EN PRIMERA PERSONA · Son Castelló
Pedro Llinás
Gerente de PSA Retail Palma · Nº asociado: 1.211
E
mpezó muy joven en el mundo de los camiones y autocares en Man Balear y luego pasó al Grupo Roxa, donde estuvo trabajando más de 16 años. En Blau Motors, y Bon Motor, desde 1992 hasta finales del 2008. Llegó a ser jefe de recambios, luego de post venta y después jefe de ventas hasta que le llamaron de PSA Retail, antes MOSA, donde recuerda perfectamente que empezó a trabajar el 27 de febrero de 2009 como jefe de ventas y actualmente gerencia las 3 marcas de PSA Retail en Palma, Peugeot, Citroën y DS. Pedro Llinás lleva toda una vida dedicada al mundo de la automoción y en la actualidad trabaja para “una multinacional”.
¿Desde cuándo es gerente?
Empecé como gerente en Peugeot en el 2018 y luego quisieron que gestionara también Citroën y DS, estas 2 desde finales de 2019.
¿Cómo definiría el mundo de PSA Retail?
Es trabajar para la marca y tienes unas ‘’ventajas’’ que no tienes en un grupo privado. Diferencias, hay muchas, acceso a no tener según qué límites, el inconveniente es que no puedes saltarte ninguna norma de la marca.
¿Qué perfil de cliente tienen?
Las tres marcas tienen un perfil de cliente diferente. Sí que por ejemplo el perfil de Citroën es más autónomo, gente que quiere la marca de toda la vida, es complicado que cambie, es muy fiel. En Peugeot ha evolucionado un poco, sobre todo desde la salida del modelo 2008, sí que nos subió el target y el tipo de cliente mejoró en cuanto a capacidad económica. En DS es otro tipo de cliente, más exigente, moderno, detallista....
¿Cómo habéis vivido la pandemia?
Desde PSA se ha primado el tener una seguridad total de cara a los clientes y también en los empleados, se ha gastado muchísimo dinero en nosotros, ya no solo en mascarillas y geles hidroalcohólicos; se preocupan mucho de que tengamos siempre material de sobra. Luego, nos han hecho doblar el tema de limpieza, hemos duplicado la factura con nuestro proveedor de mantenimiento y las directrices que nos dan constantemente por correo a todos los empleados, de no bajar la guardia y de ser precavidos. Hay momentos que es estresante porque son mucho más exigentes que lo que marca la ley gubernamental, ya no solo para nosotros, los empleados, sino para nuestros clientes.
¿Y al principio del estado de alarma?
Taller sí que estuvo abierto. En Citroën fue un boom, nos trajeron 19 coches de la Policía Local a los dos días de cerrar, luego mandaron más de la Policía y de la Guardia Civil, y también de particulares.
¿Tuvisteis que hacer ERTE?
No ha habido nadie en ERTE total. Tuvimos periodos de trabajar al 70 por ciento, pero llevamos sin ERTE desde el mes de noviembre.
¿Cómo lo habéis notado en volumen de ventas?
Parado. En marzo se pudo vender coches y matricular hasta el día 13. El taller, aunque siguiese facturando turnos de personal, no volvimos a arrancar, con mucha cautela, hasta mayo y con mucho miedo por parte de todos. En cuanto a arrancar el tema de ventas no ha habido ningún mes que nos hayamos acercado a lo que teníamos de 2019, 2018, 2017.
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“Cuando esto se active volveremos a ser los mismos que éramos hasta ahora, un referente en el sector”
