1 minute read

Falso positivismo y sus alternativas

por María González

“La enfermedad es un impedimento para el cuerpo, pero no para la voluntad, a menos que sea agradable. La cojera es un impedimento para la pierna, pero no para la voluntad; y repítete esto con respecto a todo lo que sucede. Porque encontrarás que es un impedimento para otra cosa, pero no verdaderamente para ti mismo” Epicteto

Advertisement

El objetivo de este artículo es explicar el “falso positivismo”, aunque algunas personas también lo llaman “positivismo forzoso”. Básicamente se refiere al “pensamiento positivo” que muchas personas, usualmente con muy buenas intenciones, venden como la vía para lograr una vida saludable de mente, cuerpo y alma.

He notado últimamente que existen dos vertientes con respecto al pensamiento positivo: los que lo apoyan y los que no. Como personas que padecemos de enfermedades autoinmunes, considero que lo que menos necesitamos es tildarnos o dividirnos entre los que piensan positivo y los que piensan negativo.

El pensamiento positivo nos vende la idea de que somos literalmente lo que pensamos y, por consiguiente, construimos nuestra realidad con el pensamiento. En otras palabras, el cuerpo acata lo que la mente ordena. Asimismo, el pensamiento positivo suele utilizar afirmaciones de agradecimiento como “estoy sano” y “merezco estar sano”, dejando de lado sentimientos perjudiciales como el odio y el rencor, y recomienda las meditaciones guiadas para ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.

¿Qué pasa entonces cuando el pensamiento positivo se le ofrece a una persona enferma del sistema inmune que no tiene cura? ¿Es éste el mejor consejo a seguir? ... (continúa leyendo en el artículo original)

This article is from: