Leonardo fragmentos

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Mandrรกgora vii


Leonardo da Vinci

Bestiario fá b u l a s pensamientos traducción de Guillermo Fernández paréntesis de Jorge Esquinca ilustran Pablo Rulfo y Roberto Rébora


Nota © De la traducción herederos de Guillermo Fernández © Del Paréntesis Jorge Esquinca © Auieo ediciones Virginia 49 – 304 A Col. Parque San Andrés 04040 México, D.F. Ciudad de México, 2014 isbn: 978-607-7974-08-6 isbn: 978-607-7974-30-7 www.auieo.mx Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra, sin la previa autorización por escrito de la editorial.

Leonardo da Vinci (1452 - 1519) dejó más de siete mil hojas con trazos y palabras, heredadas por el conde Francesco Melzi, su fiel discípulo. Luego, la muerte de éste dio pie a su dispersión. Los manuscritos —conocidos como códices— se conservan en Italia, España, Francia, Estados Unidos e Inglaterra: el Códice Atlántico en la Biblioteca Ambrosiana (Milán), el Códice Trivulziano en la Biblioteca del Castello Sforzesco (Milán), el Códice Sobre el Vuelo de los Pájaros en la Biblioteca Reale (Turín), los Códices Madrid en la Biblioteca Nacional de España (Madrid), los Códices A, B, C, D, E, F, G, H, I, K, L y M en el Institut de France (París), el Códice Leicester en una colección particular (Estados Unidos), el Códice Arundel en el British Museum (Londres), el Códice Forster en el South Kensington Museum (Londres), los Tratados y dibujos en la Royal Library (Windsor). Bestiario fábulas pensamientos recoge una selección de los escritos leonardescos no relacionados directamente con sus investigaciones científicas, ni con su faceta pictórica; se encuentran en los códices Atlántico, Forster, Arundel y H. El texto de referencia para la presente traducción es Leonardo da Vinci, Tutti gli scritti, edición de Augusto Marinoni, i, Scritti letterari, Milán, Rizzoli, 1952.


A Guillermo Fernรกndez


B e s t i ar i o


l

a calandria es un pájaro que, llevado ante un enfermo que debe morir, vuelve su cabeza hacia atrás y nunca lo mira. Si el enfermo tiene alguna posibilidad de curarse, la calandria no deja de mi� rarlo y lo sana de cualquier enfermedad. De la misma manera, el amor virtuoso nun� ca pone su mirada en algo perverso y vil, y mora siempre en cosas honestas y virtuosas, repatriándo� se en el corazón gentil, a semejanza de las aves, que moran en las floridas ramas de los verdes bosques. Dicho amor se demuestra mayormente en las ad� versidades que en la prosperidad, como la luz, que más resplandece en las tinieblas. amore di virtù.

Calendrino è uno uccello, il qua­le si dice, che essendo esso portato dinanzi a uno infermo, che se ’l detto infermo debbe mori­ re, questo uccello li volta la testa per lo contra­

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Amor virtuoso


rio e mai lo riguarda; e, se esso infermo debbe iscampare, questo uccello mai l’abbandona di vista, anzi è causa di levarli ogni malattia. Similmente, l’amore di virtù non guarda mai cosa vile, né trista, anzi dimora sempre in cose oneste e virtuose, e ripatria innel cor gentile, a similitudine degli uccelli nelle verdi selve sopra i fioriti rami; e si dimostra più esso amore nel­ le avversità che nelle prosperità, facendo come lume, che più risplende dove truova più tene­ broso sito. Envidia

del milano se lee que, cuando éste ve de� masiado gordos a sus hijos en el nido, lleno de en� vidia les picotea las costillas y los deja sin comer. invidia.

Del nibbio si legge che, quando esso vede i sua figlioli nel nido esser di troppa grassezza, che per invidia egli gli becca loro le coste e tiengli sanza mangiare. Alegría

la alegría es algo propio del gallo, que, por la más mínima cosa, canta y exulta con muchos y graciosos movimientos.

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allegrezza.

L’allegrezza è appropiata al gal­ lo, che d’ogni piccola cosa si rallegra e canta con vari e scherzanti movimenti. la tristeza se asemeja al cuer­­vo, el cual, cuando ve que sus hijos le han nacido blancos, con tristes quejas los abandona y no los alimenta hasta que aparecen en ellos algunas plumas negras.

Tristeza

tristezza.

La tristezza s’assomiglia al cor­b[o], il quale, quando vede i sua nati figlioli esser bian­ chi, che per lo grande dolore si parte, con tristo rammarichio gli abbandona, e non gli pasce in­ sino che non gli vede alquante poche penne nere. del castor se lee que este animal conoce bien las virtudes medicinales de sus testículos, y que al verse perseguido por los cazadores, sin es� peranza de salvación, se detiene y, a fin de estar en paz con ellos, con sus propios dientes arranca sus testículos y se los deja a sus enemigos. pace.

Del castoro si legge che, quando è perse­ guitato, conoscendo essere per la virtù de’ sua

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Paz


medicinali testiculi, esso, non potendo più fug­ gire, si ferma e, per avere pace coi cacciatori, coi sua taglienti denti si spicca i testiculi e li lascia a sua nimici. Ira

del oso se dice que cuando éste va a la casa de las abejas para robarles la miel, éstas empiezan a picarlo. El oso, entonces, deja la miel y quiere ven� garse de ellas, pero en vano, porque de ninguna de ellas se venga, de modo que su enojo se convierte en ira, y echándose al suelo, manoteando y pata� leando, apenas puede defenderse de las abejas. ira.

