La institución del jurado tiene ya más de 25 años de vida en nuestro país y es la vía más importante de participación ciudadana en la administración de la justicia penal. A pesar de ello es una figura absolutamente desconsiderada por la doctrina penal. El presente libro es, en primer lugar, un alegato en favor del jurado como instrumento clave en la realización de un derecho penal democrático. Para ello en el libro se parte de una concreta constelación de casos, conocidos en la doctrina penal alemana como «Haustyrannen-mord», esto es, supuestos en los que mujeres maltratadas (física y psicológicamente) por su pareja o expareja durante un periodo de tiempo más o menos largo, finalmente acaban (o intentan acabar) con la vida del maltratador (el «tirano»).
Sobre la base de estos casos se analiza pormenorizadamente cómo responden ante los mismos, tanto la «justicia profesional» (magistrados y magistradas en sentencias dictadas por un tribunal colegiado en la Audiencia Provincial competente,