Antropología Guatemala

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ANTROPOLOGIA E HISTORIA DE GUATEMALA Anuario de la Direcci贸n General del Patrimonio Cultural y Natural Instituto de Antropolog铆a e Historia

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Lic. Enrique Matheu Recinos Ministro de Cultura y Deportes Lic. Mario Ellington Lambe Primer Viceministro de Cultura y Deportes Lic. Héctor Menéndez Segundo Viceministro de Cultura y Deportes Lic. Salvador López Aguilar Director General de Patrimonio Cultural y Natural

ANTROPOLOGIA E HISTORIA DE GUATEMALA III Época No. 6, Año 2007 EDITORES Patricia del Águila Flores División Investigación en Arqueología Hugo Fidel Sacor Quiché Jefe del Departamento de Investigaciones Antropológicas, Arqueológicas e Históricas. Dirección General de Patrimonio Cultural y Natural Instituto de Antropología e historia 12 Avenida 11-11 zona 1, Exconvento de Santo Domingo, Ciudad de Guatemala. csocialpatrimoniomcd@gmail.com Guatemala, América Central, 2007

Las opiniones expresadas en notas, informaciones, reseñas y trabajos publicados en Antropología e Historia de Guatemala, son exclusivamente responsabilidad de sus respectivos autores. Los originales que aparecen sin firma ni identificación de procedencia son de los editores de la revista.

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INDICE ARQUEOLOGIA 1.

La Trinidad-Kaminaljuyu entre los años 200-550 d.C. Una Perspectiva Cerámica. Juan Luís Velásquez Muñoz ....................................................... 7

2.

Estudio del desarrollo de una tradición: Las Escalinatas Jeroglíficas de la Región de Petexbatún y Usumacinta Jorge Mario Ortiz de León ....................................................... 27

3.

Gumarcaj: Capital del Reino Quiche, Ciudad Postclásica en las Tierras Altas de Guatemala Patricia del Águila Flores ........................................................ 69

HISTOR.IA 4.

El Cacao: Producción y Comercio durante las épocas Prehispánica e Hispánica en Guatemala Hugo Fidel Sacor Q ................................................................... 97

ARQUITECTURA 5.

Propuesta de Restauración y Valorización: Edificio del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología INSIVUMEHSilvia Maribel Pinto Véliz ..................................................... 127

DOCUMENTOS 6.

Salvaguardia del Danza Drama Rabinal Achí UNESCO – Ministerio de Cultura y Deportes .................... 143

7.

Monografía de Rabinal B aja Verapaz. Liliana Maritza Murga Armas ............................................ 151

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CREDITOS Juan Luís Velásquez Muñoz Licenciado en Arqueología Fue Encargado de la Ceramoteca del Departamento de Monumentos Prehispánicos del IDAEH. Jorge Mario Ortiz de León Licenciado en Arqueología, Subjefe del Departamento de Monumentos Prehispánicos, Encargado de la Ceramoteca del Departamento de Monumentos Prehispánicos del IDAEH. Docente de la Escuela de Historia de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Patricia del Águila Flores Licenciada en Arqueología Fue Directora del Museo Nacional de Arqueología y Etnología e Investigadora de la Coordinación Nacional de Museos Miembro del Departamento de Investigaciones Antropológicas Arqueológicas e Históricas Hugo Fidel Sacor Q Licenciado en Historia Fue Jefe del Departamento de Registro de Bienes Culturales, del Subcentro Regional de Artesanías, y Miembro del Consejo Nacional de Antigua Guatemala, Jefe del Departamento de Investigaciones Antropológicas e Históricas Docente de la Facultad de Humanidades de la Universidad de San Carlos de Guatemala. Silvia Maribel Pinto Véliz Licenciada en Arquitectura Jefe de Sección de Topografía y Dibujo d el Departamento de Monumentos Prehispánicos del IDAEH. Docente en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Mariano Gálvez. Liliana Maritza Murga Armas Licenciada en Psicología Miembro del Personal de Investigación del Departamento de Investigaciones Socioculturales de la Dirección General de Cultura y Artes 5


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ARQUEOLOGÍA

Cerámica complejo Esperanza, Kaminaljuyu.

LA OCUPACIÓN DE LA TRINIDAD-KAMINALJUYU Entre los años 200-550 d.C. Una Perspectiva Cerámica Juan Luís Velásquez Muñoz 7


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INTRODUCCIÓN Kaminaljuyu fue el sitio más importante de las Tierras Altas con más de 200 montículos dispuestos en plazas con estructuras ceremoniales, y una secuencia de ocupación, que abarca desde el inicio del Preclásico Medio (900 a.C.) hasta el Clásico Terminal (800-1000 d.C.), con vestigios del Postclásico (1000-1524 d.C.); y hoy está casi totalmente desaparecido por el crecimiento de la ciudad de Guatemala. El área donde se construiría el complejo deportivo La Democracia, se localiza la antigua Finca La Trinidad, aproximadamente 500 m al norte de la Acrópolis del sitio, (actualmente Parque Kaminaljuyu). Es un área plana rodeada de barrancas al norte y este, donde no se observaban montículos ni plataformas prehispánicas, pero si abundante cerámica en la superficie. A mediados de 1989, el Ministerio de Cultura y Deportes asignó al arqueólogo Luis Eduardo Cruz Rubio (Q.E.P.D.) la dirección del Proyecto Arqueológico de Salvamento “La Trinidad-Kaminaljuyu”, previo a la realización del complejo deportivo La Democracia. Durante la excavación se recuperó gran cantidad de vasijas y otros materiales arqueológicos relacionados a rasgos constructivos, de actividad doméstica y ritual, las que se obtuvieron mediante excavaciones controladas y rescates de emergencia; su estudio es de especial interés por provenir de contextos cerrados o puros en la mayoría de los casos.

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Los objetivos de la presente investigación fueron dirigidos a comprender mejor la historia de Kaminaljuyu, mediante el análisis de las vasijas cerámicas, sus materiales relacionados y contextos. Conjuntamente con la arqueóloga Claudia Rivera, encargada del Laboratorio, se revisó y fechó las vasijas y lotes de tiestos, y se apreció la importancia del lugar y los materiales arqueológicos recuperados. 141 vasijas de los complejos Aurora y Esperanza (200-550 d.C.), es tema del presente informe, que pretendió en un inicio tener una mejor visión del inventario cerámico del Clásico Temprano, que es escasa en las investigaciones del sitio en general, y que en La Trinidad-Kaminaljuyu es relevante.

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1. LOS COMPLEJOS CERAMICOS AURORA Y ESPERANZA DE KAMINALJUYU

El área La Trinidad - Kaminaljuyu, fue utilizada como lugar ritual para ofrendas desde el Preclásico Tardío hasta el Clásico Tardío (200 a.C.-900 d.C.) en un rango temporal de más de mil años; estuvo fuertemente relacionada a la población del Grupo C-II-4 (Acrópolis-Palangana) durante la fase Esperanza del Clásico Temprano (350-550 d.C.). La denominación de las unidades cerámicas identificadas en la muestra, tomó como base la tipología y nomenclatura propuesta por Wetherington (1978), quien utilizo criterios del sistema Tipo-Variedad, se ha tomado en cuenta también la clasificación y nomenclatura de Hatch (1997); e incluye adiciones y cambios efectuados durante la presente investigación. El fechamiento de los hallazgos se basó en la presencia de modos y tipos diagnósticos para los complejos cerámicos de Kaminaljuyu y las Tierras Altas de Guatemala (Wetherington 1978, Rands y Smith 1965). El estudio condujo a preguntarse: ¿Por qué hay un marcado cambio cerámico entre Arenal (200 a.C.-200 d.C.) y Aurora (200-350 d.C.)?, ¿Que vajillas y tipos comparten ambos complejos?, ¿Qué es la fase Santa Clara (Protoclásico)?, ¿Existe o no?, ¿Existe el Protoclásico en Kaminaljuyu?, ¿Cómo se puede hablar de Protoclásico en Kaminaljuyu, cuando tal término ha sido asentado en las Tierras Bajas dándole a sus características un origen de las Tierras Altas?, ¿Cuál es el inventario cerámico de las fases Aurora y Esperanza en La Trinidad-Kaminaljuyu?, ¿Existe una intrusión y dominación de Teotihuacan en Kaminaljuyu durante la fase Esperanza?, ¿Qué manifiesta el material de fase Esperanza en La Trinidad-Kaminaljuyu en relación con las evidencias del mismo momento en la acrópolis del sitio y los montículos funerarios A y B? y por último ¿Cuales modos cerámicos de dicha temporalidad son compartidos en las tierras altas, tierras bajas y costa sur? Tantas preguntas y sus respuestas son difíciles de contestar en este documento y con las evidencias que se cuenta; sabiendo que cada una de ellas es un tema de investigación específica; sin embargo se tratará de presentar algunas ideas y planteamientos. Previo a entrar a discutir el tema de las vasijas de la ocupación Aurora – Esperanza en La Trinidad-Kaminaljuyu, es conveniente apreciar lo que ha definido a ambos complejos cerámicos en Kaminaljuyu. 11


Aurora (200-350 d.C.) Su complejo cerámico fue definido por Berlin en 1952, e incrementado por Wetherington (1978), comprende parte de los atributos modales del Preclásico Terminal o Estadío Protoclásico 2 (Brady et all, 1998), tales como picheles trípodes, cuencos con pestañas basales, con paredes con ángulo “Z” y moldura basal, soportes mamiformes, cónicos y anulares, decoración Usulutan, pintura sobre estuco e inicio de la policromía (Tipo Ixcan Río rojo-negro/naranja). Las vasijas con engobes bien pulidos son raras, y en general decrece la calidad del acabado de superficie. Las pastas son menos friables y burdas. Continúan las clases Preclásicas de Arenal, Mirador Rojo, Baúl Pasta Café Rojiza y Villalobos Rojo; surge la vajilla Amatitlán Pintado y aparecen Pantaleón Duro y Cinamon.

Esperanza (350-550 d. C.) Dicho complejo ha identificado al Clásico Temprano y “Medio” en Kaminaljuyu, y se ha considerado un momento de contacto o influencia con el centro de México, especialmente con el sitio Teotihuacan (Kidder, Jennings y Shook 1946), apreciando vajillas, formas y modos en su inventario cerámico, entre otros rasgos a nivel funerario, arquitectónico (talud tablero), líticos (obsidiana verde) e iconográficos. Para su definición se tomó como base las vasijas de las tumbas de los montículos A y B (F-IV-2), Wetherington (1978) lo consideró un sub-complejo ritual o funerario de la parte inicial de la fase Amatle ó Amatle I de la secuencia de Kaminaljuyu. Los modos cerámicos diagnósticos son cuencos con pestaña basal, con soporte anular y pedestal; incensarios en forma de reloj de arena con aplicaciones modeladas y otros en forma de cuencos con espigas, sahumadores con mango, así como vasijas efigies antropomorfas con tapadera, vasos con soportes rectangulares y almenados, similares a ejemplos de las Tierras Bajas, como las localizadas en Uaxactún, y que son pertenecientes al complejo Tzakol 2, y uso de la policromía (rojo-negro/naranja). Las vajillas engobados presentan colores negro, café negro, café rojizo, rojo, naranja, crema, marfil, y un distinto engobe delgado de color ante a crema y naranja (carne); es distintiva la cerámica naranja delgado, con engobe de dicho color; existe decoración bicromía (rojo/ante, rojo/naranja, rojo/café) y polícroma (rojo y negro/naranja).

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La cerámica sin engobe tiene generalmente pasta café rojiza y presenta ocasionalmente baño blanco, y en el caso de incensarios pintura roja, blanca, amarilla y azul.

LA TRINIDAD-KAMINALJUYU ENTRE LOS AÑOS 200 Y 550 D.C. Es oportuno dar un antecedente temporal de la secuencia Preclásica de La Trinidad-Kaminaljuyu, para tener una mejor comprensión del asentamiento ocurrido entre los años 200-550 d.C. La Trinidad-Kaminaljuyu, es ocupada durante el poblamiento inicial de Kaminaljuyu en el Preclásico Medio fase Las Charcas (900/750-600 a.C.), comparte manifestaciones de los primeros pobladores del valle de Guatemala; donde se asentaron en la periferia de la laguna Miraflores o de los Tiestos, y donde llegarían a formar el gran sitio de Kaminaljuyu. Los hallazgos sugieren la existencia de una pequeña villa o aldea agrícola con artefactos líticos y cerámica, evidenciando el inicio de una sociedad compleja, identificada mediante entierros de personas diferenciadas en estatus, calidad de bienes, ofrendas y construcción de plataformas, asociadas a algunas prácticas rituales bien establecidas. Durante la fase Majadas (600-500 a.C.), se aprecia una sociedad estratificada, con el hallazgo de un entierro de un personaje principal, acompañado de una rica ofrenda. En el Preclásico Medio-Tardío, fase Providencia (500-200 a.C.), se nota un cambio en la función y uso del lugar. No se encontraron componentes domésticos ni plataformas de casas; aunque es posible que estos existieran en lugares no excavados. La presencia de tiestos Providencia mezclados en las capas estratigráficas, hace suponer que el lugar fue aprovechado como área de cultivo más que de viviendas domésticas, como había sido anteriormente. La conformación del Cacicazgo de Kaminaljuyu (Michels, 1976), se desarrollan en tiempos Providencia, concentra la población del valle alrededor de montículos en las inmediaciones de La Laguna Miraflores, y asentamientos dispersos, de tiempos anteriores como el de la Trinidad-Kaminaljuyu, son reubicados, disponiéndose áreas entonces disponibles para la producción agrícola de una población en aumento. 13


Durante la fase Verbena (200-100 a.C.) al inicio del Preclásico Tardío, la situación no parece haber variado en La Trinidad-Kaminaljuyu; el cacicazgo de Kaminaljuyu se consolidó y dio origen a una sociedad más compleja, quizá conformándose en un Estado temprano, y es cuando Kaminaljuyu alcanza su momento de mayor desarrollo y expansión intelectual y comercial, jugando papel protagonista en las Tierras Altas en la Esfera Miraflores (Sharer y Demarest, 1978). La fase Arenal (100 a.C. - 200 d.C.) durante el Preclásico Tardío, marca un nuevo giro en la historia cultural de La Trinidad-Kaminaljuyu. El aumento de población y la prosperidad en Kaminaljuyu con el uso de tecnología hidráulica en el manejo de canales asociados a la laguna de Los Tiestos para la práctica agrícola intensiva (Hatch 1997), la industria de navajas de obsidiana, el comercio a larga distancia, aumento y complejidad en el ceremonialismo y organización política, dan lugar a la realización de numerosas ofrendas funerarias, conteniendo abundantes vasijas y demás objetos relacionados con ellos. Kaminaljuyu tuvo su mayor apogeo, y La Trinidad-Kaminaljuyu presenta una fuerte construcción de plataformas domésticas y rituales; así como la colocación de importantes ofrendas, tradición que continuará hasta el fin del Período Clásico, abarcando un tiempo por más de mil años, alcanzando apogeo en tiempos Esperanza durante el Clásico Temprano.

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2. LA CERAMICA DE LA TRINIDAD-KAMINALJUYU ENTRE LOS AÑOS 200 Y 550 D.C. Complejos Aurora y Esperanza.

Aurora Durante la fase Aurora (200-350 d.C.) en la parte inicial del Clásico Temprano, o fin del Preclásico Terminal (como se ha considerado en la presente investigación), en el lugar continuó la colocación de ofrendas cerámicas; así lo confirman los siete hallazgos tipo Arenal y los siete tipo Aurora. Los hallazgos asignados a la cerámica Aurora representan el 17.94% del total de hallazgos en La Trinidad Kaminaljuyu; los rasgos de actividad doméstica, decrecen de 23.07% en tiempos Arenal a 7.69% en Aurora, y sus componentes representan solamente el 14.28% de la fase; en contraste con la ocurrencia de ofrendas propias de actividades rituales, la cual es el 24% de la muestra total de La Trinidad-Kaminaljuyu, y es sorprendentemente el 85.71% de la fase; lo que evidencia el aspecto ritual que ha alcanzado el lugar, antes de tiempos Esperanza. Los rasgos de carácter doméstico están asociados a muros de viviendas, tiestos, obsidiana, artefactos líticos y desechos domésticos; a diferencia de las ofrendas, la cuales fueron colocadas en cavidades o formaciones troncocónicas entre capas de barro y arena natural o rellenos constructivos de plataformas. Con las vasijas de las ofrendas, aparecieron fragmentos de figurillas antropomorfas y zoomorfas, sonajas, malacates, aplicaciones zoomorfas, fragmentos de sellos y silbatos, tiestos (algunos estucados y policromos), cuentas y pulidores de piedra verde, fragmentos de cuarzo, fragmentos de mano de moler, donas de basalto, obsidiana y fragmentos de cuencos de esquisto de clorita. Este inventario cerámico muestra cambios, por nuevas clases, y modos cerámicos, y continúan otras clases establecidas del Preclásico, las cuales incorporan modos característicos contemporáneos en el área Maya. Estos modos incluyen pintura roja sobre engobe naranja, moldura basal, fuentes con bordes ganchudos, cuencos con angulo “Z”, soportes mamiformes, motivos curvilineos con decoración usulutan, vasos trípodes con soportes jorobados y vertederas. 15


La cantidad de clases cerámicas se incrementa, de diez que existen de Arenal, de Aurora se han identificado por lo menos catorce; siete continúan de la tradición preclásica local, tres son desarrollo de ellas y cuatro aparecen como nuevas en el inventario cerámico de Kaminaljuyu, y tienen filiación con sitios del Altiplano y Costa Sur. La tradición Preclásica, cerámica de pasta roja con engobe blanco (Vajilla Miraflores Pasta Roja), que existe desde el Preclásico Medio, continúa encontrándose un cuenco profundo con soportes mamiformes. La cerámica con engobe café negro (Vajilla Miraflores Café Negro), continúa pero con un tipo sin decoración incisa; los incisos tan comunes en esta clase durante el Preclásico Tardío ya no ocurren. Wetherington (1978), ve esta clase continuar durante el Clásico, pero decreciendo la decoración y la calidad de las piezas, así como a la cerámica de engobe negro (Vajilla Miraflores Negro) varian de alto pulido a tonos opacos durante el Clásico. La cerámica con engobe rojo-naranja, (Vajilla Mirador Rojo), continúa presentando cuencos y fuentes con bordes ganchudos y soportes cónicos y mamiformes, con decoración Usulután. En la cerámica utilitaria, los cuencos profundos hemisféricos con engobe rojo (Vajilla Villalobos Rojo), continúa la Fase Arenal, solamente variando la calidad del engobe, el cual ahora es opaco (Tipo Arenal Rojo, Variedad mate). La Clase Baúl Pasta Café Rojiza, presenta cuencos de base plana y paredes rectas con asas horizontales en el borde (tipos Esperanza Mud y Felicidad Baño Blanco); y ahora aparece una forma especial de miniatura en el inventario cerámico; generalmente se les ha llamado “candeleros”, son pequeños cuencos de base plana con dos asas verticales, fueron manufacturados de manera bastante burda y algunos ejemplos presentan baño blanco. La clase Terra, sin engobe, de pasta café-rojiza, y a veces con baño de distintos colores, ha sido generalmente asociada a incensarios que ya se inicia desde el Preclásico Medio, y ahora presente en Aurora en Incensarios de tres picos. La Vajilla Amatitlán Pintado aparece con su tipo Amatle Bícromo (variedades Ante, Crema y Naranja) en cuencos hemisféricos con reborde basal y con pestaña basal de soporte anular y con decoración de pintura roja; puede ser considerada una clase de producción local desarrollado de la cerámica de tradición naranja. 16


La Vajilla Navarro, evolucionada de la Vajilla Izote, propia de Arenal (Hatch 1997), continúa su forma característica de cuencos hemisféricos profundos y de silueta compuesta con pasta gruesa. Un cántaro micáceo, asignado a la Vajilla Fuente Burdo, se puede relacionar al norte de las Verapaces; donde la cerámica micácea fue abundantemente producida. Hay 4 nuevas clases cerámicas en el inventario de Kaminaljuyu; ellas son de filiación foránea. La Clase Pantaleón Duro, sin engobe o delgado engobe bien alisado, de color naranja-crema-ante alisada, representada en cuencos hemisféricos de base plana y de paredes delgadas, se considera originaria del Occidente, posiblemente del área de Chimaltenango y Sacatepéquez; al igual que la Vajilla Prisma, en la cual cántaros de pasta burda café y sin engobe tienen decoración de pintura rosada (Hatch, 1997). La Vajilla Llanto, de engobe café-naranja, se distingue por presentar picheles trípodes con soportes jorobados, se considera propia de las Tierras Altas del norte y occidente (Idem). La cerámica de la Vajilla Rojo-Cinamon, con engobe duro de color caférojizo tiene huellas horizontales de pulimento en el cuerpo; los cuencos de base plana con paredes rectas y curvo divergentes, también se considera propia de las Tierras Altas del norte y occidente de Guatemala; pero fue diagnóstica de la fase Aurora, cuando fue registrada en el montículo D-III-13 (H. Berlin, 1952). Un cuenco difícil de clasificar, ha sido asignado al Tipo Mostaza Rojo/Ante, una clase elaborada en las Verapaces; y pertenece a una tradición Preclásica Mesoamericana. Es oportuno indicar que las ofrendas contabilizaron cuarenta y nueve vasijas, de las cuales nueve (18%) fueron rotas o cortadas en el ritual; contrastando con la abundancia de vasijas rotas en tiempos Arenal, donde ellas alcanzaron 62% de la muestra del complejo. De siete ofrendas, dos no tuvieron ninguna pieza rota; las que siempre fueron de producción local.

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Esperanza La muestra de La Trinidad-Kaminaljuyu de la fase Esperanza es la que presentó el mayor número de hallazgos por fase (10); alcanza el 25.64% del total analizado, comprendiendo las ofrendas el 60% de los hallazgos de la fase y el 24% del conjunto de ofrendas del lugar. La actividad doméstica está representada por el 40% de los hallazgos de la fase y comprende notablemente el 30.76% de La Trinidad-Kaminaljuyu. Es durante el Complejo Esperanza (350-650 d.C.), cuando el lugar alcanza su momento de mayor ocupación por la cantidad de ofrendas; época durante el cual Kaminaljuyu construye su Acrópolis, la Palangana y los montículos funerarios A y B, La Trinidad-Kaminaljuyu sin duda tiene fuertes nexos con la élite dirigente asentada en el cercano Grupo C-II-4 (Acrópolis y Palangana). La actividad doméstica de La Trinidad Kaminaljuyu, se evidencia por presencia de restos de pisos de barro quemado, hoyos de poste y pequeños canales de drenaje asociados a plataformas de viviendas; incluyendo en algunos casos la actividad ceremonial o ritual. Las ofrendas fueron colocadas en formaciones troncocónicas, tallada en la arena naturalbajo plataformas de barro mixto y en cavidades hasta 3.20 m de diámetro y de poca profundidad. Los materiales asociados a las vasijas de las ofrendas incluyen fragmentos de discos, silbatos, figurillas zoomorfas, orejeras, aplicaciones zoomorfas de vasijas, fragmentos de incensario de forma “reloj de arena” con motivos aplicado de mariposa y restos de pintura blanca, roja y amarilla, manos de moler ovaladas y alargadas, fragmentos de pectorales de pizarra, anillos u orejeras, cuentas esféricas y tubulares de piedra verde, navajas de obsidiana y una figura antropomorfa de resina; es importante mencionar la presencia de un entierro secundario con un cráneo, huesos largos y dos mandíbulas humanas como parte de la ofrenda; y otras evidencias de inhumaciones humanas. La mayoría de las vajillas presentes en Aurora que se originaron en el Preclásico (Miraflores Pasta Blanca, Miraflores Negro, Miraflores Café-Negro, Mirador Rojo y Canales Naranja) desaparecen del inventario cerámico de Kaminaljuyu; al igual que otras (Vajillas Villalobos Rojo y la Vajilla Navarro) surgidos en los complejos Arenal y Aurora. Continúa en cambio la Vajilla Pantaleón Duro que inició en Aurora, incorporando decoración incisa y la aplicación de un baño blanco. 18


Son distintivas tres piezas globulares, de dos orificios en sus extremos, uno arriba y otro abajo, uno relacionado a un soporte pedestal y el otro a un cuello medio; en el cuerpo globular de las piezas hay tres orificios circulares, y el resto del cuerpo está decorado con espigas; su función ha sido considerada como incensarios (Hatch, 1998) o tambores (del Águila. P., Fichas de Registro IDAEH, 1992); en la presente investigación se han considerado lámparas; las cuales pudieron estar sobre una superficie plana o bien colgadas, teniendo en su interior una vela o un quemador. Se aprecian también incensarios con mango y efigie. La vajilla Llanto con vasijas de forma especial, tal el caso de picheles con soporte pedestal y de forma calciforme con dos soportes cónicos truncados y comales de la Vajilla Prisma están presentes. La cerámica engobada café rojiza (Vajilla Rojo-Cinamon), desarrolla un grupo engobado café con decoración de engobe rojo exterior e interior. La cerámica fina de engobe negro es menos lustrosa que la de tiempos anteriores, pero es similar al Tipo Polanco de la Costa Sur (Medrano, com. Per.) aunque puede ser influencia de la Vajilla Miraflores Negro como lo ha sugerido Wetherington (1978). En el inventario cerámico destacan vasos cilíndricos y cuencos de paredes altas con soportes almenados y rectangulares, moldura y pestaña basal y efigies zoomorfas y antropomorfas utilizando la técnica de pastillaje y punzonado; a semejanza de los generalmente considerados de filiación teotihuacana, en sitios como Tikal, Uaxactun y Río Azul en Tierras Bajas Mayas; y a ejemplares similares tanto de Tierras Altas Mayas como de la Costa Sur de Guatemala. La Vajilla Amatitlán Pintado, en su tipo Amatle Bícromo y variedades crema, ante y naranja, presenta cuencos y fuentes con pestañas basales y paredes con ángulo “Z”, vasijas con personajes antropomorfos de dos piezas en posición sedente, cuencos con base pedestal y con soporte anular. Destacan también con esta época vasijas con decoración negativa, de base crema y motivos en negro, son cuencos de paredes rectas; una clase de cerámica identificada para el Clásico Temprano y denominado Tunap Negativo en Nebaj (Becquelin, 2001) y principalmente Clásico Tardío en Zaculeu y Tierras Altas en general (Woodbury y Trick, 1943; Rands y Smith, 1965); sin embargo es importante mencionar el tipo Japón Resist de Tierras Bajas para el Clásico Temprano, el cual es similar. La Vajilla sin engobe Baúl Pasta Café Rojiza, además de sus tipos Mud y Felicidad Baño blanco de tiempos Arenal y Aurora, presenta un incremento en 19


forma especial de candeleros, cuencos trípodes con soportes cónicos, moldura basal y espigas en el cuerpo y un distintivo cuenco trípode con soportes que muestra una figura zoomorfa aplicada y pintura de color blanco, amarillo y negro; mostrando formas y decoraciones que tipifican como uso ceremonial, de manera más distintiva que en Aurora y Arenal, cuando estas vasijas de la misma vajilla cumplieron también función ceremonial. La clase Terra, continúa desde el Preclásico Medio, se aprecia en incensarios con aplicaciones polícromas y motivos iconográficos asociados a Teotihuacan, tal el caso de mariposas y aros. Surgen nuevas cerámicas caracterizadas por cuencos de vajillas Molina y Carolina con engobes rojos opacos (Hatch, 1997); las cuales pueden ser influenciadas de la Vajilla Villalobos Rojo. Es importante mencionar que no existen vasijas polícromas enteras (solamente cinco tiestos), ni de la clase Naranja Delgado, como se encontraron en las tumbas de los montículos A y B, así como fuentes o cuencos con pestaña basal; los cuales si se aprecian en el complejo Aurora, pero solamente con reborde basal y pestaña sub labial o medial. Importante es considerar que la ofrenda del rescate 36, de fase Esperanza, aparecen vasijas de la fase Amatle, lo que sugiere un traslape temporal de continuidad y evolución alfarera de Kaminaljuyu del Clásico Temprano al Clásico Tardío, o bien una ofrenda en un lugar de tiempo anterior.

