A contra tiempo.
Nos fugábamos de aquel banal sentimiento de intransigencia, éramos esclavos del martirio cotidiano. Fuimos fuertes, escapábamos abastecidos de simplicidad eufórica, corrimos como nunca, quizá como siempre.
Astrid Martínez Peña. Procesamiento digital. Fotorelato: “ A contra tiempo”.