Libro ii concurso de relatos sobre tdah

Page 1

II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRテ:ICO SOBRE TDAH



II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

SALUDO AVATDAH Amable lector:

La Asociación Vallisoletana de Afectador por Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad - AVATDAH, pone en tus manos los trabajos del II Certamen de Relato Autobiográfico sobre TDAH. El referido certamen no fue un concurso literario al uso, sino una invitación a expresar vivencias, sentimientos, ideas, reflexiones… sobre este síndrome, en la condición de afectado o familiar del mismo. No hemos premiado el valor literario de los trabajos, sino la capacidad para transmitir un mundo interior poco conocido por el entorno social, sanitario, educativo e incluso familiar, que nos rodea. Queremos que conozcas directamente lo que dicen, lo que sienten. Esperamos que sus textos te permitan entender cómo viven su día a día, con frecuencia plagado de obstáculos, y que sepas, de primera mano, cuántas veces la ignorancia y el desconocimiento causa daño tanto a los afectados como a sus familias. Nuestra asociación se constituyó en el año 2003, como Grupo de Ayuda Mutua (GAM), y es una entidad privada sin ánimo de lucro. Conviene recordar que el TDAH, con una prevalencia del 6,6 % entre los escolares de nuestra región, incide negativamente en los ámbitos familiar, escolar y social de quienes lo padecen, dificultando su desarrollo. Aparte de informar y orientar a las familias que demandan ayuda para abordar el TDAH de sus hijos, también ofrecemos nuestros 2


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

servicios a los profesionales que les atienden, especialmente docentes y pediatras, para implicarles en el tratamiento multidisciplinar que requieren en la etapa infanto-juvenil, facilitando su plena integración social en la etapa adulta Nuestros hijos e hijas tienen un problema, y por ello, necesitan comprensión. Necesitan ayuda, especialmente en el ámbito académico, y la pedimos por entender que “tratar a todos por igual no significa hacer con todos lo mismo”. Nuestra condición de padres y madres nos anima a seguir trabajando para asegurarles una calidad de vida en consonancia con sus cualidades y aptitudes. Esperamos que estos relatos sean una oportunidad para tener un primer contacto con el TDAH o profundizar en su conocimiento, desde el testimonio personal de los autores.

LA JUNTA DIRECTIVA

3


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

PALABRAS DEL JURADO A cada cual…

Delante de nosotros, las cuartillas presentadas. Y, por dentro, la responsabilidad asumida. Siempre, siempre, una duda capaz de martillearnos el cerebro… ¿Acertaremos a ser todo lo justos que la convocatoria reclama? También flota por alguna parte, en nuestro entorno, una realidad evidente. Desconocemos en qué consiste el déficit de atención o la hiperactividad. Pero, de pronto, surge la confianza que te presta el otro conocimiento, el de saber distinguir un texto bien escrito de otro que no lo está. Y esa es nuestra mejor arma, el arma principal de unos jurados. Por eso, decidimos ponernos a la tarea y tratar de abstraernos de cualquier prejuicio metiéndonos en el pequeño o gran mundo que cada cual ha creado en un par de folios, en cuatro o cinco folios. Y, en ese número de letras que bailan ante nuestros ojos, hay un desfile de ilusiones, también una presencia de inquietudes, de momentos desagradables,

de

vivencias

favorables

y

desfavorables,

de

circunstancias que han ido forjando la forma de ser (o la forma de no ser) de todos cuantos aspiran a superar sus desequilibrios. Y comenzamos a leer… Vamos puntuando pero, al mismo tiempo, vamos descubriendo lo más íntimo y misterioso, lo más personal de quienes sufren la hiperactividad. Te encuentras con decepciones que, antes del

4


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

diagnóstico, provocan maestros y profesores. Que provocan también los padres. Se nos amontonan las sensaciones… ¿Y si nosotros, con nuestras puntuaciones, acentuamos una de esas decepciones, rompemos algún manojo de sueños, alguna esperanza creada? Volvemos a dudar. Pero ya, en la dinámica de nuestra labor, seguimos leyendo y vamos dejando caer nuestra puntuación hasta rematar la tarea. ¿Habremos acertado? Eso sí, lo que hemos hecho lo firma nuestra honestidad.

Ángel María de Pablos Aguado

P.D.- Me he concedido la osadía de escribir en plural, es decir en nombre de todos los compañeros que han compartido conmigo los momentos impagables de entrar en el espíritu de cada concursante. Quizás tendría que haberlo hecho en singular porque, cuanto ahí se describe, han sido mis sensaciones, las mías personales. No obstante, estoy casi convencido de que, los compañeros del Jurado, han experimentado iguales o similares reparos. Vaya por ellos, que han sabido superar sus dudas para dar, a cada cual, lo que se haya merecido,

5


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRテ:ICO SOBRE TDAH

PRIMERA CATEGORIA 10 a 13 aテアos

6


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

ASÍ SOY YO Yo creo que soy hiperactivo porque me distraigo con cualquier cosa y no la suelto. Cuando mi madre me da permiso para salir con mis amigos, me entretengo pensando en lo que vamos a hacer y a dónde vamos a ir. Vengo a la asociación para que me ayuden a aprender y a relacionarme con otras personas. A mí no me cuesta nada coger amigos, pero cuando tengo un nuevo amigo a las tres o cuatro semanas ya discutimos y nos peleamos. En el instituto me cuesta trabajar; diez ejercicios en casa me suelen llevar como mínimo una hora y media. En el instituto, cuando me intento portar bien no me sale y me descontrolo. El año pasado una profesora siempre me echaba de clase; aunque solo fuese que se me cayera el lapicero ya me decía que si me había tomado la pastilla y lo decía delante de toda la clase. Cuando estoy estudiando me viene a la cabeza algún pensamiento o recuerdo y cuando me doy cuenta ya ha pasado una hora. Cuando me aprendo algo y estoy seguro de que lo sé, intento decirlo y no me salen las palabras, no me acuerdo de lo aprendido. Las cosas me cuesta aprenderlas, pero cuando ya sé que me las sé al día siguiente se me han olvidado.

7


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

Cuando en clase sentía que no me trataban bien los profesores me sentía avergonzado; si llegaba un profesor nuevo y yo me movía de la silla y el profesor me echaba la bronca, los compañeros de mi clase decían: “Déjale, que el pobre niño es hiperactivo”. Entonces yo me sentía fatal. Normalmente en mí tiempo libre suelo ver la tele, o si estoy en casa de mis abuelos: ver la tele, jugar a la consola, salir a la calle, jugar con el ordenador… Paso los veranos con mi padre; cuando estoy con él voy a la playa o al ciber, pero casi siempre estoy fuera de casa con el patinete. MARCOS ÁLVAREZ GARCÍA

8


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

AVATDAH Mi TDAH no es muy grave, no me concentro al estudiar y me distraigo mucho; los deberes los hago rápido pero a lo mejor no están bien. Cuando estudio no puedo leer ni una página, me desconcentro enseguida pensando en otra cosa o escucho música. Para superar algunos inconvenientes de mí TDAH a veces estudio cantando porque las canciones me las aprendo rápido, entonces se me ocurrió estudiar con ritmo como una canción. La peor etapa con mi TDAH fue en 6º porque con los nervios de pasar al instituto no me concentraba y pensaba que iba a repetir o qué castigo me iban a poner mis padres; me ponía muy nerviosa y pensaba en cómo iba a ser el instituto y quienes mis compañeros de clase. Mi mal día o mis peores días son los domingos porque me tengo que quedar estudiando todo el día y no me gusta, prefiero salir con mis amig@s. En mi trabajo he tenido dificultades con mi TDAH porque no me puedo concentrar y entonces tardo en hacer los deberes y los resúmenes.

9


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

No he tenido muchos fracasos con mi TDAH, pero se podría considerar fracaso a las malas notas que algunas veces saco. Mis aciertos con mi TDAH han sido los buenos ratos que caso

y

puedo

controlarme

más

porque

que

puedo

concentrarme. Yo tengo una hermana pero creo que no tiene TDAH, es un poco vaga a la hora de hacer deberes y de leer y algunas veces, cuando está haciendo los deberes, empieza a jugar con los juguetes de su habitación y empieza a hablar sola; algunas veces me distrae hasta a mí porque empieza a cantar. LIDIA MORO ÁLVAREZ

10


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRテ:ICO SOBRE TDAH

SEGUNDA CATEGORIA 14 a 17 aテアos

11


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

LA AUTOPISTA Como hiperactivo que soy os voy a contar mi experiencia, comparándola con lo que más me gusta, que son los coches. Cada uno de nosotros, los hiperactivos, somos como cualquier otro coche, pero tenemos algo que otros coches no tienen, un motor que nos produce más potencia de lo normal. Esa potencia nos lleva a arrancar más rápido que otros coches es decir, somos más impulsivos y muchas veces esa potencia al sobrepasarse de lo normal, hace perder adherencia y derrapar, es decir, muchas veces al hacer las cosas más rápido de lo que debemos, nos lleva a fracasar en muchas cosas del día a día. Muchas veces la gente no entiende lo que nos pasa y nos ven como niños acelerados e inquietos. Para nosotros ellos no entienden lo que nos pasa, y eso a nosotros se nos traduce como semáforos que siempre están en rojo, y eso nos limita a sacar todo nuestro potencial. Para

la

asociación

Avatdah

es

el

lugar

taller/concesionario donde Beatriz y otras docentes nos ayudan y nos enseñan como regular la potencia de cada uno de nuestros motores, el momento exacto para cambiar de marcha y nos enseñan cómo y dónde aplicar toda la potencia para no derrapar ni

12


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

tener sobreviraje, guiándonos así por la larga autopista que nos queda por recorrer. Aun así todavía tendremos que trabajar día a día para conseguir consumir lo menos posible, pero si dar un mayor rendimiento en la carretera. Para nosotros, el mundo gira bastante despacio, mientras que nosotros para el mundo, nos pasamos de revoluciones. La vida me ha enseñado que hay que hacer las cosas de una forma tranquila para conseguir cada uno sus propósitos, es decir, no pegar un acelerón y luego bajar rápidamente de revoluciones, e incluso usar los frenos y tener que parar en medio de la nada porque nos hemos quedado sin gasolina, lo que debemos es arrancar suave y cuando veamos un tramos donde no haya curvas ni radares, desactivar el control de tracción y pegar ese acelerón para avanzar camino, y cuando veamos, una zona de curvas, volver a activar el control de tracción y reducir de forma constante pero no total la velocidad, para así calcular las curvas y el cómo tomarlas. Mis padres siempre han estado como los copilotos de rally, siempre a mi lado indicándome como y cuando girar y con qué marcha debo, pero algún día el copiloto no me hará falta, eso demuestra que ya somos capaces de conducir por nuestra propia

13


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

cuenta, esto significa que seremos capaces de circular nosotros solos el camino de la vida, en fin, recorrer una larga autopista. ROBERTO J MARINERO GARCÍA

14


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

TDAH Desde

que me

diagnosticaron TDAH

he

superado

numerosas y difíciles barreras que antes ignoraba con suma facilidad. Muchas veces me impedían disfrutar de mis aficiones como me gustaría. Esto supuso un cambio radical en mi forma de entender la vida, de organizarme y de entender a las personas. Este cambio supuso muchas preguntas las cuales me hicieron comprender muchos aspectos que me rodeaban y así madurar con el tiempo. Cuando llegué a esta asociación no me esperaba para nada el funcionamiento de las clases, aunque la verdad, no sabía lo que me esperaba pero estaba seguro que me ayudaría a entender y comprender mejor mi déficit. Ahora sé que ha sido una pieza muy importante para mí de entender mi TDAH mi problema y como podía solucionarlo. En mi caso este problema se tradujo en numerosos cambios de postura sobre todo de mis padres y después del instituto, pero para nada de mis amigos, por una parte tampoco lo saben, pero por otra tampoco cambiaría nada ya que de una forma un poco imprecisa ya se lo esperarían.

15


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

En mi familia las cosas empezaban a estar un poco más claras mis padres me comprendían mejor ya que a ellos también esto de, otra forma, les ha cambiado la forma de comportarse Cuando empiezas a convivir con esto cada vez te vas dando cuenta de que puede que tenga muchos inconvenientes pero cuando estos los en piezas a tener más en cuenta vas sacando las virtudes que te puede ofrecer este déficit, como: -La falta de concentración Generas métodos de estudio (mejor organización) -La impulsividad Autocontrol y la disciplina Estas son dos de muchas virtudes que con esfuerzo se pueden adquirir. También estas dificultades se traspasaron a todos los aspectos de mi vida cotidiana ya sea en el deporte como en mis aficiones. En mi caso el tenis supuso el cambio que me ayudó mucho más que cualquier otra cosa a llevar mi TDAH como una cosa más en mi vida sin tener que tomarlo como un gran peso que tendría que arrastrar durante el resto de mi vida así convirtiéndolo en un ligero peso que transporto sin vergüenza haya a donde voy.

16


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

El principal beneficio y más importante fue el autocontrol, lo cual me hizo dar uno de los más difíciles pasos controlar la impulsividad El segundo beneficio fue “el mecanismo de funcionamiento “u organización, la cual me hizo comprender y ejercer mi trabajo de forma que mi concentración podía ser pobre pero le podía sacar un rendimiento muy productivo El tercero fue la concentración ya que en este deporte se exige mucha y por ratos muy prolongados en los cuales me exigía mucha concentración y trabajo lo cual aumentaba mi atención Esto me ayudó mucho a mejorar mis déficits a la vez que me tranquilizaba mucho pero este solo era el primer bloque de aprendizaje por el cual he tenido que pasar y estoy pasando Este segundo intervienen todas aquellas profesionales de la asociación AVATDAH que me han ayudado a canalizar todo este aprendizaje en los estudios y en la vida cotidiana con unos consejos cuanto menos importantes y todos mis compañeros que de una forma u otra me ayudan a comprender los TDAH de los demás para también comprenderme mejor a mí mismo sobre todo. Esto se tradujo en un aumento muy significativo de mis notas escolares, pues cuando me diagnosticaron el TDAH era el verano el cual estaba cursando 2ºESO y me integré en la

17


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

asociación ese verano tuve pendientes 6 asignaturas de las cuales solo recupere 2 así repitiendo este curso. Aquí empezó mi tercer bloque cuando comprendí que tenía un problema y me dispuse a atajarlo poniendo toda mi voluntad. Esta es la más importante y difícil misión que tengo que desarrollar en mi aprendizaje. Este bloque se puede decir que es una mezcla del primero y el segundo ya que se mezcla el aprendizaje en el deporte o concretamente en el tenis el cual me ayudo a despertar ese espíritu de sacrificio, de lucha y de constancia. Con lo que respecta al trabajo escolar canalizando

todo ese espíritu de

superación consigo un rendimiento diario y prácticamente constate. Ahora estoy cursando 4ºESO y este trayecto ha sido cuanto menos difícil pero a la vez de los mejores todavía me queda mucho camino por recorrer pero siempre con muchas ganas y sacrificio. RED

18


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

SOY ADOLESCENTE Soy adolescente con TDAH, hasta ahora mi experiencia escolar ha sido poco exitosa, pero no me rindo, sigo intentándolo, es muy duro, pero no puedo bajar los brazos. Ahora estoy haciendo un PCPI, en el Centro Gregorio Fernández de Valladolid, sigo superándome, y estoy mejorando en expresión oral y escrita, comprensión lectora y

matemática,

además en seguridad en mi misma, también he mejorado en la relación con mis compañeros de clase. Cuando ves que las cosas te empiezan a salir, comprendes que eres capaz de hacerlas. Sé, que me queda mucho por conseguir, tengo que seguir esforzándome en no estar todo el día enganchada a las redes sociales y practicar algún deporte, así como en tener hábitos de trabajo, como por ejemplo dedicar todos los días dos horas para estudiar y hacer deberes pero no pierdo la esperanza, de que como dicen, a medida que vaya madurando, vaya mejorando. Son esfuerzos que hay que hacer todos los días, y no siempre la gente los ve y comprende. En este nuevo instituto, de momento, los profesores me felicitan por lo que hago y animan a seguir así, parece que comprenden que pongo mucho esfuerzo e interés, aunque a veces no consiga el objetivo.

19


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

Ahora empiezan a hacerme algún examen oral, esto me ayuda a demostrar que he aprendido los temas por los que me preguntan, cuando sólo hago los exámenes escritos a veces no entiendo bien que es lo que preguntan y en otras no administro bien el tiempo y el espacio con que cuento, me enrollo con alguna de las preguntas y no me da tiempo a contestar a otras. La vida de un adolescente con TDAH es un poco más difícil que la de otro que no lo tenga, pues a los problemas de la adolescencia hay que sumarles los propios de la dificultad para concentrarme y mi impulsividad. A mis padres les gusta mucho salir de viaje y voy con ellos, una de las mejoras que he notado es que soy más consciente de lo que hacemos y a donde vamos, lo que vemos etc., antes igual me daba donde fuéramos, como siempre estábamos saliendo no ponía mucho interés en conocer y preocuparme de saber cómo se llamaban los sitios, aunque como siempre he tenido muy buena memoria era capaz de quedarme con detalles que otros no veían. Recuerdo una historia que me sucedió debido al TDAH, cuando estaba en el Instituto Juan de Juni, tenía una compañera que se llamaba Lucia, nos hicimos amigas y me llevaba muy bien con ella, siempre estábamos juntas en el patio y nos contábamos las cosas que nos pasaban a diario, los chicos que nos gustaban y esas cosas que hacen las amigas de 14 o 15 años, yo le tenía mucho cariño y pensé que debía ser sincera con ella y decirle que 20


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

tenía TDAH. Les pregunté a mis padres si podía hacerlo, ellos me contestaron que debía de ser yo quien hiciese lo que creyera mejor, ellos creen que tampoco es necesario contarlo pues no se trata de una enfermedad contagiosa que pueda perjudicar a los demás y si de un problema que te obliga a esforzarte más que a otros, pues yo no tengo problemas de comportamiento y no causo problemas con la gente. Pero yo creí que tenía que contárselo a mi gran compañera Lucía, pienso que entre las mejores amigas no debe haber secretos. Pues nada, que cogí una mañana en el recreo y se lo conté, ella se quedó tan tranquila, ya que no sabía de qué se trataba, y cuando llegó a su casa se lo contó a sus padres, al día siguiente llegó al colegio y me dijo que no podía seguir siendo amiga mía, que sus padres le habían prohibido estar con migo. Yo lo pasé muy mal, pues por querer ser una buena amiga había perdido a la que creí que también lo era mía. Yo no le culpo a ella, sino a sus padres que por no conocer este problema le prohibieron a su hija estar con una chica que la quería. Una vez contó mi padre en casa, la anécdota de una madre de un niño que a la puerta del colegio, criticaba a los profesores que según ella, perdían el tiempo ayudando a un compañero de clase de su hijo con problemas para aprender, pues hacía retrasar a los demás. Dos años después tuvo que pedirle a la madre de

21


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

aquel chico que tenía problemas, consejo de a dónde podía ir con su hijo para que le ayudasen, pues le habían diagnosticado TDAH. La vida es así, como dice mi madre “no escupas para arriba pues te puede caer encima”. Buena parte de la mejora que he conseguido hasta ahora se la debo al trabajo que vengo realizando con los profesionales de AVATDAH, por eso quiero agradecer a los profesores en especial a Beatriz y a Elina toda su paciencia y su cariño ya que ellas me entienden y me ayudan en mi día a día. Y no quiero terminar mi relato sin agradecer a mis compañeros avatinos su apoyo, ya que a través de nuestras peleas, riñas, besos, abrazos…., aprendo a saber relacionarme con la gente sin temor a ser rechazada. MSRF

22


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

EL PROBLEMA Yo desde pequeñito siempre fui muy nervioso, y ellos repetían y repetían esa frase que si estáis preocupados por el problema de sus hijos, estaréis hartos de escuchar, “nada…. No se preocupe, eso es que el chico es un poco nervioso”. Con el tiempo éste chico, se va convirtiendo en adulto, y eso de que el chico es nerviosos ya suena a chiste porque es adolescente, tiene ya 16 años y nadie le ayuda con su nerviosismo, que no se llama así, se llama TDAH y aunque te permita llevar una vida normal, te va a ir generando unos problemas que como esta sociedad y grupo de profesores, o personas que se hacen llamar así, porque de vocación y que realmente se impliquen quedan muy pocos, te

ayuda a saber

afrontar y superar, te pueden hacer caer en una profunda frustración, que hacen de tus mañanas en clases, oras y de tu juventud algo amargo cuando no debería ser así. Yo gracias a Dios, o como yo les llamo papa y mama, que dieron más vueltas que un tonto y han sufrido lo insufrible, porque no os penséis que esto sólo afecta los chavales, también afecta mucho a las familias enteras y sobre todo a padres que se dejan hasta la salud. Ellos consiguieron encontrar a alguien que realmente me ayuda y si tiene una vocación por lo que hace.

23


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

Y así, llevo yo estos días en los que te dispersas en clase, no te centras, no puedes estudiar por mucho que quieres. Les llevo con la fuerza de mis padres y de esta persona anteriormente dicha, que me ayuda a centrarme, a saber soportar las injusticias que me han ocurrido a causa de este problema y me enseña técnicas para concentrarme. El problema con los padres es un conflicto diario, pues somos niños y adolescentes complicados, que les sacamos de quicio y no hacemos más que sacar malas notas y darles disgustos, pero hay que saber convivir, pues al fin y al cabo ellos me han sacado del hoyo en el que estaba y se quitan incluso de su salud, para que me vaya bien, por eso gracias…. Os estaré eternamente agradecido, y sacaré fuerza de flaqueza para que estéis orgullosos de mí. Mi patín: Este caso comprendo, que es particular, pues mucha de la fuerza que saco aparte de la de mis padres y la del apoyo de esa persona, lo saco de un tablón de madera con cuatro ruedas que se llama patín, skate, o como quieras llamarlo. Para mí se ha convertido en mi modo de escape, de desahogo, agotamiento de energía… pues las personas con este problema necesitamos agotar las energías de alguna manera, ¡es mi vida! En el patín, si quieres aprender un truco, cuesta, te caes, te rozas, te haces daño, pero si quieres aprender te toca intentarlo e intentarlo, hasta que te salga, como en la vida misma, y es un 24


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

modo de autosuperación. La gente que conoces en este deporte, los lugares nuevos a los que vas y la felicidad que me da…. Es lo que me da fuerza para seguir. Y por eso les digo a personas o familiares de personas con este problema, que sí, que se caigan, pero que se levanten con más fuerza, se rodeen de sus seres queridos y todos juntos luchemos contra las injusticias que están sucediendo en general y en particular respecto a nosotros. ¡Ánimo a todos! A.N.A.

25


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

CAMBIOS Soy un chico de 16 años y me diagnosticaron el TDAH a los 10 años. Antes me influía más que ahora. Antes me despistaba más y reñía con mis padres más a menudo. Cuando me lo diagnosticaron pensaba que era malo pero con el paso del tiempo me dado cuenta de que también tiene sus cosas buenas. Las cosas que no me gustan del TDAH son: en clase siempre estás despistado y luego en casa te cuesta más estudiar; hablas sin pensar en lo que dices por lo que puedes molestar a los demás, no haces caso a lo que te mena… Pero lo que me gusta es que he podido conocer a gente fenomenal viniendo a la asociación. El primer día que fui a la asociación estaba nervioso porque no sabía qué me iba a encontrar. Pero cuando tuve la primera clase con Bea y conocí a los compañeros me sentí muy a gusto. Me han ayudado mucho en todo y estoy muy contento. En casa ahora las cosas van mucho mejor, la relación con mi padre ha mejorado, ya no contesto mal y con mi madre y hermana ya no tengo ningún problema. En clase también voy mejor pero tengo mucho que mejorar. Me gustaría en el futuro acabar los estudios y prepararme las

26


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

oposiciones para bombero, ya que es un trabajo que me gusta. Espero acabar haciendo lo que me gusta y estar feliz. YAUMAQUIO OROPÉNDOLA II

27


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

EL GIRO INESPERADO Todas las personas a lo largo de su vida sufren etapas en las cuales no están muy bien anímicamente. Por varios motivos. A los 9 años me diagnosticaron TDAH, una enfermedad o trastorno que los niños que la tienen son más movidos o les cuesta más concentrarse que a los otros niños. Me empecé a tomar una pastilla, que sirven para regular el TDAH. Me notaba que cuando me tomo la pastilla, la vida me va mejor y me meto menos en líos, porque hay veces que pienso lo que hago. Estuve un año sin tomármela y ese año no quería enfrentarme a la realidad que estaba viviendo. El peor día de este año fue el 4 de noviembre de 2011. Cuando mi manera de hacer y vivir la vida cambió radicalmente. Me pegaron unas chicas las cuales no conocía de nada, diciéndome que me había cagado en sus muertos. Yo no sabía dónde esconderme y quería que esta pesadilla pasara de una vez por todas. Lo pasé tan mal que no sabía dónde esconderme y pensaba esto no iba a acabar nunca. Mis amigos y compañeros de clase estaban distantes conmigo, nadie me apoyaba y sentía que mi vida no tenía sentido. Lo pasé muy mal ya que no sabía cómo enfrentarme a la situación que la vida me había planteado.

28


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

A medida que pasaba el año las cosas se iban relajando y yo me sentía mucho mejor. Cuando llegó el verano fue el mejor de mi vida porque la amistad y el amor iban de la mano. Cuando me fui de vacaciones, mi madre me comunicó el día 6 de septiembre que repetía tercero de la ESO. A mí se me volvió a caer el mundo encima. Ya que dejaba a mis amigos atrás y mis compañeros de toda la vida también. También me preguntaba ¿cómo será este año nuevo, y si la clase no me convence mucho? Sentía que las personas que me habían tocado no estaban a gusto con ellas. Este curso con las amistades estoy bien y eso me ayuda a dejar atrás lo que me había pasado. Académicamente el curso estaba bien ya que había repetido y también me estaba tomando la pastilla y eso me ayudaba a concentrarme. El verano de este año también ha sido muy aburrido. Lo único que me levantaba al ánimo era venir a la asociación todas las mañanas Este año estoy muy bien, ya que he cambiado de aires y no estoy en Medina y eso me ha hecho bien. Estoy interna en Valladolid y estoy muy contenta, porque tengo compañeras nuevas y tengo posibilidades de empezar una nueva vida. Dejando atrás los problemas que he tenido en Medina.

29


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

Mi experiencia con el TDAH puede que haya influido en lo que me ha pasado. Yo pienso y creo que se puede pensar que cuando una persona que tiene TDAH, está más animada quiere más más a las personas y a ella misma y siente que si ha estudiado para un examen, da mejor resultado porque al hacer el examen te concentras más y piensas que lo puedes aprobar con confianza. Una experiencia que tuve con la pandilla, ese mal año, es que cuando empecé tercero del año repetido, mi profesor que el año pasado no me dejaba ni respirar y que cuando hacía algo me reñía, tuve una mala experiencia con él. El año que repetí, estuvo majísimo conmigo porque creo que se dio cuenta de que yo estaba tranquila y que me distraía menos y estudiaba más. Él también me ayudó a que el cambio se hiciera posible y gracias a que yo me dejé ayudar pude aprobar F y Q y Biología. Ese mismo año me llevé mal con otra profesora, la de Plástica, no me entendía con ella. A mi Plástica nunca se me ha dado bien y claro pues entre que no me salía bien y que no me entendía con ella suspendí Plástica todos los trimestres, menos el primero.

La logré aprobar en septiembre, gracias a que la

profesora de la academia, y los alumnos a lo largo del año, me estuvieron ayudando y así logré aprobar en septiembre.

30


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRテ:ICO SOBRE TDAH

Y este aテアo cuando me propusieron estudiar otra vez Plテ。stica dije que no, ya que no me quiero arriesgar a suspender otra vez. CLEA

31


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

PELUCHITA Yo soy una de tantas alumnas que tiene Beatriz. La relación que tango con mis compañeros y mis profesoras es muy buena. No tenemos ningún problema y hay confianza entre todos. Soy una alumna que ha pasado por una fuerte ansiedad ante los exámenes y que me ha entrado nerviosismo. Pero este verano 2013 me dieron el alta, porque conseguimos controlar esa ansiedad. Hoy en día me va muy bien. Mis compañeros que tienen diagnosticado TDAH son unos muy buenos chicos. Trabajan y cooperan con el resto de los compañeros. Sí que es verdad que hay algún desorden o mal entendidos a la hora de trabajar. Hay que tener paciencia cuando se trabaja con ellos, ya que muchas veces, pero no siempre, el tema se nos va de las manos. Yo estoy contenta de haberlos conocido, de tener la oportunidad de conocer gente así y comprender su situación. Al igual que ellos, las profesoras y yo somos todos iguales. Unos necesitamos más ayuda que otros pero todos somos personas con los mismos derechos y con ganas de aprender. Así que para mí, la convivencia con chicos que tienen TDAH es como cualquiera que no lo tiene.

32


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

MARTA FERNÁNDEZ LOBATO

33


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

ME CONOZCO Antes de que me diagnosticaran TDAH pensaba…en cosas de las que no me acuerdo teniendo en cuenta de que me lo diagnosticaron hace ya 6 años. Era impulsiva, despistada, vivía en lo que yo llamo una “empanada mental”. Bueno…en realidad sigo viviendo en una empanada. Creo que eso viene de fábrica. Me levanto un día cualquiera, antes de que me diagnosticaran TDAH. Todo parece normal y es que todo es normal, pero hay algo dentro de mí, no sé el qué que hace que de vez en cuando olvide cosas que son obvias. Mientras me visto me doy cuenta de que me estoy poniendo la ropa encima del pijama; luego me miro al espejo y veo que me he puesto los zapatos al revés. Resumiendo: acababa de empezar el día y ya me había equivocado en la mitad de las cosas que había hecho. Yo lo veía normal, así que no le daba mucha importancia… La mañana pasó con normalidad. Los despistes fueron aumentando, pero a mí eso me daba igual. Yo lo veía como algo normal así que no le daba mucha importancia. Eso hasta que cuando volvía de clase a casa por primera vez me fijé en algo sin que nadie me lo dijera. Ese algo era (¡cómo no!) otro despiste de

34


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

mi preciosa cabeza. Me había dejado la mochila en el colegio. “Genial”, pensaba, “tengo que volver a por ella” Así que di media vuelta y mientras tanto iba pensando: “¿y si vuelvo al colegio y está cerrado? ¿y si en realidad no la había llevado a clase?” Dejé de pensar en ello y aceleré el paso hasta llegar al colegio. Nada más entrar por la puerta de mi clase vi a mi profesor, por suerte tenía la mochila de la mano. Lo primero que me dijo nada más verme fue: Tienes la cabeza para algo más que para peinarte así que procura no olvidar estas cosas.Esta y otras tantas frases como: “Eres un terremoto, ¡no paras quieta!”, “Tienes la cabeza para pensar”, “Fíjate en las cosas que haces”,… han sido y son (pero ahora menos) un continuo. Si sumara todos y cada uno de los despistes que he tenido, la anécdota anterior sería mucho más disparatada. Eso es sólo un ejemplo de lo que puede pasarnos a alguien con TDAH. A día de hoy las cosas se han ido calmando, pero en algún momento todavía se puede ver que el TDAH siempre me acompaña: en las discusiones matutinas sigo sin controlar lo que digo, en los estudios me sigo despistando,… y así en infinidad de cosas, pero la diferencia entre antes y ahora es que soy más consciente de mis actos.

35


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRテ:ICO SOBRE TDAH

Con todo esto lo que quiero transmitir es que con un poco que se quiera puedes conseguir grandes cosas. ESTER GUADARRAMA SERNA

36


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

MI VIDA AFRONTANDO EL TDAH Al principio tienes miedo al pensar que tienes una cosa que te hace ser distinto y no saber muy bien lo que es. Poco a poco cuando llegas a la asociación y vas conociendo a gente que tiene las mismas dificultades que tú y ya piensas que no eres la única persona te sientes más tranquilo. Hace unos años cuando llegue yo por primera vez a este lugar tenía miedo por lo que me iba a encontrar, pensando en cómo iba a ser este lugar y como me iban a tratar. Mientras ha ido pasando el tiempo, me he dado cuenta de que no es tan malo como yo en un principio me podía imaginar, al contrario, haces muchos y buenos amigos y además tienes un buen ambiente en el que puedes estudiar y hacer deberes. Con el paso del tiempo y con la ayuda de las clases he ido aprendiendo a que todo se puede conseguir aunque necesites más tiempo en ello. Ahora al tener que enfrentarme a los problemas ya no tengo tantas dudas de cómo afrontarlos como tenía hace unos meses. A la hora de estudiar mis profesoras me han enseñado la forma de subrayar, poner títulos, hacer esquemas... gracias a ello me ayuda a tener una mejor organización. También en cómo aprovechar más el tiempos, a trucos para memorizar... Gracias a muchas cosas a la hora de estudiar se hace menos aburrido y más divertido. BOB ESPONJA

37


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRテ:ICO SOBRE TDAH

TERCERA CATEGORIA 18 a 21 aテアos

38


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

UN TERREMOTO COMO YO En España cerca de 4 millones de personas padecen depresión; un estado que genera apatía, falta de motivación, descuido de relaciones sociales; y es considerado el principal motivo de discapacidad a nivel mundial. El 15% de los españoles sufren trastornos de ansiedad, que conlleva una situación estresante en la vida diaria, preocupación extrema por motivos aparentemente sin importancia. Más del 25% de los mayores de 85 años padecen Alzhéimer, lo que supone una enfermedad degenerativa que da lugar a la pérdida progresiva de la memoria. Alrededor de un millón de personas en España sufren trastorno bipolar, pasan de la felicidad más pletórica a la tristeza más absoluta en cuestión de segundos, una de las enfermedades psiquiátricas con el riesgo más alto de suicidios. Entre el cinto y el diez por ciento de la población española infanto-juvenil,

sufre

trastorno

de

déficit

de

atención

e

hiperactividad, siendo tres veces más frecuente en varones. Y ahí estoy yo, mi nombre es Ángel, tengo 19 años y tengo la suerte de no ser bipolar, ni depresivo, ni padezco trastornos de ansiedad alarmantes, tengo TDAH.

39


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

Me cuesta mantener la concentración, sobre todo en aquellos temas que no me estimulan demasiado. Soy demasiado impulsivo, por lo que no reflexiono mucho mis actos, ni sus consecuencias, esto conlleva que muy frecuentemente cometa errores, pero considero que de esta forma, mi vida es mucho más emocionante. Me distraigo habitualmente en los exámenes, lo que, aunque voy a curso por año, hace que mi media baje notablemente. Me tomo una pastilla todas las mañanas. Mi madre me repite las cosas varias veces, mi hermana me mira constantemente durante las comidas para deje de tocar todos los cubiertos, y cuando vamos al teatro, lo paso realmente mal, por tener que estar sentado durante dos largas horas. He dado clases ya de cuatro instrumentos, guitarra, flauta, violín y piano, pero ninguno me gusta lo suficiente como para continuar, y me han apuntado a baloncesto, futbol, voleibol, tenis, y balonmano, pero los deportes en equipo tampoco se me dan excesivamente bien; así que ahora solo hago natación. También

pinto,

dicen

que

tengo

una

imaginación

extraordinaria, hablo varios idiomas, tengo facilidad para hacer amigos, me gusta andar en bici, y salir a correr con mi perra, soy

40


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

realmente hábil para las tecnologías, leo todas las noches, converso

con

soltura,

tengo

inquietudes

por

temas

que

aparentemente no corresponden con mi edad y necesito dar y que me den mucho cariño. Tengo una hermana, ella no es hiperactiva, pero también se distrae en los exámenes, y eso hace que su media baje notablemente. La cuesta mantener la concentración en cosas que no la interesan demasiado. Se toma una pastilla todas las mañanas, porque tiene el hierro bajo, pero una pastilla al fin y al cabo. Mi madre también la repite varias veces las cosas, y no aguanta estar sin hablar más de treinta minutos. Al fin y al cabo, nuestras vidas no son muy distintas, ella también dejo los instrumentos musicales y el deporte. Ser TDAH no me ha cambiado tanto la vida. Nací el 1 de Marzo de 1994, el mismo día que el grupo Nirvana ofrecía su última actuación en Múnich, un grupo que generó una explosión en lo que al rock alternativo se refiere, una explosión; como mi llegada. Con 5 años, y cansados mis padres de perseguirme e intentar enseñarme a permanecer sentado me llevaron al médico y me diagnosticaron TDAH en el 1999, el año del “Conejo” según el horóscopo chino; quizá por eso me pase toda la infancia corriendo. Ese mismo año, fueron registrados los dos terremotos más

41


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

importantes en España, con una magnitud 5,2 en la escala Richter, terremotos, como yo. Pase una adolescencia tardía, sufrí, descubrí, me enamoré, me perdí e intente encontrarme. Mis padres me trataban como a un niño, mis profesores como a un adulto, y yo no podía ni tratarme a mí mismo, mi padre lo repetía varias veces “estás intratable”. Los diecisiete años fueron un año difícil, cerca de decidir el resto de mi futuro, creo que pase los 365 días de ese año, y las 8760 horas, estudiando, era un época de cambios, y no solo para mí, el 2011, las elecciones generales, todo cambiaba, mi cuerpo, mis amigos, mis aficiones, el presidente del gobierno… Como mi madre dice que no callo, y que “siempre lio la madeja”, mi padre que hablo mucho y no digo nada y mi hermana que siempre la consigo convencer, comencé la carrera de ciencias políticas el 25 de Septiembre del 2012, el mismo día que en Madrid, la policía reprime a manifestantes que rodean el Congreso, lo que me estimuló a estudiar, para intentar cambiar las cosas. Porque como dijo Winston Churchill, el único Primer Ministro británico en galardonado con un premio nobel de literatura. “el éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso, sin desesperarse”. LAURA MARINERO GARCÍA 42


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

GANANDO LA PARTIDA Soy una chica con 17 años, este es el segundo relato que escribo. Cuando Bea nos dijo que teníamos que hacer un segundo relato me quedé como ¡Pff, otra vez, no!, pero bueno, había que hacerlo. La verdad es que no quería hacer esto, porque me resulta difícil expresarme como me siento o qué problemas me pasan en realidad. Es complicado hablar sobre el TDAH ya que hay mucha gente que nunca lo ha oído o algunas chicos del instituto te ven como el rarill@ de la clase. Si tuvieran las mismas dificultades que nosotros nos comprenderían. He tenido muchos obstáculos en mi vida, uno de ellos son los estudios: Se pasa mal que tus compañeros de clase se vuelen de ti, consiguen bajarte la autoestima y demás, poco a poco lo vas superando. Hace dos años más o menos fui a la asociación, los profesionales me ayudaron a subir mi autoestima y a sentirme bien conmigo misma. También me ayudaban en los estudios y con el empeño y el esfuerzo conseguí la ESO. Al terminar tenía la duda de si hacer bachillerato o hacer un módulo, me ayudaron a decidirme, ellas me decían que intentase

43


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

hacer el bachillerato, era un reto para mí, y sobre todo para una personan que tiene TDAH. Ahora estoy en primero de bachillerato de ciencias y no me arrepiento de haber elegido estudiar esto. Doy gracias a las profesoras de esta asociación por ayudarme y apoyarme en todos los momentos de dificultad que he tenido; no sé qué haría yo sin ellas. Otra dificultad que te tenido en mi vida fue con los amigos, como al elegirles, fue lo más complicado que he podido hacer, ya que a esta edad resulta más difícil, pues no sabía en quien confiar o en quién debes apoyarte. El año pasado cuando llegué al nuevo instituto, conocí a tres chicas que estaban en mi clase, me cayeron bien, pero me llevaba mejor con una de ellas. Al cabo de unos meses nos convertimos en grandes amigas, pero las otras dos chicas me avisaron de que no era una buena compañía, que me iba a cambiar mucho. Yo no hice caso pero con el paso del tiempo me iba dando cuenta de que podía ser una mala influencia para mí. Me di cuenta tarde de que mis otras dos amigas tenían razón y a pesar de que lo hice mal ellas estuvieron conmigo tanto para bien como para mal, aunque una más que otra.

44


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

Ahora sólo confío en dos amigas de verdad, una de ellas la conocí el año pasado, me ha demostrado tantas cosas en tan poco tiempo, ha estado conmigo en lo bueno y en lo malo. Gracias a ella conocí a un chico, más o menos de mi edad, guapo, majo, muy divertido y sobre todo cariñoso, ahora estamos juntos como pareja formal, no me arrepiento de haberle elegido, puesto que tenía a él y a otro chico en mi cabeza, pero él se ha ganado mi corazón. Me hace reír, me cuida, me quiere, no me habían tratado tan bien como me trata él. Además de esto también he tenido algún altibajo con una de mis mejores amigas, pero siempre lo acabamos arreglando, es normal que tengamos algún que otro altibajo, son más de seis años que tiene esta amistad, espero que dure mucho. Además de todas estas dificultades, también he tenido problemas con la familia ya que tengo un hermano mayor con TDAH que me saca ocho años, aunque yo pienso que tiene la edad de un niño, pues la mayoría de la gente dice que yo, con 17 años, soy más responsable que él. Mi hermano vive con mi abuela hace mucho tiempo, no vive ni con mis padres ni conmigo, pues él es muy impulsivo, no se lleva muy bien con mis padres, sobre todo con mi padre. Han tenido muchos problemas con él, que si trabajo, que si la manera de ser, etc. También ha tenido alguna que otra pelea con ellos, yo

45


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

le intentaba calmar y solucionar los problemas que tenía con ellos. Ojalá sentara la cabeza y viera que las cosas que hay en el mundo no son como él las piensa. Un día difícil que puedo tener es cuando no me tomo la pastilla, se nota mucho cuando no me la tomo, ya que hago más el tonto, soy más impulsiva y no me suelo concentrar bien. Cuando voy a la asociación sin tomarme la pastilla hay veces que no digo nada y hay otras en las que nada más entrar voy directa hacia mis profesoras y las digo: “No he tomado el concerta” y ellas reaccionan como “Pff, madre mía la tarde que nos espera con esta chica” y otras veces me dicen que no es excusa aunque más vale que me la tome. El relato que he escrito me ha ayudado a darme cuenta de que esta etapa es solo el principio de mi juventud. ITZIAR VALDEOLIVAS

46


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

EL TDAH EN MI VIDA El TDAH no se ha marcado mucho en mi vida. Sin embargo en más de una ocasión sí ha causado alguna anécdota o situación digna de contar. Algunas de ellas me la contaron mis padres ya que muchas ocurrieron en mi infancia y me resulta imposible recordar por mi temprana edad. Fue así que a los 3 o 4 años, antes de empezar al colegio, fui a una guardería. Fue allí donde los propios profesores hablaron con mis padres para comunicarles que padecía el TDAH. Según me contaron yo era un chico más inquieto que el resto de mi clase y me costaba concentrarme. No obstante, el TDAH no impidió que en primeria sacara, casi sin problemas, todos los cursos con nota media de aprobado. Ya en sexto de primaria y creo que en quinto, tuve un profesor, Mariano, amargado y sin escrúpulos, que decidió por sí solo que no valía para estudiar porque padecía un TDAH. Mi madre me llevó al psicólogo donde me recetan el Concerta, medicamento que estimula la concentración en gente con TDAH. Así con ayuda de este medicamento y mis esfuerzos logré sacar el curso adelante y pasar a la ESO. No gracias a ese profesor ya que él no hizo más que ponerme obstáculos. Ya en la ESO todo fue normal. Al menos los primeros años. En tercero entré interno en un instituto-internado de un pueblo de Zamora.

47


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

El primer año transcurrió sin complicaciones pero fue en la segunda etapa cuando estuve en cuarto de la ESO, donde noté cierto bajón e mis notas, en mis relaciones sociales y en mi estado de ánimo. Pudo ser causa del TDAH o pudo ser causa de las circunstancias en las que me encontraba, alejado de mi familia, en un sitio horrible en donde nunca llegué a sentirme cómodo. Repetí curso. Fue entonces cuando salí del aquel lúgubre lugar y me mandaron con mis tíos a estudiar a Asturias. Ese fue un año productivo, social, académica y sentimentalmente para mí. Allí saqué cuarto de la ESO y al finalizar volví a Valladolid con mis

padres. Entré en Formación Profesional de Electricidad y

electrónica. Hoy en día sigo estudiando en Formación Profesional terminando el último año. Sin embargo no todo es perfecto ya que desde que estoy en Valladolid mi relación con mis padres es delicada y cada poco estamos discutiendo. Fue así como encontramos la asociación AVATDAH donde entré hace relativamente poco con el fin de mejorar mi relación con mis padres. De vez en cuando noto que en clase me distraigo y a menudo tengo ataques de ira pero poco a poco voy aprendiendo a controlarlos. Actualmente me encuentro terminando la Formación Profesional y siendo una fuerte atracción por el mundo de la moda. Es por eso que soy modelo principiante y ando buscando trabajo con el que vender mi 48


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

imagen. Para terminar, quiero decir que el TDAH, aunque a veces nos proporciona algún obstáculo en nuestra vida, fácilmente se pueden evitar o controlar con algo de esfuerzo. GENTLEMÁN

49


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

POSITIVO O NEGATIVO El TDAH es una enfermedad que te da la oportunidad de superarte a ti mismo porque te pone más baches que a los demás, eso sí, cuando consigues algo descubres que puedes llegar a ser lo que desees y realizar lo que te propongas fácilmente, porque te acostumbras (o lo intentas) al esfuerzo. El TDAH me ha unido a muchas personas y, para bien o para mal, les quiero. Este problema me origina muchas dificultades al relacionarme con los demás, los estudios, en la vida diaria para la organización y recordar cosas. También me facilita la expansión de mi creatividad, olvidar los problemas más rápido y tener más empatía hacia los demás. Detesto que me juzguen por cómo visto, por la música que escucho,… Los prejuicios son algo que no me gusta, por eso intento no tenerlos aunque sé que la gente los tiene hacia mí. Tampoco me gusta la hipocresía o el egocentrismo de muchas personas. Casi no puedo defenderme a mí mismo, sin embargo a mi familia y amigos me es más fácil. En un futuro deseo dedicar mi vida a ayudar a los demás…Cuando eres TDAH a veces tus emociones están por encima de la razón. Voy dejando las cosas pasar y cuando me quiero dar cuenta todo se me acumula porque me despisto con otras cosas.

50


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

Mi vida sería un desastre si no fuera por mi madre, ella me ayuda aunque exagere y se pase a veces. Gracias a llevar una rutina mi vida se organiza, pero si me sacas de esta rutina tardo en adaptarme. Estoy en 1º de Bachillerato. He llegado a base de tropiezos. Mi método de estudio se caracteriza por ser aleatorio. Se me olvidan las cosas porque continuamente estoy teniendo ideas y al centrarme en ellas tiendo a olvidar lo anterior. Esto me ayuda a la hora de superar problemas puesto que me olvido de ellos a una velocidad vertiginosa. El tener un problema como el TDAH más los grandes rechazos que he sufrido por la gente me ha ayudado a ser más empático con los demás. En definitiva, gracias a BBM y a mi madre estoy más cerca de acabar mis estudios…e irme de casa :P SIR FRANCIS DRAKE

51


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRテ:ICO SOBRE TDAH

QUINTA CATEGORIA 26 aテアos y mテ。s

52


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

LA FASES DE UN PADRE QUE ENTRENÓ SU PACIENCIA Érase una vez un hombre que quería todo “ya” y que conste que esto no tiene pretensiones de ser un cuento, sino más bien una reflexión en voz escrita. A este tipo le gustaba programar, que salieran las cosas en los plazos previstos, todo dentro de su guión, sin demora, sin margen de error, envuelto en una vida más o menos organizada, con el lujo de poder ser exigente consigo mismo y algo menos con los demás. Un hombre que el término paciencia le sonaba muy lejano, a algo bíblico incluso. Este tipo tenía una existencia cimentada en vivencias corrientes, no estaba obligado a preocuparse en demasía y podía considerarse un tipo normal. Venía de una infancia feliz, una adolescencia relativamente problemática, unos estudios acabados, diferentes trabajos y ciudades, asentada la cabeza para formar una familia, dos niños preciosos, vamos, todo “va bene”. Un día eso empezó a cambiar, a tambalearse, fue ese día que le dijeron en el cole: “Vuestro niño pequeño tiene algo, algún problema”. Y el tipo se dijo: “Pero que me cuentan, si el niño sólo tiene dos años y yo le veo normal. Bueno quizá un poco movidillo y gordito”.

53


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

Al principio esto no supuso un gran cambio en su vida, aunque si empezó un itinerario de médicos, especialistas, psicólogos, centros base, pero sin tener conciencia de lo que pasaba. Ese hombre ignorante soy yo. Pasaron dos años sin darme casi cuenta, dos años de idas y venidas, hasta el aterrizaje forzoso, hasta la comprensión de que a mi niño le pasaba algo serio, que tenía un problema, que yo tenía un problema, que toda la familia teníamos un problema. Vale, pues démosle una solución “ya”. Lo malo es que el pediatra no nos recetó unas pastillas con tomas antes de las comidas y asunto solucionado en un par de semanas. Pronto nos hablaron de que posiblemente teníamos un niño con TEL, luego con TDAH, luego que si una combinación de las dos cosas. Todo te suena raro y empiezas a familiarizarte con términos como logopeda (¿ese no era el que curaba las callosidades de los pies?), psicopedagogo (ese te sonaba a maestro con estudios más avanzados o algo así), además de las malditas palabrejas que al principio te cuesta hasta memorizar: capacidad cognitiva, afasias, disfasias, dopamina, serotonina, metilfenidato… “Carajo, cosas parecidas estudié en bioquímica”. También hubo una temporada en la que algunos pensamientos retumbaban en mi cabeza. ¿Por qué nos ha tocado a nosotros? Ni mi mujer ni yo fumamos, ni bebemos, ni hemos manipulado productos tóxicos. Entonces intento recordar si pasó algo raro en 54


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

el embarazo, o si el parto fue problemático, acaso es que ya éramos algo mayores para tener niños, repaso si en la familia tenemos más casos… Al fin de cuentas, ¿qué habré hecho mal?, ¿qué salió mal?, ¿por qué? Pero al fin llegó ese día esencial, clave, en el que comprendí que hacerte preguntas no sirve de nada, que ni los profesores ni los logopedas son definitivos para curar a mi hijo, así que a remangarse y trabajar. Tampoco pasa demasiado tiempo para darme cuenta de lo duro que es esto. Una labor silenciosa, solo con tu hijo, constante, paciente, sin recompensa social o económica, sin retorno. Es simplemente algo definitivo, como aquella mancha que cayó en mi camisa favorita. Pero también estoy cada vez más convencido de lo que hago y empiezo a ser feliz con ello, creo que a esto se le denomina simplemente “amor de padre”. Un padre tiene la obligación moral de no querer más a un hijo que a los demás y después de cada rato que paso con mi hijo hiperactivo me doy cuenta de que no le amo menos que a mi otra hija casi perfecta, aunque tampoco me atrevería a decir que más. Cada vez me gusta más estar con él, hacer cosas juntos, jugar, andar en bici, ir a la piscina, visitar nuestro perro, incluso hacer los malditos deberes, ¡cómo se pasan en el colegio! y por supuesto avanzar, superar pequeñas etapas y tener la esperanza de que la cosa va a ir bien. 55


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

Creo que ya he asimilado una nueva escala de valores y una nueva forma de hacer y pensar, sin prisas, sin objetivos a largo plazo. Todavía hay días malos, aunque la mayoría ya son buenos. He aprendido a no gritar a la primera de cambio, a trabajar más sereno, más paciente, a valorar más una sonrisa, un abrazo, un mimo a que me recite de memoria las frases en inglés o esa poesía que siempre se nos traba. He aprendido a valorar a mi hijo, a aprender de él, de su esfuerzo, de su alegría, de su cariño. He aprendido a trabajar siempre con un uniforme que antes estaba guardado en mi armario: “la paciencia”. Bueno, algo tendrá que ver que somos del Atleti… FÉLIX SORIA

56


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

MI PRECIOSA FLOR Uno se imagina que tener hijos es fácil, aunque nos adviertan, aunque nos cuenten experiencias, todos pensamos que lo sabremos hacer estupendamente y que ninguna complicación será tan grande para no poder solucionarla con un gran abrazo y mucho de lo aprendido de nuestros padres. Todo se tuerce….. cuando tienes un niño TDAH, los primeros años son de incertidumbre, de culpa, de reproches a uno mismo pensando que el problema pudiera estar en nosotros, en la forma de educarle, en no saber poner los límites….. tantas culpas…… Sufrimos viendo que nuestro hijo no es como los demás, no sigue el ritmo, no tiene amigos…. Todo es cuesta arriba con ellos. Y seguimos sufriendo. Al final…. Una pequeña luz: alguien nos habla del TDAH, y vemos una esperanza de que todo empiece a ser “normal”…. Y otra vez sufrimos cuando vemos que sólo les han puesto el título, el trabajo no ha hecho más que empezar….. El camino no se acaba nunca, está lleno de tropiezos, de vueltas atrás, de cansancio y de desilusiones. Pero esa fuerza que a veces nos falta, al final, nos las dan nuestros hijos, esos seres maravillosos que hacen que no flaqueemos nunca porque no nos

57


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

lo podemos permitir, nos necesitan 24 horas al día y, fuertes, muy fuertes. Yo siempre digo que los padres con niños TDAH, no podemos sufrir problemas de memoria, porque dicen que esta hay que ejercitarla y nosotros tenemos nuestra cabecita siempre funcionando, siempre buscando respuestas, soluciones, etc…. El camino no es fácil….. hay veces que uno quiere rendirse, evadirse, tirar la toalla, pero cuando les miras, les ves dormir, es como una inyección de fortaleza, de ánimo, el día amanece con otro color y vuelve a ser el primero de la lucha. No importan los días pasados sólo los futuros, y adelante….. Después de mis años como madre de TDAH, sólo quiero transmitir un mensaje de esperanza a todos porque ningún esfuerzo es en vano: vemos como encuentran su camino como los demás aunque, es verdad, un poco más tarde, por fin hacen amigos, se echan novia,…. En fin….. VIVEN, lo que tantas veces temimos que no hicieran. Al final está la luz, si ¡ESTÁ! Y yo me siento orgullosa de mi hijo y de mi misma, por estar ahí, por luchar y por no desfallecer. Que mejor recompensa para una madre que ver a sus hijos florecer. Pues el mío es la mejor de las flores, la más colorida y la más olorosa, porque gracias a su trastorno hemos estado siempre juntos y ese lazo que se ha establecido entre nosotros, nadie, nunca….. lo podrá romper.

58


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

Sigo en la brecha, día a día y él también…. En algún momento todo se ilumina, se disipan las nieblas, se empieza a recoger los frutos de tantos años de esfuerzo y de sinsabores y yo sé que nuestra historia tendrá un final feliz, porque si, porque confío en mi hijo, confío en mí, confío en tantas personas que han estado a nuestro lado, las equivocadas y las no equivocadas, en las que no nos ayudaron y en las que si…. de todas aprendimos y seguimos aprendiendo algo. Y cuando sea viejecita y mire hacia atrás, sabré que lo hice lo mejor que pude, que me siento muy orgullosa de él y que he hecho de él lo mejor que se puede hacer: una buena persona. Seguirá con su vida, seguirá su camino, pero yo, su madre, sé que lo que nos une siempre será especial y eso sólo lo sabremos mi hijo y yo. Mi mayor tesoro. EVA Mª TEJIDO MARTÍNEZ

59


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

EL CAMBIO Quién me lo iba a decir a mí. Quién me iba a decir a mí que gracias al TDAH me convertiría en otra persona, en una persona feliz. Sí, queridos padres, podemos ser felices. Tengo un hijo con TDHA, con predominio inatento, un hijo deseado y querido, un hijo con el que he reído y por el que he sufrido y llorado mucho. Tenía mis sueños como tiene toda madre. Las madres soñamos con todo lo bueno que pueden aportarnos nuestros hijos, pero nunca pensamos que un hijo no va a cumplir ni una de nuestras expectativas por pocas que sean. Una madre nunca se imagina que su niño esparcirá los juguetes por la habitación y luego será incapaz de recogerlos. Ni que si le deja solo en el cuarto de baño para vestirse mientras le prepara el desayuno, cuando vuelva no se habrá puesto ni un calcetín. Esas cosas son las primeras que enseñamos a nuestros hijos de pequeños y yo no me podía explicar cómo mi hijo no las aprendía. A una madre le gusta ver cómo su hijo va al colegio y los profesores le quieren, así como el resto de los niños de la clase. Que le inviten a los cumpleaños y que cuando empiece a ser mayorcito le llamen para ir a jugar al parque. Una madre se deshace en consejos para que su hijo se porte bien en clase, obedezca al profesor, preste atención, haga los deberes y sea

60


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

respetuoso y amable con el resto de sus compañeros. Y yo no podía entender, que después de todos los buenos consejos que le daba para que supiera cómo debía portarse en clase, el resultado era la queja continua de los profesores porque ni atendía en clase, ni hacía los deberes, se levantaba de su sitio sin permiso y hacía bromas molestas a sus compañeros. Yo no me podía explicar ese comportamiento. Por más que hablaba con los profesores e intentaba explicarles que no hacía otra cosa que dedicarle todo el tiempo que tenía después de mi jornada laboral, para hacer los deberes y educarle lo mejor que podía, todo era en vano. Salía del colegio sintiendo la impotencia de que por mucho que dijera, lo único que pensaban era lo “mal educado” que era mi hijo. Una madre sufre cuando le hablan mal de su hijo, sobre todo porque es la primera en desear su éxito. Estaba desconcertada, no entendía por qué se comportaba así, no me entraba en la cabeza que educándole como le educaba, el resultado fuera nulo. ¡Ay queridos padres! Cuántas veces nos hubiera gustado tener un botón para apretarlo y que nos hubiese tragado la tierra, en vez de pasar por la vergüenza de recibir un chorreo cada vez que nuestro hijo no sabía comportarse como el resto de sus compañeros de clase. Os suena ¿verdad?

61


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

Y todas las veces que volvía a casa sin el babi, o sin la cartera, o sin el cuaderno de los deberes, etc. Ni cuento las veces que me decía los temas que iban a entrar en un examen y eran otros, porque no los había copiado bien. Yo me desesperaba. Y no podía hacer nada para remediarlo. Ninguna madre se imagina que su hijo va a repetir curso ni que se va a ver inmerso en un estrepitoso “fracaso escolar”, sobre todo cuando los profesores coinciden en su gran capacidad intelectual. ¡Qué contrasentido! Una madre sueña con la felicidad de su hijo, le quiere ver disfrutar con los amigos, saber de sus actividades, de las anécdotas que se producen en la pandilla. Una madre nunca imagina que cuando su hijo empieza a tener amigos y a salir por la noche, no va a saber ni a dónde va ni con quién, que a partir de entonces se encerrará en su habitación al llegar a casa y cada vez que quiera hablar con él sólo recibirá malas contestaciones. Esto ocurre frecuentemente en la adolescencia, pero en el caso de un chico con TDAH, el resultado se multiplica por diez. Yo no podía asimilar ese comportamiento, no tenía sentido, o mejor dicho, yo no lo encontraba. Cuando pasé por esta época, el mundo se me vino encima y me derrumbé. ¡Cuánto sufrimiento! Estaba claro que sólo demostraba odio hacia mi persona y empecé a meditar el porqué. Esa agresividad tenía que tener un motivo, no se puede llegar a ese 62


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

extremo porque sí, tenía que encontrar la causa de ese estado de enfado continuo, recuerdo que nunca le veía sonreír. Queridos padres, me encontré con algo que yo no esperaba, algo tremendamente doloroso. Yo había sufrido un calvario, pero mi hijo tanto o más que yo. Me di cuenta de que a lo largo de todos estos años, mi hijo no había recibido nada más que sermones, reproches y un sinfín de amonestaciones por su comportamiento,

simplemente

porque

las

personas

que

estábamos a su alrededor no sabíamos lo que era el comportamiento de un niño con TDHA, porque su diagnóstico fue muy tardío y el daño ya estaba hecho. Me quise morir. Reflexionando, me di cuenta que la única forma que tenía de llegar a él, era poniéndome en su lugar revisando su vida en los últimos años. Venían a mi cabeza montones de situaciones que habíamos vivido y en las que no estaba satisfecha de la manera que las había resuelto. Había estado más pendiente de inculcarle las normas que se supone que tienen que cumplir los niños, que de lo que yo intuía que necesitaba. En este momento, al echar la vista atrás, me arrepiento de muchas cosas, sobre todo de no haber comprendido más a mi hijo, de haberme guiado más por la razón que por el corazón, de haber hecho caso a personas, que aún con buena intención, dan esos consejos y recetas para “adiestrar correctamente”.

63


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

Decía al principio de este breve relato, que ahora soy feliz, ¿por qué? os preguntaréis, después de todo lo narrado. Porque ahora sé mucho, he aprendido mucho, no de grandes tratados de psiquiatría ni nada parecido, sino porque sé mucho de mi hijo. Y ahora en casa se respira paz. He aprendido que no le hace falta oír que se le ha olvidado el bonobús en casa, ni que se le ha pasado la cita del médico, ni tampoco que tiene la habitación hecha un desastre, eso ya lo sabe él. Lo que sí necesita saber, él y otros como él, es que se le quiere de una forma incondicional, haga lo que haga. Que se le valora como ser humano, con sus virtudes y con sus defectos. Necesita saber que cuando tenga un despiste no se le dará importancia y que en la medida de lo posible se le ayudará a taparlo, dándole ánimo y asegurándole que la próxima vez lo hará mejor. Necesita que se le tenga en cuenta en las decisiones familiares, en sus gustos y preferencias, como nos gustaría a todos. Si damos por hecho que los afectados por TDHA en la mayoría de los casos, tienen baja su autoestima, quizá sea el momento de ponernos manos a la obra para mermar esa desgracia que luego cuesta tanto superar. Permitidme que os diga que ahora hago poco caso a las “lecciones” gratuitas que de vez en cuando escucho de alguien (con reproche incluido, claro). Hago caso sólo a mi corazón de

64


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

madre que me dicta lo que debo hacer en cada momento y cómo le debo tratar. Comprendo que pueda parecer algo estrafalario, pero desde este cambio de actitud, mi hijo está más contento y seguro de sí mismo y podemos tener conversaciones animadas que antes eran impensables. Ha mejorado mucho en cuanto a su responsabilidad, por ejemplo: madruga para ir a clase, aunque se haya acostado tarde, se pone el despertador, se prepara el desayuno etc. ¡y de buen humor! El amor incondicional produce maravillas. Merece la pena que hagamos un esfuerzo por ellos, por darles un respiro en casa. Lo necesitan. Si de vez en cuando nos olvidamos de nuestro “orgullito” y nos agachamos a recoger la camiseta del suelo a modo de ayuda, por ejemplo, mientras él está estudiando, os aseguro que será mucho más productivo y enriquecedor que si os empeñáis en que la recoja él, un día tras otro. Os animo a que lo probéis. MARÍA ESTREMERA CASANOVAS

65


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

AÑOS DE HIERRO Comenzaba el curso escolar y por fin se cumpliría mi sueño: salir juntos de casa. Mi hijo para ir al colegio y yo para acudir al trabajo. Pero aquel sueño fue “flor de un día”, porque eso fue exactamente lo que duró. A la mañana siguiente le desperté y sentado en la cama tomó el zumo de naranja recién hecho, como de costumbre, pero mis expectativas se truncaron, también como de costumbre. Remoloneaba para levantarse, se entretenía con sus pensamientos y de nada servía mi insistencia para que se pusiera en marcha. Habitualmente se repetía la misma escena. Seguro que a su cerebro le costaba horrores afrontar el bombardeo de mensajes y órdenes al comenzar el día: “Levántate, vístete, desayuna, lávate, coge la mochila, vamos, vamos, vamos…” Probablemente, a esas horas sus neuronas todavía estaban desconectadas y no daban para tanto. Que si la dopamina, que si la recaptación… algo se confabulaba contra nosotros para entorpecer un comienzo del día en buenas condiciones. ¡Qué frustración! Cursaba cuarto de ESO y carecía de hábitos o rutinas básicas para levantarse, desayunar, asearse y salir con tiempo para llegar puntualmente al instituto. ¡Maldita sea! Aquél curso llegó tarde a clase más de 80 veces. Aunque me apreciaban su tutor, la orientadora, algún profesor más y el personal de secretaría, yo me

66


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

moría de vergüenza cuando acudía al centro para reuniones de padres, entrevistas y otros asuntos. ¿Los deberes? Los deberes eran una pesadilla; muchas veces ni los apuntaba ni los hacía. Tampoco estudiaba, salvo en contadas ocasiones. Años atrás, cursando Ed. Primaria, comprendí lo difícil que resulta hacer los deberes con un niño hiperactivo. A pesar de las horas y horas dedicadas a las tareas, apenas conseguía hacer unas pocas divisiones o copiar ocho líneas en el cuaderno. Esta labor requiere preparación y habilidades propias de un especialista y yo no estaba capacitado para ello. Busqué ayuda en varias academias pero fue en vano porque debido a su impulsividad e hiperkinesia no conseguían centrar ni mantener su atención. En la primera duró 10 minutos, en la segunda una semana y en la tercera un mes. Por esa misma época le llevé a un gabinete psicológico pero el resultado fue casi nulo porque no supieron diagnosticarle. Poco después contacté con otro gabinete pero, aunque parecían buenas profesionales, se limitaban a observarle concluyendo que era muy impetuoso. ¡Menudo descubrimiento! A pesar de la pasta que me costó todo esto, mi hijo no recibió la ayuda que necesitaba y yo seguía hundido en el desconcierto por no saber cómo actuar. Pero volvamos a sus estudios de ESO. Como todo lo dejaba para el último minuto, más de una vez nos dieron las tantas de la noche preparando los trabajos de alguna asignatura. Yo hacía de mecanógrafo y él me dictaba los contenidos que previamente había escrito a mano; 67