Dell’orso si dice che, quando va alle case delle ave per torre loro il mele, esse ave lo co­ minciano a pungere, onde lui lascia il mele e corre alla vendetta, e volendosi con tutte quelle che lo mordano vendicare, con nessuna si vendi­ ca, in modo che la sua ira si converte in rabbia, e gittatosi in terra, colle mani e co’ piedi inna­ spando, indarno da quelle si difende. Gratitud

se dice que el don de la gratitud es más pa� tente en las picazas que en otras aves. Las picazas,

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sabedoras del beneficio de la vida y del alimento recibidos de sus progenitores, al ver que éstos ya están viejos, les hacen un nido y los nutren, con el pico les quitan las viejas y tristes plumas, y con ciertas hierbas les devuelven la vista, a fin de que recuperen la prosperidad. gratitudine.

La virtù della gratitudine si dice essere più negli uccelli detti upica, i quali, co­ noscendo il benificio della ricevuta vita e nutri­ mento dal padre e dalla lor madre, quando li vedano vecchi fanno loro uno nido e li covano e li notriscano e cavan loro col becco le vecchie e triste penne e con certe erbe li rendano la vista in modo che ritornano in prosper[i]tà. el sapo se nutre de tierra y siempre está fla� co, por insaciable. Inmenso es su temor de que la tierra le falte. avarizia.

Il rospo si pasce di terra, e sempre sta macro perché non si sazia; tanto è ’l timore, che essa terra non li manchi.

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Avaricia


Ingratitud

los palomos se asemejan a la ingratitud, dado que cuando llegan a la edad de no requerir que los alimenten, empiezan a pelear con los pa� dres, y la pugna no termina hasta que los expulsan y les quitan a sus hembras, haciéndolas suyas. ingratitudine.

I colombi sono assimigliati alla ingratitudine, imperocché quando sono in età che non abbino più bisogno d’essere cibati, co­ minciano a combattere col padre, e non finisce essa pugna insino a tanto che caccia il padre e tolli la mogliera facendosela sua. Liberalidad

del águila se dice que, por mucho apetito que tenga, siempre deja una parte de su presa a las aves que hay en torno; las cuales, no pudiendo procurarse por sí mismas el alimento, se convier� ten en cortejadoras del águila. liberalità.

Dell’aquila si dice che non ha mai sì gran fame, che non lasci parte della sua preda a quegli uccegli che le son dintorno, i quali non potendosi per sé pascere, è necessario che sieno corteggiatori d’essa aquila, perché in tal modo si cibano.

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tanta es la crueldad del basilisco, que cuando su venenosa vista no puede matar a los ani� males, se vuelve hacia las hierbas y las plantas, a las que seca con su mirada.

Crueldad

crudeltà.

Il basalischio è di tanta crudeltà che quando colla sua venenosa vista non pò occidere li animali, si volta all’erbe e le piante, e fer­ mando in quelle la sua vista, le fa seccare. cuando el lobo merodea cauteloso un pese� bre, y por accidente da un paso en falso, que delata su presencia, al punto se muerde la pata para co� rregir su error.

Corrección

correzione.

Quando il lupo va assentito intorno a qualche stallo di bestiame, e che, per caso, esso ponga il piede in fallo, in modo facci strepido, egli si morde il piè per correggere sé da tale errore. tan dulce es el canto de la sirena, que ador� mece a los marineros. Aborda entonces los barcos y mata a los dormidos marineros.

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Linsonjas, adulaciones


lusinghe ovver soie.

La serena sì dolcemente canta, che addormenta i marinari; e essa monta sopra i navili, e occide li addormentati marinari.

falsità.

La volpe, quando vede alcuna torma di sgazze o taccole o simili uccelli, subito si gitta in terra in modo, colla bocca aperta, che par morta; e essi occelli le voglian beccare la lingua, e essa gli piglia la testa. la hormiga, por natural consejo, se provee durante el verano para sobrevivir en el invierno. Da muerte a las simientes cosechadas, a fin de que no renazcan; y de aquéllas, a su tiempo, se nutren.

Prudencia

prudenzia.

La formica, per naturale consiglio, provvede la state per lo verno, uccidendo le rac­ colte semenza, perché non rinaschino; e di quelle al tempo si pascono.

Falsedad

la zorra, al ver una bandada de urracas, pi� cazas u otras aves semejantes, se tiende en la tierra con el hocico abierto, fingiéndose muerta; y cuan� do tales pájaros le quieren picotear la lengua, les muerde la cabeza.

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dado que el toro salvaje odia el color rojo, los cazadores pintan de tal color el pie de un árbol; el toro embiste con tanta furia dicho árbol, que los cuernos quedan clavados en el tronco. De tal ma� nera matan los cazadores al toro salvaje. pazzia.

Il bo salvatico avendo in odio il colore rosso, i cacciatori vestan di rosso il pedal d’una

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Locura


pianta, e esso bo corre a quella, e con gran furia v’inchioda le corna, onde i cacciatori l’occidano. Fidelidad, lealtad

las grullas son tan fieles y leales a su rey, que, cuando éste duerme por la noche, algunas rondan, vigilantes, por el prado; otras se quedan a cierta distancia de él, sosteniendo piedras en una de sus patas, a fin de que si el sueño las venciera, el ruido provocado por tales piedras las despertaría. Otras permanecen cada noche cerca del rey, a fin de brindarle siempre la protección. fedeltà ovver lealtà.

Le gru son tanto fedeli e leali al loro re che la notte, quando lui dorme, alcune vanno dintorno al prato per guardare da lunga, altre ne stanno da presso, e tengano un sas­ so ciascuna in piè, acciò che se ’l sonno le vincessi, essa pietra caderebbe e farebbe tal romore che si ridesterebbono; e altre vi sono che ’nsieme intorno al re dormano, e ciò fanno ogni notte, scambian­ dosi acciò che il loro re non vegni a mancare. Justicia

muy semejante es la virtud de la justicia al rey de las abejas, el cual ordena y dispone cada

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cosa con razón, dado que algunas abejas deben vo� lar entre las flores, otras trabajar, otras combatir a las avispas, otras levantar las inmundicias, y otras más darle compañía y agradar al rey. Cuando éste envejece y débiles tiene las alas, ellas lo llevan y, de haber habido faltas durante su reinado, sin remi� sión lo castigan. giustizia.