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3. COMENTARIOS Y APRECIACIONES GENERALES Se considera que la población Arenal, con una alta densidad demográfica, y la extinción de la laguna Miraflores y sus canales hidráulicos asociados a campos agrícolas, sufrió un impacto en su modo de subsistencia; parece ser que hubo un desplazamiento de su población hacia las Tierras Altas del Norte y Occidente, porque aumenta la población en lugares como Sajcabaja y Canilla en El Quiche, como lo menciona Arnauld (1986), para el 200 d.C. aproximadamente. La población kaminaleña continuó en el sitio y produjo manifestaciones culturales en su cerámica y ritual de una forma sincrética con pobladores del Altiplano y Costa Sur en tiempos Aurora; quizás siguieron arraigados a Kaminaljuyu, debido al control de la obsidiana del Chayal. La situación en Kaminaljuyu varía de un gran apogeo en tiempos Arenal, a un momento de traslape o transición en Aurora, al período Clásico, apreciándose en Aurora un descenso demográfico y de actividad constructiva en el sitio, en un lapso de tiempo que se puede considerar Preclásico Terminal, más que Clásico Temprano. La fase Santa Clara, que fue nombrada con base a cerámica de un botellón y asignada al “momento” Protoclásico, parece no existir, y es tema importante de investigación; dicho concepto fue aplicado en Tierras Bajas en Holmul (Valliant 19), donde se consideró que ciertos modos diagnósticos provenían de Tierras Altas y específicamente de El Salvador; tal criterio no se puede aplicar en Kaminaljuyu, en el cual tales características serían propias de una evolución local y no intrusivas, como aprecia Arnauld (1986) en La Lagunita (El Quiche), donde tal término lo considera producto del movimiento de gente e ideas de Kaminaljuyu y Chalchuapa en el oeste de El Salvador. Es importante notar que Arnauld ve en La Lagunita al complejo Protoclásico Lilillá II como Aurora, con un fechamiento 100-300 d.C., y a Lilillá III equivalente a Aurora y Vec de Chalchuapa con fecha 300-400 d.C.; es decir fin del Preclásico Terminal e inicio del Clásico. Cerámica en ofrendas de dicho momento, se aprecian en la operación 5014 en las inmediaciones del Grupo B-IV-2 (Schmith) en ofrendas y entierros, en un entierro en el montículo A-V-9 (Velásquez 1993) y en plataformas rituales y un cementerio preclásico en el Grupo A-IV-1 (Velásquez, 1993); donde los pobladores de Kaminaljuyu ofrendaban en sus antiguos centros ceremoniales 21


y montículos. Tales rasgos comprenden el final de Arenal y toda Aurora, un lapso de tiempo entre 100 y 350 d.C., donde dicho lapso de tiempo se considera el final del Preclásico. En Aurora (200-350 d.C.) ocurre un cambio cerámico (como ya se ha mencionado), manifestado en la introducción de nuevas clases cerámicas (del Altiplano y Costa Sur), la calidad y tecnología de las vasijas, y en el patrón de ofrendas; se aprecia un desarrollo local a nivel cerámico de Arenal, es claro que el complejo incluye modos que ocurren en Tierras Altas y Bajas en dicha época. Es posible que la introducción de nuevas clases cerámicas, en unión con nuevas castas, haya iniciado un cambio en la práctica ritual durante Aurora. Su asignación temporal comprende el fin de la Esfera Miraflores, el complejo Lilillá de La Lagunita y el inicio de la denominada influencia “Teotihuacana” o contacto con el Centro de México en el área Maya, componente que es distintivo en el siguiente Complejo llamado Esperanza. Es posible considerar que con la extinción de la Laguna Miraflores en Arenal, en tiempos Aurora o inicio de Esperanza, se haya construido el montículo de La Culebra; el cual sobre plataformas preclásicas, condujo agua mediante un acueducto de 5 Km. de Pinula a cerca de los montículos A y B al sureste de Kaminaljuyu, compensando con tal obra la falta de agua en la meseta central del valle de Guatemala y resurgiendo Kaminaljuyu. En la mayoría de sitios del área Maya, se identifica y fecha el Clásico Temprano con base en rasgos de carácter o estilo teotihuacano, y donde no están, se considera un vacío temporal; tal criterio debe ser replanteado y revisado, ya que es posible que solo en contextos ceremoniales o élites existan tales rasgos, y que no se ha apreciado tal caso, olvidándose de una población con una cultura preclásica que continúa más allá de lo establecido generalmente, y que cuando no presenta rasgos de carácter teotihuacano, simplemente se debe ver desarrollo hacia el tiempo del Clásico Tardío, como se ha apreciado en el sureste de Petén (Laporte). Durante la fase Esperanza (350-550 d.C.) es importante mencionar que la tradición alfarera local continúa hasta Aurora en las Vajillas Amatitlán Pintado, Baúl Pasta Café Rojiza, Pantaleón Duro y Terra, las cuales persisten y evolucionan en el Complejo Amatle del Clásico Tardío. Su fechamiento se ha considerado tomando como base las inscripciones y modos cerámicos del inicio de la evidente relación con el Centro de México apreciadas en el centro de Petén en sitios como Tikal, Uaxactún y Río Azul, y el final de tal evento manifestado en inscripciones y muestras de carbono 14. 22


Las muestras de La Trinidad-Kaminaljuyú, plantea que la fase Esperanza surge después de la fase Aurora y que no es contemporánea con la fase Amatle I como lo sugiere Wetherington (1978); así mismo los componentes cerámicos que tradicionalmente han definido Esperanza, son solo de carácter funerario, pero que La Trinidad-Kaminaljuyu muestra un inventario cerámico Esperanza más completo; el cual lo enriquece con información de excavaciones en el Grupo A-IV1 y el área de San Jorge (Velásquez 1993, Hatch). A diferencia de un asentamiento alrededor de la laguna de los Tiestos ó Miraflores, donde se conformó el cacicazgo de Kaminaljuyu durante el Preclásico Tardío, el asentamiento Esperanza es más centralizado, y se nota en el Grupo C-II-4 (Acrópolis) y los montículos funerarios A y B; su patrón de asentamiento así lo refleja. Las rutas de intercambio entre Kaminaljuyu con el Centro de México, las Tierras Altas y Costa Sureste de Guatemala, así como hacia el este con sitios como Guaytan y Copán, han de haber permitido a lo largo del tiempo, no solo intercambiar bienes e ideas, sino también intereses políticos y rituales, produciendo nexos matrimoniales y quizá espacios territoriales utilizados por personajes de tales direcciones. Modos y tecnologías se fusionaron y caracterizaron el momento, el cual no debe verse como de dominación o intrusión, sino de integración, desarrollo e intercambio. La evidencia sugiere que el status social y ofrendas de la TrinidadKaminaljuyu fue menor al de los residentes del Grupo C-II-4; sus pobladores usaban las mismas formas especiales de vasijas de moda con influencia teotihuacana, pero manufacturada en Kaminaljuyu y no importadas del Centro de México. De los diez hallazgos Esperanza, seis se pueden considerar ofrendas, y los otros cuatro de carácter doméstico. Además se aprecia que la práctica de romper vasijas, originada durante el Preclásico ha dejado de existir, y cuando se ofrendan vasijas fragmentadas, ellas son incensarios o sahumadores; y se ofrenda gran cantidad de “candeleros”; los que aparecen en menor frecuencia en Aurora. Es importante notar, que de las 95 piezas cerámicas que conforman la muestra del Complejo Esperanza, solo seis están fragmentadas, siendo dos de ellas un incensario y un mango de sahumador, las otras cuatro piezas son cuencos; tres del distintivo tipo Felicidad baño blanco, el que ha sido utilizado en rituales como brasero y el otro es un cuenco de la Vajilla Amatitlán Pintado. 23


En La Trinidad-Kaminaljuyu durante Esperanza, las vasijas muestran relaciones a nivel tipológico y modal con la Costa Sur y el Altiplano noroccidental; no se puede aseverar la presencia de una población foránea que controle el lugar, pero sí se aprecia un cambio en la práctica ritual, evidenciada en grandes ofrendas y decrecimiento en la práctica de romper vasijas; se nota una mayor ocupación domestica del lugar. Se nota una época de intenso intercambio cultural, el cual incluye bienes de Tierras Altas (cerámica, pirita, jade, etc.), Costa Sur (cerámica) y Tierras Bajas (pedernal), caso similar a lo que ha sido postulado anteriormente por Kidder, Jennings y Shook (1946). Los intereses políticos de sociedades altamente desarrolladas debieron buscar el expansionismo y dominación de los recursos entre diferentes ecosistemas; sin embargo dada la formación socio-económica y jerárquica de las sociedades mesoamericanas, donde la tenencia de los recursos naturales y la tierra no tenía un carácter privado, y el poder era heredado por la elites gobernantes y mediante nexos matrimoniales con personas elites entre ciudades; por lo que, no parece haber existido un dominio total o desplazamiento de una sociedad sobre otra, sino la integración, fusión y sincretismo como parte del proceso. El fin de Esperanza se aprecia con el surgimiento del complejo Amatle del Clásico Tardío (550-900 d.C.), cuando un nuevo tipo de asentamiento y orden sociopolítico al tiempo del colapso de Teotihuacan surgirá, acompañado de cambios en el inventario cerámico, estando ausentes los modos diagnósticos de Esperanza, pero evolucionando las vajillas existentes. La Trinidad-Kaminaljuyu, y el grupo C-II-4, al igual que todo el valle de Guatemala, y sitios periféricos como El Frutal, Solano (Michels y Sanders, 1978) y Cotió (Velásquez, 2003), presenta cerámica Amatle, sobre cerámica Esperanza, variando la técnica constructiva de plataformas y edificaciones; destaca la remodelación de la Acrópolis, la creación de patios para juego de pelota del tipo Palangana, la reutilización de estructuras o montículos y de monumentos escultóricos anteriores a tiempos Aurora durante el Preclásico.

*1.

24

Los porcentajes muestran la relación entre ofrendas y rasgos (hallazgos) de una misma fase, y la correspondencia de los hallazgos de una fase específica y el total de la muestra de la misma categoría (ofenda y rasgo) en la totalidad de las fases y complejos cerámicos o muestra total.


BIBLIOGRAFÍA Arnauld, M. C. 1986 Ceramique de la structure A-7 de la Lagunita,” in Le Protoclassique a la Lagunita, El Quiche, Guatemala, ed. A. Ichon. Paris: Institut d’Ethnologie. 1987 Regional Ceramic Development in Alta Verapaz. En Maya Ceramics. Papers from the 1985 Maya Conference. Ed. P. M. Rice & R. J. Sharer Part ii. BAR International Series 345 (ii). Berlin, H. 1952 Excavaciones en Kaminaljuyu: Montículo D-III-13. Antropología e Historia. Época 1. No. 4. Guatemala. Becquelín, Pierre. 2001 Arqueología de la Región de Nebaj, Guatemala. Cuadernos de Estudios Guatemaltecos 5. Borhegyi, S. 1965 Archaeological Synthesis of the Guatemalan Highlands. En Handbook of Middle American Indians, eds. R. Wauchope and G.R. Willey, vol 2. Austin: University of Texas Press. Brady, J. J. W. Ball, D. C. Pring, R. Housley & N. Hammond. 1998 The Lowland Maya “Protoclassic”: A Reconsideration of its Nature and Significance. Demarest, A. 1986 Archaeology of Santa Leticia and the Rise of Maya civilization. Middle American Research Institute. Tulane University, New Orleans Publication 52. _______ y R. Sharer 1986 Late Preclassic Ceramic Spheres, Culture Areas, and Cultural Evolution in the Southeastern Highlands of Mesoamerica. En The Southeast Maya Periphery. Ed. Patricia A. Urban y Edward M. Shortman. Austin: University of Texas Press. Hatch, M. 1997. Kaminaljuyu/San Jorge. Evidencia arqueológica de la actividad Económica en el Valle de Guatemala 300 a.C. - 300 d.C. Universidad del Valle de Guatemala. 1999

Kaminaljuyu Miraflores II. La naturaleza del Cambio Político al Final del Preclásico. XIII Simposio de Arqueología Guatemalteca. Ed. J. P. Laporte, H. Escobedo y Museo Nacional de Arqueología y Etnología.

25


Hermes B. & J. L. Velasquez. 1992 Laboratorio de Materiales Arqueológicos. Informe del Proyecto de Rescate Arqueológico Grupo A-IV-1 de Kaminaljuyu. Informe Final Vol. 1. DEMOPREIDAEH. Guatemala. Ed. Juan Luís Velásquez. Kidder, A. J.D.Jenings & E. Shook. 1946 Excavations at Kaminaljuyu, Guatemala. Publicación 561. Washington, D. C. Carnegie Institution Medrano, Sonia. 1994 Cerámica de Balberta. Tipos Gomera y Polanco. Simposio. Michels, J. 1979 The Kaminaljuyu Chiefdom. University Park: Pennsylvania State University Press. Parsons, L. 1967 Bilbao, Guatemala: An Archaeologica Study of the Pacific Coast Cotzumalguapa Region. Vol. 1. Milwaukee Public Museum Publications in Anthropology No. 11. Milwaukee. Rands R. L. & R. E. Smith 1965 Pottery of the Guatemalan Highlands, in Handbook of Middle American Indians, eds. R. Wauchope and G.R. Willey, vol 2. Austin: University of Texas Press. Sander, W. y J. Michels 1977 Teotihuacan and Kaminaljuyu: A Study in Prehistory Culture Contact. University Park: Pennsylvania State University Press. Smith, R., G. Willey y J. Gifford 1960 The type-variety concept as basin for the analysis of Maya Pottery. American Antiquity. Vol. 25. Shook, Edwin& M. Hatch. 1994 Las Tierras Altas Centrales. en Historia General de Guatemala. Tomo 1. Guatemala: FUCUDE Velasquez, J. L. y B. Hermes 1993 La secuencia de Ocupación y La Evidencia del Grupo A-IV-1: Un Grupo Preclásico de Kaminaljuyu. VI Simposio de Arqueología Guatemalteca. Museo Nacional de Arqueología y Etnología. Ed. J. P. Laporte, S. Brady Wetherington, R. 1978 The Ceramics of Kaminaljuyu. University Park: Pennsylvania State University Press.

26


Estudio del desarrollo de una tradición:

LAS ESCALINATAS JEROGLÍFICAS de la Región de Petexbatun y Usumacinta Jorge Mario Ortiz de León

27


28


INTRODUCCIÓN Durante los primeros días de octubre del 2001 por parte del Departamento de Monumentos Prehispánicos y Coloniales, asignó dirigir una serie de excavaciones de rescate arqueológico de la recién descubierta sección Central de la Escalinata Jeroglífica 2, de la estructura L5-49 del sitio arqueológico Dos Pilas; mientras completaba los sondeos correspondientes para confirmar las condiciones y extensión del hallazgo, fue enorme sorpresa ver dos escalones con inscripciones en la parte superior de la Sección Este, y al tomar en cuenta la simetría empleada para la erección de monumentos, quedó abierta la posible existencia de otros dos escalones en la Sección Oeste, que finalmente fueron excavados a principios de enero del 2003. Este hallazgo conllevó la formulación de las siguientes preguntas: ¿Qué motivo impulsó a los gobernantes mayas del Clásico Tardío a conmemorar eventos con inscripciones jeroglíficas en escalinatas?, ¿Tendrían alguna importancia para los linajes gobernantes, presentar una cantidad tan limitada de escalinatas talladas, con relación a otros monumentos como estelas, altares y dinteles?, ¿Las escalinatas reflejan algún tipo de conexión especial entre los linajes gobernantes de los sitios donde ocurren? Tanto las anteriores preguntas como otras no enunciadas en este apartado generó el presente estudio, con el que se busca efectuar un aporte a la investigación arqueológica, tomando en consideración el hecho que los trabajos disponibles sobre escalinatas jeroglíficas se encuentran circunscritos solo al sitio mencionado. Por lo 29


tanto, este esfuerzo analiza la situación político-histórica de los siglos VII y VIII principalmente con carácter regional, época caracterizada por una dinámica regional sumamente fuerte e intensamente convulsionada a causa de la serie de conflictos bélicos producidos entre las entidades políticas existentes en la región del Petexbatun y el Usumacinta y enfocado desde las escalinatas jeroglíficas como monumentos especiales, debido a la frecuencia en que están presentes en el área Maya.. Un aspecto de suma importancia, en cuanto a las escalinatas jeroglíficas su aparición en la región del Petexbatun-Usumacinta se produce únicamente durante el Clásico Tardío, por lo que el trabajo está delimitado a esta época y región. Con base a lo anterior, se propone que las escalinatas jeroglíficas constituyen una tradición ya plenamente definida hacia el Clásico Tardío, sirviendo como medio de registro histórico de eventos considerados relevantes para los gobernantes que las dedicaron y estableciéndose como un sello distintivo de determinados linajes gobernantes, quienes las erigieron por razones ideológicas y políticas. Por lo tanto, se pretende determinar si las escalinatas jeroglíficas son una tradición originada en una época anterior al período Clásico Tardío, verificando si constituyen un sello personal de determinados linajes gobernantes de las Tierras Bajas Mayas, además establecer qué tipo de relaciones políticas son reflejadas a través de las escalinatas jeroglíficas. Para este estudio se efectuó una recopilación de información disponible sobre distintas escalinatas jeroglíficas localizadas en la región PetexbatunUsumacinta, y reportadas hasta el año 2004. Por aparte, se ha buscado establecer un patrón de disposición de las escalinatas con relación a los sitios en los cuales se encuentran y su temporalidad. La región que comprende este estudio se localiza al sur del Departamento de Petén, en jurisdicción de los actuales municipios de Sayaxché, Poptún, La Libertad, así como Chisec, al norte del Departamento de Alta Verapaz, 30


además de la frontera del estado mexicano de Chiapas, entre los paralelos 16º54” y 16º00” y los longitudinales 89º50” y 91º00”. (Fig. 1 y 2). Existe en la región una considerable cantidad de ríos de diverso caudal, atravesando el territorio para ir a desembocar al golfo de México o al mar Caribe. Según Francis Gall (Ibíd.), la extensión de la región trae consigo una diversidad de climas, que pueden ser divididos en zonas baja, media y alta, es predominantemente cálido húmedo sin una estación seca bien definida, la temperatura máxima un promedio de 39.72º C y una mínima de 11º C, promediando en el año unos 25.32º C. La humedad relativa anual alcanza el 78%, siendo un área muy húmeda en la que llueve aproximadamente 180 días al año, teniendo 1800 mm de precipitación pluvial anual (CONAP, 1999:5).

31


32


1. PRESENTACIÓN DE LAS ESCALINATAS JEROGLÍFICAS Definición Para efectos del presente trabajo, se entiende el concepto Escalinata Jeroglífica como elemento arquitectónico compuesto de uno o más escalones, sirve para unir dos o más pisos de una estructura, conteniendo representaciones iconográficas y epigráficas talladas en bajorrelieve con connotaciones cronológicas e históricas (Edgar Ortega, comunicación personal, 2004). Cada peldaño o escalón presenta una superficie horizontal denominada huella y un frente vertical denominado contrahuella (Enciclopedia Británica, 1998:203).

Metodología Para cumplir con los objetivos trazados para el presente estudio, ha sido necesario realizar una clasificación de las escalinatas jeroglíficas de la región con base a características de tipo geográfico, físico, contextual y epigráfico. De esta forma, para las distintas categorías de análisis se han empleado los siguientes criterios: 1.

Sitio: Se presenta el nombre del sitio en el cual se localiza la escalinata.

2.

Número de escalinata: Consiste en una identificación relacionada directamente con el sitio de origen.

3.

Cantidad de escalones: Se especifica la cantidad de escalones que presenta el monumento.

4.

Disposición: Especifica la forma en que se encuentran organizados los distintos bloques glíficos, con base en los siguientes criterios: A. Continua. Ocurre cuando los bloques glíficos están dispuestos en una sola hilera que corre a lo largo del escalón. B. Seccionada. Ocurre cuando los bloques están dispuestos en forma de segmentos o secciones en el mismo escalón o conjunto de escalones.

5.

Estructura: Se refiere a la identificación de la estructura en donde se localiza la escalinata.

6.

Tipo de estructura: Se refiere a la identificación de la estructura en la cual se localiza la escalinata correspondiente. En este caso, se ha optado por emplear el sistema tipológico propuesto por Tourtellot (1983, citado por Houston, 1993:37), el cual, empleando una nomenclatura de corte alfabético se presenta como sigue: 33


A. Estructuras parciales. Presentan una o varias orillas y una o varias esquinas que no conforman una figura cerrada. B. Estructuras adjuntas. Una estructura de baja altura, subordinada y adosada a otra estructura, probablemente con un recubrimiento distinto. C. Estructuras pequeñas cuadradas. Estructuras de baja altura, de forma cuadrada, menor a 3 m por lado. D. Estructuras medianas cuadradas. Con forma cuadrada, son mayores a 3 m de largo por lado, pero no mayores de 3 m de altura. E. Estructuras rectangulares. Plataformas bajas y rectangulares con un único nivel de piso. F.

Estructuras de dos cuerpos. Presentan dos niveles de piso en su parte superior.

G. Estructuras de dos cuerpos con el cuerpo superior en forma de C. Presentan dos niveles de piso en su parte superior. El piso superior (trasero) presenta dos alas proyectándose sobre el muro (en forma de C) a través del piso inferior. H. Estructuras interrumpidas de dos cuerpos. Presentan dos niveles de piso en su parte superior, y éste no atraviesa la estructura en todo su ancho. I.

Estructuras de dos cuerpos con el cuerpo superior en forma de L. Presentan dos niveles de piso en su parte superior, y el piso superior se prolonga a lo largo de la parte trasera y un costado.

J.

Estructuras de tres cuerpos. Presentan tres niveles de piso prolongándose de costado a costado en su parte superior, siendo escalonadas desde la parte frontal hacia la parte trasera.

K. Estructuras de tres cuerpos con el cuerpo superior en forma de C. Presentan tres niveles de piso en su parte superior, siendo escalonadas desde su parte superior hacia la parte trasera. La mayor parte del nivel superior presenta alas proyectadas hacia delante, a través del nivel del piso medio. L. Plataformas de soporte. Comprenden estructuras que abarcan grandes superficies y presentan extremos anchos. M. Estructuras cuadradas grandes. Estructuras de forma piramidal que abarcan grandes superficies, presentando extremos pequeños. 7.

34

Unidad de asentamiento: Se refiere a la disposición de la estructura con relación a otras asociadas, según el esquema propuesto por Tourtellot (1988:39), mismo que se presenta a continuación:


I. Estructura aislada II. Dos estructuras perpendiculares orientadas a cualquiera de los costados, formando una “L” III. Tres estructuras dispuestas en forma de una “C” IV. Cuatro estructuras conformando una plaza cerrada 8.

Fecha de dedicatoria: Presenta la fecha en la cual fue dedicada la escalinata, que será por lo general la última indicada en la inscripción. Además será la referencia básica para poder establecer las relaciones.

9.

Correlación: Se presenta la correlación GMT al calendario gregoriano.

10. Bloques Glíficos: Se indica la cantidad de bloques que presenta el monumento. 11. Distribución en filas: Referente a la forma en la cual están distribuidos los bloques glíficos a través de filas horizontales. 12. Cantidad de escenas: Indica la cantidad de representaciones gráficas plasmadas en la escalinata. 13. Tipo de escenas: Especifica el tipo de representaciones gráficas plasmadas en la escalinata, según los criterios siguientes: 1. Juego de Pelota 2. Captura 14. Cantidad de fechas: Se refiere al número total de fechas comprendidas en la escalinata. 15. Tipo de eventos: Se indica a qué tipo corresponden los sucesos presentados en la escalinata, según la nomenclatura siguiente: 1. Juego de Pelota 2. Relación de parentesco 3. Nacimiento 4. Muestra del cetro 5. Captura 6. Guerra 7. Imposición 8. Entronización 9. Alianza 10. Tributo 16. Orientación: Se especifica el punto cardinal hacia el cual apunta la escalinata. 17. Asociación con paneles: Especifica la forma en que se encuentran dispuestos los paneles que flanquean la escalinata, cuando los hay. 35


Éstos pueden ser: 1. Sin paneles asociados 2. 1 lateral izquierdo y 2 laterales derechos 3. 1 lateral izquierdo y 1 lateral derecho 18. Paneles asociados: Se identifican a los paneles que se encuentran asociados a las escalinatas, cuando hay. 19. Referencias: Se presentan las fuentes bibliográficas que han provisto los datos para cada caso. 20. Personaje aludido: Especifica el nombre del personaje o personajes principales mencionados en la inscripción de la escalinata, cuando hay. 21. Contexto histórico: Se presenta una síntesis de los principales eventos mencionados en la escalinata. 22. Ilustraciones: Se indica el número de figura al cual corresponde la estructura y la escalinata presentada en el apartado. 23. Observaciones: Se indican aspectos relacionados con el estado de conservación de cada monumento y otros que se consideren pertinentes.

a. Escalinata de Cancuén (CAN-1) 1.

Cantidad de escalones: 4

2.

Disposición: Seccionada

3.

Estructura: L7-8

4.

Tipo de estructura: Rectangular

5.

Unidad de asentamiento: Estructura Aislada

6.

Fecha de dedicatoria: 9.16.6.9.18 a (circa) 9.18.9.0.0

7.

Correlación: 757 a (circa) 800 d. C.

8.

Bloques glíficos: 66

9.

Distribución en filas: 1

10. Cantidad de escenas: No presenta 11. Tipo de escenas: No presenta 12. Cantidad de fechas: 7 13. Tipo de eventos: Entronización 14. Orientación: S 15. Asociación con paneles: 4 16. Paneles asociados: Panel de la escalinata (?) 36


17. Referencias: Fahsen y Demarest, 2002; Fahsen, comunicación personal, 2004 18. Personaje aludido: Taj Chan Ahk 19. Contexto histórico: Nacimiento de Taj Chan Ahk en 747 y ascenso al trono en 757, visita de K’awiil Chan K’inich a Taj Chan Ahk o viceversa para entronización, independencia de Taj Chan Ahk de su familia y expansión para control comercial. 20. Ilustraciones: Figs. 14 y 25 21. Observaciones: Presenta un alto grado de deterioro debido a la erosión de un buen porcentaje de sus inscripciones, así como depredación, lo que ha traído como consecuencia que actualmente se conocen sólo doce o trece bloques glíficos. Según Federico Fahsen (comunicación personal, 2004), la fecha inicial de la escalinata es 9.14.14.6.0 5 Ajaw 3 Cumku (726 d. C.). No obstante, la fecha de dedicatoria es tentativa, debido a lo cual se tomó como fecha de referencia el rango de años de la duración del gobierno de Taj Chan Ahk.

b. Escalinata de Ceibal (CBL-1) 1.

Cantidad de escalones: 3

2.

Disposición: Seccionada

3.

Estructura: A-14

4.

Tipo de estructura: Estructura de tres cuerpos con el cuerpo superior en forma de C

5.

Unidad de asentamiento: Cuatro estructuras conformando una plaza cerrada

6.

Fecha de dedicatoria: 9.16.0.0.0

7.

Correlación: 751 d. C.

8.

Bloques glíficos: >98

9.

Distribución en filas: 2

10. Cantidad de escenas: No presenta 11. Tipo de escenas: No presenta 12. Cantidad de fechas: 8 13. Tipo de eventos: Juego de pelota y Captura 14. Orientación: O 15. Asociación con paneles: No tiene 37


16. Paneles asociados: No presenta 17. Referencias: Sharer, 1998; Freidel, Schele y Parker, 1999; Houston, 1993 18. Personaje aludido: K’awiil Chan K’inich (Gobernante 4 de Dos Pilas) 19. Contexto histórico: Consagrada por K’awiil Chan K’inich (Gobernante 4 de Dos Pilas), para conmemorar su dominio sobre Ceibal, luego de la captura de su señor local, Yich’ak Balam. 20. Ilustraciones: Figs. 15 y 26 21. Observaciones: Escalinata de victoria erigida en la ciudad del perdedor en un orden ilegible. Su desarreglo podría deberse a una forma de neutralizar al antiguo vencedor (Schele y Freidel, 1999:266).

c. Escalinata 1 de Dos Pilas (DP-1) 1.

Cantidad de escalones: 3

2.

Disposición: Continua

3.

Estructura: L4-35

4.

Tipo de estructura: Estructura de tres cuerpos

5.

Unidad de asentamiento: Cuatro estructuras conformando una plaza cerrada

6.

Fecha de dedicatoria: 9.14.13.0.0 6 Ajaw 8 Ceh

7.

Correlación: 725 d. C.

8.

Bloques glíficos: 182

9.

Distribución en filas: 3

10. Cantidad de escenas: 3 11. Tipo de escenas: Juego de pelota 12. Cantidad de fechas: 9 13. Tipo de eventos: Juego de pelota, Relación de parentesco, Nacimiento, Muestra del cetro, Captura. 14. Orientación: E 15. Asociación con paneles: 1 lateral izquierdo y 2 laterales derechos 16. Paneles asociados: 1, 2, 3. 17. Referencias: Houston, 1987, 1993 18. Personaje aludido: K’awiil Chan K’inich (Gobernante 4 de Dos Pilas) 19. Contexto histórico: Nacimiento de K’awiil Chan K’inich (Gobernante 4), descendencia de Itzamnaaj K’awiil (Gobernante 2) como hijo de Balaj 38


Chan K’awiil (Gobernante 1) y una señora de Itzán. Captura de un señor de Yaxchilán. 20. Ilustraciones: Figs. 16 y 27 21. Observaciones: Trabajada parcialmente. Es uno de los monumentos más tardíos del sitio. Según Houston (1987:163), el escalón de descenso I no fue completado, presentándose únicamente los recuadros de los bloques.

d. Escalinata 2 de Dos Pilas (DP-2) 1.

Cantidad de escalones: 6

2.

Disposición: Seccionada

3.

Estructura: L5-49

4.

Tipo de estructura: Estructuras cuadradas grandes

5.

Unidad de asentamiento: Cuatro estructuras conformando una plaza cerrada

6.

Fecha de dedicatoria: 9.12.12.11.2 2 Ik 10 Muan

7.

Correlación: 685 d. C.

8.

Bloques glíficos: 206

9.

Distribución en filas: 2

10. Cantidad de escenas: No presenta 11. Tipo de escenas: No presenta 12. Cantidad de fechas: 30 13. Tipo de eventos: Nacimiento, Captura, Guerra. 14. Orientación: N 15. Asociación con paneles: 3 16. Paneles asociados: 6, 7 17. Referencias: Houston, 1987; Fahsen y Demarest, 2002 18. Personaje aludido: Balaj Chan K’awiil (Gobernante 1) 19. Contexto histórico: Balaj Chan K’awiil, Gobernante 1 de Dos Pilas, nace en Tikal. Arriba a Dos Pilas a los cuatro años de edad. A los 16 años asume el poder; huye y retorna siete años después. Posteriormente, derrota y huida de Escudo Calavera (Nuun Ajaw Chaak), gobernante de Tikal. Guerras entre Tikal y Calakmul. Dos Pilas se alían a este último. Captura de un personaje (Machaquilá?). 20. Ilustraciones: Figs. 16 y 28 39


21. Observaciones: Si bien desde su descubrimiento se conocían los escalones de ascenso 1 al 4 de las Secciones Este y Oeste, en el año 2001 fue reportada la existencia de una Sección Central localizada en el eje central de la estructura, además de otros dos escalones en las otras dos secciones, completándose de esta forma tres secciones de seis escalones cada una. Lamentablemente, el escalón de ascenso 6 de la Sección Este fue mutilado parcialmente por parte de saqueadores en el año 2002, habiendo sido despojado de cuatro bloques glíficos distribuidos en dos columnas de dos filas cada uno en su extremo lateral derecho.

e. Escalinata 3 de Dos Pilas (DP-3) 1.

Cantidad de escalones: 3

2.

Disposición: Continua

3.

Estructura: L5-25

4.

Tipo de estructura: Estructuras cuadradas grandes

5.

Unidad de asentamiento: Tres estructuras dispuestas en forma de una C

6.

Fecha de dedicatoria: 9.15.9.16.15

7.

Correlación: 741

8.

Bloques glíficos: 42

9.

Distribución en filas: 3

10. Cantidad de escenas: 3 11. Tipo de escenas: Captura 12. Cantidad de fechas: 9 13. Tipo de eventos: Captura 14. Orientación: N 15. Asociación con paneles: 1 16. Paneles asociados: No presenta 17. Referencias: Houston, 1987; Demarest et al, 1991ª 18. Personaje aludido: K’awiil Chan K’inich (Gobernante 4). 19. Contexto histórico: Captura de los señores de El Chorro, Yaxchilán (o Uaxactun?), y del sitio Ik. 20. Ilustraciones: Figs. 16 y 29 21. Observaciones: Parcialmente erosionada, la escalinata parece estar incompleta desde tiempos antiguos (Houston, 1987:195). Sin embargo, durante la temporada de campo 1991 del Proyecto Petexbatun, fueron 40


descubiertos tres fragmentos esculpidos que corresponden al extremo derecho del segundo escalón, y cuya lectura permitió a Escobedo (comunicación personal, 2004), definir las fechas de esta escalinata.

f. Escalinata 4 de Dos Pilas (DP-4) 1.

Cantidad de escalones: 5

2.

Disposición: Continua

3.

Estructura: L5-35

4.

Tipo de estructura: Estructura de dos cuerpos

5.

Unidad de asentamiento: Cuatro estructuras conformando una plaza cerrada

6.

Fecha de dedicatoria: 9.12.10.0.0 9 Ajaw 10 Zotz

7.

Correlación: 682

8.

Bloques glíficos: >47

9.

Distribución en filas: 1 en 4 escalones y 3 en uno

10. Cantidad de escenas: 0 11. Tipo de escenas: No presenta 12. Cantidad de fechas: 7 13. Tipo de eventos: Alianza, Guerra 14. Orientación: E 15. Asociación con paneles: 1 16. Paneles asociados: No presenta 17. Referencias: Symonds et al, 1991 18. Personaje aludido: Balaj Chan K’awiil (Gobernante 1) 19. Contexto histórico: Conmemoración del tercer katun de Balaj Chan K’awiil, guerra entre este gobernante 1 y Jun Ujol Chaak, gobernante de Tikal, padre de Jasaw Chan K’awiil (Gobernante A); alianza entre el gobernante del sitio Q (Calakmul?) y Balaj Chan K’awiil; derrota y captura de un gobernante de Tikal por Balaj Chan K’awiil. 20. Ilustraciones: Figs. 16 y 30 21. Observaciones: El escalón superior al parecer fue adicionado posteriormente a la dedicatoria de la Escalinata. Lamentablemente, la escalinata fue mutilada parcialmente en 1998 por parte de saqueadores.

