Semanario Orientación (30-agosto-2015)

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S • E • M • A • N • A • R • I • O Año LXIII Nº 5874

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ÓRGANO OFICIOSO DEL ARZOBISPADO DE SAN SALVADOR. 30 de agosto de 2015

Busque en páginas centrales

Romero, un joven aspirante a la santidad Preparado por:

Mons. Jesús Delgado

Los antiguos filósofos decían que un buen principio para todo en la vida es conocerse a sí mismo. El Beato Oscar Romero siguió este consejo sabio y no se opuso ni siquiera a someterse a una terapia psicológica para superar toda forma de agravio psíquico que pudiese ocasionar a otras personas. Leamos a este propósito sus apuntes espirituales, para darnos cuenta de cómo se conocía a sí mismo

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Monseñor Romero Obispo

Hombre de Iglesia

Iglesia y misión permanente – Pág. 10 –


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IGLESIA LOCAL

Palabras del Arzobispo

REUNIÓN DE FAMILIAS SINODALES DEL SEDAC. REUNIÓN CON LA COMISIÓN DE SEMINARIOS. ANIVERSARIO DE RADIO PAZ. II INTERCAMBIO SOBRE PREVENCIÓN DE VIOLENCIA Y CULTURA ORDENACIÓN DIACONAL. CONVIVENCIA VOCACIONAL. CONFIRMACIONES EN COLEGIO GUADALUPANO

DE

PAZ.

– 289 – Durante los días 17, 18 y 19 de agosto, en la Casa de Retiros “La Brisa del Carmelo”, de Santa Tecla, se realizó la Reunión de Familias Sinodales del SEDAC (Secretariado Episcopal de América Central), por lo que desde el primer día llegaron los Obispos de Centro América para comenzar la reunión. Se trata de una reunión de preparación de nuestra representación en el Sínodo de la Familia, que se realizará en Roma en octubre próximo. Cada país de Centro América participará por medio de un Obispo de la Conferencia Episcopal de ese país. En el caso nuestro, el Obispo encargado de representarnos es Monseñor Constantino Barrera, Presidente de la Comisión Episcopal de la Familia. Este servidor, aunque no participará en el Sínodo, estuvo presente en la reunión de preparación por ser el Obispo del lugar y además porque participé en el Sínodo de la Familia que se realizó en octubre del año pasado. También estuvo presente Monseñor Rafael Urrutia, en calidad de experto en Derecho Canónico, para iluminar el aspecto jurídico que tendrá el Sínodo. Fue una reunión muy positiva y en un espíritu muy fraterno y de gran sentido eclesial. El miércoles 19, por la tarde, en el Seminario San José de la Montaña, tuvimos la reunión de la Comisión Episcopal de Seminarios, presidida por este servidor, en la que también participaron Mons. José Elías Rauda, Vicepresidente de la Comisión, y Mons. Constantino Barrera, miembro de la Comisión. Estuvieron presentes además, como de costumbre, los sacerdotes miembros del Equipo Formador del Seminario San José de la Montaña. Esas reuniones las tenemos con cierta periodicidad y son de mucha importancia para la buena marcha de nuestro Seminario. El jueves 20, al final de la tarde, sostuve una importante reunión de los miembros directivos de Radio Paz, en la que, con mucha alegría y satisfacción, rindieron el informe del año. Esta es una práctica que Radio Paz lleva a cabo cada año. Agradezco mucho a su Director General, Monseñor Jesús Delgado, a cada uno de los señores Miembros de la Junta Directiva de Radio Paz, y a todos los que colaboran con el

inmenso bien pastoral que se realiza mediante esta bendita radio católica. Les reitero mis felicitaciones por la excelente forma de dirigirla y les animo a seguir adelante. Dios les pagará.

El señor Arzobispo, Mons. José Luis Escobar Alas, se dirige a los presentes durante el II Intercambio Previsional de Violencia y Cultura de Paz organizado por la Vicaría de Promoción Humana

El viernes 21, en la parroquia La Resurrección, de la Colonia Miramonte, a partir de las 8:30 a.m., la Vicaría de Promoción Humana de la Arquidiócesis llevó a cabo el II Intercambio Previsional de Violencia y Cultura de Paz. Es una hermosa iniciativa de nuestro Vicario de Promoción Humana, el Rvdo. Padre Jesús Octavio Cruz y sus colaboradores, para dar cumplimiento a lo que los Obispos de El Salvador pedimos en nuestro mensaje del 21 de noviembre del año pasado, que se compartieran las experiencias pastorales positivas que se realizan para prevenir la violencia en las distintas parroquias, a fin de multiplicar las mejores. Para ello, por segunda vez, la Vicaría de Promoción Humana ha realizado un intercambio de experiencias de acciones pastorales encaminadas a prevenir la violencia en la juventud.

El sábado 22, presidí la Eucaristía de las 10:00 a.m. en nuestra Catedral Metropolitana, dentro de la cual conferí el Diaconado al Seminarista Roberto Alexander Henríquez Alfaro. Concelebró conmigo un buen número de sacerdotes, participó de la Eucaristía una gran cantidad de fieles, entre ellos la familia de nuevo diácono. Fue una celebración muy linda, en un ambiente de gran devoción y de mucha fe. Felicitamos de corazón a nuestro querido diácono, Roberto Henríquez y le encomendamos al Señor. El domingo 23, por la mañana, visité el Seminario San José de la Montaña para reunirme con los jóvenes aspirantes al sacerdocio que están participando de las Convivencias vocacionales que durante año se realizan, con la finalidad de prepararles de la mejor manera para que este próximo año puedan entrar al Seminario. Nos complace ver un buen número de aspirantes al sacerdocio y es prometedor contar con buen número de vocaciones. Gracias a Dios, gracias a las oraciones continuas por las vocaciones y gracias a la promoción vocacional que nuestros sacerdotes y seminaristas realizan. Por la tarde del mismo domingo, visité las instalaciones del Colegio Guadalupano para presidir la santa Misa de las 4:00 p.m. y conferir el Sacramento de la Confirmación a 94 jóvenes. Son las alumnas del 9º grado que desde el inicio del año escolar han estado recibiendo su catequesis de preparación. Agradezco a las religiosas Hijas de María Inmaculada de Guadalupe y a todos sus colaboradores por el inmenso bien que hacen con la actividad del Colegio Guadalupano, brindando la mejor formación a tantas generaciones de jóvenes. Fue una celebración muy linda, con gran participación de todos. Estaban presentes las Madres del Colegio, los maestros, los padres y madres de familia y por supuesto las alumnas, se vivió un ambiente de mucha alegría y de gran fe. Reitero mis felicitaciones a las 94 jóvenes que se confirmaron y a todo el Colegio por tan importante y hermoso acontecimiento. † Mons. José Luis Escobar Alas Arzobispo Metropolitano de San Salvador


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La Misa fue presidida por el padre Mauro Verzeletti, de los Misioneros de San Carlos Scalabrinianos (derecha), y concelebrada por el padre Gerardo Potter, de la Congregación de los Misioneros Dominicos

La Pastoral del Migrante de la Arquidiócesis de San Salvador junto a otras organizaciones de la sociedad civil ofreció una Acción de Gracias el 23 de agosto, en la Cripta de Catedral Metropolitana, en torno al quinto aniversario de la Masacre de Tamaulipas, acaecida el año 2010, en San Fernando, Tamaulipas, México. Ese día 72 personas migrantes fueron secuestradas y luego asesinadas a manos del crimen organizado. Catorce víctimas eran salvadoreñas. En dicha Eucaristía, la cual fue presidida por el padre Mauro Verzeletti y concelebrada por el padre Gerardo Potter, se encomendó el alma de todas las víctimas y se mostró solidaridad con las familias de los salvadoreños que sufrieron la muerte de sus familiares. Los años pasan y aún muchas acciones de reparación siguen pendientes para con las familias que han sufrido y que siguen sufriendo por el secuestro y la muerte de sus parientes en el camino de la migración.

En comunicado de prensa, las organizaciones firmantes –Pastoral del Migrante, Cáritas de El Salvador, Red Jesuita con Migrantes, Comité de Familiares Migrantes Desaparecidos (COFAMIDE), Grupo de Monitoreo Independiente de El Salvador (GMIES), Red Internacional de Migración Scalabrini, Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación JPIC-CONFRES– expresaron: “Nos preocupa que los Estados aborden las migraciones desde una perspectiva de administración de flujos vinculados al enfoque de seguridad nacional. Desde nuestra perspectiva el abordaje debe realizarse con el enfoque de seguridad humana que coloque en el centro a la persona, garantizando la portabilidad y cumplimiento de sus derechos humanos, independientemente de su condición migratoria”, a la vez que demandaron acciones específicas a los gobiernos de México, Estados Unidos y El Salvador.