E’ si può assimigliare la virtù della iustizia allo re delle ave, il quale ordina e dispo­ ne ogni cosa con ragione, imperoché alcune ave sono ordinate andare per fiori, altre ordinate a lavorare, altre a combattere colle vespe, altre a le­ vare le spurcizie, altre a compagnare e corteg­ giare lo re; e quando è vecchio e sanza alie, esse lo portano, e s’evvi una manca di suo uffizio, sanza alcuna remissione è punita. aunque la perdiz le robe los huevos a otra, los hijos nacidos de tales huevos siempre regresan a su verdadera madre. verità.

Benché le pernici rubino l’ova l’una all’altra, non di meno i figlioli, nati d’esse ova, sempre ritornano alla lor vera madre.

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Verdad


Mentira

el topo tiene ojos muy pequeños, siempre anda bajo tierra y puede vivir todo el tiempo que se mantenga oculto. Cuando sale a la luz, se mani� fiesta y muere pronto. Así es la mentira. busia.

La talpa ha li occhi molto piccoli e sempre sta sotto terra, e tanto vive quanto essa sta oc­ culta, e, come viene alla luce, subito more perché si fa nota. Così la bugia. Fortaleza

el león a nada le teme, y con gran valor emprende feroces batallas con los cazadores, ata� cando al primero que lo agrede. fortezza.

Il lione mai teme, anzi con forte ani­ mo pugna con fiera battaglia contra la moltitu­ dine de’ cacciatori, sempre cercando offendere il primo che l’offese. Vanagloria

se dice que en el pavorreal se ve mayor� mente este defecto que en el resto de los animales, porque pasa la mayor parte del tiempo contem� plando la belleza de su cola, mediante la cual, en� sanchándola en forma de rueda, y con sus gritos,

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atrae la atención de los demás animales. Es el de� fecto más difícil de vencer. vana groria.

In questo vizio, si legge del pa­ gone esserli più che altro animale sottoposto, perché sempre contempra innella bellezza della sua coda, quella allargando in forma di rota, e col suo grido trae a sé la vista de’ circunstanti animali. E questo è l’ultimo vizio che si possa vincere. la liebre es tan cobarde, que la asustan has� ta las hojas que caen de las plantas durante el oto� ño, y, a menudo, pone pies en polvorosa.

Temor, cobardía

timore ovver viltà.

La lepre sempre teme, e le foglie che caggiano dalle piante per l’altunno sempre la tengano in timore e ’l più delle volte in fuga. el halcón sólo ataca a las aves mayores, y Magnanimidad preferiría morir de hambre antes que cebarse de aves menores o de fétida carroña.

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magnanimità.

Il falcone non preda mai se none uccelli grossi, e prima si lascerebbe morire che si cibassi de’ piccoli o che mangiasse carne fetida. Constancia

el fénix se asemeja mucho a la constancia, el cual, tendiente por naturaleza a su renovación, es constante al soportar las candentes llamas, que lo consumen para que renazca de nuevo. constanzia.

Alla costanzia s’assimiglia la fini­ ce; la quale, intendendo per natura la sua reno­ vazione, è costante a sostene’ le cocenti fiamme, le quali la consumano e poi di novo rinasce. Inconstancia

el vencejo tiende a ser incons� tante, y siempre está en movimiento porque no soporta ni la más mínima molestia. inconstanzia.

Il rondone si mette per la incostanzia; il quale sempre sta in moto per non sopportare alcuno minimo disagio.

el camello es el animal más lujurioso que existe, porque es capaz de recorrer mil millas en pos de una camella; sin embargo, nunca le monta ni a la madre ni a las hermanas, debido a su templanza.

Templanza

temperanza.

Il cammello è il più lussurioso animale che sia e ande[re]bbe mille miglia di­ rieto a una cammella, e se usassi continuo con la madre o sorelle, mai le tocca, tanto si sa ben temperare. el alicornio, también llamado unicornio, es víctima de su intemperancia, dado que por el deleite que encuentra en las doncellas, olvida su salvaje ferocidad. Olvida cualquier recelo y se acerca a la sedente doncella, para dor� mir en su regazo. De tal modo, lo atrapan los cazadores. intemperanza.

L’alicorno, ovvero uni­corno, per la sua intemperan­ za e non sapersi vincere, per lo diletto che ha delle donzelle, di­ mentica la sua ferocità e salvati­ chezza; ponendo da canto ogni so­

Intemperancia


pero si ve que es inminente su derrota, corre sobre la cara del hombre y lo despierta, a fin de que la serpiente no le haga ningún daño. ramarro.

Il ramarro, fedele all’omo, vedendo quello addormentato, combatte colla biscia, e se vede non la poter vincere corre sopra il volto dell’omo e lo desta acciò che essa biscia non offen­ da lo addormentato omo.

Jorge Esquinca

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Anima mundi Todo animal es fantástico. Nuestros antepasados más remotos dejaron constancia de su fascinación en las paredes de Altamira, Lascaux y en las todavía más antiguas cuevas de Chauvet, en el sur de Francia. El animal, tótem o nahual, deidad o talismán, compañero ultramundano, símbolo alquímico o celeste zodiaco, no podía pasar desapercibido —en su compleja diversidad— a un espíritu como el de Leonardo da Vinci quien —a decir de Augusto Marinoni— “cree en la existencia de virtudes invisibles y operantes en el mundo. Cree asimismo en la potencia del basilisco, del avestruz, de los ojos de las doncellas y en las misteriosas virtudes del pez de San Ermitaño”. Este último un asceta que, según relata la leyenda, bebía el agua de una fuente milagrosa y se alimentaba solamente de los peces que nadaban en ella.