41


g. Escalinata 1 de El Caribe (EC-1) 1.

Cantidad de escalones: 1

2.

Disposición: Continua

3.

Estructura: 1

4.

Tipo de estructura: Estructura de dos cuerpos

5.

Unidad de asentamiento: Cuatro estructuras conformando una plaza cerrada

6.

Fecha de dedicatoria: 9.16.6.10.9?

7.

Correlación: 780 d. C.

8.

Bloques glíficos: 4

9.

Distribución en filas: 1

10. Cantidad de escenas: 0 11. Tipo de escenas: No presenta 12. Cantidad de fechas: 1 13. Tipo de eventos: ? 14. Orientación: S 15. Asociación con paneles: 1 16. Paneles asociados: No presenta 17. Referencias: Morley, 1938:300; Tourtellot et al, 1978 18. Personaje aludido: ? 19. Contexto histórico: ? 20. Ilustraciones: Figs. 6 y 31 21. Observaciones: Este bloque al parecer fue reubicado en la Estructura 1. Se identifican los glifos que corresponden a la fecha de cuenta corta 5? 12 K’ank’in, por lo que la fecha de referencia se basa tanto en el estilo como por asociación con la Estela 1 (Héctor Escobedo, comunicación personal, 2004).

h. Escalinata 1 de Itzán (ITZ-1)

42

1.

Cantidad de escalones: 5

2.

Disposición: continua

3.

Estructura: 25

4.

Tipo de estructura: Estructura de dos cuerpos

5.

Unidad de asentamiento: Tres estructuras dispuestas en forma de una C


6.

Fecha de dedicatoria: ?

7.

Correlación: ?

8.

Bloques glíficos: ?

9.

Distribución en filas: ?

10. Cantidad de escenas: ? 11. Tipo de escenas: ? 12. Cantidad de fechas: ? 13. Tipo de eventos: ? 14. Orientación: SO 15. Asociación con paneles: 3 16. Paneles asociados: 1, 2 17. Referencias: Johnston, 1998b 18. Personaje aludido: ? 19. Contexto histórico: ? 20. Ilustraciones: Fig. 7 21. Observaciones: Saqueada parcialmente. Al efectuar la investigación no fue posible localizar dibujos o desciframientos, en vista de que no fueron publicados (Héctor Escobedo, comunicación personal, 2004).

i. Escalinata 2 de Itzán (ITZ-2) 1.

Cantidad de escalones: 4

2.

Disposición: Continua

3.

Estructura: 29

4.

Tipo de estructura: Estructura de dos cuerpos

5.

Unidad de asentamiento: Tres estructuras dispuestas en forma de una C

6.

Fecha de dedicatoria: 9.15.10.0.0 ?

7.

Correlación: 741

8.

Bloques glíficos: ?

9.

Distribución en filas: ?

10. Cantidad de escenas: ? 11. Tipo de escenas: ? 12. Cantidad de fechas: ? 13. Tipo de eventos: ? 43


14. Orientación: SO 15. Asociación con paneles: 1 16. Paneles asociados: No presenta 17. Referencias: Johnston, 1998b 18. Personaje aludido: ? 19. Contexto histórico: ? 20. Ilustraciones: Fig. 7 21. Observaciones: Saqueada parcialmente. Al efectuar la investigación no fue posible localizar dibujos o desciframientos, en vista de que no fueron publicados (Héctor Escobedo, comunicación personal, 2004). Por aparte, la única fecha legible en la escalinata es 9.15.10.11.15, por lo que se propone como fecha de dedicatoria 9.15.10.0.0 (Federico Fahsen, comunicación personal, 2004).

j. Escalinata 3 de Itzán (ITZ-3) 1.

Cantidad de escalones: ?

2.

Disposición: Continua

3.

Estructura: 28

4.

Tipo de estructura: Estructura de dos cuerpos

5.

Unidad de asentamiento: Cuatro estructuras conformando una plaza cerrada

6.

Fecha de dedicatoria: ?

7.

Correlación: ?

8.

Bloques glíficos: ?

9.

Distribución en filas: ?

10. Cantidad de escenas: ? 11. Tipo de escenas: ? 12. Cantidad de fechas: ? 13. Tipo de eventos: ? 14. Orientación: SO 15. Asociación con paneles: 1 16. Paneles asociados: No presenta 17. Referencias: Johnston, 1988b 18. Personaje aludido: ? 44


19. Contexto histórico: ? 20. Ilustraciones: Fig. 7 21. Observaciones: Saqueada parcialmente. Al efectuar la investigación no fue posible localizar dibujos o desciframientos, en vista de que no fueron publicados (Héctor Escobedo, comunicación personal, 2004).

k. Escalinata de La Amelia (LA-1) 1.

Cantidad de escalones: 4

2.

Disposición: Seccionada

3.

Estructura: 1

4.

Tipo de estructura: Estructura cuadradas grandes

5.

Unidad de asentamiento: Estructura aislada

6.

Fecha de dedicatoria: 9.18.13.7.1 1 Imix 9 Ch’en

7.

Correlación: 804 d. C.

8.

Bloques glíficos: 90

9.

Distribución en filas: 3 en 3 y 1 en 4

10. Cantidad de escenas:3 11. Tipo de escenas: 1 12. Cantidad de fechas: >1 13. Tipo de eventos: 2, 1 14. Orientación: S 15. Asociación con paneles: 3 16. Paneles asociados: 1, 2 17. Referencias: Foias, 1998; Morley, 1937-38 18. Personaje aludido: Aj-Tob-Ajaw 19. Contexto histórico: Aj-Tob-Ajaw presenta una serie de cinco gobernantes anteriores a él. Ocurren escenas de juegos de pelota rituales. 20. Ilustraciones: Figs. 17 y 32 21. Observaciones: Morley reportó la existencia de seis bloques glíficos, los cuales actualmente se encuentran desaparecidos. Este investigador, al efectuar el registro, dibujó únicamente el contorno de cada bloque glífico, además de las escenas presentes. Posteriormente, Antonia Foias (et al, 1997), reportó la existencia de un séptimo bloque, el cual en 1998 fue trasladado a la Bodega del Parque Nacional Tikal, donde permanece actualmente. 45


l. Escalinata de La Linterna 2 (LL-1) 1.

Cantidad de escalones: ?

2.

Disposición: ?

3.

Estructura: 1

4.

Tipo de estructura: M

5.

Unidad de asentamiento: Dos estructuras perpendiculares orientadas a cualquiera de los costados, formando una “L”

6.

Fecha de dedicatoria: 9.15.0.0.0 4 Ajaw 3 Yax

7.

Correlación: 731 d. C.

8.

Bloques glíficos: 9

9.

Distribución en filas: 1

10. Cantidad de escenas: 0 11. Tipo de escenas: 0 12. Cantidad de fechas: >1 13. Tipo de eventos: 0 14. Orientación: E 15. Asociación con paneles: 1 16. Paneles asociados: No presenta 17. Referencias: Lemus y Peralta, 1996 18. Personaje aludido: ND 19. Contexto histórico: ? 20. Ilustraciones: Figs. 9 y 33 21. Observaciones: La Linterna 2 corresponde a una serie de asentamientos clave para el comercio entre las Tierras Altas y las Tierras Bajas, a causa de ser la zona fronteriza entre ambas regiones, así como la producción de sal que ocurría en entidades cercanas, como Salinas de los Nueve Cerros (Dillon, 1990). Lamentablemente, los bloques que conforman la escalinata no se encuentran en orden, por lo que para la fecha de dedicatoria, Héctor Escobedo (comunicación personal, 2004), toma como referencia el glifo identificado como 4 Ajaw que se localiza en el bloque 3 de la escalinata, propone cuatro fechas: 9.2.0.0.0 4 Ajaw 13 Uo (475 d. C.), 9.8.10.0.0 4 Ajaw 13 Xul (603 d. C.), 9.15.0.0.0 4 Ajaw 13 Yax (731 d. C.) y 10.1.10.0.0 4 Ajaw 13 K’ank’in (859 d. C.). De estas fechas, y haciendo una consideración estilística, este investigador se inclina por la tercera, misma que es incluida en el inciso 6. 46


m. Escalinata de Machaquilá (M-1) 1.

Cantidad de escalones: ?

2.

Disposición: ?

3.

Estructura: 4

4.

Tipo de estructura: Estructura de dos cuerpos

5.

Unidad de asentamiento: Cuatro estructuras conformando una plaza cerrada

6.

Fecha de dedicatoria: 9.15.10.0.0

7.

Correlación: 741

8.

Bloques glíficos: >58

9.

Distribución en filas: 1

10. Cantidad de escenas: No presenta 11. Tipo de escenas: No presenta 12. Cantidad de fechas: >1 13. Tipo de eventos: 2, 8 14. Orientación: E 15. Asociación con paneles: Sin paneles asociados 16. Paneles asociados: No presenta 17. Referencias: Fahsen, 1983; Ciudad Ruiz et al, 2004 18. Personaje aludido: Etz’nab Chaak? 19. Contexto histórico: Un Gobernante cuyo nombre no había aparecido en otras inscripciones ya estudiadas en el sitio (transliterado preliminarmente por Alfonso Lacadena como #-TI’CHAHK-ki, cuya lectura morfémica sería #-ti’Chaak), celebra su accesión al poder. 20. Ilustraciones: Figs. 10 y 34 21. Observaciones: Sumamente fragmentada, varios bloques fueron sustraídos del sitio en 1958, y después de diversas gestiones, llevados al Museo Nacional de Arqueología y Etnología, donde permanecen actualmente en exposición permanente. El paradero de otros fragmentos reportados en 1967 por Graham (Ciudad Real et al, 2003:248), es desconocido actualmente. Sin embargo en 2003, investigadores del Atlas Arqueológico de Guatemala y la Universidad Complutense de Madrid detectaron en las cercanías de las Estructuras 4 y 10 del sitio 29 fragmentos tallados que se encontraban dispersos y se supone correspondan a la escalinata jeroglífica. Por aparte, la fecha 47


de dedicatoria se estimó por asociación estilística, lo cual vale también para el personaje aludido.

n. Escalinata de Punta de Chimino (PCh-1) 1.

Cantidad de escalones: 1?

2.

Disposición: Continua?

3.

Estructura: 13

4.

Tipo de estructura: Estructuras rectangulares

5.

Unidad de asentamiento: Estructura aislada

6.

Fecha de dedicatoria: 9.19.0.0.0?

7.

Correlación: 823? d. C.

8.

Bloques glíficos: >3

9.

Distribución en filas: 1

10. Cantidad de escenas: No presenta 11. Tipo de escenas: No presenta 12. Cantidad de fechas: ? 13. Tipo de eventos: ? 14. Orientación: S 15. Asociación con paneles: 1 16. Paneles asociados: No presenta 17. Referencias: Inomata et al, 1989 18. Personaje aludido: ? 19. Contexto histórico: Sólo se ha descifrado la lectura fonética como la palabra “Ch’ok” (Joven). 20. Ilustraciones: Figs. 18 y 35 21. Observaciones: Fragmento posiblemente reutilizado como parte de la escalinata. La fecha anotada corresponde a la de un monumento asociado a la plaza.

o. Escalinata 1 de Tamarindito (TAM-1)

48

1.

Cantidad de escalones: 3

2.

Disposición: Continua

3.

Estructura: 31

4.

Tipo de estructura: Estructura de dos cuerpos


5.

Unidad de asentamiento: Cuatro estructuras conformando una plaza cerrada

6.

Fecha de dedicatoria: Entre 9.14.4.0.0 y 9.16.10.0.0

7.

Correlación: Entre 726 y 761 d. C.

8.

Bloques glíficos: 32

9.

Distribución en filas: 3

10. Cantidad de escenas: 3 11. Tipo de escenas: Captura 12. Cantidad de fechas: 3 13. Tipo de eventos: Tributo 14. Orientación: S 15. Asociación con paneles: Sin paneles asociados 16. Paneles asociados: No presenta 17. Referencias: Houston, 1993; Escobedo (en prensa) 18. Personaje aludido: K’awiil Chan K’inich (Gob. 4), de Dos Pilas? 19. Contexto histórico: Personajes capturados durante el reinado de K’awiil Chan K’inich. 20. Ilustraciones: Figs. 19 y 36 21. Observaciones: Aunque no se distingue una fecha de dedicación, la misma probablemente corresponde al reinado de K’awiil Chan K’inich, Gobernante 4 de Dos Pilas (Escobedo, en prensa). Actualmente presenta un alto grado de depredación.

p. Escalinata 2 de Tamarindito (TAM-2) 1.

Cantidad de escalones: 4

2.

Disposición: Continua

3.

Estructura: 44

4.

Tipo de estructura: Estructuras de dos cuerpos

5.

Unidad de asentamiento: Cuatro estructuras conformando una plaza cerrada

6.

Fecha de dedicatoria: 9.16.10.0.0 7 Ben 11 Yax

7.

Correlación: 762 d. C.

8.

Bloques glíficos: 32

9.

Distribución en filas: 1 49


10. Cantidad de escenas: No presenta 11. Tipo de escenas: No presenta 12. Cantidad de fechas: 10 13. Tipo de eventos: Entronización, Tributo 14. Orientación: E 15. Asociación con paneles: 1 lateral izquierdo y 1 lateral derecho 16. Paneles asociados: 3, 4 17. Referencias: Houston, 1993; Escobedo (en prensa) 18. Personaje aludido: Chanal B’alam (Gobernante H) 19. Contexto histórico: Chanal B’alam asciende al poder y manda al exilio al Gobernante 4 de Dos Pilas; Tamarindito recupera su independencia de Dos Pilas. 20. Ilustraciones: Figs. 20 y 37 21. Observaciones: La escalinata fue objeto de saqueo habiendo desaparecido casi en su totalidad. Quedan algunos fragmentos sumamente erosionados.

q. Escalinata 3 de Tamarindito (TAM-3) 1.

Cantidad de escalones: 3

2.

Disposición: Continuo

3.

Estructura: 64

4.

Tipo de estructura: Estructura de dos cuerpos

5.

Unidad de asentamiento: Tres estructuras dispuesta en forma de una C

6.

Fecha de dedicatoria: 9.14.0.0.0

7.

Correlación: 711 d. C.

8.

Bloques glíficos: 35

9.

Distribución en filas: 1

10. Cantidad de escenas: No presenta 11. Tipo de escenas: No presenta 12. Cantidad de fechas: 2 13. Tipo de eventos: Relación de parentesco 14. Orientación: O 15. Asociación con paneles: 1 lateral izquierdo y 1 lateral derecho 16. Paneles asociados: 3, 4 50


17. Referencias: Houston, 1993; Escobedo (en prensa) 18. Personaje aludido: Aj Ik Wolok (Gobernante E) 19. Contexto histórico: Itsamnaaj K’awiil, (Gobernante 2 de Dos Pilas) y Aj Ik Wolok, supervisan sendos eventos en distintas fechas; Ixik Aj Latsi, madre de Aj Ik Wolok, declara el nombre de su padre, el Gobernante D. Se declara al fundador de la línea de descendencia real de Tamarindito como descendiente de los dioses. 20. Ilustraciones: Figs. 21 y 38 21. Observaciones: Actualmente, la escalinata se encuentra depredada casi en su totalidad.

r. Escalinata 1 de Yaxchilán (YAX-1) 1.

Cantidad de escalones: 6

2.

Disposición: Seccionado

3.

Estructura: 5

4.

Tipo de estructura: Estructuras rectangulares

5.

Unidad de asentamiento: Cuatro estructuras conformando una plaza cerrada

6.

Fecha de dedicatoria: Entre 9.15.10.17.14? y 9.18.17.12.6?

7.

Correlación: Entre 742? d. C. y 808? d. C.

8.

Bloques glíficos: 188

9.

Distribución en filas: 1

10. Cantidad de escenas: No presenta 11. Tipo de escenas: No presenta 12. Cantidad de fechas: Al menos 43 13. Tipo de eventos: Relación de parentesco 14. Orientación: NE 15. Asociación con paneles: Sin paneles asociados 16. Paneles asociados: No presenta 17. Referencias: Tate, 1993; Riese, 1977 18. Personaje aludido: Pájaro Jaguar IV 19. Contexto histórico: Los eventos corresponden a un gobernante temprano, continuando durante el reinado de Pájaro Jaguar IV. 20. Ilustraciones: Figs. 22 y 39 51


21. Observaciones: Erosionada. Si bien ha habido varios intentos por descifrar las inscripciones de la escalinata (Tate, 1997), la fecha de dedicatoria es ilegible, siendo difícil determinar otras debido al estado de deterioro de la escalinata. Según Fahsen (comunicación personal, 2004), algunos bloques glíficos muestran evidencia de haber sido reinscritos. Por aparte, aunque no se distingue una fecha de dedicación, la misma probablemente corresponde al reinado de Pájaro Jaguar IV.

s. Escalinata 2 de Yaxchilán (YAX-2) 1.

Cantidad de escalones: 1

2.

Disposición: Continua

3.

Estructura: 33

4.

Tipo de estructura: Estructuras de dos cuerpos

5.

Unidad de asentamiento: Cuatro estructuras conformando una plaza cerrada

6.

Fecha de dedicatoria: 9.15.13.6.9

7.

Correlación: 744 d. C.

8.

Bloques glíficos: 13

9.

Distribución en filas: Variable

10. Cantidad de escenas: 13 11. Tipo de escenas: Juego de pelota 12. Cantidad de fechas: Al menos tres. No se distinguen más por el estado de conservación de la escalinata. 13. Tipo de eventos: Juego de pelota, Muestra del cetro 14. Orientación: NE 15. Asociación con paneles: Sin paneles asociados 16. Paneles asociados: No presenta 17. Referencias: Tate, 1993; Schele y Freidel, 1999; Graham, 1982 18. Personaje aludido: Pájaro Jaguar IV 19. Contexto histórico: Aparecen tres señoras, una de las cuales es la Señora Pacal, madre de Itzamnaaj B’alam II (Escudo Jaguar II) y abuela de Pájaro Jaguar IV. Además aparecen Itzamnaaj B’alam II (Escudo Jaguar II), Pájaro Jaguar IV, Pájaro Jaguar III y el sahal Kan-Toc, todos jugando pelota y representando distintas generaciones. Para Schele y Freidel (1999), las representaciones encerradas en figuras de forma circular 52


podrían ser de gobernantes cautivos sacrificados en juegos de pelota rituales. 20. Ilustraciones: Figs. 22 y 40 21. Observaciones: Descubierto en 1975 durante los trabajos de limpieza y consolidación de la estructura 33, es un escalón ubicado como el último de ascenso a dicha construcción, siendo su longitud cercana al ancho total de la parte superior del templo. Salvo por el deterioro producto del abandono, así como causas naturales, se encuentra en buenas condiciones.

t. Escalinata 3 de Yaxchilán (YAX-3) 1.

Cantidad de escalones: 2

2.

Disposición: Seccionada

3.

Estructura: 44

4.

Tipo de estructura: Estructuras rectangulares

5.

Unidad de asentamiento: Estructura aislada

6.

Fecha de dedicatoria: 9.15.5.0.0

7.

Correlación: 737

8.

Bloques glíficos: 87

9.

Distribución en filas: 2

10. Cantidad de escenas: 5 11. Tipo de escenas: Juego de pelota 12. Cantidad de fechas: 11 13. Tipo de eventos: Captura, Guerra 14. Orientación: NO 15. Asociación con paneles: Sin paneles asociados 16. Paneles asociados: No presenta 17. Referencias: Tate, 1993; Graham, 1982 18. Personaje aludido: Itzamnaaj B’alam II (Escudo Jaguar II) 19. Contexto histórico: Registro de la historia de los gobernantes del sitio dedicado por Itzamnaaj B’alam II (Escudo Jaguar II). 20. Ilustraciones: Figs. 23 y 41 21. Observaciones: Los escalones superiores son considerablemente más anchos que los correspondientes accesos a la estructura que preceden. Uno de los bloques, el III, ha desaparecido de su posición original. En 53


general, las contrahuellas talladas han sido afectadas debido a la erosión.

u. Escalinata 4 de Yaxchilán (YAX-4) 1.

Cantidad de escalones: 1

2.

Disposición: Seccionada

3.

Estructura: 41

4.

Tipo de estructura: Estructuras rectangulares

5.

Unidad de asentamiento: Estructura aislada

6.

Fecha de dedicatoria: 9.16.1.0.0

7.

Correlación: 752 d. C.

8.

Bloques glíficos: 33

9.

Distribución en filas: 7

10. Cantidad de escenas: No presenta 11. Tipo de escenas: No presenta 12. Cantidad de fechas: 4 13. Tipo de eventos: Captura, entronización 14. Orientación: NO 15. Asociación con paneles: Sin paneles asociados 16. Paneles asociados: No presenta 17. Referencias: Tate, 1993; Graham, 1982 18. Personaje aludido: Pájaro Jaguar IV 19. Contexto histórico: Captura de “Q” por Pájaro Jaguar IV 20. Ilustraciones: Figs. 24 y 42 21. Observaciones: De los tres bloques originales, el II se encuentra severamente dañado, y haber sido fragmentado en tres o cuatro partes, habiéndose vuelto la inscripción totalmente ilegible; el I por su parte se encuentra erosionado en algunas partes, mientras que el III es el que presenta las mejores condiciones de conservación. Únicamente las huellas se encuentran talladas.

v. Escalinata 5 de Yaxchilán (YAX-5)

54

1.

Cantidad de escalones: 1

2.

Disposición: Continua


3.

Estructura: 20

4.

Tipo de estructura: Estructuras rectangulares

5.

Unidad de asentamiento: Cuatro estructuras conformando una plaza cerrada

6.

Fecha de dedicatoria: 9.18.10.0.0

7.

Correlación: 801 d. C.

8.

Bloques glíficos: 133

9.

Distribución en filas: 1

10. Cantidad de escenas: No presenta 11. Tipo de escenas: No presenta 12. Cantidad de fechas: 10 13. Tipo de eventos: Captura 14. Orientación: NE 15. Asociación con paneles: Sin paneles asociados 16. Paneles asociados: No presenta 17. Referencias: Tate, 1993; Graham, 1982 18. Personaje aludido: Itzamnaaj B’alam II (Escudo Jaguar II) 19. Contexto histórico: Itzamnaaj B’alam II (Escudo Jaguar II) protagoniza eventos de captura de distintos señores. 20. Ilustraciones: Figs. 22 y 43 21. Observaciones: Descubierta en 1980 como parte de los trabajos del INAH en el sitio, fue recubierta nuevamente para su protección. De todos los bloques de la escalinata, los primeros (que abarcan unos seis metros de longitud) fueron borrados completamente. No obstante, este autor enumeró un total de 45 bloques dispuestos en una sola fila horizontal. Por aparte, pese a estar dañados algunos bloques a causa de material de derrumbe, el resto permanece en buenas condiciones. Existen además dos bloques tallados en dos columnas pares de glifos cada una (identificados por Graham como HS.5a y HS.5b) que fueron descubiertos cerca de la escalinata, y parecen guardar alguna relación con su disposición original.

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2. RELACIONES 1. Metodología del análisis El análisis de la información presentada en el capítulo anterior, fue posible mediante el diseño y realización de un cuadro que permitiera una tabulación de dichos datos. Para ello, se tomaron todos los datos mencionados en los incisos de la hoja de ingreso de información, a excepción de los numerales 17, 19 y 20, debido a que la naturaleza de su contenido consiste en complementar la información presentada en la hoja, careciendo de valor de tipo estadístico (cuadro 1). A continuación se procedió al ordenamiento cronológico de dicha tabla para poder observar las variaciones ocurridas en el transcurso del tiempo en la erección de dichos monumentos (cuadro 2), lo cual permitió el diseño de una serie de tablas que se enfocan en el análisis de cada una de las variables de la hoja de ingreso de datos. De vital importancia era el establecimiento de un marco cronológico que permitiera una comparación de las distintas variables, para apreciar el desarrollo evolutivo de los monumentos bajo estudio. Para ello, y tomando en cuenta que en última instancia los gobernantes determinaban la erección de sus monumentos así como los contenidos de las inscripciones y escenas representadas (Schele y Freidel, 1999:394),; se contrastaron las distintas fechas ordenadas cronológicamente con los distintos gobernantes representados, lo cual permitió el establecimiento de tres períodos de erección de las mismas (cuadro 3). De esta forma, el Primer Período ocurre desde la fecha 9.12.10.0.0 (682 d. C.) hasta la fecha 9.14.0.0.0 (711 d. C.), el Segundo Período ocurre desde la fecha 9.14.13.0.0 (725 d. C.) hasta la fecha 9.17.1.0.0 (772 d. C.), y el Tercer Período ocurre desde la fecha 9.17.10.0.0 (781 d. C.) hasta la fecha 9.18.13.7.1 (804 d. C.). Por su parte, las escalinatas 1 de Tamarindito, la 1 de Yaxchilán y la de Cancuén presentan una limitante particular: carecen de fecha de dedicatoria. Sin embargo, se conocen los gobernantes objeto de la dedicatoria de las mismas, por lo que se optó por tomar como referencia la duración de los reinados del K’awiil Chan K’inich (Gobernante 4) de Dos Pilas, Pájaro Jaguar IV de Yaxchilán (Escobedo, en prensa) y Taj Chan Ahk de Cancuén. Ahora bien, en el caso de la escalinata de Punta de Chimino, fue tomada como fecha de dedicatoria una fecha por asociación, la que corresponde a un monumento de la plaza en donde se localiza la estructura, y en el caso de las escalinatas 1 y 3 de Itzán que carecen de fecha de dedicatoria, su análisis será realizado en base a los resultados que arrojen las restantes escalinatas del área de estudio para proponer así su fechamiento respectivo. 56


Una vez establecidos los marcos cronológicos, se procedió a examinar los distintos segmentos del cuadro 2 según período, lo cual permitió apreciar los siguientes resultados:

2. Primer Período Compuesto por tres escalinatas, abarca unos 30 años de duración. a.

Dos gobernantes se muestran como los representativos de esta tradición en la región: Balaj Chan K’awiil (Gobernante 1 de Dos Pilas), con las escalinatas 1 y 2 de dicho sitio y el Gobernante E de Tamarindito con la escalinata 3, la más tardía de este período. Un aspecto interesante, consiste en que si bien Tamarindito ya presentaba un linaje gobernante que llegaba al menos hasta el Clásico Temprano, Dos Pilas como entidad política surge hasta principios del Clásico Tardío, después de los serios problemas políticos que le tocó enfrentar a Tikal hacia el Clásico Medio (Sharer, 1998:223). Ahora bien, y de acuerdo con Escobedo (comunicación personal, 2003), Dos Pilas a diferencia de Tikal, al iniciarse como una nueva entidad política para esta época, se encontraba desarraigada a ciertos tipos de manifestaciones para las representaciones escultóricas, evidenciado por ejemplo en las escalinatas jeroglíficas, las que a su vez podrían haber servido como un medio para que el Gobernante 1, expresara plenamente su independencia de toda entidad política. Este podría ser el motivo que impulsó a Balaj Chan K’awiil a erigir las escalinatas más tempranas del área bajo estudio, y años después sería erigida la Escalinata Jeroglífica 3 de Tamarindito. Según Houston (1993:114) se menciona un evento local en el cual Itzamnaaj K’awiil (Gobernante 2 de Dos Pilas) era el protagonista bajo los auspicios del vigésimo sexto gobernante de Tamarindito. Por lo tanto, dicha información sugiere que no obstante Dos Pilas ser una entidad joven en la región, alcanzó a fines del siglo VII un grado de influencia y poder político bastante fuerte, siendo entonces esta escalinata jeroglífica una evidencia de la relación entre ambos sitios.

b. Es interesante apreciar que en términos arquitectónicos para este período, las escalinatas en el caso de Dos Pilas fueran de una cantidad de escalones tal que les otorgara una altura considerable. En el caso de Tamarindito se aprecia un contraste bastante marcado, en vista de verse reducida a la mitad de escalones respecto a la escalinata 2 de Dos Pilas. c.

La escalinata con fecha de dedicatoria más temprana, la 4 de Dos Pilas, es la única de las tres cuyos escalones presentan una disposición continua. 57


Ahora bien, a partir de la escalinata 2, así como en la 3 de Tamarindito es notorio el cambio a escalinatas seccionadas, aspecto que les confiere un carácter más masivo. d. Tanto la Escalinata Jeroglífica 4 de Dos Pilas como la Escalinata Jeroglífica 3 de Tamarindito coinciden en el mismo tipo de estructura: de dos cuerpos. Por su parte, la Escalinata Jeroglífica 2 de Dos Pilas se distingue por ser una estructura cuadrada grande. Ahora bien, las tres escalinatas se encuentran ubicadas en plazas cerradas o semicerradas, dispuestas frente al acceso principal del grupo en que se localizan. Esto implica que están colocadas de tal modo que se distinguen al ser de los primeros monumentos distinguibles al acercarse a la plaza. e.

La cantidad de bloques glíficos es considerable en el caso de las escalinatas jeroglíficas 4 y 2 de Dos Pilas, además de las fechas conmemorativas de los distintos eventos presentados. En cambio, la Escalinata Jeroglífica 3 de Tamarindito presenta una cantidad considerablemente menor de bloques glíficos, así como de fechas. Ello implica una cantidad menor de eventos presentados con relación a las dos anteriores.

f.

La Escalinata Jeroglífica 3 de Tamarindito se diferencia de las otras dos del mismo sitio en que solamente presenta una relación de parentesco, contrastando con las otras dos que reflejan claramente el carácter militar y expansionista que caracterizaba a Dos Pilas.

g. Las tres escalinatas se encuentran orientadas hacia distintos puntos cardinales. Aunque ello podría obedecer a una relación especial con eventos de tipo astronómico, podría asimismo no tener ninguna implicación más que la del fin de estar preferentemente a la vista del acceso principal del grupo, tal como se propuso en el inciso “d”. h. Un aspecto que es sumamente interesante, consiste en que las tres escalinatas carecen de cualquier tipo de escenas representadas, circunscribiéndose únicamente a mensajes escritos. i.

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Pareciera haber una relación directa entre el tipo de asociación con paneles y la disposición de las escalinatas, ya que la Escalinata Jeroglífica 4 de Dos Pilas no presenta paneles asociados, y a la vez es continua; por el contrario la Escalinata Jeroglífica 2 de Dos Pilas, así como la Escalinata Jeroglífica 3 de Tamarindito presentan paneles asociados, además de ser seccionadas.


3. Segundo Período Compuesto por 12 escalinatas, abarca entre 60 y 70 años de duración, pudiendo notarse una mayor complejidad entre todas las variables de análisis, tal como se aprecia a continuación. a.

De los cuatro gobernantes que dedicaron escalinatas jeroglíficas en la región bajo estudio para este período, el Gobernante 4 de Dos Pilas (K’awiil Chan K’inich) predomina con cuatro, seguido por Pájaro Jaguar IV de Yaxchilán con tres; por su parte, Escudo Jaguar I (antecesor de Pájaro Jaguar IV) y el Gobernante H de Tamarindito (Chanal B’alam), ostentan una cada uno.

b. Las características de las escalinatas erigidas en su propia entidad por el Gobernante 4 de Dos Pilas, presentan las mismas características en lo correspondiente a la cantidad de escalones (3), disposición (continuas), distribución en filas (3) y cantidad de escenas (3). En todo caso, es posible apreciar una diferencia sustancial en que la escalinata 1 es considerablemente más masiva que la 3, presentando asimismo una mayor cantidad de bloques glíficos y de eventos. Por aparte, este gobernante erigió dos escalinatas de conquista: la de Ceibal y la 1 de Tamarindito. En estos dos casos, existe un factor que llama la atención: la escalinata de Ceibal presenta una mayor cantidad de bloques glíficos (98) que la de Tamarindito (32); sin embargo, la de Ceibal no presenta escenas contrastando con la de Tamarindito que incluye tres escenas, todas de captura. c.

Escudo Jaguar I de Yaxchilán parece ser el iniciador de esta tradición en este sitio; la escalinata erigida por este personaje presenta una variante que lo diferencia con respecto a los sitios de la región del Petexbatun, consistiendo en escalones tallados tanto en la huella como en la contrahuella, guardando una relación a nivel estilístico con el sitio de Palenque, que también presenta una escalinata con las mismas características (Fahsen, comunicación personal, 2003).

d. En contraste con K’awiil Chan K’inich (Gobernante 4 de Dos Pilas), Pájaro Jaguar IV erigió las tres escalinatas en su mismo sitio, al estilo de Escudo Jaguar I, su antecesor. Ahora bien, un aspecto importante para destacar consiste en el hecho de que la Escalinata Jeroglífica más tardía para este período con una fecha de dedicatoria definida, la 2 de Tamarindito, difiere en cuanto al acontecimiento: recuperación de la independencia de Tamarindito respecto a Dos Pilas. e.

Con excepción de las escalinatas jeroglíficas 3 y 4 de Yaxchilán, existe una 59


marcada preferencia durante este período por erigir las escalinatas en plazas cerradas o semicerradas (tipos III y IV). f.

Las escenas presentadas en las escalinatas de Yaxchilán corresponden a juegos de pelota rituales, y al haber cautivos, ellos forman parte del mismo ritual. Ello marca una diferencia respecto a otros sitios como Dos Pilas o Tamarindito, que sí presentan cautivos atados.

g. Durante este período, puede observarse que solamente las escalinatas 1 de Dos Pilas y la 2 de Tamarindito presentan paneles asociados.

4. Tercer Período Éste es el más breve de los tres, abarcando unos 25 años de duración. Se encuentra representado por las escalinatas de El Caribe, la de Cancuén, la 5 de Yaxchilán, la de La Amelia y posiblemente, la de Punta de Chimino. a.

Tres gobernantes representan estos monumentos con sendas escalinatas jeroglíficas erigidas en sus propios sitios: Taj Chan Ahk de Cancuén, Escudo Jaguar II de Yaxchilán y Aj-Tob-Ajaw de La Amelia. Coincidentemente, esta etapa corresponde a la serie de acontecimientos que dieron paso al abandono de dichos sitios, así como la mayor parte de la región.

b. Las escalinatas de La Amelia y Cancuén son similares en cuanto a la cantidad de escalones (4), disposición (seccionadas) y en orientación (sur). Ahora bien, la escalinata de Yaxchilán presenta una peculiaridad inexistente en los demás sitios de la región: la escalinata consta de un escalón, que asimismo ocurre en las escalinatas 2 y 4 del mismo sitio, del anterior período. c.

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Otro aspecto interesante consiste en el hecho de que tanto la Escalinata Jeroglífica 5 de Yaxchilán como las correspondientes a El Caribe y La Amelia, se encuentran orientadas hacia ríos. La escalinata de Cancuén por su parte, si bien presenta la misma orientación de la Escalinata de La Amelia, difiere de ésta y de la de Yaxchilán en el hecho de encontrarse en un espacio de dimensiones considerablemente más reducidas.


5. Características Generales En términos generales, puede apreciarse varias características para todos los casos estudiados, tal como se presentan a continuación: a.

Cuando las escalinatas jeroglíficas se encuentran erigidas en plazas principales, las más tempranas de los respectivos sitios se localizan al frente y al fondo del acceso principal de las mismas. Ello puede notarse en la escalinata 2 de Dos Pilas, la 3 de Tamarindito, la de Ceibal, la de La Amelia y la de La Linterna 2. No obstante, ocurre una variante en el caso de la Escalinata 4 de Dos Pilas y en la de Cancuén, donde si bien no son plazas principales, presentan una relación similar respecto al acceso.

b. Yaxchilán presenta características que difieren con los demás sitios: escalinatas con talla en huella y/o contrahuella, además de ser el único sitio de los analizados en que ocurren tres escalinatas de un escalón de las cinco que presenta. c.

En las escalinatas que presentan escenas, ocurre un énfasis especial en las relaciones de tipo dinástico, capturas de gobernantes, o ambos.

d. En muchos casos, cuando hay representaciones de juego de pelota, éste se encuentra revestido de un carácter ritual de suma importancia. e.

Solamente seis escalinatas correspondientes a cuatro sitios (Dos Pilas, Tamarindito, La Amelia e Itzán), se encuentran asociadas a paneles. Este tipo de monumentos aparece en distintos sitios del Petexbatun y en muchos casos han aparecido asociados a escalinatas. Sin embargo, para el caso particular de las escalinatas jeroglíficas parecen no predominar.

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3. CONSIDERACIONES FINALES 1. Los inicios Hacia el Clásico Temprano, Tikal era una de las más importantes entidades políticas de las Tierras Bajas, llegando a superar a entidades como El Mirador, presentando a la vez una fuerte rivalidad con Calakmul, que por su parte estableció algún tipo de alianza con Caracol. Esta entidad al buscar la expansión y el control regional, enfrentó y derrotó a Tikal hacia el 562 d. C. (Sharer, 1998:218). Por aparte, el linaje gobernante de Caracol enfocó su esfuerzo bélico hacia un antiguo aliado de Calakmul: Naranjo, el cual fue derrotado a principios del siglo VII, y para conmemorar tal acontecimiento erigió una escalinata jeroglífica en el propio Naranjo hacia el año 642 d. C. Tikal, luego de haber sido derrotado, buscó reponerse de esta derrota, y recuperar a la vez su hegemonía a escala regional. Para ello, puso un especial énfasis en el control del comercio con las Tierras Altas, hecho que desembocó en la fundación de Dos Pilas a principios del siglo VII. Sin embargo, Balaj Chan K’awiil (Gobernante 1 de Dos Pilas), estableció una relación de subordinación o alianza política con Calakmul, rival de Tikal. Además, buscó incrementar su importancia política por medio de alianzas matrimoniales con diversos sitios, incluyendo a Naranjo, entidad que había sido derrotada previamente por Caracol. De esta forma, y evidenciando un resurgimiento, Naranjo ataca a Ucanal, trasladando un bloque de la escalinata jeroglífica conmemorativa de la anterior derrota sufrida ante Caracol hacia esta entidad, desarreglando el resto de la escalinata (Sharer, 1998:235). Este hecho parece encontrarse revestido de un carácter simbólico muy importante relacionado con la recuperación y el resurgimiento del linaje gobernante de Naranjo.

2. El protagonismo de Dos Pilas Si nos atenemos al carácter simbólico de la erección y dedicatoria de escalinatas jeroglíficas, es posible entonces pensar que para Balaj Chan K’awiil la Escalinata Jeroglífica se convirtió en un elemento arquitectónico de suma importancia que permitía conmemorar hechos relevantes realizados por parte de los gobernantes, representando, a través de escenas, situaciones sumamente convenientes: capturas y juegos de pelota rituales, con lo cual se justificaba su importancia en términos político-religiosos. Además, su colocación al frente y al fondo de las plazas y/o conjuntos palaciegos les confería un fuerte carácter ritual y político. De esta forma, son erigidas las escalinatas jeroglíficas 2 y 4 de Dos Pilas en 682 y 685 d. C. respectivamente. A continuación, y como un reflejo de la hegemonía alcanzada por Dos Pilas en el Petexbatun, es dedicada la 62


Escalinata Jeroglífica 3 de Tamarindito, en cuya inscripción aparece mencionado Itzamnaaj K’awiil, Gobernante 2 de Dos Pilas, quien participa de un evento de tipo dinástico en dicha entidad, hacia el 711 d. C. Esta información induce a pensar que en Tamarindito es erigida esta escalinata como una evidencia del dominio que ya tenía para entonces Dos Pilas. Itzán fue una entidad que al parecer mantuvo una independencia respecto a Dos Pilas, encontrándose en la frontera del territorio dominado por esta entidad. Sin embargo, durante la época de Balaj Chan K’awiil (Gobernante 1 de Dos Pilas), estableció una alianza de tipo matrimonial, y a juzgar por el patrón de fechamiento observado en las escalinatas jeroglíficas, posiblemente la Escalinata 2, localizada al sur de Itzán fuera conmemorativa de tal acontecimiento, siendo la más temprana del sitio a su vez. Las otras dos escalinatas probablemente reflejaron algún tipo de relación con acontecimientos importantes para el linaje gobernante de Itzán por su parte. K’awiil Chan K’inich (Gobernante 4 de Dos Pilas), empleó la misma estrategia de sus antecesores (alianzas matrimoniales y conquistas militares), mandando a erigir y a dedicar las Escalinatas Jeroglíficas 1 y 3 en Dos Pilas, así como la Escalinata Jeroglífica de Ceibal, conmemorando la victoria de Toj K’in K’awiil (Gobernante 3 de Dos Pilas) y el dominio sobre esta entidad. Ahora bien, K’awiil Chan K’inich también mandó a erigir la Escalinata Jeroglífica 1 de Tamarindito en la Estructura 31, una de las más grandes del sitio, que se encuentra ubicada al norte de la Plaza, posiblemente para simbolizar el poder que había alcanzado Dos Pilas para esta época. Curiosamente, esta entidad encabezó la rebelión que conllevó a la derrota de K’awiil Chan K’inich en el año 762 d. C., acontecimiento conmemorado en la Escalinata Jeroglífica 2 de Tamarindito, y colocada enfrente de la Escalinata Jeroglífica 3 de este sitio, probablemente buscando así reafirmar la independencia de Tamarindito respecto a cualquier otra entidad, empleando el elemento emblemático del antiguo aliado en un principio y vencedor después, con la diferencia de que en esta ocasión presentaba a un Tamarindito libre de controles externos.

3. La etapa final Las escalinatas jeroglíficas erigidas hacia finales del Clásico Tardío en la región del Petexbatun- Usumacinta, presentan un énfasis especial en la exaltación a gobernantes que vivieron en tiempos anteriores, como un medio para justificar y preservar el orden social establecido desde siglos anteriores (Chinchilla y Escobedo, 1998:544). De esta cuenta, con posterioridad a la caída de Dos Pilas, mientras Aguateca asume su papel como capital regional, son erigidas varias escalinatas jeroglíficas en la región del Petexbatun, la primera de las cuales corresponde a Cancuén. En esta entidad, Taj Chan Ahk guardaba 63


una relación de parentesco con el linaje gobernante de Dos Pilas, gracias a la alianza matrimonial entre Toj K’in K’awiil, a la sazón Gobernante 3 de esta entidad con una mujer del linaje gobernante de Cancuén. De esta forma, la Escalinata Jeroglífica 3 pudo haberse convertido en un símbolo para rememorar las “glorias pasadas”, justificando a su vez la pertenencia a un linaje dinástico de renombre. Esta misma situación pudo haberse producido en La Amelia, cuya escalinata se encuentra dedicada hacia el 804 d. C. y posteriormente El Caribe, cuyo monumento corresponde al 810 d. C.

4. El caso de Yaxchilán En esta entidad ocurre un vacío político de diez años con posterioridad al deceso de Escudo Jaguar I, por lo que Pájaro Jaguar IV buscó consolidarse en el poder, y empleando entre otros recursos las escalinatas jeroglíficas, para lo cual presentó en las mismas una serie de listados de gobernantes, que incluían nobles de segundo rango (sahales), que puede ser interpretado como un esfuerzo para el aseguramiento y la legitimación del poder. Ahora bien, este sitio presenta una afiliación cultural distinta, que corresponde al área del Usumacinta, y evidenciado a través de la presencia de escalinatas talladas tanto en huella (Escalinata Jeroglífica 4) como en contrahuella (Escalinata Jeroglífica 3), fenómeno también observado en la Escalinata Jeroglífica de la Casa C del Palacio por ejemplo, en donde aparecen inscripciones con estas características.

5. Comentarios finales En síntesis, el Período Clásico Tardío en la región del Petexbatun y Usumacinta, se caracterizó, por encontrarse intensamente convulsionada a causa de los conflictos bélicos regionales internos. Ello impulsó a los gobernantes a valerse de distintos recursos a su alcance para justificar su permanencia en el poder, poniendo un especial énfasis en la conmemoración de aspectos históricos considerados relevantes por parte de dichos personajes. Nacimientos de gobernantes, conquista de entidades, captura de personajes importantes entre otros, eran acontecimientos de relevancia para los gobernantes, así como los vínculos de parentesco existentes con gobernantes anteriores. Este último aspecto permite entrever el apego a una tradición de corte dinástico, tanto en el ámbito de los acontecimientos ocurridos, como a los medios empleados para su conmemoración. Partiendo de lo anteriormente enunciado, se observa que las escalinatas jeroglíficas reflejan un apego a una tradición dinástica a la cual se aferraban los 64


gobernantes para mantener la estabilidad política de las distintas entidades a las que pertenecían, aunque al final los linajes fueron incapaces de contener y frenar los inminentes cambios que estaban llegando. En términos generales, Dos Pilas es una entidad cuyo linaje gobernante, si bien provenía de Tikal, no heredó la tradición de erigir y dedicar escalinatas jeroglíficas en Petexbatun desde este último, sino que al parecer partió desde la revitalización del linaje dinástico de Naranjo, confiriéndole un carácter distintivo en términos ideológicos y políticos, y difundiéndose a continuación por otras entidades a escala regional de una forma directa o indirecta, aún tiempo después de la caída de esta entidad. Yaxchilán por su parte, si bien no aplicó una política de corte expansionista como Dos Pilas, erigió y dedicó escalinatas jeroglíficas como un medio de tipo ideológico y político para legitimar de esta forma su permanencia en el poder.Esta serie de hechos, evidencian claramente la dinámica política en la región del PetexbatunUsumacinta durante el Clásico Tardío, época sumamente convulsionada y en la cual los gobernantes se aferraron a la tradición como un medio para conservar la cada vez más frágil estabilidad política, confirmando de esta forma el planteamiento hipotético propuesto para este estudio. No obstante, haberse solucionado algunas interrogantes, surgen otras que deberán ser resueltas por medio de futuros trabajos de investigación.

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GUMARCAJ Capital del Reino Quiche, Ciudad Postclรกsica en las Tierras Altas de Guatemala Patricia del ร guila Flores

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INTRODUCCIÓN En la cabecera municipal del departamento en una planicie, al Oeste del riachuelo Chorío y del río Cucubá, sierra de Chuacús, se localiza Gumarcaj. (ver Mapa No. 1). Los trabajos arqueológicos en el sitio han demostrado que los edificios fueron levantados con piedra y mortero de lodo, revestidos con capas de estuco, pintados de colores, adornados con pinturas murales, y se encontró material cerámico, lítico, entierros y evidencias de armas de la época de la conquista. Las investigaciones explican que Gumarcaj-Utatlán corresponde a la última parte del Postclásico Tardío y que su construcción fue con propósitos defensivos. La ciudad tiene por lo menos 70 estructuras y la ciudad es accesible únicamente por un estrecho camino y un puente, ubicado en el lado Este, y una escalinata muy empinada que sube la barranca desde el lado Oeste. La arquitectura de Utatlán tiene una plaza central, tres complejos residenciales y varios grupos adicionales, con estructuras largas, juego de pelota en forma de I, y un templo dedicado al Dios Tohil con talud-tablero. Sus estructuras, murales y esculturas son de estilo mixtecapuebla. Los complejos cerámicos en el Altiplano Norte durante el Postclásico, Hatch e Ivic (1999) indican que “puede dividirse en un Complejo Este y un Oeste. El complejo Este incorpora a Baja Verapaz y la cuenca del Río Negro o 71


Chixoy hacia el Oeste, hasta la región de San Andrés Sajcabajá y en algunas épocas puede agregarse la parte sur de Alta Verapaz. El Complejo Oeste incorpora el resto de Quiché y es evidente un movimiento expansionista que empieza en el Postclásico Tardío. Esta invasión fue agresiva, dirigida por grupos quichés establecidos en la capital de Gumarcaj-Utatlán”.

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Mapa No. 1 Gumarcaj-Utatlán con sus centros satélites (en referencia de Historia General de Guatemala, 1999)

1. EL PERÍODO POSTCLÁSICO 900 - 1524 D. C.) EN EL ALTIPLANO GUATEMALTECO La Doctora Marie-France Fauvet-Bérthelot, (1999) llevó a cabo investigaciones en el Altiplano Guatemalteco, indica que “No fue evidente el fenómeno de disminución de la población, característico de las Tierras Bajas mayas durante el Período Postclásico. Por el contrario, la región se mantuvo densamente poblada como lo comprobaron los españoles cuando llegaron en 1524”. El período Postclásico se ha dividido tradicionalmente en dos épocas debido a los importantes cambios culturales atribuidos a la gran influencia mexicana, dividiéndose en Postclásico Temprano (900 - 1200 d. C.) y el Postclásico Tardío (1200 - 1524 d. C.) Los trabajos llevados a cabo por investigadores nacionales y extranjeros en está región han encontrado que este período se concibe más bien como una etapa de continuidad y cambio. Fauvet-Berthelot también hace una división cronológica muy precisa para el fechamiento de material arqueológico, así como los sitios del altiplano estudiados, como resultado aporta tres fases, las cuales son: Epiclásico (850 ó 900 - 1100 d. C.) que se caracteriza por el momento de la transición entre el Clásico y el Postclásico. El Postclásico se divide en Temprano (1100 - 1225 d. C.) y el Postclásico Tardío o Protohistórico (1225 - 1524 d. C.) Después de la segunda mitad del siglo XVI ya se dispone de documentos escritos como el Popol Vuh y Los Anales de los Cakchiqueles, lo que ayudan a la comprensión de los hechos históricos recientes en la conquista. 73


El Período Epiclásico (850 ó 900 - 1100 d. C.) Las características culturales de este período, comprendidas entre el final del Período Clásico y el inicio del Postclásico Temprano, muestran que existió una continuidad con el Período Clásico. No obstante, los vestigios de la arquitectura y las prácticas funerarias, comprueba que son influencias del Valle Central de México. En el Clásico los centros ceremoniales ubicados en terrenos abiertos o en las montañas, están poblados todavía para el Postclásico Temprano; mantienen su misma distribución octogonal y monumentos orientados según los puntos cardinales. En estructuras se construyeron ampliaciones y superposiciones, así como también largas plataformas que prefiguraron las casas largas de última fase. Un rasgo importante es que se deja de usar el estuco para revestir sus plazas y monumentos. Con relación al material cerámico, sigue siendo manufacturada igualmente que en la época Clásica, pero se asocian a nuevos tipos rituales y funerarios. Dentro de las innovaciones cerámicas de la época se manufactura la Cerámica Plomizo Tohil y otros importados de México. Este material se caracterizó por vasos antro y zoomorfos e idealizando al Dios Tlaloc. Entre los objetos importados se tienen incensarios trípodes estilo mixteca y vasos trípodes con pedestal de tipo anaranjado fino, cuencos incisos trípodes rojo sobre crema, cuencos pulidos rojo-anaranjado, con soportes moldeados antropomorfos o zoomorfos y platos y vasos decorados con pintura negativa. La escultura tallada en piedra incluyó piezas con espiga y estelas con decoraciones en bajo relieve; en el campo de la lítica menor se utilizaron las hachas de serpentina, piedras y manos de moler y artefactos de obsidiana entre otros.

El Período Postclásico Temprano (100 - 1225 d. C.) El fuerte crecimiento demográfico durante este período, se debió a un cambio de linajes de gobernantes que trajo consigo un nuevo sistema político religioso. En el caso de los maya-quichés, las fuentes escritas y datos arqueológicos indican que los nuevos linajes provinieron de la Sierra de Chuacús. La recomposición sociopolítica que ellos suscitaron en las cuencas y valles de Gumarcaj, Cauinal, Rabinal, Salamá y otros, integró rasgos culturales. Du74


rante este período en toda el área mesoamericana se llevaron a cabo numerosos desplazamientos de elites, quienes se vanagloriaban de su origen Tolteca. La estructura del poblamiento urbano, la arquitectura y sus prácticas religiosas y funerarias hicieron evidentes cambios importantes.

El Período Postclásico Tardío o Protohistórico (1225-1524 d.C.) En este período se cuenta ya con escritos disponibles, que permiten una mejor interpretación de los datos arqueológicos. En dichos textos indígenas y españoles, se cuenta con información acerca de la historia y la organización social de linajes dentro de la organización de los chinamit (barrios), las dinastías reales, el gobierno dual, los límites territoriales, las demandas de tributo y el panteón de las diversas confederaciones, entre las cuales la quiché fue la preponderante. Dentro de las características de este período los centros cívicos religiosos se desplazaron hacia laderas o puntos elevados, en posición defensiva, pero sobre todo cerca de buenas tierras agrícolas, de fuentes de agua y vías comerciales. Los edificios cambiaron a una ubicación poligonal, por medio del cual todos los monumentos se organizaron alrededor de una plaza, respetando la configuración geográfica del lugar, de esta manera, los dirigentes controlaron el territorio que dominaban. Cada plaza tenía el poder político y religioso de un linaje noble o de varios grupos de linajes, incluyó una pirámide con una o varias escalinatas limitadas por alfardas en talud, coronada por un templo simple o doble. Este representaba probablemente la alianza de dos grupos, cuyos dioses patronales eran venerados de la misma forma. Eventualmente este centro dominó a las regiones circundantes, la evidencia de intenso contacto con el extranjero aparece en el registro arqueológico en algún momento después de 1400 d. C. Los materiales importados en GumarcajUtatlán parecen provenir del comercio con grupos del Valle del Centro de México, o con grupos “mexicanizados” fuertemente influidos en su arte por el estilo mixteca-puebla. Según Carlos Navarrete (1999), estos objetos intrusos no provenían de la Costa del Golfo de México. Se observó que los bienes exóticos importados se agregaron a los objetos elitistas locales que continuaron en uso dentro de los patrones de comportamiento tradicionales. Brown sugiere que el principal 75


foco de comercio de Gumarcaj-Utatlán era la Costa del Pacífico de Guatemala. Se postula que los elementos mexicanos entraron vía Soconusco, una provincia dominada por México, y que sólo hubo contactos limitados con las Tierras Bajas en la Península de Yucatán. Una nueva característica para este período fue el establecimiento de una capital mayor y más importante, Gumarcaj-Utatlán, con sus centros satélites Chisalín, Resguardo, Ismachí y Pakamán. Se abandonaron las capitales regionales del Postclásico Temprano, y probablemente sus funciones fueron asumidas por una autoridad centralizada en el grupo dominante de la élite, asentado en la nueva capital Gumarcaaj. Sin embargo, los centros secundarios locales ejercieron algún poder en los distritos periféricos, lo cual revela la operación de una red jerárquica controlada por un centro mayor de superior jerarquía. En el proceso de nucleación no hay indicios de cambios radicales en el comportamiento cultural. Parece que los quichés sólo modificaron patrones anteriormente desarrollados quizás como resultado de un nuevo vigor expansionista que es evidente en el principio del Postclásico Tardío. Este desarrollo cultural tomó la forma de un sistema sociopolítico cada vez más jerarquizado, que finalmente provocó la necesidad de una capital nucleada pero no necesariamente urbana. Los centros secundarios continuaron en funciones, pero dentro de niveles jerárquicos más bajos. Fox y Carmack proponen que la organización de los grupos del quiché central se basaba en un sistema de linajes segmentarios. Para el área central de Quiché solamente se dispone de un estudio cerámico de Gumarcaj-Utatlán, publicado por Wauchope. La cerámica corresponde al Postclásico Tardío y es el mejor exponente del Complejo Oeste. Consiste predominantemente de la cerámica Fortaleza Blanco sobre Rojo y tipos monócromos rojo, naranja-café, o café. En resumen, las excavaciones en el área central de Quiché indican que el desarrollo cultural fue resultado del continuo crecimiento demográfico de una comunidad basada en la agricultura. El mayor cambio se nota en un desarrollo hacia la nucleación y en la intensificación de las divisiones jerárquicas que ya eran evidentes en el Clásico Tardío, en combinación con el surgimiento de una ideología expansionista que ocurrió en el Postclásico Tardío. El registro arqueológico sugiere que estos rasgos fueron el resultado de una evolución local, gradual, y que no fueron el resultado de la intrusión de gente extranjera. Empero, aunque hay evidencia de influencia mexicana, existe desacuerdo sobre su naturaleza y origen. (ver Plano No. 1) 76


Plano No. 1 de Utatlán (Gumarcaj), elaborado por Miguel Rivera Maestre por orden del Jefe del Estado de Guatemala, Doctor Mariano Gálvez. 1834. Estudios de Cultura Maya, 1963(3) (en referencia Historia General de Guatemala 1999)

3. RUTAS DE COMERCIO EN EL ALTIPLANO DE GUATEMALA Christopher Jones (1993) indica que durante el Período Postclásico los mayas de las Regiones del Sur, de las Tierras Altas y Costa del Pacifico de Guatemala gozaron de una prosperidad durante esta época. Es importante hacer notar, que ya en el año 1,000 d. C. aparentemente la ruta preferida se desplazó hacia el norte, por el valle del Motagua Alto, a través de los Sitios de Jilotepeque Viejo y Gumarcaj, el cual se utilizó hasta la época de la Conquista. Según Hatch e Ivic (1999) el florecimiento de Gumarcaj-Utatlán ocurrió en el Posclásico Tardío, y eventualmente este centro dominó a las regiones circundantes. La evidencia de intenso contacto con el extranjero aparece en el registro arqueológico después de 1,400 d. C. Los objetos importados en Gumarcaj parecen que provienen del comercio con grupos del centro de México, o con grupos mexicanizados con influencia en el arte con estilo mixteca-puebla. Carlos Navarrete (1999) indica que los objetos intrusos encontrados en Gumarcaj no provenían de la Costa del Golfo de México, como por ejemplo se tienen: 77


Cerámica Mixteca-Puebla En la depresión central de Chiapas se encontraron en superficie tres ejemplares de este tipo de cerámica. En las excavaciones de Chiapa de Corzo, por otra parte, se localizaron 10 fragmentos de la cerámica que Eduardo Noguera llamó Mixteca Polícroma, ampliamente relacionada con otras de Huehuetán y Mazatlán, en la costa de Chiapas. También se encontró una copa de este grupo cerámico en la ofrenda de una tumba en Ahuachapán, El Salvador. En Utatlán se rescató una vasija trípode efigie, y en las serranías occidentales de Guatemala, como en las orillas del Lago de Güija, se encontraron fragmentos de superficie.

Braceros y sahumerios En los sahumadores de mano, en cambio, sí es notoria dicha influencia, principalmente en los globulares con soportes al frente, con mango-soporte y con decoración calada. Estas piezas aparecen desde el Postclásico Temprano en Zaculeu y en otros sitios del Altiplano guatemalteco, así como en Nejapa y Paleca en El Salvador, a todos los cuales se les reconoce influencia mixteca. Son comunes también en los sitios aztecas. Un ejemplar se encontró en el Departamento de Quiché, el cual tiene engobe rojo en los soportes y en el cuello. (ver Dibujo No. 1)

Dibujo No. 1 Incensario trípode, estilo Mixteca-Puebla, procedente de Zaculeu, Departamento de Huehuetenango. Postclásico Temprano, Fase Qankyak. Largo total: 20.5 cm Andrés Ciudad Ruiz (En referencia de Historia General de Guatemala, 1999)

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Metal John Weeks sostiene que hay evidencias sobre la labor de los metales en la periferia de Utatlán, pero sus argumentos parecen poco convincentes. Puede ser más atendible la opinión de Borhegyi, quien mantiene que el uso del metal, durante el Postclásico Temprano, fue esporádico en el área maya, aunque se incrementó, posteriormente, por medio de las relaciones con México. Entre los mexicas, las representaciones de “caballeros águila” tenían profunda significación religiosa y militar, lo que da relevancia al pendiente de oro, en donde el rostro de un personaje asoma de un yelmo con la figura del ave, encontrada en Utatlán, el cual indica la existencia de las órdenes guerreras entre los quichés. (ver Fotos No. 1 y 2)

Dibujo No. 1 Incensario trípode, estilo Mixteca-Puebla, procedente de Zaculeu, Departamento de Huehuetenango. Postclásico Temprano, Fase Qankyak. Largo total: 20.5 cm Andrés Ciudad Ruiz (En referencia de Historia General de Guatemala, 1999)

Ilustración No. 2. Orejeras fundidas en oro, Período Postclásico. (Colección del Museo Nacional de Arqueología y Etnología de Guatemala) (Fotografía de Piezas Maestras Mayas, 1999)

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Otro autor sugiere que el principal foco de comercio de Gumarcaj-Utatlán era la Costa del Pacífico de Guatemala. Se propone que los elementos mexicanos entraron vía Soconusco, una provincia dominada por México, y que sólo hubo contactos limitados con las Tierras Bajas en la Península de Yucatán. Por medio de las fuentes etnohistóricas se sabe que tanto los quiches y cachiqueles del Posclásico Tardío, mantenían estrechas relaciones comerciales y políticas con los Aztecas, a través de puertos comerciales ubicados en Soconusco. Dentro de los bienes intercambiados en está época están: El oro de Centro América, jade, algodón, cacao y plumas de aves exóticas. (ver Mapa No. 2)

Mapa No. 2 Rutas de Intercambio (en referencia de Catálogo “LOS MAYAS”, 1999)

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4. DESCRIPCIÓN Y UBICACIÓN GEOGRÁFICA DEL SITIO ARQUEOLÓGICO DE GUMARCAJ-UTATLÁN El sitio arqueológico de Gumarcaj está ubicado en el municipio de Santa Cruz del Quiché, Departamento del Quiché. Capital del reino quiché; también se le denominaba Gumarcaj o Gumarcaaj. Dista a 2 kilómetros por camino asfaltado al Oeste de la cabecera. A una altura de 2,020 mts. SNM, lat. 15° 01’ 14’’, long. 91° 10’ 00’’ (Gall 1999). (ver Plano No. 2)

Plano No. 2 del Centro del Gumarcaj.

