FRECUENCIA SOLFEGGIO
Es una técnica que en el tiempo prácticamente se ha perdido, frecuencias que fueron dadas, de donde tenemos conocimiento, en los cantos gregorianos y producían un efecto muy especial tanto en los que cantaban como los que asistían a las misas, un efecto que incluso llegó a preocupar tanto a las jerarquías eclesiásticas que en el tiempo prácticamente se han perdido. Tales como el gran himno a San Juan Bautista, así como otros himnos se creía que cuando se cantaban estos cantos se impartía una bendición y gracia especiales que ayudaban al desenvolvimiento de los rituales cristianos. Las frecuencias contenidas en estos cantos fueron redescubiertas por Dr. Joseph Puleocomo y se describe en el libro de Leonard Horowitz. Es una bendición para toda la humanidad el trabajo que han elaborado estas dos personas al devolvernos el tesoro de estas frecuencias. Las frecuencias Solfeggio incluyen seis frecuencias. Estas seis frecuencias que vienen del himno a San Juan Bautista, en el cual en cada una de las primeras sílabas de cada palabra con la que comenzaba este himno, (los cantores) le daban la entonación que después fueron llamadas las frecuencias de solfeggios. Estas primeras silabas tenían la característica de que cada una de ellas estaba en un tono superior a la que le precedía y además terminando en vocal con lo cual daba la posibilidad de ser cantada muy bien. La doble característica que tiene el haber cogido la música y haberla estructurado, en cierta medida nos dio la consecuencia de que por un lado nos separaríamos de esta música, la llamada Frecuencia del Solfeggios, que estaba constituida de una manera tal que se conectaba muy bien con todo lo que era la parte espiritual. Los nombres de las notas musicales se derivan del poema, UT queant laxis del monje benedictino friulano Pablo el Diácono, como decíamos específicamente de las sílabas iniciales del Himno a San Juan Bautista. Las frases de este himno, en latín, son así: UT queant laxis Resonare fibris Mira gestorum Famuli tuorum Solve polluti Labii reatum Sancte Ioannes Y en español significa:
UT: para que queant resonare: puedan cantar mira gestorum: de los milagros famuli tuorum: los siervos tuyos laxis fibris: a pleno pulmón Sancte Johannes: San Juan solve reatum: disuelve los pecados polluti labii: labios impuros Los monjes de la antigüedad cantaban “a capella” este poema sagrado: 1- UT- queant laxis 2- RE- sonare fibris 3- MI- ra gestorum 4- FA- muli tuorum 5- SOL- ve polluti 6- LA- O biireatum De allí se tomaron los nombres de la escala musical, y posteriormente se transformo el UT en Do y se le agregó el Si como 7 nota: 7- SI- Sancte Iohannes El canto Gregoriano manejaba estas frecuencias, y por ello estos coros realizaron sanaciones milagrosas entre los monjes y los feligreses que los escuchaban. Era una música que liberaba algo dentro del cuerpo; incluso dentro de la secuencia que mas adelante se ha descubierto con respecto a la estructura del universo, se habla que estas seis frecuencias están aparejadas con lo que es la secuencia primordial de emanación, como estructura geométrica para la creación de todo el universo, o sea estamos hablando de algo de significación increíble. Hoy se afina la nota La a 440 HZ ciclos por segundo y en aquel momento se estaba trabajando a 415 poco a poco se fue subiendo a 430 y hasta que llegamos al día de hoy a 440, pero lamentablemente aquí nos íbamos separando de la frecuencia original, esta frecuencia original que no es originalmente este UT que inicialmente era de 396 HZ realmente no era el Do como se planteaba, se le puso este nombre pero el Do real que se trabaja hoy en día esta mas cerca de 528 que es el Mi, esta es la nota de la transformación incluso la usan lo ingenieros de hoy día los ingenieros genetistas, bioquímicos para reparar las estructuras del ADN que están rotas, o sea a través de la radiónica prácticamente exponiendo la estructura del ADN. Estos sonidos que vemos que pueden restructurar, entonces estamos hablando de algo realmente que es la vida, la vida nuestra y la que existe no solamente en nuestro planeta sino en este universo.