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Quizá sea necesario aludir aquí a la huella imborrable que dejó en la infancia de Leonardo el recuerdo de un pájaro que le abría la boca y golpeaba repetidamente sus labios con las plumas de su cola. Un milano que, debido a una traducción equívoca, Freud tomaría por un buitre para desprender de ahí un complejo estudio psicoanalítico. Lo cierto es que en el Bestiario de Leonardo se alternan y confunden con toda naturalidad los relatos de animales reales y soñados, que nuestro autor recoge y recrea a partir de fuentes más antiguas, como el Physiologus o la Historia natural de Plinio. En el prólogo a su Manual de zoología fantástica, Borges explica que en el jardín de las mitologías “un monstruo no es otra cosa que una combinación de elementos de seres reales y que las posibilidades del arte combinatorio lindan con lo infinito”. En un texto menos conocido, José Lezama Lima expresa, a partir de su lectura del Génesis, una perplejidad semejante: “¿No sería que el monstruo formaría un animal más, una especie distinta, que apareció también el día quinto, en que aparecieron el resto de los anima-

les?” Y concluye: “¿Pues acaso lo monstruoso no tiene también que formar pareja con algo que él mismo desconoce?” Tal vez el secreto de Leonardo —nos enseña Paul Valéry— consiste en el ejercicio de una alta inteligencia que se empeñó en encontrar (consiguiéndolo) relaciones entre cosas cuya ley de continuidad se nos escapa. Entre la vigila y el sueño, entre la diversidad de las formas y los elementos primordiales que conforman el mundo, entre la invisibilidad del aire que moldea, esfumándolos, los contornos de la materia. En una nota al margen de su Introducción al método de Leonardo da Vinci, apunta: une oeuvre d’art devrait toujours nous apprendre que nous n’avions pas vu ce que nous voyons. Es decir que en la obra de arte se encuentra una enseñanza fundamental, la cual pone en tela de juicio los mecanismos de nuestra percepción. “Que no hemos visto aquello que vemos.” Fruto de sus investigaciones cuerpo adentro, en el hombre mismo, en los pájaros o en el movimiento del agua, los apuntes de Leonardo van siempre en pos del anima mundi, esa energía en perpetua transformación que en un primer impulso alienta la vida y en el siguiente la destruye. “Hacemos

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nuestra vida con la muerte ajena”, afirma en uno de sus Pensamientos. El laurel y el mirto, el castaño y el sauce, las llamas en la hornaza de una vidriería, la navaja de afeitar, la nieve y el vino, una piedra, en diálogo con una fauna de muy diversa categoría se incorporan a las Fábulas de Leonardo y alientan en ellas con una intención moralizante —atributo del género—, consultando a sus propios espíritus, explica el autor, pues son “los que abren las puertas de la imaginación”. La prosa de Leonardo se afina y en ocasiones deja implícita la consabida moraleja, como en el caso del mono que, arrobado por la belleza de un pajarillo, le proporciona tantos mimos y apretujones que termina por darle muerte. Yet each man kills the thing he loves, dirá, mucho tiempo después, un apesadumbrado Oscar Wilde.

ría, el arco iris es el arma del Gran Cazador que persigue a las huyentes nubes “como un rebaño de elefantes asustados”. Entre nosotros, el Bestiario de Juan José Arreola describe al elefante como “el último modelo terrestre de maquinaria pesada”, una analogía que no le hubiese disgustado al mismo Leonardo. Entre tantos ejemplos de su preceptiva, esta bestia magnífica es quizá la que puede resultarnos más entrañable. Leonardo afirma —su pluma no titubea— que el elefante “posee por naturaleza lo que muy pocas veces encontramos en el hombre”, profesa sentimientos religiosos y, pudoroso, se acopla sólo de noche, a escondidas, y no vuelve a reunirse con la manada hasta haberse purificado en las aguas de algún río.

Entre los cantos ceremoniales de los pigmeos en el centro de África aparece con frecuencia la figura del elefante. Es un padre poderoso, se le teme y se le venera, pero es también alimento, “la carne que camina como una loma”. Dentro de la misma imagine-

El alma del mundo vibra y se trasluce en los rostros de Santa Ana y la Virgen, en el dedo índice del Bautista, en una célebre sonrisa, en las plantas y los peñascos de una gruta… En la apariencia encarna lo que está detrás de la apariencia. La analogía es cósmica y aun el hierro más pesado resulta vencido por la acción constante de una lima. Luego llega el viento y lo dispersa.

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Fรก b u l a s


a

l sentir las garras y los picos de los importunos mirlos en sus débiles ramas llenas de nuevos frutos, la alheña se quejaba amargamente con uno de ellos, rogándole que, después de des� pojarla de sus dilectos frutos, al menos no la priva� ra de las hojas que la defendían del candente sol, y que no la desollara con sus garras ni le arrancara su tierna piel. A lo que respondió el mirlo de muy mal talante: “Calla, oh silvestre rastrojo. ¿Ignoras que la naturaleza te obliga a dar estos frutos para alimen� tarme? ¿No ves que estás en el mundo para servirme de alimento? ¿No sabes, patana, que en el próximo invierno serás alimento de la hoguera?” El arbusto escuchó con paciencia y lágrimas dichas palabras. De ahí a poco, el ave cayó prisionera en una red; y habiendo sido tomadas unas ramas con el fin de hacer una jaula para encerrar al mirlo, le tocó, en� tre otras, a la sutil alheña hacer de mimbre, y al

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ver que era causa de la perdida libertad de éste, se alegró y le dijo: “¡Oh mirlo, aún estoy aquí sin que me consuma el fuego, como decías! Antes de que me veas arder, yo te veré en prisión.” Il rovistrice, sendo stimolato nelli sua sotti­ li rami, ripieni di novelli frutti, dai pungenti artigli e becco delle importune merle, si doleva con pietoso rammarichio inverso essa merla, pregando quella che poi che lei li toglieva e sua diletti frutti, ilmeno non la privassi de le fo­ glie, le quali lo difendevano dai cocenti razzi del sole, e che coll’acute unghie non iscorticasse [e] desvestissi della sua tenera pelle. A la quale la merla con villane rampogne rispose: “O taci, salvatico sterpo. Non sai che la natura t’ha fatti produrre questi frutti per mio notrimento? Non vedi che se’ al mondo per servirmi di tale cibo? Non sai, villano, che tu sarai innella prossima invernata notrimento e cibo del foco?” Le quali parole ascoltate dall’albero pazientemente non sanza lacrime, infra poco tempo — il merlo pre­ so dalla ragna e colti de’ rami per fare gabbia per incarcerare esso merlo —, toccò, infra l’altri rami, al sottile rovistrico a fare le vimini della gabbia, le quali vedendo esser causa della persa

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libertà del merlo, rallegratosi, mosse tale paro­ le: “O merlo, i’ son qui non ancora consumato, come dicevi, dal foco; prima vederò te prigione, che tu me brusiato.”

c

uando el laurel y el mirto vieron que ta� laban el peral, dijeron a voz en cuello: “Oh peral, ¿qué será de ti? ¿Dónde quedó la soberbia que os� tentabas cuando tenías tus lozanos frutos? Ahora ni siquiera darás sombra con tu frondoso ramaje.” El peral les respondió: “Me voy con el hortelano que me tala y llevará al taller de un óptimo escul� tor, quien me dará la forma del dios Júpiter, para entronizarme en su templo y ser adorado por los hombres en lugar del mismo Júpiter; vosotros, en cambio, corréis el riesgo de que muy a menudo estropeen y despojen vuestras ramas que los hom� bres pondrán en torno mío para honrarme.” Vedendo il lauro e mirto tagliare il pero, con alta voce gridarono: “O pero, ove vai tu? Ov’è la superbia che avevi quando avevi i tua ma­ turi frutti? Ora non ci farai tu ombra colle tue folte chiome.” Allora il pero rispose: “Io ne vo coll’agricola che mi taglia, e mi porterà alla

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bottega d’ottimo scultore, il quale mi farà con su’ arte pigliare la forma di Giove iddio, e sarò dedicato nel tempio, e dagli omini adorato inve­ ce di Giove, e tu ti metti in punto a rimanere ispesso storpiata e pelata de’ tua rami, i quali mi fieno da li omini per onorarmi posti d’intorno.”

a

l ver el castaño al hombre encaramado en una higuera, doblando hacia él las ramas a fin de llevar a la boca los maduros frutos y devastándolos con sus dientes duros, agitó sus largas ramas y con estentórea voz le dijo: “¡Oh higuera, mucho me� nos que yo debes estarle agradecida a la naturale� za! Mira cómo dispuso que en mí estuviesen prote� gidos mis dulces hijos, vestidos de una sutil camisa, sobre la cual se halla el forro duro; y no contenta de beneficiarme tanto, además de proporcionarles tan segura morada, los dotó de numerosas y agu� das espinas, a fin de que las manos del hombre no me perjudiquen.” Entonces la higuera y sus hijos rieron, y cuando dejaron de reír, la higuera dijo: “Olvidas que el hombre es ingenioso: con pértigas y piedras agita tus ramas para quitarte los frutos, y cuando éstos caen al suelo, los aplasta bajo sus pies o con piedras, de modo que tus hijos salen de su

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segura morada machacados y sucios; en cambio, él me toca diligentemente con sus manos, no como a ti, con piedras y a palos.” Vedendo il castagno l’uomo sopra il fico, il quale piegava inverso a sé i sua rami, e di quelli ispic­ cava i maturi frutti, e quali metteva nell’a­ perta bocca disfacendoli e disertandoli coi duri denti, crollando i lunghi rami e con temultevole mormorio disse: “O fico, quanto se’ tu men di me obbrigato alla natura. Vedi come in me or­ dinò serrati i mia dolci figlioli, prima vestiti di sottile camicia, sopra la quale è posta la dura e foderata pelle, e non contentandosi di tanto be­ nificarmi, ch’ell’ha fatto loro la forte abitazio­ ne e sopra quella fondò acute e folte spine, a ciò che le mani dell’omo non mi possino nuocere.” Allora il fico cominciò insieme co’ sua figlioli a ridere, e ferme le risa, disse: “Conosci l’omo es­ sere di tale ingegno, che lui ti sappi colle pertiche e pietre e sterpi, tratti infra i tua rami, farti povero de’ tua frutti, e quelli caduti, peste co’ piedi o co’ sassi, in modo ch’e frutti tua escino stracciati e storpiati fora dell’armata casa; e io sono con diligenza tocco dalle mani, e non come te da bastoni e da sassi.”

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n

o contenta la vana y vagabunda falena de poder volar cómodamente por los aires, atraída por la deleitable llama de la candela, quiso volar ha� cia ella; pero su jocundo deseo fue motivo de súbita congoja. Y cuando tal fuego le consumió las finas alas, la mísera falena, caída al pie del candelero, casi chamuscada, después de mucho llanto y arrepenti� miento, enjugó las lágrimas de sus tristes ojos, miró hacia lo alto y dijo: “¡Oh falsa luz, a cuántos como yo habrás engañado miserablemente en pretéritos tiempos! Si quería mirar la luz ¿por qué confundí la luz del sol con la falsa luz del sucio sebo?” Non si contentando il vano e vagabondo parpa­ glione di potere comodamente volare per l’aria, vinto dalla dilettevole fiamma della candela, dili­ berò volare in quella; e ’l suo giocondo movimento fu cagione di subita tristizia; imperò che ’n detto lume si consumorono le sottile ali, e ’l parpaglione misero, tutto brusato a piè del candellieri, dopo molto pianto e pentimento, si rasciugò le lagri­ me dai bagnati occhi, e levato il viso in alto disse: “O falsa luce, quanti come me debbi tu avere, ne’ passati tempi, avere miserabilmente ingannati. O si pure volevo vedere la luce, non dovev’io co­ noscere il sole dal falso lume dello spurco sevo?”

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l

a corneja llegó a un alto campanario con una nuez en el pico, y ésta fue a dar luego a una grieta del muro. Al verse libre del mortal pe� ligro, la nuez bendijo al campanario por ser tan eminente y rico en campanas de tan noble sonido, y le rogó que la socorriera, pues no había podido caerse bajo las verdes ramas de su viejo padre y quedarse en la rica tierra recubierta por las hojas caídas. Le pidió que no la abandonara, puesto que había logrado escapar del feroz pico de la corneja y deseaba terminar sus días en esa misma grieta. Al oír tales palabras, el campanario se apiadó de ella y se sintió feliz de poder albergarla en el lugar

donde había caído. Pasado algún tiempo, la nuez empezó a abrirse, a echar raíces dentro de la fisura, y luego ramas fuera de la grieta. Tanto engrosaron

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Pensamientos


h

acemos nuestra vida con la muerte aje� na. En las cosas muertas perdura vida insensible, la cual, al entrar al estómago de los vivos, recupera vida sensitiva e intelectiva. § Facciàno nostra vita coll’altrui morte. In nella cosa morta riman vita dis­ sensata, la quale ricongiunta alli stomaci de’ vivi ripi­ glia vita sensitiva e ’ntellettiva. el movimiento es causa de toda vida. § Il moto è causa d’ogni vita. la naturaleza está llena de infinitas razones que la experiencia desconoce. § La natura è piena d’infinite ragioni che non furon mai in isperienzia.

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la ciencia es el capitán, y la práctica, el sol� dado. § La scienzia è il capitano e la pratica sono i soldati.

gionamento, e se tu altrementi farai, allora in loco della desiderata grazia, tu acquisterai odio e nimicizia.

del mismo modo que el comer sin apetito perjudica a la salud, el estudio indeseado echa a perder la memoria, que nada o poco retiene. § Sì come il mangiare sanza voglia fia dannoso alla salute, così lo studio sanza desiderio guasta la memoria e non ritien cosa che la pigli.

de las ciencias. Ninguna certeza exis­te si no es posible aplicarle una de las ciencias matemá� ticas, o sea que se halla lejos de las matemáticas. § Delle scienzie. Nessuna certezza è dove non si pò appli­ care una delle scienzie matematiche, ovver che non sono unite con esse matematiche.

las palabras que no satisfacen el oído del oyente, son siempre tediosas o molestas, y esto pue­de verse a menudo en los repetidos bostezos de los oyentes. Por tanto, si hablas con hombres de quienes procuras benevolencia, cuando veas tales manifestaciones de fastidio, abrevia tu discurso o cambia de tema; de no hacerlo así, ganarás el odio y la enemistad, en vez de la deseada gracia. § Sem­ pre le parole che non saddisfanno all’orecchio dello al­ ditore li danno tedio ovver rincrescimento. E ’l segno di ciò vederai spesse volte tali ulditori essere copiosi di sbavigli. Addunque tu che parli dinanti a omini di chi tu cerchi benivolenzia, quando tu vedi tali prodigi di rincrescimento, abbrevia il tuo parlare o tu muta ra­

oh especulador de las cosas, no te alabes de conocer las cosas que ordinariamente la natu� ����� raleza conduce por sí misma. Mejor alégrate de conocer el fin de aquéllas creadas por tu mente. § O speculatore delle cose, non ti laldare di conoscere le cose che ordinariamente per se medesima la natura conduce. Ma rallegrati di conoscere il fine di quelle cose che son disegnate dalla mente tua.

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del error de aquellos que emplean la prác� tica sin tener conocimientos. Aquellos que se ena� moran de la práctica sin tener conocimientos, son como el piloto que entra en el barco sin timón o


brújula, sin certeza alguna del rumbo a seguir. § Dell’error di quelli che usano la pratica sanza scien­ tia. Quelli che s’innamoran di pratica sanza scienzia, son come ’l nocchieri ch’entra in navilio sanza timone o bussola, che mai ha certezza dove si vada. y muchos medran con engaños y falsos pro� digios, timando a la muchedumbre estulta; y si al� guien descubre sus engaños, lo castigan enseguida. § E molti fecen bottega con inganni e miraculi finti, ingannando la stolta moltitudine, e se nessun si scopria cognoscitore de’ loro inganni, essi gli puniano. los humanos desean hacer un capital para dárselo a los médicos, destructores de vidas. Por ende, éstos deben de ser muy ricos. § Ogni omo desidera far capitale per dare a’ medici, destruttori di vite. Adunque debbono esser ricchi. quien niega la razón de las cosas, publica su ignorancia. § Chi nega la ragion delle cose, pubblica la sua ignoranza.

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la experiencia no yerra nunca, sólo yerran nuestros juicios, que esperan de ella cosas que es� tán fuera de su potestad. Los hombres se quejan sin razón de la experiencia, a la que acusan de falaz con grandes reproches. Dejad en paz a la inocente experiencia, no la acuséis de falsía, y dirigid más bien las lamentelas a vuestra ignorancia, que os llena de vanos, estultos deseos, y os hace esperar de ella cosas que no tiene. § La esperienza non falla mai, ma sol fallano i nostri giudizi, promettendosi di lei cose che non sono in sua potestà. A torto si lamentan li omini della isperienza, la quale con somme rampo­ gne, quella accusano esser fallace. Ma lasciàno stare essa esperienza, e voltate tale lamentazione contro alla vostra ignoranzia, la quale vi fa transcorrere co’ vo­ stri vani e istolti desideri a impromettervi, di quella, cose che non sono in sua potenzia, dicendo quella esser fallace. quien espera de la experiencia cosas que ella no tiene, se aparta de la razón. § Chi si pro­ mette dalla sperienza ciò che non è ’n lei, si discosta dalla ragione.