Foto No. 3 Panorámica del Sitio de GumarcajUtatlán

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Antecedentes históricos del sitio arqueológico de Gumarcaj-Utatlán La historia de la Capital del Reino Quiche inicia en el Período Postclásico Tardío (1250-1523 d. C.) cuando se formó; siendo una mezcla de pueblos locales y guerreros que procedían del norte de la región. (ver Foto No. 3) Los primeros pobladores se asentaron en Jakawitz y Ismache y en el año 1400 el gobernante K’ucumatz fundó Gumarcaj, durante su reinado conquistó los pueblos aledaños. Entre los años de 1425 a 1475 gobernó Q’uikab El Grande, quien extendió sus dominios hasta Zaculeu al Oeste, Sacapulas al Norte, Rabinal y Cobán al Este, al Sur hacia Quetzaltenango y Retalhuleu, llevando las fronteras del Señorío Quiche hasta Río Suchiate. Cuando las tropas españolas al mando de Pedro de Alvarado invadieron el territorio guatemalteco en 1524, los quiches prepararon la defensa y enviaron un numeroso ejército a la batalla de los Llanos del Pinal el 12 de febrero de 1524, donde hubo gran número de muertes de parte de los quiches. Cuando los españoles se acercaron a Gumarcaj para exigir el sometimiento de los quiches, hubo intención de quemarlos cuando estuvieron dentro de la ciudad, pero los españoles fueron prevenidos de las intenciones que tenían los quiches y Pedro de Alvarado enjuicia y condena a muerte a los gobernantes Oxib Quiej y Belejb Tzi, a morir en la hoguera, al mismo tiempo manda a quemar la ciudad y arrasarla hasta los cimientos. Cercana a la ciudad de Santa Cruz del Quiché se encuentran las ruinas de Utatlán o Gumarcaj, asiento del antiguo reino del Quiché, declarado monumento nacional prehispánico. Por acuerdo gubernativo del 15 de noviembre de 1853 se ordenó la conservación de las ruinas del palacio de la antigua capital quiché. Posteriormente, por acuerdo gubernativo del 18 de mayo de 1972 se le concedió la categoría de “Ciudad Símbolo” a este sitio arqueológico. (Diccionario Municipal de Guatemala, 2002).

Significado del Nombre Kumar = Podrida; caaj = Cañas de maíz.

Investigaciones llevadas a cabo en el sitio de Gumarcaj El arrasamiento y quema de la ciudad, más el deterioro causado por la mano del hombre y las inclemencias del tiempo, apenas si dejaron huellas su82


perficial de los edificios. Solo se conservan descripciones como las de Fuentes y Guzmán hacia 1677, otras descripciones y algunos dibujos fueron realizados por viajeros del siglo XIX; las pocas ilustraciones que dan idea de su grandeza son los grabados de Julián Falla y Miguel Rivera Maestre (1833), John L. Stephens y Catherwood (1838) llevaron a cabo los primeros informes gráficos de esta ciudad Prehispánica. Otros viajeros europeos realizaron descripciones del área como César Daly (1857), W. Boddam Whetan (1875), William T. Brigham (1883) (referidos por R. Carmack 2001); los investigadores como Alfred P. Maudsley (1887), Kart Sapper (1894), Samuel Lothrop (1916), visitaron el lugar, sin embargo, fue hasta 1920 y 1927 que se ilustra en fotografías publicadas por Franz Termer. Científicamente se tienen referencias del sitio por los trabajos llevados a cabo por investigadores como Robert Wauchope en el año de 1948, llevándose a cabo algunos sondeos para fechar el sitio por medio de la cerámica. En los años 70-80’s, trabajan Robert Carmack, John Fox y Keneth Brown en la parte Sur de El Quiché, donde incluyen el sitio de Gumarcaj y sus alrededores, comprendiendo reconocimientos superficiales, levantamientos de los primeros planos del sitio (J. Weeks y J. Towsand; 1974, y D. Wallace; 1977). Por último entre los años del 2003 al 2004 R. Macario realizó trabajos de excavación en la parte central del sitio. La investigación arqueológica ha demostrado que los edificios fueron levantados con piedra y mortero de lodo, revestidos con capas de estuco blanco, pintados de vivos colores, adornados con pinturas murales. (ver Dibujo No. 2) Hubo tres tipos principales de edificios, largas plataformas que soportaban edificios de carácter administrativo, altas pirámides de base cuadrada con un templo en la base superior y los palacios, edificios bajos con numerosos cuartos y patios interiores.

Dibujo No. 2 Fragmento de Pinturas Murales descubiertos en Gumarcaj (En referencia de Historia General de Guatemala, 1999)

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Historia de los pobladores de Gumarcaj Durante el período Postclásico Tardío (1250-1523 d. C.), se formó el reino Quiché, una mezcla de pueblos locales y pueblos guerreros que procedían del norte de la región. Los legendarios caudillos fundadores fueron Balam Quitzé, Balam Akab, Majucotaj e Aquí Balam. Cuando las tropas españolas al mando de Pedro de Alvarado invadieron el territorio guatemalteco en 1524, los quichés prepararon la defensa y enviaron numeroso ejército comandado por Tecum Uman, valeroso capitán quiché; la encarnizada batalla tuvo lugar el 12 de febrero de 1524 en los Llanos del Pinal (cercanías de Quetzaltenango). Con la ayuda de los Cakchiqueles, Alvarado prosiguió la lucha por más de ocho días, hasta que finalmente fueron sometidos por la fuerza de las armas. Los auxiliares mexicanos la llamaron Utatlán, nombre con que también se le conoce. En el momento de la invasión española, Gumarcaj constituía la capital de una confederación política centralizada y fuertemente militarista, formada por tres linajes mayores llamados los Nimá Quiché, los Tamub y los Ilocab, cuyos poblados fueron respectivamente Gumarcaj, Ismachí y Chisalín. Todos aparecen defendidos por profundas barrancas. Es probable que un cuarto linaje, los Nijaib tuviesen su asiento en la Atalaya o Resguardo, a menudo confundida con un puesto militar. Cada uno de los linajes tuvo bajo su control un extenso territorio con una población rural, que les proporcionaba la subsistencia por medio del pago de tributos, así como la prestación de servicios personales para el ejército, la construcción de obras públicas y el comercio a gran distancia. (ver Mapa No. 3)

Mapa No. 3 Ubicación del Centro de Gumarcaj y sus linajes. (En referencia de Guía de Gumarcaj 1980)

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Patrones de asentamiento y arquitectura de Gumarcaj Wendy Ashmore (1999) indica que el Postclásico fue un período de turbulencia en las Tierras Altas mayas, y la localización de los centros de asentamiento reflejan tal inestabilidad al haberse desplazado los sitios hacia las cimas de las colinas. Las nuevas formas de arquitectura civil, que aparecieron en este período, incluyen las pirámides dobles y las casas largas o templos. Las casas largas con columnatas eran la sede del consejo de los linajes gobernantes, entre los quichés y otros grupos poderosos de las Tierras Altas, al momento de la conquista española; pares de largas casas-templos conformaban el núcleo de la capital quiché de Gumarcaj o Utatlán. Aunque los edificios con columnatas, e incluso las casas del consejo, se conocen en relación con el Clásico Tardío (por ejemplo, Copán), John Fox trazó el origen principal de estas largas casastemplos en pares, desde las poblaciones de la Costa del Golfo, durante el Clásico Tardío. Este autor argumenta que estaban asociadas tanto con los grupos de familias poderosas como con rituales del ciclo solar. Al trazar la distribución de ésta y otras formas de asentamiento, en el tiempo y en el espacio, Fox ha bosquejado la historia de los grupos migratorios, antepasados de los quichés de las Tierras Altas y de los itzaes de Petén y Yucatán. D. Wallace (en referencia de Macario R. 2004) catalogó tres tipos principales de características arquitectónicas y de disposición siendo estas: estructuras rituales (templos, palacios-conciliares (casas grandes), palacios-residenciales y otras construcciones cuyas funciones fueron difíciles de establecer. Las estructuras cuadradas y piramidales corresponden a los templos, tres de ellas, las más grandes, están ubicadas en la plaza Principal, nueve templos menores localizados dentro de los complejos palaciegos-residenciales. Dentro de la categoría de estructuras rituales se integra el patio de juego de pelota en forma de I, localizado al Suroeste, adyacente al Templo de Tohil. Los palacios conciliares o casas grandes son estructuras de forma rectangular; con funciones públicas de carácter político-administrativas; según las fuentes etnohistóricas (Popol Vuh) habrían 24 casas grandes, distribuidas en este sitio. Los palacios residenciales se caracterizan por ser estructuras bajas con varias cámaras interrelacionadas; la mayoría de estos edificios integran un templo menor y uno o dos casas grandes, formando así conjuntos agrupados a la vez patios cerrados o semi cerrados. A excepción de las estructuras de la Plaza Principal que forman un conjunto cívico-ritual, D. Wallace analizó el resto de las unidades estructurales siguiendo su posición y relación espacial. Según la interrelación de las unidades reagrupadas –con funciones asociadas– estas se catalogaron en varios 85


complejos: Complejos Palacio-Ritual-Conciliar (RCP), Plaza Ritual-Conciliar (RC), Plaza Ritual (PR), Sub plaza adyacentes a la Plaza Principal (SP), Palacios (P), Grupo de viviendas (HG). Existen por lo menos 12 complejos estructurales en Gumarcaj, no todos comparten las mismas características, variando de dimensión, distribución y ubicación (Macario 2004).

Prácticas funerarias y de sacrificio Durante el período Epiclásico (850 - 1100 d. C.) las costumbres funerarias presentan la aparición de nuevas creencias religiosas, introducidas posiblemente por pequeños grupos de origen mexicano. Era muy común que las tumbas del Clásico fueran profanadas, luego rellenadas u ocupadas nuevamente, durante las excavaciones llevadas a cabo en ellas se encontraron algunos objetos de metal, importados. La forma de inhumar a sus muertos más corrientes era sentar el cadáver directamente sobre el suelo. En el Protohistórico (1225 al 1524 d. C.) se acostumbró incinerar a los dirigentes y enterrar sus cenizas al pie de estructuras importantes, en urnas de varios tipos (ver Foto No. 4), con pequeñas ofrendas de metal como oro, tumbaga (aleación de oro y cobre) y cobre, importadas o de fabricación local. La población en general era inhumada en cementerios ubicados en el exterior de las ciudades, cerca de sus grupos habitacionales, en fosas cilíndricas simples, señaladas con piedras. Los entierros reales o de linaje presentaban las piernas plegadas contra el pecho, los brazos cruzados, el cráneo deformado artificialmente y dientes con desgastes selectivos, algunas veces con ofrendas consistentes en hachas de serpentina, láminas de obsidiana, cuentas de jadeita y aros de cobre.

Foto No. 4 Urna Funeraria, Período Postclásico, Gumarcaj, Quiché

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El centro de Gumarcaj-Utatlán se diferenció de los centros anteriores, por ejemplo, en lo concerniente a las prácticas funerarias. En las capitales anteriores, por lo menos en Chitinamit y Chujuyub, no se enterraba a los muertos dentro de sus límites, sino que utilizaban los centros dependientes de menor tamaño. En cambio, el gran centro de Gumarcaj-Utatlán recibió los enterramientos de importantes funcionarios. El alcalde Mayor de la Verapaz, Capitán don Martín Alfonso Tovilla, en 1631 visita la provincia de Santa Cruz del Quiche y escribe sobre sus prácticas funerarias de la siguiente manera: “Tenían dentro muy suntuosos palacios y en subido fabricaba cada uno su sepulcro de más de ocho estadios de alto, muy suntuoso, con muchas pinturas alrededor. Cuando moría alguno lo enterraban vestido y hacían las mismas ceremonias que los indios del Manché, en razón de ponerle que comer encima del sepulcro, y su casa no se derribaba, más se encalaba toda de nuevo y se pintaba alguna historia de sus pasados con mucha policía.” “Cuando moría el rey se encalaban todas las calles y los palacios por dentro y por fuera y se pintaban nuevas historias.” Con relación a los sacrificios en el área el investigador John L. Stephens (1841) visitó el sitio de K’umarkaaj y retoma, lo escrito por Francisco Ximenes en 1721 y por Fuentes y Guzmán, Stephens narra que “La parte más importante que permanece de estas ruinas es la que aparece en el grabado, la cual es llamada El Sacrificatorio, o lugar de los sacrificio. El remate de El Sacrificatorio está destruido y arruinado, pero no cabe duda que en un tiempo soportó un altar para aquellos sacrificios de víctimas humanas que horrorizaban aún a los españoles. Apenas había lugar en él para el altar y los sacerdotes oficiantes y para el ídolo a quien se hacían las ofrendas. Todo quedaba a plena vista del pueblo, que se encontraba de pie.” (Gall 1999). (ver Dibujo No. 3)

Dibujo No. 3 Templo Tohil, Gumarcaj (Utatlán), tal como se encontraba en 1832. Grabado de Julián Falla Grabado No. 1. El Sacrificatorio descrito por Stephens, que en realidad es el Templo de Tojil.

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4. LOS QUICHÉS EN LA ÉPOCA DE LA CONQUISTA En la Historia General de Guatemala (1999) el autor R. Hill escribe sobre los quiches e indica que estos dominaron las mismas zonas que en la actualidad ocupan sus descendientes: una región que incluye la mayor parte de los departamentos de Quiché, Baja Verapaz, Totonicapán, Sololá y Quetzaltenango. (ver Mapa No. 4).

Mapa No. 4 del territorio ocupado por los quichés y grupos vecinos, c 1520. Diversas colecciones

Lo que es importante dejar claro según el autor es que el vocablo “quiche” se refiere a una división lingüística y talvez cultural. Los pueblos de idioma quiché nunca fueron una sola entidad política; ya que en el momento de la conquista española existió la confederación encabezada por los grupos de Gumarcaj-Utatlán, Ismachí e Ilocab, que controlaba la mayor parte del territorio ocupado por los hablantes de esa lengua. Los grupos sociopolíticos quiches estaban divididos en regiones, por ejemplo los de la región central, los llamados quiché vinak (gente o nación quiché), constituían la entidad política más poderosa en Los Altos de Guatemala en el momento de la conquista española. Su extensión y poder se pueden atribuir a que desarrollaron un nivel de organización más alto que el de la mayoría de sus vecinos. Esta organización se basaba en la confederación de tres amak. Los amak eran confederaciones de chinamitales, o sea, los grupos territoriales corporativos básicos de la organización social y política de los habitantes de la región quiché, 88


y también de otros grupos mayas del Postclásico Tardío. El amak, de los nima quiché, tenía su centro o capital en el lugar que hoy se conoce como Utatlán y que antiguamente se llamó Gumarcaj. Este grupo contaba con cuatro chinamitales mayores los cuales eran: Cavek o (Kavek), Nihaib (Nim Hayib o Nehaib) Ahau Quiché y Zaquic (Zaq’iq’il), estos estaban ocupando el este y sur de su capital. Habían otras regiones aparte de los nimá quiché, tales como Tamub con sus tres Chinamitales, cuya capital se encontraba a un kilómetro ½ al oeste de Utatlán, en un sitio conocido como Ismachí. Estos controlaban parte del actual Departamento de Totonicapán. El tercer amak era el de los Ilocab, con cinco chinamitales, su capital estaba aproximadamente a un kilómetro al noreste de Utatlán, en el sitio que hoy se conoce como Chisalin, pero antiguamente se conocía como Ilocab o Pilocab. Con relación a su jerarquía sociopolítica los grupos mayas mantenían una distinción básica entre la aristocracia o nobleza y los plebeyos. Con exactitud no se saben cuales eran las cualidades para ser una persona de élite entre los quichés, se sugiere que dicha categoría se basaba en conceptos semejantes a los que utilizaban los aztecas para justificar la categoría de los nobles o aristócratas, ya que estos eran más inteligentes que los plebeyos, tenían memoria e imaginación más potentes, y por lo tanto, eran inherentemente superiores y mejor dotados para gobernar. Mientras que los plebeyos no tenían historia, ya que no aparecen en ninguna crónica indígena, parece ser que los plebeyos sólo gozaban del usufructo de las tierras que labraban, ya que el propio chinamit era propietario de toda la tierra. Los plebeyos eran obligados a contribuir al pago de cualquier gasto en que incurría su chinamit, lo cual se hacía por medio de la institución llamada nut, que sobrevivió hasta la época de la colonia. Por último, quedan los esclavos quienes eran cautivos de guerra y, quizás, algunos condenados por crímenes graves.

Los Quichés después de la Conquista Dentro de los estudios efectuados sobre los Quiches después de la conquista, el historiador Horacio Cabezas (1999) hace una recopilación de información sobre lo que sucedió con estos poblados, e informa que a la llegada de los españoles, los señores de Gumarcaj controlaban una extensa zona delimitada al oriente por Pueblo Viejo, donde se iniciaba el señorío de los rabinales por el Río Grande o Motagua, a partir del cual se encontraba al sur el territorio de los cakchiqueles; al oeste por la cordillera de los Cuchumatanes, frontera con los mames; al norte por la Sierra de Chuacús, que servía de línea divisoria con los señoríos ixil y pokomchi. (ver Mapa No. 5) 89


Mapa No. 5 Área quiché y señoríos circundantes al momento de la Conquista, alrededor de 1524. (En referencia de Historia General de Guatemala, Tomo II pp. 499)

El investigador Robert Carmark obtuvo datos sobre la población quiché al momento de la conquista, y según los cálculos llevados a cabo no pudo haber habido más de 50,000 habitantes; ya que a mediados del siglo XVI hubo una perdida poblacional entre el 75% al 90% por las pestes, muertes en combate y esclavos de guerra. Como apunta Cabezas al momento de la conquista de Utatlán, la capital del Reino Quiche, Pedro de Alvarado ordenó ajusticiar a los reyes Oxib Queh y Beleheb Tzi, a quienes acusó de fraguar una conspiración, designando como sucesores a Tecún y Tepepul para poder asegurarse el control de los naturales; todo ello pensado con la intención de volverlos sus instrumentos políticos para beneficio de él, luego de sus lugartenientes y por último de los frailes dominicos. Para poder mantener a las huestes conquistadoras, los quichés se vieron en la primera década que le siguió a la conquista, en una población sujeta al régimen de encomienda-repartimiento; luego tuvieron que pagar tributo con productos foráneos como el cacao, sal y mantas y por último con el pago del diezmo eclesiástico, el cual era utilizado por la iglesia para la construcción de iglesias y conventos, para el pago de misas por festividades de los santos, alimentos para los frailes y debían cuidar gratuitamente los animales del cura.

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Antecedentes históricos del municipio de Santa Cruz del Quiché Dentro de los datos más importantes encontrados sobre los antecedentes históricos del Municipio de Santa Cruz del Quiché se tiene que “…Por haberlo anotado el dominico Francisco Ximénez, se sabe que la actual cabecera fue fundada conmemorando la llegada de los españoles en 1524, cómputo calendárico juliano entonces en vigor: “noticiado ya el Rey de Utatlán, que es el que hoy se dice Santa Cruz del Quiché (dándosele aqueste título, el Ilustrísimo y Reverendísimo Señor don Francisco Marroquín, cuando por el año de 1539 estuvo en aquella Corte y bendiciendo el paraje, colocó y levantó el estandarte de la fe, signo de nuestra Redención, en el mismo lugar en que tantos años había reinado el Príncipe de las Tinieblas en aquel Ídolo Útil, en señal de trofeo y vencimiento)”. En otra parte de su Historia: “con que llegarían a Santa Cruz a fines de marzo o principios de abril por Semana Santa o Viernes santo la entrada allí, como en la Vera Cruz el haber llegado allí el Viernes de la Cruz nuestros españoles”. Es decir, no se fundó el Viernes Santo de 1539, sino en una fecha hasta ahora no fijada exactamente, en ese año, por el primer obispo de Guatemala, rememorando la llegada a la corte quiché de los españoles el Viernes Santo de 1524, que fue el 25 de marzo” En las cartas de relación de Juan de Pineda, 1594 describe “El pueblo de Utatlán está asentado en un llano; en tierra ni fría ni caliente, de buen temple; es sana; está este pueblo cinco leguas del de Totonicapa la tierra adentro hacia la sierra, en el camino que va a la Provincia de Zacualpa, que es camino que va a la Provincia de Chiapa, Los vecinos del coxen mucho maíz, ají y frisoles; crían aves de Castilla y de la tierra; tienen mucha caza de venados, conejos y codornices, tienen todos caballos a uno y a dos y otros a tres. Andan bien aderezados ellos y sus mujeres e hijos; es gente limpia, están ricos. Dan poco tributo a vuestra majestad, podrían dar el doble sin que reciban ninguna vejación. Visitan este pueblo los religiosos de Santo Domingo”. En su Historia que escribe Ximénez por 1716 se lee que el convento, hoy iglesia parroquial, se construyó con las piedras provenientes de la antigua capital quiché Gumarcaj o Utatlán sin mencionar el año, pero debe haber sido en la primera parte del siglo XVII, Indicó sólo que en 1665 murió en el convento en Antigua Guatemala fray Francisco de Guevara, quien “siendo prior del Kiché empezó a fabricar aquel Convento de las piedras labradas de los edificios que los indios tenían de los adoratorios de sus ídolos, en que consumió gran parte”. 91


Foto No. 5 Fachada de la Iglesia de Santa Cruz del Quiché

Muchos de los edificios principales han sido construidos con piedras traídas del cercano sitio arqueológico conocido como Utatlán, asiento de reino quiché. Entre las etimologías, Quiché significa árbol o palo dulce, debido a que qui es dulce y ché árbo. Algunos han indicado que procede de las voces quichés qui = muchos y ché = árbol, lo que precisamente significa bosque o lugar de muchos árboles. El idioma indígena predominante es el quiché. (Gall 1999).

Ubicación geográfica del municipio de Santa Cruz del Quiché El Municipio de Santa Cruz del Quiché, del Departamento del Quiché, tiene una Municipalidad de 1° categoría. Área aproximada 128 km2. Nombre geográfico oficial: Santa Cruz del Quiché. El municipio de Santa Cruz del Quiché limita al norte con San Pedro Jocopilas y San Andrés Sajcabajá; al este con Chinique y Chiché; al sur con Chichicastenango; y al oeste con Patzité y San Antonio Ilotenango, todos del departamento del Quiché (Diccionario Municipal de Guatemala, 2002). (ver Mapa No. 6) 92


Mapa No. 6 Departamento del Quiché (en referencia de Gall, 1999)

La unión de dos culturas Los españoles entran al Nuevo Mundo cargados con la nueva religión cristiana con toda su fuerza y sus símbolos sacros los cuales imponen a los indígenas; con ello, los españoles creen que son abolidos sus creencias paganas, y respetadas y veneradas las creencias cristianas; pero lo que realmente sucede es que los mayas adaptan esas creencias a su cultura; por lo que para finales del siglo XVII, detrás de una cruz del atrio, de las imágenes de Cristo, la Virgen y los Santos, resurgieron con una nueva modalidad, con nueva faz, las ancestrales deidades mayas, ahora cristianizadas y occidentalizadas, pero cargadas de contenidos similares a las antiguas creencias prehispánicas. De esta manera los indígenas lograron conformar una nueva religión partiendo de sus bases ancestrales y adoptando gran parte del cristianismo, por lo que la gran cultura maya sigue presente hoy detrás de la cruz, bajo las andas procesionales, en el uso del incienso y del pom. El colapso de su mundo sagrado se produjo con la irrupción en el Nuevo Mundo de los españoles a finales del siglo XV y XVI, quienes impusieron nuevas prácticas y modas culturales que implicaron nuevos mitos y ritos y 93


otra concepción del mundo y de la vida radicalmente diferente a los conceptos mayas; con ese choque de culturas se produce lo que hoy se conoce como sincretismo polívoco o extramuros, que lleva a readecuar la recomposición social y religiosa de su mundo sacro. (ver Foto No. 6) Hasta el día de hoy la cultura maya aún persiste, ya que su sistema religioso no desapareció, ni sus mitos, ni ritos; la cosmovisión maya asignaba un alma a cada ser animado e inanimado como lo explica Lara (1999). Este concepto de vida les llevó a un equilibrio con su entorno, su mundo se nutre con seres míticos y prácticas religiosas derivadas de su contacto con otros pueblos mesoamericanos, que reafirmaron su perfil colectivo y su memoria histórica.

Foto No. 6 Entrada a la Iglesia de Chichicastenango

Otro de los contextos importantes que hay que hacer notar es que entre la época de la Colonia y la Independencia en vez de hacerse más reducido el número de indios en las regiones de Guatemala se incrementa en gran medida, ya que el pluralismo cultural y lingüístico de Guatemala se ha manifestado en la diversidad de trajes regionales indígenas, ya que actualmente en el país existen 21 grupos etnolíngüisticos mayas, y la relación más significativa encontradas ha sido entre los trajes étnicos y los municipios como lo apunta Asturias (1999), y que de acuerdo con la documentación y la evidencia textil 94


correspondiente a los últimos 100 años, se usaba un traje distinto en más de 150 comunidades indígenas, pero la diversidad no se limita al nivel municipal, en cada comunidad los trajes han presentado variaciones geográficas por ejemplo (aldea, sexo, edad, nivel económico, cargo (civil o religioso), o bien con la ocasión en la que participa el usuario. La indumentaria indígena guatemalteca de las postrimerías del Siglo XIX y del XX, que es la que ha recibido mayor atención de los investigadores, refleja a grandes rasgos la historia del país; en ella han coexistido elementos de origen prehispánico, colonial y republicano. Por ejemplo, el hilado a mano del algodón y el tejido en telar de cintura o telar de palitos, datan del período prehispánico; el hilado de lana con rueca y el tejido en telar de pie, el telar de pedales, proceden de la colonia. El uso de tintes químicos y rayones, corresponde a la época republicana. Del mismo modo, los diseños bordados o brocados que han ornamentado las distintas prendas han sido incorporados a lo largo de la historia. Diseños mayas prehispánicos, hispanoárabes, europeos y de otras latitudes se conjugan en los trajes regionales. También se han preservado en esta indumentaria principios prehispánicos y coloniales, por ejemplo, la elaboración de prendas con telares tejidos en telar de cintura que no se cortan, y a las cuales no se les hacen ajustes para que sigan las líneas del cuerpo, en un principio prehispánico que se ha conservado para el güipil. (ver Foto No. 7) Por último, se tienen los nuevos oficios a que son sometidos los indios cuando son esclavizados, luego dados en encomienda y por último cuando surge la libertad para ellos; y es cuando empiezan a utilizar herramientas de labranza fabricados en hierro; espuelas para domar caballos, etc.

Foto No. 7. Diversidad de textiles nacionales

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HISTORIA

EL CACAO Producción y Comercio durante las épocas Prehispánica e Hispánica en Guatemala Hugo Fidel Sacor Q. 97


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INTRODUCCIÓN La producción agrícola mesoamericana se desarrolló básicamente en torno a tres elementos: maíz (zea mais), calabazas y frijol (phaseolus), así como también el cultivo por esquejes como la yuca y el camote; las hortalizas como el chile, chayote y tomate (lycopersicum esculentum).1 Otros tipos de cultivo como el algodón (gossypium mexicanum), el henequén y el cacao. Esta diversificación de producción agrícola, mejoradas con la tecnificación del riego, intensifica la tecnología y la cooperación en gran escala. Tales concentraciones de cacao mesomericano eran producidas con el vecino Soconusco y Suchitepéquez. Está claramente señalado que Soconusco, y su comercio, fueron importante de buena acumulación azteca. Después que los españoles conquistaron México, en 1519, observaron el uso del cacao como bebida, llamándole Chocolate (del nahuatl: xoco, cacao, latl, agua). 2 La exportación del cacao a España después de la conquista mejoró la manera de su elaboración como bebida, mezclándose con diversas materias aromáticas y principalmente con el uso del azúcar. En Guatemala, muchos indígenas de Zapotitlán, Atitlán y Escuintepeque tuvieron que someterse a las huestes españolas por no quemar sus plantaciones de cacao el conquistador Pedro de Alvarado3 . Posteriormente, en la economía del Reino de Guatemala se convirtió el cacao en otro rubro importante de exportación. 1 2

3

Wolf, op. Cit., 57. Las variedades de cacao son: tabasqueña, costarica, melón y el criollo, este último como el cacao indígena, y es de un grano largo y rojizo; costarica es la mejor variedad y es la que se produce más. Lowe, et al. Cartas de Relación de Pedro de Alvarado a Hernán Cortés, fechada en Utatlán el 11 de abril y el 27 de julio en Iximché de 1524.

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1. EL DESARROLLO AGRICOLA, LA MANUFACTURA Y EL COMERCIO EN LA SOCIEDAD PREHISPANICA Base alimenticia y orígenes del Maíz La agricultura, es una rama de producción asociada al desarrollo social del hombre. Parece iniciarse en Mesoamérica con la vida sedentaria -Tamaulipas 1,400-400 a.C., Chiapa de Corzo 1,350-1,000 a.C.- en el momento mismo de consumir animales de caza, plantas silvestres y domesticación de plantas como el maíz.4 Wolf (1967) indica de una especie de maíz aparecido en las grutas de Murciélagos Nuevo México en el año 4,000 a. C. y de otra en Tamaulipas México en el año 3,000 a. C.; Morley (1980) agrega, con la prueba del radio carbono (C14), el aparecimiento de maíz en el norte de México en el año 2,500 a. C., y finalmente, el primer híbrido de maíz se logró en el año 1,500 a. C. según Mangelsdorf, MacNeish y Galinat, en referencia de Lameiras (1985). Además, este producto alcanzó su cruzamiento en la región montañosa de Chiapas y Guatemala con el Teocentli y su hibridación con el Tripsacum.5 Abundan tres géneros de Maydea Americana (Zea, tripzacum y Euchlanea) en la región de Chiapas y Guatemala según Wolf. Su sistema de cultivo es conocido con el nombre de agricultura de milpa por los aztecas, que significa maizal, nombre que se ha seguido designando tanto en México como en América Central.6 Conforme fueron especializándose las técnicas de cultivo agrícola -la selección de semillas, el proceso de cultivo de humedad de roza y su consumo, también se crearon tecnologías como la irrigación a través de canales -900-200 a.C.- en el valle de Tehuacán, con el cual mejoró las condiciones de producción de gran escala, para el sostenimiento de grandes masas de población.7 La producción agrícola mesoamericana se desarrolló básicamente en torno a tres elementos: maíz (zea mais), calabazas y frijol (phaseolus), así como también el cultivo por esquejes como la yuca y el camote; las hortalizas como el chile, chayote y tomate (lycopersicum esculentum).8 Otros tipos de cultivo como el algodón (gossypium mexicanum), el henequén y el cacao, este último cultivo fue de una mayor cobertura comercial en el período Clásico, sobre todo en la Costa pacífica de Guatemala por la presencia de este producto localizado en vasijas de cerámica. Estas tendencias de diversificación de producción 4 5 6 7 8

Wolfang Haberland, Culturas de la América Indígena/Mesoamérica y América Central,1974, p.28, Eric Wolf, , Culturas de Mesoamérica, 1967, p.68. Silvanus Morley, Civilización Maya, 1980, p.143. Haberland, op cit. p. 60. Wolf, op. Cit., 57.

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agrícola, mejoradas con la tecnificación del riego desarrolla la primera división social de trabajo, un grupo social especializado: los campesinos; se intensifica la tecnología y la cooperación en gran escala. Las capas campesinas organizadas generalmente en pequeñas aldeas, alrededor de los centros cívicos y religiosos, explotaban de manera colectiva los recursos naturales, dirigidos y controlados por una capa social de sacerdotes gobernantes. Por lo que la población campesina se vio obligada a retribuir en forma de tributos, para el sostenimiento de esta capa social separada de la producción -intelectuales y soldados- para la defensa de las fronteras territoriales del Estado.9

Ilustración No. 1. Imagen del Dios del Cacao de los mayas clásicos, incisa en un cuenco de cerámica de la Colección Dumbarton Oaks, Washington, D.C. Tomado de Fine Arts Museums of San Francisco, Courtly Art of the Ancient Maya, 2004.

