Editorial
o i c i v r e s Al a i l i m a f a l de
a buena acogida que en 2007 tuvo la nueva etapa de la revista Signos nos ha servido de estímulo para avanzar en el camino entonces iniciado. Para este número hemos contado con nuevas colaboraciones, en temas de indiscutible actualidad como la nutrición en edad escolar, la educación del ocio de los jóvenes o la enseñanza diferenciada. Los lectores encontrarán, una vez más, una amplia variedad de contenidos caracterizados por su enfoque divulgativo y práctico, y dirigidos tanto a los padres como al público especializado. La sección “Muy interesante” seguirá trayéndonos las mejores propuestas de cine y literatura, con la novedad de
L
que, a partir de este número, serán los redactores de la prestigiosa publicación nacional Aceprensa quienes se hagan cargo de ella, en una colaboración que esperamos se mantenga a lo largo de muchos números. Deseamos a los lectores que disfruten con esta nueva entrega de Signos, pero, por encima de todo, confiamos en que la revista constituya una herramienta útil para todas aquellas familias que, conscientes de su cometido como principal foco de educación de los hijos, se preocupan por adquirir la formación necesaria para desempeñar tan decisiva tarea.
signos
A fondo
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revista pedagógica para la familia
Alimentación en edad escolar, ¿qué dicen los expertos?
Para ser feliz
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“Necesitamos optimismo alrededor” [Helena Vales]
Enfoque personal
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Entrevista a Fernando García Fernández, fundador del Grupo de Investigación Civértice
Siempre creciendo
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Con todo respeto
Dirección: Departamento de Comunicación Redacción: Departamento Pedagógico Departamento de Comunicación Ele Medios Colaboradores de este número: Mónica Arias Francisco Collado Helena Vales Fernando García Aceprensa Diseño y maquetación: Ele Medios
El valor de lo singular
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Edita: Attendis Periodista Ramón Resa, 10 41012 Sevilla
Fotografías: Attendis Ele Medios
Educar... con cerebro
Muy interesante
Imprime: Gráficas Andalusí
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Depósito Legal: GR-1581-98 ISSN: 1577-5127
Libros, DVD, cine... signos
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Durante los últimos años ha crecido el interés de la sociedad por distintos aspectos relacionados con la nutrición en niños y adolescentes, así como por los trastornos conectados con los hábitos alimenticios, como la obesidad o la anorexia. Sin
Alimen
scola e d a d e n e tación
r
¿Qué dicen l expert signos
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embargo, son muy pocas las familias que cuentan con el tiempo y la información suficientes para planificar correctamente la alimentación de sus hijos.
os os?
U
Mónica Arias (CEI Grazalema) / Francisco Collado (Colegio ECOS)
n estudio realizado a finales de 2007 por la consultora PAC, revela que la mayoría de los padres reconoce carecer de información suficiente para fomentar hábitos de nutrición saludables en sus hijos. La mayor parte de las 1.620 familias de toda España que participaron en la investigación señalaron como principal obstáculo para planificar adecuadamente la alimentación la dificultad para conciliar la vida laboral y familiar. Según todos los expertos, la alimentación es un elemento fundamental para el desarrollo completo del potencial físico e intelectual de los niños. Está demostrado cómo la malnutrición (tanto por exceso como por defecto) en las primeras etapas de la vida, puede limitar a largo plazo la capacidad de aprendizaje y de desarrollo intelectual, además de favorecer la aparición temprana de enfermedades cada vez más frecuentes como la hipertensión, la diabetes, la caries o la obesidad. Por todo ello, es indispensable que las familias cuenten con una información contrastada acerca de los principios básicos que deben regir la alimentación de sus hijos en cada una de las etapas del desarrollo.
La primera infancia La edad de 0 a 3 años se caracteriza por ser una etapa de crecimiento rápido, sobre todo el primer año, lo que condiciona unos requerimientos nutricionales más altos. Es también una etapa de transición, desde la leche materna hacia la alimentación común a la del resto de la familia. En esta etapa se forman hábitos que pueden perdurar el resto de la vida. signos
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Los padres deben tener en cuenta los principales objetivos de la alimentación en esta etapa: cubrir las necesidades energéticas que permitan el crecimiento y desarrollo óptimo del organismo, iniciar la prevención de enfermedades crónicas del adulto relacionadas con la alimentación; ayudar a que el niño adquiera hábitos alimentarios saludables; y satisfacer las necesidades afectivas y otras específicamente humanas ligadas a la alimentación.
Ingesta diaria recomendada (FAO/OMS) Edad s 0-2 mese s 3-5 mese s 6-8 mese s 9-11 mese s 11-23mese
ía Kcal/kg/d 20) 116 (110-1 10) 99 (100-1 0) 95 (90-10 00) 101 (80-1 106
Prot g/kg/día 2,05 1,85 1,65 1,5 1,2
La alimentación óptima y natural para los bebés de 0 a 6 meses es la lactancia materna. Además de ser higiénica y económica, favorece de forma especial el vínculo materno-infantil; protege a los niños frente a enfermedades presentes y futuras; y ayuda a la recuperación de las madres después del parto. A partir de los seis meses se inicia la introducción progresiva de los alimentos distintos de la leche materna o sus sucedáneos. Los expertos recomiendan que se introduzcan de uno en uno, en una cantidad pequeña, que habrá que ir aumentando progresivamente. Al principio, es posible que el pequeño rechace los nuevos alimentos; se trata de una reacción normal que habrá de superarse con paciencia e insistencia. Por eso, en
esta etapa resulta muy conveniente la existencia de una buena interrelación entre el niño y la persona que le da de comer. En este momento, los alimentos constituyen una novedad perceptiva para los niños, con la que querrán experimentar. Es además una fase en la que el paladar empieza a conocer y diferenciar los sabores, por lo que es recomendable proporcionar a los pequeños los alimentos con su sabor natural, sin aderezos dulces o salados que pueden mermar su sentido del gusto. Está demostrado que los niños pequeños consumen cantidades adecuadas de nutrientes y energía si se asegura su acceso a una amplia variedad de alimentos de todos los grupos, incluida la verdura, evitando aquellos excesivamente dulces o salados a los que se les ha añadido azúcar, edulcorantes o sal.
