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Presentación GESTIÓN SOCIAL Este documento forma parte de las herramientas desarrolladas por el Proyecto RETO RURAL, ejecutado por la Fundación Socio Ambiental FOES, con el auspicio de la Agencia Suiza para la Cooperación y el Desarrollo, COSUDE. EQUIPO TÉCNICO DEL PROYECTO RETO RURAL: Coordinadora del proyecto: Susana Araujo Grijalva Consultor educativo: Gonzalo Barreno Asistente técnica: Daniela Araujo Consultor en currículo por competencias: Iván Guzmán Consultora en comunicación: Gloria Dávila Consultora en análisis de costos: Eudoxia Tello Texto: Gloria Dávila DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN ZONACUARIO, Comunicación con Responsabilidad Social

FOES Ave. Naciones Unidas 377 y Ave.Los Shyris. Piso 3 TEL: (5932) 2922151- 145 http:// www.retorural.com Quito – Ecuador

Reto Rural es un proyecto orientado a mejorar la autoestima, los talentos, las capacidades y las competencias de las poblaciones rurales de las provincias de la sierra central ecuatoriana, con el fin de que mejoren su calidad de vida, puedan encontrar trabajo estable y bien remunerado o construir sus propias soluciones de empleo. En alianza con diferentes instituciones no gubernamentales y gubernamentales de las provincias de Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo el proyecto realizó un proceso de diseño, validación y ejecución participativa de diferentes modalidades replicables de formación profesional que respondan a las necesidades de la población rural y a las demandas del sector productivo. La ejecución de las modalidades exige nuevos enfoques pedagógicos y modernización de la tecnología de gestión institucional y social por parte de las instituciones que ofertan los servicios de formación. Es deseable la participación activa de los gobiernos locales, de las instituciones sociales, de la empresa privada y de las organizaciones comunitarias en las actividades de formación profesional para conseguir la incidencia en políticas públicas, la apropiación e institucionalización de los enfoques y programas. Apoyados de esta sinergia se logra además fortalecer las capacidades institucionales, promover nuevos liderazgos y estimular emprendimientos. El conjunto de herramientas propuestas en esta serie de publicaciones de Reto Rural, junto con los perfiles profesionales de las modalidades con enfoque por competencias, buscan apoyar técnicamente a las instituciones involucradas en la ejecución de la formación profesional.

Susana Araujo Grijalva Coordinadora Proyecto Reto Rural


HERRAMIENTAS DE GESTIÓN SOCIAL

ANTECEDENTES

El área rural de la sierra ecuatoriana es la región del país donde se concentra la mayor pobreza y donde se evidencian las mayores inequidades económicas sociales, culturales, étnicas y de género. La falta de alternativas de desarrollo profesional que permitan a los pobladores desarrollar sus potencialidades y trabajar en actividades especializadas, lleva a que hombres y mujeres desempeñen roles subalternos, rutinarios, poco creativos y ganen salarios ínfimos. Por ello, se hace indispensable desarrollar alternativas de formación profesional que se adecuen y adapten a las necesidades del sector rural, que formen y ayuden a desarrollar nuevos liderazgos y promuevan la capacidad emprendedora de los hombres y mujeres del campo. Estas actividades deben enfocarse fundamentalmente hacia los y las jóvenes, quienes al carecer de incentivos y oportunidades de desarrollo en el país buscan alternativas en la migración hacia el exterior, exponiendo muchas veces su vida y generando un alto costo económico y social para su familia. Las modalidades de formación profesional para poblaciones rurales que han sido desarrolladas con el apoyo del Proyecto Reto Rural han probado ser alternativas válidas para superar la pobreza y promover el desarrollo económico de las familias campesinas. En este sentido, se considera necesario que las instituciones ejecutoras de las modalidades fortalezcan sus capacidades de gestión social con el propósito de articular la formación profesional con las necesidades sociales y las oportunidades laborales. A continuación se presenta un resumen de las principales características que debe tener la formación profesional para responder efectivamente a las demandas de los usuarios, del mercado y del contexto local, así como de las actividades y procesos de comunicación, concertación y participación ciudadana que deben desarrollarse para impulsar procesos sostenibles de formación profesional en los ámbitos locales o provinciales.

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CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DE LA FORMACIÓN PROFESIONAL Una de las características esenciales y que diferencian a la formación profesional de otras modalidades educativas, es su orientación al trabajo y a la producción. Por ello, la formación profesional debe ser analizada a partir de dos ejes fundamentales como son: las demandas y necesidades de los campesinos y las demandas y necesidades de los sectores articulados a la producción y a la comercialización. De igual forma y considerando los procesos de descentralización y participación ciudadana que se han puesto en marcha en los últimos años en el Ecuador, se hace indispensable que los programas de formación profesional se articulen a las dinámicas locales y sean reconocidos como factores fundamentales en los procesos de desarrollo económico local.

específica de los agricultores. Ello obliga a diseñar una propuesta capaz de atender a la población rural dispersa y adecuar los contenidos y el lenguaje utilizado al nivel educativo y socio cultural de la población rural, sea ésta mestiza o indígena. También se requiere diseñar estrategias específicas orientadas a promover, facilitar y garantizar el acceso de las mujeres a los distintos programas de formación profesional. De igual forma, una formación profesional que intente responder a las expectativas de los y las jóvenes rurales, exigiría de los centros que imparten la formación profesional, de procesos permanentes de actualización, que garanticen que la oferta de servicios responda a sus intereses y necesidades, ya que éstos pueden cambiar en función de lo que sucede en el entorno. Tal es el caso de la relación e interés de los jóvenes hacia las nuevas tecnologías, frente a las cuales su horizonte perceptual y nivel de aspiraciones se transforma constantemente y crea nuevas necesidades debido a la influencia de los medios de comunicación, del intercambio cultural y de los flujos migratorios hacia el exterior. Por ello, es deseable que los centros especializados de formación profesional, desarrollen investigaciones periódicas sobre lo que sucede en el entorno y sobre las nuevas demandas de la población, para garantizar que la oferta sea adecuada a los intereses y expectativas de los distintos grupos poblacionales. Esta práctica exige flexibilidad y apertura al cambio por parte de las instituciones.

Una formación profesional que responda a las demandas de hombres y mujeres del campo: El partir de las necesidades y demandas de los campesinos, implica analizar las condiciones económicas, geográficas, socio-culturales, etáreas y de género en que vive la población rural y adecuar la oferta educativa a esta realidad. Así por ejemplo, al implementar una modalidad de formación profesional dirigida a los productores y productoras agrícolas, la malla curricular y la metodología educativa deben adecuarse al contexto local y realidad

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Una formación profesional que responda a las demandas del mercado Una formación profesional orientada al trabajo y al empleo, debe tener como principal objetivo desarrollar en los participantes las habilidades, destrezas y capacidades que les permita desenvolverse con eficacia y eficiencia en las diferentes áreas y sectores de la producción (agrícola, comercial, industrial o de servicios). Ello les ofrece la posibilidad de:

Desde esta perspectiva, los ejecutores de la formación profesional deben promover un acercamiento y un diálogo constante con los actores del sector productivo, para garantizar el éxito de los programas de formación profesional. Con este propósito se deben establecer mecanismos conjuntos de planificación, seguimiento y evaluación de la formación profesional, de forma que se garantice que los egresados respondan a sus requerimientos. Este involucramiento del sector productivo en los procesos de formación profesional debería generar el apoyo político, técnico y financiero requerido para fortalecer los procesos de formación profesional en el nivel local o regional.

Lograr más fácil ingreso al mercado laboral, Alcanzar mejores salarios en función de la especialidad, Realizar emprendimientos económicos familiares, Gestionar sus propias empresas y/o Comercializar sus productos en condiciones de equidad y competitividad

Por esta razón, las diferentes modalidades de formación profesional que promueve Reto Rural buscan el empoderamiento personal y social de jóvenes y adultos para que se incorporen en forma activa a los procesos de desarrollo y sean capaces de ejercer un liderazgo positivo en las distintas áreas del desarrollo económico y social. Para garantizar que la formación profesional propuesta por los centros educativos responda efectivamente a las demandas del mercado, es fundamental que las empresas, organizaciones y gremios vinculados con la producción: Se incorporen en el diseño y evaluación de los procesos de formación profesional que se ejecutan. A ellos les corresponde determinar los perfiles profesionales de los egresados, establecer los estándares de calidad esperados e identificar los vacíos existentes en relación con la formación profesional, para garantizar un recurso humano adecuadamente formado y con las competencias necesarias para responder a los perfiles que el sector productivo requiere. Que apoyen a los estudiantes con la realización de pasantías o la incorporación de los egresados en sus centros de producción. Que realicen una retroalimentación positiva a las instituciones ejecutoras de las modalidades de formación profesional, para que ajusten los perfiles profesionales, el currículo o realicen cambios que consideren necesarios para garantizar una formación profesional que responda efectivamente a los niveles de calidad deseados.