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

después revisábamos juntos el texto antes de imprimirlo y al final conseguíamos un resultado aceptable. Con el Oposicionismo Desafiante siempre a flor de piel, lo contradecía todo y discutíamos hasta el agotamiento, incluso por cuestiones nimias. Las cosas se iban complicando porque tampoco tomaba la medicación prescrita, pero felizmente alcanzamos el acuerdo mutuo de acudir a un especialista privado. Me alegré por ello, depositando en las consultas toda la esperanza de un padre sediento de recibir pautas u orientaciones para superar nuestra lamentable relación familiar. La verdad es que aquellas tres o cuatro visitas sirvieron de muy poco. El psiquiatra nos escuchaba primero juntos, luego por separado y remataba la sesión dándonos unos consejos generales de escasa eficacia. Finalmente, pasábamos por caja y “hasta luego, Lucas”, o sea hasta dentro de 30 días. Fueron años de hierro, llenos de amargura, que dejaron tocada mi alma de padre debido a los gritos, insultos, portazos, molestias e improperios de distinto calibre que tuve que soportar; la mayoría de ellos, sin causa aparente que los justificase. ¿Sería la manera de enfrentarse al padre para afirmar su personalidad emergente? También es posible que su comportamiento fuera un reflejo de los reproches acumulados durante años y su frustración por el escaso éxito académico y social. ¡Cuánto daño pueden causar a estos chicos

68


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

las personas del entorno, incluidos padres y maestros, al reprenderles sin cesar porque desconocen sus limitaciones y no les comprenden! Yo intentaba minimizar la desazón diciendo en mi fuero interno “perdónale, porque no sabe lo que dice”, pero la verdad es que aunque fuesen simples palabras a mí me partían el alma. No sabía cómo actuar y carecía de referencias cercanas, porque los niños que yo conocía no estaban dentro de ese 5 a 8 % de chicos en edad escolar que tienen TDAH. Bien es cierto que a veces pedía perdón por haberse portado mal y en ocasiones me abordaba de modo diametralmente opuesto diciendo que me quería, abrazándome y pidiéndome un beso. Esos gestos eran un consuelo para mí y ponían de manifiesto su corazón noble. Dice el refrán que “es mejor una gota de miel que un barril de vinagre”, pero mi reacción inicial ante sus fallos era recurrir al vinagre. Pasando los días me convencí de que no resultaba eficaz ni mejoraba su conducta en lo sucesivo. Por esas fechas yo era un amasijo de penas, perplejidad e incompetencia porque veía lo que debía hacer pero no lograba aplicarlo, me daban consejos por todas partes pero no sabía llevarlos a la práctica. Pensaba: ¿Seré un inútil? No hay que hacer un máster para sacar adelante a un hijo pero yo soy incapaz de conseguirlo. Como cualquier padre, deseaba un hijo obediente, estudioso, responsable, ordenado, con buenos amigos…para volcar en él mis conocimientos y experiencia. Los hijos suelen ser la alegría de sus 69


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

padres, pero yo vivía entristecido. Pensaba: ¿Por qué me ha tocado esto a mí? ¿Qué me está pasando? ¿De qué me sirve cuidar, educar y querer a mi hijo si el dichoso TDAH anula mi trabajo? Me sentía recluido en la oscuridad de mis ilusiones rotas y en la amargura de mi fracaso como padre. En esa tesitura pedí cita en el servicio de Salud Mental para mi hijo, que entonces ya era mayor de edad, y cifré todas mis esperanzas en aquél nuevo camino. La Psiquiatra atendió primero al chico y cuando me hizo pasar le pedí un nuevo diagnóstico porque el anterior tenía ya nueve años. Alegó que antes tenía que verle la psicóloga. Pasados unos 10 días acudimos a ella y tras una espera de 40 minutos le atendió en consulta. Una tardanza semejante disuade a cualquier hiperactivo porque se pone nervioso y es como invitarle a no volver más. Yo quería hablar a solas con ella, al menos 5 minutos, pero dijo que no tenía tiempo. Camino de Secretaría le abordé en el pasillo pidiéndole un nuevo diagnóstico, para corroborar el anterior o detectar algún cambio. Me contestó: “El chico está bien, no hace falta”. Le dije que era bastante caótico y que muchos días no tomaba la medicación prescrita, a lo que contestó: “Bueno, no pasa nada; si algún día no la toma no hay problema”. En secretaría nos dieron cita con ella para dos meses y pico más tarde. Me fui de allí con la sensación de haber perdido el tiempo. Limitar el seguimiento de un TDAH adolescente a una entrevista cada 60 o 70 días para darle cuatro consejitos tipo “pórtate bien, obedece a tus 70


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

padres, las drogas son malas, etc.” es una pena, porque “para ese camino no hacen falta alforjas”. En otra consulta posterior, la psiquiatra entrevistó solamente a mi hijo, alegando que por ser mayor de edad era él quien tenía que acudir o llamar pidiendo nueva cita. Eché en falta que los especialistas fueran por delante, que llamasen al afectado para interesarse por él y le invitaran a pasar nueva consulta. Todo habría sido diferente si mi hijo hubiese recibido un tratamiento a su medida, con participación de padres y profesores, un programa a revisar juntos cada quince días para corregir rumbos y establecer nuevas pautas. No tuvimos esa suerte. Menos mal que por encima de los nubarrones siempre hay estrellas. Digo esto porque recién comenzado 3º de la ESO acudí al instituto para hablar con su tutora. Al concluir la entrevista me dijo: “Tiene usted hijo estupendo”. Me quedé pegado porque era la primera vez que un docente decía algo positivo sobre mi hijo al cabo de 13 años de escolarización. Al terminar la etapa fuimos a recoger las notas finales con el corazón en un puño. Su tutor le entregó el boletín y dijo algo que recordaremos de por vida: “Como ves, tienes todas aprobadas y promocionas. Gracias por lo mucho que has aportado a este centro siendo tan servicial con todos; espero que alguna vez vengas a vernos”. Es de agradecer que los docentes aprecien rasgos positivos en estos chicos y les digan alguna que otra alabanza, por mínima que sea. SOLDADOR

71


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

EL PROBLEMA DE NO ENTENDER A TU HIJO. UN TDA Vaya desde aquí mi agradecimiento, como padre de un niño TDA, a todas aquellas personas (médicos, maestros) padres y madres que luchan desde asociaciones, por dar a conocer este problema a la sociedad. Para que nuestros hijos e hijas tengan un futuro mejor. Gracias. Si este relato sirve para ser un granito más en el camino hacia la difusión, el conocimiento del TDAH, y la eliminación de trabas en el ámbito educacional, de las personas que estamos en el entorno de los niños y niñas, y que les comprendamos mejor en el día a día, bienvenido sea. Este relato es parte del problema que tenemos los padres cuando desconocemos los problemas que tiene tu hijo ò hija y no conseguimos entenderles y comprenderles. Y luego nos damos cuenta, que quienes tenemos el problema somos nosotros. Pensamos que por ser padres tenemos la razón, simplemente por ser adultos, sin pararnos a pensar si lo que les decimos lo han entendido y comprendido, y no entendemos sus reacciones desairadas. Cuando te enfrentas a estas a situaciones como la de no entender a tu propio hijo se te viene el mundo encima, pensando si lo que te pasa a ti es normal o ¿por qué a ti?

72


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

y no al vecino. El mayor error que cometemos los adultos es comparar a tu hijo con el de algún amigo de similar edad. Ves todo lo bueno del hijo del amigo pero no vemos lo del nuestro, solo nos quedamos con su comportamiento, movido, revoltoso, algo trasto, si es hiperactivo. Distraído, perdido ausente, en el caso del déficit de atención. Más complicado es cuando, ambas circunstancias concurren en un mismo niño o niña. Seamos más humildes y con una palabra, de solo seis letras, aprendamos a reconocer que los mayores muchas veces nos equivocamos, con respecto a sus comportamientos. La palabra en cuestión es PERDÓN. Como dice una buena amiga, el problema de nuestros hijos e hijas, es que no se les ve venir, como puede ser el caso de un niño cojo, un niño con síndrome de Down… etc. Sin querer comparar ni menospreciar a estas personas. Después de esta pequeña reflexión contaré cómo fue el caso mío. El descubrir que todo lo que hacías hacia tu hijo, tú comportamiento hacia él, el pretender enseñarle de la mejor manera, todo cuanto haces para intentas enseña, y un buen día descubres que lo estás haciendo mal. No pretendo con este relato, dramatizar ni acusar a profesores y profesionales de la medicina sobre la actitud pasota, que algunos demuestran en el tema del TDAH. Quizá por desconocimiento, o por no querer reciclarse y ampliar sus conocimientos en esta materia.

73


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

El caso mío, es o será como el de muchos padres y madres, que nos encontramos con nuestro primer hijo, contentos y orgullosos de ser padres. Con el paso de los años empiezas a ver que tu hijo no evoluciona como el resto de los demás niños. En nuestro caso después de estar tres años, con la misma profesora en educación infantil, su reflexión fue decirnos que nuestro hijo no era sociable con sus compañeros. Era un niño cariñoso, con la gente que conoce, y con la que veía por primera vez. Esa fue la pista que nos hizo comprender que algo pasaba con nuestro hijo. También nosotros, trabajábamos los dos. Todo era un cúmulo de cosas y causas, que se entrelazaban. Nosotros pensando en que su actitud de despistado, torpe, cambiaría, que sería algo que el tiempo corregiría. Como he dicho antes, es nuestro primer hijo, no tienes pautas, ni conductas de otros hermanos para darte cuenta de la situación que se avecina. Con lo que es una situación nueva, a la que no estás preparado. Decidimos que el ciclo de primaria lo hiciera en otro colegio. No llevaba ni dos semanas, cuando fuimos llamados por su profesor, a tutoría. En el otro colegio, nunca nos llamaron a tutorías. Nosotros tampoco lo dábamos importancia, , era un niño pequeño. Ahora que tengo dos hijos más, veo, que desde el primer mes nos llaman para asistir a tutorías. Ahora es fácil, a toro pasado, se ven nuestros errores. 74


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

El profesor nos comunicó a lo que nos enfrentábamos, un niño con seis años y desconocía las vocales y números. También nos puso sobre la pista de lo que podía pasarle. Podía tener¨ Déficit de Atención¨ que podía ser un TDA. Era la primera vez que oía esas palabras. ¿Que significaría aquellas abreviaturas? ¿TDA? El camino a casa desde el colegio, fue una sucesión de preguntas, que nos hacíamos mi mujer y yo. Quizá fue el destino o el azar, quien puso en nuestro camino a una mujer que tenía dos hijos que iban al colegio de nuestro hijo, solía coger el autocar, una parada más adelante, pero aquella mañana, lo cogieron en nuestra parada. Hablando mi mujer con ella, le comentó que su hijo mayor era Hiperactivo, después de hablar un buen rato, la abuela de los niños se encontró con ellas, la abuela era psicopedagoga, que estaba jubilada y explicó a mi mujer lo que era el TDAH. En el colegio el profesor estuvo intentando que aprendiera las vocales y consonantes.¨ El Michu¨, era uno más en casa. Al final empezó a entender las letras por sonidos o por gestos, le costó pero lo aprendió. Esta mujer nos dio las pistas y pautas para que fuésemos a la seguridad social, para que le estudiaran y vieran, pero, como a más de un padre les habrá pasado, no nos hicieron caso. Tengo la suerte, de tener una gran mujer que no se rinde fácilmente, es una luchadora nata. Buscaba a través de internet,

75


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

me consta que muchas noches después de acostar a los niños, se pasaba muchas horas buscando y leyendo cosas sobre el TDAH. Yo, por mi trabajo, estoy mucho tiempo fuera de casa; ella ejerce como madre y padre. Ella es quien va al colegio, quien se empapó de todo cuanto caía en sus manos sobre TDAH. El niño seguía luchando contra las adversidades, por querer integrarse con sus compañeros. El trabajo del profesor del siguiente curso, su cometido nos dijo que era hacer que dejase los gestos y reconociera los fonemas. Este profesor hizo un trabajo de mucha labor y constancia, estábamos constantemente en contacto, hablábamos

cada

semana con él. Él fue quien nos dijo que tenía que haber asociaciones sobre este tema. Decidimos ir a Pamplona, a una consulta privada, allí nos hicieron una revisión, creo que bastante completa, test, entrevistas y otra series de pruebas. Fue así como diagnosticaron a nuestro hijo. La médica de Pamplona que le vio nos dijo que tenía una compañera de carrera en nuestra ciudad; nos hizo el favor de hablar con ella para mirarle y tratarle a través de la seguridad social. Por conversaciones que he tenido con otros padres sobre este tema, habría que dar un tirón de orejas a las autoridades sanitarias para que agilicen estos trámites. Y que faciliten los