Oración para pedir favores por la intercesión de MONSEÑOR ROMERO Oh Dios Padre Misericordioso: que por mediación de Jesucristo y la intercesión de la Virgen María, Reina de la Paz; y la acción del Espíritu Santo concediste al Beato Oscar Romero la gracia de ser un Pastor ejemplar al servicio de la Iglesia; y en ella preferencialmente a los pobres y los necesitados. Haz Señor, yo sepa también vivir conforme al Evangelio de tu Hijo y dígnate glorificar a tu Beato Oscar Romero y concédeme, por tu intercesión el favor que te pido… Así sea. (Si recibe el favor solicitado, repórtelo por escrito a la Oficina de Canonización de Monseñor Romero en el Arzobispado de San Salvador)

STER

ORACIÓN DE

Misa en memoria de migrantes salvadoreños asesinados en Tamaulipas

E

para tiempos de violencia

Oh Dios, que dominas todo, oye el clamor de los desesperados: Líbranos del poder de los malvados y líbrame a mí del miedo. Amén. (Ester 14,19)

Dios Padre nuestro, que, con admirable providencia gobiernas el mundo, atiende nuestros ruegos por la Patria, para que la sabiduría de sus autoridades y la honestidad de sus ciudadanos robustezcan la concordia y la justicia, y podamos vivir en paz y progreso constante. Por Jesucristo nuestro Señor. Feligreses asistentes a la Santa Misa en memoria de los migrantes salvadoreños asesinados en Tamaulipas rogaron a Dios por todas las víctimas en la ruta del migrante

DIRECTORIO

Mons. Jesús Delgado DIRECTOR

Roger Herrera EDITOR EN JEFE

Efraín Caravantes DISEÑO GRÁFICO

Amén.

Roger Herrera DISEÑO DE PORTADA


VOZ DEL PAPA

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Enseñen a sus hijas e hijos a hacer la señal de la Cruz

“Limpiémonos de las incrustaciones mundanas” limpiar nuestras elecciones de las incrustaciones mundanas y de los miedos”. Jesús, recordó Jorge Bergoglio partiendo el Evangelio de ese día, “no hace descuentos”. “Obliga a hacer una elección precisa: o estar con Él o separarse de Él”, subrayó el Pontífice. “Siempre las palabras de Jesús nos ponen en crisis, por ejemplo frente al espíritu del mundo y a la mundanidad”, agregó.

En la audiencia general número 100 de su pontificado, el papa Francisco dirigió una catequesis sobre la oración en familia. Dijo que en familia se aprende a pedir este don del Espíritu Santo aunque reconoció que, en muchas ocasiones, los padres tienen que hacer auténticos malabares para encontrar el tiempo. “Quien tiene una familia aprende rápido a resolver una ecuación que ni los grandes matemáticos saben resolver: ¡Convertir 24 horas en el doble! Es así, ¿eh? Hay madres y padres que podrían ganar el Nobel por esto”. Pese a las muchas tareas cotidianas explicó que la oración permite encontrar la paz. Dijo que brota de la escucha de Jesús por eso preguntó a los padres si leen el Evangelio en familia. “¿Tenemos un Evangelio en casa? (…). El Evangelio leído y meditado en familia es como un buen pan que alimenta el corazón”, señaló el Papa. Además dijo que hay algo que le preocupa y que ve cada vez con más frecuencia, que los niños no saben hacer la señal de la Cruz. “Madres, padres, enseñen a los niños a rezar y a hacer la señal de la Cruz. Es una bonita misión para las madres y los padres”. (Cf. Romereports.com 26 ago. 2015)

El papa Francisco, durante el Ángelus del 23 de agosto oró a la Virgen María para que “nos ayude a ir siempre a Jesús para experimentar la libertad que Él nos ofrece y que nos permite

El Papa Francisco, después de rezar el Ángelus del cuarto domingo de agosto, hizo un llamamiento por la pacificación en Ucrania, que vive un conflicto que se ha agravado en las últimas semanas: “Queridos hermanos y hermanas: Con preocupación, sigo el conflicto en Ucrania oriental, que se ha exacerbado nuevamente en estas últimas semanas. Renuevo mi llamamiento a fin de que se respeten los compromisos asumidos para llegar a la pacificación, y con la ayuda de las organizaciones y de las personas

EN EL MUNDO I

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de las principales actividades del Encuentro, se espera asistan 700 mil personas el sábado 26 de septiembre. Para la Misa con el Papa al día siguiente se calcula la participación de un millón de asistentes.

Para este el Festival de las Familias, una

El Prelado señaló que calculaban entre 15 y 20 millones de dólares para la logística, pero debido a la gran cantidad de gente participante y las actividades el presupuesto llegó a 45 millones que se han recaudado de donaciones de católicos y no católicos. Además convocó a todos los fieles de Filadelfia a que contribuyan con el éxito de este evento y que no se desanimen de asistir por las posibles dificultades de la organización, del transporte y la seguridad que puedan suscitarse. (Cf. Aciprensa.com 25 ago. 2015)

Encuentro en el Vaticano organizado por Cor Unum busca reforzar ayudas para Siria e Irak La cristiandad agoniza en Irak y Siria ante la pasividad del mundo. Por ello el 17 de septiembre el Pontificio Consejo Cor Unum volverá a reunir en Roma a las instituciones humanitarias cristianas que trabajan en la zona. “Me parece importante que toda la opinión pública mundial vea que detrás de esta guerra hay muchas personas que sufren y este es el dato

(Cf. Ansalatina.com 23 ago. 2015)

Llamamiento por la pacificación en Ucrania

El Papa Francisco “despertará un nuevo espíritu en Filadelfia” Mons. Chaput

En su columna titulada “Un momento irremplazable en la historia”, Mons. Charles Chaput, Arzobispo de Filadelfia (Estados Unidos) indicó que hay aproximadamente 17 mil inscritos para el VIII Encuentro Mundial de las Familias que se realizará en septiembre en la ciudad, el doble del realizado en Milán en 2012.

“Todo lo que tenemos en el mundo no sacia nuestro hambre de infinito”, dijo Francisco, subrayando que “tenemos necesidad de Jesús”. “Cristo no es un elemento accesorio, es el pan vivo, la nutrición indispensable”, concluyó.

más alarmante”, expresó Giampietro Dal Toso, Secretario del Pontificio Consejo Cor Unum. Para examinar cómo seguir colaborando en esta tragedia tendrá lugar esta reunión de septiembre a la que asistirán nuncios, representantes ortodoxos de Sira y Líbano, el cardenal Sandri y el subsecretario de Asuntos Humanitarios de la ONU, Stephen O’Brien. (Cf. Romereports.com 25 ago. 2015)

de buena voluntad, se responda a la emergencia humanitaria en el país. Que el Señor conceda la paz a Ucrania, que se prepara a celebrar, mañana, la fiesta nacional. ¡Que la Virgen María interceda por nosotros!”. Después de rezar a la Madre de Dios, y del llamamiento por la pacificación en Ucrania, como es costumbre, el Papa Bergoglio saludó a los fieles que se habían dado cita en la Plaza de San Pedro con motivo del Ángelus dominical del 23 de agosto. (Cf. News.va 24 ago. 2015)

Santa Rosa de Lima: Este sería su verdadero rostro Un equipo de científicos de la Universidad San Martín de Porres (USMP) de Perú y del equipo brasileño de Antropología Forense y Odontología Legal (EBRAFOL), con autorización de la Orden de Predicadores (Dominicos), analizó el cráneo de Santa Rosa de Lima y reconstruyó el que habría sido el verdadero rostro de la patrona de América y las Filipinas. Bajo estrictas medidas de seguridad, y con la custodia de frailes dominicos, el cráneo fue trasladado temporalmente a una clínica en Lima, donde les realizaron tomografías computarizadas. La segunda fase del trabajo se realizó en Brasil. (Cf. Aciprensa.com 24 ago. 2015)


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ditorial { Familia

y misericordia

Un enclave precioso sucederá dentro de poco tiempo, cuando en la Iglesia católica se entrelacen el Sínodo ordinario sobre la Familia y el Año de la Misericordia. En lo que va del siglo XXI, todavía estamos recibiendo las riquezas doctrinales de los últimos Romanos Pontífices de finales del siglo XX. No podemos olvidar al papa Juan XXIII y sus famosas intervenciones sobre la misericordia. Su Diario del alma, es un sinfonía a la misericordia de Dios para con nosotros los hombres. Según este Papa, no podemos dar a Dios otro apelativo mayor ni mejor que el de ser misericordioso. Por eso, gustaba citar con frecuencia el salmo 89, 2: “Cantaré eternamente las misericordias del Señor”. Al convocar el Concilio Vaticano II, el Papa Bueno decía que “en nuestro tiempo, la Esposa de Cristo –es decir la Iglesia Católica– prefiere usar la medicina de la misericordia y no la de la severidad”. Los documentos del Concilio Vaticano II, fiel a la intuición del papa Juan XXIII, no intentaron cambiar en nada la doctrina tradicional de la Iglesia, sino enriquecerla, entre otros, con la revelación de la misericordia de Dios. Juan Pablo II dio de la misericordia una vivencia diferente a la de Juan XXIII, por la sencilla razón de que el Papa polaco había sufrido en carne propia la crueldad de la guerra comunista y nacista, en la Polonia de su juventud. La persona misma del Papa fue objeto de un atentado a muerte, de la cual fue salvado por la pura misericordia del Señor. Rico en misericordia es el recordado título de su segunda encíclica. En ella, recalca que no basta la justicia, porque sin la misericordia, la justicia puede convertirse en injuria. Muchos vieron un signo de Dios el que el Padre celestial llamara a

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su reino al papa San Juan Pablo II en la vigilia del segundo domingo de pascua de resurrección, día en que se celebra a la Misericordia de Dios. Rico en misericordia es nuestro Dios, porque su nombre es Amor, de lo cual es garante San Juan el evangelista (ver, 1 Juan 4, 8). Si Dios es amor, entonces su esencia la más íntima es comprensible para los humanos, por analogía. Una analogía que pone de relieve la similitud, no cabe duda, pero siempre acompañada de la disimilitud trascendente inseparable del ser mismo de Dios. Ya sabemos que forma parte del amor humano no sólo dar algo a otro, sino darse uno mismo al otro. El que se da, se despoja de sí mismo y al mismo tiempo se da al otro. Esto no obstante, no perjudica al ser del que se da, que, de hecho, resta entero en sí mismo, aunque enriquecido del amor del otro, cuando se da al otro enteramente. La Trinidad Santísima es el misterio de la familia divina que tiene su analogía en la familia humana. Porque, la misericordia de Dios no es una creación sino espejo de su ser divino, comunidad de amor compartido con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. La Trinidad de Dios es el más íntimo presupuesto de su misericordia, y, al mismo tiempo, revelación y espejo de su esencia. En la misericordia de Dios se revela, en efecto, y se refleja el amor eterno, ese autocomunicante del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. La familia humana es ciertamente una creación del Amor, de la Trinidad Divina. Lógicamente, se convierte la familia humana en reflejo de la gloria del Padre que se da entera y eternamente al Hijo, por el vínculo del Espíritu Santo. De donde, la familia humana está llamada a ser el reflejo vivo del amor misericordioso del Dios Trino y Uno, en medio de los hombres.

Por Mons. Jesús Delgado Acevedo, Director de Semanario Orientación

“Separados somos pocos, pero unidos cubrimos todo” Vicaría Episcopal de Promoción Humana-Cáritas

cantidad de sacerdotes arquidiocesanos y laicos que compartieron sus experiencias en torno al trabajo de prevención de violencia que desarrollan en sus parroquias.

Un segundo intercambio de experiencias sobre prevención de violencia se llevó a cabo este 21 de agosto, como una iniciativa de la Unidad de Pastoral Social y del proyecto “Mi Nuevo Plan Pbro. Octavio Cruz, Vicario de Vida, Fase II” de Promoción Humana, reseñó q u e i m p u l s a l a los proyectos que se impulsan Vicaría Episcopal desde esta dependencia de Promoción Humana-Cáritas de la Arquidiócesis de San Salvador.

Hubo un espacio de formación sobre violencia y construcción de paz, a cargo de Daysi Rodríguez, Coordinadora de la Unidad de Pastoral Social. Ahí hizo referencia a analizar y conocer mucho más a fondo este fenómeno complejo, para poder enfrentarlo de la mejor manera.

Mons. José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador, estuvo presente en la actividad, realizada en la Parroquia La Resurrección; así como gran

Posteriormente, Mons. Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador, habló sobre el rol que desempeña la Iglesia Católica como

“Separados somos pocos, pero unidos cubrimos todo”, explicó el señor Arzobispo al referirse a la importancia de este compartir. A su vez, el Pbro. Jesús Octavio Cruz, Director Ejecutivo y Vicario Episcopal de Promoción Humana-Cáritas, recalcó el rol de la Iglesia para alejar a los jóvenes de la violencia y sus diferentes proyectos para mejorar la calidad de vida en las comunidades que atiende.

parte del Consejo Nacional de Seguridad Pública y Convivencia. También el Pbro. Luis Edgardo Salazar, párroco de Santa María Madre de los Pobres, compartió con el pleno el importante esfuerzo que desde su parroquia se ha estado promoviendo para prevenir la violencia. Se prevé que este tipo de encuentros se sigan promoviendo en la Arquidiócesis de San Salvador, con el fin de compartir experiencias sobre iniciativas de prevención de la violencia, comprender de mejor forma dicho fenómeno y las mejores prácticas para prevenirla.


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Romero, un joven aspirante a la santidad – Charla preparada por Mons. Jesús Delgado Acevedo para los Sacerdotes y Seminaristas de la Diócesis de San Vicente. San Salvador 4 agosto de 2015. Memoria de San Juan María Vianney – “Si sanctitas non processit, saltem segnatur” “Si no avanzo en la santidad al ritmo que ella lo exige, espero por lo menos no dejar de avanzar a ella, aunque sea lentamente”, escribía en sus apuntes espirituales de juventud el Beato Oscar Romero, exactamente el 17 de marzo de 1940. I. El Beato Oscar Romero como hombre Los antiguos filósofos decían que un buen principio para todo en la vida es conocerse a sí mismo. El Beato Oscar Romero siguió este consejo sabio y no se opuso ni siquiera a someterse a una terapia psicológica para superar toda forma de agravio psíquico que pudiese ocasionar a otras personas. Leamos a este propósito sus apuntes espirituales, para darnos cuenta de cómo se conocía a sí mismo, y de las diligencias que practicó para mejorar ese conocimiento y, por consiguiente, sus actitudes en el trato con los demás. 1. “El médico sintetiza así mi carácter: compulsivo, obsesivo y perfeccionista” “He visto como providencia de Dios el tratamiento que he seguido durante tres meses… Hay en mí un rechazo íntimo al prójimo que se expresa en regir la sociabilidad. Influyen muchos inconscientes del hogar, trasladados a mis relaciones actuales y esto explica cierta timidez, temor a los otros, falta de calor humano, sequedad en el trato con los otros”. “Mi carácter tiene muchos rasgos de rigidez. Es un imponerse irracional y autoritario. Es el capricho que se enfada si las cosas no son como quiero. Es el perfeccionismo en todas mis cosas… La inseguridad es otro rasgo dominante de mi sicología. Es efecto de la duda y ésta, aunque no lo parezca, procede de la rigidez y dureza”. “Sufro de un atropellamiento en el trabajo. Sentirse abrumado. Halaga el que me consideren con capacidad para el trabajo. Me humilla echar pie atrás… Estoy prevenido contra el ‘demonio mudo’. Me pregunto ¿por qué ese mal humor en mí? He perdido la sensibilidad. Tengo un temor enfermizo por prevención exagerada”. “La visión del pecado me confunde. Me siento cómplice de la traición de Satanás, de Adán, de los réprobos. Lo que ellos fueron, eso he sido yo mil veces. Desobediencia, ingratitud, vileza. Qué difícil se me hace siquiera enumerar mis pecados”. “Examen de mis principales defectos: misántropo, huyo del trato y no conozco a las personas. Preocupación cuando me critican: perfeccionista, desordenado en el trabajo, sensual. Poca austeridad: vista, deseo, comida, descanso. Poca valentía ante las situaciones…”. “En mi ordenación sacerdotal, no estaba maduro y seguro en cuanto al celibato. Otras perspectivas humanas: temor a la vida en otra profesión, temor al qué dirán de la gente”. 2. Un amigo lo describe. El joven estudiante Romero tenía, entre todos sus amigos, uno en especial con quien había hecho una apuesta, en tono de emulación, para ver quién de los dos llegaba a ser santo. Este amigo, de apellido