El gran olvidado
o n u y a s De
Alimentación en periodo preescolar y escolar Al cumplir los tres años, el ritmo de crecimiento se hace más lento y estable; la talla aumenta de 5 a 7 cm por año y la ganancia de peso sigue una curva ascendente, en torno a 2,5-3 kg por año. Esta ralentización del incremento de la masa corporal tiene como consecuencia una disminución de las necesidades energéticas. La importancia de la educación nutricional en los años preescolares viene determinada porque los pequeños inician el
“Los expertos aconsejan distribuir la alimentación de los escolares en cuatro o incluso cinco comidas diarias, comenzando por un desayuno completo” control de sí mismos y del ambiente. En concreto, es el momento en el que surgirán preferencias de unos alimentos en detrimento de otros. Si bien en esta elección influyen factores genéticos, parece tener mucha importancia la observación e imitación que el niño hace de su entorno, de tal modo que tenderá a comer lo mismo que los adultos que le rodean. A partir de este momento, y hasta los 12 años, se inicia una etapa del desarrollo en
A pesar de la importancia que ro, a media mañana debe los especialistas conceden al proporcionarse al niño un desayuno, según el estudio sotentempié sustancioso: bobre nutrición infantil de la concadillo, sandwich, piezas de sultora PAC publicado el pasado fruta, etc. año, para muchos de los niños • El desayuno ideal debe aporéste consiste en un vaso de letar el 25% de las necesidades che (75%) o cacao (45%), junto a diarias de energía, el 30-40% algún producto de bollería inde los requerimientos diadustrial (14%). Sin embargo, sórios de proteínas, hidratos lo el 11% de ellos toma alguna de carbono, algo de fibra y pieza de fruta. poca grasa. Debe estar consTras un período largo de tituido, al menos, por: tiempo sin ingerir alimentos, el cuerpo necesita energía para – LÁCTEOS: leche y/o yogurt. llevar a cabo las funciones diaContribuyen al aporte diarias. Entre otras consecuencias, rio de calcio. la falta de este aporte energéti– CEREALES: copos, pan, gaco puede producir decaimiento, lletas, etc. Son los encargafalta de concentración en clase dos del aporte energético. o mal humor. – FRUTA: pieza o zumo. SatisLos consejos básicos para un facen las necesidades de lídesayuno ideal son: quido del cuerpo y proporcionan un aporte adecuado • No desayunar nada más lede vitaminas y minerales. vantarse. – Se puede incluir el ACEITE • El desayuno debe ser un rito DE OLIVA como fuente de familiar. energía y algún alimento • La mesa ha de presentar una rico en PROTEÍNAS para regran variedad de alimentos. parar y mantener el orga• En caso de un desayuno ligenismo.
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la que, según los especialistas, los padres deben tener presentes una serie de pautas que garanticen una correcta alimentación. La prioridad es asegurar el aporte calórico suficiente en función de la edad y la actividad física e intelectual del pequeño, manteniendo una correcta proporción entre los principios nutritivos. En general, es aconsejable reducir el consumo de carnes grasas, dulces, alimentos fritos y salsas, así como el exceso de sal. Por el contrario, debe potenciarse la presencia en el menú de pescado, aceite de oliva y cereales, buscando el equilibrio entre las proteínas de origen animal y vegetal.
de chucherías: productos industriales con escaso valor nutricional pero con unas altas dosis de azúcares y grasas. Igualmente, los menús de comida rápida, tan populares a estas edades, no deben suponer más que una excepción en la alimentación del niño. Francisco Collado, profesor del colegio Ecos (Marbella) y especialista en nutrición, destaca la influencia de los factores que rodean al propio acto de alimentarse en el desarrollo de hábitos saludables en los escolares. Los padres han de “establecer un cierto ritual en la alimentación, mediante la comida en familia, procurando que se
10 consejos de
actuación ante un niño que no come
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Los expertos aconsejan distribuir la alimentación de los escolares en cuatro o incluso cinco comidas diarias, comenzando por un desayuno completo, que debe aportar alrededor del 25% de las necesidades diarias de energía. Es muy importante limitar el consumo
genere un ambiente calmado y tranquilo, y desarrollando actitudes positivas ante los buenas prácticas alimenticias”. En esta línea, es fundamental “establecer un horario organizado de comidas, que no sea estricto, pero sí regular”. signos
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Comprobar que no se trata de una enfermedad subyacente. Cuando el niño no come de manera continuada, se debe consultar al médico/pediatra. Introducir alimentos nuevos de forma gradual. El mejor momento suele ser al principio de las comidas, cuando hay más apetito y combinándolos con otros alimentos que potencien su aceptación. No utilizar los alimentos como premio o castigo. Hay que tener paciencia a la hora de comer. Un niño inapetente puede pretender manipular a sus padres. Diversificar y enriquecer los alimentos. Una dieta variada y en pequeñas cantidades asegura todas las necesidades nutricionales de la persona a la vez que conforma hábitos alimentarios correctos. Distribuir regularmente las comidas. Distribuir la alimentación en cinco tomas al día (desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena). Es fundamental evitar que el niño coma entre horas. Evitar alimentos poco nutritivos que quiten el apetito. Limitar el consumo de bollería, golosinas, bebidas azucaradas, etc., que constituyen una fuente de calorías innecesarias. Presentar los alimentos de forma atractiva. El acto de comer se debe estimular para que sea un hecho gratificante para el niño. Favorecer la actividad física. Alimentación y deporten van de la mano. Si se estimula el ejercicio físico se potencia el apetito del niño. Evitar carencias vitamínicas y minerales. Puede suponer la presencia de enfermedades. Emplear suplementos vitamínico-minerales. Otras recomendaciones. Enseñar al niño a comer de todo, no abusar de los alimentos que le gustan, limitar el consumo de “calorías vacías”, estimular la ingesta de frutas y verduras, no abusar de los embutidos, respetar horarios de comida, etc.
Comedores escolares Cambios en la estructura social, como la incorporación de la mujer al mercado laboral, han tenido como consecuencia que cada vez los adultos dispongan de menos tiempo para atender a sus hijos. Por esta razón, es cada vez mayor el número de menores (un 38%, según el estudio antes citado) que comen en guarderías y colegios. Estos centros suplen las responsabilidades que antes eran asumidas por las familias, en aspectos como la educación nutricional y la formación en hábitos relacionados con la alimentación. “Un comedor escolar ayuda a desarrollar un parte muy importante de la educación de un niño. Es básico que las pautas y estrategias para una correcta alimentación se traten de seguir al unísono en el colegio y la familia”, señala Mónica Arias, directora del Centro de Educación Infantil Grazalema, de Attendis. El objetivo de estos comedores es “asegurar un aporte calórico-proteico adecuado, ayudar a los
“Colegios y guarderías suplen responsabilidades que antes eran asumidas por las familias, en aspectos como la educación nutricional”
escolares a adquirir hábitos alimenticios sanos y complementar los menús familiares sugiriendo posibles cenas a los padres”. Pero, como señala Arias, “la alimentación no sólo consiste en la ingesta de alimentos, sino que tiene un componente de socialización, aprendizaje y buenos hábitos”, por lo que el
Pirámide de alimentación saludable Consumo ocasional Sal, azúcar, grasas de adicción, bedidas estimulantes, dulces...
Consumo diario
Carne, pescado blanco o azul, huevos, aceite, legumbres, frutos secos... 2 raciones
Lácteos (leche, queso, yogur, postres lácteos, cuajada, flanes...) De 2 a 4 raciones
Fruta De 3 a 6 raciones
Pasta y cereales De 2 a 4 raciones
Verdura De 3 a 6 raciones
Agua
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cometido de un buen comedor escolar no deber limitarse a estos aspectos, “sino que ha de extenderse a la formación en valores relacionados con la fortaleza, las habilidades sociales, el orden o la generosidad”.
cas poco saludables desde el punto de vista dietético: el consumo incontrolado de snacks, sobre todo entre comidas; la afición por la comida rápida, en especial pizzas y hamburguesas, con un alto contenido en grasa y sodio pero escasa en cuanto al aporte de micronutrientes; el consumo de alcohol o tabaco, etc. Por otro lado, los adolescentes constituyen un colectivo especialmente sensible a la influencia de las modas y los medios de comunicación. Este hecho, unido a la inseguridad propia de esta etapa del desarrollo de la personalidad, puede conducir a jóvenes insatisfechos con su aspecto físico a recurrir a dietas alternativas. Los padres deben estar especialmente alerta ante este tipo de prácticas alimenticias, entre las que se encuentran las denominadas “dietas milagro”, carentes de toda base científica, y que pueden estar en el origen de serios trastornos nutricionales. Ante la sospecha de patologías como la bulimia o la anorexia, los expertos aconsejan acudir rápidamente a un médico especialista para que realice el diagnóstico. En cualquier caso, el plan de actuación ante un problema de este tipo deberá afrontar la situación desde todos sus frentes, mediante una acción conjunta de padres, docentes, médicos y, en su caso, psicólogos.