76


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

pasos a la vez que den más facilidades a la hora de tramitar los diagnósticos. La complicidad del profesor, D. Javier Arribas, con nuestro hijo, fue tremendamente positiva, tanto en lo anímico como emocional. Hacía que su autoestima estuviera bastante elevada, aunque la crueldad de algunos compañeros, con sus comentarios, le hacían que bajase su autoestima en décimas de segundo. Con lo que cuesta a estos chicos hacer que su autoestima está elevada con el tiempo te das cuenta que, casi es tan malo el exceso como el defecto. Su impotencia se veía reflejada con lloros, no comprendía el porqué de sus reacciones. La pregunta que repetía a su madre era ¿Por qué cuando me regañan, o pierdo a un juego, lloro? ¿Por qué? Para los padres es difícil de asimilar que te digan que tu hijo es TDA, ¿Pero para ellos, que supone? No nos paramos a, sus dudas o temores, por muy pequeños que ellos sean, también se dan cuenta que algo pasa, que les hace distintos a los demás niños. Tengo que decir, en honor a la verdad, que mi hijo es un luchador. Siempre ha tenido a una gran aliada, en ella. Le ha enseñado a controlar sus reacciones, y siempre le apoya, pero a la vez, le exige. Ella ha sido, es y será, su principal apoyo. Siempre 77


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

ha estado y está preparada para darle ánimos, motivarle cuando esta desmotivado, en definitiva, que siempre está a su lado cuando la necesita. También es muy importante, el apoyo de sus hermanos, o hermanas, si los tienen. Se convierten en sus cómplices y aliados. Hay un dicho, que dice: La Ignorancia, es la madre del atrevimiento. Pues bien yo lo cambiaria, en relación a este tema y diría: “La Ignorancia es la madre de la estupidez humana” Voy a contar hasta qué grado podemos ser estúpidos y me pongo en primer plano, porque fui yo quien hizo esa estupidez, por ignorancia, con su propio hijo. Yo, cuando estaba en casa los fines de semana, me ponía con mi hijo a ver cómo hacia los deberes. Mi hijo no tendría más de siete u ocho años. Me hacía perder la paciencia cuando hacía las sumas o restas. Los mismos números le daban resultados distintos, decía los números a boleo. Cuando hacia lenguaje, cambiaba las palabras, se comía letras, copiándolo desde el libro A esto hay que añadir que luego montaba muñecos hechos de piezas pequeñas, con una facilidad tremenda. Eso me encrespaba, que hiciera cosas complicadas con facilidad en 78


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

cambio operaciones aritméticas fáciles, era incapaz. Soy una persona tranquila, pero con mi hijo perdía la paciencia con mucha facilidad. Un día estando con él le chillé, le grite y le llamé tonto. En fin, todo lo que una persona puede hacer cuando pierde los nervios. Eso sí, nunca jamás le he puesto la mano encima. Mi mujer me decía que por chillarle no iba a conseguir nada. Lo único que conseguía era hacerle llorar y que me empezara a coger manía. Mi mujer y yo nos pusimos a hablar, ella me dijo, que tenía que cambiar la actitud respecto a mi hijo. Después me comento que había visto en una página de internet una asociación en Valladolid, sobre el TDAH. AVATDAH. Entonces decidimos ir allí. Recuerdo como si fuera ayer, y ya han pasado unos cuantos añitos, la charla que tuvimos con Bea, para mí (perdona Bea, la comparación) fue como un bálsamo. Oír cosas que necesitaba escuchar y que desconocía, del TDAH; también nos comentó que desde la asociación hacían unas charlas de padres y madres, llamadas¨ Los padres tomamos la palabra¨. Mi mujer y yo fuimos a una de esas charlas. La verdad yo no tenía muchas ganas, no iba convencido. Al entrar allí recuerdo un grupo de padres y madres, entorno a una mesa. Nos íbamos

79


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

presentando los padres y madres y comentábamos sobre nuestros hijos e hijas. Oír hablar a padres y madres de cosas que tú vivías en tus propias carnes, e incluso, situaciones más complicadas que lo que tu vivías con tu hijo. El asistir a esa reunión me supuso un alivio tremendo, incluso al salir de aquella reunión notaba como que al respirar cogía más aire. Fue una reunión que me marcó mucho, no sé si porque era lo que necesitaba oír o porque el ver a otros padres en la misma situación, e, incluso peor. El ver cómo otros padres en peor situación que la mía, pues mi hijo solo tiene déficit de atención y no hiperactividad, lo llevaban mejor que yo. Han pasado ya varios años de aquello y está en mi recuerdo presentemente y de la que estoy muy agradecido. Hubo más reuniones de aquellas. Pero la que más recuerdo fue la primera. De allí salí poniendo borrón y cuenta nueva de cómo debía tratar a mi hijo. Ni que decir tiene que nos hicimos socios, empecé a asistir a las charlas de profesionales de esta materia tan desconocida para mí, que la asociación traía y trae, para que los padres y madres, así como maestros y todas aquellas personas que quieran formarse y ampliar conocimientos en esta materia. El asistir a algunas de estas sesiones o charlas hizo que me diera cuenta del gran daño que yo de forma indirecta había causado a mi hijo; también he leído libros sobre el TDAH. 80


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

Cuando asistí a la primera charla salí con mucho dolor por todo el daño que había estado haciendo a mi hijo; llegué a casa y fui a buscar a mi hijo, me abracé a él pidiéndole PERDÓN por todo el daño que le había hecho; mi hijo me miraba alucinando, mientras mi mujer nos veía al fondo. Aquello supuso para mí el empezar a comprender a mi hijo. Desde entonces nos llevamos mejor. Él me ha dicho en alguna ocasión que ahora sí nos llevamos bien. También me ha dado las gracias por lo que hacemos por él. Hay muchos padres que piensan que por diagnosticar a sus hijos van a estar etiquetados de por vida y no se dan cuenta, que sus hijos están marcados en la escuela, por sus propios compañeros, cuando no consiguen alcanzar las metas como ellos. Quiero hacer un agradecimiento público a la asociación AVATDAH, desde el alma mater “Beatriz”, pasando por Eva y el resto de profesionales, hasta todas las mujeres y hombres de la junta directiva por su trabajo, entrega y dedicación al mando de esta asociación, en beneficio de sus y nuestros hijos. También agradecer a todas aquellas personas que pasaron por otras directivas y quienes la crearon. Como también agradecer a todas y cada una de las asociaciones, que desinteresadamente trabajan para la difusión, conocimiento y mejoras del TDAH por el resto de España. 81


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

GRACIAS Es de bien nacidos, ser agradecidos. Habrá gente que piense que estos agradecimientos no tienen relación con el relato. Para mí, mucha. Sin ésta asociación no hubiera conseguido entender a mi hijo. No sé si mi matrimonio seguiría y disfrutar de mis tres maravillosos hijos. Pido perdón por si al leer este relato vuelvo loco a más de uno. No soy escritor, solo un padre agradecido. Habré mezclado narración con sentimientos, lo siento. Es lo que tenemos los TDA encubiertos (no diagnosticados). Otra cosa que he descubierto gracias a la asociación. GRUÑÓN

82


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRテ:ICO SOBRE TDAH

RELATOS FUERA DE CONCURSO

83


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

UN PASEO POR MI HISTORIA Cuando nací estaba destinado a ser diferente a los demás, pero mis padres aún no lo sabían. A medida que crecía, mi padre decía algo y yo me quedaba en las nubes. Algo notaban. En 3º de infantil notaba que mis compañeros aprendían a leer, pero yo me sentaba en un rincón a jugar o a dibujar. En 1ºEP intentaron que repitiera y cuando cumplí 6 años, mis padres, ya muy preocupados, me llevaron a la Clínica de Navarra, en Pamplona a ver qué pasaba. Allí descubrieron que era un TDAH solo que sin la H, que es hiperactividad. Como nadie se había dado cuenta me cambiaron de colegio. Estaba en 2º de EP y tuve que repetir porque iba muy atrasado en comparación con los demás. No sabía leer y me costaba porque descubrieron que también tenían dislexia. Desde ese momento me metieron en la asociación AVATDAH. En esa asociación encontré a chavales con los mismos problemas que yo y deje de sentirme tonto y memo. Me sentía una persona diferente a los demás con un problemilla de nada. Conocí a varias personas, en concreto una profesora llamada Beatriz. Yo sabía que la podía contar todo porque lo iba a entender. Antes o durante también tuve a una señorita, llamado Toña que tuvo el mismo problema que yo y fue una grandísima ayuda para mí porque nunca tiró la toalla. Y entonces mi vida fue de peor a mejor.

84


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

Cuando llegué a 5ºEP comencé a ir a Fonivoz. Allí me sentí como un niño pequeño y me sentí otra vez mal. Se lo conté a mis padres y me dijeron que eso no podía ser así y lo dejamos. Pasé a la ESO en Peñalba, pero en este centro tampoco entendieron mi problema, pero conocía a mis compañeros y estaba a gusto, dentro lo que cabe. Finalmente mis padres me cambiaron a otro colegio y yo lo pase mal. Tenía miedo a que dijeran que yo era TDAH y nadie lo entendiera, pero tuve suerte: me tocó una tutora super buena y por si fuera poco teníamos una profesora especializada en el problema. Gracias a Mónica conocí a un optometrista que a través de un método ayudaba a mejorar la rapidez en la lectura. Todo ayudó a que me motivara más: casi todos los

profesores

entendían

el

problema,

aunque

matemáticas

y

naturales… Siempre me ha gustado el baloncesto, pero en este colegio no había y me metí en Blancos de Rueda Valladolid. Y allí me bajaron la autoestima otra vez, no me sacaban en los partidos aunque iba a los entrenamientos. Al acabar la liga no volví después. Ahora estoy en 3º de la ESO. Aunque no he tenido un comienzo bueno, pienso que sacaré notas mejores. No tirare la toalla y ahí está la gente que me conoce y esta Asociación. A ver cómo termina este curso, espero seguir igual de luchador.

90KWORD

85


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

SU INFANCIA AGRIDULCE Nuestro hijo tuvo el amor incondicional de sus padres y fue muy querido en la familia. Aparentemente todo iba sobre ruedas, pero en la guardería ya empezó a causar ciertos problemas por su conducta disruptiva, como decía la señorita. No le dimos importancia porque aquello eran simples cosas de niño; de un niño alegre, vital y cariñoso. Cuando tenía unos cinco años intenté que hiciera un dibujo pero no era capaz de pintar la típica casita con un árbol, unos pajaritos volando, el sol en el cielo y la montaña al fondo. Eso me hizo pensar que le pasaba algo raro. En Educación Infantil le costaba horrores hacer los palotes del cuaderno y era incapaz de colorear un dibujo sin salirse. Tiempo después me enteré de que su psicomotricidad fina era lamentable. En 1º de Primaria hubo una excursión a Urueña, pero no le dejaron ir por miedo a que empujase a algún compañero. Me pareció injusto, pero lo acepté con resignación porque debido a su impulsividad lo mismo daba un codazo que empujaba sin motivo. Lo que menos quería yo era ser demandado por los padres de un niño accidentado al caer por la muralla. ¡Qué difícil me resultaba todo aquello! En de 2º de Primaria su profesora le llevaba consigo cuando tenía que salir del aula por cualquier causa, porque de lo contrario al volver encontraba la clase alborotada por culpa de mi hijo.

86


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

En esos años yo estaba más perplejo que sus profesores; en cierta ocasión me reuní con 6 de ellos para hablar sobre el comportamiento de mi hijo, que por entonces estaría en 3º de Primaria. Aquellos docentes me parecían gente maja pero lo único que acertaron a decirme es que yo era un padre muy ansioso. Ninguno me habló del TDAH ni de que mi hijo pudiera tenerlo; tanto ellos como yo estábamos en la inopia. Estando así las cosas, su tutor derivó el asunto al llamado Equipo de Modificación de Conducta del MEC para que atendieran al niño. Contactaron con el Hospital Clínico donde, una vez descartadas lesiones o causas físicas de la sintomatología, se centraron en el posible TDAH. Cuando se portaba mal en clase, los del Equipo le llevaban a sus oficinas para observarle en una especie de pecera. En el Hospital nos daban cita cada tres meses y el tutor procuraba hacer lo que podía. Paralelamente, acudíamos a una Escuela de Padres para recibir orientación sobre cómo tratar al hijo. La verdad es que todo aquello no servía de mucho porque las actuaciones de unos y otros (Equipo, Hospital, Tutor y padres) eran aisladas y demasiado espaciadas en el tiempo. Eché en falta mayor coordinación entre quienes interveníamos con el niño, para acordar pautas conjuntas de actuación y revisarlas quincenalmente para establecer nuevas metas. Yo desconocía por completo el TDAH, pero observando su comportamiento irreflexivo y turbulento procuraba ayudarle a ser más 87


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

atento y se me ocurrió partir de lo físico para llegar a lo mental. Con esa intención le inscribí en una escuela de artes marciales, pero al segundo día el profesor dijo no le llevase. Le apunté a la Marcha de ASPRONA desde los 7 años, hicimos muchas rutas andando, realizamos ocho etapas del Camino de Santiago, etc. Yo pensaba que una peregrinación de ocho días, caminando con su mochila y sus pensamientos, le volvería más reflexivo, más constante y, siendo constante en lo físico durante varias horas, sería constante en lo mental para estudiar, hacer deberes, etc. Craso error el mío, porque en ese aspecto no cosechamos ninguna mejoría. Lo pasábamos bien en contacto con la naturaleza, pero comprobaba que no iban por ahí los tiros porque su impulsividad, hipercinesia e inatención seguían igual. En verano, aparte del libro de Vacaciones, intentaba mejorar su concentración pidiéndole hacer sopas de letras, buscar los 7 errores, completar letras o palabras en un texto, realizar ejercicios psicotécnicos apropiados a su edad, etc. Pero tampoco constataba avances. Tenía la esperanza de que se concentraría cada vez un poco más y mejoraría su comportamiento atolondrado, pero no lo conseguíamos. Cuando su madre, su abuela o yo íbamos a recogerle al colegio nos poníamos el casco y el escudo, de tipo mental, porque en la puerta nos abordaban otras madres, lanza en ristre, para quejarse por los incidentes que nuestro hijo había ocasionado a los suyos. En el parque era habitual que se acercara alguna para afearnos la conducta del chico.