Rojas, era venezolano. En una poesía que Rojas dedicó a Oscar Romero lo describe como tímido, bondadoso y místico. ¿Era tímido Romero? Había en Romero un nerviosismo crónico. Desde pequeño sufrió del colon. Un médico, en Roma, le detectó un mal en los pulmones. “Pulmonitis bronchialis”, es la frase en latín con que el mismo Beato Romero califica el mal enquistado en sus bronquios (AE 23-03-40). En la ficha del día 20 de noviembre del mismo año 40, el joven Romero se criticaba a sí mismo por sus reacciones nerviosas. Escribía: “he tenido un pequeño roce de vida comunitaria que me ha quitado la siesta y me ha dejado una tarde intranquila. Luego, él mismo se autoreceta: ¡¡¡Así te preparas virilmente para ser apóstol!!! ¡Ama la serenidad! ¡Con los nervios no se hace nada!”. Cuando un día tocó el turno a Romero de hacer la lectura en el comedor mientras los demás comían, “Rojas me dice que soy un torrente de emoción… pues la voz me tembló de nervios cuando apenas estaba leyendo el título del libro” (AE 23-11-40). Días más adelante, el 25 del mismo mes de noviembre escribía Romero: “Hoy leí en el refectorio. Los nervios estaban más calmos”. Al día siguiente, sin embargo escribe: “hoy me acosté temprano por indisposición”. Era frecuente la dificultad que resentía Oscar para conciliar el sueño. Muchas noches las pasaba en blanco. En la ficha correspondiente al 27 de noviembre escribía: “Mal de cabeza. Con él asistí cuatro clases en la Gregoriana”. No fue casual que le impactara la lectura de una frase escrita en el pórtico de un convento de monjes cartujos en Roma. Escrita en latín la frase decía “qui timidus est, recedat”; al castellano se traduce: “el que es tímido que mejor dé marcha atrás” (AE 21-08-42). El estado de nerviosismo de que era presa Romero se manifestaba por una actitud tímida en el abordaje de las personas y un temblor de sus labios, acompañado de una voz al inicio cascada. Esto le sucedía igualmente, cuando hablaba con alguien con quien no congeniaba, por lo cual, él evitaba encontrarse con estas personas. ¿Era Romero bondadoso? La timidez contribuía a que Romero no manifestara con fluidez los dones que Dios le había dado. Pero esto no le impedía cultivar esos dones, ni mucho menos dejar de practicarlos, cuando la disciplina de vida en que vivía se lo permitía. La lectura de las notas de su juventud deja en claro que el joven Romero había asimilado en su vida una virtud compañera de la caridad. Se trata de la compasión. El 9 de noviembre del año 40 escribía en sus notas lo siguiente: “Por la tarde vamos de paseo. En el Lungotevere, me encontré un pobre que me dio una tarjeta ofreciendo sus servicios de arreglar ornamentos: ¡¡qué cara de angustia tenía!! Llegando al Colegio, otro pobre pedía pan. Yo le llevé algo que tenía de contrabando”. El 24 de diciembre de ese mismo año caía una fuerte nevada en Roma. Romero, desde la ventana

y en el interior de una estancia con calefacción, hacía esa reflexión: “Yo aquí contemplando muy sabroso este bello panorama blanco, mientras afuera cuántos pobres sufriendo hambre, frío y dolores del alma…”. El 24 de diciembre del año 1941 escribía: “Los pobres son la encarnación de Cristo. A través de los andrajos, de los ojos oscuros, de la hediondez de las llagas, de las risas de los trastornados… el alma caritativa descubre y adora a Cristo”. ¿Era místico Romero? La frase que escribió en su diario de juventud, el día 1 de enero de 1940, podría abonar en favor de un talante místico en la persona de Monseñor Romero. La frase dice así: “Tú eres todo, Dios mío, yo soy nada y, sin embargo, tu amor quiere que yo sea mucho. Ánimo. Con tu todo y con mi nada haremos ese mucho!”. Hubo un tiempo, cuando joven, en que afloró en el Beato Romero la inclinación a la vida monástica. En 1941 y con ocasión del encuentro con un monje cartujo escribe estas reflexiones: “¡Después de hablar con el Padre Rodríguez recién salido de la Cartuja, he pensado cuántas bendiciones del cielo atraerá para una diócesis ser hombre que así se sacrificara por ella. Un desprendimiento absoluto del mundo y de los hombres, para unirse a Dios en perfecto holocausto de amor! ¡Y si esa víctima se ofrece por la diócesis…! ¡Yo pienso ser hostia para mi diócesis! Un aislamiento que sea casi un destierro… circunstancias propicias para la inmolación más completa. Puede llevar una vida de abandono… puede tener la formalidad de un cartujo. Tal vez nunca en mi vida se presentará otra ocasión para ese holocausto; tal vez a ese holocausto está unida la perfección y salvación de muchos sacerdotes y almas. Yo pido Señor, perdón de mis abusos pasados. Quiero aprender a vivir abandonado en tu providencia” (AE 15-02-43). Los deseos de entrar al monasterio pudieron haber sido meros sueños platónicos o proyección de una inclinación del Beato Romero a la soledad. En realidad, el beato Oscar Romero estaba más prendido de la idea o del propósito de practicar la ascética. A este propósito él escribía: “Necesidad de la ascética. Madurar más y más la libertad de conversión que usé para apartarme de Dios y que deja la inseguridad del temor y del temblor. Nunca termina la tarea de convertirse. Enfrentarse decididamente contra todo lo que debilite los auténticos criterios de la realidad y posibilidad del pecado. Ver con los ojos de Cristo. Juzgar con el juicio de la cruz” (CE-1-66). “Se es signo, instrumento de una redención que se alcanza mediante la inmolación a la voluntad del Padre. Acerca del celibato, cualquiera que sea la opinión, la evangelización se confiará al sacerdocio dotado de carisma. Porque el celibato es signo escatológico y por eso habrá siempre este carisma” (CE-2-65). “La gran lucha, lograr un programa ascético. No salir de noche, fuera de ministerios. Hospedarme en casa de eclesiásticos. Cortar toda relación y ocasión. Usar cilicio. Buscar una mortificación diaria, especialmente en la comida” (CE-1-31).


30 de agosto de 2015 “Debo darle a la ascética un sentido positivo, alegre, deportivo. Es más positivo plantar que arrancar. Ahogar el mal con el bien” (CE-1-35). Ser santo era su meta. Su amigo Rojas, con quien se había comprometido apostar quién de los dos llegaría a ser santo, le dijo un día al joven Oscar Romero: “Pide para que seas santo, puro, fuerte, viril. Ten una gran confianza con tu Obispo y ámalo”. Y ese mismo día comentaba con otro amigo la gracia de desvivirse por las cosas del Señor y para el bien y salvación de los hombres: “Hablamos de las delicias de un párroco que cae rendido por la noche pudiendo decir Señor, te di cuanto me pediste este día!” (06-02-40). Desde su juventud hasta su vida adulta, el Beato Romero nunca perdió de vista la meta de sus aspiraciones: “Dios me ha dado una vocación grande. La santidad es mi meta” (CE-1-9). De una plática de Monseñor Cameras, recoge estos pensamientos: “¡Hay grandes santos como San Ambrosio y San Carlos Borromeo! ¡Cuándo tendremos un santo de esa altura para cada nación de América! De ustedes tiene que salir, están en el horno. Métanse y llénense de fuego” (AE 24-07-39).

“La santidad, el sacerdote la alcanza por el ejercicio del ministerio que la Iglesia le ha confiado” (CE-2-44). “Yo decido mi santidad. Vigilar la ascética. El Señor nos quiere santos” (CE-1-8). “Por eso, quiero intensificar mi vida espiritual en lo sucesivo, orientándome en una búsqueda que sea la mejor expresión de mi pobreza y de una santidad que no quiere burocratizarse ni establecerse, sino ser ágil y peregrinar siempre bajo la luz de la Iglesia y de mi Director espiritual” (CE-1-59). Sus devociones. Romero, desde joven, había puesto su santidad al resguardo, en medio del triángulo de sus más preciadas devociones: el Sagrado Corazón de Jesús, María y el Papa. • El Corazón de Jesús. El 6 de febrero de 1940 tuvo un encuentro muy provechoso con uno de sus mejores amigos: “Hablé con Rojas en el recreo y en la hora de la siesta. ¡Cómo arden los corazones cuando sopla el fuego del amor del Sagrado Corazón!”. El 8 de noviembre escribe: “Hablé con el Padre Maina, me dijo que el vencimiento en estos actos irá fortificando y formando tu virtud”. Días después, el 2 de diciembre, sentía de nuevo el desánimo: “¿Por qué este decaimiento? Jesucristo bástame” (AE 06-02-40).