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Articulación de las instituciones de formación profesional a los procesos locales de desarrollo: Para que la formación profesional sea incorporada en los planes estratégicos de los gobiernos locales y reconocida como política pública es importante que las instituciones ejecutoras de las modalidades incursionen en la dinámica local, fortalezcan los vínculos con los gobiernos locales e influyan en los planes estratégicos de desarrollo para que se reconozca la importancia de la formación profesional en el desarrollo local. Las instituciones ejecutoras de las modalidades deberán analizar los lineamientos clave y la visión de futuro del cantón o de la provincia e identificar a los actores estratégicos que intervienen en los procesos de desarrollo económico en el nivel local para establecer mecanismos de coordinación y complementariedad. Actualmente, en el contexto de la descentralización, los gobiernos locales han asumido el reto de constituirse en agentes promotores del desarrollo local, lo que supone el crear las condiciones legales, administrativas, políticas y técnicas que permitan que tanto el territorio,

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como el capital humano, se vuelvan más productivos y competitivos en procura de superar los problemas de pobreza y las grandes inequidades sociales y económicas existentes.

Entre los actores claves se destacan los siguientes: 1

Paralelamente, se han consolidado nuevas formas de gobernabilidad asentadas en procesos de participación ciudadana, de planificación estratégica y de rendición de cuentas que promueven la transparencia, desarrollan una cultura de corresponsabilidad y cogestión en el desarrollo local y fortalecen las capacidades locales de hombres y mujeres. Bajo este enfoque, el desarrollo endógeno se convierte en el resultado de procesos de concertación y alianzas estratégicas entre los diferentes actores sociales provenientes tanto del sector público, como del privado para encontrar soluciones conjuntas y sostenibles a los problemas locales priorizados. En este marco, la gestión social se deberá encaminar a fortalecer los procesos de formación profesional a nivel local para el desarrollo de las capacidades individuales y colectivas de la población.

LA FORMACIÓN PROFESIONAL EN LOS PROCESOS DE GESTIÓN LOCAL Y DESARROLLO ECONÓMICO Es deseable que los instancias dedicadas a la formación profesional busquen influir en las dinámicas locales para que se implementen políticas públicas y procesos sociales que fortalezcan su gestión. Para ello, es importante realizar un reconocimiento de los actores sociales vinculados a procesos de formación profesional y de desarrollo económico y social; desarrollar alianzas estratégicas y establecer mecanismos eficientes de coordinación interinstitucional. También es importante analizar las propuestas de desarrollo impulsadasn por los gobiernos seccionales a fin de que la problemática de la formación profesional se inserte, se posicione y sea reconocida como una actividad estratégica en la reactivación de las economías locales.

Mapeo de actores vinculados a los procesos de formación profesional

ROL DE LOS ACTORES SOCIALES EN APOYO A LOS PROGRAMAS DE FORMACIÓN PROFESIONAL El siguiente cuadro ilustra, a modo de ejemplo, los posibles roles que los distintos actores estratégicos podrían jugar para fortalecer los procesos de formación profesional en el nivel local y que deben ser promovidos y estimulados por las instituciones de formación profesional. Sin embargo, es necesario confrontar estas posibilidades con el contexto específico en el que cada institución actúa para identificar las reales posibilidades de articulación de la formación profesional a los procesos locales de desarrollo. Ejemplo:

Es un instrumento inicial para identificar aliados potenciales y socios estratégicos que pueden ayudar a consolidar los procesos de formación profesional y a dinamizar nuevas actividades económicas en el nivel local.

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1 Este análisis de actores debe ser revisado y actualizado en función de lo que sucede en cada contexto específico.

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Participación de las instituciones de formación profesional en comités consultivos o mesas de concertación La importancia de la formación profesional para las poblaciones rurales, todavía no es sido priorizada, analizada, ni asumida como factor estratégico de desarrollo, por parte de la mayoría de los gobiernos locales y de los actores locales. Por ello, es importante fortalecer el relacionamiento de las instituciones ejecutoras de programas de formación profesional con los gobiernos locales y con los representantes de la ciudadanía, con el fin de posicionar el tema y conseguir su apoyo tanto a nivel técnico, como político. La participación activa de las instituciones dedicadas a la formación profesional en las mesas de concertación vinculadas con la educación y los procesos de desarrollo económico local son mecanismos idóneos para lograr que sea incorporada en los planes y programas de desarrollo local. Entre los logros que se pueden obtener como resultado de esta articulación entre las instituciones ejecutoras de las modalidades de formación profesional, el sector productivo y empresarial, los gobiernos locales y los procesos de desarrollo, se destacan los siguientes: Incorporación de la formación profesional como parte de las actividades estratégicas para el desarrollo económico y social local. Incorporación de la formación profesional en al agenda pública local Apoyo político, técnico y financiero de los gobiernos secciónales, del sector educativo y del sector productivo al desarrollo de los programas de formación profesional. Incorporación de los egresados, sus productos y servicios

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en el mercado laboral y el circuito económico local. Realización de actividades complementarias entre el sector educativo y el sector productivo. Diseño e implementación de iniciativas conjuntas que promuevan la generación de empleo, estimulen la formación de nuevas empresas (microempresas, clusters) o actividades vinculadas con la formación profesional. Incidencia en la generación de políticas públicas que estimulen las actividades productivas; promuevan el desarrollo económico local y los programas de generación de ingresos.