Desarrollo de la Manufactura y del Comercio La producción de bienes agrícolas en la sociedad mesoamericana creó la necesidad de servicios para almacenar, distribuir, intercambiar productos agrícolas, con lo que ocurre la segunda división social de trabajo: el oficio manual, un grupo social se separa de la producción agrícola.10 De este modo desarrolla una nueva especialización de trabajo, la alfarería, que vino a satisfacer la carga de objetos líquidos, cocinar alimentos, almacenar cereales, así como también para comer los alimentos, el menaje de la élite y el cambio con otras comunidades. 9

10

Roger Bartra, Marxismo y Sociedades Antiguas,1985; Godelier, Maurice, Las Sociedades Primitivas y las Sociedad de Clases, según Marx y Engels, 1978, p. 35. Federico Engels, El Origen de la Familia, la Propiedad Privada y el Estado, 1977.

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El desarrollo político urbano ofrecía nuevos espacios, por ejemplo la plaza pública presentaba un espacio importante en Kaminaljuyú para el comercio de la cerámica Esperanza (400-600) y Amatle II (600-800 d. C) por haber logrado mejorar su manufactura y más competitiva en el valle central, en la Costa sur y área de Tierras bajas mayas de Guatemala.11 Los tejidos de algodón, según localizaciones provenientes de los sitios clásicos temprano de Lamanai en Belice, Río Azul, Uaxactún y Altar de Sacrificios en Guatemala, con detalle de técnicas de elaboración en el códice Trocorteciano y en el códice de Madrid.12 Los vestidos de los campesinos no eran tan ricos como los de los nobles y subsistía entre los hombres vestían una túnica larga que raras veces llegaba hasta los tobillos (en caso de que no haya tratado de un traje de la corte), que se detenía con cinturones anchos, cuyos extremos colgaban largos al frente, como los taparrabos que sin duda también existían. Se cree que las mujeres fabricaban el material para estos y para sus largos vestidos, tipo camisa, que muy bien podrían ser los predecesores de los modernos huipiles, también sin manga, de las tierras altas guatemaltecas. Las vestiduras de los hombres parecen haber estado bellamente bordadas, como lastimosamente sólo podemos deducir de las pinturas o murales de Bonampak, ya que los originales se perdieron en el clima húmedo y caliente.13 Los centros de mayor poderío como Tikal, ofrecían además, pedernal labrado, cal que se empleaba para despellejar el maíz y mezclarla con el tabaco, así como la rica flora y fauna (pieles de venado y de jaguar) que escondía sus selvas; Yucatán comerciaba principalmente con Honduras a donde llevaban mantas de algodón, plumas y otras mercancías y volvían con cacao.14 Los artesanos, con las manufacturas que elaboraban, formaban una capa social productora de bienes de uso y de cambio. Eran propietarios de sus medios de producción -los instrumentos de su taller-.15 Sin embargo, fueron limitados de los medios de producción como la propiedad de la tierra en los términos de la ciudad, ya que cada vez que crecía el poder de los linajes en la ciudad, fueron cada vez desplazados hacia los alrededores de las construcciones de la ciudad (templos, edificios administrativos, plazas y juegos de pelota). Aunque de hecho la clase dominante concentró la riqueza de producción proveniente de la manufactura y también de la agricultura, en forma de tributos fiscales, con el cual subsiste esta clase social, ajena a la producción de bienes materiales. En 11 12 13 14 15

Ronald K. Wetherington, The Ceramic chronology of KaminalJuyú, 1978. Henden, 1992, p. 9; Morley, p. 400. Haberland, p.110. Thompson, Arquelogía Maya, 1977; Pp. 198, 199, 110. Godelier, Maurice,.Op. cit. 1978, p. 75.

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diversos testimonios del siglo XVI se sabe que el pago por dicho trabajo (artesanal) podía consistir de ropa, mantos de diferentes cualidades, fardos de cacao, maíz, frijol, pepitas y chile, cerámica, pilones de sal, etc. por lo que la especialización de producción desarrollaba valorar el trabajo a los artesanos o manufactureros.16 Otro grupo social -los comerciantes-, surgida también como otra división social del trabajo, controlaba la plusproducción agraria y artesanal, utilizando vías pluviales (Usumacinta, Motagua), marítimas (de la costa de Yucatán hasta Copán) intercambiaban mediante el sistema de trueque o a base de semillas de cacao, hachas de cobre, jade y otros productos.17 Los pueblos conquistados de Cajbon, Itzá, Cakcoj, Carchaj, Rabinal (Cajyub), Cubuleb, Yaquis y Pocom (de Chuitinamit) pagaron muchos tributos en cacao, sal, jícaras ante el rey de Gumarcaj. Entonces realizaron la gran adoración a Tojil en el mes Tziquín kij; llegaron también los trece pueblos al Quiché. Asimismo llegó el ídolo de los tamub e ilocab al Quiché (Gumarcaj). Tojil adoraban el Ajpoptam, Kalel Cacoj, Ajtziwinak Cacoj. Con ofrendas llegó tamub y así como con Tojil llegaron los Kalel Rokché y Ajtziwinak Rokché Kalel de ilocab, cuatro ajtziwinak de Sicá Lolmet de Juanija ilocab. Por lo mismo el Ajaw Xacaj y finalmente llegó Dalmatí de Rabinal.18 Las capas dominantes Nima Quiché, demostraban su consolidación política frente a los xajil de los cakchiqueles. En cierta forma aspiraban la transformación también de las relaciones de poder dominante, manteniendo la hegemonía política la parcialidad cawek de los Nima Quiché.19 Estas mismas capas sociales dominantes lo comandaba una aristocracia militar y política constituidos por los Kalel Nijaib -príncipe, judicial, militar,- Ajtziwinak -oradores o voceros,Ajaw Quiché, Ajpop chinamital -administrador de barrios,- junto con los Ajpop -rey,- y Ajpop Camja de los cawek -sustituto del rey-; quienes en cierta forma monopolizaban los bienes de producción de pueblos y aldeas: bienes de subsistencia -productos de la agricultura: cacao, pataxte, algodón, maíz-; recolección y caza -iguanas, pescados, camarones y cangrejos-; artesanías jícaras, telas, cuchillas-; bienes de prestigio: bienes de lujo -sal, miel- y bienes preciosos -plumas, oro, plata, pulseras de jade y hachas ceremoniales-. Estos 16 17 18 19

Castillo 1984, p.192. Thompson, 1977, p.177. Crónicas Indígenas… p. 105; también Título de Totonicapán, p. 196. Una concepción particular de Poulantzas sobre el bloque de poder, dice lo siguiente: «La clase o fracción hegemónica polariza los intereses contradictorias específicas de las diversas clases o fracciones del bloque en el poder, constituyendo sus intereses económicos en intereses políticos, que representan el interés general que consiste en la explotación económica y en dominio político.» Nicos Poulantzas: Poder Político y clases sociales en el estado Capitalista, 1973, p. 309.

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bienes generaban el mantenimiento de la aristocracia dominante, enmascaraba igualmente la existencia de numerosas formas de cambio, y en los bienes preciosos, en diferentes contextos, desempeñaban el papel de monedas primitivas de circulación limitada.20

Ilustración No. 2. Estela 10, Izapa. Chiapas, México. Tomado de Ayax Moreno: New World Fundation 2000, Carved stone Monuments of Izapa, New Perspectives.

El Desarrollo productivo y comercio del Cacao Existe una vinculación cultural directa entre los olmecas y las primeras sociedades urbanas. Por ello los olmecas constituyen el antecedente inmediato de las sociedades de clases que se desarrollan después. Investigaciones recientes en La Venta (Golfo de México) fechan su apogeo entre 1,150-800 a.C. Y eran conocidos como “el pueblo que vive en la dirección del sol” y la riqueza paradisíaca consistía en hule, brea, jade, chocolate y plumas de aves.21 20

21

Parte de este análisis se ha retomado del análisis que hace Godelier en su obra ya citada, pp.150, 153. Los datos complementarios se han tomado de Crónicas Indígenas pp. 78, 107 y 175; Memorial de Sololá, p. 72; Popol Vuh p. 139, y del Rabinal Achí, 2006. Robert H. Cobean, , La Oaxaqueña, Veracruz: un centro olmeca menor en su contexto regional; en Arqueología Mesoamericana Homenaje a William T. Sanders II, 1996, p. 36; Víctor W. Von Hagen, , Los Aztecas: Hombre y Tribu; 1970, pp. 34, 35; Haberland, 1974, p.42.

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En el modesto centro regional, límite territorial sureste Mixe-zoque, Izapa (Chiapas, México), durante la mitad del siglo a.C., sin duda fue el refugio de elementos culturales, parcialmente colapsado metrópoli centro Olmeca de la Costa del Golfo. Pero en una posición de control de porción de la riqueza de Soconusco, una zona abiertamente importante de la producción e intercambio del cacao, Izapa opta sobrevivir.22 Es notable observar un árbol en la Estela 10 de Izapa, (fase Hato -50 a.c. – 100 d.c.) donde aparecen granos de cacao grabados. Esta es una de las pocas ideas artísticas del producto alimenticio en Izapa. (Véase Ilustración No. 2) En esta pequeña orientación figurativa descienden personajes de la nubes puede fácilmente identificarse con una usual mezcla de recolección de cacao, o con el concepto de la fertilización. Michael Coe observó hace pocos años, un particular diseño en el cual aparece ser el dios del cacao en una vasija de la época Clásica, ahora parte de una colección Dumbarton Oaks, donde el señor está grabado con granos de cacao en germinación (Véase Ilustración No. 1). Otras iconografías sugieren que el maíz está íntimamente vinculado con el árbol de cacao.23 Conversaciones sostenidas con el Dr. Fred Bové, en relación a sus trabajos de arqueología en la Costa Sur, entre ellos Balberta, en cuanto el hallazgo de granos de cacao recogidas por él en vasijas de la época Clásica, fueron descubiertas en sus excavaciones en 1988.24 En un estudio de restos alimenticios carbonizados de una interesante cocina excavada de la fase Aurora del Clásico Temprano de Kaminaljuyú (400- 600 d.c.), Valle de Guatemala, reveló presencia de maíz, frijol, aguacates, anonas, jocotes, zapotes y cacao. Otras muestras de cacao se han recuperado en contextos arqueológicos de Río Azul en el Petén y en el Valle de Cerén en El Salvador.25 En un análisis funcional de la vajilla Monte Alto Rojo con respecto a la identificación de producto alimenticio importado de la Costa Sur y en Kaminaljuyú, viene a la mente el almacenaje de cacao. La gran demanda del cacao para su uso como bebida conservó su alto valor y su exportabilidad le convirtió en el medio de intercambio más adecuado a través de Mesoamérica. Por ejemplo se reporta que en Tenochtitlán el cacao era almacenado en enormes canasta que estaban cubiertas con barro en su interior y exterior. Debido a que Tenochtitlán está localizado a una elevada altitud 22 23 24

25

Gareth W. Lowe, Lee, Eduardo Martínez Espinosa, Izapa, 1982, p. 318. Fine Artes Museums of San Francisco, Courtly Art of the Ancient Maya, Thames & Hudson, 2004. Coe comenta que estas semillas halladas por Bové, no son del tipo criollo, puesto que estos provienen de Sudmérica. Sophie D. Coe y Michael D. Coe, La Verdadera Historia del Chocolate, 1999. Marion Popenoe de Hatch, Kaminaljuyú/ San Jorge, 1997.

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con un clima más frío y seco, la humedad no debió presentar tantos problemas y la capa de barro prevendría de la invasión de insectos y animales, reteniendo aún un poco de porosidad.26 La mejor calidad de producción de cacao es la Costa Pacífica de Suchitepéquez, región de Guatemala, adyacente al de Soconusco, han sido discutidos por McBryde y Thompson. Tales concentraciones de cacao mesomericano eran producidas con el vecino Soconusco y Suchitepéquez. Está claramente señalado que Soconusco, y su comercio, fueron importante de buena acumulación azteca, que ha sido comentado por Fray Diego Durán en las crónicas del período de conquista como prácticas de los indígenas del centro de México: Actualmente los nativos de Cholula (valle de Puebla en el centro de México sus tratos y comercio con diferente mercaderes, llevando a larga distancia de las tierras, tales como Cuauhtemallan [Guatemala] y Xoconochco (Soconusco), todo a lo largo de estas costas y minas como practicaban en tiempos antiguos. Algunos de los buenos tratos prehispánicos se dice haber sido seguramente en Soconusco en el que incluyen ámbar, jade y oro. En las épocas Prehispánicas se conoce arqueológicamente la alfarería, jade, obsidiana, chert y oro (que correspondían a ofrendas funerarias).27 Algunos de estas rutas noroccidentales al crucero del istmo, particularmente se movió el cacao hasta la Costa del Golfo o centro de México sobre mar abierto. Los dibujos del Códice Mendoza indican que en los tiempos de la conquista española, el cacao era transportado a Tenochtitlán en fardos de petate. La envoltura de petate, la cual probablemente fue una práctica antigua, es análoga a los sacos de yute usados actualmente. El transporte de cacao en fardos de petate y el tamaño de la carga no había cambiado desde tiempos antiguos. Si esto es cierto podría explicar la notable estandarización en el tamaño y la forma de los cántaros de Monte Alto Rojo, suficiente para recibir exactamente una carga de cacao que era traída por el mercader.28 Izcoatzin de Tenochtitlan, que gobierna en 1440, y Axayacatzin, en 1469 o 1481, forman expansiones nahuas hacia la costa pacífica de Guatemala. Huehue Moctezuma (Xocoyotzin) integra la segunda expansión nahuatl en 1502 hacia Chiapas, Zapotitlán (Tetzontzapotl) y Atitlán, estos son obligados a tributar fardos de algodón, mantas blancas de colores y bragas a través del calpulli de Soconusco desde Tlapanaltepec (Oaxaca); Atitlán, además, estaba obligado a tributar fardos de algodón, mantas blancas, mantas de colores y bragas, en 26 27 28

Torquemada en referencia de Popenoe de Hatch (supra). Gareth W. Lowe, et al,1982. Hatch, p. 90.

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época de Hunahpú, por intermedio del calpul de Chiapas. Todos los demás pueblos sujetos al imperio Azteca tributaban regularmente 400 mantas de color con bordura, 400 mantas blancas con bordura, 2,400 mantas blancas, 400 huipiles (de mujer), 400 pañetes o bragas (de hombre), 1,600 trastos o platos pequeños de cerámica, 400 platos, 100 hachuelas de cobre o bronce (sobre todo de Guerrero), 400 cestos de estera con incienso blanco, 1,200 calabazas para beber, 10 láminas de oro, 40 collares o ensartas cada uno con cuatro cascabeles de oro o cobre, 40 discos de oro o cobre, 1,200 cargas de cacao, 6,000 panes de sal, 1,700 jarrones de miel de colmena, 3,600 manojos de cigarros puros, 4,800 bultos del algodón crudo, 3,200 manojos de plumas de adorno, 48,000 hojas de papel de fibra de mata y de maguey y 16,000 pelotas de caucho.29 Solamente Soconusco tributaba 10 collares de grandes cuentas de jade, 4,000 manojos de plumas de colores, 160 aves disecadas, adornos labiales de ámbar engarzados en oro en su parte superior, 200 cargas de semillas de cacao, 40 pieles de jaguar, 800 jícaras, trozos de ámbar de tamaño de luna ladrillo. Durante el período Colonial Hispánico, en el siglo XVI, la provincia de Soconusco fue muy famoso por su cacao o chocolate; el área se extendía a lo largo de la costa pacífica desde Tliltepec (rancho y sitio arqueológico Tiltepec) justamente en el ala occidente con la moderna Tonalá, sobre el noroccidente, con Tilapa al sureste, juntamente con Guatemala.30 Muchas otras descripciones sobre el uso del cacao como moneda los fundamentan Blom (1932), Toser (1941), Thompson (1956), Milon (1955), y todavía se utilizaba, a inicio del siglo XX, como intercambio por los mayas chortí según Wisdom (1940).31

29

30 31

Fernando Pavia F. Matrícula de Tributos de Moctezuma, 1996. También Walter Krickeberg, Las Antiguas Culturas Mexicanas, México 1975, Fondo de Cultura Económica. Gareth W. Lowe, et al. Idem.

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2. DESARROLLO ECONÓMICO DEL CACAO EN EL REINO DE GUATEMALA

Organización social y económica durante la Conquista y Colonización. Las sociedades prehispánicas poseía un desarrollo de una fuerza de trabajo dedicada a la producción de excedentes y a la utilización como ornamento metales preciosos (objeto de lujo, ornamentación y poder). 32 Los españoles conservaron la estructura Prehispánica, aprovecharon la organización política y social, manteniendo las formas de estructura social dentro de una nueva legalidad, mediante la estructura jurídica del Estado colonial. La masa poblacional tributaria y esclava -clase de maceguales durante los períodos de la cultura maya Clásica y los pequeños imperios quichés Postclásicos: Zaculeu (1200), Jilotepeque Viejo -Mixco Viejo- (1200), Gumarcaj (1350), Iximché (1470) se estructuró en poblaciones de tipo hispánicas y se convirtieron, conforme las leyes de Barcelona de 1542 y reales cédulas españolas como la de 1601, en trabajadores forzados y semiasalariados, repartidos en las haciendas de obrajes de añil, principal producto de exportación, trigo, ingenios de azúcar, productos de mercado interno (Véase Ilustración No. 5)33 y servicios de la ciudad, mediante el auxilio de caciques indígenas (principales, alcaldes y alguaciles) que alcanzaron un rango político con los gobernantes españoles. En este período histórico de transición económica capitalista, formación de la monocultura, se fortaleció la inmigración española y la colonización finalmente del territorio guatemalteco, 1524 con la conquista y 1548 con la fundación de su Audiencia, (Véase Ilustración No. 3). Después de la conquista se estructura una sociedad, mediante el asentamiento de ciudades, como centros que emprenden acciones bélicas, centros de dominio y de disfrute: se reparten tierras, se reglamenta la producción de bienes necesarios y se utiliza la fuerza de trabajo para la producción de artículos de consumo y obtención de riqueza y solamente trasladaban un ínfimo porcentaje a la corona española.34

32 33

34

E. Cifuentes M. Op Cit. 45. La producción del las haciendas se orientaba esencialmente hacia el consumo y solamente de una manera lateral hacia el cambio –proceso de circulación. Idem. E. Cifuentes M., op. cit. p. 43.

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Con las leyes Nuevas u ordenanza de Barcelona (1542), se creó un campesino sujeto a prestación personal, situación que planteaba relaciones de producción de carácter servil mas bien la servidumbre de la prestación personal. Obedecía a la necesidad de obtener el plus trabajo en dinero en un feudalismo con un alto grado de descomposición.35 La plus producción agrícola y manufacturera de las poblaciones indígenas en su tierra comunal (reducto territorial que la corona limitó a la propiedad indígena) fue controlada inmediatamente por encomenderos españoles mediante concesión real, pues esto ofrecía un enriquecimiento real como productos de tributo, medio circulante o impuestos rentables a la Real Hacienda (telas de algodón de 6 por 3 varas exigido a varones y de 4 por 4 varas exigidos a viudas; petates de palma, cuerdas y redes de maguey, pepitas de cacao, miel, medio almud de frijoles, 1 y 1/2 fanegas de maíz etc). Los encomenderos siempre fueron defensores de la propiedad comunal de los indios, porque constituía la base de producción de tributos. Igualmente los hacendados estaban interesados en que los pueblos tuvieran sus tierras, porque bajo el sistema de repartimiento de trabajo, en el cual no recibían los indios un salario suficiente, era indispensable que obtuvieran de otras fuentes lo necesario para subsistir. 36 Por otro lado, se canalizaba el dinero y los bienes de los indios a las arcas de los corregidores mediante dos negocios verdaderamente voluminosos, a través de los repartimientos de Mercancías y de Hilazas. El Repartimiento de Mercancías consistía en venderles a los indios, contra su voluntad y bajo la acción del miedo, diversos artículos de manufactura europea (medias, paños, azadas, machetes, hachas, etc.) o local (productos de panadería, carne, candelas, etc.) necesarios o innecesarios. Los corregidores exigían la asistencia de los alcaldes indios, unas veces como cómplices y otras como participantes en el negocio o por verse obligados a hacerlos.37 El Repartimiento de Hilazas, de hilados de algodón, recaía sobre las mujeres indígenas especialmente. Compraban los corregidores, desde que tomaban posesión de sus cargos, grandes cantidades de algodón en fibra o transportarlo desde las plantaciones hasta la cabecera del corregimiento, aprovechando a indios que tenían animales de carga (a quienes les pagaban mucho menos de lo que era habitual por esos trabajos de transporte) para la distribución del material en todas las casas de los pueblos y para que las indias lo devolvieran convertido en hilo. También la 35 36 37

Idem. p. 44, 45. Martínez P. La Patria del Criollo, 1975, p. 247. Idem, pp. 508-510.

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distribución se encargaba a los alcaldes de los pueblos; llegándose hasta cuatro entregas al año desde mediados del siglo XVII hasta al final de la colonia y practicados en los corregimientos de Totonicapán, Huehuetenango, Quetzaltenango, San Marcos y Quiché.38 Las ciudades y villas españolas se fundaron en áreas densas de indígenas, atrayendo a estos a vivir en las afueras de sus ciudades, asegurándose de esta manera de una fuente abundante de mano de obra barata y no especializada, siendo originalmente entre ellos ex-esclavos y naboríos.39 A mediados del siglo XVIII las capas mestizas urbanas se vincularon en los diversos oficios artesanales en especial en las artes menores o artes mecánicas (carpinteros, herreros, tejidos y otros) en donde era más fácil asociarse, dadas las condiciones sociales mismas de las relaciones de trabajo que ofrecía la ciudad, a excepción de algunos oficios como la cohetería en que quedaba totalmente prohibido dedicarse a ello los indígenas y mestizos.40

Ilustración No. 3. La Pinta, Lan Niña y La Santa María y el Descubrimiento, 1492. Tomado de publicación del Museo Arqueológico Regional Altos de Chavón, la Romanía, Republica Dominicana 1982.

38 39 40

Idem., pp. 526-530. Christ Lutz, Desarrollo Socioeconómico en Santiago de Guatemala, 1982, p. 199. La sal, un artículo importante para el beneficio de los metales, después de un período breve de comercio fue estancado en 1620. El hierro había que importarlo de España con los consiguientes atrasos, altos precios y la difícultad de los nativos en el manejo de estos instrumentos que les era desconocidos y por la consustancial indiferencia a su aprendizaje como mecanismo de defensa ante la explotación. E. Cifuentes M, Op. Cit. p. 58.

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La Tributación y la época de oro del Cacao Indígenas de Samayac, provincia de Suchitepéquez, pagaban un exagerado tributo de 3,000 pesos en cacao por 270 tributarios, por lo que el rey ordenaba su revisión el 17 de julio de 1533.41 Eran extremadamente altos los pagos tributarios, pues unos pocos pagaban hasta cien ducados por año. En la aldea Xicalapa de 25 indígenas debía pagar cada año un tributo de 40 cargas por valor de 1,200 tostones, lo que anualmente cada individuo tributaba 50 tostones.42 Los españoles con encomiendas intensificaron la demanda del cacao como pago de tributo en las zonas de la Costa sur, a partir de 1540, convirtiendo las comunidades cacaoteras y regiones adyacentes en verdaderos centros comerciales que atrajeron gran número de mercaderes al inicio de la organización del reino (Véase Gráfica No. 1). A los caciques de Atitlán se les redujo el tributo a seis xiquipiles de cacao, en época de Cerrato (1549), ya que desde los años 40’s venían pagando 1,400 xiquipiles (10,000 pesos) a sus encomenderos. No obstante, les fue aumentado el tributo a 35 cargas por Francisco Briceño en 1564, además de lo que venían pagando en época de Cerrato (750 pesos). En 1549 los pueblos de Izalco (15 encomiendas) pagaron 3,700 xiquipiles (132,190 cargas) de cacao y los de Escuintla (19 encomiendas) 1,595 xiquipiles, mientras los de San Salvador (86 encomiendas) pagaron solamente 739 xiquipiles. Los pueblos de las provincias de Izalco que pagaron el tributo más alto en cacao fueron Izalco, Caluco, Nasolingo y Tacuscalco. El pueblo de Caluco, El Salvador, por ejemplo, estaba dividido entre cinco calputin, cada uno con su propio cacique o cabeza titular, casi todas las familias nucleares tenían huertas cacao.43 Los indígenas productores de cacao de Soconusco después de 1612 comenzaron a pagar dos tributos como se había pagado en Guatemala por muchos años. Uno era calculado de acuerdo a las bases anuales y otro en relación al número de árboles de cacao que poseyeran. Eran encargados los jueces de milpas de inspeccionar los arbustos, así como también inspeccionaban en la transferencia a nuevos encomenderos, donde la Audiencia nombraba sus propios jueces o inspectores de milpas de cacao. Un segundo tributo, en relación a cuatro granos por árbol, era admitido sin ningún empacho por funcionarios locales ante las autoridades centrales, quienes silenciosamente tomaban su parte. Empleaban además cuatro alguaciles indígenas que actuaban como inspectores y tenían que recorrer todos los arbustos cacaoteras y calcular el 41 42 43

Manuel Rubio Sánchez, El cacao. XXXI ASGH, 1958. Murdo Macleod, Historia Socioeconómica de la América Central Española 1520-1720, 1980. Folwer, en Historia General de Guatemala, 1996.

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monto aproximado de la cosecha. Así lo dice ya un expediente el 13 de abril de 1597: se acaban de contar las milpas del dho pue[blo], en tiempo que hera encomendero del gaspar arias davila (sic) difunto, y el dicho Ro. Ponce las vuelva a contar, sin llevar salario por no aver hecho durante el tiempo de su comission.44 Cuando los jueces de milpas fueron cancelados las autoridades principales continuaron inspeccionando las plantaciones de cacao a mediados del siglo XVII. Esto ocasionó la exageración de impuestos, Juan de Roa, Alcalde Mayor de San Antonio Suchitepéquez, se le siguieron autos y juicio de residencia por haber exagerado el cobro de impuesto y derechos de visita en 1754.45 Gráfica 1. Pesos y Medidas del Cacaco Almendras

Zontle

400

1

8,000

20

24,000

Xiquipil

Cargas

1 3

1

Fuente. Cartas de Relación del licenciado Diego García de Palacio al Rey, 1595, en referencia de René Acuña: Relaciones Geográficas del Siglo XVI: Guatemala, UNAM México 1982.

Las Relaciones de trabajo entorno al Cacao La producción cacaotera lo explotaban cacicazgos indígenas, o bien plantaciones en manos de campesinos indígenas que poseían pequeñas tierras comunales e indios ricos que mantenían propiedades en los alrededores de los pueblos de indios a lo largo de la Costa pacífica. De todo el número de indios de cada pueblo de la provincia de Suchitepéquez una tercera parte poseía plantaciones de cacao, sin embargo la cuarta parte de la producción total de la zona estaba controlada por ladinos, siendo el Alcalde Mayor de la provincia otro de los que comerciaban cacao.46 Las plantaciones cacaoteras se extendieron hacia el este del reino, alrededor de la población de San Miguel y se expandieron plantaciones menores de Nicaragua. El distrito guatemalteco de Guazacapán se añadió a los campos de Izalco y se construyó una nueva población para atraer comerciantes en un vano intento de alejarlos de las aldeas indígenas.47 Así como los de San Miguel Petapa poseían plantaciones en Escuintla. 44 45 46 47

A 3.16, Leg. 2801, Exp. 40487. AGCA. A 1.21.11, Leg. 5534 Exp. 47.841. AGCA. A 3.6, Leg. 122, Exp. 2264, Fols, 9 y 10 AGCA; Boletín AGG, Tomo II, No. 3 Tip. Nac, 1937, pp. 324, 325. Macleod, Op. Cit.

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El sistema de trabajo de plantación y recolección continuó en poder de las parcialidades indígenas a lo largo de la costa pacífica, hasta que los señores de Santiago Atitlán se quejaron al rey Felipe II, en 1571, que a causa de la libertad de esclavos ordenada por Cerrato (1549), quedaron sin servicio y perdieron sus haciendas y plantaciones de cacao por no tener quien las guardara.48 Las relaciones de producción en torno al cacao quedó bajo el control de hacendados españoles, desde Soconusco, Suchitepéquez, Escuintla hasta Sonsonate, empleaban mano de obra indígena para su proceso de secamiento de semillas. En la provincia de Costa Rica, en la región de Matina, desde principios del siglo XVII, los españoles se dedicaron al cultivo del cacao en las costas, aprovechando siempre mano de obra indígena de las provincias cercanas. A mediados del siglo XVII y XVIII la recolección fue monopolizada mediante medios como el repartimiento de mercancías en forma forzosa, repartimiento de dinero monopolizó las cosechas, en las que el precio se fijaba en forma ilegal. Los justicias naturales del pueblo de San Antonio Suchitepéquez denunciaban en 1765: a quienes les ha ydo quitando sus cacaguatales a unos por rigor por como Juez de este dicho pueblo, los cuales ha sido unos pagados no a su legitimo precio y algunos quitados a violencia.49 La mano de obra en las plantaciones de cacao se pagaba en granos de cacao para después tributarlo o venderlo a comerciantes ambulantes. La característica particular de las plantaciones eran muy pequeñas, pero que dentro de una provincia generaba una producción excesiva lo que permitía acumularlo en gran cantidad para conducirlo al mercado de las grandes provincias o a Santiago de Guatemala, para después conducirlo al mercado mexicano. Esta era una de las razones por las cuales los campesinos cacaoteros estaban protegidos por leyes reales para no asistir a repartimientos de trabajo a las haciendas, ya que la corona y los encomenderos dependían en gran medida su actividad económica de las producciones de cacao de determinadas provincias, como Soconusco, Suchitepéquez, Escuintla, Guazacapán y algunos lugares de la Verapaz. Especialmente a través de ciertas provisiones reales y cédulas, como la emitida el 28 de septiembre de 1618 para el fomento de la producción de cacao, y en particular, a la provincia de Soconusco se emitió otra cédula real en 1614, con la misma intención de fomentar la actividad productiva.50 El salario forzado que algunas veces se le dio al indio repartido en las haciendas españolas fue un pago en dinero, es decir un pago por la obtención 48 49 50

René Acuña, Título de Atitlán, Relaciones Geográficas del siglo XVI, 1980. A 1.21.11, Leg. 5534, Exp. 47841, AGCA. A 1.23, Leg. 1514, Fol. 225, AGCA.

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de un servicio, ya que lo obtenido por el terrateniente no se destinaba al cambio, sino al consumo, él con el producto de la fuerza de trabajo compraba los bienes necesarios o bienes suntuarios.51 La mano de obra forzada para las haciendas garantizaba a las haciendas enriquecimiento en dos formas: el reducir los costos de bienes directamente creados por los indios de repartimiento y al disminuir la demanda y por lo tanto en precio de la mano de obra voluntaria. El pueblo de indios, centro de monopolio del cacao, su organización económica, se inserta como comunidad campesina, cuya finalidad no es la creación de valor aunque si posean capacidad de crear plus trabajo. Este excedente al desarrollar la renta Precapitalista, las comunidades campesinas no solamente son despojadas del plus trabajo sino del mismo trabajo necesario.52 La aristocracia dominante entonces garantizaba la reproducción de las relaciones de producción, es decir su propia existencia y mediante la concentración de la tierras en estrecha relación con la reproducción de las relaciones de producción.