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los movimientos más veloces son el del ojo, el del rayo del sol y el de la mente. El sol, en cuanto aparece en el oriente, de inmediato se desplaza hacia occidente con sus rayos, los cuales están compuestos de tres potencias espirituales: esplendor, calor y la especie de la forma de su cau� sa. El ojo, en cuanto se abre, ve todas las estrellas de nuestro hemisferio. En un instante, la mente salta de oriente a occidente, y todas las demás co� sas espirituales son mucho más veloces que éstas. § Come l’occhio e ’l razzo del sole e la mente sono i più veloce moti che sieno. Il sole, immediate che li appare nell’oriente, subito discorre co’ li sua radi a l’occidente, i quali sono composti di tre potenzie spirituali: splendore, calore, e la spezie della forma della loro cagione. L’occhio, subito ch’è aperto, vede tutte le stelle del nostro emispe­ rio. La mente salta ’n uno attimo dall’oriente all’occi­ dente, e tutte l’alt[r]e cose spirituali sono di gran lunga dissimile per velocità a queste. no es censurable agregar al orden del pro� ceso de la ciencia alguna regla general surgida de la susodicha conclusión. § Non è da biasimare lo in­ nestare infra l’ordine del processo della scienzia alcuna regola generale nata dall’antidetta conclusione.

dada la causa, la naturaleza crea el efecto en el menor tiempo posible. § Data la causa, la natura opera l’effetto nel più breve modo che operar si possa.

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si la cosa amada es vil, el amante se torna vil. § Se la cosa amata è vile, l’amante si fa vile. no es posible hacer, en más breve tiempo y con los mismos medios, cualquier cosa creada por la naturaleza. § Ogni azione fatta dalla natura non si pò fare con più brieve modo co’ medesimi mezzi. cuando la cosa unida es conveniente para el unidor, surgen el deleite, el placer y la satisfacción. § Quando la cosa unita è conveniente al suo unitore, li seguita dilettazione e piacere e sadisfazione. de los cinco sentidos, la vista, el oído y el ol� fato son de poca prohibición; el tacto y el gusto, no. El olfato arrastra consigo al gusto en el perro y otros animales golosos. § De’ cinque sensi, vedere uldir odo­ rato sono di poca proibizione, tatto e gusto, no. L’odorato mena con seco il gusto nel cane e altri golos’animali. el vacío nace cuando la esperanza muere. § Il voto nasce quando la speranza more.

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toda nuestra cognición principia en los senti­mientos. § Ogni nostra cognizione prencipia da sentimenti. cada hombre se halla en medio del mundo, bajo la mitad de su hemisferio y sobre el centro del mundo. § Ogni omo sempre si trova nel mezzo del mondo e sotto il mezzo del suo emisperio e sopra il centro d’esso mondo. los sentidos son terrestres; la razón está fuera de ellos cuando contempla. § I sensi sono ter­ resti, la ragione sta for di quelli quando contempla.

humanas. Discernir, juzgar y aconsejar son actos hu� manos. Nuestro cuerpo está sometido al cielo y el cielo está sometido al espíritu. § Ogni azione bisogna che s’esercita per moto. Cognoscere e vo­lere son due ope­ razione umane. Discernere giudicare consigliare sono atti umani. Il corpo nostro è sottoposto al cielo e lo cielo è sottoposto allo spirito. un vaso roto, aún sin hornear, puede repa� rarse; pero el cocido no. § Un vaso crudo rotto si pò riformare, ma il cotto no. los impedimentos de la verdad se con­vierten en penitencia. § L’impedimenti della verità si conver­ tano in penitenzia.

el agua que tocas del río es la última de aquella que se va y la primera de aquella que viene. Igual que el tiempo presente. § L’acqua che tocchi de’ fiumi è l’ultima di quella che andò e la prima di quella che viene. Così il tempo presente.

la sapiencia es hija de la experiencia, y ésta… § La sapienza è figliola della sperienza, la quale sperienza…

es menester que toda acción se ejerza en el movimiento. Conocer y querer son dos operaciones

parece que la naturaleza es más cruel ma� drastra que madre para muchos animales, y para

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otros no madrastra sino piadosa madre. § La natu­ ra pare qui in molti o di molti animali stata più presto crudele matrigna che madre e d’alcuni non matrigna ma piatosa madre. reprende en secreto al amigo, alábalo en público. § Reprendi l’amico in segreto e laldalo in paleso. la necesidad es maestra y tutora de la na� turaleza. La necesidad es tema e inventora de la naturaleza, es freno y norma eterna. § La necessità è maestra e tutrice della natura. La necessità è tema e inventrice della natura, è freno e regola eterna. a quien cava la fosa, ésta le cae encima. § Chi cava la fossa, questa gli ruina addosso. quien no castiga el mal, ordena que se haga. § Chi non punisce il male, comanda che si facci.

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a nada hay que temerle tanto como a la su� cia fama. § Nessuna cosa è da temere più che la sozza fama. huya el trabajo con la fama bajo el brazo, casi oculta. § Fatica fugga colla fama in braccio quasi occultata. quien es simple por naturaleza y sabio por casualidad, cuando habla y obra naturalmente siem­ pre parece simple, y sabio sólo por casualidad. § Chi è scempio da natura e sapiente per accidentale, quando parla o opera naturalmente sempre pare scem­ pio, e par savio nell’accidentale. las amenazas son únicamente armas del amenazado. § Le minacce sol sono arme dello immi­ nacciato. quien no refrena la voluptuosidad, acom� páñese de bestias. § Chi non raffrena la voluttà, colle bestie s’accompagni.