La música no ha sido hecha como lo entendemos hoy como si fuera música simplemente para los oído, sino que estaba hecha para se entendida por el oído interno, para el alma y es lo que realmente estamos entendiendo gracias a Dios, con este acercamiento de las frecuencia del solfeggio que además tienen unos dibujos fantásticos según han sido medidas con el método del famoso Doctor Japonés Masaru Emoto. El Dr. Emoto examino cristales de agua con el entendimiento de que el amor y la gratitud tienen un poderoso impacto en la apariencia de las moléculas del agua. Como sabemos, el agua opera conscientemente, respondiendo rápidamente a la oración para purificarse, y como nosotros estamos hechos mayormente de agua, nuestros cuerpos también resonarían en armonía con la frecuencia solfeggio, vibrando con AMOR y purificación.
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Realmente estamos hablando de esas seis frecuencias no estamos hablando de más frecuencias aunque se ha hecho un estudio por el cual se puede llegar por simpatía, a otras 3 frecuencias más. Haciendo las permutaciones correspondientes nos damos cuenta que la suma de estos dígitos siempre nos da una cifra 3, 6 y 9 y en estas cifras que ya grandes místicos y científicos incluido Nicolás Tesla, que llegó a afirmar que cuando tengamos conocimiento de lo que significan realmente el significado de los números 3, 6 y 9 tendríamos la llave del universo, o sea estamos hablando de algo que se complementa entre la geometría sagrada o sea esa estructura tetraédrica, de la estrella tetraédrica que genera todo un patrón increíble que es el patrón en el cual va asociado la emanación de la creación junto con las frecuencias, nos da un elemento realmente poderosísimo no solamente de creación sino también de estabilizarse uno mismo al estar expuesto a estas frecuencias ya sea por sonidos que escuchamos o cantarlo nosotros mismos, una vez que tengamos la frecuencia como para poder reproducirla estamos haciendo vibrar nuestro cuerpo a un nivel increíblemente elevado.
Entonces vemos la relación de las Frecuencias Solfeggios con los distintos puntos de los chakras y para que se utilizan. UT: 396 Hz - Frecuencia para liberar el miedo y la culpabilidad RE 417 Hz - Frecuencia para deshacer las situaciones y facilitar el cambio MI 528 Hz - Frecuencia para la transformación y los milagros. Reparación del ADN FA: 639 Hz - Frecuencia para la conexión y las relaciones SOL: 741 Hz -Frecuencia para el despertar de la intuición LA 852 Hz - Frecuencia para volver al orden espiritual Para trabajar verdaderamente cada una de las frecuencias, y lo que nos podría producir en las distintas partes del cuerpo como así con los chakras, cuando interactúa la frecuencia respecto a ellos, al mismo tiempo recordemos que el cuerpo tiene su propia resultante vibracional o sea que estamos hablando de un encuentro entre todo lo que somos con respecto a algo que viene a balancear a equilibrar y es la palabra clave en este sistema, el balance, el equilibrio para mi entender, estamos viviendo en un sistema totalmente desbalanceado, desequilibrado, es una cosa realmente seria porque las construcciones que hacemos, la vida que llevamos están totalmente desbalanceadas están totalmente fuera de código y se ven los resultados las persona padeciendo enfermedades depresiones alteraciones, que realmente no vendrán a lo que uno tiene que realmente vivir en esta experiencia, que seria realmente disfrutar del camino. Y en esto estoy totalmente de acuerdo, el que nuestra experiencia de vida sea en verdad disfrutar de todo lo que se nos entrega. Y aquí van algunas melodías en las distintas frecuencias Solfeggio Frecuencia Solfeggio 396Hz UT=DO: para liberar el miedo y la culpabilidad Frecuencia Solfeggio 528 Hz= MI: para la transformación y los milagros. Reparación del ADN Frecuencia Solfeggio 417 Hz= RE: para la transformación. Transmutación Frecuencia 741 Hz= SOL: Expansión de la conciencia Frecuencia Solfeggio 852 Hz= LA: Intuición, volverá orden espiritual