7 El 12 de abril de 1941, cuando recibe el subdiaconado: “he tomado estado. Sagrado Corazón de Jesús, te lo he dado todo. Hoy sólo te pido una cosa: fidelidad. No hubo grandes emociones; pero la fe contempla después del paso, un abismo que se abre detrás de mí… y por delante, hermosos horizontes de santidad y apostolado”. Dos días después, el 26 del mismo mes, suplicaba: Sagrado Corazón, quema toda la escoria y hazme hierro candente de tu amor”. El 16 de agosto del 42 escribía: “He ofrecido al Sagrado Corazón de Jesús mi pequeño sacrificio de mi amor propio”. No es sino hasta el 4 de febrero de 1943 que encontramos claramente definido el problema que resiente Romero en su afán de santidad. En esa ocasión escribe: “El Señor me ha inspirado estos días fuerza, después de leer en la Curia algo del Padre Fuentes, principalmente la vida del Padre Álvarez, un gran deseo de santidad. He pensado hasta dónde puede subir un alma si se deja poseer enteramente de Dios; y que es una lástima perder tiempo tan precioso y dones tan ricos. Además, he visto que esto corresponde a un motivo de solidaridad para reparar al Sagrado Corazón las apostasías de todos los hombres, sus tibiezas, nuestros pecados. He conocido que un nuevo orden debe ser ante todo fundado en principio sobrenatural: y ante todo debemos los escogidos de Dios llenarnos de su espíritu y lanzarnos con santa AUDACIA, venciendo la natural timidez”. “¡¡¡Venciendo la natural timidez!!!”. El verdadero problema para el joven Romero. A renglón seguido donde terminaba la nota anterior, Romero escribe cómo él piensa superar su timidez: “Si vamos con rectitud de miras, buscando sólo el triunfo de Cristo, seremos vencedores: sólo el que teme agradar o desagradar a los hombres es vencido”. Ya desde 1939 tenía claro el problema de su timidez: “estuve unos momentos con el Padre espiritual que me dijo ‘corraggio’ (ánimo). Siempre piensa como San Pablo: ‘omnia possumus in eo qui me confortat’ y también cuando escribe: ‘in infirmitatibus meis glorior’” (“todo lo puedo en Aquel que me conforta –y también– yo me glorío en mis debilidades”). El Padre espiritual le recomendó: “Haz un acto de vencimiento cada día. Cumple el reglamento haciendo tuyos sus mandatos” (AE 22-11-39). Una nota del 14 de febrero de 1943, deja entrever la profunda angustia que causaba a Romero la natural timidez de su persona. “Confía! El Sagrado Corazón quiere que en su amor omnipotente ARROJES TODAS TUS POBRES SOLICITUDES” (el subrayado es de la pluma de Oscar). “Él no tiene fin porque es eterno, Él no tiene miedo porque es omnipotente: unido a Él seré también eterno y omnipotente, sereno, impávido. Porque queremos hacer a Dios pequeño como nosotros, ciertas cosas no se las confiamos; porque nos parecen demasiado grandes, utópicas… ¿por qué? Dios

es tan pequeño como tus cálculos! ¡Blasfemo! Precisamente está allí el motivo de nuestra confianza: porque ignoramos humanamente cuál será la solución de tal o cual problema que nos preocupa. Ser la providencia de Dios incompresible a nuestros humanos cálculos, es el principal argumento que refuta nuestros temores mezquinos”. A renglón seguido Oscar Arnulfo eleva esta oración: “¡¡Señor, así con mis ojos cerrados, que mis brazos descansen y mi frente apoyada sobre tus rodillas, así me arrojaré confiado, siempre cuídame, que duerma bajo tu cuidado!!”. • María. Cuando a sus doce años, y con la ayuda de los Padres Claretianos, el beato Oscar Romero descubrió más intensamente la devoción a la Virgen María, empezó a consagrarse a ella mediante el voto de castidad, que desde entonces y hasta el final de su vida, renovaba cada año con ocasión de la fiesta de la Inmaculada Concepción. El 8 de diciembre de 1940 escribe: “¡renové mi voto de castidad. Madre purifícame!”. Para observar la castidad el joven Romero sabía tomar sus precauciones, sobre todo el recato en sus sentidos. El 26 de agosto de 1939 había escrito: “evitaré la curiosidad a toda costa. Viviré más mi vida espiritual”. Esta frase fue escrita en vacaciones de verano, cuando los estudiantes del Pío Latino (Colegio en donde se alojaba Romero) se iban a descansar. Parte de este tiempo lo pasaban en la playa, parte en la montaña. De una plática sostenida con un Director Espiritual, el joven Oscar recogió estas frases: “El Seminarista que no es del todo apto para el sacerdocio, si es devoto grande de María, no tema, Ella se encargará de él… El sacerdote devoto de María no sucumbirá; o, si sucumbe, estará pronto a alzarse” (AE 31- 04-39). “El Padre Aparicio me habló largo sobre la bella virtud. ¡Qué fecundidad la de un apóstol casto! ¡Qué triste la vida de un sacerdote poco cuidadoso de su castidad! Ni es difícil: tenemos gracia, más la gracia del voto… ¡Virgen María, custodia mi castidad! Tú eres amor… el amor hermoso… embeléseme, Madre: subyúgame tu hermosura de Princesa del cielo!”(AE 24-05-41). • El Papa. Uno de los primeros buenos hábitos que adquirió el joven Romero en Roma, fue orar ante la tumba de San Pedro. “Rezamos ante la tumba de San Pedro: le he pedido por todos los sacerdotes y seminaristas de mi Patria, un corazón ardiente como su corazón de apóstol” (AE 22-10-37). “La cátedra de San Pedro en Roma. Ante la tumba del primer Papa, mañana y tarde, he pedido por mí y por mi Patria toda, un grande amor y obediencia al Vicario de Cristo” (AE 18-01-39). Desde esa callada y comprometida oración hasta la exclamación. “¡El Papa!… la blancura del Pontífice” (AE 03-10-37).“Tu es Petrus” (AE 06-11-37). Afloraban en el alma, en la mente y en el corazón del joven Oscar Romero miles de sentimientos, todos en torno a la hermosura de la Iglesia, su solidez en la doctrina y la fidelidad que le debemos todos los creyentes, y en particular los hombres consagrados al servicio de su misión, los sacerdotes. (pasa a la página 8)


8 (viene de la página 7) En una tarde de viernes de reparación al Corazón de Jesús, en una exposición del Santísimo Sacramento, el joven Oscar exclama: “¡Qué grandeza: el Papa arrodillado ante la Hostia!” (AE 06-11-37). “Una Hora Santa, al pie de la Custodia depositada sobre la tumba del Apóstol. Pío XII de rodillas oraba. Lo he visto humildemente recogido, todo el pueblo oraba con él… Al final trazó la trina bendición con la Custodia” (15-05-41). Con ocasión de la fiesta del Corpus Christi: “El Papa llevando el Santísimo en el día grande la Iglesia. ¡El Papa. Lo vi tan piadoso, sus labios se movían exhalando una plegaria, la plegaria del Papa! ¡El amor de Pedro hacia Cristo, Hijo de Dios vivo!... El Papa de rodillas incensó al Santísimo, y todos en silencio salieron lentamente” (AE 21-0340). “Hay algo divino que se palpa en esta visión, como un reflejo del resucitado” (AE 24-03-40). “El Papa abrió sus labios y se oyó la voz de Pedro con la definición solemne… Qué grande es la Iglesia” (AE 02-05-40) exclama el Beato Romero que desde su juventud asimiló una visión de la Iglesia centrada en la jerarquía, y especialmente en la persona del Papa, de donde vendrá su lema sacerdotal y episcopal “Sentir con la Iglesia”. El 12 de abril de 1941, el joven Romero se encuentra orando ante la tumba de San Pedro: “Ante la tumba del Apóstol pedí sus dos grandes virtudes: una fe que adore a Cristo, un amor que pueda decir con sinceridad: ‘Tú sabes Señor que te amo’” (AE 12-04-41). II. El Beato Romero como sacerdote. La Santidad a la que aspiraba Romero cobraba forma en el cumplimiento de su vocación al sacerdocio. En diciembre de 1938 escribía: “El sacerdote como Él, Jesucristo, debe ser sacrificado… Cuántas lágrimas tendrá que derramar el buen sacerdote, pidámosle que todas sean lágrimas de amor por Él” (24-12-38). En el contexto de una homilía del Cardenal Della Costa, el joven Romero recogió estas palabras: “Ustedes están en el alba de su vida… estén atentos a ser felices. Yo les daré el secreto de la verdadera felicidad: sean humildes. Quien es humilde será un buen sacerdote, será casto, será santo” (AE 17-02-39). Admiraba el joven Romero la santidad que irradiaban los Sumos Pontífices. Del Papa Pío XI escribía: “A Pío XI le han llamado el Papa de las misiones… Yo más exactamente lo llamaría el Papa de la formación sacerdotal. Tres cosas forman íntegramente al sacerdote: la piedad, el celo, el estudio. Tal estudio se requiere hoy; y no vale distinción entre el sacerdote que se prepara para la grande ciudad y el del humilde de pueblo; porque todo lo ha invadido el error” (AE 12-04-39). “El programa para la obra de un sacerdote está completo en aquellas palabras de San Pablo: ‘todo Pontífice extraído de los hombres ha sido constituido para las cosas que son de Dios’. Por eso, no olvide el sacerdote que ha sido sacado de entre los hombres. ¡Cuántos se olvidan, al llegar al sacerdocio, de aquellos que quedaron abajo! Cuántos al predicar ponen un gran abismo entre el púlpito y el auditorio. Recordad que el púlpito del Cura de Ars era bajito. El sacerdote no sólo no debe olvidar a los hombres, sino que está obligado a trabajar por ellos, por su bien” (AE 18-09-39). El joven Romero tuvo la dicha de formarse al sacerdocio en Roma, tierra de mártires. Un día hacía esta reflexión: “Allí, junto a la tumba de los mártires, a la sombra de aquellos cipreses romanos

30 de agosto de 2015 que hablan de esperanza, de cielo y divino, se por la guerra, o encarcelados en un calabozo, en afirmó más nuestro ideal de luchar por Cristo y el campo de batalla, lejos de la familia… donde quiera es la casa de Dios, los que me rodean son por las almas” (28-03-40). hermanos, hijos de papá” (AE 19-02-42). El 20 de diciembre de 1941 recibía el diaconado.

Escribe: ¡Diácono! La cumbre ya sonríe cerca. Una alegría inmensa ilumina los repliegues íntimos del alma: qué buena navidad me ha regalado Señor. He meditado sobre los tres grandes regalos de este día: el Espíritu Santo, la Eucaristía y el Evangelio. Y he pedido durante la postración y durante todo el día… fidelidad a las inspiraciones de ese divino huésped, amor siempre entusiasta por el amor del Tabernáculo, fecundidad a mi palabra de predicador… Nunca como en el momento de la postración había sentido con tanto entusiasmo el corazón amplio de Iglesia: me uní sinceramente a todas las plegarias universales de las letanías mayores: por la paz de los pueblos, por la fidelidad de sus sacerdotes, por los infieles, etc…” (AE 20-12-1941).

Siendo hombre de fe, Romero buscaba consuelo, alivio y razón de todo en los sentimientos religiosos que profesó en el Corazón de Jesús, en María y en el Papa: “¡Sufrimos! ¡Dichosos! Si porfiando con mi voluntad logro salir del sufrimiento, ¿estaré acaso feliz como dentro de él? ¡NO! ¡¡Quiero sufrir!!: Señor, si quieres continuemos esta pena, pesa la cruz, el estudio cuesta, el hambre me humilla, la vida común me atormenta, la tesis me preocupa… ¡No importa! ¡¡Avanti!! (adelante). “¡Tú lo quieres. Yo lo quiero! Quédate así siempre con nosotros… contigo, crucificados. ¡Mejor! ¡Estamos en tu casa!” (AE 19-02-43).

El Beato Romero nunca perdió la visión vertical o trascendental de la Iglesia. Desde joven fue un gran amante de la Iglesia jerárquica que él veía personificada en el Papa. Con el tiempo fue El 4 de abril de 1942 recibía la ordenación sacerdotal. descubriendo la Iglesia como Pueblo de Dios He aquí los pensamientos que le acompañaron en esa que camina en la historia hacia la consumación hermosa hora de su vida:“¡Mi sábado de gloria! El escatológica. día que hizo el Señor: mi ideal se corona entre los aleluyas personales: ¡ya soy sacerdote!... La fragancia del óleo derramado en las manos sacerdotales era la caridad de Cristo que se prodigaba a los elegidos. Con el yugo del Señor sobre los hombros, a una con el Pontífice, nuestra voz, omnipotente ya con la divina omnipotencia del sacerdocio, reprodujeron sobre el altar el portento del cenáculo: ¡HOC EST CORPUS MEUM…! Y sorprendidos por el poder de nuestros labios, el pontífice de rodillas, todos en silencio, adoramos la presencia del que venía a decirnos: “iam non dicam vos servos sed amicos” (ya no les llamo esclavos a ustedes, sino amigos). Tras recibir el ósculo de paz que el recién ordenado Oración y elección se da con el obispo, ministro del sacramento, por lo del joven sacerdote Romero cual sella su promesa de obediencia a su obispo y Oración. a la Iglesia, el joven sacerdote Romero escribe esta Oraciones que el Beato Romero escribió oración: “¡Sí Cristo! Por tu Sagrado Corazón yo en su juventud y elevó al cielo cada día de prometo darme todo por tu gloria y por las almas. su vida para guardarse limpio y totalmente Quiero morir así en medio del trabajo, fatigado del disponible al servicio de Jesucristo Sumo y camino, rendido, cansado… me acordaré de tus Eterno Sacerdote. “Oh Jesús, cuando esto fatigas y hasta ellas serán precio de redención, desde escribo, tu bondad me ha nublado los ojos. hoy te las ofrezco. Señor Jesús, por tu Corazón y Jesús bueno, amigo fiel, que jamás sea yo por las almas: promitto” (prometo) (AE 04-04-42). el villano que conculque tus delicadezas de Una última palabra. amor. Haz que éste sea mi distintivo: una No es ninguna conclusión. Es solo una reflexión gran locura por Ti. Tú eres mi gloria y la que trata de sintetizar todo lo anterior. recompensa de toda mi vida sacerdotal. Tu El joven Romero del tiempo en que estudió en amor, Jesús, tu amor… y eso me basta! ¡Y Roma, fue conociendo poco a poco, primero, su la muerte antes que ese amor se entibie! persona con sus limitaciones, sobre todo la timidez. ¡Mejor estoy muerto que tibio!”. Gracias al descubrimiento del amor de Cristo va “Madre del Amor hermoso. Préstame tu superando sus debilidades. Se confía a la Madre corazón para amarle, dame tus ojos para Santísima y ve en la persona del Papa, sobre todo, verle, dame tus manos, lirios para tratarle en su tiempo, en la persona de Pío XI un modelo y tu seno virgen para hospedarle. Tú serás, de valentía y superación de su timidez. Madre, mi eterna reina, por ti sólo renuncio La figura de San Pablo y su testimonio le ayuda a otros amores. Tú me acercarás al altar y mucho a superar sus limitaciones. Aprende de él quiero que en tu regazo de madre se realicen a centrar su mirada en Cristo y a sacar de Él las cada mañana estas divinas confidencias de fuerzas para vencer todo mal: “Vivo yo, mas no yo, mi corazón con Cristo”. Cristo vive en mí” (Gálatas 2, 19). “Todo lo puedo Elección. en aquel que me conforta” (Filipenses 4, 13). “La Virgen María. He pensado que “Somos hijos de Dios, más aún, sus sacerdotes esta es mi reina y nada tengo de desear a amigos. Él es dueño de todo el mundo y donde quiera vanidades y bellezas humanas que ayer que estemos, estamos en su palacio” (quiere decir no eran y mañana desaparecerán. Ella “en su casa”, por un italianismo escribe “palacio” fue objeto de una eterna predilección y en lugar del castellano “casa”). “Si buscamos otro esperada por tantas generaciones. Ella puesto que el que Él nos señala, es la naturaleza vivirá eternamente” (AE 11-05-42). que alarma, buscamos algo que no es Dios. ¡Qué consuelo! En cualquier parte del mundo, aislados