Adolescentes y “dietas milagro” Con la adolescencia se abre una nueva etapa en la vida del individuo, marcada por cambios en el desarrollo físico y psicológico que inciden en el comportamiento y, cómo no, en los patrones alimenticios.
“Los padres deben estar alerta ante algunas prácticas alimenticias, entre ellas, las “dietas milagro”, carentes de toda base científica, y que pueden estar en el origen de serios trastornos nutricionales” Como consecuencia de una vida social más intensa, los chicos y chicas de esta edad pueden caer en prácti-
Cómo evitar el sobrepeso y la • Realizar, en la medida que sea posible, cinco ingestas diarias. Sirva como ejemplo las siguientes: desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena. La sensación de saciedad a lo largo del día será mayor, reduciendo la cantidad de alimento ingerido. • Nunca se debe prescindir de un desayuno completo, compuesto por lácteos, cereales y fruta. De esta manera, se evita o se reduce la necesidad de consumir alimentos menos nutritivos a media mañana y se mejora el rendimiento físico e intelectual del escolar. • Aumentar la variedad de alimentos presentes en la dieta. Una dieta variada garantiza una alimentación equilibrada en la que estén presentes todos los nutrientes necesarios.
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Comida en familia y buenos hábitos
Comer en familia proporciona una oportunidad idónea para disfrutar, hablar, escuchar…y educar. Además de sus aspectos puramente fisiológicos, la alimentación puede convertirse en una escuela de buenos hábitos. Éstas son algunas de las ideas que los especialistas en educación sugieren a los padres para que sentarse a la mesa sea algo más que saciar el apetito:
• Aprovechar para la transmisión de • Por lo general, celebrar las comidas • •
• Favorecer un ambiente agra•
• •
dable y relajado, pero en el que no falten el respeto y las buenas maneras: la mesa no es momento para el juego. En función de la edad de los pequeños, enseñarles a utilizar los cubiertos y poner la mesa correctamente. Hacerles ver que una buena presentación puede hacer más agradable la comida. No dejar pasar comentarios del tipo: “no me gusta”, “qué asco”, “tiene mala pinta”, “no quiero”... Enseñar a dar siempre las gracias por la comida, y a valorar el esfuerzo que supone comprarla y prepararla.
• • •
•
educación nutricional: por qué es necesario ingerir proteínas, hidratos de carbono, fibra, y en qué alimentos se encuentran. Implicar paulatinamente a los pequeños en la preparación de recetas sencillas y atractivas para ellos, como dulces caseros o ensaladas. Dar a los niños una cierta capacidad de elección sobre el menú, pero dentro de unos límites: por ejemplo, ofreciéndoles dos o tres alternativas de fruta para tomar de postre. Dar lugar a una especie de cultura culinaria familiar, a través de la preparación de menús que tradicionalmente han gustado en el hogar. Educar en la fortaleza y la superación personal: “como lo que me pongan”, “no me levanto de la mesa antes de terminar”. Dentro de la naturalidad que debe presidir el ambiente familiar, no hablar excesivamente de la comida, y traer a colación distintos temas de conversación que resulten interesantes para todos. Evitar a toda costa las discusiones y tratar de que todos participen por igual en la conversación.
familiares en casa, donde el ambiente es más propicio para la conversación y la convivencia que en bares o restaurantes.
obesidad infantil • Una dieta equilibrada pasa por consumir un 58% de hidratos de carbono, 30% de grasa y 12% de proteínas. Los cereales (pan, pasta, arroz, etc.), las patatas y las legumbres deben constituir la base de la alimentación. Las grasas no deben superar el 30% de la ingesta diaria. Siempre que se pueda se debe ingerir insaturadas, que aportan numerosos beneficios al organismo. Por último las proteínas de la dieta deben ser tanto de procedencia animal como vegetal. • Se debe incrementar la ingesta diaria de frutas (2-4 raciones/día), verduras y hortalizas (3-5 raciones/día).
• Al menos dos productos lácteos al día, para asegurarnos las reservas de calcio. Hoy en día hay una amplia gama de productos lácteos presentes en el mercado de gran calidad: quesos, leche, yogurt, etc. • Moderar el consumo de productos ricos en azúcares simples, como golosinas, dulces y refrescos; pues son una gran fuente de energía “inútil” e innecesaria. • Beber entre litro y medio y dos litros de agua al día. Ayudará a mantener las reservas minerales y a restablecer el nivel hídrico. • Reducir el consumo de sal y promover
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la utilización de sal yodada. • Es conveniente realizar algún tipo de ejercicio físico, ya que es el complemento perfecto de una alimentación equilibrada. • Reducir el consumo de alimentos precocinados y fritos. El horneado, la cocina al vapor, la plancha... son más saludables y resultan menos agresivos para los nutrientes que aportan los alimentos. • Involucrar a todos los miembros de la familia en las actividades relacionadas con la alimentación: hacer la compra, decidir el menú semanal, preparar y cocinar los alimentos, etc.
feliz Para ser
“Necesitamos
optimismo alrededor”
El optimismo es uno de los valores que mayor interés ha despertado entre los investigadores de la psicología actual. Puede definirse como una característica disposicional de personalidad que media entre los acontecimientos externos y la interpretación personal de los mismos. El optimismo es el valor que nos ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia, descubriendo lo positivo que tienen las personas y las circunstancias, confiando en nuestras capacidades y posibilidades junto con la ayuda que podemos recibir. El término “optimista” surge del latín “optimum”: “lo mejor”. Fue usado por primera vez para referirse a la doctrina sostenida por el filósofo Leibniz en su obra “Ensayos de Teodicea sobre la bondad de Dios, la libertad del hombre y el origen del mal”, según la cual el mundo en el que vivimos es el mejor de los mundos posibles. Muchos grandes pensadores se han interesado por el término y lo han definido de forma certera, como el escritor británico Chesterton quien decía que “el optimista ve una oportuni-
dad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad” y el político Winston Churchill afirmaba que “el optimista tiene siempre un proyecto; el pesimista, una excusa”. Ante la situación mundial actual, analizando los grandes problemas que asolan a nuestro mundo: terrorismo, desastres ecológicos, guerras, hambre, enfermedades, pobreza radical en muchos países, grandes desigualdades entre continentes,… podría venir a nuestra cabeza un claro pensamiento pesimista pero sorprende la reacción de Benedicto XVI1 quien nos anima a esforzarnos por conseguir “un mundo un poco más luminoso y humano, y se abran así también las puertas hacia el futuro”2. La visión de nuestro entorno, de nuestro mundo, nuestros propios defectos, pueden llevarnos a una visión si no pesimista por lo menos desesperanzada. El Papa nos anima a esforzarnos cotidianamente: “Sólo la gran esperanza-certeza de que, a pesar de todas las frustraciones, mi vida personal y la historia en su conjunto están cussignos
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Algunas... sugerencias Pero ¿qué hacer para tener esa aptitud optimista y positiva en la vida? El paso hacia una actitud optimista requiere una disposición más entusiasta, es tanto como darle la vuelta a una moneda. Dado que uno “no nace, se hace”, es recomendable educar a los nuestros en ese “enfoque” optimista y positivo, ver lo bueno de cada situación, buscar siempre puertas abiertas, tender puentes, evitar la “cultura de la queja” y ser personas empáticas, abiertas y esperanzadas, aprender a sonreír es la mejor enseñanza. Podríamos dar algunas pautas: • Analizar las cosas a partir de los puntos buenos y positivos, seguramente con esto se solucionan muchos inconvenientes. No siempre funciona igual a la inversa. Esta pauta debemos aplicarla con los más pequeños, enseñarles a ver el lado positivo. • Esforzarnos por dar sugerencias y soluciones en lugar de dar paso a las críticas o quejas. De cara a la educación de nuestros hijos acostumbrarles a aportar una posible solución ante cualquier problema. • Procurar descubrir las cualidades y capacidades de los demás, reconociendo el esfuerzo, el interés y la dedicación. • Aprender a ser sencillos y pedir ayuda, generalmente acudiendo al consejo de otras personas se encuentran la soluciones que solos no veríamos. • Salir de uno mismo, no buscar la propia satisfacción. Ayudar a los demás y pensar en los otros evitará muchos desengaños que sólo conducen a la tristeza y al pesimismo. • No hacer alarde de seguridad en uno mismo tomando decisiones a la ligera, considerar y sopesar las cosas antes de actuar pues lo contrario no es optimismo, sería imprudencia. • Aprender a valorar lo que somos y lo que tenemos. El fomentar la autoestima y ensalzar lo bueno en la actitud de nuestros hijos ayudará a acentuar una actitud positiva de uno mismo. • Ser agradecidos. Acostumbrarnos a dar las gracias por todo, es una manera de ver nuestra vida como un continuo regalo que hay que agradecer. signos
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todiadas por el poder indestructible del Amor, sólo una esperanza así puede en ese caso dar todavía ánimo para actuar y continuar”3.