88


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

En un curso de natación le prohibieron cambiarse con el resto de compañeros; tenía que ir al vestuario de hombres. A pesar de los reproches y broncas que recibía de continuo, seguía siendo un niño alegre, cariñoso y abierto pero los constantes problemas e incidencias que se acumulaban, en el ámbito escolar y social, me causaban mucha tristeza. La única vez que le invitaron a cumpleaños tuve que sacarle de “Indiana Bill” por el alboroto que originó y los problemas que ocasionaba a otros niños. Intenté de mil maneras que adquiriese rutinas, como lavarse los dientes, pero no lo conseguí. Compré distintos relojes de arena y de gel con el fin de acostumbrarle a medir el tiempo para vestirse, desayunar, guardar sus cosas, etc. pero tampoco conseguí nada. Puse en práctica la técnica del “tiempo fuera” cuando se portaba mal, a razón de minuto por año de vida, pero no recuerdo logros significativos con tal medida. Los deberes se convirtieron en un potro de tortura para ambos; la excepción era hacerlos medianamente bien, en un tiempo razonable y de buen talante. Sólo para copiar el enunciado de los problemas invertíamos un tiempo larguísimo. Una profesora de Magisterio me aconsejó que no hiciera los deberes o que hiciera un mínimo, como poner la fecha en el cuaderno y poco más, pero eso sí, bien hecho. Yo nadaba en un mar de dudas y no le hacía caso porque no encontraba excusa para que los llevase sin hacer. Hablando de deberes, recuerdo que un sábado nos pusimos a ello a las once de la mañana. Yo estaba a ratos con él y en otros

89


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

momentos le dejaba solo. Le dije que sólo cuando los terminase saldríamos de paseo. Pues nos dieron las once de la noche y no los había terminado. ¡24 horas en casa para nada! Por cierto, no le saqué de paseo en todo el tiempo. Pero él estaba risueño y encantador como siempre, como si no hubiera pasado nada. Nunca más repetí aquél experimento que me convenció, definitivamente, de que mi hijo tenía algo que yo no lograba entender. Los niños con TDAH requieren una competencia especial para conseguir de ellos resultados eficaces, y yo no la tenía. Me viene a la mente una afirmación de Luis Rojas Marcos: “Es inhumano dejar solos a los padres con hijos TDAH”. ¡Cuántas veces nos sentimos solos, a menudo desconcertados y en ocasiones estigmatizados, lo mismo que nuestros hijos! Un asunto que me llenaba de tristeza y vergüenza eran los partes del colegio en la libreta, pero pasado un tiempo me revelé internamente porque las anotaciones no describían nada que yo no supiera y además no estaba en mi mano modificar su comportamiento en el aula. “Interrumpe la tarea del profesor”, “Si mejora su actitud el rendimiento sería positivo”, “No es capaz de trabajar con autonomía”, “Molesta a sus compañeros”, “Actitud negativa”, “Tiene que aprender a estar en clase, organizarse, hacer los deberes y demostrar que quiere aprender”, “No trabaja ni deja trabajar ”, “Tiene capacidad pero le falta concentración”, “Se entretiene con cualquier cosa”, “No hace nada, da mucha guerra”, “Debe prestar más atención, distraerse menos y estudiar

90


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

más”, “Hace el tonto”, “No obedece nunca, hace lo que quiere”, “Insoportable”, “Deberes sin hacer”… Cuando traía partes de ese estilo, los sábados por la mañana le castigaba a memorizar fábulas y no salíamos de casa hasta que me recitaba los versos de memoria. Mi propósito era ayudarle a concentrarse pero descubrí que tampoco mejoraba su TDAH de cara a los estudios ni a su comportamiento. Su escritura era desastrosa. Lo comenté con la tutora pero en vez de unificar criterios para mejorar la caligrafía vino a decir que me olvidara del asunto porque eso no tenía remedio. Su opinión me extrañó porque años atrás se daba mucha caligrafía, incluso en primero de bachillerato, y los alumnos mejoraban notablemente su letra. Por otro lado, su psicomotricidad gruesa era lamentable porque, entre otras cosas, no lograba controlar ni patear un balón; por eso, durante los recreos, no jugaba con los compañeros. En vez de integrarse con ellos en deportes colectivos, deambulaba por los patios a su aire. Menos mal que durante dos años tuvo un tutor comprensivo e implicado que nos contaba a los dos, con cariño y humor, el apellido que le iba a poner si seguía “incordiando” en el colegio; resulta que los compañeros acudían cada poco diciendo “Profesor, Andrés me ha empujado, me ha insultado, me ha tirado el cuaderno…” Con tanto “me ha”, su apellido pasaría a ser Andrés “Mea”. Aquél buen hombre, aparte de ser comprensivo y cariñoso con mi hijo, se ocupó de comprobar si 91


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

todos los días anotaba los deberes en la agenda; eso fue una gran ayuda que siempre agradeceré. Por aquellas fechas, leí el siguiente titular: “Todos los niños tienen derecho al éxito educativo”. Pensaba que eso sería muy cierto pero no veía el camino para conseguirlo, porque más bien avanzaba hacia el fracaso escolar. En el colegio no progresaba, en las academias no hacían vida de él, los psicólogos no daban con la clave… Por mi cabeza desfilaron dos ideas estrambóticas. Una de ellas, proponer al psicólogo que si se comprometía a “arreglar” a mi hijo le daba tres mil euros por adelantado y otro tanto al final del tratamiento, pero si fracasaba tendría que devolvérmelo todo y con intereses. La otra: Visto que el Sistema Educativo no daba los frutos esperados, se me ocurrió pedir una excedencia laboral para encargarme de la educación de mi hijo durante un tiempo, con la condición de que el MEC me abonase el sueldo. Demasiado absurdo. Cuando salíamos con otras familias, yo siempre le llevaba calzado y algo de ropa de repuesto, porque con frecuencia se metía en algún charco o se manchaba más de lo normal. Los otros padres me consideraban demasiado previsor, porque desconocían lo que me traía entre manos como padre de un niño hiperactivo. Esa previsión me permitió resolver muchas incidencias. A mayores, tuvimos tres problemas complementarios, aunque de otra índole. Por un lado, ni la pediatra ni los padres detectamos a tiempo

92


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

que tenía un ojo vago; nos lo dijeron en la óptica al cumplir los doce años, pero era demasiado tarde porque el ojo vago sólo pude corregirse hasta los siete. Por el otro, el dentista habitual, en vez de intervenir a tiempo, le tuvo esperando desde los ocho hasta los doce para que saliera un canino de leche que tenía atravesado en la encía. Le llevé a otro ortodontista, para tener una segundo opinión, y me echó en cara acudir tan tarde con mi hijo para un tratamiento de esa naturaleza. El tercero prescribió sacarle dos piezas, para dejar hueco y recolocar su dentadura, pero también metió la pata y ahora tiene un carrillo distinto al otro por causa de esas extracciones que nunca debieron hacerse. Y así fueron pasando los años hasta que por fin, cuando cumplió 12, el Departamento de Psiquiatría infanto-juvenil del Hospital Clínico emitió el diagnóstico escrito: “Déficit de Atención e Hiperactividad, con predominio Impulsivo, y Negativismo Desafiante”. ¡Después de insistir durante tres años, por fin sabía con certeza lo que tenía mi hijo! Por suerte, una especialista de Magisterio me dejó un libro sobre TDAH y pude enterarme a conciencia. A medida que iba leyendo caía en la cuenta de que el comportamiento de mi hijo se ajustaba a los síntomas descritos en la obra. Aquello fue como recibir un cubo de agua fría. ¡Menuda la que nos ha caído encima, pensé! Yo me ilusionaba creyendo que el síndrome sería algo pasajero, cosa de unos años, pero mis esperanzas se diluían con el paso del tiempo. En relación con este síndrome, a veces creo que estamos como hace dos mil años. Cuenta San Juan en su evangelio que cierto día 93


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

pasaba Jesús y vio a un ciego de nacimiento; sus discípulos le preguntaron: “Maestro, quién pecó, él o sus padres”. Podrían haber añadido: “Si este tipo nació así, tiene que haber una explicación, tiene que haber un culpable, ¿no te parece?” Resulta paradójico que, pasados veinte siglos y cien años desde la primera descripción de la sintomatología del TDAH, se culpabiliza al chico por ser movido, desatento, desordenado, despistado, impertinente, inconstante,

desobediente,

olvidadizo,

vago…

en

una

palabra:

insoportable. Por otro lado, también se culpabiliza a los padres por ansiosos, histéricos, maniáticos, exagerados, porque le consienten demasiado, no “bajan la mano”, le dan todo lo que pide, no le exigen ni le castigan, no le ponen límites, no se preocupan por sus estudios, no le educan bien, su hogar es un desastre, no saben organizarse… Y mientras tanto, la bola de nieve sigue agrandándose hasta convertirse en una tremenda carga que condiciona negativamente la vida escolar, familiar y social de los afectados y sus padres. El resultado es que la autoestima del chico se viene abajo y cuesta horrores levantarla. Debe ser durísimo ir por la vida con ella por los suelos, arrastrando una pesada maleta llena de fracasos y reproches. Por otro lado, los padres no saben si hacer caso a los consejos de familiares, amigos y conocidos o mandarles a la porra tras comprobar que sus consejos son inaplicables o no surten el efecto esperado. Sirven para todos los niños en general, pero no para ese 5 a 8 % que tienen TDAH. 94


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

A pesar de todo, mi hijo se mostraba siempre comunicativo y alegre. Otra cosa sería la pena que llevase dentro al constatar sus limitaciones. Desde luego que no pidió un TDAH al nacer y seguro que echaba de menos recibir un trato similar al de sus compañeros y amigos. A mí me venía a la mente un principio pedagógico maravilloso que, al parecer, se va implantando cada vez más: “Tratar a todos por igual no es hacer con todos lo mismo”. Reflexión final: Los padres con hijos TDAH no somos ni mejores ni peores que los demás, pero estamos habituados a soportar estados anímicos fluctuantes; ahora eufóricos porque el chico da un paso adelante, ahora abatidos porque da dos pasos atrás. Eso nos ayuda a comprender y sobrellevar situaciones difíciles y contradictorias. También desarrollamos un temple considerable que puede ser buena herramienta para superar las adversidades. Como nos dijo un psicopedagogo, “los padres de niños normales tienen que domesticar a unos gatitos mientras nosotros hemos que lidiar con cachorros de tigre”. Ojalá alcancemos los sueños que tenemos sobre el futuro de nuestros hijos.

EL ARBUSTO

95


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

GANADORES PRIMERA CATEGORIA PRIMER PREMIO: ASI SOY YO DE MARCOS ALVAREZ GARCÍA SEGUNDO PREMIO: AVATDAH DE LIDIA MORO ÁLVAREZ

SEGUNDA CATEGORIA PRIMER PREMIO: LA AUTOPISTA DE ROBERTO MARINERO GARCÍA

SEGUNDO PREMIO: SOY ADOLESCENTE DE MSFR TERCER PREMIO: ME CONOZCO DE ESTER GUADARRAMA SERNA

TERCERA CATEGORIA PRIMER PREMIO: UN TERREMOTO COMO YO DE LAURA MARINERO GARCÍA

SEGUNDO PREMIO: POSITIVO O NEGATIVO DE SIR FRANCIS DRAKE

96


II CERTAMEN DE RELATO AUTOBIOGRÁFICO SOBRE TDAH

TERCER PREMIO: EL TDAH EN MI VIDA DE GENTLEMÁN

CUARTA CATEGORIA DESIERTA: NO SE PRESENTARON TRABAJOS A CONCURSO

QUINTA CATEGORIA PRIMER

PREMIO:

EL

CAMBIO

DE

MARÍA

ESTREMERA

CASANOVAS.

SEGUNDO PREMIO: LAS FASES DE UN PADRE QUE ESTRENÓ SU PACIENCIA DE FÉLIX SORIA

TERCER PREMIO: EL PROBLEMA DE NO ENTENDER A TU HIJO. UN TDA. DE GRUÑÓN

97



C/ Pío del Río Hortega 2, local 17 47014 VALLADOLID Tfno. 983 115 786 / 645 195 936 http://www.avatdah.org


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.