El camino del Chaman Gus

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DELNEGRO E D I C I O N E S

El Camino del Chamรกn UNA LEYENDA DA DE TRANSFORMACIร N an Pa P aul Sartre Karina Jelinek / Jean Paul

www.caminoschamanicos.com

Incluye la parte del camino donde el chamรกn se tiro a descansar


Nadie sabe de donde vino, ni porque...


Los primeros relatos ubican al Chamán en la base del cerro “El Calvario”, en Copacabana (Bolivia). Cuentan los ancianos que luego de un breve momento de meditación decidió no subirlo pues, según sus palabras tenía una “resaca marca cañon”.


Durante su breve estancia en Copacabana, el ChamĂĄn desayunaba en el mercado, donde deleitaba a los lugareĂąos con sus imitaciones de Micky Vainilla y Violencia Rivas.


Se dice que el ChamĂĄn viajaba acompaĂąado de sujetos de dudosa higiene.




Con el correr de los días, su fama se fue agigantando y no pudo evitar sufrir el acoso de la prensa, los fans y, por que no también, de los vendedores ambulantes, al grito de “Eeeeee yyyyaman, habilitá una moneda”.


Así paso sus días en Copacabana, hasta que una tarde, “hinchado las bolas” habrían sido sus palabras, decidió tomarse el buque, o algún barquito que surcara las aguas del Titicaca.



Otros en cambio, ubican su primera aparici贸n en el valle de Cusco (Per煤), hasta llegan a decir que lo vieron bajar del cielo, pero seguramente es un bolazo.


En las ruinas de Sacsaywaman (Cusco) tuvo una experiencia mística que lo conectó con sus ancestros, al salir del trance exclamó “Que viejos hijosdeputa”.



Dicen que el Camino del Inca fue para el Chamán un esperado momento de quiebre en su vida, se lo escuchaba repetir sin cesar “¿cuanto falta? ¿cuanto falta?...


Precedido por su fama, al ChamĂĄn no le costaba encontrar a sus seguidores que no dudaban en ofrecerle su hospitalidad y su cariĂąo, tal vez demasiado efusivo...


“¿Cuanto me dijiste que falta?...”



Al llegar a los 4200 metros de altura, el primero de los pasos a superar durante el camino, el Chamán penso en dejar parar sus discípulos una frase que los iluminara... “Me clavaría una milanga aaaasssssiiiiiiiii de grande”. iii

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Agotado, luego de tan larga travesĂ­a, el Chaman se quedo en silencio, contemplando la inmensidad, justo cuando a este pelotudo se le ocurre sacarle una foto.



Hubo también, momentos de zozobra... especialmente cuando advirtió que tres sobresitos de sopa no eran suficiente sustento para sobrevivir cuatro días en la montaña.


Pero nada lo detenĂ­a en su marcha...


... adentrรกndose en las oscuridades mas profundas...



Para emerger victorioso y proseguir su camino.


Multitudes lo seguĂ­an por donde fuera, pero no se porque, en las fotos, siempre aparecen tres gatos locos.



Pero mirรก que lindas fotos que sacรณ el Chamรกn.




Por suerte, el Chamán fue asesorado por expertos que lo aprovisionaron de la última tecnología en indumentaria y equipamiento para afrontar las inclemencias del tiempo y hacer su viaje mas conformtable


Esta foto también la sacó el Chamán.




Con gran emoción recorrieron la ciudad sagrada, disfrutando del encanto misterioso, de ese silencio místico sólo interrumpido por esa pelotuda, argentina tenía que ser, que no paraba de decir “quelooooooooooco, quealucinaaaannnnte”.


Esta parte de allรก arriba, el Chamรกn no la visitรณ.


Arriba de estas piedras, justito, ahi arriba nomás, estaba (y está) el Templo del Sol, pero ni siquiera el Chamán, con su infinita sabiduría, puede explicar porque no le sacó una foto.



Alrededores de “Aguas Calientes”




Podríamos decir “Feria” (Aguas Calientes)





Aguas Calientes



Luego de unos días de descanso, el Chamán decidió encarar nuevos desafíos, pero esta vez utilizando otros métodos de transporte mas eficientes, algunas veces hasta utilizaba varios al mismo tiempo.


Estrecho de Tiquina, rumbo a La Paz


Ciudad de La Paz


La Paz, calle Jaen.



La Paz, Museo del Oro


La Paz, plaza Pedro Murillo



Muchas son las leyendas, pero no crea nada de los que le digan, especialmente a Luis Majul. El Cham谩n parti贸 sin decir adios, buscando la iluminaci贸n...


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