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Por eso levantamos hoy la voz en defensa de

En Italia.

El sacerdote Lorenzo Fedele dirigió la Misa del domingo de Pascua, junto al Padre Francesco Gravina, desde el techo de la iglesia de Santa Maria della Salute, en el barrio Arenella, en Nápoles, para que los lugareños participen desde sus balcones y ventanas. “Queríamos seguir la sugerencia del Papa Francisco –explica el Padre Lorenzo–. La gente está feliz de escuchar a la Iglesia más cercana”.

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En España.

Concretamente en Cáceres, en el municipio de Arroyo de la Luz, el párroco de Nuestra Señora de la Asunción, Padre Juan Manuel García, bendijo desde el techo del templo a todo el pueblo con el Santísimo.

El hecho se ha producido al mediodía del 25 de marzo, justo cuando, a iniciativa del papa Francisco, cientos de miles de católicos de todo el mundo estaban llamados a rezar un Padrenuestro por el fin de la pandemia.

En Francia.

El sacerdote Xavier Lemble celebra la Misa de Pascua con f o t o g r a f í a s d e c r e y e n t e s a q u i e n e s l e s pidieron enviar i m á g e n e s , e n Bethune.

En Burkina, África.

Religiosas asisten a la misa de la Última Cena en una catedral, casi vacía, en medio de la crisis sanitaria p o r l a C O V I D - 1 9 ; e n Uagadugú, Burkina, ubicada en África Occidental.

En Jerusalén, Israel.

La Pascua de este año ha sido, sin duda, la más triste, pero también la más auténtica, dijo el administrador apostólico del patriarcado latino, Mons. Pierbattista Pizzaballa, en la vigilia pascual que ofició en la basílica del Santo Sepulcro. “Por extraño que parezca, la experiencia que estamos viviendo es la más cercana a la de la Pascua y al signo del Santo Sepulcro de Cristo (…) ¿No se sentían así las mujeres aquel amanecer de la 1ra Pascua? ¿No eran estos los sentimientos de los discípulos tras el dolor del Viernes Santo y el silencio del sábado? ¿No era su drama similar al que nosotros estamos viviendo?”.

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