La Producción y el Precio del Cacao La carga se cotizaba en 1552 a 10 y 11 pesos. Debido a que el Virrey Velasco de Nueva España en 1553 fijó en 180 almendras de cacao por un real costó 17 pesos y 5 cuartillos la carga. El cacao de Soconusco se cotizaba mejor que de otras regiones, pese al declinamiento, aún desaparición de los campo cacaoteros de Tabasco y Colima en las décadas de 1550 y 1560, la demanda fue continua de grandes cantidades de chocolate por parte de los indígenas de México central, hicieron que los precios del producto se fuera rápidamente para arriba, lo que hacía económicamente posible incorporar a la producción a áreas aún mas distantes.53 En 20,000 cargas sumaba la exportación de Guatemala en 1560, de ello probablemente provenían de las provincias vecinas del reino, que se exportaba vía terrestre un regular número a Nueva España, las cuales forzosamente pasaban por Guatemala. Desde 1562 hasta los finales de la década de los 70’s de ese siglo el área de Izalco parece ser que exportó más de las 50,000 cargas por año vía marítima hasta Nueva España. Puede compararse esa cifra en 1573 con unas 3,000 o 4,000 y en 1575 en 5,000 cargas de cacao en Soconusco y cerca de 1,000 cargas en 1576 en Zapotitlán que se exportaba vía terrestre a Nueva España. Izalco también abastecía a Guatemala y en menor medida a Panamá y Perú a finales del siglo XVI.54 51 52 53 54

E. Cifuentes M, p. 47. Idem., p. 49. M. Rubio, Op Cit. p. 98; M. Macleod, Op. Cit. p. 317. M. Rubio, Op Cit., p. 85; M. Macleod, p. 78.

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En 300,000 reales se estimaba la producción anual desde 1574 y a más de 500,000 reales había ascendido en 1585, que constituía algo más de un tercio de la producción total de la Audiencia de Guatemala. Asimismo, de las 50,000 cargas que se exportaban anualmente desde 1562 por lo menos llegó a 400,000 pesos oro en la época. De 30,000 tributarios que había en Soconusco en el momento de la conquista para 1571 su número había descendido a 2,000 que apenas llegaba a producir 400 cargas anuales.55 Los primeros años de 1560 el cacao de Soconusco llegó a un precio de 200 reales para cada carga, solo para caer vertiginosamente cuando las plantaciones de Izalco subieron poco a poco hasta costar la carga 192 reales en 1613; 280 en 1619 y se desplomaron a 110 y 140 reales en 1621 y 1622. Hasta 1742 la producción anual de cacao ascendía a 600,000 libras equivalentes a 10,000 cargas (que se producía en San Antonio Suchitepéquez, Soconusco, Chiapas, Comayagua y Costa Rica), a los cuales añadiendo otras 5,000 cargas del resto de Guatemala resultaban 15,l00 cargas anuales. Cantidad que comparada con las cosechas de los siglos anteriores marcaba una sensible decadencia en el cultivo del cacao en el reino.56 Los repartidores de mercancías o habilitadores en dinero abarataron el precio del cacao, hasta su severo control por autoridades oficiales, lo que hizo que en las primeras décadas del siglo XVIII logró un restablecimiento el precio del cacao en dinero y se mantuvo un valor de cambio favorable con el comercio exterior. Los mercaderes españoles aprovechaban las pequeñas florecientes plantaciones de cacao en Izalco (Sonsonate), inicialmente para abastecer la propia Guatemala.

Ilustración No. 4. Moneda plata, fundida en México de 8 reales. Colección del Museo de Santiago de Guatemala, Antigua Guatemala.

55 56

J.C. Cambranes, Introducción a la Historia agrícola de Guatemala, 1978, p. 194. M. Rubio S. Op. Cit. p. 88.

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El Sistema Impositivo El problema de mano de obra, no obstante, permaneció sin solucionar, dos mil tributarios en Soconusco apenas alcanzaban para unos cuantos trabajos en los cacaotales. Los niveles productivos de los años 1530 y 1540 se disminuyeron en 1560. Además, la depresión comercial había iniciado en 1620 con la entrada del cacao de Guayaquil, como principal abastecedor del mercado mexicano; vino abaratar el precio regional. Las prohibiciones empeñadas por el Ayuntamiento en 1682, con los contrabandos, fueron penados algunos oficiales de Aduanas, al extremo que se prohibió la entrada de cacao de Guayaquil en 1695.57 Desde la década del 40 del siglo XVI casi todos los comerciantes traficaban ilegalmente cacao del reino a Nueva España, que lo conducían vía terrestre por Soconusco y vía marítima por Acajutla, evadiendo impuestos a la Corona. No obstante, el 11 de marzo de 1537 en la ciudad de México a Ruy López de Villalobos se le permitía dedicarse a la importación del cacao de Guatemala.58 Pero para contrarrestar este tráfico ilegal a México, el cual debía ser frenado, se emitió el 4 de febrero de 1560 una Cédula Real que decretó la obligación a los comerciantes comprar licencias para exportar cacao desde Sonsonate, Soconusco o Guatemala a Nueva España.59 No obstante, el almojarifazgo no comenzó a aplicarse para la exportación del cacao y otros productos del reino hasta 1573.60 Igualmente, con la concentración de cacao en Soconusco y el fraude en el ramo de alcabalas, en 1576 la corona solicitó a la Audiencia de Guatemala una investigación para crear una aduana en Mazatepeque, medida que nunca fue tomado en cuenta. Donde además, habría de cargar un impuesto de 5 % sobre el cacao que saliera para el norte. Oaxaca presentaba grandes atenciones para comerciantes de ambas regiones, realizándo transacciones comerciales y también préstamos, los cuales se formalizaban en escrituras públicas. Toda mercancía debía respaldar una escritura de conducción o fletamiento por los dueños de recuas de mulas, los propietarios y autenticado por un escribano público, o en su defecto una guía de Aduana en donde se enumeraban los productos que se enviaban.61 Por ejemplo, el Alcalde Mayor Diego Fernández Santillan, oficiaba escritura pública autenticado por escribano real, un total de 62 cargas de cacao, pagando flete por 1,500 pesos, que enviaba a Nueva España el cinco de enero de l690. Por 57 58 59 60 61

Hugo Fidel Sacor Q. La producción y comercialización del cacao en el Reino de Guatemala: 1524-1765, 1984. M. Rubio S. Op. Cit. p. 98. Idem. p.270. M. Macleod, p. 73. M. Rubio S., p. 99. M. Rubio S. Comercio Terrestre de y entre las Provincias de Centro América. 1973, p. 222.

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otro lado, Lucas Rodríguez reclamaba una detención de cacao en San Antonio Retalhuleu, que se envía a los Ángeles (Puebla), embargado por el Juez comisario Pedro de Luna, por fallecimiento del fletero Gaspar Fernández y por no tener escritura, justificándolo con su debido inventario: pido y suplico mande que conforme el dicho ynbentario se me den y entreguen los dichos cincuenta i dos tercios de cacao, que estan marcados de mi marca pues son mios y estan en especie siendo necesario ofresco información de todo lo contenido…62 El comercio del cacao facilitaba una acumulación dineraria canalizada por estratos sociales, como encomenderos en un principio, comerciantes burócratas (repartidores o habilitadores) y comerciantes mexicanos posteriormente, que se reducía en cierta forma de alcabalas, impuestos fronterizos e impuestos desde almojarifazgo cuando se comerciaba en grandes cantidades por los puertos de Perú, antes de 1604, a la Habana antes de 1675 y después de 1709 y a México inmoderadamente, y además en impuestos de la Armada de Barlovento (Véase Ilustración No. 4 y Gráfica No. 2). El plus producto –acumulación dineraria- obtenido se canalizaba en primer instancia hacia la corona española, a través del tributo (impuestos) y otros rubros, hacia los sectores dominantes; terratenientes, hacendados, burócratas y hacia la iglesia y algunos indios nobles o ricos.63

Comercio y Mercado exterior del Cacao La concesión de Sancho Barahona, mitad del pueblo de Santiago Atitlán, controlaba un paso importante del cacao entre la orilla sur del lago de Atitlán, la capital y áreas de la Costa del Pacífico. Juan de Guzmán de las utilidades de encomienda cacaotera compró y armó barcos que ampliaron su comercio marítimo a Nueva España, pero también del producto recolectado se subastaba para convertirlo a metálico y después lo enviaba a España. Desde 1550, y probablemente mucho antes, un servicio regular de pequeños barcos llevaba cacao de los campos de Izalco y Guazacapán vía Acajutla hasta Huatulco. Des aquí era llevado a Puebla, ciudad de México y otros centros de población Indígena. Algún cacao fue también embarcado costa abajo hasta Realejo, Panamá y Perú durante los primeros días del gran auge de Izalco. El centro de operación comercial mayor era Huehuetlán, el único núcleo español 62 63

A 3.6, Leg. 2748, Exp. 39.546, AGCA. E. Cifuentes M., Op. Cit. p. 54.

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en Soconusco, desde mediados del siglo XVI hasta avanzado el siglo XVII, pero fue una población poco estable. El gobierno real de la provincia residía allí, pero muchos de sus habitantes por ser en su mayoría comerciantes emigrantes estaban también solo de paso. Huehuetlán, a pesar de haber sido fundada en 1524 por Pedro de Alvarado, no obtuvo el título de ciudad o villa durante los siglos XVI y XVII debido a su población mercantil móvil.64 El surgimiento de dos rutas comerciales que habían caído en desuso para el cacao se reinició una ruta en 1680 entre Iztapa y los puertos mexicanos de Huatulco y Acapulco, en esta región se encontraban las glorias de los antiguos días cacaoteros. También se evidenció nuevo interés por el comercio local entre los puertos hondureños y las islas del Caribe con la Habana mediante un memorial firmado el 9 de marzo de 1709 por el Ayuntamiento de la ciudad de Santiago, solicitando al Rey para que volviera el comercio con la Habana.65 El cacao de Soconusco lo llevaban comerciantes a Tlaxcala, Tepeaca, Acasingo, Guezocinco, Cholula y ciudad de los Ángeles, vendiendo a tres o a cuatro pesos la carga a finales del siglo XVI. En los términos de la costa de Izalco en el puerto de Acajutla surtía el cacao en navíos e intercambiaban con otros productos que llegaban por barcos de Perú y a Nueva España. El auge del cacao fue lo suficiente como para proporcionara también beneficios considerables a unos cien o doscientos comerciantes españoles y mestizos que llegaban desde México al reino; su riqueza también atrajo a una multitud de pequeños funcionarios de la ciudad que se vincularon a los ricos encomenderos y comerciantes por medio de la amistad y el compadrazgo, el matrimonio y los negocios ilícitos.66 Tomás Gage, durante su permanencia en la ciudad de Santiago en 1637 conoció comerciantes que manejaban desde 20 hasta 100 mil ducados cada uno, entre los que figuraban Tomás de Siliézar, Vizcaíno, Alcalde de Corte, el primer oficial de Justicia; el segundo, Antonio, nacido en Génova, y uno que muchas veces ocupaba puestos grandes en las oficinas de la ciudad y una hacienda de granos en Mixco, Pedro de Lira, nacido en Castilla, Antonio Fernández y Bartolomé Nuñez, ambos portugueses, Fernández poco después abandonó la ciudad.67

64 65 66 67

Macleod, Op. Cit. Pp. 65, 70. M. Macleod, p. 219; M. Rubio S., Op. Cit. p. 295. René Acuña, Relaciones Geográficas del siglo XVI: Guatemala, México 1982, Pp. 219 y 315. M. Rubio S., Op. Cit. pp.158 y 205.

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Es importante considerar que el cacao trascendió su grado de consumo en la Época Colonial, niveles económicos y, competir en un mercado de cambios, por su precio fijado por el propio comercio exterior, especialmente cuando facilitaba el monopolio del mismo en las zonas de mayor producción y situarlos en los mercados de Oaxaca, Puebla y México. En San Antonio Suchitepéquez durante el año de 1765 el producto de cacao seguía exportándose hacia Nueva España. Incluso décadas anteriores comerciantes de Oaxaca y Tehuantepec las venían a comprar hasta esta provincia de Suchitepéquez. El cacao llevado al comercio mexicano sobrellevaba una acumulación dineraria para el cambio de los productos manufacturados en Europa (España) y productos mexicanos (tejidos de sus obrajes y mercancías chinas), los cuales eran comerciados en el Reino de Guatemala. Supuestamente generaba el cacao un círculo comercial, nivel interno y externo por las entradas de metal circulante para el mercado interno. Las monedas nominales como las pepitas de cacao no eran suficientes para llenar el vacío como los metales preciosos, era necesario el fortalecimiento comercial con Perú, Nueva España e Islas del Caribe para la adquisición de monedas mediante las exportaciones de los productos de las provincias. Inquietud surgida por el Ayuntamiento en 1709 para el comercio con la Habana y por comerciantes en 1716 ante las autoridades reales para el comercio con Perú.68 Gráfica No. 2. La Moneda en el Reino de Guatemala Peso

Tostones

Reales

1

2

8

1

0.5

Cuartillos

Maravedíes

1

4

34

0.125

0.03125

0.00367

1

0.00941

Fuente: Manuel Fernández Molina, Los Tributos en el Reino de Guatemala: 1786-1821, en Revista Economía; 1974, No. 40, año XII, IIES, Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Universidad de San Carlos de Guatemala.

68

Idem., pp. 2295 y 305.

120


Ilustración No. 5. Fabricación del Azúcar, según Mcbride, 1535.

3. ECONOMÍA DEL REINO DE GUATEMALA AL FINAL DE LA ÉPOCA COLONIAL Para el año 1575 se puede ubicar el cultivo del añil como una realidad. Ante las dificultades que implicaba para los terratenientes y encomenderos la apropiación y comercialización del cacao, muchos se dedicaron al cultivo del añil. Los hacendados ejercían control sobre la tierra y a través de repartimientos obtenían la fuerza de trabajo. Cultivo de clima cálido. Que significó escasez de brazos por el clima. Los indios no resistían los embates del ambiente y se daban muchas muertes.69 El desarrollo del cultivo del Añil condujo: a) a pesar de las limitaciones de la corona impuestas se siguió utilizando fuerza de trabajo de los indios, pero ya no en forma de repartimientos, sino de la de mandamientos, que fue una variante de la primera como necesidad del cultivo del añil; b) al limitar la fuerza de trabajo de los indios se incorporó a los negros que resultaban mejor preparados para estos menesteres; c) el cultivo del añil incentivó el desarrollo de la mediana propiedad en el oriente de Guatemala, en las demás provincias y esencialmente en la provincia de El Salvador.70 69 70

Cifuentes M., Op. Cit. p. 62. Idem., p. 63.

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El 1 de noviembre de 1610 se promulgó a través de Real Cédula una especie de instructivo en donde se explicaba las formas más adecuadas para la realización de ese cultivo. Para 1625 existían más de 40 obrajes de tinta añil en el corregimiento de Escuintla, 20 en Guazacapan, 200 en San Salvador. Y apara la segunda mitad del siglo XVII, era fundamentalmente fuente de riqueza con una producción de 10,000 quintales, quedando el cacao en el segundo plano.71 El debilitamiento de las relaciones tributarias (prestación en especie) y las prestaciones en trabajo, en su forma de repartimiento obedecen al debilitamiento de la comercialización del cacao que se utilizaba como principal producto de tributación y el desarrollo del cultivo del añil.72 Difícil situación sigue hasta en 1682 que redujo el precio de 30 a 15 pesos por carga hasta mediados del siglo XVIII disminuyó el precio, afectado directamente por el cacao de Guayaquil principalmente que entraba por contrabando por Acajutla u otros puertos de contrabando para llevarlo a México en recuas de mulas. La depresión comercial a causa de la competencia del mercado exterior a fines de la década de 1630 era considerablemente aflictiva y la producción agrícola y minera no respondían a fortalecerlo. El cacao había declinado irreversiblemente por abandono de las plantaciones por la falta de brazos, las minas de Honduras no podría competir con las de Zacatecas o Potosí, el añil todavía no respondía aún las esperanzas de sus productores; cultivos como la zarzaparrilla, vainilla o cochinilla eran demasiado secundarios o cultivados en gran escala en otras regiones como para traer una verdadera prosperidad de mercado. Los centros de cultivo y procesamiento de añil eran conocidos como obrajes que constituían alrededor de 200 empresas pequeñas en 1620 y para fines del siglo XVII se exportaba a través del puerto mexicano de Veracruz entre 600,000 y 1,000,000 libras. La zarzaparrilla (Aralia nudiculis) tuvo mucho éxito en España desde 1580 para uso medicinal y anualmente salía 125,000 libras, pero igual que el bálsamo se descuidó su método de obtención y tuvo una existencia pasajera, pero aún así se exigía a los campesinos como pago de tributo.73 La brillantéz y las sanas ganancias del añil en 1750, en 25 millones de toneladas en El Salvador, aportaba una ganancia de 2 millones de pesos anuales, forjaban las esperanzas del comercio en el Reino de Guatemala.74

71 72 73 74

Idem., p. 64. Idem., p. 53. 4 Macleod, p. 242, J.C. Cambranes, pp. 196 y 199. Francisco de Solano, Tierra y Sociedad en el Reino de Guatemala, 1977.

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Este proceso de estructuración comercial en el Reino de Guatemala, especialmente el ramo de la agricultura, sitúa hasta mediados del siglo XVIII con las exportaciones una regulación en la balanza de pagos para los productos importados, tanto a nivel de las colonias españolas en América como la propia península, se resume de acuerdo a lo descrito en las “Memorias publicadas y dedicadas al muy noble Ayuntamiento, el 5 de junio de 1742 por Fernando de Echevers, en géneros de fuera que se consumen, excepto los fabricados en esta ciudad, se regulan de Europa en 400,000 pesos y 200,000 de China (vía México) que se suman 600,000 pesos. El producto interior anual en oro y plata corresponde a 300,000 pesos, de las cosechas de tinta y cacao en 250,000 pesos y agregados otros géneros de menos consideración, vendrán a importar los mismos 600,000 pesos que el reino necesitaba fuera para sus gastos.75 Como se ve las crisis económicas que se conocen son crisis de comercio y no de producción y que los afectados eran las capas medias urbanas y los campesinos indios sometidos a prestación personal de trabajo. La moneda circulaba como necesidad del pago de la burocracia y de algunos servicios y trabajos artesanales, por ello su existencia era escasa y en la medida en que entraba en crisis el comercio, el medio circulante disminuía. El cacao desempañaba el carácter de un pago en especie tributo y un pago en moneda es decir, como un valor de uso para el consumo y como manifestación de expresión de valor en su forma total o desplegada.76 Las tentativas españolas de diversificar las economías de las colonias americanas se enfrentaron a dos obstáculos principales: Las barreras proteccionistas creadas en los principales mercados europeos por el mercantilismo y la incapacidad de la propia España para abastecer a las colonias de productos manufacturados.77 Mientras tanto, la expansión del mercado europeo (inglés) había traspasado las prohibiciones comerciales de España, con los contrabandos de productos textiles llegado a través de Belice, arruinando a muchos artesanos tejedores.78

75 76 77 78

M. Rubio S., Op Cit. p. 355. Cifuentes M., Op. Cit. 68. Furtado, 1974, p. 35. Pinto Soria, l989, p. 140.

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arquitectura

Observatorio Nacional, septiembre 1925, publicado por Claudio Urrutia Evans, 1989.

Propuesta de Restauración y Valorización

Edificio del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología -INSIVUMEHSilvia Maribel Pinto Véliz 127


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INTRODUCCIÓN El Patrimonio Cultural tangible de nuestro país es extenso y de incalculable valor, legado del que se hace imperativo su conservación, documentación y difusión, revela diferentes etapas y procesos históricos que se han desarrollado en el territorio nacional. Lo correspondiente a monumentos arquitectónicos que forman parte del Patrimonio Cultural de la nación, está conformado por suntuosos templos, señoriales edificios públicos y notables casas de habitación, entre otros; valiosos todos ellos como manifestaciones de épocas relevantes en nuestra historia. Con el propósito de contribuir en el rescate del legado histórico y preservarlo, para generaciones futuras, se propone la Restauración y Valorización del edificio que ocupa el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH), con intención de trascender las cualidades de este monumento, tanto en su carácter histórico como en sus cualidades estéticas, derivadas de una concepción específica, con necesidades y tecnologías particulares, considerando que la arquitectura es producto de un tiempo específico, donde el monumento mismo es testimonio de una época. La construcción de este monumento data de los años 19241925, obra arquitectónica que originalmente se destinó a la función de Observatorio Nacional, y que actualmente ocupa el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología “INSIVUMEH”. Está ubicado en la 7ª. Avenida 14-57 zona 13, ciudad capital de Guatemala, catalogado monumento nacional, por lo que forma parte del Patrimonio Cultural de la Nación. 129


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1. EL MONUMENTO Antecedentes Históricos Las observaciones que se prestaron en Guatemala, antes de 1844, corresponden a ciertas mediciones relacionadas con el clima y los sismos, sus primeros antecedentes se vinculan a dos observatorios que se situaban en la ciudad de Guatemala. A mediados del siglo XIX la Orden Jesuita fundó el Colegio Seminario, que funcionó en el edificio que para tal objeto hicieron y que en la actualidad ocupa el Instituto Central para Varones, se encuentra ubicado en la 9ª. Avenida entre 9ª. y 10ª. calles de la zona 1. Este edificio en aquella época era de dos niveles, con una torre interior de tres niveles y otra torre en el exterior sobre la 9ª. Avenida, Los ambientes de la torre interior de tres niveles, especialmente el superior, estaba rodeado de amplios ventanales y en él, se instaló un observatorio meteorológico. Este centro, al que se le denominaba Observatorio del Instituto, trabajó hasta los años de 1910 o 1912.1 El otro observatorio funcionó, desde finales del siglo XIX, en la Facultad de Medicina y Farmacia, en un edificio que existió en el predio que hoy ocupa el edificio del IMP, en la 5ª. Avenida y 6ª. Calle de la zona 1. Por otra parte los primeros registros sismográficos corresponden al 6 de marzo de 1919 y los hizo el Ingeniero Claudio Urrutia Mendaza por medio de un sismógrafo que instaló en su casa de habitación2 . En la Navidad del año de 1917 y finales del mes de enero de 1918 una serie de fuertes movimientos sísmicos destruyó y dañó seriamente la mayor parte de los edificios en la ciudad de Guatemala, entre ellos el Observatorio de la Orden Jesuita y el Observatorio de la Facultad de Medicina y Farmacia. Todos los sectores de la ciudad capital fueron afectados, tanto las nuevas mansiones en los suburbios del sur y del norte, las tradicionales casas céntricas y ante todo las modestas viviendas construidas de adobe, en los cantones o barrios periféricos. Los palacios coloniales situados alrededor de la Plaza Central se desplomaron definitivamente, así como la mayoría de edificios públicos construidos a finales del siglo XIX.

1 2

Urrutia Evans, Claudio, 1989, Pág. 20 Titus, Hugo R., 1975.

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Los terremotos tuvieron las siguientes repercusiones generales en la estructura urbana de la ciudad3 : •

Entre los nuevos edificios prevalecieron nuevamente los de un solo nivel.

En toda clase de edificios se utilizó preferentemente el bajareque como material de construcción.

Se construyeron muy pocos edificios con concreto armado por el alto precio de ese material, no obstante su comprobada resistencia a los movimientos sísmicos.

La lámina de zinc substituyó a la teja y terraza compuesta, eliminándose así otro elemento colonial en la fisonomía de la ciudad.

Como consecuencia de los terremotos crece la tendencia de abandonar el centro de la ciudad y buscar las áreas aledañas especialmente las ubicadas al norte y al sur de la ciudad.

En forma global, los terremotos no cambiaron el modelo urbano o plan general de la ciudad, debido a que la reconstrucción se llevó a cabo según el antiguo patrón, ya que la mayoría de los edificios se reconstruyeron en los mismos solares. Sin embargo la tipología de construcción cambia, las construcciones son casi todas de un nivel, el carácter colonial se empieza a perder y se empiezan a manejar elementos de arquitectura clasicista y otras renacentistas.4 Durante el período de reconstrucción se asimilaron diversas influencias de corrientes arquitectónicas, dando lugar así al eclecticismo. El desaparecido diario El Imparcial publicó en 1937 un artículo en el que presentaba una división en 3 etapas del período de reconstrucción, que siguió a los terremotos.5

3 4 5

Primera Etapa: Cubrió los años de gobierno de Estrada Cabrera, indicaba un desarrollo lento y poco planificado.

Segunda Etapa: Comenzaba en 1925, generalmente edificios proyectados por arquitectos educados en Europa. En éstos se afianzaron de nuevo tendencias renacentistas y neoclásicas con la utilización de elementos característicos: cornisas, frontones, ventanas rematadas con dintel y la configuración de la planta con tendencia a la regularidad y simetría.

Francis Polo Sifontes, 1993, Pág.42. Idem. Pág.43. Hemeroteca Nacional.

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Tercera Etapa: Se inicia en 1932, vuelven a Guatemala arquitectos e ingenieros que habían efectuado estudios en el extranjero y que trataban nuevas ideas que permitían iniciar una corriente arquitectónica más definida.

El Observatorio Nacional En el año de 1924 el Presidente de la República don José María Orellana y el entonces Ministro de Agricultura, Ingeniero Don Salvador Herrera, dispusieron que en una pequeña colina, ubicada al sur del recién inaugurado Parque Zoológico de “La Aurora” establecer el Observatorio Nacional. La planificación del conjunto fue obra de los Ingenieros Herrera y Claudio Urrutia M., encomendada la obra física del edificio al Arquitecto Gustavo Novella.6 El Observatorio Nacional se inauguró el martes 15 de septiembre de 1925, con carácter de observatorio astronómico, ostentando dos torres de observación, que realmente nunca se utilizaron como tales, ya que los objetivos primordiales de la institución eran el estudio de la meteorología agrícola y la sismología. Fue así como quedó inaugurado el edificio para el Observatorio Nacional, de allí se partió instalando aparatos que eran propiedad del Ingeniero Claudio Urrutia Mendaza, quien los donó para aquella institución y algunos otros que se encontraron en diferentes dependencias públicas. Dos meses después de la inauguración quedó concluida la Estación Sismológica, edificio subterráneo, diseñado y dirigido por el Ingeniero Claudio Urrutia M. Con la visita de varios técnicos de distintas procedencias, la Estación Sismográfica tomó fama de que en toda América no había otro lugar mejor diseñado y apropiado,7 para una estación sismográfica Con fecha 29 de junio de 1978 el Presidente de la República emitió un Acuerdo por medio del cual a la Estación Sismológica se le denominó con el nombre de Centro Sismológico José Vassaux Palomo, en honor a esta persona, que durante cuarenta y seis años sirvió al país en el campo de la sismología.8

Claudio Urrutia Evans, 1989: Pág. 37 Idem., Pág. 102 8 Idem., 1989: Pág. 106 6 7

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La construcción de instalaciones de medición en el interior del país se empezó a hacer en 1932, con la buena voluntad de finqueros, quienes ya tenían algunos aparatos, iniciándose así la Red Nacional de Estaciones Meteorológicas y de Sismología. A partir de la década de 1950 se produjo un gran desarrollo en la mayoría de los servicios meteorológicos brindando calidad de información. Las principales instituciones que desarrollaron estos servicios fueron el citado Observatorio Nacional, el Instituto Nacional de Electrificación, el Instituto Geográfico Nacional y la Dirección General de Aeronáutica Civil. Durante el gobierno de Castillo Armas (1956), la contribución técnica del Servicio Cooperativo Interamericano de Agricultura aportó ayuda muy importante para la instalación de la radiocomunicación y se incrementó la red de estaciones, así como el ensanchamiento de la red pluviométrica y el aumento el instrumental del Observatorio Nacional. El Observatorio Nacional formaba ya parte de la Organización Meteorológica Mundial desde 1928.

El INSIVUMEH A consecuencia del terremoto del 4 de febrero de 1976, el gobierno consideró que era necesario evitar la dispersión de esfuerzos y recursos, asimismo ampliar el conocimiento de las materias relacionadas con la investigación, medición y evaluación meteorológicas, con medios más adecuados y evitar la duplicidad de registros y estudios de los fenómenos meteorológicos, entre distintas instituciones estatales. Se creó entonces el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH), por Acuerdo del 26 de marzo de 1976, en calidad de Dirección General, como dependencia del Ministerio de Comunicaciones y Obras Públicas, con jurisdicción en toda la República. E n esta institución se unificaron la sección de Hidrología del Instituto Nacional de Electrificación (INDE), la sección Hidrográfica del Instituto Geográfico Nacional (IGN), y la Sección Meteorológica de Aeronáutica Civil. De fecha 26 de julio de 1976 se emitió un Acuerdo en el que se establece que la División de Geofísica Aplicada, la de Recursos de Agua y el Proyecto de Agua Subterránea, todas dependencias entonces del Instituto Geográfico Nacional (IGN), se trasladan a formar parte del Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología. El incremento de recurso humano demandó una 134


ubicación física para el desarrollo de sus funciones, lo que se solucionó ubicando al personal en instalaciones provisionales llamadas bottler, las que son construcciones prefabricadas que en el año de 1976 fueron donadas a la República de Guatemala por los Estados Unidos Norteamericanos, para ser utilizadas en las áreas más afectadas por el terremoto que ese año afectó al país. Los bottler inicialmente se ubicaron dentro del conjunto del INSIVUMEH como provisionales ocupando gran parte del área verde y a la fecha aún prevalecen. La ubicación del personal, generó intervenciones inapropiadas en los edificios considerados monumentos, habiendo sido objetos de alteraciones, mutilaciones entre otros deterioros que los han dañado.

Análisis del estado actual del Monumento El análisis del estado del monumento establece la condición actual en que se encuentra el mismo. Para la elaboración de este análisis se utilizaron diversas técnicas de investigación, entre ellas: El Levantamiento Arquitectónico es un estudio exhaustivo del inmueble por medio de la medición exacta y detallada de cada local, espacio y elemento componente significativo de un bien inmueble.9 A través de este levantamiento se puntualiza el uso de cada ambiente, la descripción de las distintas edificaciones conforme a los diferentes períodos de construcción haciendo una división por épocas, el levantamiento de materiales y sistemas constructivos y el levantamiento de alteraciones y daños. Toda esta información se registra en los respectivos planos, con el propósito de emitir el diagnóstico del estado actual del monumento. El Levantamiento Fotográfico consistió en realizar una serie de fotografías en ambientes y elementos. Se utilizó como metodología auxiliar en el levantamiento arquitectónico, en el levantamiento de materiales y sistemas constructivos y en el levantamiento de alteraciones y daños.

2. ANÁLISIS ESTILÍSTICO Este análisis se realiza a partir de las formas, los acabados, los elementos decorativos, la ejecución en planta y la aplicación de materiales y sistemas constructivos. 9

FARUSAC. Glosario General de Términos y Conceptos...Guatemala enero 2000. Pág. 8.