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Beato Fray Junípero Serra, otro santo para América (I) Por José Ernesto Urbina Barrientos El Apostolado Serra de El Salvador celebró recientemente, con su comunidad e invitados, cincuenta años de orar y trabajar por las vocaciones sacerdotales y religiosas en El Salvador y la beatificación de nuestro insigne Pastor: Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Galdámez. El movimiento, fundado en 1934 en Seattle, estado de Washington, Estados Unidos de América, se denominó “Club Serra” a partir de 1935; en nuestro país, por iniciativa del Excmo. Monseñor Luis Chávez y González, Tercer Arzobispo de San Salvador, se fundó el 14 de febrero de 1965. En su desarrollo ha sido acompañado y asistido por distinguidos pastores, como el citado Beato Monseñor Romero y, actualmente, por Monseñor Luis Morao OFM. Ahora, con gozo, los Serra de El Salvador compartimos que el próximo 23 de septiembre Su Santidad el Papa Francisco canonizará en Washington, DC, a nuestro Patrono Fray Junípero Serra. En 1931, el Padre Serra fue seleccionado como uno de los dos personajes prominentes para representar al estado de California en el Capitolio de Washington, DC, lugar donde fue colocada su estatua. Fue beatificado el 25 de septiembre de 1988; San Juan Pablo II expresó en esa ocasión que: “En Fray Junípero Serra… encontramos un ejemplo luminoso de las virtudes cristianas del espíritu misionero”. ¿Quién era Junípero Serra? Miguel José Serra Ferrer nació el 24 de enero de 1713 en Petra, Palma de Mallorca, en el seno de una modesta familia cristiana. De niño frecuentaba la iglesia parroquial y el convento de los Franciscanos; un día comunicó a sus padres el deseo de ser sacerdote y fue llevado a Mallorca con un sacerdote franciscano. Inició sus estudios de filosofía y a los dieciocho años, en 1731, se convertía en Fraile Menor, tomando el nombre de Junípero, uno de los más queridos hermanos de San Francisco de Asís. Se doctoró con honores y ocupó la cátedra de filosofía en la Pontificia Universidad de Palma, dividía su trabajo predicando en su idioma mallorquín y confesando a casi todas las personas de la isla. Siendo excelente orador y conocedor de las Sagradas Escrituras, eran famosos sus sermones. La Evangelización y conversión de los pueblos en América, le hicieron solicitar ir de misionero. Esperó pacientemente hasta 1749 cuando salió de Cádiz rumbo al Nuevo Mundo acompañado por su alumno y gran amigo Francisco Palou, su primer biógrafo. En diciembre de 1749, desembarcaron en el puerto de Veracruz, tenía 36 años. Caminando

a pie y con una llaga en su pierna que nunca sanó, producida por la picada de un insecto, cruzó el territorio y llegó a México, al Colegio de San Fernando, donde fue capacitado en los usos y costumbres del Nuevo Mundo. Durante nueve años misionó en la Sierra Gorda de Querétaro, una agreste ruta habitada por los indios Pames, aprendió su idioma y con ellos construyó casas y cinco preciosas misiones, enseñó oficios y a cultivar la tierra, confesaba y predicaba, transformando sus

costumbres de acuerdo con la moral cristiana. En 1767, se le encomendó una nueva misión hacia Baja California junto con el Padre Palou y otros sacerdotes franciscanos, la cual fue autorizada por decreto del 12 de agosto de 1768. Posteriormente, en 1769, se unió a la cuarta expedición hacia Alta California, en el grupo que se dirigía por tierra, en calidad de capellán y redactor del diario de la expedición, lo cual hoy nos permite tener de primera mano el relato del Santo sobre su viaje, cuya primera frase relata que la expedición era “para la mayor gloria de Dios y la conversión de los paganos a nuestra santa fe Católica”. Con gran dedicación y sacrificios fundó nueve misiones californianas, que forman parte del posteriormente famoso “Camino Real”, con sus veintiuna misiones entre San Diego y San Francisco. En su vida, Fray Junípero navegó unas 5400 millas en condiciones muy difíciles, viajó más de 8800 kilómetros, muchas veces a pie. Realizó más de 7000 bautizos y más de 5000 confirmaciones. Murió el 28 de agosto de 1784 en la Misión de San Carlos de Monterrey. Su carácter quedó impreso en su lema: “Siempre adelante, nunca retroceder”.

El señor Arzobispo Metropolitano de San Salvador, el señor Obispo Auxiliar, los señores Vicarios Episcopales y los miembros del Clero arquidiocesano se unen en oración en memoria de su hermano sacerdote

Pedro Declercq (Q.D.D.G.)

De nacionalidad belga, fundador de la parroquia San Antonio Abad y del modelo de las Comunidades Eclesiales de Base. Ejerció su ministerio además en Zacamil y el Bajo Lempa, en Usulután. Entregó su alma al Creador este 23 de agosto a la edad de 85 años. Unámonos a esta súplica y pidamos al Señor, tenga en su presencia a quien procuró la mayor parte de su vida en favor de las comunidades más necesitadas de nuestro país y Latinoamérica. San Salvador, agosto de 2015


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Monseñor Romero Obispo, hombre de Iglesia

t. Tema 2. Sep

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– Material para el segundo año del Trienio sobre Monseñor Romero – La Iglesia en El Salvador se prepara para celebrar el Centenario del natalicio de Monseñor Romero, dando a conocer la figura de nuestro tan amado pastor dedicándole un trienio con la siguiente temática: • Primer año: Monseñor Romero, hombre de Dios • Segundo año: Monseñor Romero Obispo, hombre de Iglesia • Tercer año: Monseñor Romero, servidor de los pobres

Iglesia y misión permanente I- MOTIVACIÓN Saludo: Según la hora… Bienvenidos hermanos y hermanas, nos alegramos de estar reunidos como comunidad, ministerio, movimiento apostólico, para conocer la persona y el misterio de la vida consagrada de Monseñor Romero al servicio de su pueblo. II- ORACIÓN DE INICIO Dios Padre, Dios Hijo redentor y Dios Espíritu Santo consolador, modelo de comunidad, nos reunimos como hijos/as tuyos para glorificarte y bendecirte por el testimonio de la vida de Monseñor Romero; permítenos, te rogamos, conocerlo en profundidad y seguir su ejemplo de cristiano y pastor de nuestro pueblo a quien amó y sirvió hasta las últimas consecuencias de su vida. Amén. III- CANTO MOTIVACIONAL IV- CONTENIDO DEL TEMA

IGLESIA Y MISIÓN PERMANENTE Iluminación Bíblica: 1ª. Co 4, 1 El Concilio Vaticano II nos dejó dicho: “Las alegrías y esperanzas, las penas y angustias del pueblo de este tiempo, especialmente las de aquellos que son pobres y padecen, son también las alegrías y esperanzas, las penas y angustias de los seguidores de Cristo” (Gaudium et Spes, N° 1). Monseñor Romero, hombre de Iglesia, tomó esto con seriedad, como la Iglesia espera sean tomadas sus prescripciones. Miró la realidad de su pueblo y se dijo: “Si la Iglesia pide eso de mí, voy a aplicarlo a la realidad de miseria, injusticia y pobreza de mi pueblo”. Por eso dejó escrito de su puño y letra: “Magisterio de la Iglesia es mi criterio”. Monseñor Romero siempre estaba presto a escuchar. Él escuchaba a Dios, a las enseñanzas de la Iglesia y del pueblo, especialmente a los más pobres. Escuchaba a Dios como fuente principal de inspiración y vida, al Magisterio de la Iglesia para tener siempre en mente sus enseñanzas, y a su pueblo que era la razón de su servicio. En su primera misa, como sacerdote recién ordenado, él dio una estampa como recuerdo en la que decía: “Señor que este sacrificio que te ofrecemos sea de tu agrado y de protección constante a tu siervo, el Pontífice Romano. Oscar A. Romero, en ocasión de mi primera misa solemne. Ciudad Barrios. 11 de enero de 1944”. Él llevaba su amor por el Papa y por

su Magisterio en el corazón. Este amor por el Magisterio, lo llevó al martirio. Cuando fue nombrado Obispo de la Diócesis de Santiago de María en 1974, viajó a Roma para dar gracias por su nombramiento y el Papa le entregó de regalo un cáliz. Más tarde Monseñor Romero escribió al Papa diciendo que el cáliz “continúa estando en todas mis misas, como signo de comunión y de la comunión de mi Diócesis con su Santidad y con la Iglesia”. El amor por el Papa, la Iglesia y su Magisterio, caracterizaron la vida de Monseñor Romero. Lo que el Papa y la Iglesia decían era para Monseñor un segundo Evangelio. En su Primera Carta Pastoral como Arzobispo, Monseñor Romero nos dice: “La función profética, sacerdotal y social que en nombre de Cristo resucitado, realiza la Iglesia entre los hombres, debe estar en perfecta sintonía con el Sentir de Cristo, hoy más que nunca, cuando el Pueblo espera de ella la respuesta del único que puede salvarnos”. (Carta Pastoral, “Iglesia de la Pascua”, 10 de abril de 1977). Para él la Iglesia debe estar siempre en sintonía con Cristo. Y agrega en la misma carta: “Porque la imagen de nuestra Iglesia no puede ser definida desde una perspectiva simplemente política o socioeconómica, pero tampoco desde una perspectiva de indiferencia para los problemas temporales del mundo. La misión de la Iglesia –citamos nuevamente el Concilio- es esencialmente religiosa, pero por lo mismo profundamente humana” (Gaudium et Spes, N° 11), (Carta Pastoral, “Iglesia de la Pascua”, 10 de abril de 1977). V- PARA REFLEXIONAR a. ¿Las penas y angustias de la gente, especialmente de los más pobres, son también para usted penas y angustias? ¿Cómo lo manifiesta? b. ¿Cómo asume usted lo que la Palabra de