Cuestión de “enfoque” La principal diferencia entre un optimista y un pesimista radica en el enfoque con que se aprecian las cosas, empeñarnos en descubrir inconvenientes y dificultades nos provoca apatía y desánimo. El optimista supone hacer ese mismo esfuerzo para encontrar soluciones, ventajas y posibilidades. La diferencia es mínima pero tan significativa que nos invita a cambiar nuestra actitud hacia la consecución de ese valor. En general, parece que las personas más optimistas tienden a tener mejor humor, a ser más perseverantes y exitosos e, incluso, a tener mejor estado de salud física. De hecho, uno de los resultados más consistentes en la literatura científica es que aquellas
“El optimista no es un ingenuo, procura pensar y considerar detenidamente todas las posibilidades antes de tomar decisiones”
personas que poseen altos niveles de optimismo y esperanza (ambos tienen que ver con la expectativa de resultados positivos en el futuro y con la creencia en la propia capacidad de alcanzar metas) tienden a salir fortalecidos y a encontrar beneficio en situaciones traumáticas y estresantes.
El optimista debe esforzarse… como todos Alcanzar el éxito no es consecuencia del optimismo, en muchas ocasiones las cosas no resultan como deseábamos por mucho esfuerzo, empeño y sacrificio que pongamos, por muy optimistas que seamos.
El optimismo es una actitud permanente de recomenzar, de volver al análisis y al estudio de las situaciones para comprender mejor la naturaleza de los fallos, errores y contratiempos. Sólo así estaremos en condiciones de superarnos y de lograr nuestras metas. Si las cosas no fallaran o nunca nos equivocáramos, no haría falta ser optimistas. Normalmente la frustración o el pesimismo se producen por un fracaso; el optimista sabe sacar experiencia de los tropiezos, aprende y rectifica. El optimista sabe buscar ayuda como una alternativa para mejorar o alcanzar los objetivos que se ha propuesto, es una actitud sencilla y sensata que en nada disminuye el esfuerzo. Sería muy soberbio por nuestra parte pensar que poseemos el conocimiento y los recursos necesarios para salir triunfantes en toda circunstancia. Cualquiera que ha sido campeón en alguna disciplina, llegó a situarse en la cima por su esfuerzo, perseverancia y sacrificio pero también resulta necesario hacer alusión a su optimismo, a esa entrega por alcanzar su fin, conservando la confianza en sí mismo y en las personas que colaboraron para su realización. El optimismo refuerza y alienta a la perseverancia4.
¿Optimismo o ingenuidad? El optimista no es un ingenuo, procura pensar y considerar detenidamente todas las posibilidades antes de tomar decisiones. No se engaña e inventa una falsa realidad para hacer la vida más cómoda y fácil. El optimismo no está reñido con el realismo para conocer y medir el tipo de confianza que se depositará en cada situación. No debemos confundirnos, es fácil “ser optimista” cuando todo nos va bien, como afirma el dicho popular, cuando contamos con “salud, dinero y amor”, este tipo de personas pueden vivir en un estado de “optimismo falso”. Podemos creer que son optimistas porque no han fracasado, las personas que se encuentran satisfechas sólo porque las cosas les van bien, tienen muchas posibilidades de sentirse defraudadas si es que no aprenden a reconocer el valor del esfuerzo, ver el
posible fracaso con alegría y sacar consecuencias positivas de situaciones que parecen, a primera vista, poco aprovechables.
Una pequeña historia El optimista tiene una disposición positiva y abierta hacia los demás; si sus expectativas no se cumplen, lo mejor es pensar que las personas pueden camsignos
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biar, aprender y adaptarse con nuestra ayuda. El optimista reconoce el momento adecuado para dar aliento, para motivar y para servir. El optimismo supone reconocer que cada persona tiene algo bueno, con sus cualidades y aptitudes, pero también sus defectos, los cuales debemos aceptar y buscar la manera de ayudarles a superarlos. Existen dos tipos de personas: las que confían en sí mismas y en los de-
Necesitamos modelos positivos a nuestro alrededor y el mismo Platón6 lo reclama de esta manera:
más y las personas desconfiadas. Las primeras son normalmente personas agradables, serenas con las que da gusto estar y charlar y que caen bien a los demás, poseen una bella personalidad independientemente de su aspecto físico. La historia de Jerry5 puede ilustrar estas ideas:
“Jerry siempre estaba de buen humor, y siempre tenía algo positivo que decir. Era gerente de una empresa y era un gerente muy especial y muy querido por sus empleados. La razón era su actitud: él era un motivador natural. Si un empleado tenía un mal día, Jerry estaba ahí para decirle al empleado cómo ver el lado positivo de la situación. Este estilo realmente me causó curiosidad, así que un día le pregunté: –No lo entiendo… no es posible ser una persona positiva todo el tiempo, ¿cómo lo haces? Jerry respondió: –Cada mañana me despierto y me digo a mí mismo: “Jerry, tienes dos opciones hoy. Puedes escoger estar de buen humor o estar de mal humor”. Escojo estar de buen humor. Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello. Cada vez que alguien viene a mí para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida, escojo señalarle el lado positivo de la vida. –Sí claro… pero no es tan fácil. –Sí lo es, — dijo Jerry—. Esta vida está repleta de situaciones que nos obligan a elegir. Tú eliges cómo la gente afectará tu estado de ánimo. Tú eliges estar de buen humor o mal humor. En resumen: ¡Tú eliges cómo vivir la vida!”.