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En el conjunto arquitectónico que integra el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, se evidencia un anacronismo en la serie de edificios que lo conforman, como consecuencia de un proceso constructivo que responde a distintas épocas. Diversos factores sociales, económicos, políticos aunados a gustos, tendencias y modas han influido en cada una de las etapas constructivas de este conjunto, definiendo las características arquitectónicas, los materiales y los sistemas constructivos que se han utilizados. Para el análisis estilístico del conjunto se consideran las tres épocas constructivas:

Primera Etapa Constructiva Está conformada por las edificaciones más antiguas catalogadas con el rango de monumentos. Estos edificios fueron construidos en los años 1924 – 1925, comprenden los tres inmuebles identificados que se describen a continuación: Antiguo Observatorio Nacional. El edificio es de una planta, con dos torres octogonales de dos niveles, en el exterior de estas torres se aplicó el uso de molduras con ménsulas y mansardas, y en las cubiertas decoración imbricada con detalles de escamas de pez. Las torres exornan los extremos de la fachada principal orientada al sur, la que originalmente ostentaba un pórtico con columnas que articulaba a ambas torres y enmarcaban el acceso, definido por un coronamiento central de frontón triangular. Sobre la fachada oeste se despliega una escalinata que conduce a la terraza, decorados tanto el pasamanos de la escalinata como el perímetro de la terraza con balaustradas. Por la terraza se accede al segundo nivel de cada una de las dos torres octogonales. La fachada con orientación norte, es actualmente el ingreso principal al edificio, relegada de esta manera a acceso secundario lo que fuera la fachada principal orientada al sur. Este inmueble en su estilo manifiesta reminiscencias de la corriente neorenacentista reflejándose en su arquitectura que la belleza es tan importante como la utilidad, se aplicó en él los siguientes elementos arquitectónicos: planta simétrica, amplio pórtico definido por pilastras con intercolumnios, definido su ingreso con un frontón, la aplicación de molduras, balaustradas y la exornación con cúpulas10 . 10

Historia de la Arquitectura, 1995

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Estación del sismógrafo Es una edificación de dos niveles y se evidencia sobre el exterior de sus cuatro fachadas la separación de los niveles interiores. Ostenta una escalinata exterior que conduce a la planta alta del edificio, en donde se despliega una balaustrada. Es una construcción de piso alto, con ventanales de marcos de madera, de sencillez, sobriedad y severidad en sus fachadas, techo con forma prismática, estructura de madera y lámina de zinc y en las cuatro aguas se constituyeron buhardillas, remata el caballete con crestería de madera. Originalmente lucía dos balcones, con orientación este y oeste, pero actualmente el balcón este ha sido tapiado, por lo que únicamente se aprecia en el voladizo la barandilla de hierro forjado similar a la del otro balcón. Este inmueble manifiesta en su estilo la influencia del estilo victoriano, que se empleó en Guatemala, específicamente en la zona 2 de la ciudad después de los terremotos de 1917-191811 . Así también guarda relación con características de la arquitectura que se desarrolló en Puerto Barrios, Izabal, al aplicarse en este inmueble elementos arquitectónicos característicos de este estilo, como lo son construcción sobria y simple de piso alto, con techos de forma prismática y triangular, constituyendo sus habitaciones un solo conjunto, grandes ventanales de tipo guillotina, aplicación de buhardillas y exornación con crestería en la cumbrera12. Antiguo Dormitorio de Empleados. El inmueble es de un nivel, con fachadas sobrias, simples, puras, con cubierta de forma prismática, estructura de madera y lámina de zinc, que remata en la cumbrera con crestería. Esta construcción guarda en su estilo afinidad con el inmueble anteriormente descrito.

Segunda Etapa Constructiva Comprende el conjunto de instalaciones prefabricadas que se ubicaron en el área verde del conjunto arquitectónico, a consecuencia de la unificación de dependencias afines y la donación de estas instalaciones que hizo el gobierno de los Estados Unidos como consecuencia del terremoto de 1976. El procedimiento se llevó a cabo en el año de 1976 para conformar lo que actualmente funciona como Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología; 11 12

El Barrio de Jocotenango, revista del CEFOL Blanca Niño Norton, 1982.

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Meteorología e Hidrología, reseña hecha en inicio de este capítulo. La fusión de unidades demandó una ampliación en espacio físico, para que el personal desarrollara sus actividades. Es un conjunto de once construcciones que no poseen catalogación histórica alguna. Estas instalaciones fueron proyectadas inicialmente como “Instalaciones Provisionales o Temporales”, pero que a la fecha aun permanecen, todas ellas construidas con un sistema prefabricado de construcción.

Tercera Etapa Constructiva Comprende una serie de edificaciones recientes construidas entre los años 1982-1990. Son construcciones que se han hecho necesarias, debido a la necesidad de espacio físico que ha demandado la institución, sin embargo la mayoría de estos ambientes construidos son utilizados como bodegas.

Análisis Geométrico En plástica siempre se ha indicado que para conseguir una obra con cierta armonía, la misma debe guardar ciertas proporciones. Una de las formas más bellas para lograr esta armonía es por medio de la llamada proporción divina, proporción dorada o proporción áurea. La proporción áurea se encuentra en todas las manifestaciones del arte desde Mesopotamia, Egipto, Grecia y Roma, hasta nuestros días. Se emplea en la escultura, la arquitectura, la pintura y existe también entre las diferentes partes del hombre, de los animales y de las plantas, actuales o fósiles, en el microcosmos (en la forma en la que se agrupan los átomos) y en las galaxias, es decir, en el macrocosmos. Se representa la Proporción Áurea como una filigrana elaborada de tal forma que no es evidente para el espectador, es el patrón universal e intemporal de perfección, equilibrio, balance, elegancia, delicadeza y belleza.

CONCLUSIONES GENERALES Los monumentos, a través de su larga vida llamada historia, sufren transformaciones. La sociedad, al ocupar sus espacios públicos y privados, se 138


convierte en la protagonista que activa o desactiva la energía que prolonga su permanencia. La energía es la conservación y la permanencia su proyección al futuro. El análisis histórico estableció que el Observatorio Nacional y posteriormente el INSIVUMEH han tenido proyección cultural para el país. Los levantamientos fotográficos, arquitectónicos, de deterioros y alteraciones demostraron que el inmueble presenta daños ocasionados por la falta de mantenimiento y por intervenciones impropias al mismo al desconocerse la importancia de técnicas especiales en la intervención de monumentos. En observancia de la teoría de la restauración y de los aspectos legales que amparan al inmueble se plantea el proyecto de Restauración con la finalidad de detener el proceso de deterioro que manifiesta, así como también el planteamiento del proyecto de Valorización, fundamentado en la optimización de uso de las instalaciones, e integración de un inmueble, se persigue no alterar el carácter monumental de los edificios allí establecidos, sino por el contrario la intención es con el objetivo de que los monumentos mejoren, que se enriquezca cada uno de sus rincones, que manifiesten vida, que cada uno de ellos sea vivo ejemplo de una época rica en plasticidad, formas, en riqueza cultural, arquitectónica, monumental y patrimonial. Se propone un proyecto de Restauración y Valorización para el monumento con el fin de darle un uso adecuado, tanto en la utilización correcta de sus espacios, como a un programa acorde a la actual institución que allí se desempeña, que contribuya a su conservación. El que no exista un programa permanente de difusión y divulgación, de lo que representa el patrimonio cultural, da lugar a desconocimiento y falta de conciencia de la población, actitudes que dificultan la observancia de la conservación.

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DOcuMeNtOS

SALVAGUARDIA DEL DANZA DRAMA RABINAL ACHÍ

UNESCO – Ministerio de Cultura y Deportes 143


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Objetivos Generales El proyecto de salvaguardia busca alcanzar los siguientes objetivos: 1.

El interés, aprecio y conocimiento del danza drama Rabinal Achí entre el público guatemalteco en general, especialmente la población joven;

2.

Los miembros del grupo del danza drama Rabinal Achí serán motivados a compartir sus habilidades y conocimientos a la generación joven para continuar con la tradición;

3.

Los mecanismos específicos de apoyo serán establecidos para el grupo del danza drama Rabinal Achí;

4.

La transmisión (y su continuidad) del danza drama Rabinal Achí en su contexto sociocultural local debe estar asegurado

Lógica del Proyecto Esto es crucial para salvaguardar la expresión cultural de una Guatemala y de varios grupos étnicos, tales como los Mayas (de los cuales el Maya Achí es uno de ellos), los Gafigunas, los Xinkas y los Ladinos. En su largo recorrido, este proyecto llegará a ser autosuficiente. Una forma de asegurar sería fortaleciendo la capacidad del grupo del danza drama Rabinal Achí de manejar sus propias transmisiones y salvaguardar sus actividades. Mas adelante, ellos estarán en la capacidad de hacer ingresos extras fuera de sus trabajos y en producción y promoción de material, (material didáctico para escuelas, agendas, tarjetas, estampillas, etc.), en esta forma las ventas deberían de ir a un fondo para financiar mas adelante sus actividades que se podrían transmitir a través de talleres, actividades promocionales y la producción de trajes. Al final, el grupo del danza drama Rabinal Achí puede necesitar su reorganización legal como una Organización no gubernamental, por ejemplo. El grupo será legalizado con la finalidad de contar con los instrumentos jurídicos que le permitan tener acceso a recursos financieros y otros beneficios relacionados a su fortalecimiento, de fuentes locales, nacionales e internacionales para su autosostenibilidad. En la actualidad tienen limitantes para recibir aportes, específicamente lo contemplado por el Ministerio de 145


Cultura y Deportes como aporte a sus actividades. La naturaleza jurídica que adopten lo decidirá el grupo de danza, tomando en consideración el contexto de origen del mismo, el contexto de la cosmovisión maya y del Derecho Consuetudinario. Así mismo se busca que la constitución legal permita mayor proyección de las acciones para la salvaguardia del Danza Drama Rabinal Achí. Para esta acción se contará con el apoyo del departamento de Asesoría Jurídica del Ministerio de Cultura y Deportes. La participación del grupo dentro del proyecto es directa, ya que estarán representados en el comité local para la ejecución del proyecto y a su vez serán los actores principales en las presentaciones de la danza a nivel regional y nacional. Asimismo participaran como beneficiarios directos en los talleres de artesanos y autoridades locales, en la capacitación de niños y jóvenes, en el proceso de sensibilización e incorporación de nuevas generaciones, como actores en los procesos de enseñanza y formulación del guión didáctico. Esto también está planeado para involucrar otras instituciones que estaría dispuesta a proveer asistencia adicional, por ejemplo el diseño y producción de una exposición itinerante del danza drama Rabinal Achí, o con otras actividades promociónales. A largo plazo estas actividades podrían ayudar a motivar a otras personas en aprender sobre la danza drama del Rabinal Achí y fundar ellos mismos sus propios grupos de danza drama. La temática a desarrollar en los talleres para artesanos y el grupo del danza drama es la siguiente: •

Identidad del Rabinal Achí en el contexto de las artesanías.

Símbolos y emblemas en el contexto de los tejidos.

El papel de los personajes del drama en el contexto literario e histórico en su presentación teatral.

Frases y conceptos poéticas del danza drama en Idioma Achí y Español.

Valores Éticos del Rabinal Achí.

El contexto de la música del danza drama Rabinal Achí.

Elaboración de artesanías con elementos incorporados del danza drama.

Exposición de artesanías elaboradas con elementos del Rabinal Achí.

— Llevará dos talleres con maestros, autoridades locales y regionales para sensibilizar en el Patrimonio cultural intangible y los beneficios para la región y los maestros locales. 146


Breve Descripción El presente proyecto ha sido diseñado como resultado de la proclamación de UNESCO al Rabinal Achí como pieza Maestra del Patrimonio Cultural Oral e Intangible de la Humanidad en el 2005 y basada en la Convención 2003 sobre la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Intangible, adoptado por la 32ª. Conferencia General de la UNESCO. El proyecto va dirigido a apoyar al grupo del Danza Drama Rabinal Achí con el esfuerzo de salvaguardar y transmitir sus habilidades, conocimientos y experiencias en ejecutar esta antigua tradición. El Danza Drama Rabinal Achí es una obra Pre-Hispánica musical, danzante con intervalos de música y baile. Está basada en mitos acerca de conflictos políticos entre los Maya K’ich’e y los Maya Rabinalenses durante el siglo XV, unas décadas antes de la invasión española. El danza drama es una tradición viva que ha sido interpretada con periodos irregulares durante los pasados 500 años en Rabinal en el departamento de Baja Verapaz, en la parte noroccidental de Guatemala. Sin embargo, esta tradición ha estado en riesgo de ser substituida por nuevas danzas dramas acompañadas de música pop, mucho mas apegada a las nuevas generaciones. Todavía más, la falta de interés y conocimiento entre la gente joven y la migración de muchas personas de Rabinal a otras regiones de Guatemala también amenaza la continuidad de esta expresión cultural única. Los objetivos principales de este Proyecto son: a) Fortalecer la transmisión del Danza Drama Rabinal Achí a nuevas generaciones, y b) Incrementar la conciencia entre los practicantes como también en la sociedad guatemalteca en general por el valor de esta expresión cultural y la necesidad de salvaguardarlo y protegerlo. El proyecto está compuesto de tres líneas principales de acción, o componente del proyecto, enumerados: A. Transmitir conocimientos del danza drama Rabinal Achí a través de talleres; B. Promocionar el danza drama Rabinal Achí creando mas conciencia de sus valores; C. Fortalecer el grupo del danza drama para capacitar la continuidad de esta tradición.

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Comprometerse a concretizar las actividades para transmitir a través de talleres reclutando y entregando a nuevos bailarines (niños, jóvenes y adultos), publicar material promocional, cuyos ingresos irían para fundar un grupo de danza y el desarrollo de un manual de entrenamiento para enseñar el Rabinal Achí en los diferentes grados del sistema nacional de Educación. El documento de candidatura preparado para la UNESCO en el 2004 debe ser enviado a bibliotecas y otras instituciones para que esté disponible al público en general.

El danza drama Rabinal Achí El danza drama Rabinal Achí es una obra prehispánica con intervalo de música y danzarines. Basado sobre mitos de conflictos políticos entre los Maya k’iche y los Maya rabinaleb durante el siglo 15 (a pocas décadas antes de la invasión española). El danza drama es una tradición oral viva que ha sido practicada, pese a las prohibiciones de la iglesia y en períodos irregulares, durante los últimos 500 años en la Villa de Rabinal. Los diálogos están basados en copias de textos escritos que originalmente fueron producidos a principios del siglo 16. El Abate francés Brasseur de Bourboug descubrió el texto, transcribiendo una versión al francés en el año de 1862. En años recientes, el gobierno de Guatemala con el director del grupo del danza drama y las autoridades municipales comenzaron a promover y a financiar su actuación. Esta tradición no tiene ninguna influencia de los estilos literarios de los europeos. Las repeticiones, paralelismos y formas de versificación indican lo sofisticado del estilo literario de los indios americanos, lo que la hace que sea la única obra Prehispánica sobreviviente en América. El danza drama Rabinal Achí es presentado anualmente durante la celebración del santo patrono del pueblo San Pablo, el 25 de enero y tiene importancia social, religiosa y de funciones y significados simbólicos.

Proclamación Pieza Maestra de Patrimonio Cultural Oral e Intangible de la Humanidad. En 1997, en respuesta al interés de muchos miembros de Estado, UNESCO creó el programa “Proclamación de la pieza maestra del Patrimonio Cultural 148


Oral e Intangible de la Humanidad”. Este programa dirigido para incentivar a los gobiernos, organizaciones no gubernamentales y comunidades locales para salvaguardar sus diferentes formas de expresión cultural a través de documentación, promoción y apoyo de practicantes en sus esfuerzos para transmitir sus habilidades y conocimientos para las futuras generaciones, entre otros. El 15 de noviembre del 2005, el director General de UNESCO proclamó por tercera vez 40 piezas maestras incluyendo “La Tradición del Danza Drama Rabinal Achí.” El Jurado Internacional para la Proclamación subrayó el valor sobresaliente de esta expresión cultural, desde sus raíces a la tradición cultural de la comunidad de Rabinal, su particular rol en afirmar la identidad cultural, es excelente en aplicación de habilidades y de gran valor como testimonio único en la tradición cultural viviente que gradualmente corre el riesgo de desaparecer.

Amenazas actuales para mantener el danza drama Rabinal Achí El danza drama Rabinal Achí está amenazado, por la falta de patrocinadores, pérdida de prestigio en parte debido al desconocimiento de las nuevas generaciones por el idioma materno, la competencia con otras danza populares con mas bailes los cuales son mas atractivos por las nuevas generaciones. El desinterés en el danza drama Rabinal Achí presenta los principales retos para su supervivencia como una tradición oral viviente. Además, como esta tradición ha sido siempre patrocinada por el mismo grupo de danzantes es dependiente de sus recursos para financiar la elaboración de sus disfraces, instrumentos musicales, etc. La migración está también haciendo en Rabinal un desarrollo cultural más difícil porque mucha gente, especialmente los jóvenes dejan la ciudad. La Ratificación de Guatemala de la Convención 2003, adoptado por UNESCO en su 32ª. Conferencia General para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Intangible, ha sido Aprobada por el Congreso de la República de Guatemala el 8 de Agosto del 2006. Sancionada y Promulgada por el Organismo Ejecutivo el 24 de Agosto. Publicada en el Diario Oficial el Lunes 4 de Septiembre del 2006.

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Beneficiarios Los beneficiarios directos son los miembros del grupo del danza drama Rabinal Achí, así como también a la comunidad de Rabinal en general. Cuando se implemente el proyecto, los intereses, ideas, habilidades y experiencias del grupo danza drama Rabinal Achí –como también sus reservasserán tomadas en cuenta otras posibles extensiones. Por lo tanto será necesario ganar el apoyo completo y participación de ellos en este programa. Es importante asegurar que ellos tomados en cuenta. Cuales aspectos de su conocimiento deben ser sujetos de investigación y de investigación y cuales aspectos que ellos desean que no sean documentados ni divulgados. HFSQ

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Escudo del Municipio de Rabinal

MONOGRAFÍA DE RABINAL, BAJA VERAPAZ

Liliana Maritza Murga Armas 151


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Datos Históricos Rabinal es municipio del departamento de Baja Verapaz, de la región Norte. La mayoría de sus habitantes (alrededor de 36.000) pertenecen a la étnia maya-achí. Según el Diccionario Geográfico Nacional de Guatemala, Rabinal fue fundado en el año de 1,537 por Fray Bartolomé de las Casas y Fray Pedro de Angúlo, para reunir a los indios que se encontraban diseminados en Tzemaniel, Sacapulas, San Andrés Sajcabajá y Nimá Cubul. Con el nombre de San Pablo Rabinal fue situada en el Valle de Urrán, en el sitio hoy conocido como Nimá Tinamit o Tzoc Pocomá, ocho kilómetros al Oeste de la actual cabecera municipal. No hay registros sobre la fecha y las causas del traslado al actual asentamiento. Sin embargo, desde la época precolombina hay referencias sobre los de Rabinal o Rabinaleb, lo que hace pensar que el asentamiento existía desde antes de la llegada de los españoles. En el valle de Rabinal se encuentran los vestigios: Chwitinamit, Kajyub’, Toloxcoc, Chwiprocesión, Ximb’aja, Saqtijel, B’elejeb’, K’ache’, K’amb’a, K’isintun, Cha’b’alam. Están en lugares altos siendo cerros sagrados donde sacerdotes siguen llegando a ofrendar. Antes de la Conquista los rabinaleb formaron parte de una alianza k’iche’ y conquistó el valle del Urram, en aquel tiempo poblado por los poqom. Los primeros habitantes eran los q’eqchi, de quienes probablemente viene el nombre de Rabinal, significando “lugar de la hija del rey” en idioma q’eqchi’. El bachiller, sacerdote, Domingo Juarros, escribió por 1800 en su Compendio de la Historia de la Ciudad de Guatemala: San Pablo Rabinal, uno de los más numerosos de la Provincia de la Verapaz, era cabecera de curato. Agregó que era doctrina a cargo de los religiosos de Santo Domingo con una iglesia, cinco cofradías, 5,694 feligreses de habla quiché, 3 valles y 23 haciendas. El curato tenía una extensión de cinco leguas 153


y estaba treintinueve leguas al nor-noreste de la capital. Perteneciente al curato de San Pablo Rabinal, Alcaldía Mayor de Verapaz. En el «Estado de Curatos de la Arquidiócesis de Guatemala del Real Tribunal y Audiencia de la Contaduría de Cuentas” del 8 de julio de 1806 figura Rabinal con 1,580 tributarios. No indica el total de habitantes. Rabinal, perteneciente al Partido de Salamá, aparece en la tabla impresa anexa a la circular del Jefe Político Superior Gabino Gainza del 7 noviembre 1821, para elección de diputados al Congreso de las Provincias del Gobierno de Guatemala. El Decreto de la Asamblea Constituyente del 12 de noviembre de 1,825 elevó el pueblo a la categoría de Villa y más tarde fue elevada ésta a la categoría de ciudad. Al distribuirse los pueblos del Estado para la administración de justicia por el sistema de jurados, conforme al decreto de agosto 1836 según cita Pineda Mont, se designó a Rabinal cabeza del circuito de su nombre. Correspondiente al circulo Rabinal, 39 o distrito, está en la tabla para elección de diputados a la Asamblea Constituyente, al tenor del decreto No. 225 del 9 noviembre 1878. Conforme datos publicados en ocasión de haberse celebrado el 31 octubre de 1880 el Censo General de Población: BAJA VERAPAZ. ...De Salamá a Rabinal y Cubulco, la primera sección de este camino es ya carretero, la segunda quedará listo muy pronto. ...Rabinal, pueblo del departamento de la Baja Verapaz, dista de Salamá 6 leguas; 3,150 habitantes. En la actualidad pertenece al decimonoveno distrito electoral. El del 12 junio 1920 creó la escuela nocturna de artesanos y el del 18 marzo 1925 la reconstrucción de la escuela de varones. En la cabecera funciona el centro de formación I, de adiestramiento en cerámica. Por acdo. gub. del 5 julio 1973, publicado en el diario oficial el 11 de ese mes y año, se dispuso crear la primera escuela regional rural con sede en Rabinal. En 1974 ya eran seis años consecutivos en que también se realizaban los juegos florales a nivel nacional, en prosa y en verso. Está situado en una hermosa llanura, rodeada de fértiles montañas, con abundancia de brazos para la agricultura. Los terrenos son regables en su mayor parte; relativamente a cereales producen caña de azúcar, maíz, frijol, arroz y toda clase de legumbres y frutas. Se encuentra maderas de construcción y preciosas, como caoba, cedro, campeche, canelo, moscadero, que produce el sebo vegetal. El cacao silvestre es muy abundante y es objeto de una explotación sistemada por parte de los indios. 154


Delimitación geográfica de Rabinal, Baja Verapaz

Geografía: El municipio de Rabinal, se encuentra ubicado en el centro del departamento de Baja Verapaz, colinda al Norte con el departamento del Quiché, al Sur con los municipios de San Miguel Chicaj, El Chol y Granados, al Oriente con el municipio de San Miguel Chicaj y al Poniente con el Departamento del Quiché, y con los municipios de Cubulco y Granados. El municipio de Rabinal se encuentra situado a 972.69 metros sobre el nivel del mar y localizado a 15° 05’ 30” Latitud Norte y a 90° 26’ 50” Longitud Oeste. Su extensión territorial es de 504 kilómetros cuadrados. La mayor parte de sus tierras son quebradas. El municipio cuenta con 1 pueblo al que se le ha dado categoría de ciudad, Rabinal; 14 aldeas y 60 caseríos. Corresponden a la cabecera los barrios San Pedro Apóstol, San Pablo, San Sebastián y Santo Domingo, así como los caseríos Chicojom, huacimarrón, alimonix, Plan de Las Tunas, Chiquijuliac, Pacux, Pantulul, Sacap, Xolá, Chivanchán, Pachicá Pamaliché, Xecambá. Las aldeas son: Concul, con los caseríos: Consulito, Tres Cruces; Chirrum, con los caseríos: Coyajá, Pacoy, Paxorocón; Chiticoy, con los caseríos: Corralabaj, Cuchilla de En medio, 155


Chipacapox, El Morro, Papay; Chitucán, con los caseríos: Camalmapa, Cancún, El Mal Paso; Chuateguá, con los caseríos: Cumatzá, El Limar, Muculicá, Toloxcoc, Chixim; El Sauce Paoj; Pachalum Pichec, con los caseríos Cruz de Los Yaguales (Chuainup), Chuacotzij, Panacal, Chiac, El Tablón, Xetor; Raxjut, con los caseríos Chipuerta, Joya de Ramos, Las Ventanas, El Durazno Las Granadillas, Plan de Sánchez; Río Negro, con el caserío: Los Encuentros, San Luis; San Rafael, con los caseríos Vegas; Santo Domingo, con los caseríos Chitucancito, Chuaperol, Chuaracaná, Nimacabaj, Pacaal; Xeabaj, con los caseríos Chichupac, Tablón; Xococ, con los caseríos Buena Vista, Cancún.

Sitios arqueológicos Cajyup, Chuaxán, Chuitinamit (Tzac Pocomá), Pichec (El Tablón), Toloxcoc, Chocoro y Chuaxaró, La Picota, Rabinal, Tzachijel.

Parajes Balamabaj (mojón con Cubulco), Guiloy, Concul (mojón con Granados), Los Cimientos, Cumbre del Chol, Nimá Abaj, Chiquinjuyup Pamaliché, Chitán (mojón con Cubulco), Quesentún (mojón con Cubulco), Chuitinamit Rancho de Bejuco, Chuí Ucuy Sajcab, El Achiotal (mojón con Cubulco) San Isidro, El Copal (mojón con Cubulco) San Rafael (mojón con Cubulco), El Mal Paso, Tzac, El Zapote

Accidentes Orográficos Sierra: De Chuacús; Montañas: Concul, Chixim, Pacotzij, Santa Apolonia, Cumatzá Los Tablones, Piedra del Tigre; Valle: de Urrán; Cumbres: Balamché; Cerros: Bautista (límite con Granados) de la Cruz Piedra de Cal, Cacyup, El Aventurero, Piedras Azules, Cumbre de Los Yaguales, Ixchel, Quicsulún, Cuxbalam, La Picota, Quiximtán, Chaquijuyub, Las Minas, Sacachó, Chicuchilló, Los Cerritos, San Luis Chichupac, Los Tablones, San Rafael (límite con Cubulco), Chipacapox, Mumús, Tonjuan, Chuacotzij Nimataj Tuncaj, Chuitinamit, Palimá, Xecambá, Chupac, Paoc.

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Accidentes Hidrográficos Ríos: Concul, Chipuerta, Negro, Pachirax, Salamá, Chiac, El Arco, Nimacabaj, Rabinal, San Rafael, Xolocoy o Las Vegas, Chipacapox, Ixchel, Pachicá, Sajcap, Xococ. Quebradas: Bautista Chichupac de Pacheco, La Virgen, Parraxcut, Bentará, Chirrum, El Amate, Los Caballeros, Patixlán, Buena Vista, Chitucán, El Burro, Los Matadores, Papua, Cacruch, Chivanchán, El Chorro, Nimacabaj, Pichoc, Camalmapa, Choventana, El Chupadero, Pacoy, San Luis, Cancún, Chuachaj, El Durazno, Pachalum, San Rafael, Corralabaj, Chuarracaná, Honda, Palimonix, Coxojabaj, Chuateguá, Horno de Cal Paoj.

Comunicación El municipio de Rabinal tiene acceso por la Ruta Nacional No. 5, dista por la misma ruta de su cabecera municipal al municipio de El Chol 25 kilómetros, al municipio de Granados 37 kilómetros, a San Juan Sacatepequez en el departamento de Guatemala 84 kilómetros; por la Ruta Departamental No. 4 dista hacia el Occidente a Cubulco 18 kilómetros, y siguiendo la Ruta Nacional No. 5 a 18 kilómetros está San Miguel Chicaj y a 10 kilómetros más se encuentra Salamá.

Metereología En el municipio de Rabinal, no existen mayores registros meteorológicos, estimado su precipitación pluvial entre 300 y 500 mm. anuales, con un promedio de 60 días de lluvia; su temperatura media se estima en 20°C y su humedad relativa media en 60%.

Población Según los últimos dos censos: 1994 con 24,063 habitantes; 2002 con 31,168 habitantes.

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Fiestas, celebraciones y danzas dramas La fiesta titular en honor del santo patrono, San Pablo, se celebra del 20 al 25 de enero de cada año. El último día principal de la fiesta la Iglesia conmemora el día de la Conversión de San Pablo apóstol. En ocasión de las festividades de la Santísima Virgen María bajo la advocación del Patrocinio, del 26 al 28 marzo se realizan tres representaciones del baile drama de La Conquista. El baile drama que representan es bastante particular, por simular una fortificación indígena por medio de una enramada con su graderío, en el que se sitúa el monarca quiché, sus familiares y corte, mientras que los que representan los soldados aborígenes están en una llanura. Los actores que representan a los españoles se sitúan a cierta distancia, haciendo su ingreso dos de sus emisarios con los ojos vendados, a pie y despojados de sus armas. Después, aproximadamente media hora de haber iniciado los indígenas la danza, los españoles hacen su ingreso montados a caballo. Los guerreros aborígenes están semidesnudos, como en tiempo de su gentilidad. Varios de los demás bailes de elementos precolombinos combinados con símbolos cristianos son consecuencias de la Conquista española. Hablamos del Patzká, Maam pa Keej (El Venado), Balam Keej (El Venado y Tigre), Aj Eq’ (Los Negritos), Chico Mudo y Tarakach’ (La Sierpe). Todos tienen relación en achi y están acompañados por instrumentos tradicionales, como el tun, la flauta y la marimba. El danza drama precolombino Xajooj Tun o Rabinal Achi, relata como se liberó de la alianza k’iche’. Es una de las joyas de la cultura maya-achi y se sigue representando durante la feria patronal San Pablo.

Xajooj Keej o Baile del Venado.

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Danzantes de Moros y Cristianos, San Pablo, Rabinal, B.V. Músicos tocando violín y adufe, tradición para conmemorar Día de los Difuntos.

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Artesanías Rabinal también es muy reconocido por las artesanías del morro, como los guacales y los chinchines; la artesanía de cerámica y tejidos. Tradicionalmente, en algunas partes de Rabinal se practica la artesanía de palma haciendo petate, sombrero de palma y suyate. Los escultores en madera tallan imàgenes y màscaras, especialmente el señor Luciano Toj y Julian Ordoñez. Ademas, se dedican a la alfarería, tejidos y obras de talabartería.

Artesana rabinalense aplicando método milenario de telar de cintura.

Artesano rabinalense decorando un guacal negro.

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Incensarios y candelabros, cerรกmica tradicional de Rabinal.

Artesano teje palma para un sombrero.

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Bibliografía Acuña, René. 1975. Introducción al Estudio del Rabinal Achí. UNAM, México. Doctolero, Jaime. 2002. La Danza del Venado. Ak’kutan.No. 22, Acercamiento del Mundo Q’eqchí. García Escobar, Carlos René.1996 Atlas Danzario de Guatemala. Editorial Cultura. Gall, Francis 1997 Diccionario Geográfico de Guatemala, Instituto Geográfico Nacional, Guatemala. Tomo II (pp. 340 – 343) Tomo IV (pp. 47 – 53). Sacor Q., Hugo Fidel. 1996 Rabinal Achí o Danza del Tun. SURAP, Colección Tierra Adentro, No. 20. Vásquez Catañeda, Dagoberto Danzas. 1992. Folklóricas de Guatemala, SURAP, Colección Tierra Adentro No. 15.

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