. 10-14. 24. 35 o bien Sal 32, 4-7. 12-13. 20. 22; 2ª Gén 22, 1-18 o bien Gén 22, 1-2. 9-13. 15-18; Sal 15, 5. 8-11; 3ª Éx 14, 15–15, 1; Sal: Éx 15, 1-6. 17-18; 4ª Is 54, 5-14; Sal 29, 2. 4-6. 11-13; 5ª Is 55, 1-11; Sal: Is 12, 2-6; 6ª Ba 3, 9-15. 32–4, 4; Sal 18, 8-11; 7ª Ez 36, 16-28; Sal 41, 3. 5bcd; 42, 3. 4 o bien Sal 50, 12-15. 18-19; Epístola Rom 6, 3-11; Sal 117, 1-2. 16-17. 22-23; † Mc 16, 1-7
Lecturas de la Semana
El Jueves Santo de la Cena del Señor
29 de marzo de 2015
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La Palabra de Dios para cada semana Lecturas: Is 50, 4-7; Sal 21, 8-9. 17-20. 23-24; Flp 2, 6-11; † Mc 14, 1–15, 47 Domingo 29 de marzo de 2015 • Domingo de Ramos • Ciclo “B”
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Año I impar
Hoy viene el mediador de la Nueva Alianza – De la homilía de Mons. Oscar A. Romero. 8 de abril de 1979. Domingo de Ramos – Queridos hermanos: La liturgia de hoy es cómo la peregrinación de la Cuaresma que está llegando a su meta y cómo la Cuaresma nos ha servido para recorrer también la historia de la alianza de Dios con los hombres. Hoy nos encontrarnos con la Alianza Nueva y eterna que es el motivo de las celebraciones de Semana Santa. 1°. Un pueblo que sale jubiloso al encuentro del mediador que llega a) El pueblo que encontró a Jesús. En primer lugar yo miro hacia todos ustedes y a mí mismo, y me siento parte de una humanidad que salió hace veinte siglos al encuentro de Dios que venía a salvar en la historia. Hace veinte siglos era la población de Jerusalén con sus jóvenes, con sus niños que cortaban ramas de los árboles y salían al encuentro del Señor. Era un pueblo que había perdido su unidad, su independencia. Un pueblo pobre y con una religiosidad que se había falseado. (…) b) Domingo de Ramos hoy. Los pueblos de la tierra hoy. La redención es un problema concreto de cada hombre. Esta procesión que hemos traído desde la Iglesia de El Calvario, recuerda que en la larga historia de los hombres hoy somos nosotros los protagonistas en el encuentro de Jesús. (…) Los que le salieron al encuentro a Jesús en Jerusalén, hace veinte siglos, fueron hombres de su tiempo, llevaban la historia de su pueblo, las frustraciones y esperanzas de Israel. Hoy, aquí, somos los salvadoreños con nuestra propia historia y no solo así como un pueblo en general, somos cada uno de nosotros. - Los rostros de los hombres latinoamericanos. Sentimos que Cristo es mi Redentor como redentor de todo el pueblo y siento que de esta procesión se destaca eso que en Puebla se acaba de escribir: el rostro del hombre latinoamericano. (…) En esta procesión podríamos ver lo que Puebla continúa mirando en América Latina: [cita documento de la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano, núms. 32-39]. Esta es la procesión de nuestro Domingo de Ramos. Podíamos continuar citando aquí realidades de nuestra hora. (…) Quiero hacer eco a la palabra del Papa en este Domingo de Ramos cuando dice: “Estas violencias me han causado profunda amargura a mí y a todo aquel que tiene sentimientos cristianos de respeto por la vida, que es un regalo sagrado de Dios”. El Papa dice que invita en esta semana Santa, a orar; porque las mentes de todos acaben por entender el orden divino de amor mutuo que es la única base de una sociedad justa y pacífica. Este es el pueblo que hoy sale al encuentro del Divino Mesías. c) La fuerza que nos salvará viene de fuera... salimos a encontrarlo... “Bendito el que viene”... La trascendencia... Y salimos al encuentro, queridos hermanos, a decir: ¡Bendito el que viene!, porque sabemos que la redención de los pueblos tiene que venir de Dios y esta es la invitación también de la Semana Santa. Oremos para que Dios no nos niegue sus fuerzas liberadoras que trajo en Cristo Jesús. Cristo es Dios que viene. Cristo es el Redentor que trae la libertad y la dignidad que hemos perdido. Cristo viene y es este gesto de la liturgia de esta mañana: salirle al encuentro, estar aquí para esperarlo. Cumplir el deber de escuchar su palabra, es toda una esperanza.
