8 de febrero 2017
AĂąo 5 - NÂş 318
MiĂŠrcoles 8 de febrero de 2017 / Ciudad CCS o
El discreto encanto de las groserĂas Armando CarĂas
armandocarias@gmail.com
Si cuando escribĂ el artĂculo “Elogio de la mentada de madreâ€?, recibĂ mensajes de adhesiĂłn a la defensa que allĂ hacĂa de esta expresiĂłn de uso tan comĂşn entre nosotros, con el reciente titulado “Variaciones sobre un mismo culoâ€?, las simpatĂas se multiplicaron, lo cual me lleva a comprobar una teorĂa que vengo manejando desde hace tiempo: a los venezolanos nos encantan las groserĂas. Por tal razĂłn, de ahora en adelante, todos mis escritos en “El Especuladorâ€? irĂĄn salpicados de manera gratuita y sin justificaciĂłn alguna con esas expresiones soeces que son tan del agrado de mis lectores. Por supuesto que siempre
saldrĂĄ algĂşn gĂźevĂłn a hablar paja , buscando descalificar mi postura y dĂĄndoselas de arrecho. De antemano le informo que no pienso pararle bolas a sus pendejadas. ÂżQuĂŠ tal?...Âżvoy bien?...ÂĄveeeerga!...ÂĄmetĂ cinco improperios en un solo pĂĄrrafo! IntentĂŠmoslo ahora con un tema de actualidad, por ejemplo
protagonismo perdido. La verdad es que ese viejito es bien comemierda y lo que provoca es mandarlo de una buena vez para el carajo. Van tres mĂĄs, lo que equivale a treinta caracteres de groserĂas con espacios incluidos, los cuales, sumados a los cuarenta del otro
pĂĄrrafo dan setenta expresiones obscenas. Y todavĂa me queda artĂculo por escribir. Sigo. Probemos con algo internacional, podrĂa ser la cagada que estĂĄ poniendo Trump con los migrantes, o las declaraciones de ese hijo de puta que estĂĄ en la vicepresidencia del “hermano paĂsâ€?, o si prefieren Macri o a la plasta de Temer. Usted escoja el tema que yo me encargo de la groserĂa. Bien. Creo que por hoy he dejado en alto mi bien ganada fama de boca sucia. Les prometo seguir revolcĂĄndome en los pantanos del lenguaje, hasta que llegue algĂşn cabeza de gĂźevo a decirme que me lave la boca con jabĂłn azul.
Esa maldita pared Fredy Salazar salazarfug@gmail.com
rido, o l F s i u L o El diputad viaje, comenzó de un soloor todo el mundo a viajar p
Cangrejas y diálogo Clemente Boia @tasporai La rumba estaba tan prendida que Il Lupo di Mare se había quedado sin barman. Joaquín se había dedicado a atender a la muchacha de la falda más corta que haya pasado por Naiguatá. El Tajalí, Ramón Guerra y yo le hacíamos el quite a Joaquín atendiendo a toda la gente. Barboza estaba con nosotros, pero advirtió que él no se rebajaría a buscar una cerveza. Robertina, la dueña, cocinera y madre del barman, salió de la cocina y se sentó en nuestra mesa con un plato de calamares. Los interinos de Joaquín teníamos una discusión trabada sobre las bondades, redondeces, texturas y matices de las piernas de las muchachas que habían llegado al local a celebrar los resultados de la
elección de la reina del Carnaval de Naiguatá. Barboza trataba de ponernos a discutir sobre el diálogo. Se empeñaba en decir que era una trampa de Maduro para evitar su candidatura a concejal por la parroquia. Desde que la hija de Barboza abandonó a Joaquín para irse con su novia española, no habíamos visto al barman entusiasmado por nadie. Ahí nos descuidamos un rato de la escena y nos perdimos de la realidad, mientras pescábamos las cabezas de calamares en salsa picante que nos trajo Robertina. Desde la absoluta entrega al plato, como venida de otra parte, de pronto la voz de Barboza dejó de ser un ruido de fondo para dejar escuchar con nitidez la frase: “El diálogo
nunca ha servido para salir de los comunistas”. El Tajalí, graduado en ingeniería de pesca en los tiempos de la Ucrania soviética, de inmediato preguntó “¿Y entonces, Barboza?, ¿cómo vas a salir de mí?” No les puedo contar el enredo del eterno candidato a concejal para tratar de demostrarnos que él no tenía ninguna mala voluntad contra nosotros, que somos chavistas, pero sí contra el chavismo. Allí empezó a hablar de la necesidad de que nos entendiéramos y aprendiéramos a convivir, a través del diálogo. ¡Ay, Barboza -dijo Robertina-, no olvides que este pueblo es como las cangrejas. Se ve mulato, pero si lo arrimas a la candela, se pone rojo!
Yo no voy a enredarme la vida ni a perder mi tiempo pensando si el muro de Trump es en verdad justo y necesario, porque ese es un problema entre vecinos y esas peleas no son más que otra versión de pleito entre marido y mujer en los que siempre sale perdiendo el que asoma la cabeza sin haber sido invitado, pero como está de moda el caso, y además, el hombre se está estrenando, entonces igual no está demás preparar una opinión para no quedar por ignorante si se llegara a enredar uno en una conversa al respecto. Lo primero que hay que ver es lo que hace medio mundo cuando cambia de casa, y Donald se está mudando nada menos que para la Blanca. Bueno, si el patio aún no está separado del vecino, entonces antes de cualquier reparación o ampliación, uno piensa en tirar una pared por toda la raya que delimita las dos propiedades, que le dicen paredón para ponerle algun nombre , pero al fin y al cabo es un muro, que va a tener como razón que al del lado le quede claro que de ahí pa’lla comienza lo de él, y así evita uno tener que estarle explicando nada ni cantando aquello de “ con lo mío mío mío....”. En segundas, aunque uno llegue bajando los muebles del
camión y pegando de una vez los bloques sin consultar con nadie, ese colindante debe saber que el muro no nació ahí por obra y gracia ni vino incluido en la mudanza, por lo tanto, el costo hay que compartirlo , y lo más saludable es que lo haga uno, pero lo paga el otro, sin entrar mucho en detalles ni en cálculos de suministros y mano de obra. Eso sí, tiene que ser calientico, porque si se va dejando para luego , ni lo hace él ni lo hace uno, por otro lado con lo subidos que están los precios de la construcción hoy en día, lo mejor es llegar vistiendo al muerto y largando el llanto. En terceras, una vez terminado el paredón, queda sobreentendido que todo lo que quedó de un lado es propiedad del dueño de esa parcela, ya sea árboles frutales, aves de corral o cachivaches inservibles, independientemente de quien los haya sembrado, criado o tirado ahí. De manera que, pegado el último bloque , ya nada ni nadie puede pasar de un lado al otro. Asi que al terminar el muro Trump, queda bien claro que el Chapo Guzmán pasa inmediatamente a ser propiedad de los Estados Unidos, y si llegara a escaparse y volver a sus travesuras, ya no le echen la culpa al vecino.
MiĂŠrcoles 8 de febrero de 2017 / Ciudad CCS o