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LA ATENCIÓN EN SALUD MENTAL SIGUE SIENDO UN DESAFÍO EN COLOMBIA

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Según estudio, la pandemia acrecentó incidencia de enfermedades como depresión, ansiedad e insomnio.

Ante las nuevas y desafiantes realidades de distanciamiento físico, el trabajo desde el hogar, el desempleo temporal, la educación de los niños en el hogar y la falta de contacto físico con los seres queridos y amigos, la prevalencia de muchas de estas patologías aumentó exponencialmente.

A pesar de que las autoridades sanitarias –en la mayoría de los países del mundo– han empezado a ceder ante nuevas medidas de bioseguridad que permiten a la población retornar lentamente a un ritmo de vida “ normal” , la mayoría de los problemas de salud mental continúan. Las personas están experimentando ansiedad, depresión, ataques de pánico e incluso pueden llegar a sufrir síntomas similares al trastorno de estrés postraumático.

En Latinoamérica, la falta de reconocimiento de estos problemas entre los profesionales médicos y no médicos, los pacientes, los cuidadores y sus familias, y a nivel gubernamental, aumenta el alcance de las enfermedades.

En Colombia, el estigma por solicitar ayuda ante este tipo de afecciones y la falta de información sobre posibles rutas de atención son batallas donde el país todavía se encuentra rezagado.

Estadísticas muestran que cuatro de cada cinco personas que requieren ayuda o atención por trastornos mentales no la recibe por no saber que la necesita, por estigmatización o por simple falta de acceso al servicio.

UD

De hecho, una nota estadística sobre salud mental en Colombia publicada por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) en 2021 daba cuenta de que tan solo el 0,9 por ciento de los encuestados reportó haber buscado ayuda de un profesional (psicólogo o terapeuta).

Además, la situación de covid-19 ha afectado la atención y el manejo de las personas que ya sufrían varios de estos problemas.

El incremento de incidencia de estas enfermedades en la población colombiana durante la pandemia es indudable. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud Mental que realizó Allianz Colombia y que recopiló información entre 2020 y 2021, los trastornos mentales prevalentes en menores de 7 a 11 años, durante las consultas psicológicas, incluyen trastornos del aprendizaje o de retardo mental (19,4 por ciento) y problemas para mantener la concentración (7,3 por ciento), entre otros.

Por otro lado, la encuesta evidenció que los trastornos mentales más frecuentes durante la pandemia en mayores de 18 años eran depresión (4,3 por ciento) y ansiedad (3,9 por ciento), y que los lugares con mayor incidencia de estas patologías en Colombia son Bogotá, la región Pacífica y Central, seguidas del Atlántico y la región Oriental.

A pesar de este panorama, se reveló que alrededor del 75 por ciento de los pacientes tiene control de uno o más síntomas en un proceso de alrededor de 8 sesiones de terapia en promedio. En ese mismo sentido, alrededor del 15 al 20 por ciento de pacientes desafortunadamente no continúan con el proceso.

Según expertos, la pandemia ha permitido que la salud mental se convierta en una prioridad en la formulación de políticas, así como en el campo clínico.

Ahora más que nunca, este tipo de afecciones deben ser aceptadas en términos de su carga y no simplemente en su percepción estigmatizada.

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