Optimismo y pesimismo En la persona pesimista se pueden destacar dos elementos: La dificultad real de la situación a resolver y la difi-
cultad interna de la persona para enfocar la situación adecuadamente y suele tener una manifestación, la crítica negativa. Ver el realismo de las situaciones es tremendamente difícil, la mayoría de las personas analizan las situaciones de dificultad con tal carga de subjetivismo, con un enfoque tan personal, que resulta difícil centrar la dificultad real. Las personas optimistas van más allá de los datos reales para centrarse, en primer lugar, en las circunstancias positivas, en las posibilidades de mejora de la situación. Tienen en cuenta las deficiencias pero saben que se pueden superar. La crítica negativa es incompatible con el optimismo.
Optimismo y alegría No hay que confundir el optimismo con la alegría. El optimismo no conduce siempre a una alegría expresada sino que proporciona paz interior a la persona, y esa paz proporciona una belleza serena que ilumina la personalidad. También en muchas ocasiones alegra la vida, pero no necesariamente siempre. Cuando ocurre una desgracia, por ejemplo, la persona optimista estará triste, pero no desesperada. Para los que tenemos la suerte de creer y tener fe, sabemos que el motivo de nuestra actitud optimista ante la vida es nuestra esperanza, sólo esta razón hace que respondamos con una sonrisa ante la contrariedad. Necesitamos alegría y optimismo a nuestro alrededor, se construye mejor con una sonrisa que con un “crudo realismo” que nos puede paralizar. signos
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“Ahora [el juez] tiene quizás ante sí el alma de un rey [...] o algún otro rey o dominador, y no ve nada sano en ella. La encuentra flagelada y llena de cicatrices causadas por el perjurio y la injusticia [...] y todo es tortuoso, lleno de mentira y soberbia, y nada es recto, porque ha crecido sin verdad. Y ve cómo el alma, a causa de la arbitrariedad, el desenfreno, la arrogancia y la desconsideración en el actuar, está cargada de excesos e infamia. Ante semejante espectáculo, la manda enseguida a la cárcel, donde padecerá los castigos merecidos [...]. Pero a veces ve ante sí un alma diferente, una que ha transcurrido una vida repleta de luz, piadosa y sincera [...], se complace y la manda a la isla de los bienaventurados”.
Es bueno fomentar el abrir puertas a la esperanza en un mundo como el nuestro. Necesitamos contemplar y mirar hacia arriba para seguir construyendo aunque parezca, aparentemente, que nuestro esfuerzo no es importante ni fructuoso: Una sonrisa, más otra sonrisa, más otra sonrisa… pueden contribuir a hacer un mundo más feliz. Podría terminar este escrito adjuntando un test para comprobar si el lector es optimista o no a través de un cuestionario pero, si realmente sigo el sentido de lo aquí escrito sólo formularía una pregunta final: ¿Quiero ser optimista? Querer es poder serlo. Helena Vales. Departamento Pedagógico de Attendis 1
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Benedicto XVI. Carta Encíclica Spe Salvi. Ed. Palabra, 2007. Capítulo “Lugares de aprendizaje y del ejercicio de la esperanza”. Pág. 20. Ídem. pág. 21. Ídem. pág. 22. Álvarez de Mon, Santiago. La lógica del corazón. Ed. Deusto, 2005. Cap.11. La gestión del yo. Pág. 156. Spencer Jonson, M.D. ¿Quién se ha llevado mi queso? Ed. Empresa Activa, 2002. Platón. Diálogos. Ed. Gredos, 1981.
enfoquael person Las nuevas tecnologías han invadido el entorno en el que se desenvuelven nuestros hijos. Las videoconsolas, el ordenador, Internet, los teléfonos móviles y la televisión han revolucionado la sociedad actual. Están al alcance de todos —también de los más pequeños— y aunque ofrecen infinidad de posibilidades, también hay contenidos nocivos que pueden ser perjudiciales para el desarrollo de los hijos. Fernando García Fernández, director de Comunicación e Innovación Educativa del colegio Irabia (Pamplona) y fundador del grupo de investigación Civértice, habla para la revista Signos sobre los riesgos y ventajas que la Sociedad de la Información entraña para las familias del siglo XXI.
“Nunca hemos estado tan comunicados con los lejanos y tan incomunicados con los próximos”
Fernando García Fernández Fundador signosdel Grupo de Investigación Civértice 17
¿Cómo debe un padre o una madre proteger a sus hijos frente a los riesgos que entraña el uso de todas estas “nuevas pantallas”: videoconsolas, el ordenador, Internet, los teléfonos móviles y la televisión? La única manera eficaz de protegerlos es que se formen en el uso de estos nuevos medios. Es cierto que existen algunos medios tecnológicos que nos pueden ayudar en la tarea de controlar el uso que se hace o los contenidos a los que se accede, pero utilizar únicamente la técnica no es suficiente. Además, desde el punto de vista educativo, lo interesante es transmitir al niño que las protecciones no se ponen sólo por él. ¿Qué quieres decir con esto? Que estoy de acuerdo con que, por ejemplo, se pongan protecciones al ordenador para evitar el acceso a páginas web con contenidos nocivos o para limitar los tiempos de uso o las aplicaciones que se utilizan, pero hay que explicarle al hijo que la protección también se pone para los padres porque ellos también pueden tener problemas si no controlan estos medios. Se habla mucho de las “nuevas pantallas”, pero, ¿qué puedes decirnos de la televisión? En España es tan común tener cuatro televisores en casa como no tener ninguno. Lo normal es tener tres: uno en la sala, otro en la habitación de los padres y el tercero en el cuarto de los niños. Si los padres no están educando con su ejemplo, es muy difícil explicar al hijo por qué no se debe poner un televisor en su habitación. A nosotros nos gusta decir que el televisor es como
“No debería haber ni un solo hogar sin conexión a Internet en el siglo XXI” un frigorífico. El frigorífico no está siempre abierto, sólo lo abres cuando necesitas algo. Con el televisor se debería hacer lo mismo, sólo se ten-
“De cero a seis años el niño tiene que aprender a usar estos medios con sus padres, así la percepción que recibe es que sus padres son expertos en la materia”
dría que encender cuando están poniendo el programa que queremos ver: el telediario, un partido de fútbol... el resto del tiempo debería estar apagado. Hay casas en las que siempre está encendido. Incluso a la hora de comer o de cenar, cuando toda la familia se sienta en la mesa, y eso dificulta mucho la comunicación entre los miembros de la familia. En Civértice decimos que nunca hemos estado tan comunicados con los lejanos y tan incomunicados con los próximos. Problema que se acrecienta con las “nuevas pantallas” (ordenadores, videoconsolas, teléfonos móvisignos
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les de última generación), porque a los padres les resulta más difícil educar en su uso dado que no las conocen. Ahí está la clave. Estamos en un momento límite entre dos estilos de vida y dos seres humanos distintos. Todos estos medios tecnológicos que para los niños son su medio natural, para los adultos suponen algo extraño. En la educación es importante el referente y ni los padres ni los profesores podemos ser modelo en algo que no conocemos. Entonces, los niños crecen con la conciencia de que son expertos y la autoridad del padre se viene abajo.