Yo siento, queridos hermanos, una impresión en diversos sectores de una búsqueda de soluciones a nuestra situación nacional. Hay voces sanas, hay corazones nobles que andan buscando en este momento qué poder hacer. La Iglesia está dispuesta a tender su mano a todo esfuerzo que sea siempre para la verdadera significación y libertad de este pueblo, para el cual siempre la Iglesia vive. 2°. Un Mediador que se identifica como siervo con el pueblo Por eso, mi segundo pensamiento es mirar ese Mediador que viene, Dios todo poderoso, sin embargo −nos dicen las lecturas de hoy−, ha querido identificarse con la figura de un siervo que se humilla hasta la muerte para confundirse con la miseria humana y darle un sentido divino a las justas reivindicaciones de la postración de los pueblos; pero al mismo tiempo, para sembrar una esperanza que no deben de poner sólo en las fuerzas de la tierra. “Si Dios no construye la ciudad −dice la Biblia−, en vano trabajan todos los que la construyen”. a) “El Siervo de Yahvé...” Ya, en la primera lectura de hoy, un hombre misterioso que se llama el Siervo de Yahvé, aparece a pesar de su buena voluntad, escupido, golpeado; pero a pesar de todo, obediente a la voluntad de Dios que lo manda a salvar. Esta figura misteriosa anunciada varios siglos antes, se comprende en esta mañana cuando se ha leído aquí, frente a nosotros, la pasión de Nuestro Señor Jesucristo. ¡Qué relato más conmovedor!, ¡qué siervo de Yahvé: el Hijo de Dios que se despoja de su dignidad divina para hacerse un hombre como todos y aparecer cargando sobre sus espaldas las miserias de todos nosotros. b) La “Kénosis”. Y cuando el relato del Evangelio pone a los labios del seminarista que representa hoy a Cristo: ¡Dios mío! ¡Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?”, es como que esa kénosis, esa humillación del Hijo de Dios que se hizo hombre, ha llegado hasta el colmo, ha llegado hasta sentir el abandono de Dios. c) La humanidad doliente... ¡Qué bien se identifica Cristo con el sufrimiento de nuestro pueblo! Así parecen clamar muchas cosas, muchos tugurios, muchos en las cárceles y en el sufrimiento, muchos hambrientos de justicia y de paz. “¿Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado?” No nos ha abandonado. Es la hora en que el Hijo de Dios va pasando con toda su carga de pecado por la obediencia que Dios le pide para poder perdonar esos pecados de la humanidad de donde derivan todas las injusticias, todos los egoísmos. De nada hubiera servido una redención política como la esperaban muchos contemporáneos de los que salieron a encontrar a Jesús el Domingo de Ramos. Una liberación del yugo de Roma no hubiera sido la libertad verdadera porque hubieran caído bajo otros yugos. Los pueblos parecen no aprender la lección de estarse dominando y explotando unos de otros. Sólo hay un verdadero libertador: Dios que nos ha traído la liberación del pecado, donde tiene su raíz todo el malestar de los hombres. Por eso hay que comprender a Cristo identificándose con la humanidad doliente. Sintamos ahora mucha simpatía por Él y cuando lo vamos a acompañar con su cruz a cuestas, sudando sangre, llorando con lágrimas de un dolor casi sin esperanza en lo humano, pensemos en la situación