A nivel interno, es un mecanismo que permite que todos los docentes, autoridades y personal del plantel estén adecuadamente informados respecto las actividades de formación profesional que se desarrollan. Contribuye a lograr una mayor cohesión entre los miembros de la comunidad educativa y permite establecer complementariedades entre programas. En relación con la comunidad, las instituciones ejecutoras de las modalidades deben desarrollar acciones orientadas a difundir periódicamente información respecto de las actividades que desarrollan y de los logros obtenidos. La buena comunicación permitirá que dirigentes, líderes, autoridades, empresarios y padres de familia reconozcan la importancia de la formación profesional para el desarrollo local y que brinden el apoyo humano, técnico o financiero necesario para fortalecer el trabajo que realizan. Los trípticos, boletines y periódicos murales son medios idóneos para la difusión de las actividades institucionales y pueden ser utilizados tanto para la comunicación interna como la que se realiza hacia la comunidad. En caso de que a nivel local existan emisoras radiales de gran sintonía,

Estrategias de comunicación en apoyo a los procesos de formación profesional El uso sistemático y planificado de la comunicación garantiza que todos los actores sociales involucrados en los procesos de formación profesional estén adecuadamente informados, motivados y comprometidos con las acciones que se desarrollen en el nivel local, regional o nacional. Desde esta perspectiva, la comunicación debe ser incorporada como una herramienta permanente de gestión de las instituciones que imparten formación profesional.

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también puede resultar altamente efectivo el preparar un programa de divulgación sobre las actividades que la institución desarrolla, ya que es un medio de alta cobertura y penetración entre la población rural. Es conveniente también, identificar otros mecanismos existentes en la localidad fundamentados en la participación ciudadana, como son las asambleas comunales o las mesas de concertación, ya que son espacios y públicos idóneos con los cuales las instituciones deben desarrollar acciones periódicas de información y de rendición de cuentas sobre las actividades de formación profesional en marcha.

en los procesos de análisis y difusión de las experiencias, ya que, como rectores de políticas publicas, se constituyen en la instancia fundamental para promover la articulación entre el sector educativo y el sector productivo así como para fortalecer los procesos de formación profesional en el nivel local.

A este respecto, se recomienda la participación activa y constante de estudiantes, autoridades y docentes en los procesos de gestión local participativa, en mesas de concertación o en redes locales de ínter aprendizaje ya que ésto permite que la temática de formación profesional esté incorporada y sea priorizada dentro del conjunto de políticas públicas y procesos de gestión que se desarrollen a nivel local o provincial. La organización de casas abiertas a las cuales se invite las autoridades locales, representantes del sector productivo y de la comunidad, para que puedan observar en forma directa, las actividades que realiza la institución es otro mecanismo valioso para informar a la comunidad y para establecer puentes que favorezcan una más efectiva coordinación. Estos espacios en los cuales la institución se abre a la comunidad, se constituyen en un medio eficiente para fortalecer las relaciones interinstitucionales, establecer alianzas estratégicas con diferentes actores y para conseguir el apoyo político y financiero de las autoridades para expandir o replicar las modalidades.

Legitimidad y sostenibilidad de los procesos de formación profesional

Por todo lo señalado, queda establecido que la sostenibilidad y legitimidad de los procesos de formación profesional que se impulsen en los espacios locales estará garantizada en la medida en que las instituciones ejecutoras de las modalidades sean capaces de satisfacer las demandas y necesidades tanto de los usuarios, como del sector productivo y empresarial y de los gobiernos locales. Por ello es indispensable fortalecer la articulación, comunicación y coordinación entre estos sectores durante los procesos de diseño, ejecución, monitoreo y evaluación de los programas de formación profesional. De igual forma es indispensable mantener una estrecha comunicación entre las instituciones ejecutoras de las modalidades y la comunidad, así como involucrar activamente a las autoridades de los gobiernos locales

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RESULTADOS DE UNA GESTIÓN SOCIAL ADECUADA Apoyo de la comunidad educativa (autoridades, docentes, alumnos y padres de familia) a la ejecución de las modalidades. Programas de formación profesional ejecutándose en respuesta a las necesidades de la población y del sector productivo. Políticas públicas municipales o provinciales de fomento y apoyo a los procesos de formación profesional. Acuerdos y convenios interinstitucionales para promover pasantías e intercambios para los y las jóvenes involucradas en procesos de formación profesional. Co-financiamiento por parte del gobierno seccional o de empresas locales. Vigilancia y apoyo ciudadano a los procesos de formación profesional en marcha.

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