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CONSEJO EDITORIAL

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Es para mí una gran satisfacción tener la oportunidad de prologar esta obra de un gran amigo como es Nader Subuh Falero. Escribir un libro no es una labor pequeña, requiere un gran esfuerzo y dedicación, pero mucho más si quien lo hace es alguien que no se dedica habitualmente a ello, por lo que es de agradecer que un abogado de la talla del autor, con más de veinte años de experiencia en el mundo de la responsabilidad civil y el seguro, nos haya regalado este trabajo, siendo una obra de obligada lectura para quienes deseen profundizar en un tema tan interesante como es la llamada doctrina de la asunción del riesgo por parte de la víctima, tanto en el ámbito del uso de vehículos a motor como en el seno de la práctica de deportes.

Este libro nos permitirá conocer en profundidad el conjunto de actividades humanas en las que la intervención de la propia víctima es esencial para entender y explicar jurídicamente el fenómeno de la interferencia causal y el impacto que esta tiene en el resultado lesivo final. Nos avisa el autor, como muchas veces el término víctima se confunde con el de perjudicado o el de concurrencia de causas se utiliza erróneamente cuando debiera decirse concurrencia de comportamientos o responsabilidades, no es difícil apreciar que, en muchos casos, la autopuesta en peligro y la asunción del riesgo

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Javier López y García de la Serrana

se utilizan de manera indiferenciada, como si de una misma cosa o fenómeno estuviéramos hablando, siendo que, sin descartar su evidente interrelación, hay matices que el autor despeja.

Por ello, la obra permite al lector conocer el origen y los enunciados doctrinales esenciales que abordan la asunción del riesgo por parte de la víctima, transitando posteriormente por el tratamiento normativo y jurisprudencial de algunas cuestiones controvertidas, como la asunción del riesgo por el ocupante que conoce el estado de embriaguez del conductor, lo que lo pone en relación con la obra anterior de esta colección Responsabilidad Civil y aseguramiento en los accidentes de tráfico que tienen su causa en el consumo de alcohol. Igualmente, analiza el autor el no uso o uso indebido de los sistemas de seguridad, la nueva nomenclatura de personas privadas de culpa civil, los colectivos privilegiados de víctimas, así como la culpa exclusiva de la víctima.

A través de esta obra, el lector tendrá en sus manos una herramienta de trabajo que le permitirá conocer con mayor profundidad el tratamiento doctrinal del concepto de autopuesta en peligro, así como las delimitaciones conceptuales de otros términos como el principio de autorresponsabilidad, la asunción del riesgo en el ámbito automovilístico, tanto por el conductor como por el ocupante de un vehículo a motor conocedor de la embriaguez del conductor o de otras circunstancias adversas, así como la opinión de la doctrina en las tesis que avalan o rechazan la posibilidad de reducir la indemnización a los ocupantes por presunto conocimiento de la embriaguez del conductor.

También se analizan los supuestos de asunción del riesgo por los ocupantes, con la consecuente reducción indemnizatoria por sus lesiones, por no uso o uso incorrecto de sistemas pasivos de seguridad como el cinturón de seguridad o el casco. Igualmente se estudia el tratamiento de la figura del menor de 14 años en la ley 35/2015, así como el de las personas con menoscabos físicos, intelectuales, sensoriales u orgánicos que les priven de capacidad de «culpa civil», expresión bastante confusa, que se complica aún más tras el nuevo escenario creado por la ley 8/2021 de 2 de junio.

Por último, dentro de este análisis de la asunción del riesgo en el ámbito del tránsito motorizado, se analiza la culpa exclusiva cuando la víctima es un peatón, para acabar con unas más que oportunas conclusiones sobre la delimitación conceptual de la culpa exclusiva de la víctima.

Finalizado el estudio de la asunción del riesgo en el ámbito de la circulación de vehículos a motor, el autor se adentra en el examen de esta figura en el seno de la práctica de deportes, pues cada vez es más frecuente encontrar supuestos de lesiones o incluso fallecimiento de personas que practican diversas actividades, ya sean estas lúdicas, deportivas o aquellas que comportan un riesgo intrínseco elevado, calificadas como de riesgo extremo. En todas ellas, el lector podrá encontrar una nutrida selección de sentencias y comentarios que abordan los más variados supuestos de este tipo de actividades.

La sentencia del Tribunal Supremo, Sala 1ª, de 22 de octubre de 1992, es el punto de partida que toma el autor para analizar el tratamiento del riesgo y la práctica del deporte, realizando una clasificación doctrinal de los distintos tipos de riesgos derivados de la práctica deportiva. Asimismo, estudia la asunción del riesgo como elemento exonerador de la responsabilidad, así como su fácil confusión con la teoría del riesgo y la tendencia a la objetivación de la responsabilidad. Dedica un apartado a los supuestos específicos de riesgo en la práctica del deporte, con sus riesgos unilaterales y bilaterales en la equitación, referidos a la práctica de esquí, el fútbol, los deportes de combate, las actividades de montaña o los llamados deportes extremos.

En conclusión, el libro que prologo es un excelente, minucioso y completo trabajo sobre un tema difícil. Cada página, cada línea, están escritas con precisión y con una gran erudición, tanto legislativa y jurisprudencial como doctrinal. Me atrevo a afirmar que constituye un auténtico tratado en torno al concepto de la asunción del riesgo por la víctima, tanto en el ámbito del uso de vehículos a motor como en el seno de la práctica de deportes. Ensamblando e integrando una amplísima bibliografía dispersa sobre cada uno de

Javier López y García de la Serrana

los componentes de esta figura, el autor consigue una brillante y profunda exposición, que es, a un tiempo, síntesis, y, también, análisis de la legislación, la jurisprudencia y la doctrina disponibles.

Con en estas líneas no pretendo solo enfatizar el rigor y la calidad de la obra, puesto que quien acometa su lectura, advertirá rápidamente tales cualidades en ella; así como la solidez de las bases legislativas, doctrinales y jurisprudenciales sobre las que se asientan los razonamientos del autor. Tampoco pretendo limitarme a destacar su utilidad práctica, puesto que la actualidad de la problemática analizada se basta por sí sola para evidenciar la oportunidad y el interés práctico y dogmático de este estudio. Por lo que, más allá de subrayar el interés de la materia analizada y el rigor de la obra, en estas líneas quiero enfatizar la calidad humana de su autor, a quien le auguro una trayectoria repleta de éxitos personales y profesionales.

No puedo terminar sin hacer un reconocimiento expreso a quienes, me consta, también han hecho posible que esta obra vea la luz. Me refiero, en particular, a la familia de Nader, a Beatriz y a su pequeña Irene, a quienes esta obra les habrá robado no pocas horas de atención.

Enhorabuena muy sincera, pues, al autor y a todos los profesionales que se dedican, día a día, al estudio y a la aplicación de nuestro Derecho de Daños, por este libro que ahora ve la luz.

En Granada, a 18 de junio de 2023.

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