misma nuestra, pero con una esperanza divina como la que Cristo quiere inspirarnos. 3º. Una alianza nueva en que Dios comparte con los hombres la glorificación del Hijo Y por último, queridos hermanos, esa obediencia heroica hasta la muerte, que identifica a Cristo como el mismo pecado del mundo para ser castigado en la cruz, es la Alianza Nueva. Esta es la sangre que se derrama: alianza eterna y nueva para todos los hombres que quieran alcanzar el perdón. Es la glorificación que lo espera después de esta heroicidad de haber dado su vida por nosotros. Acabamos de escuchar en las dos lecturas, que después de pasar por esta kénosis humillante de siervo y muerto en la cruz, “Dios le dará un nombre sobre todo nombre, para que a su nombre se doble toda rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos”. b) Este era Hijo de Dios. Y en el evangelio de San Marcos que se ha leído en forma tan solemne hoy, hemos escuchado el testimonio de un pagano. El soldado que debía dar testimonio de que ya estaba muerto; el centurión que le va a decir a Poncio Pilato y al pueblo entero y al mundo: “verdaderamente este era un Hijo de Dios”. Cristo ha vencido, su humillación no ha sido un fracaso. La cruz es el camino para la glorificación y esta es la esperanza que yo quisiera que todos reflexionáramos en nuestra Semana Santa. c) Nuestra participación: perdón... filiación divina... incorporación a Cristo... Iglesia. La Iglesia, esto es lo que está trabajando, haciendo en el corazón de hombre un monumento a la esperanza. La Iglesia por eso no puede estar de acuerdo con las fuerzas que ponen su confianza sólo en la violencia. La Iglesia no quiere que la confundan con liberaciones únicamente políticas y temporales. La Iglesia si se preocupa por esas liberaciones de la tierra y le duele los hombres sufridos, analfabetos, sin luz, sin techo, sin hogar. Pero sabe que allí no está únicamente la desgracia del hombre. Está más adentro, más profunda, en el corazón, en el pecado; y la Iglesia, por eso, al apoyar todas las justas reivindicaciones del pueblo las quiere elevar a liberarse de esa cadena que es el pecado, la muerte, el infierno. Y para decirle a los hombres que trabajemos por ser libres de verdad pero a partir del propio corazón: la libertad de los hijos de Dios, la que nos hace hijos de Dios, la que nos quita las cadenas del pecado para que en la Semana Santa celebremos juntos la alegría de nuestra Pascua. (…) Pensamiento Final Les invitamos a todos. Tratamos de comprender a todos. Sepan comprendernos también a nosotros. Sepan comprender el lenguaje de la Iglesia, que en la Semana Santa es tan claro con un Cristo humillado hasta la cruz. Violento sí, pero para sí mismo, para dar su vida por los demás y no para quitarla a los demás. Un Cristo que se entrega nos hace reflexionar el verdadero camino de salida de este callejón de la patria: no puede ser otro más que el amor de Cristo, salvación del mundo. Imitémoslo, queridos hermanos, y que este Domingo de Ramos, entre las palmas que se agitan por el triunfo de Cristo entrando a San Salvador, sea todo un poema de esperanza de que El Salvador ha puesto en Cristo, toda su esperanza y le dice: en ti señor, hemos confiado y no quedaremos confundidos. Así sea...
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29 de marzo de 2015
A nuestros lectores les recomendamos vivir una santa vacación junto a sus seres más queridos. estará con ustedes nuevamente hasta el 12 de abril
Felices vacaciones
{ Eldedomingo los mil zapatos { – Pág. 5 –
IGLESIA LOCAL
La Arquidiócesis de San Salvador expresa su más sincero agradecimiento a Su Eminencia Reverendísima, Mons. José Luis Lacunza, Cardenal de David, Panamá; por haber aceptado acompañarnos en las celebraciones por el XXXV Aniversario del martirio de Mons. Oscar A. Romero, este 24 de marzo