¿Y qué se puede hacer ante esta situación? Ante esta situación, y volvemos al principio, hay que formar a nuestra generación. Tenemos que saber qué posibilidades ofrecen Internet, el teléfono móvil... Los padres deben ac-
tuar de forma distinta en función de la edad de sus hijos. Con los que son muy pequeños, de cero a seis años, el niño tiene que aprender a usar estos medios con sus padres, así la percepción que recibe es que sus padres son expertos en la materia. Cuando
llegan a la adolescencia es importante conversar con ellos, al igual que cuando se habla del alcohol, las drogas o la sexualidad. Los padres deberían hacer un esfuerzo por enterarse sobre lo que sucede con las nuevas tecnologías.
“El televisor debería ser como un frigorífico: sólo lo abres cuando necesitas algo” Pero todas estas tecnologías también tienen su lado positivo. Por supuesto, como todo en esta vida, hay un lado positivo y un lado negativo. Pienso que no debería haber ni un solo hogar sin conexión a Internet en el siglo XXI. Yo recomendaría tener un ordenador portátil en casa porque así, el niño crece con la sensación de que el ordenador se usa para algo concreto como el aspirador o la plancha. El aspirador está guardado en el armario, cuando lo necesito lo saco y cuando termino de hacer la tarea lo vuelvo a guardar en su sitio. Pienso que se debería hacer lo mismo con el ordenador. ¿Puedes darnos algún consejo concreto para regular el uso del teléfono móvil? Lo primero de todo sería pensar si realmente el menor necesita el móvil. Quizá concluyamos que no lo necesita para nada y ahí se acaba la discusión. Si creemos que lo necesita, pensemos si debe llevarlo a todas horas o sólo en algunas ocasiones. Hagamos una lista de esas situaciones en las que sí sería conveniente que el menor dispusiera del teléfono. No es mala idea, consensuar esta lista con el propio menor. Pensar también qué tipo de teléfono sería suficiente para cubrir esas necesidades. Si un padre necesita que su hijo pueda comunicarse con él en ciertas momentos —por ejemplo, cuando se va de excursión— quizá baste con un modelo sobrio, que se usa los días en que se precise, y no deba facilitarle uno de gama alta, con todo tipo de tec-
nología incluida, que lleva a todas horas y a todos los lugares en el bolsillo. Resumiendo, el móvil debe usarse en momentos concretos, cuando realmente sea imprescindible y el aparato debe ser adecuado a la edad y necesidades de uso. También, hay que aprovechar esta coyuntura para fomentar el binomio responsabilidad-privilegio. En este sentido, el gasto del móvil lo debe sufragar el menor. O el móvil se usará
bidos, así como sobre el uso de servicios especiales: conexiones a Internet, descargas de logos, melodías... Además, evitamos tentaciones como robos o contactos con desconocidos para conseguir recargas adicionales. ¿Un último consejo? Recomiendo a todos los padres y madres la lectura de un libro que he escrito junto al profesor Xavier Bringué; se titula “Educar hij@s inter@ctivos”, lo ha publicado Rialp, y en él hacemos un re-
mientras se haga buen uso de él, si se usa inadecuadamente será retirado durante cierto tiempo. Entre tarjeta y contrato, es más adecuado un contrato porque hay mayor control sobre las llamadas y mensajes enviados y reci-
corrido por todas las pantallas —videojuegos, ordenador, Internet, Chat y Messenger, teléfono móvil—, intentamos dar una visión positiva de todo lo bueno que permiten y aportamos ideas prácticas para minimizar los riesgos.
“Educar hij@s inter@ctivos: una reflexión práctica sobre las pantallas”, Fernando García y Xavier Bringué. E. Rialp, 2008. signos
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iendo c e r c re Siemp “Mis hijos me faltan al respeto” o “no tengo autoridad sobre mis hijos” son comentarios habituales entre las madres y padres de hoy en día. Sin embargo, probablemente muchos de ellos no se den cuenta de que cada vez que emiten críticas indiscriminadas sobre otras personas ante sus hijos están minando las bases de su propia autoridad. ¿Desde qué edad puede transmitirse a los hijos el valor del respeto? ¿Por qué unos niños son respetuosos y otros no, incluso en el seno de una misma familia? ¿Es el respeto una virtud innata o puede adquirirse con el aprendizaje?
Con todo
respeto -¿Qué haces viendo la tele? -¿Qué pasa? ¿No puedo ver la tele? -A esta hora no, además tienes un examen pasado mañana. -Ya me lo sé. -Sí claro, como la última vez. Anda, ponte a estudiar. -¡Mamá, déjame en paz! ¿Por qué no te metes en tus propios asuntos? Conflictos como éste son habituales en muchos hogares, independientemente de su nivel social o cultural. La falta de respeto es uno de los problemas que más preocupan a los padres. Lograr una comunicación respetuosa en el hogar es una premisa necesaria para la educación familiar y sin embargo constituye un ideal difícil de alcanzar para muchos. Ante las dificultades que puede plantear la educación de los hijos en la virtud del respeto, los especialistas señalan una serie de recomendaciones prácticas que pueden hacer más fácil y eficaz esta tarea.
¿Niños respetuosos? En principio, la respuesta a este interrogante debería ser negativa: la capacidad de ponerse en el lugar de otras personas está muy poco desarrollada en los niños pequeños. Más bien se comportarán adecuadamente porque existen unas reglas del juego. Quizá una recomendación que se podría hacer sería no preocuparsignos
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Para qué sirve el respeto se demasiado para desarrollar el respeto en este sentido con los niños pequeños (aproximadamente hasta los 10 años), pero sí ayudarles a ejercitar la virtud de la obediencia, y a madurar su voluntad para que, al llegar a reconocer la posibilidad de respetar a otras personas, cuenten con la fuerza interior suficiente para hacerla. Lo que un niño de estas edades no debe hacer es robar ni hacer uso de cosas que pertenecen a los demás sin su autorización. Es lógico que esté atraído por las posesiones ajenas y, además, con su sentido de justicia poco desarrollado puede pensar que es injusto que otra persona tenga algo que él quiere poseer. No aprovecharse de los bienes ajenos supone desarrollar la virtud de la fortaleza. Por eso, parece sensato establecer un equilibrio en la familia entre posesiones compartidas entre todos y posesiones personales. A veces, los padres pretenden que todo lo que poseen los niños esté disponible para el uso de todos. En este caso, están desaprovechando una ocasión para desarrollar el respeto en sus hijos.
El respeto es una virtud y, como tal, debe adquirirse como parte del desarrollo de la personalidad de todo ser humano. Pero además, el respeto es una llave que puede abrir muchas puertas a lo largo de la vida, en múltiples ámbitos como el profesional, el académico o el familiar. • El respeto facilita la comunicación y la comprensión entre las personas, por lo que supone uno de los ingredientes del éxito en las relaciones personales, ya sean matrimoniales, de amistad, con los compañeros de trabajo… • El respeto está en la base de otras habilidades como la capacidad de negociación o de trabajo en equipo. Una persona respetuosa logrará antes y más eficazmente sus objetivos. • En una época caracterizada por el abandono de las normas de educación y convivencia, el respeto constituye un valor añadido que puede resultar decisivo a la hora de encontrar trabajo o acceder a puestos de responsabilidad. • Allí donde se encuentre, una persona respetuosa contribuye a crear una ambiente de serenidad, del que se beneficia ella misma y todos los que la rodean. Frecuentemente, son los hombres y mujeres respetuosos quienes reconducen hacia la calma las situaciones de especial tensión o nerviosismo. Esto les proporciona una imagen de liderazgo ante los demás, y les hace especialmente aptos para las tareas directivas.
por raza, por origen, por profesión, por características personales, es probable que esta intransigencia y falta de respeto les condicionen profundamente.