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rara vez cae quien bien camina. § Raro cade chi ben cammina. no es posible tener mayor ni menor señorío que el de sí mismo. § Non si pò avere maggior, né minor signoria che quella di se medesimo. comparación de la paciencia. Contra las injurias, la paciencia sirve igualmente que la ropa de abrigo contra el frío; ya que, de multiplicar tus paños según la multiplicación del frío, dicho frío no te hará daño. Mientras más grandes sean las in� jurias, más grande debe ser la paciencia, y aquéllas nunca podrán ofender tu mente. § Comparazione della pazienzia. La pazienzia fa contro alle ’ngiurie non altrementi che si faccino i panni contra del freddo; imperocché se ti multiplicherai di panni secondo la mul­ tiplicazione del freddo, esso freddo nocere non ti potrà. Similmente alle grande ingiurie cresci la pazienzia; esse ingiurie offendere non ti potranno la tua mente.

abren montañas para sacar los metales. Pero ¿qué podré decir más vil acerca de aquellos que alaban a quienes con ardor han perjudicado a la patria y a la especie humana? § Tutti li animali languiscano, empiendo l’aria di lamentazioni, le selve ruinano, le montagne aperte per rapire li generati metalli; ma che potrò io dire cosa più scellerata di quelli che levano le lalde al cielo di quelli che con più ardore han nociuto alla patria e alla spezie umana? así como el hierro se enmohece sin empleo y el agua se pudre o en el frío se congela, del mis� mo modo échase a perder el ingenio sin ejercicio. § Siccome il ferro s’arrugginisce sanza esercizio e l’ac­ qua si putrefa o nel freddo s’addiaccia, così lo ’ngegno sanza esercizio si guasta.

todos los animales languidecen, llenando el aire con sus lamentos; los bosques se arruinan, se

huye de todo estudio cuya obra resultante muere junto con el creador de tal obra. § Fuggi quello studio del quale la resultante opera more insieme coll’operante d’essa.

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así como un día bien empleado proporcio­ na un sueño tranquilo, una vida bien empleada proporciona una muerte tranquila. § Siccome una giornata bene spesa dà lieto dormire, così una vita bene usata dà lieto morire. demetrio decía a menudo que no había di� ferencia alguna entre la voz de los ignorantes y los estrepitosos ruidos causados por el vientre repleto de superfluos aires. Y tal cosa decía no sin moti� vo, dado que él consideraba que, para ellos, no ha� bía diferencia entre la parte inferior o la boca, y que usaban ambas partes para expulsar una misma substancia con valor idéntico. § Demetrio solea dire non essere differenzia dalle parole e voce dell’imperiti ignoranti che sia da soni e strepidi causati dal ventre ripieno di superfluo vento. E questo non senza cagion dicea, imperocché lui non reputava esser differenzia da qual parte costoro mandassino fuora la voce o dalle par­ te inferiori o dalla bocca, che l’una e l’altra era di pari valimento e sustanzia.

§ Tanto è a dire ben d’un tristo, quanto a dire male d’un bono. te obedezco, Señor, primero por el amor que debo profesarte, y luego porque sabes abreviar o prolongar la vida de los hombres. § Io t’ubbidisco, Signore, prima per l’amore che ragionevolmente por­ tare ti debbo, secondariamente ché tu sai abbreviare o prolungare le vite a li omini. pobre del discípulo que no supera al maes� tro. § Tristo è quel discepolo che non avanza il maestro.

tan pernicioso es hablar bien de un hombre malvado, cuanto hablar mal de un hombre bueno.

hay algunos a quienes sólo debe lla­már­ seles consumidores de comida y productores de estiércol —o surtidores de letrinas—, porque para ellos —aunque no le parezca al mundo— alguna virtud ejercen, y de ellos no queda más que letri� nas repletas. § Ecci alcuni che altro che transito di cibo e aumentatori di sterco — e riempitori di destri — chiamar si debbono, perché per loro — altro nel mondo appare — alcuna virtù in opera si mette; perché di loro altro che pieni e destri non resta.

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es tan infamante la mentira, que si ella di­­ jera grandes cosas de Dios, menoscabaría a su dei� dad; y tan excelente es la verdad, que si ella alabara cosas fútiles, éstas se ennoblecerían. § È di tanto vilipendio la bugia che s’ella dicessi ben gran cose di Dio, ella to’ di grazia a sua deità; ed è di tanta eccellenzia la verità che s’ella laldassi cose minime, elle si fanno nobili.

darse cuenta de su justo tránsito; pues la buena memoria con que la naturaleza nos ha dotado, nos permite que cualquier cosa lejana nos parezca algo presente. § A torto si lamentan li omini della fuga del tempo, incolpando quello di troppa velocità, non s’accorgendo quello esser di bastevole transito; ma bona memoria di che la natura ci ha dotati, ci fa che ogni cosa lungamente passata ci pare essere presente.

pero a ti, que vives de sueños, te agradan más las razones de los sofistas y las estafas al hablar de cosas grandes e inciertas, que hablar de cosas ciertas, naturales y no de tanta altura. § Ma tu che vivi di sogni ti piace più le ragion sofistiche e barerie de’ parlari nelle cose grandi e incerte, che delle certe, naturali e non di tanta altura.

aumenta tu reputación como el pan en la mano de un niño. § Tu cresci in reputazione come il pane in mano a’ putti.

quien quiere volverse rico en un día, en la horca se verá antes de cumplirse un año. § Chi vuole essere ricco ’n un dì, è ’mpiccato ’n un anno. sin razón se lamentan los hombres del hui� dizo tiempo, reprochándole su paso acelerado, sin

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Imágenes

Índice

Roberto Rébora: 77, 83, 91, 120, 127, 129, 135, 139.

Nota

7

Pablo Rulfo: 10, 20, 26, 27, 37, 50, 76, 100, colofón.

Bestiario

11

( )

67

Fábulas

75

Pensamientos

119

Imágenes

140


Bestiario fábulas pensamientos, volumen vii de Mandrágora, se imprimió en los talleres de Estampa Artes Gráficas, en la Ciudad de México, en octubre de 2014. El diseño es de Marco Perilli y Alicia Sandoval. Se emplearon tipos de las familias Janson Text y Spectrum. La edición consta de 500 ejemplares: los primeros 100 incluyen una piezografía numerada de 1 a 99 firmada por Pablo Rulfo o un cliché tipográfico numerado de 2 a 100 firmado por Roberto Rébora, impresos en Carbón4 y en Taller Ditoria. El interior es en papel Classic Laid de 90 gramos. La cubierta, en cartulina de lino De Ponte de 230 gramos, fue impresa en Cabiros y en Taller Ditoria.

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