Dios nos dice y el Magisterio de la Iglesia nos recalca al referirse a la miseria, injusticia de tanta gente? c. ¿Qué actitud toma usted ante Dios, ante la Iglesia y los clamores de los más pobres que necesitan una vida más digna? d. ¿De qué manera influyen en su vida el amor a Dios, a la Iglesia y a la totalidad de su Magisterio? VI- ORACIÓN FINAL Para terminar el tema les invito a rezar la oración para pedir favores por la intercesión del Beato OSCAR ARNULFO ROMERO GALDÁMEZ:

Oh Dios Padre Misericordioso: que por mediación de Jesucristo y la intercesión de la Virgen María, Reina de la Paz; y la acción del Espíritu Santo concediste al Beato Oscar Romero la gracia de ser un Pastor ejemplar al servicio de la Iglesia; y en ella preferencialmente a los pobres y los necesitados. Haz Señor, yo sepa también vivir conforme al Evangelio de tu Hijo y dígnate glorificar a tu Beato Oscar Romero y concédeme, por tu intercesión el favor que te pido… Así sea. (Si recibe el favor solicitado, repórtelo por escrito a la Oficina de Canonización de Monseñor Romero en el Arzobispado de San Salvador)

Entonemos un canto para terminar.


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La Palabra de Dios para cada semana Lecturas: Dt 4, 1-2.6-8; Sal 14, 2-5; Sant 1, 17-18.21-22.27; † Mc 7, 1-8.14-15.21-23 Domingo 30 de agosto de 2015 • Vigésimo segundo domingo del Tiempo Ordinario • Ciclo “B” • Año I impar Preparado por:

Pbro. Patxi Loidi cirsol6@integra.com.sv

Moral interior y ética del corazón

Queridas amigas y amigos: el Evangelio de hoy nos muestra el rostro del maestro, el perfil del gran educador que fue y sigue siendo Jesús. Con pensamiento robusto, con sentencias pedagógicas que ayudan a memorizar, después de dos mil años, sigue alimentando nuestras mentes, frente a los pobres líderes que lo acosan y acusan. Ojalá lo disfrutemos. Feliz día del Señor. Queridos amigos y amigas. El pasaje de hoy selecciona varios versículos entre el 1 y el 23. Aquí lo tomamos entero y lo dividimos en dos partes: primero, Jesús acosado; segundo, gran enseñanza moral de Jesús. ¿A qué fueron aquellos enviados de Jerusalén hasta la lejana Galilea? A vigilarlo. Jesús está bajo sospecha. Más aún: está acosado. Acosado y acusado. Acusaban a los discípulos, pero iban contra Él. Preguntémonos: ¿En quién creemos nosotros? ¿En quién creo yo? ¿En un Jesús dulce e inofensivo o en un Jesús vigilado y acosado por las autoridades religiosas?

justificándose con una ofrenda que tampoco es tal, porque vuelve del altar a las manos de ustedes. ¡Transa infame! • Ustedes honran a Dios con los labios, pero su corazón está lejos de Él, una diatriba del profeta Isaías que Jesús aplica a aquellos acusadores. Después de ver esto, ¿cambiaremos nuestra imagen de Jesús? ¿Y nuestros conceptos sobre la paciencia y la humildad? ¿Por qué se puso enérgico Jesús? Porque estaba en juego la verdadera moral. Y por defender a sus discípulos que eran pobres, con poca formación, pero muy buena gente. Cuando estaban en juego cosas importantes del Reino de Dios y de la gente humilde, Jesús no se callaba y contraatacaba.

¿Cuál es la acusación? Que los discípulos quebrantan la tradición de sus antepasados y comen sin lavarse las manos. Para los acusadores, un asunto grave. ¿Y qué hace Jesús? Responde con un ataque directo. Les recuerda una ley de Dios que no cumplen: la de ayudar a sus padres necesitados. No la cumplen, con la argucia de que ese dinero lo habían convertido en ofrenda a Dios. Es un ataque frontal, sorprendente para quienes solo ven en el maestro al dulce Jesús. El verdadero Jesús les asesta a sus acusadores tres golpes directos, que los dejan sin respuesta: • Ustedes cumplen sus tradiciones y se saltan un mandamiento divino de primer orden. • Se engañan y quieren engañar a otros,

Y después de los hechos vino la enseñanza, magnífica enseñanza moral, que resumimos aquí en dos puntos. • El pecado no entra de fuera hacia dentro, sino al revés. Se genera dentro, en el centro de la persona, y de ahí sale al exterior con acciones malas. • Los pecados externos son el resultado de los pecados que se habían incubado en el interior de la persona. Gracias, Jesús, por tu ejemplo y tu enseñanza. Queremos orar un rato contigo.

Plegaria. Lucha y compasión Te lanzaste sin miedos ni complejos, con argumentos contundentes, al ataque. ¿Qué es lo que te llevó, Señor, a mostrarte tan lúcido y vibrante, ante aquellos maestros engreídos, sin que sepamos dónde, cómo y qué estudiaste? Te subiste dos codos sobre su ciencia inútil y desde arriba, encima de su cara les echaste su burda hipocresía, que confundía al pueblo y lo llevaba al precipicio a despeñarse. ‘Derriban los mandatos del Señor; y enarbolan, pedantes, las tradiciones inventadas por ustedes mismos’. ¡Quién te viera entre aquellas argumentos llameantes que te salían de la boca a borbotones como incendios! ¿Por qué nos hablan tanto de tus enseñanzas y mensajes y tan poco de ti? ¿No saben enseñar? ¿No saben contemplarte? Y una pregunta más, sin que nos oiga nadie: ¿En verdad tus discípulos eran cortos de vista o los autores los hacían simples e ignorantes? Quizás querían darnos alguna gran lección. ¿Puedo andar en tu círculo sin que tú me contagies? Puede ocurrir también a los discípulos. Y una pregunta más, solo un interrogante. ¿Qué les dirías hoy a quienes cuelan los mosquitos y se tragan los elefantes? Atrapan al que roba una gallina y consienten los sueldos que engendran muerte y hambre. Tu compasión se revistió de furia y tu furia produjo claridades, para una vida nueva que florezca desde dentro, con flores de esperanza y de justicia irrevocable.

Lunes 31: 1 Tes 4, 13-18; Sal 95, 1.3-5.11-13; † Lc 4, 16-30 Martes 1: 1 Tes 5, 1-6.9-11; Sal 26, 1.4.13-14; † Lc 4, 31-37 Miércoles 2: Col 1, 1-8; Sal 51, 10-11; † Lc 4, 38-44 (Misa de feria) 1 Cor 9, 16-19.22-23; Sal 116; † Mc 16, 15-20 (Memoria) Jueves 3: 2 Cor 4, 1-2.5-7; Sal 95; † Lc 22, 24-30 (Memoria) Col 1, 9-14; Sal 97; † Lc 5, 1-11 (Misa de feria) Viernes 4: Col 1, 15-20; Sal 99; † Lc 5, 33-39 Sábado 5: Col 1, 21-23; Sal 53; † Lc 6, 1-5

Lecturas de la Semana

• Del 31 de agosto al 5 de septiembre de 2015 •


12

30 de agosto de 2015

La comunidad de hispanohablantes de la parroquia de la Epifanía, en el distrito de Excelsior, de San Francisco, California, se unió a los hermanos salvadoreños para celebrar una Acción de Gracias por la Beatificación de Monseñor Romero y la fiesta patronal del país, el 2 de agosto. En la gráfica el Grupo “Maíz” mostró trajes y danzas propias de nuestro folklore

“La espiritualidad de Mons. Romero” en los Ejercicios Espirituales del Clero

Del 24 al 28 de agosto en la Casa de Retiro La Brisa del Carmelo, en Santa Tecla, se realizaron los Ejercicios Espirituales para el clero de la Arquidiócesis, en su primera tanda. El encargado de predicar los ejercicios a medio centenar de sacerdotes fue Mons. Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador, quien reflexionó sobre el tema “La espiritualidad de Mons. Romero”

IGLESIA LOCAL

Salvadoreños celebran fiesta patronal en San Francisco


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