Adolescentes que “pasan” de los demás
De todos modos, los niños pueden ir preparándose para respetar afectivamente a los demás, viviendo en un ambiente de respeto y de cariño. Los pequeños son muy sensibles al ejemplo de los adultos. Si los padres no tratan con la debida consideración a ciertas personas (empleados, personal dedicado al servicio, etc.) es probable que los hijos tampoco lo hagan. Igualmente, si los niños oyen a sus padres criticar indiscriminadamente a cierto tipo de persona, sea
Al llegar a la adolescencia, el respeto tiene mucho más sentido. Ya con una intimidad propia descubierta, los hijos son capaces de reconocer lo que significa respetar a los demás y a sí mismos. El adolescente quiere ser respetado por los demás y nota claramente cuándo existe este respeto. Sin embargo, no nota con tanta claridad cuándo está faltando en respeto hacia otros: le molesta que algún amigo hable mal de él, pero está muy dispuesto a hablar mal de los demás. Los padres deben explicar a sus hijos en esta etapa del desarrollo que debe existir un mayor respeto entre las personas que se conocen mejor -los hermanos y los amigos íntimos-, porque en la signos
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misma relación es necesario afinar más para permitir una convivencia continua. Ahora sí que es posible aclarar a un hijo que no debiera hablar de las cosas íntimas de algún hermano delante de los demás, de mostrarles que cada uno tiene el derecho de comportarse como él quiera, con tal de que no perjudique a los demás ni a él mismo. Otro problema para el adolescente es que entiende el respeto únicamente como un «dejar de actuar, procurando no perjudicar», y así no reconoce su deber de ayudar a los demás. Por eso, es bueno hacerles ver que si los demás tienen la posibilidad radical de mejora, el respeto nos debería llevar a ayudarles a alcanzar una mayor plenitud personal. Ahora bien, para poder ayudar hay que conocer al otro con profundidad, valorando todos los aspectos de su situación. Para saber más: “La educación de las virtudes humanas”, David Isaac, Ed. Eunsa.
Educar... con cerebro
La Neurociencia demuestra que los métodos distinciones cerebrales entre el hombre y la
El valor de lo singular
de enseñanza diferenciados responden a las mujer
Las diferencias en el funcionamiento cerebral entre hombre y mujer tienen mucho que decir a la hora de diseñar estrategias psicopedagógicas en la educación. Según un estudio realizado por el Jefe del Servicio de Neurología de la Clínica Puerta de Hierro de Madrid, Hugo Liaño, las capacidades cognitivas son distintas entre el cerebro masculino y el femenino. El primero está mejor dotado para el manejo espacial y el razonamiento matemático, mientras que el segundo está diseñado para la fluidez verbal y la interpretación de datos emocionales.
“En la octava semana de gestación del feto se originan diferencias cerebrales, provocadas por la testosterona en los hombres y por los estrógenos en las mujeres”, afirma el neurólogo Hugo Liaño, autor del libro “Cerebro de hombre, cerebro de mujer”. Este especialista participó el pasado 8 de noviembre en la Jornada “Cerebro y Educación. Diferencias sexuales y aprendizaje”, organizada por la Asociación EASSE (European Association Single-sex Education). En ella numerosos científicos analizaron la influencia de las hormonas en las distintas habilidades y ritmos cognitivos de hombres y mujeres, y en cómo sacarles el máximo provecho. Según Liaño, los nuevos medios técnicos han permitido saber que el plano temporal del hemisferio izquierdo es más simétrico con el derecho en el cerebro de la mujer y, que el istmo (parte inferior y media del encéfalo, en la que se unen el cerebro y el cerebelo) del cuerpo calloso es más grueso también en el cerebro femenino. Esto indica que en el cerebro del hombre, la función más especializada del hemisferio izquierdo (el lenguaje) está
más restringida. Sin embargo, la función más propia del hemisferio derecho (el manejo del espacio) está más arraigada en el hombre que en la mujer, al existir en el cerebro femenino menos interconexión a través del cuerpo calloso.
Ciencia y educación La ciencia ha demostrado una vez más que la diferencia cerebral entre hombre y mujer existe. Una diferencia que no debe llevar a la superioridad de un sexo sobre otro, sino a la complementariedad entre ambos. Stevens Rhoads, en su libro “Taking sex differences seriously” (2004), expone las conclusiones a las que ha llegado tras años de investigación y estudio, dando cuenta de las diferencias sustanciales que existen entre hombres y mujeres desde aproximadamente el sexto mes de gestación. Demuestra, por ejemplo, que la agresividad es más propia del sexo masculino, y que los hombres tienden más a competir, mientras signos
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“Una educación que atienda a las diferencias sexuales en el aprendizaje será aquella capaz de optimizar las potencialidades propias de cada sexo”, según María Calvo Charro
“En la octava semana de gestación del feto se originan diferencias cerebrales, provocadas por la testosterona en los hombres y por los estrógenos en las mujeres”, afirma el neurólogo Hugo Liaño
que las mujeres prefieren cooperar. Hoy se sabe que, aunque el cerebro femenino pesa un 15% menos que el de los hombres, tiene regiones que están pobladas por más neuronas. Entre éstas la zona del lenguaje. Por su parte, el psiquiatra Jay Giedd, uno de los mayores expertos sobre el crecimiento del cerebro de los niños, miembro del U.S. National Institute of
Health en Washington, ha demostrado que las partes del cerebro encargadas de las destrezas verbales, como escritura y lectura, maduran varios años antes en las niñas. La región de Wernicke, la parte del cerebro que coordina la función lingüística, es un 30% más pequeña en los hombres que en las mujeres. En la misma línea, los neurocientíficos Reuwen y Anat Achiron, gracias a las tecnologías actuales, han demostrado que simplemente realizando un escáner del cerebro, se puede distinguir claramente el cerebro femenino del masculino: el cerebro de una niña recién nacida está más maduro que el de un varón con idéntico tiempo de vida. De hecho, el cerebro de una niña de
cuatro años equivale en madurez al de un varón de seis. Esta diferencia permanece aproximadamente hasta los treinta años, edad en la que ambos sexos alcanzan idéntico nivel de madurez. María Calvo Charro, presidenta de EASSE-España y autora de numerosos libros y artículos sobre las ventajas y beneficios de la educación diferenciada, expresó con acierto, en la Jornada sobre Cerebro y Educación, la relación de las diferencias entre hombre y mujer con respecto al método educativo: “Una educación que atienda a las diferencias sexuales en el aprendizaje será aquella capaz de optimizar las potencialidades propias de cada sexo de acuerdo con sus características psicológicas, somáticas y personales, abriendo la puerta a la plena realización profesional y personal”.
Fuente: www.igualesperodiferentes.org, www.arbil.org/101dife.htm, www.easse.org signos
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MUY INTERESANTE
Colabora: Aceprensa
ARTÍCULO
“Los niños que son constantemente alabados, a menudo se convierten en adultos susceptibles que tienen dificultades en su trabajo o en su vida personal debido a sus reacciones negativas”, escribe la psicóloga clínica Patricia Dalton en un artículo publicado por The Washington Post (10-09-07). “Profesores, pediatras y terapeutas como yo estamos viendo niños de todas las edades que no tienen miedo de sus padres. Ni poco ni mucho. Ni de su poder, ni de su posición, ni de
conscientemente. Dejar que los niños correteen por el barrio y se aburran a ratos es anatema para ellos.” “Muchos padres, hoy en día, no esperan que sus hijos colaboren demasiado en casa, aunque sí esperan que lo hagan fuera del hogar. Tienen fuertes convicciones sobre lo que hace a los niños triunfadores y felices ‘por siempre jamás’, y apuntalan esas convicciones en la idea de que ellos —los padres— son de suma importancia en esta búsqueda. Estos padres creen que la autoestima es la llave para el éxito en la vida, y con este fin halagan mucho a sus hijos.” “Son igualitarios, y creen que sus familias deberían ser democracias. No hace falta decirlo: no dan órdenes. Creen que los niños harán las cosas cuando estén preparados para ello. Preguntan a sus hijos educadamente si harán algo y se sorprenden y consternan cuando la respuesta es ‘no’”. Y, sin embargo, opina Dalton, difícilmente los profesionales de la educación pueden persuadir a esos padres de que esa manera de educar “no solo no ayuda sino que de hecho hace daño. Para terminar, sugiere a los padres que hagan suyo este manifiesto: “exijamos más ayuda de nuestros hijos en el hogar y renunciemos a algunas de nuestras frenéticas inversiones en sus logros académicos, deportivos y sociales. Reforcemos los límites y dejémosles ser niños en su propio papel de niños. Permitamos que experimenten algunas de las decepciones de la vida. (...) Seamos padres en nuestro papel de padres. Y por último, pero no menos importante, resucitemos un viejo concepto: papá y mamá saben más”.
Cuando los padres no saben hacerse respetar su capacidad para imponer criterios y hacer cumplir sus consecuencias. No estoy defendiendo un comportamiento paterno violento o autoritario, que puede hacer un daño incalculable. No, hablo de un sentimiento que era común a nosotros, generación del baby boom, cuando éramos niños (...): todo lo que mi madre tenía que hacer era lanzarme una mirada. (...) Hoy esa mirada parece haber sido sustituida por un débil asentimiento de aquiescencia paternal... y un convencido reconocimiento por ‘lo difícil que es ser niño hoy en día’”, escribe Dalton, mientras cuenta lamentables ejemplos vividos en su propia consulta. Esta situación “hace que los terapeutas añoren los días del antiguo y bueno complejo de inferioridad”, resume con un punto de ironía. ¿Es que acaso a los padres de hoy no les preocupa la educación de sus hijos? No, “hoy hay mamás y papás que no son solamente padres... creen en la “ciencia de ser padres”. Leen tomos sobre el modo de ser buenos padres y lo ven como un arte y una ciencia que debe ser estudiada y actualizada y practicada
MUY INTERESANTE
DVD Mataharis Directora: Icíar Bollaín. Intérpretes: Najwa Nimri, María Vázquez, Nuria González, Tristán Ulloa, Diego Martín. Duración: 95 min. Para jóvenes. La película recorre las historias de tres mujeres, detectives privadas, que tratan de conciliar familia y trabajo, que se ganan la vida como profesionales y la pierden entre pañales y biberones, que intentan sacar a flote su matrimonio y se debaten entre lo que les dice su conciencia y lo que dicta un contrato de trabajo. Habla Bollaín con una tremenda soltura de la crisis más frecuente del urbanita de a pie que ve cómo su existencia se parece a un puzzle. Bollaín presenta con clarividencia los problemas, cierra de un portazo las soluciones escapistas y ofrece, sin discursos, algunas pistas útiles para cuadrar el puzzle.
Once Director: John Carney. Intérpretes: Glen Hansard, Marketa Irglova, Hugh Walsh. Duración: 88 min. Para jóvenes. Esta película cuenta en formato de álbum musical la historia de amor entre un músico callejero irlandés, y una jovencísima pianista checa, que se gana la vida con la venta ambulante. Esta pequeña cinta, rodada cámara en mano con un estilo desaliñado y un tono alejado de toda afectación, es una pequeña obra maestra. La música es sensacional y está perfectamente engarzada en la historia; las interpretaciones son de una pasmosa naturalidad, y sobre todo, tiene un guión de una frescura absolutamente cautivadora y una construcción de personajes
que revela una visión del ser humano de un optimismo contagioso.
dumbre de un sistema en el que cualquiera puede ser culpable si lo dice el partido.
Adiós, pequeña, adiós
Las viudas de los jueves
Director: Ben Affleck. Intérpretes: Casey Affleck, Michelle Monaghan, Morgan Freeman. Durac.: 114 min. Jóvenes y adultos.
Autor: Claudia Piñeiro. Alfaguara. Madrid (2007). 246 págs. 17,5 euros.
Una niña desaparece en la ciudad de Boston. Los medios de comunicación mueven a una conmocionada opinión pública. Dos detectives, contratados por una tía de la niña, se entrevistan con los vecinos del barrio. La trama tiene puntos comunes con un caso real, el de la desaparición de la niña Madeleine McCann. Ben Affleck debuta con muy buen pie en la dirección. La cinta plantea unos conflictos llenos de interés. Affleck logra entregar una historia desasosegante, que procura huir de lo convencional, y que depara alguna que otra sorpresa. Una de las cuestiones planteadas son los dilemas morales a que se enfrenta el protagonista, que debe optar entre lo que le dicta su conciencia o por una solución acomodaticia.
Esta novela describe la vida aparentemente idílica en una urbanización cerrada para ricos, durante la Argentina de los años noventa. Un grupo de amigos se reúne todos los jueves, lejos de sus respectivas esposas, para cenar y divertirse. Sus mujeres se resignan, distraídas como están con sus compras, el cuidado de sus jardines o sus clases de filosofía oriental. Se llaman a sí mismas, bromeando, “las viudas de los jueves”. Pero una noche se produce una tragedia que destapa el lado oscuro de la vida en la que están todos inmersos. A lo largo de las páginas se muestra con agudeza y veracidad el drama de tantas familias que carecen de recursos humanos y morales para enfrentarse a situaciones difíciles.
Origen del hombre. Ciencia, filosofía y religión Autores:Daniel Turbón y Mariano Artigas. EUNSA. Pamplona (2007). 181 págs.
LIBROS Vida y destino Autor: Vasili Grossman Galaxia Gutemberg - Círculo de Lectores. Barcelona (2007). 1.110 págs. Traducción: Marta Rebón. 24 euros. Ésta es una de esas novelas que justifican la vida de un escritor. Sin embargo, estuvo a punto de desaparecer para siempre. Cuando Grossman intentó publicarla en la URSS, la KGB se la incautó. Hasta la década de los ochenta no se publicó, en Francia. Vida y destino plasma a través de múltiples personajes y escenarios la resistencia rusa frente al invasor nazi en los años 1941-43, especialmente en la batalla de Stalingrado. También muestra Grossman la impotencia del ciudadano ruso frente a la burocracia y la incertisignos
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La teoría científica de la evolución ha sido objeto de manipulaciones ideológicas para intentar justificar las tesis materialistas que sostienen que el hombre no es sino un animal más fruto de la evolución biológica. Este interesante libro aborda defiende la compatibilidad entre la teoría de la evolución y la existencia de un Dios que crea siguiendo un plan racional. Esto permite que pueda afirmarse que hay una finalidad en la naturaleza, aunque la ciencia no la pueda captar con sus métodos, y que, sin embargo, se refleja en la compleja organización de la realidad material. El libro se cierra con una serie de documentos relevantes sobre la materia.